Dionisio Melo Internacional Artículos sobre temas de Ventas, Servicio al Cliente, Coaching, Liderazgo Cuando los líderes deben hacerse a un lado y utilizar un facilitador externo Julio 19, 2010 | Por Dionisio Melo Internacional | # Enlace permanente Como líder, usted a menudo se siente que es responsable de iniciar las discusiones de planificación. También puede sentirse obligado a conducir todas las discusiones dentro de su compañía o área que conduce. Hay ocasiones en que es más eficaz cuando se sienta a la mesa con su equipo ejecutivo y participa en el debate en lugar de tratar de ser su facilitador. En ese caso, necesita un intermediario profesional para ayudar a guiar el proceso. Al trabajar con un facilitador externo, usted ganará mucho de esa relación de trabajo: Objetividad. El facilitador es una tercera parte objetiva que trae el valor de la imparcialidad a la discusión. No trae ningún equipaje, no hay historias, no tiene agenda oculta, o un pensamiento subjetivo que a menudo puede “conducir” el debate en la dirección equivocada. Usted quiere que los participantes se sientan libres y abiertos a discutir sus ideas y opiniones. A menudo, si un líder dirige la discusión, los participantes pueden sentirse intimidados porque se espera que se este “de acuerdo con el jefe.” El resultado: una sesión de planificación puede ser conducida en la dirección equivocada, sin que el líder como facilitador se de cuenta de esto.. Hace unos años recibí una llamada telefónica de la vicepresidenta de ventas de una empresa multinacional. Había asistido a una reunión de alta dirección el día anterior con el CEO líder sobre la planificación de la sucesión de cargos. Decía ella “fue desastroso porque el CEO conducía el debate a su manera, y no podía “ver” la ineficacia de sus habilidades de facilitación”. Proceso. Un facilitador especializado sirve para guiarle a usted y a su grupo a través de un proceso que trata un tema específico o tema general. Un facilitador sabe qué preguntar, cuando preguntar, cómo preguntar, y lo más importante, cómo involucrar a todos en la sala. En una sala llena de gente, usted encontrará a alguien que domina la discusión, alguien que juega de abogado del diablo, y alguien que no dice nada. Un facilitador dotado sabe cuándo dar uso al trabajo individual, aprovechar el trabajo en pareja, dinamizar el trabajo en grupos pequeños y grandes grupos para traer lo mejor de todos los participantes. El facilitador también sabrá cómo dirigir la conversación para que todos en la sala participen. El facilitador, con un enfoque nítido, reconoce los diferentes estilos personales en la sala. Observación. Echemos un vistazo a la observación tanto desde su perspectiva como desde el facilitador. En primer lugar, su punto de vista: Si va a dirigir una discusión, perdería los matices y la dinámica del grupo. Al convertirse en parte del grupo, usted tiene la oportunidad única de observar la dinámica de su equipo en el trabajo, las fortalezas y debilidades, su pensamiento y el estilos de abordar cuestiones se revelan a usted. Usted participa y ve al equipo en acción en el mismo tiempo. La perspectiva del facilitador: el facilitador observa el grupo en acción, y observa en silencio los lenguajes verbales y no verbales de los participantes, el tono de voz, y el contenido de sus comentarios para entender qué temas son sensibles, qué temas necesitan más tiempo para el debate, o cuando debe actuar para evitar el conflicto potencial. Síntesis. El facilitador toma la información que se ha compartido, y la refleja de nuevo al grupo de forma colectiva. Es parte arte, parte ciencia e intuición para ponerlo todo junto. Un facilitador puede captar los mensajes clave que han surgido a través de toda la discusión. Todo lo que se presenta ante el grupo para su reflexión y su respuesta. Oportuna. El uso de un facilitador externo ahorra tiempo porque está familiarizado con el proceso. Si la discusión es dirigida por usted o un miembro del personal designado en el interior de la compañía, el proceso de comunicación, la idea de compartir ideas y aprender puede perder el rumbo y no profundizar los temas más importantes.. El facilitador mantiene al grupo en la pista, y maximiza la cantidad de tiempo que usted tiene para discutir cada tema. En lugar de asistir a varias reuniones improductivas, los participantes terminan una reunión facilitada profesionalmente a sabiendas de que sus voces fueran escuchadas y que se llevó a cabo, a menudo en menos tiempo. ¿Cuándo se debe utilizar un facilitador? Los facilitadores pueden ser utilizados para cualquier reunión de grupo, como una junta de directivos, sesiones de planificación estratégica, foros abiertos o grupos de reflexión para el desarrollo de nuevos productos, y grupos de enfoque específico… cualquier oportunidad en la que la gente se reúne para discutir abiertamente cuestiones y generar ideas para acciones futura. Una vez que haya trabajado con facilitadores profesionales y vistos los resultados, siempre los mantendrá incluido en su lista de los recursos estratégicos del negocio. Fuente: Dionisio Melo Internacional