Presentación de la exposición “Camilo José Cela y los toros” (Real Casa de Correos, 9 de mayo de 2014) Excmo. Sr. Consejero de Presidencia, Justicia, y Portavocía de la Comunidad de Madrid, Excmo. Sr. Consejero de Cultura de la Comunidad de Galicia, Fundación Camilo José Cela, Señoras y señores, Buenos días a todos y gracias por acompañarnos a la presentación de la exposición, “Camilo José Cela y los toros” que hoy inauguramos, y que podrá disfrutarse hasta el 1 de junio en esta Casa de Correos. Quiero, en primer lugar, dar la bienvenida al Consejero de Cultura de la Xunta de Galicia y agradecerle su participación en esta exposición, sin cuya ayuda e implicación no sería hoy posible. “Camilo Jose Cela y los toros” es una magnífica exposición. Una gran oportunidad para acercarse a uno de los escritores más universales de nuestra literatura, y conocerlo a través de una de las pasiones que definieron su personalidad: su afición y su amor por los toros. Cela fue uno de los innumerables creadores, artistas e intelectuales cuya obra se inspiró en los toros, que respetaron y amaron la Fiesta y quedaron deslumbrados por la estética del toreo. Nuestro Premio Nobel veía en la lidia un espejo de la historia y la cultura española. Un arte que, según él, se asemejaba mucho a la vida, y que constituye, a lo largo de toda su obra, una constante fuente de inspiración, de analogías y de metáforas. Los toros constituyen un tema conversación habitual de los personajes que describe en sus relatos, en los que se discute sobre la nobleza, el miedo, el arte, el valor y de todo aquello que constituye el mundo del toro. 1 Entre sus personajes abundan los taurinos y entre sus escenarios habituales están las fiestas taurinas, las plazas de toros y las capeas de los pueblos – de las que en más de una ocasión él mismo fue vapuleado protagonista-, Camilo José Cela llegó a tener carné profesional de toreo y pisó el ruedo en algunas ocasiones, aunque como él reconocía, con más valor que arte, consciente de que el verdadero arte en el toreo, “Como la poesía pura, es algo que solo es posible hallar entre los elegidos”. La muestra que hoy presentamos, formada por más de un centenar de piezas pertenecientes al patrimonio de Cela, pone ante nosotros a un aficionado cabal a la Fiesta Nacional en todas sus expresiones y nos revela a un estudioso de la tauromaquia, de la que se convirtió en un gran conocedor. En ella podemos contemplar ejemplares de los libros dedicados al mundo taurino de los que Cela fue autor. Los libros sobre toros que enriquecieron su biblioteca personal, entre los que se encuentra un ejemplar del Cossío, firmado por su autor, o las Revistas taurinas que Cela conservaba y entre las que destaca un ejemplar del Ruedo de Agosto de 1947, en la que se relata la trágica cogida y muerte de “Manolete”. Entre las piezas y objetos referidos al mundo taurino que Cela recogió a lo largo de toda su vida hay pinturas y dibujos de Eduardo Úrculo o de Picasso, y también las famosas esculturas taurinas que le acompañaban en su despacho durante su trabajo diario. La exposición nos permite admirar, además, algunos de los manuscritos de Cela dedicados a sus artículos o libros taurinos, y a través de ellos podemos ver a Cela reescribiendo y tachando, puliendo detalles, buscando el mejor adjetivo. Estas minuciosas hojas de trabajo nos permiten apreciar la cantidad de trabajo que encierra una sola página de su literatura, y nos brinda la oportunidad de acercarnos a la personalidad y a la forma de trabajar de un 2 creador genial y un trabajador infatigable que, segun sus propias palabras, "trabajaba todo el día y cuando no trabajaba, dormía” Por último, se exponen un conjunto de fotografías que nos muestran a Camilo José Cela en el ruedo, capote en mano, detrás de la barrera o en los tendidos, compartiendo tardes de toros con artistas, celebridades y con grandes figuras como Luis Miguel Dominguín. Imágenes que nos permiten recuperar también la memoria de una sociedad y de un tiempo, y el recuerdo de personajes irrepetibles que estas fotografías traen de nuevo al presente. “Camilo José Cela y los toros” nos descubre un escritor deslumbrado por el mundo del toro y testimonia el respeto, la pasión y la inspiración que nuestro Premio Nobel, como tantos otros grandes artistas a lo largo de los siglos,encontró en la Fiesta Nacional. Y es que nuestra Fiesta ha impregnado todas y cada una de las bellas artes en España. Está presente en los cuadros de Goya y de Picasso, en la escultura de Benlliure, en la música de Falla o de Bizet, o en el cine de Orson Welles o de Almodóvar. El arte de los toros ha quedado reflejado en la historia de nuestra literatura, desde el siglo de Oro hasta nuestros días, pasando por la Generación del 98 y, sobre todo, la del 27, en la que todos y cada uno de sus mejores representantes, Miguel Hernández, Gerardo Diego, Alberti o Cernuda, dedicaron magníficos poemas al mundo de los toros. Para García Lorca, el toreo “era probablemente la riqueza poética y vital de España”, y los toros, remataba el autor de “LLanto por Ignacio Sanchez Mejías”, es “la fiesta más culta que hay en el mundo”. Un intelectual de la talla de Ramón Pérez de Ayala, gran belmontista y autor de “Toros y Cultura”, lideró en su momento un movimiento para que los toros fueran reconocidos como uno de las Bellas Artes, y para Ortega, que confesaba “que hubiera cambiado toda su fama por la gloria que solo es dable a los matadores de toros”, “había que asomarse a las plazas de toros para comprender la historia de España”. 3 La lista de grandes personalidades de la cultura española, de creadores de todas las artes y todas las épocas que se han identificado con la Fiesta, la han sentido como suya, se han inspirado en ella y la han defendido como una parte esencial de nuestra historia y nuestra cultura es literalmente interminable. Que la Fiesta es un fenómeno cultural de primer orden, y la tauromaquia la más profunda y particular expresión del arte y la cultura española es un hecho evidente. Y como tal arte y manifestación cultural debe ser tratada. Por ello, porque en Madrid se siente y admira la Feria como lo que es, como un arte, el Gobierno de la Comunidad de Madrid abrió camino y declaró el mundo del toro Bien de Interés Cultural he incluyó la Tauromaquia entre las artes que se distinguen con los Premios de Cultura de la Comunidad de Madrid. Con ello destacamos el respeto y la admiración que muchos ciudadanos siente por la Fiesta y nuestra voluntad de protegerla como expresión artística y como parte de la libertad y el derecho de todos a elegir la manifestación cultural con la que más se emociona. Hoy, con esta exposición, renovamos nuestro compromiso con el arte, la cultura y la historia. Una iniciativa que se suma a las más de 30 actividades culturales relacionadas con el mundo del toro que, coincidiendo con la Feria de San Isidro, podrán disfrutarse en Madrid. No se pierdan esta exposición, ni la magnifica “Joselito y Belmonte”, que inauguramos la semana pasada y con la que conmemoramos el primer encuentro que tuvieron los dos toreros sevillanos, en mayo de 2014, en la vieja Plaza de Toros de Madrid. Invito a todos los madrileños a visitarla. No es necesario ser aficionado a los toros, basta con ser amante de nuestra cultura y de nuestra historia y querer acercarse a una de las figuras irrepetibles del siglo XX y de nuestra literatura. 4 No les defraudará, pueden estar seguros. Muchas gracias, 5