EN ESTE NUMERO '" Redacción : CADIME Escuela Andaluza de SaludPublica, Aptdo, 2070. 18080 Granada, EspaM. Tfno (958) 16 10 44, Fax (958) 16 12 04 1 • Utilización de Medicamentos Tratamiento de la uretritis infecciosa En la actualidad se dispone de varios medicam entos ef ectivos de p rimera elección y algunas alternativas, pa ra tratar las uret riti s infecciosas, gono c ácica y no gonoc ácica. 2 • Tribuna Terapéutica Suplementos de calcio en osteoporosis Existe una amplia varie dad de f orm as de sup leme ntos de calcio . pero : ¿se dis pon e de ev idencias que apoyen la existencia de diferencias en cu ant o a S il biodisp on iblidad, seguridad y efi cacia ? 3 • Farmaconotas ¿Están cont raind icadas la qu lnolonas en la epilepsia? ~ Utilización de Medicamentos z: w :¡; y 1/0 gonocácicas (UNG),figuran entre las enfermedades de W transmisión sexual (US) que se presentan de forma mayoritaria en el hombre. Se dispone de varios regímenes antibióticos eficaces. que permiten abordar su tratamiento de forma independiente ode manera conjunta, tal como se recomienda cuando la etiología es desconocida o cuando no se puede realizar un diagn óstico diferencial. Es importante la evaluación)' tratamiento de las parejas de los infectados, que a veces se mantienen asintomáticas. a:: .g ~ S u ~ a ~ ir: ~ I j si "<= x ~ 5l ;J, ,!, i3z ~ ~ ~ '""' ! .9 i. .o; ~ ~ El Bolettn T~r~péuricD Andaluz (aTA) 15 una pubbcao6n bimesrr.l. que de fauna g.ratuJtd se desr1f1d a losSetoltaflos de Anda/u,id con el fin de tnforrmr y conrr;bwr a prornoYf!'( el uso raoortiJf de las mro.'camenros . ist» bofetin l~ miembro de la 50cieddd inremaoonal de Bolermes IndependienTes de Med, amenta; (1.5.0,8) ~~ Escuela Andaluza de Salud Pública Las uretritis infecciosas, que pueden ser gonocócicas (UG) :::l (J) § Tratamiento de la uretritis infecciosa en atención primaria Lauretritis esuna inflamación dela uretra quesuele cursar conliberación deunexudado uretral mucoso opurulento ysensación dequemazón durante la micción (1), aunque también puede serasñornátca (1-3). Se distingue entre uretritis gonocócica (UG), cuando es causada por Neisseria gonontJoeae, y uretritis nogonocócica (UNG), cuando la causa noes el gonococo, esdecir todas lasdemás, incluyendolasde etiologíadesconocida (que según nuestros oorsutores suponen del 20 al30% delasuretritis ennuestro medio). Ladetección dediplococos en el exudado uretral sometido a tindón de Gramm, seconsidera diagnóstico de UGprácticamente definitivo en el hombre (2). Los rasgos dínioos de ambas ure~ pueden seraveces similares, porloqueeldiagnóstico d~erencial nopuede establecerse con seguridad únicamente enfunción de lascaracterísticas dinicas (3), siendo preciso identificar elagente causal mediante larealización de pruebas de laboratorio, Enloscasos enqueesto noseaposible, serecomienda abordar el tratamiento oonjunto deambas infecciones (1), Ennuestro medio, lasuretritis se encuentran entre lasETS más frecuentes en elvarón. mientras quesonmuyinfrecuentes en la mujer, en las quesuele ocurrir unacervicitis -la mayoría de lasveces asintómatea- que si no es tratada a tiempo puede conducir a enfermedad inflamatoria pélvica, situaciones cuya consideración superarían lasposibilidades de este artículo. Porello en lo sucesivo nosreferiremos sólo a lasuretritis masculinas, Estas uretritis se presentan en su mayoría durante las edades de máximaactividad sexual y en grupos que presentan una prevalencia elevada de otras ETS, Epidemiológicamente esimportante reconocer lasuretritis como ETS, ellopermte identificar una población de a~o ríesgo de ser portadores asintomáticos, que son las parejas sexuales de los pacientes infectados, Dehecho, existen casos deuretritis recurrente que noseresuelven hasta quelapareja sexual asintornálica noessometida a tratamiento, Debido a que se observa un riesgo considerable de coincidencia, en los pacientes con uretritis esimportante investigarlaposible ocurrencia de otra ETS (3), En los países desarrollados, las UNG son más frecuentes que lasUGy, aligual queocurre para lasdemás ETS, su incidencia aumenta durante el verano, presumiblemente porel aumento de la actividad , ALGORITMO DE TRATAMIENTO DE LA URETRms INFECCIOSA MASCUUNA EN ATENCION PRIMARIA SINTOMAS DE URETRITIS • Aealizar una historia'sexuaJ minuciosa • Evaluar la evidencias de in fecc ió n clínicas y de laboratorio • Cuando no es pos ible determinar el agente causal . tratar conjunlamente la uretrit is como gonocócída y no gonocócica , Urelritis no gonocócida (UNG) - Tratar con un régimen de 7 dias de: • Do.icilina 100 mg oral; 2 vec es/dia • Eritromicina 500 mg oral: 4 vec esldia u • Oflaxino 300 mg oral; 2 veces/dia • Azilromicina t g oral (dósis única) , Uretritis gonocócida (UG) - Tralar con dosis única de: • Cefixirna 400 mg or ál ó • Ciprofloxacino 500 mg oral u • 01loxacino 400 mg oral ó ó • Persistencia o recurrencia de los sintomas Persi stencia o recurrencia de Jos síntomas Por incumplimiento dellIalamienlo iniciat • Nuevo tratamiento inicial Resto de los casos: • Eritromicina (si primero se usó doxicíclina) • Dox iciclina (sí priemro se usó erilromicina) • Oflo xacino (si no se usó inicialmente) Tratamiento attemat ívo (espectlnornicina, cefuroxima axetilo . cefpodoxima proxetilo, enoxactno , norñoxacino) L. Persistencia o recurrencia de los síntomas .--J Oerívar a consulta espec ializada Cuadro 1. sexual (3). Deacuerdo conlainformación suministrada por los Centros de Diagnóstico y Prevención de ETS del Servicio Andaluz de Salud de la Costa del Sol. Granada y Sevilla, de las uretritis tratadas entre 1991 y 1996, un 72,93% fueron UNG y un 27,06% UG. Los principales agentes causales responsables de la uretritis en el hombre son Neisseria gonorrhoeae y Chlamydia trachomatis. Según datos de los EE.UU., en pacientes conUG, Chlamydia trachomatis estápresente en el 15-25% de los hombres heterosexuales y en el 5% de los homosexuales (3). En los pacientes con UNG la Chlamydia trachomatis causa el 23%-55% deloscasos y Ureaplasma urealyticum el20-40%deellos (amenudo acompañado por C. trachomatis). Otros microorganismos quecausan uretritis, aunque menos frecuentemente, son Trichomonas vaginalís y el virus del herpes simple (1). Algunos estudios másrecientes, realizados enlosEE.UU.,apuntanhaciaunadisminución enloscasos deUNG causados por Chlamydia trachomatis (4). TRATAMIENTO DE LA URETRms NO (UNG) GONOCOCICA Deacuerdo conlasrecomendaciones del Centro de Control de Enfermedades (CDC) de losEE. UU. (1), adoptadas ennuestro paíspor el Grupo Español para la investigación de las ETS (GEIETS) (5), se considera como tratamiento de primera elección de la UNG un régimen de 7 días con doxiciclina oral, a dosis de 100mg 2 veces al día. (1-7). Porel momento no se dispone de ningún medicamento efectivo al 100% (4), produciendo el régimen anteriorun grado de curación de entre un 65 y un 94%(3). Como alternativas máscomunes. con unaefectividad similar a lastetraciclinas,seproponen otros regímenes orales. también de 7 días deduración: eritromicina, 500mg4 veces aldía(1-3,5,6) u ofloxacino 300mg2 veces día (2,3,5-7).Este último esconsiderablemente más caroqueladoxiciclina y noofrece ventajas cía- 2 7101 Jer A NDAL 1997; 13 (1) ras(6.7). La eritromicina puede utilizarse cuando lastetraciclinas están contraindicadas o no son bien toleradas (2,3,7), presenta la ventaja teórica deproducir niveles prostáticos superiores y puede usarse enlasrecurrencias deinfecciones en los pacientes tratados previamente con doxiciclina (3). La azitromicina en dosis única oral de 1 g tiene también una efectividad comparable a doxiciclina (1-7). Algunos autores la consideran de primera elección, a pesar de ser bastante máscara, al presentar la ventaja de permitirsuadministración endosis única, quefacilitael cumplimiento deltratamiento (8,9). Otros autores, sinembargo,consideran másrazonableporelmomento, reservar suusopara aquellospacientes conUNG, incapaces de cumplir el tratamiento de sietedías(4,6). Los pacientes que presentan síntomas persistentes de uretritis. o recurrencias, deben ser tratados de nuevo con el régimen inicial si no cumplieron el tratamiento, o si mantuvieron nuevos contactos con parejas no tratadas. En loscasos restantes. se recomienda utilizar eritromicina (sise utilizó doxiciclina inicialmente), o doxiciclina (sise utilizó primero eritromicina) u ofloxacino (si este no se usó inicialmente) (2,7). Por el momento no se conocen tratamientos efectivos para los pacientes que presentan uretritis persistentes o recurrentes tras haber sidotratados condoxiciclina y eritromicina (1,3,5). TRATAMIENTO DE LA. URETRITlS GONOCOCICA (UG) Sedispone devarios tratamientos, adosis única oral,recomendados como deprimera elección porel CDC (1). el GEIETS (5)y otros. para eltratamiento delasinfecciones gonocócicas no complicadas. Entre ellos. se recomiendan cefixima 400 mg,ciprofloxacino500 mg(1 ,2,5-7.9,1O) Yofloxacino 400mg (1.5,8-11). Como alternativas a los anteriores, también en dosis única , se proponen : espectinomicina 2 g en inyección 1M, cefuroxima axetilo 1 g oral, cefpodoxima proxetilo 200 mg oral, enoxacino 400 mg oral o norfloxacino 800 mg oral (1). Con todas las alternativas anteriores se dispone de menor experiencia clínica y no parecen aportar ventajas claras. en términos de eficacia y seguridad, frente a los tratamientos de primeraelección (8,11). Los hombres tratados de UG, cuando no exista la posibilidad de seguimiento posterior, también deberían ser tratados de forma presuntiva de UNG, ya que es frecuente la infección concomitante con Chlamydia trachomatis (1-3,5-7.9-12), permitiendo además retrasar la selección de gonococos resistentes. Aunque en nuestro medio por el momento es poco frecuente la existencia de resistencia a las fluoroquinolonas, éstas sin embargo no deben utilizarse -para tratar la gonorrea- en pacientes que provienen de Asia o de la zona oeste del Pacífico, donde el nivel de resistencia puede ser más prevalente (12). Aunque en la bibliografía también se considera a la ceftriaxona entre las antibióticos de primera elección para tratar la UG (1-3,5.6,8,10,12), en este artículo ha sido omitida deliberadamente. La razón es ofrecer recomendaciones no solamente efectivas, sino de utilidad práctica real en atención primaria. En España, la ceftriaxona está calificada de diagnóstico hospitalario precisando prescripción por un especialista y visado previo a su dispensación, mientras que para cefixima , ciprofloxacino u ofloxacino, no existen dichaslimitaciones. En los pacientes que tras ser tratados continúen presentando síntomas persistentes, siempre que se disponga de los medios adecuados, debería investigarse mediante cultivo la presencia de Neisseria gonorrhoeae, realizando el correspondiente antibiograma para los gonococos aislados. Las infecciones detectadas, después del tratamiento con alguno de los regimenes recomendados anteriormente, se producen más como consecuencia de una reinfección que por fracaso del tratamiento (1 ,5). TRATAMIENTO DE LAS PAREJAS Los pacientes deben recibir instruccionessobre laconveniencia dellevara susparejassexuales paraevaluación y tratamiento. Las parejas de los pacientes sintomáticos deben ser evaluadas y tratadas si su último contacto sexual se produjo en los 30 díasanteriores al inicio de los síntomas. Este plazo se amplia hasta 60 días cuando el paciente es asintomático. Cuando elúltimo contacto sexual fueanteriora esos períodos. debesometerse a tratamiento la última pareja. Seaconseja la realización de pruebas de laboratorio para identificar Neisseria gonorrhoeae y Chlamydia trachomatis en estas parejas (en el caso del gonococo esimportante investigar suposible localización faríngea y/o rectal). Lospacientes con uretritis deben recibir instrucciones de.evitar las relaciones sexuales hasta quetanto ellos como sus parejas estén curados; es decir que, en ausencia de pruebas microbiológicas, hayan completado el tratamiento y estén libres de sintomatología (1 .5). CONCLUSION La UNG puede tratarse de forma efectiva mediante un régimen oralde siete díasde duración de doxicielina, eritromicina u ofloxacino, asícomo con azitromicina en dosis única, LaUGtambién puede sertratada efectivamente cen unasola dosis oral de cefixima, ciprofloxacino uofloxacino. Enelcaso dequeexistan circunstancias que impidan utilizar dichos tratamientos de elección, para ambos tipos de uretritis infecciosa masculina existen otras alternativas disponibles. Se recomienda asociar lostratamientos de la UNG y UG, cuando la realización de un correcto diagnósticodiferencial noseafactible, asícomo cuando el agente causal de la uretritis seadesconocido. BIBLIOGRAFíA: 1- 1993Sexually /ransmffed diseases treetme» guidellOOs, MMVVR 1993, 42(RR-14).1-102 2- BoMe lNR. Effective Ireatmenl 01 urelhritis A practicaJg uide. Oru(:¡s 1992: 44(2)207- 15. 3- ¡\1cCormack wMet al. Uretho/JS. In: Mandetl GLetal,editas. 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ÚJ Asequrarunaadecuada 'e9"'· ~ ta de calcio, a partir de la dieta omediante laadministración desuplementas de calcio, constituye una aspecto de especial importancia tanto en la prevención como en el tratamiento de la osteoporosis (13). Una dieta equilibrada constituye lamejor vía para asegurar una¡ngesta decalcio adecuada (recomendándose de 1.000 a 1.500 mg/día, para mujeres pre y postmenopaúsicas, respectivamente); por tanto, los suplementos de calcio estarían indicados en aquellos casos en que el aporte dietético sea insuficiente para alcanzar la ingesta diaria de calcio recomendada (1,3,4). · En laactualidad sedispone en terapéutica de una ampliavariedad de suplementos de calcio (5), algunos de ellos -corno el fosfato o la hidroxiapatita- derivan de productos naturales (hueso, dolomita o moluscos fósiles) (1 ,2). Entre losdisponibles, parece que elcarbonato yelfosfato decalcio presentan lamayor proporción de calcio elemento (alrededor del40%) enrelación al peso (1-6). (Ver tabla 1). ABSORCiÓN DE CALCIO Laabsorción delcalcio porel organismo esunproceso poco eficiente,seestima quetan solo seabsorbe el30% de ladosis, proporción quedisminuye al aumentar la edad delsujeto (2). Para queseproduzcala absorciónsepiensaqueel calcio debe estar en forma ionizada, (es decir, en medio ácido) (7,8). Sinembargo, en la literatura, no existe un consenso claro acerca dela influencia delpHgástrico sobre la ionización y censiguiente absorción de lasdistintas sales de calcio (1 ,7). Así, algunos estudios muestran que la absorción del carbonato de calcio estaría dis- minuida cuando aumenta " pH qástrico, míentras queladelcitrato decalcio nosevería afectada (4,7,9,10). Otros estudios, hanpuesto de manifiesto que lospacientes con aclorhidria pueden absorber de forma adecuada elcarbonato de calcio siempre que se administre con las cemidas (9). Asímismo, existen otros trabajos enlosquelavariación delaacidez gástrica no es un factor detenninante sobre la absorción decalcio, sugiriendo laexistencia deotras vías para laionización delcalcio elemental (1 ,2,7,10). Portanto, y aunque cabría esperar que lavariabilidad existente enlasolubilidad "invitro" delasdistintas sales decalcio, tuviera unreflejo en cuanto a diferencias en la absorción por elorganismo (7,8),salvo enelcaso delospacientes quepresentan aclorhidria, lasdiferencias en laabsorción entre losdistintos suplementos de calcio,noparecen tener significación elinica (1). INTERACCIONES CON OTROS FÁRMACOS Y NUTRIENTES Aunque elcenocimiento sobre este aspecto es limitado, algunos autores hanpuesto de manifiesto la existencia deunainhibición dela absorción de hierro asociada a la administración desuplementos decalcio. Asi, sehaobservado que administrados en ayunas, tanto los productos lácteos, como el citrato y el fosfato de calcio inhiben la absorción de hierro; míentras queésta no severía afectada porlaadministración de carbonato de calcio. Cuando se administran conlascomidas, la totalidad delos suplementos de calcio inhiben laabsorción de hierro (1,6). De forma adicional, lossuplementos de calcio también pueden interferir laabsorción de algunos medicamentos como ciertos bloqueantes beta-adrenérgicos(atenolol, propranolol), ,,'clinas .'0'0(1-3). 0,bi,",,'''''oo (aíendronato) y tetraciSEGURIDAD Los suplementos de calcio son generalmente bien tolerados cuando seadministran en dosis de hasta 1,5 g/día (11). Asociados a su uso, se handescrito: estreñimiento, flatulencia y distensión abdominal (2,3,11); mientras que para algunos autores estos efectos adversos aparecerían deforma especial conelcarbonato de calcio (2), para otros no existen evidencias que indiquen laexistencia de importantes diferencias entre los distintos suplementos de calcio (3,11); que, en cualquier caso, podrían aminorarse triturando loscomprimidos,aumentando laadministración delíquidos (1,5), o empleando formas farmacéuticas (sobres, comprimidos efervescentes) de disgregación rápida. Un estudio realizado en los EE.UU. ha puesto demanifiesto que cierta formas desuplementos decalcio presentan contaminación por metales pesados, en especialporplomo (12); existiendo cierta preocupación porelhecho de quesuplementos decalcio,deamplio uso, contuvieran niveles detectables de plomo, aluminioy cadm iosuficientes para que-utilizados de forma crónica- se alcancen niveles potencialmente peligrosos para elpaciente (1 ,2). El uso crónicode suplementos decalcio provenientes de huesos, moluscos fósiles y dolomita podría producir cuadros detoxicidad porplomo ·especialmente enlosniños, alpresentar una menor masa ósea que los adultos- y en adultos que consuman grandes cantidades de estos suplementos (de 1 a 2 g al día), durante períodos prolongados de tiempo (1 .2). Otro peligro potencial asociado a la utilización de suplementos de calcio radica en la 7Jof7er ANDAl 1997; 13 (1) 3 apariciónde hipercalcemia, caracterizada por: nauseas, vómitos, debilidad musculary calcificaciónde lostejidos blandos (1 -3). Al parecer, las situaciones de hipercalcemia secundarias a la utilización de suplementos de calcio son poco frecuentes, a no ser que dichos suplementos seadministren concomitantementecon dosis elevadas devitamina D (1 ,3). No existeun consenso claro sobre si la administración desuplementosdecalcioaumenta elriesgo deformación decálculos urinarios. Aunque, porlo general, se recomienda queen pacientes con antecedentes decálculos renales se modere la ingesta de calcio (400-650 mg/día) (1). CONCLUSiÓN Laadministración desuplementos decalcioestá indicada para el tratamiento o la prevencióndelaosteoporosisen pacientes enlos que el aportedietético de calcio es insuficiente. Aunque son diversos los factores a considerarpara seleccionar una determinada forma desuplemento decalcio, teniendoencuentael coste y lasevidencias disponiblessobre sueficacia yseguridad, parece que laadministración de carbonato de calcio -junto a lascomidas, y a lasdosis recomendadas para la prevención o el tratamiento de la osteoporosis- puede ser segura y eficaz enlamayoríadelospacientes. Tan sólo enpacientes con aclorhidria, o entratamiento con fármacos antisecretores (antiulcerosos H2 u omeprazol), podría estar indicada la utilización deotras formas desuplementosde calcio mássolubles. ca t aspects of calcium supplementation. 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Nutrilional and ph armaceu ti- CONTENIDO EN CALCIOELEMENTOPORGRAMODEALGUNOS SUPLEMENTOSDECALCIO CONTENIDOAPROXIMADO/GRAMO SUPLEMENTO DE CALCIO Calcio,carbonato Calcio, cloruro" Calcio, fosfato Calcio, glubionato Calcio, glucoheptonato Calcio, pidolato Calcio, lactato % ION CALCIO mg 40.0 27 .3 38 .7 6 .6 8 .2 13 .5 400 273 387 66 82 135 18.4 184 VIA DE ADMINISTRACION oral I.V. oral I.V.! oral oral oral Oral (Tomada de 13) Tabla 1 " No seencuentra autorizado en Españaparausoenosteoporosis. - ¿Están contraindicadas las quinolonas en la epilepsia? Las quinolonas son generalmente bien toleradas, y sus reacciones adversas -que afectan con frecuencia al tracto gastrointestinal y al sistema nervioso central- raramente son causa de suspensión del tratamiento. Lasnáuseas, vértigo y cefaleason losefectos adversos que se han notificado con mayor frecuencia. El mecanismo por el cual originan reacciones adversas neurológicas noestá totalmente aclarado; al parecer, presentan unefecto estimulante del sistema nervioso central. Las reacciones suelen serdosis dependientes y revierten trasla retirada delfármaco. Sehan descritomalestar, somnolencia, debilidad, insomnio, inquietud, agitación; y, con menor frecuencia, Programa del Serv icio An daluz de Salud di rigido por la Escuela Andaluz a de Salud Pública CONSEJO DE REDACCION REOACTORJEFE: José M' Recalde Manrique. SECRET. REDACa ou: Antonio Matas Hoces. Redacci ón CADI M E: Vic to ria Jiménez Espinola. Maria del Mar Láinez Sánchez, Antonio Matas Hoces. María Teresa Nieto Rodrlguez. José Maria Recalde Manrique. 4 depresión, alucinaciones, trastornos visuales, psicosisy convulsiones (AMA.DlUg Evaluations Annua11995. Chicago: The Association, 1995.). (Meyler's Side Effects ofDrugs. 12th ed. Amsterdam:E/sevier, 1992. p. 715-41). Si bienlospacientes conantecedentes deenfermedad neurológica parecen presentar unmayor riesgo deconvulsiones conciprofloxacino (Shalansky K et al. J CanPharm Hosp 1995; 48(6);370-2); también se ha descrito este efecto adverso en pacientes sin historia previa deconvulsiones (Martindale: The Extra Pharmacopoeia. 31th ed. London: Royal Pharmaceu/ical Society, 1996.). Como consecuencia de estos efectos neurológicos, ycon elobjetivo deevitar suapa- CO/lSEJO DE REDACQOfI:Mariano Aguayo Canela, Viáor Salivar Galiana, Juan Ramón Castillo Ferrando, JoséA Durán Quintana, JavierGal ana Martinez, Pablo Garda t ópez, Rafael Ángel Gil Rivas, MariaIsabel LucenaGonzález, Miguel Marqués deTarres.Francisco MartinezRomero. Antonio Peinado Alvarez, Julio Romero Gonzáíez,Manuelde laRosaFraile. JoséSánchez Morcillo.Javier Sepúlveda Garda de la Torre. DISEÑO GRAFlCO: Pablo Gallego. Córdoba. FOTOCOMPOSlCO l " : Portada. S.L. Granada. IMPRESlO" : Copartgraf,S.Coop And. Granada. :JJol'JerANDAL 1997; 13 (1) S~rvido And./uz rición, las quinolonas deberían considerarse contraindicadas en pacientes epilépticos o en todo casoutilizarseconmucha precaución enlos mismos; recomendándose valorar la relación beneficio/riesgo antesdeprescribirlasenpacientes con antecedentes de enfermedad neurológica(arterioesclerosiscerebral grave y epilepsia) uotros factores quepredispongan a laaparición deconvulsiones (administraciónconcomitantede teofilina,AINES, opiáceos o nicotinamida). (USP D/1996. 16th edilion. Volume /: DlUg Informaüon forthe Health Care Professional. Rockville: The Conven/ion, 1996.) (AHFS 96: DlUg Informa/ion. Bethesda: American Society of Hospital Pharmacists, 1996.) (Shalansky K et al. J Can Pharm Hosp 1995; 48(6):370-2). d~ S. /ud