Se requirió de la victimización de millones de seres humanos, que dejaron de existir sin un motivo razonable por la responsabilidad de agentes estatales, para situarnos en la contradicción entre el estado que daña, y el estado que protege, en una encrucijada que permite analizar el fenómeno criminal de manera integral, desarticulando la respuesta penal, como la respuesta del poder estatal. Al asumir la victimización potencial como una realidad, la respuesta penal ya no solo ocupa el núcleo duro de las respuestas punitivas, sino que se disminuye la exigencia de lesividad para atender el tratamiento de problemas sociales. Es necesario reflexionar sobre el fenómeno criminal, entendiéndolo como en una completud criminológica que se constituye a partir de la crítica de la realidad social. No es solo estudiar las diversas teorías que han asumido la explicación de lo criminal, es la retroalimentación (teoría/realidad) lo que permite aprender a ver la sociedad con ánimo crítico, a través del filtro de la incertidumbre. Como se asume el estudio El fenómeno criminal puede ser estudiando a partir de los llamados Paradigmas Criminológicos2. La primera experiencia científica en la cual se comienza la comprensión de la situación es a partir del individuo responsabilizado de la conducta criminal. A esta visión se le conoce como el paradigma tradicional o etiológico, y está cifrado por estudios en los que se entiende el delito como una expresión del delincuente por sus condiciones biotipológicas, ambientales, o psicológicas, o como parte de una concepción antropológica cultural y sociológica, que lo determinan a ser delincuente. Analizar el delito como consecuencia de las condiciones del delincuente es una forma de análisis que continúa vigente en la actualidad, y a la cual la sociedad nunca podrá renunciar. Frente a este entender el fenómeno criminal en la persona del delincuente, se suma el comprender el delito como una consecuencia de la impresión con que la sociedad asume la conducta, en el llamado paradigma de la reacción social o de las teorías norteamericanas, mediante las cuales se supera la concepción monotemática para pasar a una dualidad delincuente/estado o viceversa. 2 Conjunto de prácticas que definen la disciplina científica durante un período específico de tiempo y espacio. El paradigma tiene como propósito marcar una determinada tendencia de explicación del fenómeno en una especie de fotografía temporal, permitiendo describir el conjunto de experiencias, creencias y valores que afectan la forma en que un individuo percibe la realidad y la forma en que responde a esa percepción, tomando del paradigma el modelo social y la idea de explicación del delito. 7