38 EL MUNDO. SÁBADO 11 DE DICIEMBRE DE 2010 ECONOMÍA La defensa del español deja a España fuera de las patentes MARÍA RAMÍREZ 1 Bruselas Corresponsal Las empresas españolas se quedarán fuera del sistema de patente europea por el rechazo de la UE a incluir el castellano entre las lenguas reconocidas para registrar innovaciones. El comisario de Mercado Inte- rior, el francés Michel Bamier, ha logrado impulsar un acuerdo entre 11 países para establecer un sistema común con sólo tres idiomas, el inglés, el francés y el ale- mán, para indignación de España e Italia, que ya no tienen aliados en su batalla linguistica y que planean ahora recurrir ante el Tribunal de Justicia de la UE para bloquear a los demás. El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, y el presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, ayer en Madrid. «BEGOÑA RIVAS «Es extremadamente importante que se profundice en la reforma laboral» Trichet pide a España que dinamite la contratación y las pensiones para ganar crédito Dada la oposición española en el Consejo de Ministros de los Veintisiete, un grupo de gobiernos ha optado por forzar la máquina y pedir una «cooperación reforzada», es decir una legislación que sólo se aplique a un grupo al margen de los demás (co- mo el euro o Schengen). Francia, Dinamarca, Estonia, Finlandia, Alemania, Lituania, Luxemburgo, Holanda, Eslovenia, Suecia y Reino Unido se reafirmaron en solicitar a la Comisión para que JUAN EMILIO MAÍLLO 1 Madrid reestructuración de las cajas, del que presidente del BCE para elevar el ahora «es bueno que reciba la ayuda Fl presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, no dijo nada, aunque se le preguntó. potencial de crecimiento de la eco- de otros que se recuperan», apuntó afirmó ayer que se han producido Mientras, el gobemador del Banco de España, Miguel Angel Femández «elementos positivos» en los últimos Ordóñez, sentado junto a él, guardó tiempos en lo referente a la crisis de silencio. nomía. El banquero central restó importancia a que el crecimiento español sea tan tenue y destacó que es «uno de los países» que está comportándose mejor de lo previsto. Es «importante», en todo caso, que se confirme el cumplimiento de los objetivos de déficit. «Hemos observado que hay muchas decisiones tomadas, y decisiones importantes», agregó. el responsable del BCE. Ayer no era el día para los reproches ni para grandes exigencias de carácter concreto, como sí ha hecho Trichet en otras visitas a España. Se para que las turbulencias (de los a quien acusó de querer «impo- Otra cuestión es cómo afectan esas medidas de austeridad al crecimiento del PIB. Trichet recordó que años atrás, mientras «España iba zumbando, Alemania iba despacito, mercados) no nos afectem». En cuanto al debate europeo sobre las emisiones conjuntas de bonos, como ha propugnado el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude ner» la patente sin el castellano con un sistema que «aro está pensado para integrar, para unir, es- piano piano». Ahora se produce una «contraposición, una vuelta al equi- Juncket, el presidente del BCE optó por la prudencia. «No tengo ninguna según López Garrido, «nunca» aceptará el sistema de patente europea basado en tres lenguas dad Social. Hay que hacer una ««re- librio, con economías que se ajustan postura sobre esto», pero lanzó a los y obligará a cualquier compañía forma profunda» del sistema de pensiones, señaló. Ambos campos de actuación son «esenciales», según el porque crecían muy rápidamente». «Ha sido bueno para España crecer más rápido» que otros países, y políticos un dardo: «Me gustaría que estas ideas salieran a la luz cuando hay una decisión». que quiera proteger una patente en España a traducirla y regis- deuda, pero advirtió de que «el mercado, el observador, el ahorrador, necesitan tiempo antes de darse cuenta» de que esos factores favorables están ya encima de la mesa. «Parece que estamos en este compás de espera», en el que los mercados aún no han percibido esos elementos, sostuvo Trichet. En su opi- nión, ahora es importante que «todas las autoridades» estén a la altura y «hagan lo que hay que hacen» para continuar en esa senda Y a partir de ahí se sucedieron algunas referencias del presidente del BCE a la situación particular de España, aunque también escapó de al- gunos asuntos, como el proceso de Trichet afamó que es «extremadamente importante» que España «profundice» en las reformas estructurales del mercado de trabajo. El Gobierno tiene pendiente el desarroHa reglamentario de la reforma. Es clave para ver si la reforma laboral profundiza en la senda de liberaliza- ción y de facilitar a las empresas el ajustarse a situaciones de crisis, o si se introducen rigideces que dejen en papel mojado los cambios. El segundo eje en el que Trichet instó a actuar a España es la Segun- AJUSTE DE CUENTAS JOHN MÜLLER Alemania sin el euro Se oyen tantos denuestos contra el euro últimamente que parece que la moneda única fuera uno de los mayores errores que ha cometido Europa en su historia. únicamente económico. También es social y político. Valores e ideales muy queridos son objeto de ataques. El euro, con- cebido para fomentar la sensación de unidad, ha alimentado la discordia a me- presente una propuesta que les permita usar esta fórmula, mientras que otros países mostraron su disposición a unirse si avanza el proceso. En la práctica, al final, pueden ser 25 contra dos. nia), a ««trabajar con decisiór»>, llevar El secretario de Estado para la UE, Diego López Garrido, defendió con vehemencia el uso del adelante «reformas estructurales, lo castellano y se quejó de la discri- que haga falta, para estar protegidos, minación amparada por Barnier, limitó a instar a todos los países de la zona euro (17 en enero, con Esto- bajo ha sido el gran fuelle del ajuste de la competitividad perdida. La canciller alemana, Angela Merkel, ha sido una de las grandes agitadoras de tá pensado para dividir». España, trarla en castellano. dentes que hablan de salir del euro o de crear un euro del norte y otro del sur. Lo cierto es que el mismo euro que a nosotros ahora nos hace sufrir es la fuen- los mercados contra el euro. Tras decla- te del placer teutón. dida que los países buscan culpables y raciones suyas se levantaron los vientos discuten el reparto de la factura». No es raro que un estadounidense sea capaz de hablar con aprecio del euro. Ellos saben muy bien que la Unión Europea es una apuesta racional por la paz, la seguridad y la prosperidad en una región que sus de las dos grandes tormentas financieras: la que acabó con la intervención de Grecia y la que condujo a la de Irlanda. En Alemania parece que no hubiera más Si Alemania no estuviera en el euro, su Deutsche Mark estaría sin duda muy revalorizado, porque los vasos comunicantes de los mercados internacionales son inape- libros de historia retratan como fuente de guerras, miseria y despotismo. Esta idea El mismo euro que aquí nos hace sufrir y ha hundido nuestro mercado de trabajo es fuente del placer teutón no es históricamente exacta, pero es la que Cada dos por tres, economistas claramen- subyace en el aislacionismo norteamerica- te interesados en que se cumplan sus vaticinios afirman que España, Italia, Irlanda o Grecia tendrán que abandonar la moneda única. Cuando no es Krugman o Roubini es el Bild, que dice que Alemania debe salir del euro y volver al marco. Paul Samuelson escribía hace nada en Newsweek: «El reto de Europa ya no es no desde que EEUU es independiente. Es cierto que la crisis ha puesto lo peor del euro sobre la mesa. Hemos disfrutado (y abusado) de su solvencia y de sus bajos tipos de interés para endeudarnos, invertir y gastar. Pero también hemos padecido las limitaciones de una unión monetaria imperfecta donde el mercado del tra- que ojos para el virtuoso círculo que han tejido entre su superávit comercial, su elevadísima tasa de empleo y la comodidad de sus saneadas cuentas. Y hay voces impru- lables. Hace ya tiempo que los estabilizadores automáticos habrían entrado en acción y su superávit habría descendido, porque su moneda se habría apreciado. Pero eso no ha sucedido, porque en el euro tam- bién estamos nosotros, y Grecia e Irlanda. Sobre Berlín caerían las mismas presio- nes que Washington ejerce sobre Beijing, y Alemania no tiene la mitad del desparpajo con que China hace caso omiso de ellas. La verdad es que, fuera del euro, la historia económica de Alemania seria muy diferente y su prosperidad no sería tan espectacular como nos parece ahora. [email protected] 1