Versión para imprimir

Anuncio
JNIVE~SIDAO I>!L NMTt
,.BlIOll'6
Síndrome de inmunodeficiencia
inmunológicos'
DANIEL
M. BECKER2
El déficit inmunolÓgico
del síndrome de inmunodeficiencia
adquirida
(SI DA) se presenta
muy
uniforme
pero esta pobremente
entendido.
Una
vez adquirido
no parece retroceder.
El defecto
especl'fico
ha sido asociado con algunas infeccio-
nes viralcs conocidas, como en los casos agudos de
Epstein-Barr
y enfermedades
debidas a citomegalovirus. Sin embargo, en estos casos la inmunidad
revierte a su normalidad
una vez lograda la reClIperación clínica.
Antes de entrar a describir detalladamente
105
errores inmunológicos
del SIDA, se hace necesaria una breve revisión sobre los aspectos genera-
les del sistema
inmunitario
y la evaluación
paracl í~
nica que se le puede practicar a éste. El sistema inmunitario
está capacitado
para proteger
al huésped ante una gran variedad de agentes extraños.
De alguna
manera,
de lo extraño
el sistema
diferencia
lo propio
frente a esto Último,
una reacciÓn cspcCI'fica med ¡ante la activación
de 105 componentes
humorales
y celulares del sistema inmunitario.
Debido a la variabilidad
existente en el estímulo
generador
de la reacción, la
respuesta
inmunológica
adecuada
debe ser cuidadosamente
regulada,
La desorganización
de este
proceso
regulador
está siendo reconocida
como
mecanismo
fisiopatológico
de muchas entidades
patológicas,
incluyendo
tumores malignos, enfermedades
llautoinmuncs" Y estados Llc inmunodeficiencia.
l.
y desarrolla,
Traducción libre por Wolfgang Munar de la segunda parte de
la conferencia "Acquired irnmunodeficiency syndrome" en
el I Congreso Interamericano de Infectología. Barranquilla,
Octubre 6-8, 1983.
2.
adquirida: aspectos
M.O. Departamento de Medicina. University of Miami. Miami,
Florida.
Salud Uninorte. Barranquilla (Col.), 1(2):133-136, 1984.
Las células principales
de la respuesta
inmunolÓgica son 105 linfocitos,
las células plasmáticas
y los macrófagos.
Existen dos poblaciones
de linfocitos:
aquellos que se derivan del timo o linfocitos T y 105 derivados del equivalente
humano de
la Bursa de Fabricio,
linfocitos
B, Los linfocitos
B, por atTo lado, al ser estimulados,
se transforman en células plasmáticas.
°
Los linfocitos
B representan
el 15-20% del total de linfacitos circulantes
en la sangre perifCrica,
50% de 105 linfocitos
csplénicos
y 75%de 105 presentes en la médula ósea. Su principal papel es la
producciÓn
de anticllcrpos.
AproximadamentC'
el 70-80% de los linfocitos
perifL'ricos normales
y un 90% de 105 del conducto
torácico son linfocitos T, quienes son 105 principales
realizadores
de
la respuesta
inrnunológica
mediada
por células.
Los linfocitos
T tamhién están comprometidos
en
las reacciones
inmunolÓgicas
como
ayudantes
(helper)
o supresores
que modulan
la respuesta
inmunológica.
Un pequeño
nÚmero de linfocitos
circulantes,
aproximadamente
un 2-10.%, no puede ser clasificado ni como B ni como T y se les ha llamado
células nulas algunas de las cuales prcsentan
ctapas intermedias
de diferenciaciÓn
hacia Iinfocitos
T ó B. Otras funcionan
como células asesinas
(killer), llamadas así por ser actoras del fenómeno
de citotoxicidad
mediada por anticuerpos.
Los macrMagos tisulares, por otro lado, se derivan de 105
monocitos
sanguíneos
y funcionan
inmunológicamente
enlazando
complejos
antígeno-anticuerpo,
destruyendo
bacterias,
hongos y células
tumorales
e induciendo
la respuesta inmunol{1gica
después de procesar y presentar
a 105 linfocitos
el material inmune.
133
Después de la exposición a sustancias extrañas,
un individuo puede responder; produciendo anticuerpos específicos, desarrollando inmunidad mediada por células o fallando en la respuesta inmuno lógica. La capacidad que tiene un individuo
para responder a un factor inmunizante especiTico
está bajo el control genético del complejo de genes de histocompatibilidad.
Los genes dentro de
esta región cromosómica codifican todas las molé-'
culas comprometidas
en las diversas fases de la
respuesta inmunológica.
Los sistemas linfocitarios B yT no funcionan independientemente.
En la mayoría de los casos,
una respuesta humoral requiere participación de
linfocitos T antes de que las células B se conviertan en productoras efectivas de anticuerpos. La
iniciación y regulación de la respuesta inmunológica está controlada por subgrupos de linfocitos
T que incluyen las células ayudantes y las supresoras o citotóxicas. Las primeras, colaboran con los
linfocitos B en la producción de anticuerpos y las
segundas, proveen retroalimentación
negativa para
limitar la acción del efecto de la célula ayudante.
Los linfocitos T-ayudantes están comprometidos
en el inicio de la respuesta T-supresora.
Los linfocitos T pueden ser, en general, fácilmente identificables en la sangre periférica por su
capacidad para inducir formación
de rosetas
(usando eritrocitos de carnero). Desde 1979, están disponibles técnicas de anticuerpos monoclonales para identificar los subgrupos de linfocitos
T. Estos anticuerpos
monoclonales
reaccionan
con las glicoproteínas
de la superficie celular y
se les conoce con el nombre de rcactivos O.K.T.
Todos los linfocitos periféricos humanos contienen los marcadores OKT 3, OKT 4 Y OKT 8, Así
pues, la célula marcada con el OKT4 se reconoce
como linfocito T-ayudador y la OKT8 es ellinfocito T-supresor. Esta técnica para identificar
las sub poblaciones de linfocitos T se está volviendo
bastante accesible. En realidad no se trata de una
prueba funcional sino, más bien, un medio de
conocer el fenotipo de los linfocitos T.
Se ha establecido con claridad las proporciones
normales de las subpoblaciones de linfocitos T y
es posible examinar ciertas enfermedades en términos de las anomal ías de estas poblaciones.
La capacidad funcional del sistema de linfocitos T ayudante/supresor
puede ser conocida cuantificando la producción de IgG después de estimu134
lar mitogénicamente
a los linfocitos. Un "test" in
empleado en el estudio de la
reactividad linfocitaria es la medición de la transformación blástica en respuesta a conocidos agentes antígenicos y mitógenos. Es sabido que ciertas
lecitinas vegetales como la fitohemaglutina
y la
concanavalina son activadores inespecíficos de un
gran número de linfocitos. También pueden ser
usados antígenos más específicos que incluyen:
estreptoquinasa
- estreptodornasa,
Candida albicans, P.P.D., tétanos y dermatófitos. La respuesta
linfocitaria a estos activadores es medida haciendo
un seguimiento cercano a la captación de timidina, marcada radioactivamente,
en cultivos de
células.
vitro comúnmente
Además de evaluar el número de linfocitos y
su funcionalidad, mediante el uso de pruebas de
laboratorio, es posible realizar exámenes el ínicos
poco costosos que permiten medir la actividad
linfocitaria. Estas pruebas son fáciles de realizar
y se trata de pruebas cutáneas que permiten reconocer a los pacientes inmunodeficientes.
Los
antígenos usados comúnmente
para aplicación
intradérmica son: extractos de Candida, P.P.D., tricófitos, estreptoquinasa-estreptodornasa
y otros.
Los pacientes que no respondan a estas sustancias
pueden ser sensibilizados ulteriormente con dinitroclorobenceno
(DNCB) para luego aplicarles
la prueba cutánea a las 2 ó 3 semanas. Mas del
90% de los individuos normales requerirán reactivación con DNCB.
Los linfocitos B pueden también ser examinados
tanto en términos de cantidad como de funcionalidad. La electroforesis sérica de proteínas y de
inmunoglobulinas
son exámenes que permiten
determinar la funcionalidad de los linfocitos con
base en su productividad.
El número de linfocitos B circulantes puede ser conocido con base en
marcadores identificables
en su superficie; inmunoglobulinas de superficie, receptor para C3 y
un receptor para la porción Fe de la IgG.
Después de haber definido algunos términos y
aludido a muchos exámenes inmunológicos, el
verdadero estado de inmunodeficiencia en el SIDA
puede ser descrito a continuación. Por conveniencia, me referiré a la población de haitianos con
SIDA que estudiamos en la Universidad de Miami.
Todos los pacientes fueron estudiados usando exámenes cu táneos en busca de retardo en la respuesta de hipersensibilidad a cuatro antígenos diSalud Uninorte. Bar~nquilla (Colo), 1(2):133-136,
1984.
ferentes.
Los subgrupos
de linfocitos
T fueron
estudiados
usando
anticuerpos
monoclonales
OKT. Los linfocitos B fueron cuantificados
usando
una peroxidasa
que tiñe la superficie de Li célula.
Las respuestas de transformación
linfocitaria
a la
concanavalina
A, Candida, tétanos,
estreptolina-O, virus del Herpes simple y citomegalovirus,
fueron
medidas
cuantificando
la captación
de
timidina
tritiada.
También
se cuantificaron
los
policlonal en la mayoría de los pacientes y elevaciÓn en el número de complejos
inmunolÓgicos
en todos ellos.
tl'tulos
Citomcgalovirus
de
anticuerpos
al citomcgalovirus¡
virus
Los estud ios sera lÓgicos realindos
con agentes
específicos
se esquematizan
en la siguiente tabla:
Pacientes
positivos
de Herpes simple, virus de Epstein-Barr,
Toxoplasma, T. paiiidum, virus de la hepatitis A y virus
de la hepatitis
B (ant ígeno de superficie
y part í-
Virus de Epstein-Barr
Virus del hcrp'cs simrle
cula "core").
Fitohcmaglutinina
veles de
complejos
Finalmente,
sc cuantificaron
inmunoglobulinas
inmunológicos.
séricas
los ni-
totales
y de
Los resultados de la evaluación inmunológica
de la poblaciÓn de pacientes con SIDA son los siguientes:
El total
mentación
de los 20 pacientes
tenían
tasa de sedi-
elevada.
Diez y nueve
mente severa.
presentaban
anemia
moderada-
Diez y seis tuvieron conteo normal de granulocitos en sangre a su ingreso al hospital.
Diez y ocho
(324-960/mm'
Otros
hallazgos
presentaban
linfopenia
periférica
l.
fueron:
SIDA
NORMAL
1. Promedio
de linfocitos
B.
137*
2. Promedio
de linfocitos
T.
238
867 - 1897
3. l.infocitos
T-ayudantes
36
468 - 1433
4. Linfocitos
T-supresores
206
129 - 726
0.18
1,1 - 3,5
5. RelaciÓn T-ayudante/
T-slIpresor
*
64 -157
Todas J;:¡smedidas en un mm~
La transformaciÓn
blastogénica
resultÓ baja o
ausente para los mitÓgenos y antígenos
específicos que se emplearon.
Las pruebas cutáneas
de
sensibilidad
retardada
fueron negativas en todos
los pacientes.
Exisli'a
hipergammaglobulinemia
Sdlud lJninonc. Barranquilla (Co!.), 1(2):133-136,1984.
IgG anti-toxoplasma
Anti HA V
HBsAg
Anti-HBsAg
Anti-corc
9(n=9 l
9(n =9)
10(n =10)
7(n =9)
8(n= 10)
1O(n=11)
2(n =11)
9(n=11)
8(n=11)
Controles
positivos
5(n
=
10)
=
10)
lO(n = 10)
8(n = 8)
7(n
l(n
=
O(n
=
=
2(n
10)
10)
10)
2(n=10)
Discusión:
Los resultados
de estos estudios son típicos para los pacientes
con SIDA. Deben destacarse
varios aspectos: existe una marcada depresión de los
linfocitos
T-ayudantes
con la obvia y dramática
disminución
en la relación ayudante
supresor.
La
mayoría de los pacientes presentaban
hipergammaglobul inemia y aumento
en los complejos
inmuno lógicos. Esto sugiere una anomalía
en la función de los linfocitos
B as( como una exagerada
producción
de anticuerpos
por falta de control.
Los resultados
serológicos
incluyen una alta prevalencia de hepatitis B antes del SIDA comparado
con los controles
haitianos.
Ya ha sido mencionada la similitud
epidemiológica
existente
entre el
SIDA y la hepatitis B.
La experiencia
en vivo que representa
el SIDA
ha demostrado
por los resultados
cl ínicos que es
un defecto
adquirido
a nivel de los linfocitos
Tayudantes.
El huésped
que presenta
esta enfermedad no puede defenderse
contra una gran variedad de agentes virales, micóticos,
protozoarios
y micobacterianos.
Este espectro
patogénico
es
exclusivo
del SIDA y contrasta
notablemente
con otros estados de déficit inmunológico,
como
es el caso de síndromes
de inmunodeficiencia
primaria y la granulocitopenia
cancerosa.
Los mecanismos
mediante
los cuales el linfocito T-ayudante
cumple sus funciones
son desconocidos. Presumiblemente
la causa del SIDA sea
un virus. Los efectos precisos de la inhibición
inmunológica
causada por los virus, .todavía no están entendidos.
135
8.FREIDMAN-KIEN,
in homosexual
Bibliograf(a
l.GOTTLJEB,
M.S. el al. Pneumucystis
tal Weekley Rep., 30:250-252,1981.
pneumonia.
Morbid
Mor-
2. FRrEDMAN-KI
EN, A. el al. Kaposi's sarcomaand pncumocystis
pneumonia among homosexual men. Morbid Mortal Weakly
Rep., 2:305·308, 1981.
3.GOTTLlEB,
M.S. et al. Pneumocystis
carinii pncumonia
and
mucosal candidiasis in prcyiously healthy homosexual
meo:
cvidence of a new acquired celtular inmunodeficiency.
N.
Engl. J. Med., 305:1425·1431,
1981.
4. MASUR, H. et al. An autbreak of community-acquired rneumo·
cystis earioii pneumonia: ¡nUja] manifestation of cclluJar inmunedysfunction.
N. Engl./. Med,,305:143"'-1438,
1981.
5.SIEGAL,
F.B. et al. Severe acquircd
inmunodeficicncy
in
rnale homosexuals
manjfested
by chronic perianal ulceratice
herpes simplex lesiono N. Engl. l. Med., 305:1439-1444,
1981.
6. DURACK, D.T. Opportunistic
infections and Karosi's sarcoma
in homosexual
mano N. Engl. /. Med., 305:1431-1438,
1981.
7.HOFFMAN,
R.A. et al. Simple and rapid measurement
man T lymphocytes
and their subclass in peripheral
Proc. Natl. Acad. Sci., 77:4914-4917,1980.
136
A.E. et al. Disseminated
Kaposi'ssarcoma
men. Ann. lntern Med., 96:693-700,
1982.
of hublood.
9. HENSLEY, G.T. ct al. Opportunistic
jnfections
sarcoma among haitians in thc Unjted Statcs.
tal Weckly Rep.,31:353-354;360-361,
1982.
and Kaposi's
Morbid Mor-
10.PITCHENIK,
A.E. et al. Opportunistic
jnfections
and Kapo·
si 's sarcoma amon~ haitians: evidencc of a new acquired ¡m·
munodeficiency
state. Ann. Intcro Med., 98:277-284,
1983.
11. WALDMAN, T.A. (moderator)
. Oisorders of supprcssor immu·
norcgulatory
cclls in the pathogenesis immunodcficiency
and
autoinmunity.
Ann. Inter Mcd., 88:226·238,
1978_
12. F AUCI, A.S. (moderator).
Activation and rCKulation of human
inmunorcsponses:
implications
in normal and diseasc statcs.
Ann. Intern Med., 99:61-75,1983.
13.GELFAND,
E.W., BIGGAR, W.D, and ORANGE, R.D. lmmunodcficiency:
evalucltion, diagnosis, and thcrapy. Pedo Clin.
N.A., 21 (4): 745·775, 1974.
14.GILLlLAND,
B.L., LAWTON, A.R. and COOPER, M.D. Introduction to c1inical immunology and immunodcficiency
statcs.
In: Issilbacher, K.I. et al, eds. Harrinson's
Principies of internal mcdicine. New York, McGraw-~ill, 1980. pp. 315-333.
Salud Uninorte.
Barranquilla
(Colo). 1(2):133-136,
1984.
Descargar