La estrellita burlona Érase una vez y mentira no es que hubo una estrella en el cielo que le encantaba reírse de todas sus compañeras las estrellas por ser más gordita, grande y con un color amarillo mucho más brillante que las demás. Esta estrellita risueña y burlona se llamaba Polarita y no paraba de gastarle bromas a las demás estrellas poniéndoles zancadillas, escondiéndose entre las nubes para asustarlas, contándoles mentiras o chivándose a la luna de las estrellas que se encendían cuando aún no era de noche. Un día, asustó a la más pequeñita y la pobre dio tal respingo que se chocó con otra estrella. Polarita no podía para de reír. Se reía tanto que la escucharon la luna, el sol y hasta los….. Tanto se reía que en la carcajada más grande perdió el equilibrio y ¡CATAPUM! empezó a caer a toda velocidad, rodando y rodando hasta llegar a la tierra. Menudo porrazo se dio Polarita. Tanto daño se hizo que dejó de reírse por completo. Se levantó, se sacudió y miró hacia arriba, casi no podía ver ni el cielo en el que vivía pues estaba rodeada de grandes y altos árboles frondosos, con miles de ramas y tropecientas hojitas en cada rama. De repente se sintió muy sola y le entró mucho miedo, empezó a temblar y lloraba sin parar. Empezó a andar de espalda perdida en aquel bosque tan grande y oscuro cuando de repente…. ¡AY! Se chocó con la espalda de una bonita mariposa que parecía estar muy asustada y le preguntó: Polarita. – Hola, ¿Cómo te llamas? Esmeralda.- (Con voz temblorosa) Soy la mariposa esmeralda y estoy muy asustada porque es de noche, está muy oscuro y he perdido a todas mis amigas mariposas. ¿Y tú? ¿Qué hace una estrellita aquí en la tierra? ¿Porqué no estás en el cielo. Polarita.- Yo me llamo Polarita y también estoy muy asustada. Estaba allí arriba (señalando el cielo) divirtiéndome mucho porque le gasté una broma a otra estrellita y me reí tanto que me caí y acabe aquí en el suelo. Esmeralda.- ¿Y qué broma hiciste para reírte tanto? Polarita.- (Riéndose)Asusté a la estrellita más pequeña de todas y dio tal respingo que se chocó con otra estrella. Deberías haber visto sus caras. Esmeralda.- Pobresita estrellita que porrazo se daría. No deberías portarte así con tus compañeras. Polarita se quedó pensativa… Polarita.- (Pensando) Quizás esmeralda tiene razón y he metido la pata. Polarita decidió ayudar a su nueva amiga Esmeralda. Rápidamente se encendió para poder ayudar alumbrar todo el árbol. Pronto escucharon unas risas justo arriba de sus cabezas. Al mirar hacia arriba vieron como estaba un gran grupo de hermosas mariposas revoloteando y jugando muy risueñas unas con otras alrededor de una rama. Esmeralda.- (Con entusiasmo)¡Bien! Mira Polarita, esas son mis queridísimas amigas. Polarita se sintió muy contenta y acompañó a Esmeralda hasta la rama del árbol donde se encontraban las demás mariposas. Una vez se fueron las mariposas, polarita se quedo sola y triste en la rama. De pronto escucho alguien cantando. Resultó ser una hojita muy graciosa con forma de corazón que se encontraba en la puntita de la rama. Polarita decidió ir hasta ella y hablarle: Polarita.- Hola, ¿Cómo te llamas? Corazonada.- ¡UPS! ¡Hola! Soy la hojita Corazonada. No te había visto llegar porque me estoy preparando para una super hiper mega fiesta de cumpleaños. Será increíble, globos, tartas…. Y lo mejor: ¡todos mis amigos! Polarita.- (con voz débil y triste). Ah… que divertido. Corazonada.- ¿Y tú? ¿Qué hace una estrella tan solita en la rama de un árbol?¿Cómo te llamas estrellita? Polarita.- (suspirando) aaaaiii….. Yo me llamo Polarita y me he caído del cielo por reírme mucho al gastarle una bromita de nada a una de mis compañeras. Corazonada.- ¿Y qué broma le hiciste para reírte tanto? Polarita.- (Riéndose)Asusté a la estrellita más pequeña de todas y dio tal respingo que se chocó con otra estrella. Deberías haber visto sus caras. Corazonada.- Pobresita estrellita que porrazo se daría. No deberías portarte así con tus compañeras. Polarita volvió a pensar… Polarita.- (Pensando). Pues va a ser verdad que no estuvo nada bien la broma a mi pobre compañera… Corazonada.- (Entusiasmada) ¡Tengo una idea! ¿Por qué no te vienes conmigo a la super fiesta? ¡Lo pasarás requetebién! Polarita muy contenta decidió ir con Corazonada a la fiesta de cumpleaños que se celebraba justo en lo más altísimo de la copa del árbol. En el cumpleaños se lo pasó increíblemente bien pero cuando terminó y todas las hojitas se fueron a dormir, la pobre Polarita se volvió a quedar sola y triste. Comenzó a llorar desconsolada con una pena muy grande. De repente una voz bien grande y fuerte, como las voces de los abuelos le dijo: Árbol Tilo.- Estrellita Polarita no llores que me muero de la pena. Polarita.- (Sorbiendose los mocos y un poco asustada) ¿Quién es? ¿Quién me habla? Árbol Tilo.- Soy yo, pequeña, el árbol Tilo. Te vi caer desde el cielo, y llevo toda la noche observando lo triste y arrepentida que estas. Polarita.- Ains arbolito, si pudiera volver a subir al cielo, no volvería a gastar ni una bromita más a mis compañeras ¡Las echo tanto de menos! Árbol Tilo.- A ver, quizás si saltas muy muy alto desde aquí arriba, puedas llegar al cielo. (Presumiendo) soy uno de los árboles más grandes de este bosque. Polarita saltaba y saltaba con todas sus ganas pero ni por asomo llegaba a tocar el cielo. Se dio por vencida y volvió a llorar. Mientras la estrellita saltaba, llegaron la mariposa Esmeralda y la hoja Corazonada que empezaron a cantar con el árbol Tilo: Te vamos a ayudar Estrellita luminosa Te vamos a ayudar Salta y salta sin parar. Te vamos a ayudar Estrellita luminosa Te vamos a ayudar Mis ramas al cielo te alzarán. (Poema modificado de Amado Nervo) Polarita.- Nunca podré llegar. Árbol Tilo.- No te desesperes estrellita luminosa, siento en mis ramas que acaba de llegar una buena amiga que nos puede ayudar. En ese momento llegó una bonita lechuza llamada Otus. Otus preguntó a Polarita: Otus.- ¿Por qué te caíste del cielo estrellita? Polarita.- (avergonzada) por reírme mucho al gastarle una bromita de nada a una de mis compañeras. Otus. - ¿Y qué broma le hiciste para reírte tanto? Polarita.- (Riéndose)Asusté a la estrellita más pequeña de todas y dio tal respingo que se chocó con otra estrella. Deberías haber visto sus caras. Otus.- Pobresita estrellita que porrazo se daría. No deberías portarte así con tus compañeras. Polarita rompió a llorar muy arrepentida. Otus.- No te preocupes estrellita, yo puedo volar con mis enormes alas hasta allí arriba (señalando el cielo). Te llevaré en mis garritas y te dejaré de nuevo con tus compañeras. Polarita se puso muy contenta, le dio las gracias a todos sus nuevos amigos por haberla ayudado tanto y se despidió de todos ellos. Se montó en las garritas de Otus, que la agarró muy fuerte para que no se cayera y se fueron volando hasta el cielo. Una vez llegaron, la lechuza Otus se despidió con cariño de Polarita y esta corrió a abrazar a todas sus compañeras que la recibieron con los brazos abiertos. Y así terminó el cuento, todos felices y contentos. fin Andrea Correa Domínguez Elizabeth Rodríguez Corrales 3º Grado Educación Infantil. Grupo 1.