¿Machista? Es tan común y se volvió tan cotidiano el mal

¿Machista?
Es tan común y se volvió tan cotidiano el mal-trato machista en mi familia que ni siquiera me había dado
cuenta. Fue hasta mi clase de genogramas cuando descubrí uno de los caballos MAS GRANDES del
apocalipsis en mi familia. El machismo, generaciones enteras sufriendo el enorme daño emocional,
psicológico y físico de vivir en un ambiente machista. Hoy se ve claramente en cada miembro de la
familia las consecuencias de haberse acostumbrado a vivir bajo esta enorme presión aplastante del
espíritu. Y es que no solo los hombres en mi familia ejercen su machismo sobre las mujeres, el grado de
daño es tan alto que son las mismas mujeres aplastando a las otras mujeres en la familia. Pero eso no es
lo peor, lo realmente horrible es que ya no lo ven, ya no lo perciben, ya lo toman como algo natural. En
mi familia las acciones, frases y actitudes machistas son aceptadas desde la persona más pequeña hasta
la más anciana. Desde la más educada hasta la más analfabeta, es como una serie de terror.
Algunas de las actitudes que he recibido de ellos y ellas (abuela, tías, tíos, primos, primas, hermanas,
madre y padre) son por ejemplo el no felicitarme por los logros alcanzados, me ignoran totalmente, el
silencio total. La hipocresía y mentira cuando hablan de mí a los demás con amor y en cambio a mí me
rechazan, prejuzgan y evaden. Frases como “no te metas ni opines” “yo no te pido nada” son las más
comunes usadas en mi familia de origen. Ningún/a adult@ y menos si es hombre, permite siquiera la
opinión o sugerencia de un menor en la familia pero menos si es mujer la que se ATREVE a opinar,
diferir o sugerir aunque sea a favor del bienestar familiar. Los adultos en mi familia ni siquiera se
detienen a reflexionar sobre lo que esa persona está diciendo o haciendo. No se permite que alguien
menor tenga palabra ante un adulto y mucho menos si ese adulto es hombre. Pero es igual con las
mujeres adultas al dirigirse a las mujeres menores de la familia, el machismo está en cada poro de los
adultos. La acción más cruel que se toma es el exilio, el rechazo, la evasión e ignorar a la/s persona/s
que se atreve/n a hablar sobre este o cualquier otro tema amenazante de la “autoridad machista” en la
familia.
HOY que ya puedo verlo, percibirlo, escucharlo y detectarlo, puedo protegerme, alejarme y hablarlo. Y lo
más maravilloso, romper ese patrón machista en mi vida y las vidas que toco. No es fácil, todos los días
toca mi vida una frase, una actitud o una acción machista contra mi salud emocional directa desde mi
propia familia. Pero hoy puedo confrontarla y ponerle límites aunque eso signifique el exilio familiar.
HOY entiendo el enorme dolor, baja autoestima y miedo detrás de todas estas actitudes, frases y
acciones machistas. Hoy solo puedo enviarles amor y salud espiritual a sus corazones lastimados,
abandonados y torturados por generaciones machistas de las que ellos y ellas también han sido víctimas
toda su vida. Hoy les dejo una vida sin machismo a mis hijas, sobrin@s y generaciones que vienen, y
quien quiera unirse a mi tarea siempre es bienvenid@.