III Certamen Infantil de Relatos Cortos "Lee, escribe… ¡Entrena tu mente!" Javier Hernández Casquero 11 años Mario cumplió su sueño Había una vez un niño que era de Guijuelo y se llamaba Mario, le gustaba mucho el Fútbol Sala pero no lo podía practicar. Continuamente le pedía a sus padres permiso para apuntarse a la escuela de Futbol Sala en Salamanca y no le dejaban porque era muy pequeño. Se enfadaba mucho porque no podía jugar. En las jornadas de la matanza de Guijuelo hicieron matancero de honor a Luis Amado. Cuando Mario le vio se puso contentísimo y fue corriendo para que le firmarse un autógrafo, lo hizo encantado y le preguntó si le gustaba el fútbol sala, Mario contestó que sí, que su equipo favorito era el Inter de Movistar pero que en su pueblo no había equipo para jugar al futbol sala. Luis Amado se despidió de él pero antes de irse le dio una tarjeta con su nombre y su número de teléfono. Se quedó muy sorprendido, y al llegar a casa le llamo. La conversación fue muy corta y Luis solo le dijo: Mañana ve al colegio a las 6:30 que tenemos que hablar .Y eso hizo, allí había una furgoneta negra, dentro estaba Luis, le preguntó que si quería jugar en el Inter de Movistar. Cuando llegó a casa no se creían lo que le contaba. Al día siguiente había quedado con el presidente del equipo: José Manuel, para que aprobase el fichaje. Empezó en una categoría muy baja, Mario tenía 11 años así que era alevín de segundo año. Siguió subiendo de categoría hasta que llegó al Inter de Movistar B. Jugó contra equipos muy buenos como el Caja Segovia B, Barcelona Alusport B. Siempre ganaban. Cuando paso un tiempo le hicieron las pruebas para subir al primer equipo, las pasó con éxito. Solo quedaba un mes para acabar la temporada, estaban en tercer lugar. Ganaron los dos partidos siguientes, y llegaron a jugar el Play-off. Mario estaba triste porque tenía que marcharse con su familia a Italia. Sus padres se dieron cuenta de que su sueño era jugar y cancelaron el viaje, por la tarde cuando estaban viendo la tele el padre le dijo a Mario que lo habían pensado mejor y aplazarían sus vacaciones. Enseguida llamó a Chema su entrenador y le dijo llorando de emoción que le dejaban ir, se alegró mucho. Luis Amado entrenando se lesionó una mano, tendría que jugar Juanjo su segundo portero, el primer partido sabían que les iba a costar mucho y en el sorteo dijeron:…'85…'85. Inter de Movistar contra…'85.. Caja Segovia se alegraron mucho al saber que el mejor jugador del equipo contrario no podía jugar (iba a tener un hijo). Cuando quedaba una semana estaban muy nerviosos y sobre todo Mario que era el primer Play- off que jugaba. El día del partido había mucha gente en las gradas con tambores, bombos, etc. Cuando saltaron al campo el entrenador aconsejo a Mario que se quedara un poco en el banquillo para darle algunas instrucciones. Al pasar ese rato salió al campo mentalizado con lo que le había dicho el entrenador. Estaba un poco despistado dio dos palos en la misma jugada, volvió de nuevo al banquillo. Chema se disgusto mucho al ver como jugaba su equipo, pidió tiempo muerto (iban 0-0) les mandó acabar las jugadas tirando a puerta. Lo hicieron pero ninguna llegaba, quedaban 5 minutos, sacaron portero jugador para atacar más pero tampoco funcionó, todavía estaba Mario en el banquillo, en los últimos minutos pidió salir. En un córner metieron los del Caja Segovia, quedaba un minuto e iban 1-0 en los últimos segundos tiro Mario y metió por lo que se fueron a la prórroga. José María estaba muy nervioso porque estaban jugando fatal. Pola metió un golazo y fue un estallido de alegría y por fin sonó tres veces el silbato del árbitro. Hicieron una piña los jugadores menos el entrenador que se fue rápidamente al vestuario con muy mala cara. Al acabar de celebrarlo se fueron todos corriendo al vestuario para ver que le había pasado al míster, pero ya no estaba. Aunque llamaron a su móvil no contestó. III Certamen Infantil de Relatos Cortos "Lee, escribe… ¡Entrena tu mente!" El lunes tenían entrenamiento y solo fue el segundo entrenador. Fueron a su casa a ver que le había pasado, no les abrió nadie. En el siguiente sorteo les tocó jugar contra el Umacón Zaragoza. Entrenaron durante una semana y jugaron el partido, por fin vieron al entrenador, estaba muy disgustado. No le querían preguntar que le pasaba, al empezar el partido parecía que no estaba allí. Cuando marcaron el primer gol lo celebró y se volvió a sentar, en el descanso dejo atrás lo que tenía en la cabeza y se metió en el partido porque era el último de la temporada. Celebraba los pases, tiros, jugadas…'85 que le salían bien a su equipo, marcaron el segundo gol. Toda la grada estaba animando al Inter de Movistar pues jugaban en casa. En el último minuto metió el Umacón Zaragoza y como en el otro partido al ir apurados celebraron el final. En el vestuario el entrenador llorando les dijo porque estaba tan triste, había muerto su madre. Celebraron la victoria a lo grande porque habían ganado la liga, Mario se fue a la semana siguiente a Italia, tal y como le había prometido su padre. Disfrutó mucho de su viaje, pero no se olvidó de su equipo y sentía mucha alegría cuando recordaba que había ganado su primera liga. Cuando volvió comenzó de nuevo a entrenar y sentía que era parte del equipo en el que todos se querían y se necesitaban. Se ayudaban unos a otros hasta en los momentos difíciles como los que habían vivido.