01/12/12 Acuerdos y diferencias de dos compositores italianos - 06.05.2008 - lanacion.com Martes 06 de mayo de 2008 | Publicado en edición impresa Acuerdos y diferencias de dos compositores italianos Con un programa de obras de Berio y Nono abrió el CETC E nsemble Nuove Forme Sonore. Organizado por el Centro de Experimentación del Teatro Colón (CETC), en colaboración con el Instituto Italiano de Cultura. Programa: Sequenza I, Thema (Omaggio a Joyce), Sequenza III , de Luciano Berio, La fabbrica iluminata, Das Atmende Klarsein, Post-prae-Ludium per Donau , de Luigi Nono . Intérpretes: Silvia Schiavoni (voz), Roberto Fabbriciani (flauta), Giancarlo Schiaffini (tuba) y Nicola Buso (puesta de sonido). En el CETC. Nuestra opinión: muy bueno La comparación entre los compatriotas y contemporáneos Luciano Berio y Luigi Nono muestra tanto lejanías como franjas de acuerdo en las que se verifica una mutua influencia. Con un grupo de instrumentistas que colaboraron estrechamente con ambos compositores italianos, el Centro de Experimentación del Teatro Colón (CETC) inició su temporada de este año con un programa que, desde la alternancia de los nombres (se optó acertadamente por intercalar las piezas de uno y otro), permitió comprobar sus coincidencias y sus disidencias idiosincrásicas. Una temporada, por lo demás, tan envuelta en rumores de todo tipo que Omar Cyrulnik, director del centro, subió a escena antes de la función para negar que el sótano donde funciona el CETC vaya a convertirse en museo, como indican algunas versiones, y anunciar con entonación algo mística: "Es el otoño, pero habrá primavera". El concierto empezó con Sequenza I para flauta, de Berio. Sin renunciar a los arduos contrastes dinámicos, Roberto Fabbriciani entregó una lectura impecable que consiguió el milagro de que el tratamiento de la línea deparara un contrapunto ilusorio. Un paisaje completamente distinto exhibe La fabbrica iluminata (1964), de Nono. En principio, se trata de su primera obra consistente en el campo de la música electroacústica. Una conmovedora espacialización del sonido (con voces humanas y ruidos fabriles) trama el fondo sobre el que Silvia Schiavoni grita versos de Scabia y Pavese. Su voz, cercana luego al bel canto , termina imponiéndose a la maquinaria industrial. Es evidente que el compromiso político de Nono pasaba antes por la organización de los materiales que por el mensaje explícito. Das Atmende Klarsein (1981), por su parte, fue un vehículo propicio para que Fabbriaciani exhibiera su virtuosismo en las técnicas extendidas. Esta pieza de Nono estuvo precedida por Thema (Omaggio a Joyce) para cinta, formidable especulación de polifonía fonética. Aunque habría sido deseable alguna puesta en escena, sobre todo en este caso, el escenario quedó siempre desnudo, no se sabe si por una decisión artística o por falta de recursos. Con sus jadeos, gritos y murmullos, Sequenza III para voz es una serie de acciones vocales que visita cambiantes estados anímicos. La meta es, como explicó el propio Berio, desnudar la relación de la intérprete con su propia voz. Schiavoni se lució y respetó la indicación del compositor de no incurrir en gestos físicos para subrayar los gestos vocales. Lo apasionante de Sequenza III y de Sequenza I sigue siendo el modo en que la idea musical establece transacciones productivas con los límites del instrumento. En el final, Giacarlo Schiaffini entregó una versión magistral de Post-prae-Ludium per Donau (1987), para tuba y electrónica en vivo, una de las últimas obras de Nono. El hecho de que Schiaffini sea, además, un notable músico de jazz no es un dato desdeñable. Nono concibió esta pieza especialmente para el intérprete y, aunque fijó detalladamente el diseño, dejó partes indeterminadas. Aquí, como en otros momentos, resultó decisiva la interacción con Nicola Buso, quien con unísonos y melismas electrónicos creó una especie de bordado alrededor de la improvisación. . www.lanacion.com.ar/1009912-acuerdos-y-diferencias-de-dos-compositores-italianos 1/1