EL Tapir - FUNDACION TEMAIKEN

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EL Tapir
Tapirus terrestris
EL Tapir
Tapirus terrestris
ASPECTOS BIOLÓGICOS Y ECOLÓGICOS
Manual teórico-práctico
Autores
Viviana Quse
Paula González Ciccia
Diseño de Actividades Educativas
María de la Paz Isola Goyetche
Diana Drapajlo
Poesías
Juan Carlos Chébez
Diseño de Dibujos
María Florencia Antonini
Diseño Fernando Vázquez Mazzini, Cristina Zavatarelli.
VAZQUEZ MAZZINI EDITORES
Tinogasta 3171, of. 1 - Ciudad Autónoma de Buenos Aires - Argentina
Tel./Fax: (54-11) 4502-7931
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Re­ser­va­dos los de­re­chos pa­ra to­dos los paí­ses. Nin­gu­na par­te de es­ta pu­bli­ca­ción, in­cluí­do el di­se­ño de la cu­bier­ta, pue­de
ser re­pro­du­ci­da, al­ma­ce­na­da, o trans­mi­ti­da de nin­gu­na for­ma, ni por nin­gún me­dio, sea és­te elec­tró­ni­co, quí­mi­co, me­cá­ni­co,
elec­tro-óp­ti­co, gra­ba­ción, fo­to­co­pia, CD ROM, In­ter­net, o cual­quier otra, sin la pre­via au­to­ri­za­ción es­cri­ta por par­te de la
Edi­to­rial. Este trabajo refleja exclusivamente las opiniones profesionales y científicas de los autores. No es responsabilidad de
la Editorial el contenido de la presente obra.
Impreso en Argentina. Se terminó de imprimir en el mes de enero 2008, en
- Ciudad Autónoma de Buenos Aires
VAZQUEZ MAZZINI EDITORES, República Argentina - 2008
Anónimo
El tapir, tapirus terrestris, aspectos biologicos y ecologicos : manual y atlas . - 1a ed.
- Escobar : Fund. Temaiken, 2008.
128 p. : il. ; 28x20 cm.
ISBN 978-987-98602-6-7
1. Zoología. 2. Tapires. I. Título
CDD 599.66
Fotos y Mapas
Archivos Fundación Temaikèn
Carola Milozzi
Diego Lizcano
Eduardo Naranjo
Enrique de la Montaña
Karen Minkowski
Laila López Goudard
Leonidas Lizárraga
María Florencia Presa
Patricia Medici
Paula González Cicca
Silvia Chalukián
Zainal Zahari Zaimundi
Diorene Smith
Dirección editorial
José Luis Vázquez
Índice
Agradecimientos
Departamento Educativo
Departamento de Marketing y Diseño
Departamento de Cuidadores
Curadoría de Mamíferos
Grupo Especialista de Tapires
Prof. Lucía Conca
Biol. Julio Monguillot
Ing. Jorge García
Prof. Carina Gural
Biol. Adrián Giacchino
Prof. Ana Susy Gutiérrez
Biol. Ruth Muñiz
Deseamos agradecer especialmente al Dr. Juan Pablo Juliá
por su contribución en el capítulo “Aspectos culturales”
Prólogo.................................................................................................................... 7
Introducción............................................................................................................ 9
Mamíferos y tapires ............................................................................................. 11
a través del tiempo................................................................................................ 11
Capitulo 1. Aspectos filogenéticos....................................................................... 13
Capitulo 2. Identificación de las especies de tapires............................................ 20
Capitulo 3. El tapir de tierras bajas ..................................................................... 24
Capítulo 4. Distribución geográfica y categorías poblacionales.......................... 28
Capítulo 5. Biología y ecología............................................................................ 30
Capítulo 6. Aspectos culturales............................................................................. 49
Capítulo 7. Estado de conservación...................................................................... 53
Capitulo 8. Acciones de conservación.................................................................. 58
Capítulo 9. Legislación......................................................................................... 68
Tapir en las noticias….......................................................................................... 70
Sitios de interés Vinculados a la conservación..................................................... 72
Glosario................................................................................................................. 73
Bibliografía........................................................................................................... 76
Actividades
Actividad Nº 1. La familia del tapir..................................................................... 81
Actividad Nº 2. Rompecabezas sin fin ................................................................ 84
Actividad Nº 3. Narremos nuestro cuento............................................................ 86
Opción para participantes de mayor edad............................................................ 89
Actividad N° 4. Alimentándose como un tapir ................................................... 91
Actividad Nº 5. Las maravillas de la naturaleza.................................................. 94
Actividad N° 6. Memotest.................................................................................... 95
Actividad Nº 7. Mancha tapir............................................................................... 98
Actividad Nº 8. Identificando otras especies........................................................ 99
Actividad Nº 9. Conservando entre todos.......................................................... 101
Actividad Nº 10. Dígalo con mímica.................................................................. 103
Actividad Nº 11. ¿Cuánto sabemos del tapir?.................................................... 107
Actividad N°12....................................................................................................111
Actividad N°13................................................................................................... 112
Actividad N°14................................................................................................... 113
Resultados........................................................................................................... 114
Actividad N° 15.................................................................................................. 119
Actividad N° 16.................................................................................................. 120
Actividad Nº 17.................................................................................................. 121
Actividad Nº 18.................................................................................................. 122
Textos Literarios................................................................................................. 123
Introducción
E
l tapir representa una de las especies
silvestres más emblemáticas de la
Argentina y de la región Neotropical
y, a su vez, poco conocida por profesionales,
docentes y público en general.
Desde el punto de vista ecológico, es
considerada una especie clave, pues mediante la dispersión de las semillas contribuye a
mantener y mejorar los diferentes ambientes
en donde vive, lo que también resulta beneficioso para otras especies con las cuales
comparte esos ambientes.
Hoy en día, solo existen cuatro especies de tapires que viven en continentes tan
alejados entre sí como lo son el americano
y el asiático. Esta lejanía nos recuerda los.
vínculos que tuvieron en el pasado las actuales masas continentales.
El presente Manual –de carácter netamente biológico y educativo– está dirigido a
un amplio espectro de educadores, técnicos y
profesionales que intervienen en el estudio y
el manejo de los tapires, fundamentalmente
del Tapir de Tierras Bajas (Tapirus terrestris), que es la especie que vive en el norte
de la Argentina. Este libro constituye una
valiosa fuente de estudio y consulta para los
interesados en ella, pues gracias a su lectura
podrán conocer diversos aspectos biológicos
y ecológicos del género Tapirus. También,
se brinda información sobre el estado de
conservación de las cuatro especies, tanto
en el ámbito local como internacional. Sus
poblaciones, lamentablemente, se encuentran
comprometidas, debido, en especial, a las
amenazas vinculadas con el ambiente. Como
ejemplos, se pueden mencionar: la destrucción y fragmentación del ambiente, debido a
la construcción de infraestructuras (caminos,
rutas, represas, etc.); las catástrofes ambientales (inundaciones, sequías, tsunamis, etc.);
la competencia con actividades humanas
(ganadería, agricultura, cacería deportiva y
de subsistencia, desarrollo urbano, etc.).
Por fortuna, desde hace varias décadas,
los organismos conservacionistas nacionales
e internacionales están llevando adelante
diversas estrategias de conservación a los
efectos de mitigar los impactos negativos de
las diferentes amenazas sobre las especies
silvestres.
En tal sentido, el Grupo Especialista
en Tapires (TSG - Tapir Specialist Group),
perteneciente a la Unión Internacional para
la Conservación de la Naturaleza (UICN),
constituye un organismo científico que,
desde su creación –en el año 1980– viene
desarrollando una intensa actividad para
mejorar el estado de las cuatro especies de
tapires y de sus hábitats. El TSG trabaja en
más de 120 países alrededor del mundo y en
regiones inhóspitas de Indonesia, Malasia,
Surinam, el Perú, etc., no solo actua con los
tapires y con su ecosistema; sino que tiene
también injerencia directa en ejemplares
mantenidos en cautiverio.
Para poder ejecutar todas estas accio-
10
nes, el TSG organiza talleres regionales y,
cada dos años, lleva a cabo el Simposio
Internacional de Tapires, que convoca a
investigadores, técnicos, biólogos, veterinarios, lugareños de todas partes del mundo,
vinculados con los tapires, ya sea en estado
silvestre o en cautiverio. Este es el ámbito
en donde se presentan los trabajos que las
diferentes agrupaciones realizan y en donde
también se discuten los Planes de Acción
que deberán concretarse en cada país.
En cuanto a las tareas de conservación
que se desarrollan en la Argentina, cabe
señalar la existencia de diversos equipos
de investigación que trabajan en las provincias de Salta y Misiones con ejemplares en
libertad. Por su parte, en el año 2005, los
zoológicos argentinos han formado un grupo
interdisciplinario con el propósito de trabajar con iguales lineamientos y protocolos de
conservación.
Dentro de este contexto, la Fundación
Temaikèn –mediante el Manual sobre
Tapir– desea brindar una herramienta educativa que contribuya al conocimiento del
Tapir de Tierras Bajas y pueda transformarse en un material de trabajo y capacitación
interdisciplinaria. Este objetivo, sin duda, es
compartido por todas las personas que han
trabajado en la elaboración y el diseño de
esta obra.
Mamíferos y tapires
a través del tiempo
C
uando se originó la vida en la Tierra,
hace unos 3500 millones de años,
los diversos organismos que fueron
surgiendo sufrieron innumerables transformaciones, adquirieron diversos grados de
complejidad y experimentaron adaptaciones
funcionales y ambientales que los harían
seres únicos en el planeta. Muchos de ellos
tuvieron una corta permanencia, otros perduraron por más tiempo, pero la mayoría de
ellos, evolucionaron a lo largo de millones
de años y dieron lugar a la actual flora y
fauna que caracteriza a nuestra biosfera.
Los mamíferos terrestres aparecieron
recién a finales del Triásico, aproximadamente unos 220 millones de años atrás,
cuando la Tierra era aún una única masa
continental, llamada Pangea que, más tarde,
al producirse la separación de las placas,
daría lugar a los continentes. Estos vertebrados superiores se originaron a partir de un
antiguo grupo de reptiles que eran conocidos
como reptiles mamiferoides. Durante mucho
tiempo, estuvieron dominados por los dinosaurios, pero cuando estos últimos se extinguieron, hace aproximadamente 65 millones
de años, los mamíferos comenzaron a desplazarse y a conquistar diferentes territorios
de nuestro planeta. Tal es así que, durante
millones de años, fueron conquistando no
solo el ambiente terrestre y acuático, sino
también el aire.
Los mamíferos pertenecen al Reino
Animalia y a la Clase Mammalia (Linnaeus,
1758), y, a través de su historia evolutiva,
han presentado modificaciones fisiológicas
y anatómicas que les permitieron adaptarse a
los diferentes ambientes en los que tuvieron
que vivir. Algunas de estas características
distinguen este grupo de otros vertebrados,
tales como las aves y los reptiles.
Los mamíferos son seres homeotermos
o de “sangre caliente”, es decir, que su temperatura corporal es independiente de la del
ambiente en el cual viven; de manera que
pueden habitar en sitios con temperaturas
por debajo de los 0 ºC, como sucede en
el Ártico, o bien por encima de los 40 ºC
como ocurre en el desierto y en regiones
tropicales, sin que su temperatura corporal
se modifique.
En general, su cuerpo está cubierto por
pelos en diversos grados de densidad, color,
grosor y largo, cuya función es el aislamiento térmico para mantener la temperatura
corporal. Las hembras presentan placenta
y gestan sus crías en el vientre materno. Constituyen una excepción el equidna
(Familia Tachyglossidae) y el ornitorrinco
(Ornithorhynchus anatinus), que habitan
la región zoogeográfica australiana, ya que
son los únicos mamíferos que ponen huevos.
Alimentan a sus crías con la leche que es
segregada por las glándulas mamarias (glándulas sebáceas modificadas). Las cavidades
abdominal y torácica están separadas por el
diafragma (principal músculo respiratorio).
El oído medio se caracteriza por presentar
tres pequeños huesos –llamados estribo,
yunque y martillo– responsables de la transmisión del sonido.
El hombre es uno de los últimos mamíferos que aparecen sobre la Tierra. Los antecesores del Homo sapiens, nuestra especie,
surgieron hace unos 4.5 millones de años en
el Gran Valle del Rift (este de África), y pertenecían al género Australopithecus. Mucho
antes, unos 50 millones de años atrás, aparecen los antepasados de los tapires actuales:
un antiguo grupo de perisodáctilos, del cual
descienden también los rinocerontes y los
equinos.
11
Existen diferentes teorías sobre el origen
de los tapires: los estudios de Hershkovitz
(1954) mencionan que los tapires descienden de un antiguo grupo de perisodáctilos
originarios de Norteamérica que luego, con
la formación del Istmo de Panamá, migraron
hacia el neotrópico y ocuparon regiones de
América Central y del Sur; mientras que,
a través del Estrecho de Behring la cuarta especie alcanzó el continente asiático.
Por otro lado, las investiaciones de Haffer
(1970) señalan que el tapir centroamericano
(Tapirus bairdii) y el tapir de tierras bajas
(Tapirus terrestris) descienden de un mismo
antecesor: el tapir de montaña (Tapirus pinchaque). Una tercera teoría elaborada por
Ashley y sus colaboradores en 1966, indica
–mediante estudios de ADN– la existencia
de tres linajes originados en el Mioceno: uno
asiático, otro centroamericano y el tercero
sudamericano. Parecería que el T. indicus
se separó de las especies neotropicales hace
unos 20 millones de años aproximadamente,
mientras que T. bairdii se habría separado
de las dos especies sudamericanas también
en la misma época. Por su parte, establecen
que T. pinchaque y T. terrestris se habrían
apartado unos 3 millones de años atrás. Esta
12
hipótesis es coincidente con aquella que dice
que estas dos especies tendrían un ancestro
en común.
Cualquiera sea la teoría más aceptada
en cuanto al origen de este grupo, lo cierto
es que los tapires constituyen uno de los
mamíferos más emblemáticos del mundo y
despiertan un gran respeto y admiración en
quienes conviven con ellos.
La gran plasticidad que presentan estos
extraordinarios animales les permite habitar
en diferentes regiones y ocupar ambientes
entre los 100 y 200 metros sobre el nivel
del mar (m s. n. m.) como sucede en la
Argentina, el Brasil, etc., hasta los 2000 y
4000 m s. n. m. en países como el Perú, el
Ecuador y en el noroeste de la Argentina.
Esta diversificación de espacios también
les posibilita adaptarse a diferentes dietas,
por lo tanto, ejemplares de zonas netamente
tropicales presentan un régimen alimentario
a base de frutas, mientras que en zonas más
áridas su dieta se basa en hojas de diversos
arbustos, tallos tiernos, pastizales, etc.
Las características biológicas y ecológicas, y aporte de varias actividades educativas son presentados en el presente Manual
para ayudar al conocimiento del tapir y de su
problemática conservacionista.
CAPITULO 1
Aspectos filogenéticos
E
n este capítulo, brindaremos un panorama general dirigido a comprender
el origen y la evolución de la especie.
La ciencia que se encarga de estos aspectos
recibe el nombre de Filogenia y consiste en
el estudio del origen y proceso evolutivo de
las especies, y en general, de las estirpes
de los seres vivos. Gracias a ello, podemos
inferir cómo fue el desarrollo de un organismo y su relación con el ambiente. Para
lograrlo, es fundamental la existencia de un
sistema que permita ordenar y clasificar a
los organismos.
A mediados de 1700, un botánico sueco
llamado Linnaeus (1707-1778) diseñó un sistema jerárquico de clasificación para plantas
y animales, basado en caracteres principalmente morfológicos de los organismos, si
bien cada vez tiene más auge la considera-
ción de factores genéticos y moleculares.
Este método de clasificación consta de siete
rangos para el reino animal, que en orden
descendente son: reino, filo, clase, orden,
familia, género y especie. Todas estas categorías o taxones, cuya característica común
es que reúnen a grupos de organismos con
relaciones filogenéticas (de parentesco) cada
vez más estrechas, fueron creadas y acordadas por los científicos. Cada especie tiene
un nombre formado por dos palabras, generalmente en latín; por eso es conocido como
nomenclatura binomial. La primera palabra,
en mayúsculas, comprende el género. La
segunda corresponde a la especie y va en
minúscula. Ambas forman el nombre científico, el cual se escribe en cursiva.
A continuación, se detalla la clasificación sistemática del tapir:
Reino: Animalia
Filo: Chordata
Subfilo: Vertebrata
Clase: Mammalia
Orden: Perissodactyla
Familia: Tapiridae
Género: Tapirus, (Brünnich, 1772)
Especie: Tapirus terrestris,
(Linnaeus, 1758)
13
Teniendo en cuenta el proceso evolutivo
de los tapires a través del tiempo, podemos
Eones
decir que el rango geológico del género
Tapirus es Mioceno temprano a reciente,
Períodos
Cuaternario
Terciario
Eras
Fanerozoico
Cenozoico
Gran Extinción
540 M.A.A.
Millones
de años
Acontecimientos Biológicos
atrás
1.7
66
Proterozoico
Mesozoico
Cretácico
Organismos
pluricelulares
144
Triásico
Gran Extinción
Carbonífero
Aparición de oxígeno
en la atmósfera
Fotosíntesis
Primeros
fósiles
conocidos
Paleozoico
Arcaico
Clímax de los dinosaurios y reptiles
marinos, seguido de su extinción;
principio de la radiación de los
marsupiales y de los mamíferos
placentarios; primeras plantas con
flores, declive de las gimnospermas
Pleitoceno
Plioceno
Pensilvánico
Missisípico
245
286
Radiación de los reptiles; reptiles
mamiferoides; desplazamiento de
los anfibios; el periodo termina con
una extinción masiva
330
Origen de la vida
5.2
Primeros homínidos erectos; grandes
carnívoros; elevación de los continentes; frío
Primeros simios; primeros monos del Viejo
Mundo; el casquete polar antártico hace
descender el nivel del mar, clima más
fresco; llanuras y praderas
360
407
Primeros tetrápodos terrestres;
primeros peces actinopterigios y
sarcopterigios; ambientes cálidos y
pantanosos
Primeros monos del Nuevo Mundo; Europa
se separa de América del Norte; erosión de
las montañas; templado
Olioceno
36
Primeros reptiles; insectos gigantes;
grandes bosques de coníferas
Radiación de los anfibios; abundancia de tiburones; árboles con
escamas y helechos gigantes
Primeros caballos, ballenas, murciélagos, monos; radiación de las familias de
mamíferos placentarios; erosión de las
montañas; lluvioso y templado
Eoceno
57
Primeros peces con mandíbulas;
440 primeros invertebrados terrestres
505
Rocas conocidas
más antiguas
Primeros hombres modernos
(género Homo); glaciaciones
23
Primeros dinosaurios; primeros
mamíferos verdaderos; vegetación
lujuriante, dominan las coníferas
Devónico
Silúrico
1.7
Mioceno
210
Ordovícico
3800 M.A.A.
Diversificación de los mamíferos; la
deriva continental aísla mucha fauna
en los hechos ocurridos desde entonces, se
adjunta la tabla de las eras geológicas.
Millones
de años
atrás Acontecimientos Biológicos
Primeras aves; abundancia de los
dinosaurios; vegetación lujuriante
Jurásico
Pérmico
2500 M.A.A.
hace unos 25 millones de años. A los efectos
de que el lector pueda visualizar y situarse
Primeros vertebrados (peces
sin mandíbulas); abundancia de
invertebrados marinos; primeras
plantas terrestres
Aves terrestres gigantes y depredadoras;
primeros prosimios; levantamiento montañoso;
subtropical
Paleoceno
66
Origen de muchos filos y clases de
invertebrados; fauna de Burgués
Shale; primeros cordados; moluscos con concha; abundancia de
trilobites.
Cámbrico
540
Formación de la
Tierra
Formación
del Sol
Origen del
Sistema Solar
14
15
Fig 1. Ejemplar adulto de tapir del Bioparque Temaikèn
16
Fig. 2 Rinoceronte blanco (Ceratotherium simum). Zool. Villa Dolores, Montevideo, Uruguay
es fruto de sus notables adaptaciones con
respecto a su nicho ecológico en la selva
subtropical.
Cabe destacar que, en el año 2006, los
científicos argentinos Brenda Ferrero y Jorge
Noriega, del Laboratorio de Paleontología
de Vertebrados, Centro de Investigaciones
Científicas y Transferencia de Tecnología
a la Producción de Diamante (CONICET)
descubrieron en la formación del Arroyo
Feliciano, en la Mesopotamia argentina, una
nueva especie de tapir, ya extinguida y que
vivió en el Pleistoceno tardío. Hallaron un
cráneo completo fosilizado. Esta pieza ósea
fue sometida a diversos estudios de relación
filogenética, en los cuales fue comparada
con las de otras especies del género tanto
extintas como actuales.
Dichos análisis demostraron que esta
pieza no pertenecía a ninguna especie determinada anteriormente, por lo que este nuevo
taxón fue denominado Tapirus mesopotamicus. sp. nov. Tiene un cráneo largo y robusto, y una cresta sagital simple y no arqueada,
junto a otras características anatómicas que
difieren de las especies actuales de tapires.
Como se mencionó anteriormente, en
el mundo existen cuatro especies de tapires
identificadas en un único género Tapirus.
Tres de ellas viven en América Central
y del Sur (Tapirus bairdii, Tapirus pinchaque y Tapirus terrestris); la cuarta especie
(Tapirus indicus), en el sudeste asiático (Fig.
7).
A pesar de su actual aislamiento geográfico, T. indicus es notoriamente similar a las
Foto: Paula Gonzalez Ciccia
encuentran los ciervos, bóvidos, jirafas, cerdos y pecaríes, entre otros.
El orden Perisodáctilo se caracteriza
por poseer miembros con número impar de
dedos y porque el eje de sus patas pasa por
el dedo medio. Dicho rasgo permite diferenciarlos fácilmente de los Artiodáctilos,
quienes poseen un número par de dedos.
Además el eje de sus patas está entre el 3er
y 4to dedo.
Otros ocho géneros de tapir han sido
descritos, pero todos ellos desaparecieron antes del Plioceno con excepción del
Megatapirus, fósil que vivió durante el
Pleistoceno y que fue hallado en la provincia de Sichuan, en China. Este era un animal mucho más grande que cualquier tapir
actual, medía 3,5 m de largo y 1,5 m de alto,
tenía el cráneo más corto y profundo.
Los fósiles de tapires muestran una
evolución progresiva de muchos de los
rasgos óseos característicos de los tapires
contemporáneos, que se correlacionan, particularmente, con el desarrollo de la trompa
(proboscis) muscular.
La estabilidad evolutiva de los tapires
Foto: Paula Gonzalez Ciccia
El orden Perisodáctilo (del griego
Perisso, ‘impar’ y daktylos, ‘dedos’), presenta tres familias con seis géneros y 17 especies
que se distribuyen en el centro, sur y sudeste
de Asia, en África, y en América, desde el sur
de México hasta la Argentina. Las familias
que lo integran son la de los tapires (familia Tapiridae. Fig. 1), la de los rinocerontes
(Familia Rhinocerontidae. Fig. 2) y la de los
caballos (Familia Equidae. Fig. 3).
Si bien, en la actualidad se trata de un
orden compuesto por pocos representantes,
durante la Era Terciaria, constituyó uno de
los órdenes de mamíferos herbívoros dominantes. Los órdenes Artiodáctilo (del griego
ártios, ‘par’ y daktylos, ‘dedo’. Fig. 4) y
Perisodáctilo (Fig. 5) constituyen el grupo
de los Ungulados (del latín ungula, ‘pezuña’). Se caracterizan por caminar sobre
las puntas de sus dedos (Fig. 6), los cuales
siempre están provistos de pezuñas. Estas
son envolturas córneas que resguardan por
completo la punta de los dedos, en lugar de
cubrir solo su cara superior, como ocurre
con las uñas. Entre los Artiodáctilos, se
Fig. 3. Caballo (Equus equus). Parque Nacional El
Rey, Salta
17
tres especies neotropicales, aunque en menor
medida que las tres americanas (T. bairdii, T.
pinchaque y T. terrestris) entre sí.
La relación filogenética entre las cuatro
especies existentes es incierta. Sin embargo,
los análisis efectuados con ADN mitocondrial sugieren que los tres linajes –sudamericano, centroamericano y asiático– divergieron rápidamente a partir de un antecesor
común.
El hecho de que los tapires vivan actualmente en los trópicos americano y asiático,
da fundamento a las teorías que señalan que
dichos continentes estuvieron conectados
recientemente y que su clima era de templado a cálido en la región norte. Esto permitió
condiciones favorables para que los animales se trasladaran de uno a otro.
Tapirus terrestris es la única especie
que habita la Argentina, límite austral de su
distribución geográfica.
A
A
A
Fig. 6. Mano derecha de tapir en la que se observan las pezuñas (A)
Fig.4. Guanaco (Lama guanicoe)
Tapirus bairdii (Tapir centroamericano)
Tapirus indicus (Tapir malayo)
Tapirus pinchaque (Tapir andino o de montaña)
Tapirus terrestris (Tapir sudamericano)
Fig. 5. Cebras (Equus burchellii)
18
Fig. 7. Distribución mundial del género Tapirus
19
CAPITULO 2
Generalidades de las cuatro especies de tapires y su distribución geográfica.
Foto: Zainal Zahari Zaimundi
Tapir malayo (Tapirus indicus)
Tamaño
Peso
Pelaje
Tailandia
Malasia
Sumatra
Distribución
geográfica
Amenazas
Estado de
conservación
20
Foto: N. Bassan - “StudioNate”
Identificación de las especies de tapires
Tapir centroamericano (Tapius bairdii)
Es la especie de mayor tamaño dentro de la
Familia Tapiridae. El largo de su cuerpo es de
1,80 m aproximadamente y 1,20 m de alto.
Tamaño
350-370 kg.
La cabeza, el cuello hasta la región postescapular y los miembros anteriores y posteriores
son de color negro. La región dorsoabdominal
y los laterales del cuerpo hasta el inicio de los
miembros posteriores son blancos.
Sudeste asiático, desde el sur de Burma hasta
Tailandia, en la península de Malasia y en la
isla indonesa de Sumatra.
Pérdida y fragmentación del hábitat, quemas
ocasionadas por vandalismo o preparación de
tierras para el cultivo. La caza y el turismo masivo también afectan a esta especie.
Apéndice II de Cites.
La UICN lo clasifica como Vulnerable.
Peso
Honduras
Nicaragua
Pelaje
Distribución
geográfica
Desde el sur de Veracruz y Oaxaca,
en México, hasta el noroeste del
Ecuador y norte de Colombia.
Amenazas
Pérdida y fragmentación de su hábitat, así como la caza furtiva.
Costa Panama
Rica
Colombia
Ecuador
150-300 kg.
El pelaje es corto, delgado y de color pardo. Los laterales de la cara
presentan una tonalidad más clara,
y el borde superior de las orejas es
blanco.
Mexico
Guatemala
Su tamaño corporal es similar al
T. terrestris si bien es algo menor, ya
que mide alrededor de 2 m de largo y
1 m de alto.
Apéndice I de Cites.
Estado de
conservación La UICN lo clasifica como En Peligro.
21
Tapir de montaña (Tapirus pinchaque)
Foto: Diego Lizcano
Tapir de Tierras bajas (Tapirus terrestris)
Tamaño
Peso
Colombia
Ecuador
Perú
Pelaje
Distribución
geográfica
Amenazas
Es el más pequeño de todos los tapires. Mide
entre 1,7 m y 1,8 m de largo, y entre 0,7 m y
0,8 m de altura.
Peso
Los machos pesan entre 180 y 300 kg; y
las hembras, entre 190 y 310 kg .
Pelaje
Corto y grueso, el color puede variar
entre pardo y marrón oscuro, con zonas más claras en los laterales de la
cara y en los extremos de las orejas.
Distribución
geográfica
Venezuela, el Ecuador, Colombia, el
Perú, Bolivia, el Brasil, el Paraguay y
la Argentina. Es el de distribución más
amplia.
Amenazas
Pérdida y deterioro del hábitat, fragmentación, la ganadería y la agricultura son las más importantes.
150-250 kg.
Pardo oscuro a negro. Pelaje largo de aspecto lanudo, labios blancos y dos áreas con
menor densidad de pelo en la zona posterior
del cuerpo, en los animales adultos.
Selvas altoandinas y páramos de Colombia,
Ecuador y norte del Perú en alturas que van
desde los 2000 hasta los 4000 m s. n. m.
Pérdida de hábitat debido a la construcción
de carreteras, la agricultura, la ganadería
y la presencia de poblaciones. Actividades
que ocasionan la desaparición de los bosques húmedos y los páramos. Caza para
consumo humano y para uso medicinal.
Apéndice I de CITES.
Estado de
Conservación La UICN lo clasifica como En Peligro.
22
Tamaño
Es la segunda especie en tamaño; su
cuerpo mide entre 1,70 m y 1,90 m de
largo, y entre 1 m y 1,10 m de alto. Las
hembras suelen ser más grandes.
Venezuela
Colombia
Ecuador
Perú
Guyana
Brasil
Bolivia
Paraguay
Argentina
Apéndice II de CITES. La UICN lo claEstado de
sifica como Vulnerable. La Sociedad
conservación Argentina para el Estudio de los Mamíferos (SAREM), como En Peligro.
23
Capitulo 3
el tapir de tierras bajas
(Tapirus terrestris)
B
A
Fig.1. Hembra adulta. Se observan la proboscis (A), la cresta (B) y las pintas blancas en las extremidades.
E
l tapir de tierras bajas (Tapirus terrestris), también llamado tapir sudamericano, tapir amazónico, anta o danta
es el mamífero terrestre sudamericano de
mayor tamaño.
Su cuerpo tiene forma de tonel, muy
voluminoso, compacto y fuerte. La cola es
apenas prominente. Es más grande que el tapir de montaña
24
(T. pinchaque), pero más pequeño que el
tapir malayo (T. indicus). Además, puede ser
fácilmente diferenciado de las otras especies
por su corto pelaje y por una cresta muscular
que se extiende, desde la base del cráneo, a
lo largo de toda la región cervical.
En el ejemplar adulto, el pelaje es corto
y grueso; el color puede variar entre pardo
y marrón oscuro; posee zonas más claras
en los laterales de la cara y en
los extremos de las orejas. Las
manos y las patas presentan pintas blanquecinas como resabio
de su etapa juvenil (Fig.1).
Los tapires recién nacidos
tienen un pelaje de color negro
o marrón oscuro con líneas y
pintas blancas (Fig. 2). Son
completamente blancos en el
vientre, pecho y tórax. Los laterales de la cara y la punta de las
orejas también son blancos; este
patrón de coloración es igual en
las 4 especies. Esto les permite camuflarse y protegerse de
los predadores; que en el caso
del T. terrestris son el yaguareté (Panthera onca) y el puma
(Puma concolor).
Las pintas y las manchas
blancas comienzan a esfumarse
entre los tres y los cuatro meses
(Fig. 3); a los nueve meses de
edad, las líneas son más tenues;
y las pintas de gran parte del
cuerpo han desaparecido (Fig.
4). Alrededor del año, presentan
el mismo color de pelo que los
ejemplares adultos (Fig. 5).
Los tapires seniles, entre
los 25 y 30 años, pueden tener
un pelaje ralo, decolorido y
regiones alopésicas (‘sin pelo’)
en diferentes partes del cuerpo
(Fig. 6).
En mayor o menor grado
los tapires poseen una cabeza
comprimida lateralmente; los
ojos son pequeños y las orejas,
grandes y redondeadas. El rasgo
más característico es la presencia de una proboscis (llamada
“trompa”) formada por tejido
conectivo y músculos pertenecientes a la nariz y al labio
superior. Actúa como un órgano
táctil y prensil que utiliza para
Fig. 2. Cría de cuatro días de edad en una sesión de amamantamiento. Bioparque Temaikèn
Fig. 3. Cría de tres meses de edad de la Estación de Fauna Autóctona de Salta
Fig. 4. Hembra de tapir de nueve meses de edad. Reserva Experimental Horco Molle, Tucumán
25
Fig.5. Macho de tapir de 13 meses de edad. Reserva Experimental Horco Molle, Tucumán
Fig. 6. Ejemplar senil de 24 años de edad. Estación de Fauna
Autóctona, provincia de Salta
Fig. 7. En esta foto, puede apreciarse la proboscis en extensión
26
arrancar hojas, tallos y ramas
(Fig. 7).
Los miembros son cortos y
fuertes con cuatro dedos en las
manos y tres en las patas (Figs. 8
y 9), todos provistos de pezuñas.
Su postura es plantígrada.
Las pezuñas son gruesas y
fuertes, están sólidamente unidas al tejido por una lámina de
queratina dura y densa. Bajo la
primera y segunda falanges de
cada miembro (Fig. 10), poseen
una almohadilla plantar de tejido
adiposo, que funciona como un
excelente amortiguador cuando
caminan sobre superficies duras,
compactas o escarpadas. Esta
característica debe tenerse muy
en cuenta en tapires que viven
en cautiverio a fin de evitar
lesiones en las almohadillas si el
terreno es muy duro y seco.
En el cráneo, los huesos
nasales son reducidos y muy
salientes, las apófisis zigomáticas están encorvados por debajo
y por delante, y las órbitas son
muy grandes (Fig. 11).
Posee 42 piezas dentarias,
de las cuales los incisivos superiores son los más desarrollados,
mientras que los inferiores son
pequeños. Entre el canino y el
primer premolar, hay un largo
diastema.
Los molares son de corona
corta y raíces fuertes, su contorno es cuadrangular o rectangular
con dos crestas transversales.
Los dientes (Fig. 12) se
denominan: incisivos (I), caninos (C), premolares (P), molares
(M). Estos se representan con la
siguiente fórmula dentaria: 2x
(I-3/3, C-1/1, P-4/3, M-3/3).
La columna vertebral consta
de 48 vértebras: 7 cervicales (C),
Fig. 8. Mano derecha mos- Fig. 9. Pata derecha mostrando el gran detrando el cuarto dedo (flecha) sarrollo del dedo medial (flecha)
26 toráxicas (T), 4 lumbares (L), 6 sacras (S)
y 5 coccígeas (Co).
El tapir es un herbívoro monogástrico,
con capacidad gástrica limitada debido al
pequeño tamaño de su estómago cuya región
cardial está formada por células escamosas
(Fig. 13).
El ciego y el colon son voluminosos en
comparación con los de los rumiantes y no
posee vesícula biliar.
En cuanto a su sistema respiratorio, la
pleura (membrana serosa que recubre los
pulmones) es gruesa y prominente, características que deben ser tenidas en cuenta
cuando se realizan estudios ecográficos o
necropsias.
El aparato reproductor de los machos
adultos se caracteriza por poseer una bolsa
testicular poco pendular, y los testículos se
encuentran cerca del perineo. Cuando orinan, mueven la extremidad del pene hacia
atrás para proyectar la orina a distancia.
Las hembras adultas poseen un par de
glándulas mamarias de localización inguinal, el útero presenta dos cuernos, y la placenta es epiteliocorial.
La mucosa vaginal produce una secreción lipídica, que produce la adherencia de
los labios vulvares y preserva el ambiente
vaginal, relativamente aislado del exterior
y protegido, cuando el animal ingresa al
agua.
A
Fig. 10. Almohadillas de la
mano
D
B C
E
F
G
Fig. 11. Vista lateral del cráneo de T. terrestris donde pueden observarse: cresta (A), hueso frontal (B),
apófisis zigomática (C), hueso parietal (D), cavidad
orbitaria (E), maxilar (F) y mandíbula (G)
Fig. 12. Mandíbula inferior en donde se aprecian
las piezas dentarias
Caballo
(Equus)
Rinoceronte
(Diceros)
Tapir
(Tapirus)
Región de epitelio escamoso estratificado
Región glandular del cardias
Región gastrica propiamente dicha
Región glandular del píloro
Fig. 13. Estómagos de caballo, rinoceronte y tapir
27
Capítulo 4
Distribución geográfica y
categorías poblacionales
E
l tapir de tierras bajas es una especie
netamente sudamericana. Su distribución abarca Venezuela, norte de
Colombia, este del Ecuador, el Perú, Bolivia,
sur del Brasil, el Paraguay y norte de la
Argentina (Fig. 1). De las cuatro especies
pertenecientes al género Tapirus es la que
tiene distribución geográfica más amplia.
En nuestro país, ocupa actualmente
las provincias de Salta, Jujuy, Formosa,
Misiones, norte del Chaco. Vive, en especial, en áreas protegidas. En la provincia de
Tucumán, no hay registros de individuos en
estado silvestre desde la década de los cincuenta (Fig. 2).
Bolivia
Jujuy
Paraguay
Formosa
Salta
Estable
Rápida declinación
Tucumán
Fragmentado
Extirpado
Alta
Media
Baja
Sin información
Extinto
Catamarca
Chaco
Santiago
del Estero
Misiones
Corrientes
Santa Fe
La Rioja
Fig. 1. Mapa de distribución mundial de Tapirus terrestris. Karen Minkowski. Taller “Identificación de
prioridades de conservación para el tapir de tierras bajas y el pecarí de labios blancos”. Santa Cruz de la
Sierra, Bolivia, abril de 2005
San Juan
Fig. 2. Mapa de probabilidad de supervivencia del tapir (Tapirus terrestris) en la Argentina. Leonidas
Lizárraga. “Primer Taller de Estrategia Nacional de Conservación del Tapir”
Córdoba
28
Mendoza
Brasil
San Luis
Entre Ríos
Uruguay
29
Capítulo 5
BIOLOGÍA Y ECOLOGÍA
E
l tapir es un animal herbívoro frugívoro generalista. Selecciona diferentes partes de los vegetales que consume, incluso hojas carnosas, brotes tiernos,
frutos, raíces y corteza de varias especies.
En estado silvestre, su dieta es muy
variada. Esta característica se relaciona con
la diversidad de lugares donde habita y
depende de la disponibilidad de vegetales
durante el año y de la modificación producida por la acción del hombre en el ambiente.
Se alimenta por medio de un mecanismo denominado ramoneo selectivo (Fig. 1).
Este consiste en sujetar las ramas u hojas
con su proboscis y luego tironear, ayudándose con su labio inferior, hasta arrancar
las piezas vegetales o cortar con sus fuertes
dientes los extremos de la vegetación.
Si bien se desconocen algunos aspectos
vinculados a la alimentación y al uso de
hábitat de los tapires silvestres, es sabido
el rol que desempeñan en la dispersión de
semillas a través de su materia fecal. Esto
permite que aquellos vegetales que consumió en una zona sean sembrados en otra
gracias a su costumbre de gran caminador
Sin embargo el hábito de los tapires de defecar en el agua (Fig. 2) podría ser perjudicial
Fig. 2. Ejemplar macho durante una sesión de baño en el Bioparque Temaikèn
para la viabilidad de muchas semillas que
pasan por el tracto digestivo del animal sin
perder su vitalidad.
Asimismo, al consumir frutos caídos
previene su depredación por parte de roe-
Fig. 1. Ejemplar adulta de tapir alimentándose de caña de castilla (Arundo donax). Bioparque Temaikèn.
30
dores e insectos. Pueden forrajear sobre
algunos cultivos (Fig. 3) y acudir a saladeros
(afloramientos de salitre) para lamer la sal y
de esta forma ingerir minerales.
La abundante masa fecal expulsada por
Fig 3. Hembra adulta forrajeando en la Reserva Experimental Horco Molle, provincia de Tucumán
31
Foto: Jorge Francia
el tapir ofrece a los escarabajos estercoleros
(coleópteros de la Familia Scarabaeidae), un
medio adecuado para formar sus bolas-nido,
para poder incubar sus huevos y para desarrollar sus funciones vitales.
Además, los tapires comparten el consumo de recursos con dos especies de pecaríes (Tayassu tajacu, Tayassu pecari. Fig. 4)
y corzuelas (Mazama americana, Mazama
gouazoubira).
En la Argentina, el régimen alimentario
consiste, principalmente, en herbáceas y
gramíneas; solo consumen frutos en algunas
oportunidades.
En el Chaco boliviano, se halló una
dieta de hojas de guaraniná (Sideroxylon
obtusifolium), mistol de zorro (Castela coccinea), duraznillo (Ruprechtia triflora), frutos y tallos de cactáceas (Harrisia pomanensis y Quiabentia pflanzii) y leguminosas (Caesalpinia paraguariensis), semillas de mistol (Ziziphus mistol) y marfím
(Agonandra brasiliensis).
El pacará (Enterolobium contortisili-
Fig. 4. Pecarí labiado (Tayassu pecari).
32
quum), especie característica de la ecorregión de selvas pedemontanas y las yungas es
altamente preferida por el tapir, que dispersa
sus semillas.
En invierno, cuando disminuye el forraje, se han registrado una predilección por la
corteza de los árboles y un aumento en el
sonsumo de hoas secas caídas.
Debido a que el estómago de los tapires
es simple y pequeño, ingieren poca cantidad de comida varias veces al día, hecho
que debe respetarse en cautiverio ya que
la especie sufre frecuentes cólicos cuando
es alimentada una sola vez al día con una
abundante ración.
La cantidad total diaria que se debería
ofrecer a un ejemplar adulto tendría que ser
equivalente al 4% o 5% de su peso corporal.
Los tapires cautivos suelen presentar episodios de prolapso rectal originado, la mayoría
de las veces, por una dieta de mala calidad,
poco digerible y pobre en fibra, que produce
constipación. Asimismo, aquellos lugares
sin fuentes de agua en la cual los tapires
Fig. 5. Pareja reproductiva de tapires en Bioparque Temaikèn
puedan bañarse también actúan como un
factor negativo, ya que el agua estimula los
movimientos intestinales.
La mayor parte de la literatura sostiene
que los tapires son, primariamente, animales
solitarios y de hábitos nocturnos. Sin embargo,
recientes observaciones de campo han mostrado que son más sociables y activos durante el
día de lo que se creía anteriormente.
En estado natural, los tapires no tienen un horario de actividad determinado,
sin embargo, suelen descansar durante los
períodos más calurosos del día.
Son grandes caminadores, y la forma
ahusada del cuerpo les permite correr a gran
velocidad entre la espesura.
A pesar de ser, por lo general, un animal huidizo y tímido, en ocasiones puede
reaccionar de modo agresivo, especialmente
durante la excitación sexual o en situaciones
de riesgo. Cuando se alarma o se atemoriza
corre entre los arbustos o se sumerge en el
agua más cercana.
Posee los sentidos de la audición y de
olfato muy desarrollados, en cambio, la
visión es escasa.
Son hábiles nadadores, y los baños
favorecen su proceso digestivo y la liberación de ectoparásitos.
La comunicación entre los ejemplares
se realiza a través de diversos sonidos y
marcas territoriales. En cuanto a los primeros, se han descrito al menos cuatro tipos de
silbidos (a los que se adjudicaron las funciones de reconocimiento individual, alarma,
agresión e, incluso, con posibles variaciones
individuales de identificación). Estos sonidos son producidos con las cuerdas vocales, al frotar la lengua contra el paladar, o
mediante el paso del aire por la nariz.
En cuanto a las marcas, suelen ser realizadas mediante la orina y materia fecal. A su
vez, el tapir sudamericano posee dos glándulas faciales con las cuales deja señales
olfativas al refregar su rostro contra alguna
superficie.
Es un animal sedentario que recorre los
ambientes que habita en busca de alimento.
A pesar de su gran tamaño, el tapir es ágil
y capaz de trepar con facilidad barrancas
escarpadas y de galopar a gran velocidad.
Reproducción
Los tapires alcanzan la edad reproductiva entre los dos y cuatro años de edad
(Fig. 5).
El período de celo es difícil de determinar incluso en tapires que viven en cautiverio, salvo que se cuente con parejas de distintos sexos que compartan el mismo ambiente,
33
(Fig. 6). Los primeros 30 días de lactación,
las hembras alimentan a las crías entre 5 y
10 veces por día, por períodos de entre 10
y 15 minutos. Los cachorros aumentan alrededor de 250 g por día.
Hay registros de un cachorro de T.
terrestris, nacido en el Bioparque Temaikèn,
con un aumento de peso diario de entre 400
y 500 g, lo que evidencia la riqueza nutricional de la leche de esta especie.
Las crías suelen permanecer hasta el
año de vida junto a sus madres, según se ha
podido observar en la naturaleza (Fig. 7).
Fig. 6. Cría de cuatro días de edad durante una sesión de amamantamiento en el Bioparque Temaikèn
de modo que sea posible observar las interacciones entre macho y hembra. También
puede determinarse por medio de estudios
hormonales en qué momento del ciclo se
encuentra la hembra y, en los machos, saber
si están maduros sexualmente.
Los comportamientos se refieren a una
mayor interacción entre macho y hembra
acompañados de frecuentes vocalizaciones
tanto en uno como en otro sexo; un incremento de la frecuencia de micción en las
hembras; una eventual secreción transparente o leve edematización de su vulva; un frecuente olfateo de los genitales de la hembra
por parte del macho e intentos de cópula en
diferentes momentos del día; la persecución
de la hembra al macho.
Las hembras de tapires son poliéstricas
anuales y el ciclo estral, en líneas generales,
se repite cada 28 a 32 días; en ese período, el
estro tiene una duración de entre 1 y 4 días.
Puede haber estros fértiles entre los 9 y 27 días postparto.
La cópula puede realizarse tanto en la
tierra como en el agua.
El período de gestación varía entre los
34
395 y 399 días en T. terrestris, y es más
corto para T. indicus y T. bairdii. La gestación es poco evidente en el examen físico
o visual directo, incluso en su estadio final.
Debido a la poca expansión que presenta el
abdomen de las hembras de tapir, es difícil
determinar a simple vista si está preñada.
El incremento de peso corporal puede
ser de un 10%, aproximadamente. Hay
registros, en una hembra de Tapirus terrestris, con un peso inicial de 192,5 kg y un
peso de 211 kg. al finalizar la preñez.
El parto tiene lugar en la tierra. La labor
de parto dura 2 horas, aproximadamente, y,
luego del nacimiento del cachorro, la hembra suele comerse la placenta. Los tapires
nacen de cabeza.
En general, nace un único cachorro por
parto. La cría está bien desarrollada y pesa
entre 5 kg y 8 kg en las especies neotropicales, y alrededor de 10 kg. en el caso del
T. indicus. Luego del nacimiento, es capaz
de mantenerse en pie y caminar.
Comienza a alimentarse entre las dos y
cuatro horas de nacido, una vez que identificó las glándulas mamarias de su madre
El tapir y su ambiente
El tapir es muy importante para la ecología de los bosques que habita, cumple un
rol clave en la estabilidad del ecosistema,
y contribuye a la regeneración del bosque
secundario.
El ramoneo, que es la forma en que
la especie se alimenta, es decisivo, porque
permite el rebrote y la recuperación de las
plantas consumidas y, por lo tanto, no existe
un daño significativo en la estructura de los
vegetales.
Su hábitat se vincula con la presencia
de cuerpos de agua (Fig. 8), ya que esta
interviene en distintas funciones vitales del
tapir, tales como:
1. Regulación del tránsito intestinal
favoreciendo la defecación.
2. Termorregulación.
3. Eliminación de ectoparásitos.
4. Refugio contra predadores.
5. Cópula.
6. Alimentación (plantas acuáticas).
El tapir de tierras bajas, no solo habita las
llanuras y los bosques bajos de Sudamérica,
sino que también ha sido registrado en diferentes alturas, en la selva de montaña. Se
ha llegado a detectar su presencia hasta los
2100 m s. n. m., en el Parque Nacional El
Rey, provincia de Salta.
Usualmente, prefiere los ambientes de
selvas o bosques húmedos y de transición,
cerca de ríos u otros cuerpos de agua. El
hábitat típico de esta especie incluye áreas
con precipitaciones anuales de entre 2000
y 4000 mm, una temperatura promedio de
Fig. 7. Madre y cría de 7 meses. Reserva Experimental Horco Molle, Tucumán.
35
27 °C y una humedad relativa de alrededor
del 75%.
En la Argentina, la especie ocupa diversas áreas de las ecorregiones de yungas, el
Chaco húmedo y semiárido, la selva paranaense e islas y delta del Paraná.
Las ecorregiones son territorios geográficos definidos en el que predominan
condiciones geomorfológicas y climáticas
uniformes En la Argentina existen 17 ecorregiones (Fig. 9). Están caracterizadas por
una fisonomía vegetal determinada y por
condiciones ecológicas generales, cuyas
interacciones son indispensables para su
persistencia a largo plazo.
El tapir habita en tres ecorregiones, que
se describen a continuación.
1. Chaco húmedo y seco
El Gran Chaco constituye una de las ecorregiones más importantes de la Argentina
debido a su gran extensión y amplia diversidad biológica. Comprende bosques espinosos subtropicales, sabanas húmedas y
pastizales de altura (Fig. 10).
Se extiende desde las sierras y montañas del este de Salta hasta la ribera del río
Paraná, y algo más al este en el noroeste de
Corrientes, y desde el norte del país hasta la
mitad septentrional de San Luis, Córdoba y
Santa Fe. La zona del Chaco húmedo ocupa
una superficie de 118 500 km2, mientras que
la del Chaco seco 492 980 Km2.
Abarca principalmente llanuras, con ligeras depresiones o con ríos poco profundos,
con innumerables bañados no canalizados
por un colector, y sierras de poca elevación.
El clima es continental, cálido, con precipitaciones escasas y estivales en la zona
occidental (500 mm anuales) y abundantes
todo el año en la porción oriental (1200 mm
anuales).
Bolivia
Jujuy
Paraguay
Formosa
Salta
Tucumán
Catamarca
Chaco
Santiago
del Estero
Misiones
Corrientes
Santa Fe
La Rioja
Brasil
San Juan
Córdoba
Entre Ríos
Uruguay
San Luis
Mendoza
Chile
Buenos Aires
La Pampa
Neuquén
Altos Andes
Puna
Río Negro
Montes de sierras y bolsones
Selva de las yungas
Chaco seco
Chaco húmedo
Selva paranaense
Esteros del Iberá
Campos y malezales
Chubut
Delta e islas del Paraná
Espinal
Pampa
Monte de llanuras y mesetas
Estepa patagónica
Bosques patagónicos
Islas del Atlántico Sur
Santa Cruz
Antártida
Provincia de Tierra del Fuego
Antártida e islas
del Atlántico Sur
Fig. 8. Imagen que muestra una hembra con su cría nadando y alimentándose en un cuerpo de agua. Reserva Experimental Horco Molle, Tucumán
36
Fig. 9. Mapa de las ecorregiones de la Argentina
37
Los suelos son generalmente sedimentarios, de origen fluviolacustre, formados por
materiales finos. En la porción occidental, se
encuentran suelos rocoso-pedregosos.
El Chaco es la ecorregión con mayor
volumen de vegetación, caracterizada por
un bosque xerófilo, en buena medida caducifolio, con un estrato arbóreo superior discontinuo de quebrachos colorados y blancos, un dosel arbóreo continuo, intermedio,
de algarrobos blancos y negros. Además,
hay palmares, sabanas, y estepas arbustivas
halófilas; sobre los ríos, son típicos los
bosques con neto predominio de sauces
criollos.
Las amenazas ambientales para la fauna
del Chaco son las sequías invernales, las
precipitaciones irregulares, las inundaciones
y el fuego. Todo ello incide para que las
ofertas de alimento se presenten de manera
imprevisible y errática. Entre la fauna silvestre que habita esta región podemos citar:
aguará guazú (Chrysocyon brachyurus.
Fig. 11), corzuela parda (Mazama gouazoubira. Fig. 12), corzuela roja (Mazama
americana), puma (Puma concolor. Fig. 13),
oso hormiguero (Myrmecophaga tridactyla..
Fig. 14), oso melero (Tamandua tetradactyla.
Fig. 15), pecarí de collar (Peraci tajacu),
pecarí labiado (Tayassu pecari. Fig. 16).
Son los animales más representativos de esta
zona.
El complejo ecorregional chaqueño
sufre –junto con el espinal– el nivel de
degradación más alto del país después de la
ecorregión de las pampas.
Fig. 11. Aguará Guazú (Chrysocyon brachyurus)
Esta región ha sido muy modificada por
el hombre debido a la intensa tala de sus
grandes árboles, principalmente del quebracho colorado (Schinopsis sp.) y, en la actualidad, del algarrobo (Prosopis sp.).
Fig. 10. Pastizal de altura en Pampa del Indio, Chaco.
38
Fig. 12. Corzuela parda (Mazama gouazoubira).
Estación Fauna Autóctona Salta
2. Selva misionera o paranaense
Es una selva lluviosa subtropical (Fig.
17), estrechamente relacionada con la amenazada mata atlántica brasileña. Por este
motivo, hoy se la considera parte del complejo ecorregional llamado “selva atlántica”.
Este sistema cubre hoy la zona central
y norte de la provincia de Misiones. Hacia
el sur, se extiende fuera de esta zona en
forma de selvas ribereñas o marginales,
como angostos montes asociados a los bordes de los cursos fluviales de la cuenca del
Río de la Plata. Ocupa una superficie de.
26 860 km2.
El clima es cálido y húmedo, con precipitaciones durante todo el año (entre 1 500
y 2 000 mm), más abundantes en verano.
39
Foto: Jorge Francia
Fig. 16. Pecarí (Tayassu pecari)
Fig. 13. Puma (Puma concolor)
La temperatura media varía entre los 16 y.
22 ºC. Los inviernos son suaves; y los veranos, no excesivamente cálidos.
Se ubica sobre terrenos montañosos,.
con serranías de poca altura, que van elevándose hacia el noreste hasta llegar a los.
900 m s. n. m.. Es la región con mayor biodiversidad de la Argentina.
El tipo de vegetación dominante es
la selva subtropical. El dosel arbóreo se
encuentra entre los 20 y 30 m de altura sobre
el nivel del suelo y presenta ejemplares
Fig. 15. Oso melero (Tamandua tetradactyla).
Fig. 14. Oso hormiguero (Myrmecophaga tridactyla)
40
tales como el guatambú (Balfourodendron
sp.), el cedro (Cedrella sp.) y el palo rosa
(Aspidosperma sp.). Por debajo de este
estrato existen árboles de menor tamaño,
como el peteribí (Cordia trichotoma), un
sotobosque denso con helechos arborescentes y cañaverales, hierbas y muchas lianas,
enredaderas y epifitas. La vegetación rastre-
ra es pobre, pero hongos, musgos, líquenes
y helechos crecen masivamente.
La fauna presente en esta región es muy
diversa. Algunos de sus exponentes son las
águilas crestadas (Spizaetus sp.), los tucanes
(Ramphastos sp.), el yaguareté (Pantera
onca. Fig. 18), el mono aullador (Allouatta
caraya. Fig. 19), diferentes loros, como el
loro vinoso (Amazona vinacea. Fig. 20), el
ocelote (Leopardus pardalis), tres especies
de corzuelas (Mazama sp.) y oso melero
(Tamandua tetradactyla. Fig. 21).
Los problemas de conservación radican
en la extracción de maderas y el reemplazo
del bosque natural por forestaciones de exóticas (coníferas y eucaliptos) o monocultivos
(té, yerba mate, tabaco, soja, etc.), construcción de grandes represas hidroeléctricas e
inundaciones.
3. Selva de las yungas
Las yungas son selvas de montaña que se
encuentran en el noroeste argentino (Fig. 23),
en las provincias de Jujuy, Salta, Tucumán y
Catamarca. Forman una franja que ocupa las
laderas húmedas entre los 400 y los 3 000 m
41
La selva de transición o pedemontana
se desarrolla en la zona más baja, cálida y
húmeda, con influencia de la región chaqueña. Dominan el palo blanco, el palo amarillo, el cebil, la tipa y el timbó.
En las laderas entre los 550 y los.
1 000 m s. n. m., crece la selva nublada o
nuboselva, donde el dosel arbóreo es, en
buena medida, caducifolio. Puede hallarse,
entre otros, el horco molle (Blepharocayix),
cedro, el nogal (Juglans) y el laurel. También
existe gran variedad de helechos, lianas y
enredaderas.
Los Bosques montanos aparecen a partir de los 1 200 m s. n. m. El clima es más
frío y pueden caer nevadas. La vegetación es
menos diversa y más baja, comienzan a prevalecer los pastizales de altura. Las especies
predominantes son el aliso, el pino del cerro
(Podocarpus sp.) y la queñoa. Es necesario
destacar que estos tipos de vegetación son
muy variables según la latitud, la altura y la
topografía.
Foto: Laila López
s. n. m. Se caracterizan por la presencia de
niebla o lluvia producidas por el aporte de
los vientos húmedos del norte y del este que,
al chocar contra las laderas de las montañas,
condensan su humedad. Las lluvias son principalmente estivales, entre 700 y 3 000 mm
anuales. El relieve es montañoso y alcanza
los 3 000 m s. n. m.. El clima es cálido y
húmedo, con estación seca invernal.
En cuanto a la vegetación, pueden diferenciarse tres tipos bien marcados en función de la variación altitudinal:
Foto: Carola Milozzi
Fig. 18. Macho adulto de yaguareté en el Zoológico de Buenos Aires
Fig. 17. Vista general que representa parte de la selva misionera
42
Fig. 19. Mono aullador (Alouatta caraya)
43
Fig. 22. Águilas crestadas (Spizaetus sp.)
La diversidad con respecto a la fauna es
algo menor que la de la selva paranaense.
Son característicos de la yunga el yaguareté
(Panthera onca), el ocelote (Leopardus pardalis), los pecaríes de collar (Pecari tajacu)
y el labiado (Tayassu pecari), la pava de
monte alisera (Penelope dabbenei), el loro
alisero (Amazona tucumana), el calancate de
cara roja (Arantinga mitrata), entre otros.
El nivel de degradación de esta ecorregión es medio, el área más sensible es el
“corredor biológico” existente entre los parques nacionales Baritú (Salta) y Calilegua
(Jujuy). Los problemas de conservación se
Fig. 21. Oso melero (Tamandua tetradactyla)
44
Paula Gonzalez Ciccia
Archivo Güirá Oga - Fundación Azara
Fig. 20. Loro vinoso (Amazona vinacea)
Fig. 23. Selva de montaña, Parque Nacional El Rey, provincia de Salta
deben al avance de la frontera agropecuaria
–particularmente, sobre la selva pedemontana– con monocultivos de caña de azúcar,
tabaco, poroto, cítricos, etc.; a la explotación
forestal no sustentable, a la erosión, a la captura comercial de aves y a la caza furtiva.
Predadores de la especie
A pesar de que el tapir es una especie
fuerte, robusta y de gran porte, existen otras
que actúan como sus predadores en la región
argentina.
El predador más común del tapir de tierras bajas es el yaguareté (Panthera onca).
Sin embargo, las crías también son atacadas por el puma (Puma concolor), el águila
harpía (Harpia harpyja), y la lampalagua
(Boa constrictor). Debido a su gran tamaño, los tapires adultos escapan más significativamente de predadores pequeños.
No obstante, su principal amenaza es la
actividad humana, manifestada a través de la
destrucción y el cambio de su hábitat.
Existen informes científicos referidos
a la dieta de los predadores que incluyen al
tapir como presa. Sin embargo, no hay datos
certeros sobre el efecto de estos predadores
naturales sobre la especie.
A pesar de la escasa información disponible acerca de las estrategias antipredatorias de los tapires, es sabido que las crías
presentan al nacer un patrón de coloración
del pelaje que les permite camuflarse entre
la vegetación.
El tapir escapa de sus predadores
corriendo entre la vegetación tupida o
sumergiéndose en ríos u otros cuerpos de
agua profundos.
A continuación, se describen las características generales de estos predadores.
45
se alimenta de lagartos, serpientes, pequeños roedores y hasta aves menores; captura
animales netamente arborícolas como los
monos; pesca en ríos y arroyos; y en ocasiones, come algún fruto.
La UICN (2006) clasifica a esta especie
en estado de conservación “cercano a la
amenaza”. Además, ocupa el Apéndice I de
CITES y en la Argentina es una especie considerada En Peligro (SAREM, 2000).
Lampalagua o boa de las vizcacheras
(Boa constrictor occidentalis)
Pertenece, dentro de los vertebrados, a
la familia de los Boideos.
Es un ofidio de cuerpo pesado, cilíndrico, con cola relativamente corta. Puede
medir entre 3 y 3,50 m. La coloración general varía entre el castaño claro y el gris oscuro, con grandes manchas ocelares ribeteadas
de blanco en el dorso, a lo largo de la línea
media del cuerpo. Posee escamas lisas, las
dorsales son cuadrangulares y las laterales
con forma de gota.
Es de hábitos terrícolas, sin embargo,
ocasionalmente suele ascender con agilidad
Foto: Laila López Goudard
Yaguareté (Panthera onca; Linnaeus,
1758)
Es el mayor félido de América y el predador más importante de la cadena trófica de
la región neotropical (Fig. 24).
Su cuerpo es grueso y compacto. El
pelaje corto, suave y amarillo (de tonos
pálidos a rojizos), presenta las partes ventrales claras y el resto del cuerpo cubierto
por rosetas negras que encierran un número
variable de puntos del mismo color.
Actualmente, se distribuye desde
México hasta el norte de la Argentina en
las provincias de Misiones, sectores de
Formosa, el Chaco, extremo este de Jujuy,
norte y este de Salta, y porción nordeste de
Santiago del Estero.
Es un animal solitario y territorial.
Actúa, en especial durante el crepúsculo y
las primeras horas de la noche y la madrugada.
Su capacidad de adaptación le permite
vivir tanto en la selva más espesa como en
sabanas abiertas o zonas anegadas. Si bien
prefiere las grandes presas, como jóvenes
tapires, corzuelas, pecaríes y pacas, también
Fig. 16. Yaguarete macho adulto. Zoológico de Buenos Aires
46
Fig. 25. Ejemplar adulto de puma (Puma concolor)
a los árboles y arbustos. Prefiere cuevas
abandonadas de mamíferos o las vizcacheras donde atrapan crías y adultos. En su fase
juvenil, suele ser agresiva. En cambio, cuando es adulta, si bien puede resultar peligrosa
por su fuerza muscular y su aguda dentadura, pierde, en general, esta característica.
Carece de aparato venenoso y mata a
sus presas por constricción.
Esta serpiente, adaptada a los ambientes
áridos y semiáridos de la región chaqueña,
constituye es un componente importante
de dicho ecosistema. Habita en ambientes
boscosos y secos, del Chaco occidental en
la Argentina y el Paraguay.
Se encuentra en el Apéndice II de
CITES.
Puma (Puma concolor)
También llamado león americano, es
después del yaguareté, el felino que le
sigue en tamaño. Su peso corporal oscila
entre los 35 y 55 kg, y su cuerpo es estilizado y flexible. El pelo corto varía enntre
un pardo claro y una tonalidad más oscura
(Fig. 25).
Se distribuye desde el sudoeste de
Canadá hasta el Estrecho de Magallanes. En
la Argentina, hasta el siglo pasado, habitó
toda la porción continental del país. En la
actualidad, está ausente en Corrientes, Entre
Ríos, gran parte de Buenos Aires, sur de
Santa Fe, Córdoba y algunos sectores de la
Patagonia.
Demuestra gran flexibilidad ecológica,
por lo que puede ocupar casi todo tipo de
ambientes hasta los 4 500 m.
Sus hábitos son preferentemente crepusculares y nocturnos, con picos de actividad
al amanecer y al anochecer.
El puma alcanza gran velocidad en la
carrera y trepa ágilmente a los árboles.
Es un predador de amplio espectro, utiliza diferentes tácticas de aproximación a su
presa, tanto ataques sorpresa, como largas
persecuciones en el caso de los ungulados;
su dieta se compone de pequeños mamíferos (en general crías de mamíferos); aves y
reptiles.
La UICN la clasifica como una especie de Bajo Riesgo-cercana a la amenaza y
está incluida en el Apéndice II de CITES.
La SAREM lo considera una especie Casi
Amenazada.
47
Fig. 26. Águila harpía juvenil. Sociedad para la Investigación Monitoreo de la Biodiversidad Ecuatoriana (SIMBIOE)
Foto: Enrique de la Montaña
Águila harpía (Harpia harpyja)
Es el ave rapaz más grande de las selvas lluviosas del continente americano una
de las águilas más grandes y poderosas del
mundo, con un largo aproximado de 70 cm,
en el macho, y entre 90 a 110 cm, en la hembra y una envergadura de casi 2 m.
Se distingue por su copete negro y bifurcado y por su pico negro y grueso. En cuanto
a la coloración del adulto, se caracteriza por
presentar el dorso y pecho negros, y abdomen blanco. Los juveniles son blancos (Fig.
26) y, después de los cuatro años, adquieren
la coloración del adulto. Las patas gruesas
y amarillentas tienen unas potentes uñas de
unos 7 cm, de largo. Las alas y la cola están
adaptadas a su vida en la selva.
Potente y eficaz cazadora solitaria, es
considerada una de los predadores más
destacadas de las selvas. Sus fuertes patas y
garras le permiten capturar sus presas.
La UICN la clasifica como una especie
de Bajo Riesgo-cercana a la amenaza y está
incluida en el Apéndice I de CITES.
CAPíTULO 6
ASPECTOS CULTURALES
Corrida de anta
Letra: Juan Carlos Chébez.
Yo se que cuando arremetes,
aplastando las tacuaras,
te vas jugando la vida,
que ninguno te regala.
Pero ante aquella jauría,
es tu instinto el que te salva,
tu olfato de mboreví,
oculto en la trompa larga.
Que aprovechas la pendiente,
para llegar hasta el agua
y hundirte en algún remanso,
despistando a la perrada.
Que tienes la oreja atenta,
para saber cuándo ladran,
y alejarte del barrero,
donde ayer te refrescabas.
Yo se que sabes que el hombre
desde siempre te acorrala,
que si no es en el sombrado,
en el arroyo te aguarda.
¿Por qué será que no saben
disfrutar de tu confianza?,
y que solo ven carne,
y no respetan tu estampa.
Que te delata la huella,
que en el barro ayer dejaras
¡ay, si tuvieras dos manos
ay, si pudieras borrarlas!
Ojalá puedan sus hijos,
hacerle dejar las armas
y que se vuelvan tan buenos,
como tu mansa mirada.
Por suerte ya estoy tranquilo,
¡Pudiste llegar al agua!..
E
l tapir recibe distintos nombres vernáculos con los cuales es conocido
por los pobladores de cada región en
la que habita:
Argentina: tapir, anta, danta, sacha vaca,
pinacho (Salta, Jujuy); anta, tapi í, mborebí,
boreví, mboreví hovih, mboré (etnia guayanás, Misiones y Corrientes); kumbé guí, guí
(etnia ingais, Misiones); oyur, oyoro (etnia
kaingá, Misiones), Tapiich (etnia cainguá,
Misiones); ahuara; sachahuajra “vaca sil48
vestre”; pinchácu ‘que anda en las acequias’
en Santiago del Estero; loligac, en toba;
beorí (Misiones); shepegaqlo (cultura qom,
toba).
Brasil: capucica, anta.
Ecuador: danta, gran bestia, tapir, danta
café, macho de monte.
México: anteburro o tzimín (maya),
gran macho.
Paraguay:mboré, mborebí, suborebí.
A su vez, varios autores citan diversos
49
orígenes del nombre “Tapir”. Aparentemente, También les dieron instrucciones de que se
este derivaría del vocablo Tapiich con que alimentaran de otros animales, pero como
denominan a esta especie los cainguá de la olvidaron perfeccionar el oído de estas criaetnia guaraní pura; sin embargo, con el tiem- turas, ellas no escucharon qué debían comer.
po, adoptaron la denominación mborebí, Desconcertadas, volvieron a preguntar a sus
creadores, quienes les dijeron que comieran
más difundida entre los guaraníes.
En cuanto al término “anta”, se consi- ramas y hojas de árboles; desde entonces el
dera que procede del quichua. Es una altera- tapir es herbívoro.
Los matacos del Chaco también atrición del árabe lambt, con que en ese idioma
se llama a los cueros curtidos de gran espe- buyen a un personaje mítico el origen del
sor y resistencia. Por esa razón, los europeos tapir. Tokjuaj, uno de los sobrevivientes de
llamaron “anta” a un ciervo de gran alzada, la inundación. La leyenda cuenta que este
y por la misma razón, los conquistadores y hombre se sentó bajo un palo borracho a placronistas se lo aplicaron al tapir.
near cómo conseguir maíz. Mientras pensaEste animal ha ocupado un rol muy ba, talló la madera y creó el primer caballo,
importante dentro de las creencias de los al que le dio vida gracias a sus extraordinaaborígenes que han habitado el territorio rios poderes. Luego, lo canjeó por cereal.
argentino. Para los guaOtros hombres, al ver
lo que había logrado, lo
raníes, la astronomía
imitaron. Como la talla
era muy importante, ya
no resultó del mismo
que consideraban que
modo, crearon el tapir,
sus antepasados habían
luego el burro y, por
residido en las alturas
último, la mula.
celestes. La Vía Láctea
En las historias de
es llamada Mboreví rape
los tobas del Chaco, no
o Tapi´i Rapé, que sigfalta la alusión al sexo
nifica ‘camino del tapir’
cuando se trata del tapir,
(Fig. 1).
en correspondencia con
Los
chiriguanos,
el llamativo tamaño de
pueblo de igual origen
Fig. 1 Constelación Mboreví tupa
los genitales del macho.
cultural, describen una
Foto: Centro Paraguayo de Información Astronómica
También la fuerza de
constelación denominada
este animal es tema de
Morevi nayki que significa ‘cerco del tapir’. Es un óvalo formado por la narrativa toba, en alguno de cuyos relatos
estrellas de la constelación de Sagitario, que aparece enfrentado exitosamente al puma.
representa el cerco que rodea la chacra de un Este ha robado un hijo a una hembra de
tapir mítico que cuida su cosecha en el cielo. tapir; entonces, ella espera la ocasión en que
Para los kainkang, pueblo que ha habi- el felino se meta en el agua para atacarlo. Las
tado las antiguas misiones de la Argentina y garras y la dentadura del puma nada pueden
el Brasil, el origen del animal se remonta a contra el vigor del tapir, que se mueve con
la inundación que cubrió la tierra en tiempos destreza y consigue ahogarlo.
Por su parte, los criollos creían que la
arcaicos. Cuenta la leyenda que los hombres
sobrevivientes encendieron fuego y, con las fortaleza del animal se transfería al hombre
cenizas, formaron los yaguaretés, a los que que usaba su cuero. Por eso, los peones
pintaron manchas con carbón y dieron ins- de los yerbatales de la región solían usar
trucciones de alimentarse de otros animales. correas de dicho material para transportar
Luego crearon a los tapires; pero como se las cargas, con el propósito de que el trabajo
les había acabado el carbón, no los pintaron. resultara menos penoso.
50
Además de utilizar su carne, su cuero
y de ser centro de narraciones, el tapir ha
proporcionado al indígena y al criollo del
nordeste argentino elementos medicinales.
Así, las pezuñas, en especial las de la pata
anterior izquierda, raspadas o molidas, mezcladas en infusión con hierbas, se utilizaban
para curar hemorragias en los partos y afecciones cardíacas. Este remedio también fue
adoptado por los españoles en tiempos coloniales. El fundamento de la virtud terapéutica del procedimiento se halla en la creencia
de que el animal duerme con la pezuña de
su pata izquierda apoyada sobre la región
cardíaca y, más específicamente, que se cura
los dolores rascándose con las pezuñas.
El tapir aún hoy es cazado en el noroeste argentino por aborígenes y criollos, tanto
para obtener productos destinados a la alimentación u otros usos (caza de subsistencia), como por deporte. Ambas modalidades
son consideradas ilegales en nuestro país.
Los cazadores de subsistencia aprovechan la
carne, el hígado, la lengua y la cabeza.
Los grupos indígenas del Chaco consumen su carne –algunos la consideran especialmente fortificante por transferencia del
vigor del animal a quien lo come–, cocida
sobre las brasas o en hornos subterráneos
cavados en el suelo, llenos de ascuas y
cubiertos con ramas. La carne sobrante se
seca al sol, cortada en tiras, para conservarla
en forma de charqui. Los guaraníes también
la asan o la muelen para preparar piracuí, un
plato típico que se hace con carne de diferentes mamíferos o pescados. Los criollos
del nordeste charquean la carne del tapir o
la guisan de distintas formas. La carne de la
cara suele ser utilizada en la preparación de
tamales por los criollos del noroeste argentino.
El cuero, muy grueso y resistente,
ha sido tradicionalmente empleado por la
población aborigen para fabricar gran cantidad de objetos, en especial, correas, tientos
y suelas de sandalias. En tiempos coloniales,
los grupos de la familia lingüística y cultural
guaykurú (tobas, mocovíes, abipones, etc.)
confeccionaban (igual que criollos y españoles) petos de cuero de tapir sin ablandar,
que solían forrar vistosamente con piel de
yaguareté. Estos petos, usados en la guerra,
resistían con eficacia flechazos y sablazos,
aunque las lanzas de punta de hierro y las
balas los perforaban. Con el mismo fin
defensivo elaboraban con este cuero anchos
cintos que protegían el abdomen de los guerreros.
También se han hecho látigos con tiras
de cuero de tapir. Tan usual era esto, que
produjo un cambio en la palabra guaraní
que designa al animal (en lengua clásica se
denomina tapi’í,’ de allí tapir, en castellano). En tiempos coloniales, se introdujo un
neologismo, que es el más usado actualmente entre los hablantes guaraníes: mborevy,
palabra derivada de mboteví (mbo, ‘hacer
con las manos’; teví = “nalgas”), en alusión
al chicote o látigo.
Los métodos de caza de los aborígenes
han sido varios. Uno es “al acecho”, con arco
y flechas; para ello, los abipones del Chaco
se ocultaban entre la vegetación y atraían a
las presas, imitando su llamada. También
los aborígenes de las misiones y los criollos
solían cazarlos en las noches de luna, apostándose cerca de los sembrados de sandías,
muy frecuentados por estos animales.
En tiempos pasados, los tobas de la
región empleaban un sistema de caza colectiva. Incendiaban los matorrales rodeados
por un grupo de hombres armados con pesadas mazas de madera arrojadizas con las
que daban muerte a los tapires a medida que
salían del monte para huir del fuego. Los
salares, muy visitados por los tapires para
lamer sal y otros minerales, se convierten
también en trampas mortales para estos animales. Los cazadores conocen esta costubre
y esperan allí a su presa para matarla.
Como otros pueblos chaqueños, los
matacos han usado, tradicionalmente, perros
rastreadores para ubicar a los tapires, eliminados luego a lanzazos. Una vez adquirido
el uso del caballo, los pueblos guaykurúes
de la región, igual que los criollos, solían
51
también cazar estos animales enlazándolos
y arrastrándolos con sus cabalgaduras. Pero
este sistema,si bien del gusto de los amantes
de la equitación, no dejaba de ser considerablemente riesgoso, ya que por su gran fuerza
un tapir adulto enlazado era capaz de arrastrar a un caballo mal afirmado y derribar al
jinete.
Puesto que la gruesa piel de estos animales dificulta herirlos con flechas, algunos
pueblos han acudido al uso de trampas de
peso, las cuales dejan caer un tronco sobre la
presa. Así lo hacían los abipones en la época
colonial, y así lo hacen hoy en día los mbyá
guaraníes o cainguás de Misiones, quienes
también emplean trampas de cimbra o lazo
para tal fín. En el caso de este último pueblo,
su actividad se ve entorpecida a veces por
la acción de cazadores deportivos que destruyen las trampas y disputan la caza a los
indígenas, quienes se ven así privados de un
buen recurso alimentario.
CAPíTULO 7
ESTADO DE CONSERVACIóN
E
l tapir ha sufrido una fuerte retracción en los últimos 100 años en la
Argentina, y ha perdido más del 40%
de su área de distribución histórica. Se
calcula que, en la actualidad, se distribuye,
aproximadamente, en 200 000 km2 del territorio nacional, y que se ha extinguido en una
superficie de 150 000 km2. Hoy en día, es
casi segura su extinción en las provincias de
Corrientes y Entre Ríos (Noreste argentino),
está extinto en Tucumán (Noroeste argentino), y su situación es crítica en las provincias de Santa Fe y Santiago del Estero.
La Argentina se encuentra entre los países con menor superficie de áreas protegidas
para las poblaciones de tapir. Dichas áreas
incluyen: dos reservas de biosfera, trece parques y reservas nacionales, dos reservas de
uso múltiple, trece parques y reservas provinciales y cuatro reservas privadas. Teniendo
en cuenta la superficie total de estas en la
Argentina, representan el 2,5% de superficie
respecto a la de su distribución, sin contemplar las Reservas de las Biosferas de las
Yungas y Yabotí, donde el uso de la tierra y,
en consecuencia, la conservación de la especie es muy variada.
A los efectos de evaluar la conservación
del tapir en estado silvestre, en el año 2006,
el Proyecto de Conservación e Investigación
Tapir Salta, organizó sendos talleres en las
ciudades de Resistencia y de Salta: “Taller
para la Estrategia Nacional de Conservación
del Tapir”.
Su objetivo fue identificar las amenazas
para la especie, registradas a lo largo de su
Fig. 1. Deforestación de la selva misionera.
52
53
distribución en la Argentina. Estas se detallan a continuación:
• Deforestación (Fig. 1), pérdida de
hábitat por avance de la agricultura
(Fig. 2) y ganadería.
• Deterioro o empobrecimiento del
hábitat.
• Fragmentación.
• Cacería (Fig. 3).
• Competencia con animales no nativos
(domésticos, introducidos).
• Depredación por animales no nativos
(ej. perros).
• Usos medicinales o rituales.
• Enfermedades.
• Catástrofes naturales (inundaciones,
tormentas, etc.).
• Desarrollo de infraestructuras (canales de riego, rutas, gasoductos, etc.).
Entre todas ellas, la pérdida y fragmentación del hábitat, la cacería, la ganadería y
el desarrollo de infraestructura se consideraron las más importantes.
En el ámbito mundial, esta especie está
clasificada como Vulnerable (UICN, 2006),
y figura en el Apéndice II de la Convención
Internacional para el Tráfico de Especies
de Flora y Fauna Silvestres (CITES); por
lo tanto, su comercio internacional no está
permitido.
En nuestro país su estado de conservación es En Peligro (Sarem, 2000), y su
cacería y captura están prohibidas.
Algunos organismos de conservación
En los ámbitos nacional e internacional
existen varios organismos oficiales, agencias, comisiones, etc., que establecen una
serie de normas de conservación y clasificación de las especies silvestres (animales
o vegetales). A continuación, se mencionan
algunas de ellas.
CITES
La Convención sobre el Comercio
Internacional de Especies Amenazadas de
Fauna y Flora Silvestres (CITES) es un
acuerdo internacional concertado entre los
gobiernos. Tiene por finalidad velar para que
el comercio internacional de especímenes de
animales y plantas silvestres no constituya
una amenaza para su supervivencia.
CITES es el fruto de una resolución
aprobada en una asamblea de los miembros de la UICN (Unión Mundial para la
Conservación de la Naturaleza), celebrada
en 1963. El texto de la convención fue final-
mente acordado en una reunión de representantes de 80 países, celebrada en Washington
D. C., Estados Unidos de América, el 3 de
marzo de 1973, y entró en vigencia el 1 de
julio de 1975.
CITES tiene categorizadas a las especies en tres Apéndices, según el grado de
riesgo que presentan: Apéndice I, II y III.
En el Apéndice I, están incluidas las
especies en peligro de extinción; no está
permitida su comercialización, salvo en
ciertas circunstancias (trabajos de reproducción). En el Apéndice II, figuran especies
que no están necesariamente amenazadas de
extinción, pero que podrían llegar a estarlo
si no se controla estrictamente su comercio.
El comercio internacional de ejemplares de
especies del Apéndice II puede ser autorizado mediante un permiso de exportación o
Fig. 2. Cultivo de té en la Provincia de Misiones
54
55
Fig. 3. Ejemplar de tapir muerto por cazadores en la localidad Pampa del Indio, provincia de Chaco
un certificado de reexportación. Solo deben
concederse los permisos o certificados si las
autoridades competentes han determinado
que se han cumplido ciertas condiciones,
en particular, que el comercio no será perjudicial para la supervivencia aquellas en el
medio silvestre. Finalmente, en el Apéndice
III, se incluyen especies protegidas en un
país que solicita ayuda a otros miembres de
CITES para controlar el comercio.
Para más información, visitar la siguiente página web: http://www.cites.org.
UICN
La Unión Internacional para la
Conservación de la Naturaleza (UICN) utiliza el nombre corto de “Unión Mundial
para la Naturaleza” desde 1990. Es citada mundialmente como UICN, sigla que
corresponde a su nombre completo (IUCN
por sus siglas en inglés).
La UICN es el organismo de conservación más grande y más importante del
mundo. Está formada por 82 Estados, alrededor de 111 agencias de gobierno, más
56
de 800 organizaciones no gubernamentales
y, aproximadamente, 10 000 científicos y
expertos provenientes de 181 países.
La misión de la UICN es influir, alentar
y ayudar a las sociedades de todo el mundo
a conservar la integridad y diversidad de la
naturaleza, y asegurar que cualquier uso de
los recursos naturales se haga de manera
equitativa y ecológicamente sustentable.
Es una organización multilingüe y pluricultural que cuenta con unos 1000 funcionarios en 62 países. Su sede está ubicada en
Gland, Suiza.
La Unión Mundial para la Naturaleza
apoya y desarrolla la ciencia de vanguardia en temas de conservación, implementa
proyectos de campo alrededor del mundo y
vincula los frutos de la investigación y los
resultados prácticos para el ejercicio de políticas locales, nacionales, regionales y globales para lo cual fomenta el diálogo entre los
gobiernos, la sociedad civil y el sector privado. Para llevar adelante sus programas de
conservación, cuenta con más de 120 grupos
de especialistas, que focalizan su atención
particularmente en aquellas especies que se
encuentran amenazadas.
La Lista Roja de especies amenazadas de la UICN clasifica a las especies de
acuerdo a su riesgo de extinción. Es una
base de datos en línea donde se puede buscar información acerca del estado mundial y
otros datos de referencia sobre unas 40.000
especies. Su principal objetivo es identificar
y documentar a las especies cuya conservación requiere mayor atención y ofrece un
índice del estado de la diversidad biológica.
Las categorías de amenaza de la Lista
Roja de la UICN son las siguientes, en
orden descendente de amenaza:
• Extinto o Extinto en estado silvestre;
• En peligro crítico, En peligro y
Vulnerable: especies amenazadas con
la extinción mundial;
• Casi amenazado: especies que están
cerca del umbral de amenazadas o
que estarían amenazadas de no contar
con medidas específicas de conservación en curso;
• Preocupación menor: especies evaluadas con un riesgo de extinción
bajo;
• Datos insuficientes: no se han evaluado debido a la insuficiencia de datos.
Para más información, visitar la siguiente página web: http://www.iucn.org
Sarem
La Sociedad Argentina para el Estudio
de los Mamíferos (SAREM), creada en 1983,
es un organismo científico interdisciplinario
cuyos miembros están dedicados al estudio y
conservación de los mamíferos de la región
o bien de sus colecciones. Desde su creación, se han ido incorporando otros países y
se ha constituido en un importante referente
en los ámbitos nacional e internacional. Sus
miembros se reunen anualmente en congresos para presentar y discutir los estudios que
se llevan a cabo con los mamíferos, publican
la revista de Mastozoología Neotropical y el
Libro Rojo de Mamíferos Amenazados de la
Argentina.
Para más información visitar la siguiente página web : http://www.sarem.org.ar/
WCS
La Wildlife Conservation Society
(WCS) es uno de los mayores organismos
internacionales de protección que nació a
principios del año 1895 con el objetivo
de ayudar a la conservación de la vida silvestre, fomentar el estudio de la zoología
y crear parques zoológicos de alto nivel.
En la actualidad, presenta una importante
red de conservación e investigación formada por biólogos, ecólogos, veterinarios,
voluntarios, etc., de diferentes regiones del
mundo, tales como América latina, África,
Asia, Norteamérica y trabajando en casi 60
países. No solo protege la fauna terrestre,
sino también la marina y todos sus ambientes. Además, realiza importantes trabajos de
educación. Para más información visitar la
siguiente página web: http://www.wcs.org
57
ACCIONES DE CONSERVACIóN
E
n todo el país, las poblaciones de
tapires se encuentran seriamente amenazadas. Según el Informe
Preliminar del Plan de Acción Nacional
pra la Conservación del Tapir (Chalukián,
2007), el 55% de las poblaciones actuales
de tapir están consideradas con baja probabilidad de supervivencia, el 26,3% con
media y 18,6% con alta probabilidad. En el
Tucumán, Corrientes, Santiago del Estero y
Santa Fe se registran los mayores porcentajes de superficie donde la especie se ha
extinguido. Mientras que en las provincias
de Jujuy, Misiones y Salta, las poblaciones
se encuentran mejor conservadas.
Las áreas protegidas nacionales, algu-
Conservación a campo (in situ)
En nuestro país, hay algunos grupos de
investigación que estudian diferentes aspectos ecológicos del tapir, que contribuyen a
su conservación.
Estos son los siguientes:
• Proyecto de Investigación y
Conservación del Tapir en el Noroeste
Argentino
Este Proyecto comienza en el 2001
estudiando la distribución del tapir en la
Provincia de Salta a través de la Secretaría
de Medio Ambiente de dicha provincia. A
partir de 2002 basaron su investigación en el
Parque Nacional El Rey y tierras circundantes (Salta) con el fin de desarrollar estrategias
de conservación para la especie y su hábitat
58
Silvia Chalukián
CAPITULO 8
nas provinciales y principalmente, las regiones serranas del noroeste del país, albergan
importantes poblaciones en buen estado de
conservación. Sin embargo, la efectividad
de las áreas protegidas, en su mayoría provinciales, es baja. A esto se suma el hecho
de que estas son, en general, muy pequeñas
y no aseguran la supervivencia a largo plazo
de la especie.
Argentina se encuentra entre los países
en donde menos se conoce la especie. En
consecuencia, resulta prioritario fortalecer
y fomentar la investigación. El tapir es considerado especie “paisaje, paraguas y arquitecta”, lo que podría favorecer el financiamiento de investigaciones que permitan ser
considerados en futuros planes de manejo
de áreas protegidas y en recuperación. A su
vez, conocer la funcionalidad de la especie
en el ecosistema puede servir de sustento
para la educación sobre la especie y para su
valoración.
Cabe destacar que la especie forma
parte de la cultura tradicional argentina en
las regiones donde se distribuye. Es una
especie que ha sido utilizada y también
admirada por su tamaño, velocidad, timidez,
etc. Un reflejo claro del sentir popular se
describe en los versos de un chamamé escrito por Juan Carlos Chébez.
Fig. 1. Instalando cámara trampa F.Serex en el Parque Nacional El Rey, Salta
(Figs. 1 y 2). Estos estudios están financiados por la Wildlife Conservation Society,
Tapir Specialist Group, Tapir Preservation
Fund, Wildlife Trust, Idea Wild y Roger
Williams Park Zoo. Este Proyecto, conducido por Silvia Chalukián (M. Sc. en Manejo
de Vida Silvestre), lleva adelante la realización del Plan de Acción Nacional para la
Conservación del Tapir.
Se han realizado estudios que cubrieron
temas tales como:
Fig. 2. Leonidas Lizárraga y asistente voluntaria
limpiando senda para muestreo
59
• Distribución y estado de conservación en el NOA.
• El papel ecológico del tapir en un
bosque de yungas, Salta (tesis doctoral).
• Dieta en el Parque Nacional El Rey.
• Impacto del ganado sobre el uso
diferencial de hábitat del tapir.
• Uso del hábitat del tapir.
• Influencia de los grandes herbívoros
sobre los bosques neotropicales (proyecto
internacional del TSG).
• Proyecto Ungulados del Bosque
Atlántico, efectos de la defaunación.
Conservación Argentina
Conservación Argentina es una organización no gubernamental (ONG) sin fines de
lucro fundada en 2001, dedicada al estudio
y conservación de la biodiversidad y a la
promoción del desarrollo sustentable a escala humana, con una fuerte unión entre los
aspectos sociales y ecológicos.
El propósito del proyecto, coordinado,
en la provincia de Misiones, por el Lic.
Diego Varela, es contribuir a valorizar la
importancia de los mamíferos ungulados en
la dinámica de regeneración y diversidad de
los bosques nativos, tanto para la conservación de la biodiversidad como también para
el manejo de especies forestales maderables
y no maderables de interés económico. El
proyecto ayudará también a entender las
consecuencias ecológicas a largo plazo de la
disminución o exterminio de los ungulados
en áreas donde se produce una intensa cacería de estas especies.
Este estudio forma parte de una iniciativa internacional conjunta para evaluar el
rol ecológico de los mamíferos ungulados
y su influencia en la estructura y dinámica
de los bosques tropicales y subtropicales del
neotrópico.
El tapir, Monumento Natural
En 1988, la provincia de Misiones
declaró al tapir de tierras bajas Monumento
Natural Provincial (Ley 2589) y se prohibió
su caza, tenencia y comercialización. De
60
Bolivia
Jujuy
Paraguay
Formosa
Salta
Tucumán
Catamarca
Chaco
Santiago
del Estero
Misiones
Corrientes
Santa Fe
La Rioja
Brasil
San Juan
Córdoba
Entre Ríos
Uruguay
San Luis
Mendoza
Chile
Buenos Aires
La Pampa
Neuquén
Río Negro
Chubut
Santa Cruz
Provincia de Tierra del Fuego
Antártida e islas
del Atlántico Sur
Fig. 4. Zoológicos con tapires
Fig. 3. Trabajo de condicionamiento animal realizado por cuidadores del Bioparque Temaikén.
igual forma, en el año 2007, la provincia del
Chaco realizó diversas gestiones oficiales, y
el tapir fue declarado Monumento Natural
Provincial (Ley 5887).
Conservación en zoológicos (ex situ)
Proyecto de conservación del tapir
(Tapirus terrestris)
Como se ha venido mencionando en
los diferentes capítulos de este Manual, la
situación del tapir en la República Argentina
está seriamente comprometida debido a las
diferentes amenazas a las que está sometida
la especie.
En virtud de la situación en la cual se
encuentra esta especie, los zoológicos e
instituciones argentinas que albergan tapires tienen la misión de ayudar a mejorar el
estado de conservación del tapir, trabajando
en forma interdisciplinaria y con los mismos
lineamientos de conservación.
De acuerdo a lo referido anteriormente, la Fundación Temaikèn convocó, en el
mes de mayo de 2005, a todas aquellas
instituciones argentinas que tienen tapires
en su colección. El objetivo fue discutir y
delinear las prioridades de conservación
ex situ de la especie en la Argentina y
trabajar con iguales normas de conservación.
Para poder cumplir con lo planteado en
la reunión y llevar adelante el Proyecto, se
forma el Grupo Argentino ex situ de Tapir.
Objetivo General del Proyecto:
Contribuir a la conservación de la especie en todo el mundo
Objetivos Particulares:
• Manejar de manera racional la población de tapires que viven en cautiverio.
• Identificar las prioridades de conservación en los zoológicos.
• Contribuir con el Plan de Acción
Nacional de la especie.
• Aportar información fisiológica, sanitaria y nutricional de utilidad para su
conservación en vida silvestre.
• Brindar herramientas educativas.
Instituciones Argentinas que tienen
T. terrestris en su colección faunística
Primeramente, se realizó un relevamiento de las instituciones argentinas que tienen
la especie en su colección, a los efectos de
conocer la población de tapires en cautiverio. Dicha población, representada por 55
individuos, se encuentra distribuida en 12
zoológicos argentinos. Su ubicación queda
detallada en el mapa (Fig. 4).
• Zool. de Córdoba:
2
• Zool. de Carlos Pellegrini:
1
• Zool. de Roque Saenz Peña:
15
• Reserva Horco Molle: 7
• Zool. de Santiago del Estero:
1
• Fundación Temaikèn: 4
• Zool. de Buenos Aires:
3
• Zool. de Florencio Varela:7
• Reserva Ecológica Santa Fe:
5
• Reserva Fauna Salta:7
• Zool. de Mendoza:
2
• Zool. de La Plata:
1
TOTAL: 55 ejemplares
29 machos y 26 hembras
61
Instituciones que participan del
Proyecto
1. Fundación Temaikèn
2. Zoológico de Buenos Aires
3. Zoológico de Florencio Varela
4. Reserva Experimental Horco Molle
5. Granja La Esmeralda (Secretaría
de Medio Ambiente y Desarrollo
Sustentable de Santa Fe)
6. Oceanario Mundo Marino
7. Zoológico de Mendoza
8. Jardín Zoológico de Córdoba
9. Zoológico Municipal de Roque
Sáenz Peña
10. Reserva Fitozoológica Instituto
Carlos Pellegrini
11. Estación de Fauna Autóctona de
Salta
12. Jardín Zoológico de La Plata
13. Proyecto de Investigación y
Conservación del Tapir en el Noroeste
de la Argentina.
14. Grupo Especialista de Tapires
(UICN/TSG)
Fig. 7. Extracción de sangre
15. Comité de Genética del Grupo
Especialista de Tapires (UICN/TSG)
16. Facultad de Veterinaria de la
Universidad Nacional de Río Cuarto
17. Facultad de Veterinaria de la
Universidad del Noreste
18. Laboratorio Holliday
19. Instituto Rosenbusch
Acciones establecidas para alcanzar los
objetivos
Teniendo en cuenta los objetivos particulares del Proyecto establecidos por los
miembros del Grupo, se identificaron las
siguientes acciones:
Fig. 6. Procesamiento de muestras en el laboratorio
62
1. Identificación de ejemplares mediante el chipeado o por marcas naturales
Microchips: Se realiza en la región
escapular derecha para los machos y en la
izquierda para las hembras.
• Enviar a todos los participantes del
Grupo los datos de AVID y Trovan.
• TEMAIKÈN y el Zoológico de
Buenos Aires podrán dar apoyo en la captura
y colocación del microchip por medio de sus
respectivos departamento veterinarios.
Marcas naturales: mediante el registro
de cortes en las orejas, cicatrices en diferentes partes del cuerpo y otras marcas, también
se podrán identificar los ejemplares de la
población zoológica.
2. Muestras de sangre para los
siguientes estudios (Fig. 6):
a) Análisis genético. Muchos de los tapires que viven en cautiverio en la Argentina
proceden de la Granja La Esmeralda (Santa
Fe) ya que dicha institución fue pionera en
la reproducción de la especie, en nuestro
país. De manera tal que, a través de los
años, los zoológicos fueron intercambiando
sus animales y, de esta forma, los tapires
fueron emparentándose, seguramente, cada
vez más. Por tal razón, una de las primeras
acciones que los zoológicos convinieron
en llevar adelante fue conocer el grado de
parentesco que hay entre los individuos en
cautiverio.
Para realizar los estudios genéticos, se
trabajó con sangre entera (con EDTA), o
bien con de pelos con bulbo. La sangre es
la mejor indicadora para dichas investigaciones. Se utiliza 1 ml de sangre guardado a.
-25 ºC. hasta su posterior envío. Los muestreos se coordinaron con cada institución a
los efectos de saber si estos se realizarán
con anestesia o bien bajo condicionamiento
operante.
El Comité de Genética del TSG
(Universidad de Columbia. USA), su
Coordinador, el Dr. Anders Goncalve da
Silva y la University of British Columbia
Okanagan, Canadá llevaron adelante este
trabajo. El apoyo financiero para estos
estudios fue aportado por el Zoológico de
Copenhague, Dinamarca.
Gracias a estos análisis, se podrá estimar el grado de parentesco que tienen los
individuos de los zoológicos argentinos; se
podrán minimizar los problemas de endogamia y ejecutar un correcto Plan de Colección
en la Argentina.
b) Perfil sanitario (Figs. 7 y 8).
Asimismo, con la sangre que se obtenga se
podrán realizar hemogramas completos y
estudios serológicos a los efectos de tener un
perfil sanguíneo de cada ejemplar muestreado y, de este modo, ir formando una base de
datos. Algunas determinaciones especiales
(ej. hormonas) podrían ser canalizadas a
través de un Laboratorio externo.
También se guardará suero a -25º C
(freezer) para su posterior procesamiento
a fin de evaluar presencia de Anticuerpos
(Ac) contra ciertas enfermedades tales como
encefalomielitis equina, anemia infecciosa
equina, leucosis bovina, brucelosis, entre
otras. Asimismo se muestrearán a los tapires
por medio de hisopados nasales o traqueales
y prueba intradérmica de tuberculina (M.
bovis y M. aviun) debido a la implicancia
que dicha enfermedad tiene en los tapires.
Otros estudios que pueden realizarse
para determinar el perfil sanitario están
vinculados a estudios de parasitología. En
este caso, se buscará el asesoramiento de
parasitólogos de alguna Universidad de la
Argentina a la cual poder enviar muestras
para su procesamiento.
La Facultad de Veterinaria del Noreste
(Corrientes) está llevando adelante los estudios coproparasitológicos de los tapires en
cautiverio y la Facultad de Veterinaria de
Río Cuarto realizará los estudios coproparasitológicos de los tapires silvestres, que
comenzarán por la provincia de Misiones.
3. Elaboración de los protocolos
para unificar criterios de trabajo
Los protocolos que se mencionan a
continuación han sido utilizados en distintos
manejos con los tapires, lo que ayuda a la
Fig. 8. Muestreo biológico bajo anestesia de ejemplar adulto. Complejo Ecológico Roque Saenz
Peña, Chaco
63
unificación de criterio entre las diferentes
instituciones.
1.Necropsia.
2.Captura química: Protocolo de
Anestesia.
3.Planilla de medidas morfométricas
estandarizadas.
4.Protocolo para muestreo de ADN.
5.Extracción de leche.
6.Muestreo de Materia fecal.
4. Realización del Studbook de la especie
La confección del Sutdbook para los
tapires de la Argentina servirá como elemento de trabajo para luego determinar
cómo será el manejo de los tapires entre los
zoológicos. Gracias a ello, se evitará que se
realicen trabajos reproductivos entre individuos emparenteados en los ámbitos nacional
y regional.
Para el Studbook se realizó, en enero
de 2006, el “Curso de Capacitación” dictado por el Sr. Alan Shoemaker (Red List
Authority UICN Tapir Specialist Group.
Permit Advisor AZA Tapir TAG).
5. Llevar adelante Programas de
Educación en zoológicos (ex situ) y a
campo (in situ)
Este trabajo (Fig. 9) está siendo desarrollado por la responsable de los contenidos educativos de los proyectos de
conservación: Lic. María de la Paz Isola,
Depto. de Conservación e Investigación de
la Fundación Temaikèn.
6. Unificación de Criterios de Trabajo
en los siguientes temas:
• Manejo de los tapires: Se realizó la
traducción al español del Manual de
Manejo para Tapires en Cautiverio, de
la Asociación de Zoológicos y Acuarios
(AZA) que fue escrito por los Dres. Rick
Barongi, Alan Shoemaker; Don Jannsen y
Joe Flanagan.
Este Manual fue enviado a todas las instituciones argentinas que forman el Grupo
ex situ.
• Alimentación en cautiverio: Se hizo
una encuesta a todos los zoológicos de la
Argentina que tienen tapires para averiguar que tipo de alimento que daban a sus
ejemplares. En el año 2005, la Ing. María
Julieta Olocco realizó este trabajo; todas
las instituciones contestaron y se enviaron
las recomendaciones necesarias para cada
institución.
• Contención química y muestreo biológico (recolección de sangre, microchipeado, etc.): Departamento Veterinario de
Temaikèn, y Zoológico de Buenos Aires.
Desde diciembre de 2005 hasta diciembre
de 2007, se anestesiaron y muestrearon
49 tapires en cautiverio. Siguiendo el
protocolo de anestesia para la especie, se
trabajó en conjunto con los zoológicos de
la Argentina.
7. Programar tareas en común con
los Proyectos de Investigación y
Conservación a campo
Hay que intercambiar información proveniente de los zoológicos para contribuir
con los trabajos de campo. Esta tarea ya fue
discutida en la reunión de Salta en diciembre
de 2006 y, en la próxima reunión del grupo
ex situ, se definirán los trabajos con la coordinadora del tapir en Argentina.
8. Reuniones del Grupo ex situ ya realizadas
Primer Reunión: mayo de 2005, en
Fundación Temaikèn (Buenos Aires).
Segunda Reunión: diciembre de 2005,
en Horco Molle (Tucumán)
Tercera Reunión: mayo de 2006, en el
Jardín Zoológico de Córdoba (Córdoba).
Cuarta Reunión: noviembre de 2006,
en el Complejo Ecológico Municipal de
Sáenz Peña (Chaco).
Figs.10 y 11. Imágenes de la primer reunión de trabajo realizada en la Fundación Temaikèn, en la cual
se constituyó el Grupo Argentino Ex situ de Tapir.
Quinta Reunión: agosto de 2007, en la
Ciudad de Salta.
Sexta Reunión: octubre de 2008, en el
Complejo Ecológico Municipal de Roque
Sáenz Peña (Chaco).
Fig. 9. Alumnos de la Escuela Nº 993 del Paraje Cancha Larga en la Jornada de integración chaqueña “El
tapir y su ambiente”. Parque Provincial Pampa del Indio, Chaco.
64
65
Grupo Especialista
de Tapires (TSG)
El Grupo Especialista de Tapires
(TSG), es una organización científica fundada en el año 1980 y es uno de los 120
grupos de especialistas que pertenecen a la
Unión Internacional para la Conservación
de la Naturaleza (UICN).
Está formado por profesionales de zoológicos, veterinarios, biólogos, investigadores, educadores, genetistas, ecólogos, quienes están avocados a la conservación de las
cuatro especies de tapires y a sus hábitats.
Actualmente, cuenta con unos 125 miembros, pertenecientes a 25 países del mundo.
En virtud de la falta de información respecto a la ecología de los tapires en la naturaleza, es necesario llevar adelante estudios
sobre aspectos reproductivos, sanitarios,
comportamentales, amenazas, hábitat, etc.
La información obtenida se debe discutir y
compartir con los investigadores en reuniones científicas y workshops.
Esta carencia de información, sumada a las otras problemáticas mencionadas,
justifica que se elaboren e implementen
estrategias para conservar y el manejar las
poblaciones de tapires en todas las regiones
y países donde se los encuentra. Por lo tanto,
los miembros del TSG trabajan activamente
bosquejando diferentes planes de acción,
que son desarrollados en cada país de ocurrencia de las especies.
En el año 1997, la UICN publicó la
primera versión del Plan de Acción para
la Conservación de Tapires (IUCN/SSC
66
Tapirs: Status Survey and Conservation
Action Plan). En el proyecto se menciona
que la destrucción y fragmentación del
hábitat, con el consecuente aislamiento
poblacional, y una caza intensiva, son las
principales amenazas, las cuales producen
la disminución poblacional de las cuatro
especies de tapires en sus respectivos países
de ocurrencia (Brooks et al. 1997).
Durante el Primer Simposio de Tapires
realizado en San José, Costa Rica, en
noviembre de 2001, se acordó la revisión y
actualización de la primera versión del Plan
de Acción para los tapires de la UICN, del
año 1997.
La metodología seleccionada para realizar planes de acción actualizados para las
cuatro especies de tapires fue un Análisis
de Viabilidad Poblacional y de Hábitat
(PHVA). Por tal razón, el TSG organizó y
llevó adelante los Workshops de PHVA para
las cuatro especies de tapires.
El primero de ellos fue el del Tapir Malayo
(Tapirus indicus), realizado en Malasia, en
el año 2003. El segundo Workshop fue para
el Tapir de Montaña (Tapirus pinchaque) y
se llevó a cabo en Colombia en octubre de
2004; un año después, en Belice, se llevó a
cabo el tercer Workshop de PHVA para el
Tapir Centroamericano (Tapirus bairdii), y,
finalmente, se completaron los Workshops de
PHVA, en este caso para el Tapir de Tierras
Bajas (Tapirus terrestris), en Sorocaba en
abril de 2007.
De esta forma, todos los Planes de
Acción para las cuatro especies de tapires
Miembros del TSG trabajando en el Pantanal (Brasil). Anestesia de tapir y colocación de collar
fueron actualizados y los documentos que
se originarons ya están en la página web
del TSG (www.tapirs.org) en tres idiomas:
inglés, portugués y español.
Asimismo, el TSG realiza, cada dos
años, los Simposios Internacionales. En ellos
se discuten, revisan y se planifican las estrategias definidas en los planes de acción para
cada país en el que vive el tapir. También, es
el ámbito en el cual todos los expertos sobre
tapires del mundo se reúnen para presentar
sus trabajos, actualizar sus conocimientos,
organizar nuevas investigaciones, recaudar
fondos para trabajos de campo, etc.
Ya se han realizado cuatro Simposios
Internacionales.
La estructura del TSG está integrada
por la Directora del grupo, la Dra. Patricia
Medici; por los coordinadores para cada
especie (por lo tanto, hay cuatro); coordinadores de países y coordinadores de diferentes comités de trabajo.
Patricia Medici en el Pantanal colectando ectoparásitos en un ejemplar adulto
67
CAPíTULO 9
LEGISLACIÓN
C
omo hemos mencionado en los capítulos anteriores, el tapir de tierras
bajas es una especie considerada
“En Peligro” en la Argentina debido a amenazas tales como la destrucción y fragmentación de su hábitat. Por este motivo, esta
especie fue declarada Monumento Natural
Provincial de las Provincias de Misiones
(Ley N° 2589/1988) y Chaco (Ley Nº
5887/2007).
Ambas leyes declaran la veda total y
permanente para la caza de esta especie
en todo el territorio de dichas provincias.
También, queda expresa y absolutamente
prohibida: la captura por cualquier medio, el
acosamiento, la persecución, la tenencia, el
tránsito o la comercialización, de ejemplares
de tapir, vivos o muertos, de sus despojos
o elementos elaborados con estos. Esta ley
también se aplica para todos los cotos y
áreas de caza en propiedades particulares
donde habita la especie.
Solo puede exceptuarse lo referido en
caso de que la actividad científica tienda a
la investigación, con el interés de reproducir
en cautiverio esta especie y con el fin de su
repoblamiento. Esta actividad deberá contar
con una autorización expresa.
Ley N° 2589/1988
ARTÍCULO 1º: Declárase MONUMENTO
NATURAL PROVINCIAL y de interés público
a las especies de Yaguareté (Leo onca palustris,
Ameghino), Tapir (Tapirus terrestris), y Oso
Hormiguero (Myrmecophaga tridactyla) a fin de
lograr la preservación, conservación, reproducción y evitar la desaparición de estas especies.ARTÍCULO 2º: DECLARASE zona de
veda total y permanente para la caza de las especies citadas en el Artículo 1º precedente, en cualquiera de sus modalidades a todo el territorio de
la Provincia de Misiones, salvo lo establecido en
el Artículo 3º y cuando sea necesaria la captura
para proceder a su curación o traslado cuando
así sea menester.ARTÍCULO 3º: QUEDA expresamente
prohibida la posesión de animales cautivos y
de sus productos (cueros, trofeos de animales
embalsamados, etc.,) de especies mencionadas
en el Artículo 1º de esta Ley, con excepción de
ejemplares autorizados por la Subsecretaría de
Ecología que tenga fines de recría o educativos
y de los productos cuya posesión fuera anterior a la sanción de esta Ley. Se promoverá la
investigación necesaria y en medios adecuados
para reproducir en cautiverio con fines de intercambio, interés científico o de repoblamiento de
estas especies.ARTÍCULO 4º: LAS violaciones de la
presente Ley serán sancionadas con multas
68
hasta cien (100) sueldos de la categoría 1 de
la Administración Pública Provincial conforme
a la legislación en vigencia y/o privación de
la libertad con los alcances establecidos en los
Artículos 24º, 25º, 26º y 27º de la Ley Nacional
Nº 22.421, Capítulo VIII- De los delitos y sus
penas.ARTÍCULO 5º: LA Subsecretaría de
Ecología hará la difusión necesaria de la presente en los medios de comunicación pública,
establecimientos educacionales, asociaciones,
entes oficiales y privados y en todo lugar donde
se considere oportuno para el conocimiento en
defensa de las especies mencionadas.ARTÍCULO 6º: EL Poder Ejecutivo reglamentará la presente Ley dentro del término de
noventa (90) días contados a partir de su promulgación, quedando facultado para establecer las
formas, condiciones procedimientos y todo otro
recaudo necesario para el cumplimiento efectivo
de lo establecido en los Artículos 3º, 4º, y 5º de
la presente Ley.ARTÍCULO 7º: Comuníquese al Poder
Ejecutivo.Dada en la Sala de Sesiones de la Honorable
Cámara de Representantes, en Posadas, a los Diez
días del Mes de Noviembre de Mil Novecientos
Ochenta y Ocho.Firmado: NILDA MABEL GOMEZ DE
MARELLI. Presidente.
Ley N° 5887/2007
LA CAMARA DE DIPUTADOS DE LA
PROVINCIA DEL CHACO SANCIONA CON
FUERZA DE LEY Nº 5.887
ARTÍCULO 1°: Declárase monumento
natural Provincial, en concordancia con la ley
4.306, al Tapir (Tapirus Terrestris), conocido
también como mboreví o anta, especie considerada amenazada y en peligro de extinción según
la Convención Internacional para el Tráfico de
Especies de Flora y Fauna Silvestres (CITES).
ARTÍCULO 2°: Declárase la veda total y
permanente para la caza de esta especie en todo
el territorio de la Provincia del Chaco.
Queda además expresa y absolutamente
prohibida la captura por cualquier medio, el acosamiento, la persecución, la tenencia, el tránsito
y comercialización de ejemplares del tapir, vivos
o muertos, de sus despojos o elementos elaborados con éstos, o cualquier otra manifestación
que cambie el espíritu de la presente ley y su
reglamentación.
El presente artículo se aplicará también para
los cotos y áreas de caza en propiedades particulares donde habite esta especie.
ARTÍCULO 3°: Exceptúase de lo establecido en el artículo anterior, a la actividad científica
que tienda a la investigación con el interés de
reproducir en cautiverio esta especie y con el
fin del repoblamiento de la misma. Esta actividad deberá contar con la autorización expresa
mediante resolución fundada, del organismo de
aplicación, cuya participación será obligatoria.
ARTÍCULO 4°: El decomiso de las especies
vivas que se realice en virtud de la aplicación de
la presente ley, será devuelto en plena libertad a
su medio natural, previo período de readaptación
y conforme con los procedimientos que establezca la Subsecretaría de Recursos Naturales y
Medio Ambiente.
ARTÍCULO 5°: Las violaciones a la presente ley, serán sancionadas conforme a lo
dispuesto por la ley 4.209 (Código de Faltas)
y concordantes y demás reglamentaciones que
se dicten al efecto. El importe percibido en
carácter de multas o sanciones establecidas en
la presente ley, se destinará a la Dirección de
Fauna, Parques y Ecología de la Provincia del
Chaco.
ARTÍCULO 6°: La Subsecretaría de
Recursos Naturales y Medio Ambiente será
la autoridad de aplicación de la presente Ley.
El citado organismo, iniciará una campaña de
divulgación tendiente a ilustrar sobre la amenaza de extinción que pesa sobre el tapir y la
necesidad de preservar la especie.
ARTÍCULO 7°: El Poder Ejecutivo reglamentará la presente ley, dentro del término de
noventa (90) días contados a partir de su promulgación, quedando facultado para establecer
las formas, condiciones, procedimientos y todo
recaudo necesario para el cumplimiento efectivo de esta norma.
ARTÍCULO 8°: Regístrese y comuníquese
al Poder Ejecutivo.
Dada en la Sala de Sesiones de la Cámara
de Diputados de la Provincia del Chaco, a los
veinticinco días del mes de abril del año dos
mil siete.
Pablo L. D. Bosch (Secretario) Irene Ada
Dumrauf (Vicepresidente 1º)
DECRETO Nº 904
Resistencia, 14 mayo 2007.
VISTO:
La Sanción Legislativa N° 5.887; y
CONSIDERANDO:
Que conforme a las disposiciones
Constitucionales, las emanadas de la Ley N°
4647, y no habiendo observaciones que formular, procede su promulgación;
EL GOBERNADOR DE LA PROVINCIA
DEL CHACO
D E C R E TA :
ARTÍCULO 1°: PROMULGASE y téngase por Ley de la Provincia del Chaco, la Sanción
Legislativa N° 5.887, cuya fotocopia autenticada forma parte integrante del presente
Decreto.
ARTÍCULO 2°: COMUNÍQUESE, dése
al Registro Provincial, publíquese en el Boletín
Oficial y archívese.
Fdo.: Nikisch / Morand
s/c. E:28/5/07
69
El Tapir en las noticias…
70
71
Sitios de interés Vinculados a la
conservación
Glosario
• Grupo Especialista de Tapires UICN: http://www.tapirs.org
• Proyecto Tapir del Noroeste Argentino: http://www.proyectotapir.com.ar
• Red Danta: http://tapiruscol.tripod.com/
• The Tapir Gallery: http://www.tapirback.com/tapirgal/
• Digimorph: http://www.digimorph.org/resources/tapirs.phtml
• Sistema de información de Biodiversidad: http://www.sib.gov.ar/
• Conservación Argentina: http://www.conservacion.org.ar
• Administración de Parques Nacionales: http://www.parquesnacionales.gov.ar/
• Secretaría de Ambiente y desarrollo Sustentable de la Nación: http://www.ambiente.gov.ar
• SAREM: http://www.sarem.org.ar
• Proyecto de Conservación de Tapir Malayo: http://www.malaytapir.org
• Proyecto de Conservación del tapir de tierras bajas región puntal de Paranepanema: http://
www.ipe.org.br
• Proyecto Tapir de montaña: http://www.kent.ac.uk
• Wildlife Conservation Society: http://www.wcs.org
• The Nature Conservancy: http://www.nature.org
• Progama de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA): http://www.pnuma.org
• International Union Conservation Nature (IUCN): http://www.iucn.org
• Fundación Vida Silvestre Argentina: http://www.vidasilvestre.org.ar
72
ADN: ácido desoxirribonucleico. Material
genético de todos los organismos, organizado característicamente en secuencias lineales de genes.
Artiodáctilo (Del gr. αρτιος, ‘par’, y -dáctilo ‘dedo’): mamífero ungulado cuyas
extremidades terminan en un número
par de dedos, de los cuales apoyan en
el suelo por lo menos dos, que son
simétricos.
Autóctono: es la especie propia de un
lugar, hábitat o eco-región, con el que
ha compartido los procesos evolutivos.
Antónimo de exótico.
Canino: diente con corona larga y cónica.
Tiene asociada la función de perforar.
Columna vertebral (Del lat. vertebra, ‘articulación’): la espina dorsal; en casi
todos los vertebrados, forma el eje de
soporte del cuerpo y protege la médula
espinal.
Cópula: unión sexual que facilita la recepción del esperma por la hembra.
Diastema: espacio más o menos ancho en la
encía de muchos mamíferos, como los
roedores, los equinos o los rumiantes,
que separa grupos de piezas dentarias.
Dimorfismo: condición de las especies animales o vegetales que presentan dos
formas o dos aspectos anatómicos diferentes.
Ecología (Del gr. oiko, ‘casa’ y logo, ‘discurso’): el estudio de las interacciones
de los organismos con su ambiente físico y entre sí, y los resultados de estas
interacciones.
Ecorregión: según el documento elaborado por un grupo de especialistas y
publicado por la Administración de
Parques Nacionales en 1999, es: “un
Territorio geográficamente definido, en
el que dominan determinadas condiciones geomorfológicas y climáticas
relativamente uniformes o recurrentes, caracterizado por una fisonomía
vegetal de comunidades naturales y
seminaturales, que comparten un grupo
considerable de especies dominantes,
una dinámica y condiciones ecológicas
generales, y cuyas interacciones son
indispensables para su persistencia a
largo plazo”.
Edema: hinchazón blanda de una parte del
cuerpo, que cede a la presión y es ocasionada por la serosidad infiltrada en el
tejido celular.
Eoceno (Del gr. ηως, ‘alba’, y καινoς,
‘reciente’): segunda época del período
terciario, que abarca desde hace 58
millones de años hasta hace 37 millones
de años.
Especie (Del lat. species, ‘tipo’, ‘clase’): el
concepto biológico de especie se refiere a un grupo de organismos que, en
realidad (o potencialmente), se cruzan
entre sí en la naturaleza y están aislados reproductivamente de otros grupos
similares.
Estirpe (Del lat. stirps, stirpis): raíz y tronco
de una familia o linaje. En una sucesión
hereditaria, conjunto formado por la
descendencia de un sujeto a quien ella
representa y cuyo lugar toma.
Evolución (Del lat. evolution, evolutionis):
Proceso continuo de transformación de
las especies mediante cambios producidos en sucesivas generaciones.
Estos cambios se dan en el reservorio genético de una generación a la
siguiente como consecuencia de pro73
cesos tales como la mutación, la selección natural, etc.
Falange: cada uno de los huesos de los
dedos. Se distinguen con los adjetivos
ordinales primera, segunda y tercera,
comenzando a contar desde el metacarpo o el metatarso.
Filogenia (Del gr. φυλον, ‘raza’ y γεν ‘origen’): Origen y desarrollo evolutivo de
las especies, y en general, de las estirpes de seres vivos.
Fósil (Del lat. fossilis): huella o impresión
de un organismo de una era geológica pasada que ha sido preservado por
procesos naturales, normalmente por
procesos de mineralización en la corteza terrestre.
Género (Del lat. genus, generis, ‘clase’):
taxón que agrupa a especies que comparten ciertos caracteres.
Hábitat: es el ambiente en el que vive una
población o especie. Es el espacio que
reúne las condiciones adecuadas para
que la especie pueda residir, reproducirse y perpetuar su presencia.
Herbívoro (Del lat. herba, ‘hierba’ y -vorus,
‘devorador’): consumidor que se alimenta de plantas u otros organismos
fotosintéticos de los cuales obtiene su
alimento y energía.
Hormona (Del gr. ορμων, ‘excitar’): molécula orgánica, habitualmente secretada
en cantidades pequeñas en una parte de
un organismo, que regula la función de
otro tejido u órgano.
Incisivo: diente de corona simple y extremo
ligeramente afilado ubicado en la parte
más saliente de las mandíbulas.
Micción: acción de orinar.
Mioceno (Del gr. μειον, ‘menos’, y καινος,
‘reciente’): se dice de la cuarta época
del período terciario, que abarca desde
hace 24 millones de años hasta hace 5
millones de años.
Molar: diente de gran tamaño y disposición
variable de cúspides. Son dientes especializados en la masticación y trituración.
Se encuentra posterior a los caninos.
74
Monogástrico: que posee un solo estómago
Nicho (It. ant. nicchio): papel de un organismo en una comunidad ecológica; su
particular modo de vida y sus relaciones
con otros factores bióticos y abióticos.
Nicho ecológico: descripción de las funciones y asociaciones de una especie
determinada en la comunidad de la
cual forma parte. La manera en que un
organismo establece interacciones con
todos los factores bióticos y abióticos
de su ambiente.
Óseo: de hueso. El tejido que forma los
huesos consta de células provistas de
numerosas, finas y largas prolongaciones y separadas unas de otras por una
materia orgánica que está íntimamente
mezclada con sales de calcio, a las que
deben los huesos su gran dureza
Orden: cada uno de los grupos taxonómicos
en que se dividen las clases y en que se
subdividen en familias.
Pelaje: cubierta de pelo de los mamíferos
Perineo: Espacio que media entre el ano y
los órganos sexuales.
Perisodáctilo: se dice de los mamíferos,
en general corpulentos, que tienen un
número impar de dedos, y las extremidades terminadas en pezuñas, con el
dedo central más desarrollado que los
demás; p. ej., el tapir, el rinoceronte y el
caballo. Orden de estos animales.
Pezuña: envoltura córnea que cubre los
extremos de los dedos.
Plantígrado (Del lat. planta, ‘planta del pie’
-gradus, ‘andar’): relativo a los animales cuadrúpedos que al andar apoyan la
superficie total del pie.
Pleistoceno (Del gr. πλειστος, ‘muchísimo’,
y καινος, nuevo): se dice de la sexta
época del período terciario, que abarca
desde hace 2 millones de años hasta
hace 10 000 años.
Plioceno (Del gr. πλειον, ‘más’, y καινος,
‘reciente’): se dice de la quinta época
del período terciario, que abarca desde
hace cinco millones de años hasta hace
dos millones de años.
Población: grupo de organismos de la
misma especie que viven en una determinada área geográfica.
Premolar: diente con corona comprimida.
Posee una o dos cúspides. Tiene asociadas las funciones de cortar y rebanar. Se
dice de los molares que en la dentición
del mamífero adulto han reemplazado a
los de la primera dentición. Están situados al lado de los caninos y su raíz es
más sencilla que la de las otras muelas.
Proboscis (Del lat. proboscis, -idis, ‘trompa’): Aparato bucal en forma de trompa
o pico, dispuesto para la succión, que es
propio de los insectos dípteros.
Queratina: proteína rica en azufre, que
constituye la parte fundamental de las
capas más externas de la epidermis
de los vertebrados y de sus derivados,
como plumas, pelos, cuernos, uñas,
pezuñas, etc., a la que deben su resistencia y su dureza.
Ungulado: Animales con pezuña. Esto incluye a los grandes grupos Artiodáctilos y
Perisodáctilos.
75
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Actividades
Educativas
79
Actividad Nº 1
La familia del tapir
Objetivo:
• Identificar al tapir y diferenciarlo de su cría.
Destinado a: participantes de 3 y 4 años.
Lugar: salón.
Cantidad de participantes: 15.
Tiempo estimado: 30 minutos.
Materiales:
• Fotocopias del tablero.
• Fichas del juego.
• Tijera para recortar las fichas. En el caso de sala de 3 años, el coordinador cortará las fichas.
Desarrollo:
El coordinador invitará a los niños a sentarse en una ronda. Se colocará el tablero con las fichas en el
centro para que todos puedan verlo y se explicará qué es lo que deben hacer.
Luego, se los invitará a ubicarse en las mesas, se repartirán los tableros y las fichas. Cuando cada uno
tenga un juego, podrán comenzar a unir cada ficha con la figura que le corresponde.
Cierre:
Una vez finalizada la actividad, se nombrarán las diferencias y semejanzas entre el tapir adulto y el
tapir cría.
80
81
Tablero
$
82
FICHAS del tablero
$
$
$
$
83
Actividad Nº 2
Rompecabezas
Rompecabezas sin fin
Objetivo:
• Reconocer, por medio de la imagen, al tapir, su entorno y algunas de sus características de ellos.
$
Destinado a: participantes de entre 4 y 6 años.
Lugar: salón.
Cantidad de participantes: 15.
Tiempo estimado: 15 minutos.
Materiales:
•Una fotocopia del rompecabezas por participante.
Desarrollo:
El coordinador mostrará el rompecabezas a los participantes, establecerá con ellos un intercambio a
través del cual presentará las características de cada uno de los animales y del ambiente allí representado.
Luego, se explicará qué es un juego de piezas de rompecabezas sin fin, esto quiere decir que, una vez
armado, se pueden cambiar de lugar las mismas piezas y este se seguirá armando constantemente.
El coordinador repartirá a cada participante un rompecabezas para que, individualmente, formen la
imagen tantas veces como lo deseen.
Cierre:
Al finalizar, los niños pintarán los animales del rompecabezas y realizarán una exposición sobre sus
características. Se expondrán en el salón los trabajos realizados. Luego de unos días, podrán llevárselos
a sus casas para compartirlo con sus familiares y contarles sobre los animales que se encuentran en el
dibujo.
Corte por las líneas de puntos.
84
85
Actividad Nº 3
Narremos nuestro cuento
Objetivos:
Molde del dado
$
• Realizar narraciones espontáneas por medio de imágenes.
• Conocer más las características del tapir y su relación con otras especies y con su ambiente.
Destinado a: participantes de entre 4 y 7 años. Más adelante, se detallan algunas modificaciones para
realizar la actividad con participantes de entre 7 y 12 años.
Lugar: al aire libre o en un salón.
Cantidad de participantes: 15.
Tiempo estimado: 30 a 45 minutos.
Materiales:
•Un dado grande (se puede hacer con una caja de cartón o con un cubo de goma espuma forrado con
tela). También se pueden utilizar tarjetas o fichas con los nombres de cada uno de los personajes. En este
caso, se pondrán cara abajo en el centro de la ronda y se mezclarán cada vez que alguno saque una tarjeta.
En cada uno de los lados, tendrá el dibujo de un personaje distinto.
4 Tapir.
4 Niño.
4 Corzuela.
4 Yaguareté.
4 El día en el monte.
4 La noche en el monte.
Desarrollo:
Sentados en ronda, se presentará a los participantes el dado con los personajes. Al mostrar cada una de
las caras, se les preguntará si los conocen y se explicarán sus características:
• Tapir: su trompa le permite comer hojas, frutas y raíces. Es un buen nadador, bucea durante períodos cortos
de tiempo.
• Corzuela: es un pequeño ciervo, solamente los machos tienen astas, sus patas terminan en dos pezuñas. • Yaguareté: es el mayor felino silvestre de la Argentina; gran cazador del monte; se alimenta de pecaríes,
corzuelas, tapires, monos, aves, etc. • Niño: observador y aventurero.
• El día en el monte: caluroso y despejado.
• La noche en el monte: fresca y estrellada.
El coordinador explicará la actividad. Le dará el dado al participante de la izquierda, este deberá tirarlo y
comenzar a inventar un cuento con el personaje que salió. Luego le pasará el dado al compañero de al lado
para que continúe la historia. Cada vez que sale por primera vez uno de los seis personajes, el participante
que arrojó el dado podrá ponerle un nombre. De acuerdo con el personaje que salga en el dado, narrará
parte de la historia y entre todos armarán un cuento. El coordinador dará inicio diciendo: “Había una vez…”.
Mientras el dado va pasando, el coordinador irá tomando registro escrito del relato que se va desarrollando.
El cuento terminará cuando todos los participantes hayan tirado una vez el dado.
Cierre:
El coordinador leerá en voz alta el cuento y los participantes realizarán un dibujo de la parte del relato que
más les gustó. También se podrá realizar una dramatización del cuento.
86
Recortecorte, una y pegue las zonas sombreadas.
87
Caras del dado
$
Opción para participantes de mayor edad
$
Destinado a: participantes de entre 7 y 12 años.
Lugar: al aire libre o en un salón.
Cantidad de participantes: 20.
Tiempo estimado: 45 minutos.
Materiales:
• Dos dados grandes (pueden ser hechos con cajas de cartón o con cubos de goma espuma forrado
con tela). También se pueden utilizar tarjetas o fichas con los nombres de cada uno de los personajes. En
este caso, se pondrán cara abajo en el centro de la ronda y se mezclarán cada vez que alguno saque una
tarjeta. En cada uno de los lados, tendrá el dibujo de un personaje distinto:
$
$
Dado 1: igual que el anterior.
Dado 2:
Lechuza.
Tormenta.
La ciudad.
El desmonte.
Cazador.
Una camioneta.
Desarrollo:
$
Dibujos para pegar sobre los lados del dado.
$
El coordinador se sentará en ronda, en el suelo con los chicos y les presentará los dados con los personajes y las diferentes situaciones. Al mostrar cada una de las caras, se les comentarán las características
de cada uno de ellos.
Dado 1: igual que el anterior.
Dado 2:
Lechuza: aves de costumbres nocturnas, pico corto y curvo, excelente vista.
Tormenta.
La ciudad.
El desmonte.
Cazador: sigiloso, observador y paciente.
Una camioneta.
Luego se les contará cómo es la dinámica de la actividad: a cada uno de los participantes que están
ubicados a su derecha y a su izquierda les entregará uno de los dados; ellos tendrán que tirarlo y, de acuerdo con el personaje o la situación que les salga, comenzarán entre los dos a narrar una historia. Luego,
ambos le pasarán el dado al compañero que tienen a su lado; ellos tirarán el dado y continuarán el relato.
El coordinador comenzará la actividad diciendo: “Había una vez…” y entregará los dados.
A medida que se vaya relatando la historia, los participantes irán turnándose para tomar registro escrito de la narración como una forma de afianzar la escritura y la lectura.
Cierre:
Al finalizar, uno de ellos leerá cómo quedó el cuento. Podrán dibujar algún fragmento de la historia.
Se planteará si lo relatado en el cuento sucede en la realidad. También se les preguntará cuáles creen
que son los problemas que tiene el tapir y su ambiente; y cuáles, las soluciones que podemos brindar
desde nuestro lugar.
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89
Caras del dado
$
Actividad N° 4
$
Alimentándose como un tapir
Objetivos:
• Afianzar los conocimientos sobre la alimentación del tapir.
• Comprender algunas de las problemáticas actuales de la especie.
Destinado a: participantes de entre 4 y 8 años.
Lugar: al aire libre o en un salón.
Cantidad de participantes: entre 20 y 30.
Tiempo estimado: 20 minutos.
Materiales:
$
$
• Cuatro trompas de tapires. (Se pueden elaborar con medias, telas, papel, peluches, pana o goma eva).
• Cuatro árboles cercanos a la escuela. Pueden hacerse con cartón, sobre un afiche, dibujarse en el
pizarrón o en el suelo con tiza.
• Sesenta opciones de alimento: algunas que formen parte de la dieta del tapir (hojas, frutas, granos
de sal, flores, raíces, tallos, brotes, etc.) y otras que no (carne, huesos, huevos, pescado, pollo, etc.). Se
pueden hacer de papel (con dibujos o con palabras escritas), cartón, cartulina o utilizar hojas naturales y
trozos de corteza, encontrados en el suelo. Este material puede ser recolectado y confeccionado por los
chicos antes de la actividad.
• Cuatro recipientes (puede ser un balde, caja, tacho o bolsa) para colocar las hojas.
• Cinta de enmascarar o adhesiva.
Desarrollo:
$
Dibujos para pegar sobre los lados del dado.
$
Se dividirá a los participantes en cuatro grupos formados en hileras para realizar un juego de postas.
Cada hilera se ubicará frente a uno de los árboles. Los alimentos se colocarán en los árboles en cantidades
iguales.
Al primer participante de cada hilera, se le entregará una trompa de tapir para que la coloque en una
de sus manos. Cuando se dé la señal, deberá correr hacia el árbol, tomar un alimento que corresponda
a la dieta del tapir con la trompa, llevarlo hacia su hilera y colocarlo en el recipiente que se encuentra
al principio de esta. Luego, le entregará la trompa al compañero siguiente y este repetirá el recorrido. El
participante que ya jugó deberá ubicarse al final de la hilera.
En algún momento del desarrollo de la actividad, el coordinador alejará unos metros más los árboles de
cada grupo, de manera que, para llegar hasta ellos deberán recorrer una mayor distancia. Si se utilizaron
árboles reales, se les pedirá a todos los grupos que retrocedan 2 ó 3 metros.
Pasado un tiempo, colocará en la mitad del recorrido un obstáculo, una carretera o una plantación que
puede estar graficada con tiza en el suelo, o con hojas que marquen esta área. El coordinador explicará lo
sucedido, entonces, los chicos al pasar, deberán saltar el espacio delimitado para llegar al alimento.
El equipo ganador será el que logre juntar mayor cantidad de alimento real en el menor tiempo posible.
Cierre:
Al finalizar el juego, se invitará a los participantes a sentarse en ronda y se realizará una conversación
sobre cuál es la alimentación del tapir, qué es lo que come y qué no. Se planteará qué sucedió cuando el
alimento quedó más lejos, cuando se presentaron los obstáculos, y cuáles creen que son los problemas
que encuentra hoy en día el tapir en su hábitat.
90
91
Molde
Armado del tapir:
Corte en tela, papel, goma eva, etc. los siguientes moldes:
·
Cabeza 2 partes
·
Oreja 2 partes (si es en tela, 4 partes)
·
Forma 1
·
Forma 2
Una toda la parte superior desde “H” hasta “C”, de esta manera quedan unidas las 2 mitades de la cabeza.
Pegue o cosa la pinza de las orejas para colocarlas luego en la marca “A”, “B”. Si estas son de tela, corte 4
partes. Una por la parte superior, delas vuelta y luego cosa a la cabeza.
92
Cosa o pegue la forma 1 “F”, “C”, “F” al cuerpo principal y, luego, cosa la forma 2 haciendo coincidir las letras
“F”, “D”, “E”, “F”.
Por último, cierre desde “F” hasta “G” de ambos lados, uniendo así la forma 2 con las partes centrales de la
cabeza.
Para finalizar, aplique en los laterales un botón para representar los ojos o dibújelos.
Observaciones:
No cosa ni pegue esta marca (---------------), pues es el doblez interno de la boca. Esto nos permitirá colocar la
mano adentro y manejar el títere.
93
Actividad Nº 5
Actividad N° 6
Las maravillas de la naturaleza
Memotest
Objetivos:
• Contemplar la naturaleza por medio de los sentidos.
Destinado a: participantes de entre 5 y 12 años. Según la edad, convendrá quitar algunas de las
consignas.
Lugar: al aire libre.
Cantidad de integrantes: 6 grupos de 4 participantes cada uno.
Tiempo estimado: 1 hora.
Materiales:
•Una fotocopia del listado de consignas por grupo.
Deberán buscar en el área delimitada:
4 Algo chiquito que esté vivo.
4 Algo de la naturaleza que pueda servir como alimento para nosotros.
4 Algo duro y seco.
4 Algo escondido.
4 Algo que cambie de color con el paso del tiempo.
4 Algo que cambie de forma con el paso del tiempo.
4 Algo que, cuando soplemos, haga ruido.
4 Algo rojo, algo verde, algo amarillo, algo negro.
4 Algo suave y húmedo.
4Una planta con perfume agradable.
Desarrollo:
Se dividirá al grupo de manera que queden conformados grupos de entre 3 y 4 personas; no conviene
que sean más de 5 por grupo. A cada grupo se le dará un listado con objetos que tienen que buscar y se
establecerá un tiempo de 15 minutos para volver al lugar con lo recolectado.
Luego se formará una ronda y, a la lectura de cada uno de los puntos, irán mostrando por grupos lo que
encontraron. Los materiales se podrán ubicar en el centro para que todos puedan observarlos.
Objetivo:
• Establecer la relación entre las especies de plantas y de animales que comparten el mismo hábitat
con el tapir.
Destinado a: participantes de entre 6 y 10 años. Con chicos menores de 6 años, utilizar el número de
fichas que se crea conveniente.
Lugar: salón.
Cantidad de participantes: entre 2 y 4 por juego de material.
Tiempo estimado: 15 minutos.
Materiales:
• Hoja con los dibujos. Conviene pegarla sobre un cartón y luego cortarla por la línea de puntos para
que no se deteriore.
Desarrollo:
El coordinador presentará los materiales a los participantes y les contará que todos estos animales y
plantas, forman parte del ecosistema donde habita el tapir en la República Argentina.
Se ubicarán las fichas con las figuras hacia abajo de manera que no se vean y, luego, se mezclarán. El
objetivo del juego es encontrar las dos figuras iguales. Por turno, cada jugador dará vuelta dos fichas, si
son iguales, deberá decir una característica. Después, retira las fichas y sigue jugando. Si no coinciden,
tendrá que comentar qué tipo de relación cree que tienen los animales o las plantas y luego las ubicará
nuevamente como se encontraban. Le tocará el turno al siguiente jugador.
El juego continuará de este modo hasta que se terminen las fichas. Ganará el participante que más
fichas haya sacado.
Cierre:
De entre 4 y 6 años realizarán un colaje del ambiente en el que se integren todas las especies que
estaban en las fichas del juego.
De 7 años en adelante, se armará una cadena alimentaria o red trófica con las fichas del juego, y se
identificará en cada caso cuáles son las especies que faltan.
Cierre:
Una vez que fueron presentados todos los materiales, se sacarán conclusiones sobre la diversidad
de formas, texturas, olores y colores que tiene la naturaleza y las distintas maneras de observarla que
tenemos cada uno de nosotros. Cada grupo ubicará lo recolectado en el mismo lugar que se encontraba
originalmente. Así, no se modificará el ambiente, base fundamental para que las distintas especies puedan vivir.
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Fichas de memotest
$
$
Pegue la hoja sobre un cartón y corte por las líneas.
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Actividad Nº 7
Actividad Nº 8
Mancha tapir
Identificando otras especies
Objetivo:
• Conocer los efectos del hombre, como factor de amenaza, para la especie y su ambiente.
Destinado a: participantes de entre 6 y 10 años.
Lugar: al aire libre o en un salón amplio.
Cantidad de participantes: 30.
Tiempo estimado: 30 minutos.
Materiales:
• Ninguno.
Desarrollo:
Todos los participantes serán “tapir”, salvo dos: uno representará al que maneja la topadora y otro, a
un guardaparque. Se delimitará un área lo suficientemente grande como para que, en un principio, resulte
complejo el juego. El que maneja la topadora será el encargado de tocar a los tapires, quienes, al ser
alcanzados se sentarán en el lugar en donde fueron alcanzados. Por otro lado, el guardaparque podrá tocar
a los tapires que están sentados y así liberarlos.
En un momento el coordinador parará el juego y dirá alguna de las siguientes opciones: en un sector
del área delimitada:
4 Se construyó una ruta.
4 Se levantó una fábrica.
4 Se desmontó para tener una única plantación.
4 Se desvió el cauce de un río.
De este modo el área en la que ahora pueden desplazarse se redujo a la mitad. Se indicará la nueva
superficie y se reiniciará el juego. Según se crea conveniente, se puede volver a realizar otro corte.
El tiempo de juego será el que determine el coordinador.
Cierre:
Objetivo:
• Identificar el tipo de huellas y de dieta que tienen cada una de las especies que conviven con el
tapir.
Destinado a: participantes de entre 7 y 10 años.
Lugar: salón.
Cantidad de participantes: 1 ó 2 por material.
Tiempo estimado: 20 a 30 minutos.
Materiales:
•Un lápiz o lapicera por grupo de trabajo.
•Una fotocopia de la actividad por grupo de trabajo.
Desarrollo:
Se les pedirá a los participantes que busquen, en forma individual o en grupos, información sobre las
distintas especies animales que viven en el monte. Podrán buscarla en algún libro o consultarla en sus
casas.
Una vez obtenida, se realizará una puesta en común para corroborar los datos de los animales que
comparten el hábitat con el tapir y cuál es la alimentación de cada uno de ellos.
Luego se repartirán las hojas de la actividad, para que unan con flechas lo que corresponda: animal,
pata y alimento.
Cierre:
Al finalizar, se pondrán en común los resultados y verificarán cuáles son las respuestas correctas.
Luego, marcarán las diferencias de los distintos tipos de alimentación y su relación con la dentadura que
poseen. De igual modo, deberán establecer una relación entre el tipo de patas que tienen y su locomoción.
Por último, sacarán conclusiones sobre cuál es la alimentación y el tipo de locomoción del hombre.
Esta actividad se puede utilizar como disparador para iniciar una clase. Luego, se podrá trabajar sobre
las problemáticas que tienen las distintas especies en este ambiente, en relación con las actividades del
hombre.
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FICHAS PARA UNIR CON FLECHAS
Actividad Nº 9
Conservando entre todos
Omnívoro
Herbívoro
Objetivos:
• Resaltar la importancia de la preservación del medio ambiente.
• Generar una mayor conciencia sobre la responsabilidad que todos tenemos en el cuidado de nuestro planeta.
Destinado a: participantes de 9 años en adelante.
Lugar: al aire libre o salón amplio.
Cantidad de participantes: entre 25 y 30.
Tiempo estimado: 20 minutos.
Materiales:
Carnívoro
Frugívoro
• Armar doce sobres de papel con forma de hojas. En el interior de cada sobre, se colocará uno de
los siguientes mensajes:
4 Se tala uno de los sectores del área, la superficie se reduce a la mitad. Los que forman parte de la
ronda se adelantan 3 pasos.
4 Llueve mucho y la creciente del río provoca inundaciones. Los que forman parte de la ronda se
adelantan 2 pasos.
4 Un señor compra un lote para ampliar el área protegida. Los que forman parte de la ronda retroceden 1
paso.
4 Nacen 2 tapires y 2 participantes de la ronda pasan al centro con el resto de los tapires.
4 Por un descuido, se quema el 50% de la superficie actual. Los que forman parte de la ronda se
adelantan 3 pasos.
4 Los que forman la ronda resuelven qué es lo más conveniente para que el tapir pueda seguir viviendo. (Este mensaje lo conservará el coordinador).
En los otros seis se pondrá: Sigue el juego.
• Música o palmas.
Desarrollo:
Se llamará a 4 voluntarios, 2 mujeres y 2 varones. Alrededor de ellos, se formará una ronda de pie,
tomados de las manos pero lo más abierta posible, de manera que el espacio en el centro sea muy amplio.
Las personas que están en el centro representarán a 4 tapires que se encuentran en un monte, cuyo límite
será la ronda. Sobre el suelo, se dispersarán todas las hojas, excepto la que conservará el coordinador.
Se pondrá música, y los tapires deberán desplazarse dentro de la ronda. Cuando la música se detenga
entre los 4 tendrán que tomar una sola de las hojas que se encuentran en el suelo y ver qué mensaje tiene
en su interior. Lo leerán en voz alta y, entre todos, cumplirán la consigna dada. Luego se sigue el juego. El
coordinador irá juntando las hojas que ya fueron levantadas. Si la ronda se achica, los que representan a
los tapires no podrá levantar las hojas que hayan quedado fuera de esta.
Carroñero
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Actividad Nº 10
Cierre:
Una vez que no quede más alimento, sea porque se levantaron los 12 sobres o porque quedaron algunos fuera de la ronda, el coordinador planteará a todos cuáles creen que son los problemas que podrían
tener los tapires al vivir en una superficie tan pequeña. Se compartirán las opiniones, y el coordinador les
entregará a los tapires la hoja que tenía guardada que dice:
“Los que forman la rueda resuelven qué es lo más conveniente
para que el tapir pueda seguir viviendo”.
Se pedirá a los que forman la ronda, que actúen en consecuencia. Por último, se hará una conclusión
al respecto para explicar que con acciones positivas, por más pequeñas que sean, se puede ayudar a
preservar al tapir y su ambiente.
Dígalo con mímica
Objetivos:
• Interpretar cuáles son las características físicas más relevantes de cada especie representada.
• Afianzar conocimientos específicos sobre los animales que conviven con el tapir.
• Relacionar las distintas especies entre sí.
Destinado a: participantes de 10 años en adelante.
Lugar: al aire libre o en un salón.
Cantidad de participantes: 18.
Tiempo estimado: 40 minutos.
Materiales:
• Bolsa oscura.
• Afiche con un dibujo de un monte. También se puede armar entre todos un dibujo del monte en un
afiche o en el pizarrón.
• Fichas del juego.
Desarrollo:
Se dividirá al grupo en 2. Un participante de cada grupo por vez pasará al frente y sacará de la bolsa
una tarjeta. Deberá representar el animal que le tocó frente a su grupo, sin realizar ningún sonido, solamente por medio de mímica. Sus compañeros tendrán un minuto y una sola oportunidad para arriesgar y
adivinar. Luego leerán en voz alta las características que se encuentran detalladas en la ficha. Después le
tocará al otro grupo y continuará el juego hasta que se hayan representado todas las tarjetas.
Cierre:
En el dibujo del monte, irán ubicando las especies representadas según el lugar que consideran que
ocupan, se explicarán las relaciones que existen entre ellos, cuáles son las amenazas particulares de cada
uno y cuáles las comunes a todos.
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Tarjetas
Nombre: Jote cabeza negra
Nombre: Tapir, Anta o Mboreví
Comportamiento: solitario
Alimentación: herbívoro y frugívoro
Altura: 1,1 m
Nº de crías por parto: 1
Comportamiento: gregario
Alimentación: carroñero
Altura: 53 cm
Nº de crías por postura: 1
Nombre: Lechuza
Comportamiento: solitaria
Nombre: Pecarí labiado o Maján
Alimentación: carnívora
Comportamiento: gregario
Altura: 25 cm
Alimentación: herbívoro
Nº de crías por postura: entre 1 y 3
Altura: 53 cm
Nº de crías por parto: 2
Nombre: Corzuela
Comportamiento: solitaria
Nombre: Yaguareté
Comportamiento: solitario
Alimentación: carnívoro
Largo: 2,70 m
Nº de crías por parto: entre 1 y 4
Alimentación: herbívora
Altura: 65 cm. en la cruz
Nº de crías por parto: 1
Nombre: Puma
Comportamiento: solitario y territorial
Alimentación: carnívoro
Largo: entre 1,40 y 2,30 m
Nº de crías por parto: entre 1 y 6
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Actividad Nº 11
Nombre: Zorrino
Comportamiento: solitario
Alimentación: carnívoro
Altura: 28 a 50 cm
Nº de crías por parto: entre 2 y 5
Nombre: Boa de las vizcacheras o
constrictora, o Lampalagua o Ampalagua
Comportamiento: solitaria
Alimentación: carnívora
Largo: entre 2,50 y 3 m
Nº de crías por parto: entre 15 y 40
Objetivo:
• Chequear el grado de conocimiento que tienen los lugareños con respecto a la especie.
Destinado a: participantes de 10 años en adelante.
Lugar: salón y zonas aledañas a la escuela y la casa.
Cantidad de participantes: 25.
Tiempo estimado: Esta actividad se realizará en diferentes etapas:
4 1er encuentro: 60 minutos.
4 Realización de las encuestas en sus domicilios: 40 minutos.
4 2do encuentro: 60 minutos.
4 3er encuentro: 60 minutos.
Materiales:
• Lápiz o lapicera.
• Papel.
• Diferentes elementos para realizar 2 maquetas con material reciclado. Por ejemplo: cartón, ramas,
cajas vacías de remedios, tempera, plastilina, arcilla, etc.
Desarrollo:
Comportamiento: gregaria o en pareja
4 1er encuentro:
El coordinador realizará una puesta en común sobre el tapir.
Preguntará a los niños qué saben de este animal y si lo vieron alguna vez. Luego se formarán grupos
de entre 3 y 4 integrantes.
Les dará 20 minutos para que elaboren preguntas sobre el tapir y su entorno para realizar en su
barrio.
Luego del tiempo estipulado, cada grupo expondrá sus preguntas. Entre todas ellas se elegirán entre
5 y 6 que quedarán plasmadas en una encuesta. En dicha encuesta se pedirán otros datos: nombre, sexo,
edad, desde cuándo vive en esta localidad, etc. Todos copiarán las preguntas seleccionadas.
4 Realización de las encuestas en sus domicilios:
La encuesta podrá ser realizada tanto a familiares como a otras personas del barrio.
Para el próximo encuentro, cada participante deberá entregar por lo menos dos encuestas realizadas.
4 2do encuentro:
Al encuentro siguiente se reunirán nuevamente en grupos y pondrán en común las respuestas obtenidas para luego exponer las que más les han llamado la atención o los ha sorprendido. Entre todos sacarán
conclusiones.
Al finalizar, se dividirá al total de los participantes en dos grandes grupos, se les dará la consigna para
el último encuentro a fin de que traigan los materiales que crean necesarios.
Alimentación: arborícola
Cierre:
Nombre: Oso melero
Comportamiento: solitario
Alimentación: insectívoro
Largo: entre 1 y 1,30 m
Nº de crías por parto: 1
Nombre: Urraca común
Altura: 32 cm
Nº de crías por postura: entre 1 y 4
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¿Cuánto sabemos del tapir?
4 3er encuentro:
Uno de los grupos armará una maqueta que represente al tapir y a su ambiente. Esta deberá reflejar
cómo se vería el ecosistema en un futuro, con la ayuda del hombre (proyectos de conservación, reforestación, etc.).
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El otro grupo realizará una maqueta que represente al tapir y a su entorno en el futuro con daños ocasionados por el hombre (deforestación, contaminación).
Ya armadas las maquetas los grupos expondrán su trabajo en el curso y luego invitarán al resto de la
escuela para compartir su trabajo. Les explicarán de qué manera es posible ayudar al tapir y al medio que
lo rodea, y les facilitarán información y datos sobre entidades que trabajan en la conservación del tapir.
A los participantes mayores de 13 años, se les pedirá que diseñen un afiche informativo en relación
con la encuesta y en el que figuren los datos de interés en caso de hallar un tapir. Estos afiches podrán
ser expuestos en el barrio.
Matemáticas y
Poesía
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109
Actividad N°12
Objetivos:
• Conocer datos numéricos del tapir y de su comportamiento.
Destinado a: participantes de entre 6 y 8 años.
Lugar: salón.
Cantidad de participantes: 20.
Tiempo estimado: 30 minutos.
Materiales:
• Fotocopia de los problemas. (Los resultados se encuentran luego de la actividad Nº 14)
Desarrollo:
Se copiarán los problemas en el pizarrón, se dictarán o se le entregará a cada participante una fotocopia.
a) Si un tapir posee 4 dedos en sus patas delanteras y 3 dedos en sus patas traseras, ¿cuántos dedos
tiene en total?
b)Una cría de tapir nace con un peso aproximado de 7 kilos. Si aumenta 400 gramos por día ¿cuántos
kilos pesará a los 30 días?
c)Un tapir al nacer pesaba 9.700 gramos y a los 3 días alcanzaba los 10.520 gramos. ¿Cuántos gramos aumentó en total?, ¿cuántos gramos por día?
d) Cada tapir tiene 4 patas, ¿cuántas patas tendrán 3 tapires? Utilizar material concreto.
Cierre:
Se pondrán en común las respuestas. Los resultados se encuentran al final de las actividades.
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Actividad N°13
Objetivos:
Actividad N°14
Objetivos:
• Conocer datos numéricos del tapir y de su comportamiento.
• Conocer datos numéricos del tapir y de su comportamiento.
Destinado a: participantes de 9; 10 y 11 años.
Lugar: salón.
Cantidad de participantes: 20.
Tiempo estimado: 30 minutos.
Destinado a: participantes de 12 años en adelante.
Lugar: salón.
Cantidad de participantes: 20.
Tiempo estimado: 30 minutos.
Materiales:
• Fotocopia de los problemas. (Los resultados se encuentran luego de la actividad Nº 14)
Materiales:
• Fotocopia de los problemas. (Los resultados se encuentran luego de la actividad).
Desarrollo:
Desarrollo:
Se copiarán los problemas en el pizarrón, se dictarán o se le entregará a cada participante una fotocopia de los mismos.
Se copiarán los problemas en el pizarrón, se dictarán o se le entregará a cada participante una fotocopia.
a) Vamos a descomponer números, pero no cualquier número, son los pesos en gramos de tres tapires que se encuentran en el Bioparque Temaikèn en Buenos Aires. Los datos han sido registrados por los
cuidadores:
1. Francis: 195.000
2. Chicho: 164.000
3. Mitaí: 105.000
a) Si la cabeza de un ejemplar de cría de tapir representa 11/39 de su cuerpo, teniendo en cuenta que
este mide 78 cm, ¿cuál es el largo de su cabeza?
b)Un guardaparque salió a caminar un día lluvioso y encontró huellas de tapir, llegó a contar 140
dedos. Teniendo en cuenta que los tapires tienen 4 dedos en cada una de las patas delanteras y 3 dedos
en cada una de las patas traseras, ¿cuántos tapires habrán pasado por allí?
c) En un grupo de tapires, uno de los integrantes que pesa 180 kilos come 6 kilos de alimento variado
por día. ¿Cuánto come el resto de los integrantes teniendo en cuenta el peso de cada uno?
Hembra adulta: 220 kilos.
Macho adulto: 195 kilos.
Macho juvenil: 160 kilos.
Cría de un año: 19 kilos.
(Se sugiere utilizar regla de tres simple.)
b) La densidad poblacional en selvas lluviosas es de entre 0,4 y 0,8 tapires por km2. Calcular, tomando
ambos extremos, ¿cuántos tapires habría aproximadamente en un territorio de 350 hectáreas?
c) Teniendo en cuenta que la cantidad diaria que ingiere un ejemplar de adulto de tapir es de aproximadamente un 5% de su peso, ¿cuántos kilos come por día un ejemplar de tapir americano de 200 kilos?,
¿y un ejemplar de tapir asiático de 240 kilos?
d)Un tapir posee un total de 42 piezas dentales, repartidas en 12 incisivos, 4 caninos, 14 premolares
y molares. Descubrí qué cantidad de molares presenta por medio de una ecuación.
Cierre:
Se pondrán en común los resultados y se analizarán cuáles son las respuestas correctas.
Se sacarán conclusiones sobre las características del tapir y sobre su comportamiento.
d) Calcular cuánto come cada uno de los integrantes del grupo del punto c) en:
1 semana.
1 mes.
1 año.
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Resultados
Actividad N°12
a) Representar con material concreto la cantidad de dedos por pata que posee un tapir.
0 0 0 0
0 0 0
0 0 0 0
0 0 0
(patas delanteras)
(patas traseras)
Respuesta: En total tiene 14 dedos.
b) Peso al nacer: 7 k
Incremento: 400 g por día.
4 Primer paso:
400
x 30
12000
4 Segundo paso:
Razonamiento 1 k = 1000 g (Se pueden observar paquetes de azúcar, harina, etc., para llegar a esa conclusión).
12.000 1000
2000 12
000
Actividad N°13
a) 1 9 5 0 0 0:
0 unidad
0 decena
0 centena
5 u de mil
9 d de mil
1 c de mil
1 6 4 0 0 0:
0 unidad
0 decena
0 centena
4 u de mil
6 d de mil
1 c de mil
1 0 5 0 0 0:
0 unidad
0 decena
0 centena
5 u de mil
0 d de mil
1 c de mil
4 Tercer paso:
7 + 12 = 19
b) 1 tapir = 14 dedos
140 / 14 = 10
Respuesta: El tapir pesará 19 k a los 30 días.
Respuesta: Por allí habían pasado 10 tapires.
c) Se resolvió con regla de tres simple.
c) Peso al nacer: 9.700 g
Peso después de 3 días: 10.520 g
10.520 – 9.700 = 820 gr.
Respuesta 1: El tapir aumentó 820 gramos en 3 días.
820
22
10
1
3
273
180 k
220 k
6k
xk
220
x6
= 7,33 k
180
180 k
195 k
6k
xk
195
x6
= 6,5 k
180
180 k
160 k
6k
xk
160
x6
= 5,33 k
180
180 k
19 k
6k
xk
19
x6
= 0,63 k
180
Respuesta 2: El tapir aumentó 273 gramos por día.
d) Respuesta: 12 patas.
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Actividad N°14
Respuesta:
Una hembra adulta come por día: 7,33 Kg.
Un macho adulto come por día: 6, 5 Kg.
Un macho juvenil come por día: 5,33 Kg.
Una cría de 1 año come por día: 0,63 Kg.
d)
Hembra adulta: 7,33 k
7,33
7,33
x 7
x 30
51,31
219,90
Por semana: 51,31 k
Por mes: 219,9 k
Macho adulto: 6,5 k
6,5
6,5
x 7
x 30
45,5
195,0
Por semana: 45,5 k
Por mes: 195,0 k
Macho juvenil: 5,33 k
5,33
5,33
x 7
x 30
37,31
159,9
Por semana: 37,31 k
Por mes: 159,9 k
Cría de un año: 0,63 k
0,63
0,63
x 7
x 30
4,41
18,90
Por semana: 4,41 k
116
Por mes: 18,9 k
a) Cabeza
11 de 78 cm.
39
11 x 78 = 858
= 22
39
39
7, 33
x 365
3665
43982199—
2675,45
Por año: 2675,45 k
6,5
x 365
325
390195—
2372,5
Por año: 2.372,5 k
5,33
x 365
2665
31981599—
1945,45
Por año: 1.945,5 k
Respuesta: El largo de su cabeza es de 22 cm.
b) Primer paso:
1 hectárea
= 10.000 m2
350 hectáreas = 3.500.000 m2 = 3,5 km2
1 km2
3,5 km2
0,4 tapires = 3,5 x 0,4 = 1,4 tapires
x 1
1 km2
3,5 km2
0,8 tapires = 3,5 x 0,8 = 2,8 tapires
x
1
Respuesta: Teniendo en cuenta el límite menor, habría 1,4 tapires en 350 hectáreas.
Teniendo en cuenta el límite superior, habría 2,8 tapires en 350 hectáreas.
c) El tapir ingiere 5% de su peso.
Ejemplos de peso: tapir americano: 200 k, tapir asiático: 240 k
200 x 5
= 10 Kg.
100
240 x 5
= 12 Kg.
100
Respuesta:
Un tapir americano de 200 k ingiere por día 10 k
Un tapir asiático de 240 k ingiere por día 12 k
0,63
x 365
315
378189—
229,95
Por año: 229,95 k
117
d) Cantidad de piezas dentales: 42
Incisivos: 12; caninos: 4; premolares: 14; molares: x
12 + 4 + 14 + x = 42
30 + x = 42
x = 42 - 30
x = 12
Respuesta:
La cantidad de molares es de 12.
Datos:
Los dientes se presentan con la siguiente fórmula: 2 * (incisivos 3/3; caninos 1/1; premolares 4/3;
molares 3/3). Los números corresponden a maxilar y mandíbula, respectivamente.
Actividad N° 15
Objetivo:
• Conocer más acerca de la vida del tapir mediante una poesía.
Destinado a: participantes de entre 7 y 9 años.
Lugar: salón.
Cantidad de participantes: 20.
Tiempo estimado: 45 minutos.
Materiales:
• Fotocopia de la poesía “Corrida de Anta”, o de la poesía “Aracucú”, ambas de Juan Carlos Chébez.
(los textos se encuentran al final de las actividades).
• Papel.
• Lapicera.
• Fotocopia de la poesía.
Desarrollo:
Se armarán grupos de dos o tres participantes. Cada uno de estos tendrá una copia de la poesía, la
cual será leída por uno de los participantes en voz alta. Luego se hará una puesta en común sobre las
características del tapir y su entorno.
Estos datos se utilizarán para armar una historieta cuyo personaje principal será el tapir.
Cierre:
Cada grupo expondrá su trabajo a fin de que todos puedan leer las historietas.
118
119
Actividad N° 16
Objetivo:
Actividad Nº 17
Objetivo:
• Reconocer la estructura externa de una poesía sobre tapir.
• Reconocer rimas consonantes y asonantes.
Destinado a: participantes de 9 y 10 años.
Lugar: salón y aire libre.
Cantidad de participantes: 20.
Tiempo estimado: 40 minutos
Destinado a: participantes de entre 9 y 11 años.
Lugar: Salón.
Cantidad de participantes: 20.
Materiales:
• Fotocopia de la poesía “Corrida de Anta”, de Juan Carlos Chébez. (El texto se encuentra al final de
las actividades).
• Lápiz.
• Papel.
• Materiales disponibles para el armado de los instrumentos:
4Ramas.
4Hojas.
4Botellitas.
4Semillas.
Desarrollo:
Materiales:
• Fotocopia de la poesía “Aracucú”, de Juan Carlos Chébez. (El texto se encuentra al final de las
actividades).
Desarrollo:
Se les repartirá a los participantes una copia de la canción, la leerán en forma individual y luego, la
cantarán entre todos. El coordinador hará un repaso de las clases de rima, dará ejemplos de ellas y les
pedirá a los participantes que las marquen en la canción.
Cierre:
Buscarán en la canción palabras relacionadas con el tapir y con su entorno, y las reemplazarán por un
sinónimo. Podrán volver a interpretar la canción con las modificaciones hechas.
Después de leer la poesía en forma individual, analizarán su estructura general: contarán cantidad de
estrofas y de versos por estrofas. Además, determinarán el tipo de rima y el tipo de verso.
Cierre:
Al finalizar la actividad de análisis de la poesía, los participantes podrán dramatizarla y crear su propia
música, con instrumentos realizados a partir de los materiales citados anteriormente. Esta representación
podrá realizarse al aire libre.
120
121
Actividad Nº 18
Objetivo:
Textos Literarios:
• Reconocer en la poesía datos del tapir.
Corrida de anta
Letra: Juan Carlos Chébez
Aracucú
Letra y Música: Juan Carlos Chebez
Destinado a: participantes de entre 9 y 12 años.
Lugar: salón.
Cantidad de participantes: 20.
Tiempo estimado: 30 minutos.
Yo sé que cuando arremetes,
aplastando las tacuaras,
te vas jugando la vida,
que ninguno te regala.
Se asomó la luna, desde la ventana
y en la selva negra, las sombras se alargan,
y mientras los niños no quieren dormir,
un arrullo triste se comienza a oír.
Que aprovechas la pendiente,
para llegar hasta el agua
y hundirte en algún remanso,
despistando a la perrada.
Estribillo
Araracucu, araracucu,
canta la lechuza, canta el alicucu,
canta lentamente el ñacurutú
solito en la rama, araracucú.
Materiales:
• Fotocopia de la poesía “Corrida de Anta” o de la poesía “Aracucú”, ambas de Juan Carlos Chébez
(los textos se encuentran al final de las actividades).
• Lápiz.
• Papel.
Desarrollo:
Se leerá en voz alta la poesía sin leer el título, y se analizará su contenido en forma general.
Los participantes se dividirán en grupos y, a cada uno, se le asignará una o dos estrofas. Deberán
leerlas e intentar deducir de qué se está hablando. A partir de lo que surja escribirán una narración sobre
la vida del tapir.
Cierre:
Al finalizar, cada grupo expondrá su narración. Así, se pondrán en común los conocimientos que tienen
acerca del tapir y del ambiente en el que vive.
Yo sé que sabes que el hombre
desde siempre te acorrala,
que sino es en el sombrado,
en el arroyo te aguarda.
Que te delata la huella,
que en el barro ayer dejaras
¡ay, si tuvieras dos manos
ay, si pudieras borrarlas!
Pero ante aquella jauría,
es tu instinto el que te salva,
tu olfato de mboreví,
oculto en la trompa larga.
Dejan en el bajo, de cantar las ranas,
y las hormiguitas sin parar trabajan,
arman las arañas su enriedo sutil,
y la vocecita parece decir.
Estribillo
Bajan al barrero a lamer las antas,
y el tigre una ronda hace por su casa,
no tiembla una hoja, todo es soledad,
pero en el silencio, escucho un cantar.
Estribillo
Que tienes la oreja atenta,
para saber cuándo ladran,
y alejarte del barrero,
donde ayer te refrescabas.
Duerma gurisito, que lo estoy cuidando,
si silba el pombero, yo voy a espantarlo
y para ayudarme con el arroró
la amiga lechuza le da su canción...
¿Por qué será que no saben
disfrutar de tu confianza?,
y que solo ven carne,
y no respetan tu estampa.
Estribillo
Ojalá puedan sus hijos,
hacerle dejar las armas
y que se vuelvan tan buenos,
como tu mansa mirada.
Por suerte ya estoy tranquilo,
¡Pudiste llegar al agua!..
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