LITERATURA 1º DE BACHILLERATO Francisca Sánchez Glez. TEMA 4: EL MESTER ARCIPRESTE DE HITA DE CLERECÍA. BERCEO Y EL 1. DIFERENCIAS ENTRE LOS JUGLARES Y LOS CLÉRIGOS 2. CARACTERÍSTICAS DE LAS OBRAS DEL MESTER DE CLERECÍA 3. GONZALO DE BERCEO 4. ARCIPRESTE DE HITA. LIBRO DE BUEN AMOR La palabra mester, forma antigua de menester, daba idea de ‘arte u oficio’. El término clérigo en la Edad Media designaba a la persona que poseía una formación eclesiástica, conocía el latín y era culta, perteneciera o no a una orden religiosa. Mester de clerecía, alude, pues, a dos conceptos : por una parte se refiere al oficio de clérigo y, por otra, designa las obras poéticas compuestas por aquellos clérigos. El mester de clerecía surgió a partir del siglo XIII y se extendió durante el siglo XIV, momento histórico en que los conflictos bélicos y los problemas políticos no eran ya tan importantes. El crecimiento de los monasterios y la función de los clérigos, cuyo interés era enseñar y transmitir la cultura, fueron cobrando mayor relevancia.Todo ello configuró un nuevo marco o contexto en el que el héroe ya no era sólo un guerrero, sino un hombre virtuoso; los hechos no importaban tanto por su carácter bélico y por ser demostración de valentía, como por su significación didáctica y moralizante. En este período, autores como Gonzalo de Berceo y Juan Ruiz, el Arcipreste de Hita, compusieron sus obras. 1. DIFERENCIAS ENTRE LOS JUGLARES Y LOS CLÉRIGOS El juglar y el clérigo, cada uno con su oficio y con planteamientos y condiciones distintos, llevaron a cabo una actividad lírica de enorme trascendencia. Si comparamos la labor de ambos y los rasgos generales de las obras producidas, podemos hallar ciertas diferencias. Puntos Autoría Mester de juglaría Mester de clerecía Obras de carácter Obras de autor conocido, pues anónimo. existía el orgullo de haber compuesto una obra literaria. Su objetivo es entretener La finalidad es enseñar y Intención y a la vez informar sobre adoctrinar a través de los relatos. hechos heroicos. La realidad circundante El saber acumulado en las Fuentes motiva la inspiración del bibliotecas monásticas sirve de juglar punto de partida. .La obra se componía con La obra se creaba para que Difusión intención de ser recitada. Es fuera leída individual o oral.... colectivamente. Es escrita. El repertorio del juglar se Se escriben poemas de tipo Temática componía de cantos épicos, religioso sobre la Virgen, los santos, gestas heroicas, poemas héroes virtuosos, cuestiones amorosos sociales.... Predomina la Se utilizan las estrofas de Métrica irregularidad en el número de cuatro versos alejendrinos (14 sílabas y la rima preferida es la sílabas) con una sola rima asonante. consonante. Los recursos literarios Los recursos son más Lenguaje literario empleados no son complejos : complejos : metáforas, símbolos y repeticiones, fórmulas... alegorías, ironía... 2 2. CARACTERÍSTICAS DE LAS OBRAS DEL MESTER DE CLERECÍA Métrica : los poetas del mester utilizan preferentemente la cuaderna vía, estrofa compuesta por cuatro versos monorrimos consonantes. El verso utilizado es el alejandrino: verso de catorce sílabas dividido en dos hemistiquios por una fuerte cesura. Observa esta estrofa del Libro de Alexandre : Hemistiquio Hemistiquio El in-fant A-le-san-dre, cuan-do lo fue as-man-do, (7+7) A 14 cam-bió-se-le la co-lor, fues to-do de-mu-dan-do ; (7+7) A 14 ma-guer que e-ra blan-co, en-gro se fue tor-nan-do ; (7+7) A 14 las tres par-tes del dí-a bien es-ti-do ca-llan-do. (7+7) A 14 Cesura Temática : ofrece una variedad delimitada por la intención clara de los poetas del mester : enseñar. En sus obras tratan temas relacionados con el ámbito religioso (vidas de santos, milagros de la Virgen...), asuntos clásicos (los héroes de Troya, el rey Alejandro Magno...), temas que tienen relación con la crítica de costumbres sociales... Junto a esta intención didáctica aparecen los intereses de los monasterios, diócesis, órdenes religiosas o de la Iglesia en general. De ahí la abundancia de colecciones de milagros o vidas de santos ligados a determinados monasterios. Ese interés propagandístico explica el estilo familiar, sencillo y ameno de muchas de las obras y el empleo de recursos técnicos juglarescos con los que atraer la atención del auditorio. Pero no sólo el mundo eclesiástico tiene cabida en estos textos. El carácter culto y erudito del mester de clerecía queda de manifiesto en tres poemas anónimos del siglo XIII : El Libro de Apolonio (moralizante poema de aventuras), el Libro de Alexandre (largo poema, muy influido por la poesía latina, que narra la vida de Alejandro Magno) y el Poema de Fernán González (reelaboración de un poema épico hoy desconocido, escrito por un monje del monasterio de San Pedro de Arlanza, en el que es transparente la intención del autor de defensa de los intereses monacales). Rasgos estilísticos : al lado de la sencillez que pretendía adoptar estos autores, con el fin de que sus obras llegaran también a todos los peregrinos que pasaban por sus monasterios, en las composiciones del mester de clerecía hay mayor complejidad que en las del mester de juglaría, el lenguaje de los clérigos es más elaborado. Se trataba de poetas cultos que tenían a su alcance las obras de la Antigüedad clásica y conocían todos sus artificios retóricos. Mediante la alegoría, uno de los recursos más utilizados, se presenta un relato centrado, por ejemplo, en un paisaje. Éste es un paisaje real que representa un mundo mucho más complejo y profundo que no se puede percibir por los sentidos. Cada uno de los elementos que configuran el paisaje se convierte en símbolo. Veámoslo a través de un ejemplo : Los milagros de nuestra señora de Gonzalo de Berceo. 3 El lugar o paisaje Un romero, persona que va de romería o viaje, llega a un prado maravilloso. Allí disfruta del verdor de la naturaleza, se refresca a la sombra de los árboles, percibe el aroma de las flores, oye el murmullo de cuatro fuentes y el canto de las aves. Elementos simbólicos La romería, la vida. El prado, la Virgen María. El verdor, la virginidad de María. Las cuatro fuentes, los cuatro evangelios. La sombra de los árboles, las oraciones de la Virgen. Los árboles, sus milagros. Las aves, personas que cantaron a la Virgen. Las flores, los nombres de la Virgen. 3. GONZALO DE BERCEO La obra del riojano Gonzalo de Berceo fue la más destacada del mester de clerecía durante el siglo XIII. Clérigo en el monasterio de San Millán de la Cogolla, pretendió con sus escritos convertir a su monasterio, ubicado en la ruta del camino de Santiago, en lugar de peregrinación, además de solicitar directamente que los pueblos tributarios del monasterio cumplieran económicamente, lo que no parecía que hicieran con excesivo entusiasmo. En su producción destacan vidas de santos (Vida de San Millán, Vida de Santo Domingo de Silos) y obras marianas. A este tipo pertenece su obra más conocida : Milagros de Nuestra Señora. Es una colección de relatos, muchos de ellos inspirados en otros que en la época gozaban de gran popularidad en Europa, en los que la Virgen aparece como intercesora de los humanos, con arreglo al nuevo papel de María en la sociedad medieval. De campesinos a obispos, todo el espectro de la sociedad medieval aparece dominado por los poderes sobrenaturales de la Virgen. El propósito no es otro que el de la preservación del orden establecido, invocando la posibilidad del milagro cotidiano y de una vida eterna o, por el contrario, de un castigo ejemplar. De manera general, la obra de Berceo demuestra que existía entre los poetas del Mester de Clerecía la voluntad de participar en la gran campaña pedagógica emprendida por la Iglesia de entonces ; pero se trataba de una pedagogía de combate que utilizaba los temas apocalípticos para elaborar una catequesis del miedo. Joël Saugnieux : Berceo y las culturas del siglo XIII. Pero, por otro lado, las obras de Berceo ofrecen también preciosa información sobre la religiosidad popular, pues las colecciones de milagros y vidas de santos son incomprensibles sin la referencia a la mentalidad de las gentes. Estos escritos tienen, realmente, dos caras : producto de la élite cultivada, reflejan también las creencias y las prácticas del pueblo llano. 4 El mester de clerecía sigue vivo durante el siglo XIV con Juan Ruiz el Arcipreste de Hita, y su obra, El libro de Buen Amor. 4. ARCIPRESTE DE HITA. LIBRO DE BUEN AMOR Texto, autor, fecha y título El libro se ha conservado en tres copias manuscritas y varios fragmentos. En él su autor confiesa llamarse Juan Ruiz y ser arcipreste de Hita. Con total seguridad se saben pocos datos más de su autor. También en los manuscritos aparecen dos fechas de composición: 1330 y 1343. Esto hace suponer que hubo dos redacciones del libro. Sin embargo, también hay quien opina que la obra habría tenido una única redacción y las divergencias de los manuscritos se explicarían por el complicado proceso de transmisión de los textos medievales. Ninguno de los manuscritos aparece titulado. Modernamente, se propuso el título de Libro de Buen Amor, que ha sido generalmente aceptado, aunque también se ha seguido editando a veces como Libro del Arcipreste. Métrica, lengua y estilo El Libro de Buen Amor es un extenso poema de más de mil setecientas estrofas (unos siete mil versos), la mayor parte de ellas escritas en cuaderna vía, aunque también abundan los metros juglarescos cortos y otras estrofas en las que el autor muestra su virtuosismo poético. Ello revela que Juan Ruiz tiene un consumado dominio de la métrica, mucho mayor que el del simple juglar que él dice ser y que el del resto de los clérigos del mester de clerecía. También en su lengua y estilo abundan tanto los recursos propios de la tradición culta como los rasgos procedentes del lenguaje popular. Estructura y contenido El Libro está compuesto de abundantes materiales muy heterogéneos, hilvanados por el hilo narrativo de la primera persona y precedidos de unos preliminares a modo de presentación: a) un prólogo en prosa donde se declara la intención de la obra; b) una serie de aventuras amorosas con mujeres de muy distinta condición (una monja, una mora, las serranas...); c) una colección de treinta y dos fábulas y cuentos con intención didáctica, como el de la avutarda y la golondrina; d) episodios, como el de don Melón y doña Endrina, adaptados de textos latinos medievales; 5 e) un conjunto de digresiones morales o satíricas, como la consideración del poder del dinero o la censura del clero libertino; f) sátiras y parodias, como la de las horas canónicas; g) pasajes alegóricos como la pelea de don Carnal y doña Cuaresma o el recibimiento hecho a don Amor por don Carnal; h) un grupo de composiciones líricas y juglarescas: poemas religiosos, serranillas, cantares de estudiante, canciones de ciego... Tal diversidad adquiere unidad por el uso de la primera persona narrativa y por el tema común del amor y sus engaños. La peculiar disposición de los diversos textos del libro se ha relacionado con la literatura oriental, en la que son normales las estructuras sueltas, así como la voz omnipresente de un yo narrador semijocoso, que manifiesta la ambigüedad sacroprofana de la obra. Se ha señalado además la influencia árabe en el ambiente, en la presencia del destino o en la figura misma de Trotaconventos, concebida de forma positiva, según lo era la tercería en el mundo musulmán. El influjo de la cultura cristiana medieval es también patente (la Biblia, los catecismos medievales...), como lo es asimismo el de la literatura latina (Ars amandi de Ovidio, etc) Dos son los temas recurrentes en el texto: el amor y la muerte. Todo lo creado aparece sujeto al amor: Como dice Aristótiles, cosa es verdadera El mundo por dos cosas trabaja: la primera Por haber mantenençia; la otra cosa era Por haber juntamiento con fembra placentera. Por momentos, el libro expresa una arrolladora fuerza vitalista, donde la sexualidad, el erotismo y la concepción placentera y sensual de seres y cosas se encarnan en los persoanjes. En este sentido, pueden rastrearse en el Libro de Buen Amor elementos populares, carnavalescos, formas paganas de entender la vida. La muerte es la fuerza opuesta al amor y la vida. En el amargo lamento por la desaparición de Trotaconventos, la alcahueta amiga del protagonista, queda claro que la muerte es destructora y no liberadora. La muerte destruye la hermosura, el placer y todas las relaciones humanas y afectivas. Es posible advertir también en el libro la presencia de un destino marcado por las estrellas, al que los hombres no pueden escapar. 6 Entre el amor, el destino y la muerte, el ser humano queda en conflictiva angustia y soledad en un mundo en el que las relaciones sociales están cambiando y en el que todo lo puede el dinero: En suma te lo digo, tómalo tú mejor: El dinero, del mundo es gran revolvedor; Señor face del siervo, de señor servidor; Toda cosa del siglo seface por su amor. Corrupción, trastrueque de valores y lucha individual de feroz pragmatismo son correlatos de la importancia concedida al dinero. De ahí que ésta sea la regla de oro en la lucha por la existencia. Frente a este mundo egoísta y conflictivo, es verosímil, a pesar de la ambigüedad explícita de su autor y pese a la complejidad de las ideas que se entrecruzan en el libro (las cristianas, orientales, paganas), la intención didáctica que Juan Ruiz dice querer que su libro tenga. El Libro de Buen Amor presentaría el conflicto entre el yo pecador, que no puede resistirse a los impulsos naturales, y el yo cristiano moralizante. 7