Ficha Hylesinus oleiperda Fabricius Barrenillo Negro 340 OLIVO Olea europaea L. Sinonimia (Coleoptera: Curculionidae). Hylesinus toranio Danthoine, H. suturalis Redtenbacher y H. essau Gredler. Distribución en España Presente, ampliamente distribuida. Cultivos afectados El olivo (Olea europaea ) es el principal cultivo afectado. Sin embargo, también puede aparecer en otras especies forestales, como Fraxinus excelsior, F. ornus, Syringa sp., Ligustrum sp., Quercus sp. y Juglans sp., lo que hace que el límite de su distribución en Europa se extienda más allá de la distribución del olivo. Sintomatología No siendo una de las plagas importantes del olivo, puede llegar a producir daños relevantes, provocados principalmente por las galerías de puesta que se realizan en árboles vivos con cierto debilitamiento. Las galerías nutricias hacen que los brotes se sequen y se tronchen. Las galerías maternas y las de desarrollo larvario, realizadas en ramas, obstaculizan la circulación de la savia, por lo que estas ramas pueden llegar a secarse. Los árboles afectados se debilitan presentando ramas y brotes secos. En el tronco y ramas en los puntos donde se desarrollan las galerías (que se presentarán en la base de las ramas secas), se observan grietas, pudriciones, y la corteza toma una coloración rojiza, conocida en algunos lugares como “mancha de hierro”. Análisis de la muestra La presencia de esta especie se detecta por los síntomas externos en los árboles afectados, especialmente los relativos a la seca de ramas y a la corteza de las ramas atacadas. Cuando se obtiene el adulto, también se identifica con facilidad por observación directa. Corteza rajada y de color ferruginoso, bajo la cual se encuentran las galerías de Hylesinus oleiperda. Daños de H. oleiperda en olivo, con seca de ramas producida por las galerías maternas y larvarias. Identificación Los adultos son de color negro, con una longitud entre 2,5 y 3,5 mm, con abundante pilosidad, y antenas y patas rojizas. Se diferencia fácilmente del Barrenillo del Olivo (Phloeotribus scarabaeoides) por la forma de las antenas, que en el caso del Barrenillo Negro terminan en forma de maza cónica y en el Barrenillo del Olivo, lo hacen en forma de tridente. Se diferencia de otro escolítido que también ataca el olivo, Leperesinus fraxinis, en el menor tamaño del Barrenillo Negro, y en la presencia de unos dibujos blanquecinos irregulares que tiene Leperesinus. Las larvas son arqueadas en su estadio final, blanquecinas, con una longitud al final del desarrollo de 3 a 5 mm, ápodas y con la zona correspondiente al tórax más engrosada. Se diferencian del Barrenillo del Olivo porque en Hylesinus oleiperda las mandíbulas son bidentadas. Los huevos tienen forma oval, son de color blanco y tienen 1 mm de tamaño. A diferencia de Phloeotribus scarabaeoides, el Barrenillo Negro necesita árboles vivos para desarrollarse, considerándose un parásito primario. Otra diferencia con el Barrenillo del Olivo, es que Hylesinus puede tener una o dos generaciones debido a las condiciones climáticas o a las condiciones de cultivo. En árboles sanos una sola generación y en olivos debilitados dos. En España, habitualmente hay una sola generación. La salida de adultos tiene lugar en mayo. En ese momento inician una fase alimentaria, de dos o tres semanas. Se realizan galerías de alimentación, consistentes en excavaciones en el punto de inserción de brotes con una rama más gruesa, provocando la muerte de ese brote. Posteriormente, desde finales de mayo o principios de junio, hasta la llegada de otoño, tiene lugar la puesta de huevos. En árboles debilitados las galerías maternas tienen dos brazos con una longitud de 1,5 a 3 cm, formando un ángulo oblicuo y con 30-60 huevos en celdillas. Las larvas excavan galerías con un trazado perpendicular a la galería materna. En estos casos puede haber dos generaciones (si el clima lo permite). En el caso de árboles sanos y vigorosos, el flujo de savia entorpece el desarrollo de las diferentes galerías. Así, la galería materna tiene una sola rama, con pocos huevos. Las larvas hacen galerías con trazado irregular, cercanas a la galería materna. En esta zona, se levanta la corteza y aparecen manchas ferruginosas. Con árboles sanos hay una sola generación anual. Cuando hay una sola generación, las larvas pasan el invierno en las galerías, hasta que se transforman en adultos que emergen en la primavera siguiente. En el caso de dos generaciones, la primera transcurre desde mayo-junio con la puesta de huevos, a agosto-septiembre en que salen los adultos. La segunda transcurre desde agosto-septiembre hasta mayo-junio del siguiente año, en que emergen los adultos. Adultos de Hylesinus oleiperda (izda.) y de Phloeotribus scarabaeoides. Nótese la diferencia fundamental en la forma de los últimos artejos antenales. (Fotos: Rami Muñoz Gómez) Bibliografía ARAMBOURG, Y., 1986: Traité d’entomolgie oleicole. Conseil Oleicole International Ed. 250-259. BARRANCO, D., FERNÁNDEZ-ESCOBAR, R. Y RALLO, L., 1999: El cultivo del olivo. Ed. Mundi-Prensa. 439-441. DE ANDRÉS CANTERO, F., 1997: Enfermedades y plagas del olivo. Riquelme y Vargas Ed. S.L. 226-230. GRUPO DE TRABAJO FITOSANITARIO DE LABORATORIOS. MINISTERIO DE MEDIO AMBIENTE Y MEDIO RURAL Y MARINO Laboratorio de Producción y Sanidad Vegetal de Jaén. Junta de Andalucía Ruiz Torres, M. y Montiel Bueno, A.