VENDAJE RECOMENDADO PARA PROBLEMAS DE LAS ARTICULACIONES METATARSOFALÁNGICAS DEL PIE. El material utilizado puede ser “tape” de 1,5 cm. De ancho o una venda adhesiva de igual tamaño dependiendo del grado de inmovilización que queramos conseguir. CONSTRUCCIÓN: La primera tira se ancla en la zona proximal plantar de la art. Metatarsofalángica del pulgar; esto determina dos cabos(uno plantar: posterior; y otro dorsal: anterior). Éste método se realiza 2/3 veces con el fin de proteger la articulación. VARIANTE PARA UNA MAYOR PROTECCIÓN DE LA ARTICULACIÓN MATATARSOFALÁNGICA DEL PULGAR. Se realiza cerrando con venda como muestra La imagen adjunta. La tira que vemos libre la utilizamos para envolver la articulación metatarsofalángica y reforzarla. VENDAJE RECOMENDADO PARA PROBLEMAS DE METATARSALGIAS. Este tipo de afección se encuentra frecuentemente en el ámbito deportivo. Las causas de dolor son difusas, mal definidas y pueden atribuirse a diferentes estructuras orgánicas: nervios, vasos, músculos... El material utilizado son vendas elásticas adhesivas de 5 cm. O de 7,5 cm. De ancho, en función del tamaño del pie. Este vendaje deberá realizarse en carga (pisando el vendaje antes de cerrarlo) ya que de lo contrario pueden provocarse compresiones dolorosas y deberá ser retirado sin haber efectuado el efecto terapéutico necesario. Por debajo de éste vendaje pueden aplicarse (si fuese necesario) las ortesis que se crea conveniente. CONSTRUCCIÓN: Se extiende la venda en el suelo Y se pide al paciente que la pise. Se cierran estas tiras de izquierda a Derecha o viceversa en función de la Presión que queramos realizar. VENDAJE RECOMENDADO PARA LOS PROBLEMAS DE CALCANEO. El material que utiliza es tape de 3,8 cm. De anchura. Para realizar este vendaje debemos tener en cuenta que la piel debe estar seca y posteriormente rociar con un spray adherente para lograr la mayor adhesividad del vendaje. CONSTRUCCIÓN: Se coloca una tira a nivel de la base de los maléolos tibial y peroneal posterior y una segunda tira que va del maleolo tibial al peroneal pasando por la planta del pie. Cerramos el vendaje colocando tiras longitudinales (amarillas) y transversales (rojas) “entrecruzadas” hasta el cierre total del calcáneo. En la finalización del mismo no debe quedar ninguna ventana. Las indicaciones principales son procesos de recuperación de roturas en Tendón de Aquiles, tendinitis de expansión del Tendón de Aquiles hacia el calcáneo y espolón calcáneo (fascitis plantar crónica). VENDAJE RECOMENDADO EN EL DEPORTE COMO PREVENCIÓN DE DISTENSIONES DE TOBILLO, O PARA PROTEGER LOS TOBILLOS LAXOS O INESTABLES. Vendaje de recomendación para deportistas y de inmovilización. El material utilizado es “tape” de 3,8 cm. De ancho. Es muy importante mantener la posición del tobillo activamente a 90º. Tres tiras circulares por la parte superior y una inferior, a la altura de los metatarsianos (sin compresión). Se supone, por estudios realizados y según la anatomía, que la mayor incidencia de lesiones de ligamentos del tobillo se da en los externos, y son éstos los que tendemos a proteger. Se fija la tira de tape en la parte interna y con una ligera tensión se ancla en la parte externa (acortando más el ligamento). Después en el plano transversal se fija en la parte interna a nivel de la cabeza del primer metatarsiano y se bordea el talón para ir a la parte externa del pie, anclándose. Se cruzan las tiras longitudinales t transversales, hasta que quede completamente cerrado. CONTINUACIÓN DEL VENDAJE: ESTABILIZADORES DE TOBILLO (EN OCHOS) Fijamos el tape a nivel del maleolo peroneal, bordeamos la garganta del pie y nos dirigimos hacia el talón Con una ligera tensión del tape se provoca una abducción forzada, volviendo a continuación a la cara anterior de la pierna. Así finalizamos la primera estabilización. Este segundo paso se realiza partiendo del maleolo tibial, vamos hacia el talón para salir por la región aquílea y anclándose en la parte anterior de la pierna (cruzándose con el anterior). Este vendaje es de uso deportivo exclusivamente y debe retirarse al acabar el entrenamiento o la competición. Si es necesario, se coloca otro elástico de contención. A pesar de ser un vendaje rígido no da problemas en la circulación de retorno, ya que el deportista, en su actividad física constante, bombea con más rapidez. Es normal que en caso de una torcedura este vendaje se rompa, por lo que se aconseja cambiarlo. En deportistas que sudan mucho, a la mitad del encuentro es normal cambiarlo, ya que pierde tensión y adhesividad.