Hoy se hace cuesta arriba seguir invirtiendo en Chile

10 EMPRESAS&MERCADOS
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Lunes 21 de septiembre de 2015 • www.pulso.cl
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Guilisasti en la Cascada: “No entiendo bien
cómo se da esta dinámica en que una
persona que está vinculada con la autoridad
aparece hoy presidiendo una de las empresas
más importantes de Chile”.
Oficio de ministra Rincón por fusión de
Cuprum: “Es una señal tan inconducente,
tal como lo fue la del ex Presidente Piñera
cuando asumió y paralizó Barrancones”.
ENTREVISTA CON SOCIO PRINCIPAL
Y FUNDADOR DE GRASTY QUINTANA MAJLIS & CIA.
FOTO: AGENCIAUNO
Michael Grasty:
“Hoy se hace
cuesta arriba
seguir invirtiendo
en Chile”
—Critica que el Gobierno se esté quedando sólo en el
discurso, pero también la falta de renovación de los
dirigentes empresariales. Dice que es el momento de las
soluciones concretas, y los empresarios tienen un rol
clave que jugar.
—Reconoce que no sería profesional decirle a los
inversionistas extranjeros que todo está bien en Chile.
Una entrevista de
XIMENA CELEDÓN F.
co y empresarial para tener una mirada positiva, optimista”.
S
¿Ve señales de que se están pensando soluciones?
— Definitivamente la entrada al gabinete de Valdés y Burgos marcan un
cambio importante. Creo que hoy,
cuando analizamos las posiciones
para salir adelante, los empresarios
tienen un rol fundamental, si bien
soy abogado y me he dedicado a ejercer mi profesión, también tengo un
lado empresarial en mi calidad de director de varias empresas y mi pasado de muchos años por Amcham. Por
lo tanto, tengo una relación empresarial muy cercana y siempre he tenido una mirada quizás un poco crítica de nuestro mundo empresarial
porque parte de los problemas que tenemos hoy, aparte de esta ansiedad
E define como un optimista
por naturaleza, por lo que prefiere ver el vaso medio lleno.
Por ello, el análisis sobre la coyuntura del país de Michael Grasty, socio
principal y fundador de Grasty Quintana Majlis & Cia, empresario y ex
presidente de Amcham, parte de la
base que ya pasó el tiempo de los
diagnósticos. “No es muy novedoso
decir que hoy el país está pasando por
un período incierto, complejo por
decir lo menos. Mi posición es que ya
superamos la etapa del diagnóstico,
seguir comentando lo mal que estamos y los problemas que tenemos no
tiene mucho sentido. Hay que derechamente pasar a las soluciones y eso
pasa por organizar al mundo políti-
de producir cambios, tiene que ver
con temas que no abordaron adecuadamente los empresarios, quienes
son, desde mi punto de vista, los primeros llamados a resolver los problemas sociales.
Han sido parte del problema y
no de la solución…
— Quizás es simplificarlo y tiene
toda la razón. Clasificar a las personas y a los grupos entre parte del
problema y parte de la solución es
una forma de verlo. Creo sin duda
que el mundo empresarial, hasta
ahora, ha sido parte de la solución,
porque todo el crecimiento que ha tenido nuestro país ha sido notable.
Me refiero al último tiempo...
— He vivido en el mundo de las reuniones durante muchos años y
cuando fui presidente de Amcham
pasé mucho tiempo en reuniones y
siempre sentí un grado importante
de frustración, porque muchas de estas reuniones eran muy buenas, en
el sentido de que teníamos un diálogo muy rico y nos poníamos de
acuerdo prácticamente en todo, pero
echaba de menos en estas reuniones
los action points, las fechas, el
accountability, la responsabilidad.
Entonces, siento que hoy, para ser
pragmáticos y proactivos, estas reuniones tienen que ser con una agenda concreta y eso se puede hacer
fuera de las reuniones. Siento que
hoy hay pocas proposiciones, quizás
la última que me llamó la atención
fue la columna de Andrés Velasco en
que hace proposiciones bien concretas, que es un punto de partida y
me parece que para avanzar y utilizar toda esta base que tenemos, los
distintos grupos tienen que empezar
a organizarse para pensar en el Chile del siglo XXI, ese Chile que hoy está
absolutamente en transición.
¿Ve que Valdés y Burgos realmente tienen los espacios?
— La verdad es que no soy político,
no me gusta referirme a temas políticos…
Le pregunto su visión como empresario…
— Creo que ha habido un cambio
muy importante de actitud. Esto
significa que estamos en un punto
muerto, en el cual la forma de resolverlo es con proposiciones concretas.
Entiendo también que la forma de
abordar el escenario en que estamos
hoy es trayendo proposiciones concretas, no criticando lo que se ha hecho, sino más bien proponiendo soluciones e iniciar un debate. Le doy
un ejemplo concreto: la discusión
con respecto al cambio a la Constitución. Personalmente creo que no
tiene ningún sentido dedicarle tiempo y dinero a una reforma constitucional; eso no quiere decir que no hayan cosas que no se pueden cambiar.
Pero creo que el camino es mucho
más importante que el destino, en el
sentido de que estoy 100% de acuerdo en que exista una discusión sobre las reformas constitucionales,
me parece importante que eso ocurra, pero la discusión para mí será
tanto más importante que los cambios per se.
¿Esa visión también ha estado
con lo que ha sucedido con la reforma laboral?
— Hago un esfuerzo por ser objetivo
y tratar de entenderla. Pero en general, vemos que lo que se está planteando será tremendamente problemático, muy complicado.
¿Qué es lo más complicado?
— Lo más relevante en todo esto es
la no posibilidad de reemplazo en
huelga. He tratado de entender qué
es lo que se pretende, pero en la práctica cuando uno lleva esto a tribunales es muy distinto cuando se habla
a nivel de Poder Legislativo. Hoy
con el escenario de la actual legislación, todo lo que es la huelga ya es
muy complejo y entiendo que lo que
se pretende es generar algún nivel de
emparejamiento para poder negociar de mejor manera. Pero creo que
ya estamos bastante encaminados
con la actual legislación.
¿Sus clientes extranjeros están
planteando dudas sobre Chile?
— Pero no le quepa la menor duda.
Lo que dicen los extranjeros es ¿Qué
está pasando en Chile? ¿Qué están
haciendo?
Pero hay extranjeros que están
comprando en Chile.
— Éste es un movimiento de grandes empresas que están viendo
oportunidades. Pero eso no es lo
que mueve nuestro país; lo que
mueve nuestro país son las inversiones del sector medio y chico.
Eso es lo que hace que nosotros podamos encaminarnos a la visión
correcta.
¿Qué señales ven los extranjeros
como más preocupantes?
— Hay dos cosas que son las que más
impactan a los inversionistas, por lo
menos en mi experiencia en relación con ellos. Primero la parte tributaria. Hoy hay una gran incertidumbre respecto a cómo se implementará la reforma. Hay un consenso en
que no todo está dicho. Aumentar los
impuestos no es en realidad el tema
de fondo, los empresarios están acostumbrados a lidiar con tasas de impuestos mayores o menores. Pero
claramente lo que genera mayor problema es la incertidumbre. Hoy nuestro sistema tributario debe ser uno de
los más complejos del mundo, ni siquiera los especialistas saben cómo
lo aplicarán. La reforma laboral diría
que es el segundo tema más complejo, porque eso sí afecta a las grandes
empresas. Hoy ya hay varios ejemplos de empresas que habían hecho
inversiones en Chile y que se fueron
o se están yendo. ¿Por qué? Porque la
incertidumbre que hay con respecto
a la aplicación de las leyes laborales,
amén de que hoy ya es complicado el
tema, hace que dejemos de ser competitivos.
A medida que avanza la reforma
laboral, ¿eso podría hacer qué
más empresas paralicen inversiones o que no entren?
—Hoy el tema de fondo a nivel empresarial sigue siendo la competencia. Las empresas van donde logran
ser competitivos. Chile es un ejemplo de abrirse al mundo, en el sentido de que hace años que venimos
diciendo que estamos dispuestos a
competir y eso era uno de los grandes atractivos que teníamos. Las empresas venían a Chile y lograban ser
competitivas aprovechando la red de
tratados de libre comercio existente.
Sin embargo, hoy, con esta reforma
tributaria, con esta reforma laboral
que se está planteando, ven que les
va a costar mucho ser competitivos,
serán demasiado los problemas que
tendrán que responder. A eso se agregan, dependiendo del sector, los
otros temas con las comunidades, los
sociales, los ambientales. Entonces,
sentarse con inversionistas extranjeros y decirles que está todo bien y
que no tendrán ningún problema
profesionalmente no se puede hacer.
¿Qué está pesando más, la institucionalidad, perciben que las reglas del juego están cambiando?
— Sin duda perciben que está cambiando. Curiosamente muchos inversionistas están yendo hoy a
EEUU, donde las reglas del juego
son tremendamente claras, son más
o menos gravosas, pero son tremendamente claras. Las inversiones están mirando el mundo, no están mirando Chile y Perú. Durante muchos
años, América Latina no era centro
de atención, pero se produjo el tema
de los commodities y pasó a ser mucho más relevante de lo que era antes. Tuvimos nuestro momento de
gloria, pero hoy estamos volviendo
al momento en que los commodities
tienen un valor y son importantes,
MINISTROS
“Me encantaría a
algunos de los ministros
que hoy están haciendo
planteamientos, dejarlos
ser empresario por un
rato”.
APRENSIÓN DE EXTRANJEROS
“Lo que dicen los
extranjeros es ¿qué
está pasando en Chile?
¿Qué están haciendo?”.
ROL DE EMPRESARIOS
“Los empresarios son
los primeros llamados a
resolver los problemas
sociales”.
pero no son el boom que nos estaba
haciendo crecer fácilmente un 5%.
¿Le han tocado casos de empresas que tras ver todo este panorama hayan decidido no entrar?
— Por supuesto. No le tengo que dar
nombres, pero se ven a cada rato.
Empresas que hoy ni siquiera están
mirando Chile y las que ya se están
yendo. Pero eso también todos lo saben. Ni hablar de los empresarios
chilenos que están sacando sus inversiones fuera de Chile. No tengo
ninguna duda que hay un grupo de
personas que se están yendo fuera de
Chile, quizás porque no quieren seguir lidiando con escenarios que son
complejos o porque por edad prefieren ser rentistas.
Ser empresario es muy rudo. Invertir dinero, ya sea recursos propios o
endeudándose, para correr riesgos es
algo que está muy poco valorado.
Me encantaría a algunos de los ministros que hoy están haciendo planteamientos, especialmente en áreas
tributaria y laboral, dejarlos ser empresario por un rato. Salvo Máximo
Pacheco, no hay ningún ministro
que haya sido empresario. Es muy
distinto invertir recursos propios
que ser un ejecutivo; son dos miradas distintas.
Desde su visión de empresario,
¿están las condiciones para seguir invirtiendo en Chile?
— Creo que hoy se hace cuesta arriba
seguir invirtiendo en Chile. Me da
pena decirlo, pero no hay una actitud
propositiva hacia el mundo empresarial. Espero que esto vaya cambiando,
pero hoy no hay una sintonía fina. Escucho y leo los comentarios de las
autoridades, que dicen que esto hay
que revertirlo, hay que cambiarlo,
pero se está quedando en discurso.
O sea el realismo sin renuncia
quedó en nada…
— Me gusta nuevamente la columna de Andrés Velasco que habla de
realismo con renuncia. Insisto en
que el diagnóstico ya está hecho, lo
que hay que abordar ahora son las soluciones concretas.P
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EMPRESAS&MERCADOS 11
“Creo que las cúpulas de dirigencia
empresarial tienen que renovarse”
En todo este contexto, ¿cómo
evalúa el rol del empresariado?
—Me llama profundamente la atención la mala percepción que existe
del mundo empresarial, honestamente yo no lo entiendo. Quizás
para intentar aproximarse a ese sentimiento hay que pensar que hay algunos empresarios que no lo han
hecho bien, que no han sido capaces
de tener una sintonía adecuada con
los trabajadores de las empresas, así
como hay empresas que lo han hecho muy bien y que tienen una sintonía. Cuando uno analiza el mundo de las soluciones, qué duda cabe
que el mundo empresarial es la solución más importante y más relevante; entonces, ahí creo que necesariamente hay que cambiar la mirada del mundo empresarial.
¿Y cómo se hace? ¿cambiando
los rostros para darle tiraje a la
chimenea?
— Parte de los problemas que tenemos hoy tiene que ver con la modernidad, es querer todo en forma inmediata e instantánea. El problema de la educación no se arreglará
de la noche a la mañana, tampoco
entregando más dinero. Tiene que
ver con todos los involucrados en el
mundo de la educación, partiendo
por los profesores, los apoderados.
Pero en el mundo empresarial ocurre algo similar, ¿cuál es el sentido
de las empresas hoy en día? ¿Hacia
dónde vamos con las empresas?
Creo que hace rato que las empresas
tienen un sentido de responsabili-
ROL EMPRESARIAL
“Me llama
profundamente la
atención la mala
percepción que existe
del mundo
empresarial”.
UN EJEMPLO PARA EL RECAMBIO
“Juan Pablo Swett, por
ejemplo, es para mí un
recambio interesante”.
dad que va más allá del bottom line
financiero y debería incluir un componente social y ambiental. Este
concepto de triple bottom line ya
estaba abordado hace mucho tiempo. ¿Cómo se cambia eso? No se
hace de la noche a la mañana, es un
proceso lento, un proceso en que
tiene que haber una colaboración que es como un cliché espantosoentre el sector público y el privado.
¿El estilo de dirigencia actual
es el que el país necesita? No estoy hablando de nombres, sino
que de estilos.
— Yo le pondría nombre a las personas. Hoy se requiere un cambio
generacional, creo que las cúpulas
de dirigencia empresarial tienen
que renovarse.
¿Y qué nombre surgen ahí?
— No es que yo tenga los nombres
para reemplazarlos, pero sí creo que
se requiere de una nueva generación.
Juan Pablo Swett, por ejemplo, es
para mí un recambio interesante.
¿Por ahí debería venir el cambio?
—No tengo ninguna duda y así
como él hay muchos otros. La fuerza empresarial de Chile se comienza armar por los años 85-86, ese es
el grupo empresarial que hoy está
en la cúspide. Ellos ya hicieron lo
que tenían que hacer y hoy falta que
venga esa otra generación que los
vaya sacando de la línea y traigan
la modernidad.
¿Cree que esta nueva camada de
dirigentes tiene incorporada una
visión distinta de la empresa?
—Efectivamente hay un grupo de
gente más joven. Yo rescato, por
ejemplo, a Carlo Solari, me parece
una persona tremendamente visionaria, su hermano también, que
hoy están liderando Falabella. Me
parece que es gente que tiene una
mirada distinta, que están muy
comprometidos con todo el tema
social. Creo que todavía estamos
en un proceso de cambio y soy optimista en el sentido de que aquí
efectivamente se produjo un shock
muy fuerte. Hubo una visión política, ideológica de este gobierno en
que quiso pasar la retroexcavadora
y creo que afortunadamente hoy
eso cambió. Entiendo que hay que
producir cambios, pero no con una
retroexcavadora, sino con una mirada un poquito más evolutiva.P