UNA CRISIS ANUNCIADA Y SUS REPERCUSIONES Por : Dr. Pedro Rizzo Pastor Gerente General ANDINAVE S.A. No era de asombrarse cuando los informativos de la televisión y lo diarios anunciaban la crisis en Europa. Expertos financieros señalan que el problema se inicia a los pocos años de la historia del euro, al tomar éste fuerza y encubre problemas fiscales de los países miembros de la UE. Fortalecidos con la moneda única la UE sigue avanti, pero tuvieron que transcurrir algunos años donde se sucedieron eventos políticos internos y externos, conflictos militares, acuerdos comerciales y alternancia de poderes con diferentes visualizaciones e ideologías políticas, que repercutieron de diferentes maneras las economías individuales de cada uno de los países de la UE. Adicionalmente, la crisis económica internacional, deja debilitada a la economía europea y los países con fuertes déficits presupuestarios, debilitan el fortalecimiento del euro. La crisis económica comienza a tocar a los diferentes países de la UE en años sucesivos, unos antes y otros después. Internamente en unos, el déficit financiero obedece a crisis inmobiliarias, que repercuten fuertemente a los Bancos y Cajas refinanciando créditos que no se pueden cobrar, otros el excesivo gasto público, otros las deudas públicas, otros el gran tamaño del Estado, en fin, se pueden enumerar un sinnúmero de causas internas. Influencias externas podríamos considerar el escenario político mundial, donde determinados países grandes, dominaron la economía con grandes acuerdos e intercambios comerciales sintiéndose algunos países obligados a seguir la batuta de las grandes potencias. Los conflictos militares internacionales crean divisiones en Europa. Otros considerandos como: los conflictos internos de los países, dificultan para desarrollar una acertada y productiva relación externa; la falta de variedad y déficit de producción y la dependencia para exportar sus productos; países que gastaron más de lo que ganan, no tuvieron una visión a largo plazo, con ingresos que no fueron cuantificables y se endeudaron más de la cuenta y no pueden cancelar sus deudas acumuladas, endeudamientos sin certezas de ingresos; incapacidad para generar acuerdos que resuelvan la crisis, valorar el sentido y capacidad de los mismos, renovación de modelos de economía, reforma laboral competitiva; falta de institucionalidad y de estructuras en los organismos de los estados; planes de austeridad fiscal, recortes y austeridad en el gasto público. Ante la crisis, el comportamiento del dólar y del yen se mantuvo al alza, China flexibilizó su política cambiaria y la fortaleza del euro evitó una crisis económica mundial. Como resultante de esta situación el metal precioso, el oro, vuelve a repuntar en su valoración. Uno de los principales sectores donde preferentemente ha repercutido la crisis europea ha sido el de la migración. Siendo la construcción y la agricultura donde se acogen la mayor parte de la migración y al sentirse afectados por la crisis financiera, obligan al migrante a trasladarse a países en mejores condiciones económicas y otros a regresar a sus países de origen, consecuentemente también se debilita el envío de remesas, afectando a los países de origen; los migrantes ecuatorianos eran los primeros en comprar casas, pero por las consecuencias antes anotadas y la reducción del flujo de remesas han dejado de ser los primeros compradores. La debilidad económica europea, las perspectivas de las bajas del euro, los desequilibrios de la bolsas europeas, que afectaron la relación dólar-euro, han hecho que las exportaciones tradicionales ecuatorianas como el banano y las flores se depriman; pero, situación algo favorable podría presentarse para las importaciones; pues, obtener un producto europeo podría ser conveniente. En general, la crisis europea afecta sensiblemente a los intereses latinoamericanos receptores de programas de cooperación al desarrollo, de fuentes de financiamiento y de inversiones. En el sector marítimo, la recesión de los mercados en los años 2008 y 2009, obligó a algunas empresas a dejar de producir contenedores, y en el sector portuario, se restringieron las inversiones por parte de compañías navieras, algunas europeas, en importantes proyectos algunos de ellos localizados en Latinoamérica. Si bien es cierto, se estaba saliendo de la crisis económica mundial, emerge otra y que no se vislumbra una estabilización hasta el 2013, como para crear por el momento, confianza en el sector financiero internacional.