La entrevista TOMÁS TURIENZO GUTIERREZ Presidente de ARELCA “Agudizar el ingenio para conseguir nuevos nichos de trabajo, y apostar por una ampliación de los servicios.” Tomás Turienzo Gutiérrez es presidente de la Asociación Regional de Empresas de Limpieza de Cantabria (ARELCA). En estas páginas, Turienzo nos explica cómo ve el sector de la limpieza en Cantabria, cuáles son las principales líneas que se están trabajando desde ARELCA y cómo ve el actual panorama de morosidad en su provincia. ¿En qué líneas de actuación se trabaja principalmente desde ARELCA? Para el año 2014 las líneas de actuación son: - 1º Negociar el convenio de sector de aplicación regional. - 2º Crear una mesa de trabajo que esté compuesta por patronales y sindicatos, para evitar el intrusismo en el sector de aquellas empresas que incumplen los compromisos del convenio sectorial, y analizar aquellos concursos o licitaciones promovidos por las administraciones que salen por debajo de los costes. ¿Qué ventajas obtienen las empresas asociadas? En la actualidad somos pocas las empresas asociadas, por lo que con las cuotas que tenemos (que son bajas) podemos cubrir pocos servicios. En estos momentos la prestación que más aportamos es a través de un profesional que tenemos contratado en la asociación, el asesoramiento sobre dudas en la interpretación del Convenio Sectorial. ¿Cómo definiría el sector de la limpieza en la comunidad? Nuestro sector no ha sido uno de los más castigados por la crisis, pero en la actualidad hay un exceso de ofertas, de empresas que no respetan las reglas del juego, y los demandantes de nuestros servicios se están aprovechando de ello. La administración no es ajena a este aprovechamiento, en la actualidad solo se valora el aspecto económico. ¿A qué problemas se enfrentan actualmente las empresas en Cantabria? ¿Cómo les está afectando la morosidad? Como he dicho en el apartado anterior, el principal problema al que nos enfrentamos es un exceso de competencia desleal. El problema de la morosidad afecta de manera principal a todas aquellas empresas que trabajan para la administración, lo primero por el incumplimiento de ésta en respetar los plazos de pago, y segundo por la dificultad de acceder a financiación externa para capital circulante. ¿Cree que la situación es similar a la del resto de España? Yo creo que sí, que la problemática que sufre este sector es generalizada, cuando hablo con colegas de otras provincias se quejan de lo mismo. Este año, ARELCA ha celebrado su vigesimoquinto aniversario. ¿Cómo han evolucionado el sector y la asociación en estos 25 años? ¿Cuáles son los principales cambios que se han producido? Este sector evoluciona muy lentamente, pues innovarse es difícil y nuestra innovación pasaría por un cambio sustancial en nuestro sistema organizativo, y una ampliación de nuestros servicios para el aumento de la productividad. A nivel asociativo se han deteriorado las relaciones entre empresas con motivo de la competencia tan brutal, sobre todo entre las pequeñas y medianas empresas. En una época de crisis como la que nos afecta en la actualidad, las empresas deberíamos estar más unidos y no intentar luchar cada uno por nuestra cuenta. Hay que tener en cuenta que son más los intereses que nos unen que los que nos separan, por ello es mejor luchar conjuntamente. En esta situación actual de crisis, ¿cuál cree que tiene que ser el papel de los empresarios del sector? Agudizar el ingenio para conseguir nuevos nichos de trabajo, y apostar por una ampliación de los servicios. ¿Especialización o diversificación de servicios? ¿Cuál cree que es el camino más adecuado para aumentar la competitividad y asegurarse la supervivencia? Yo creo que ambas cosas deben de ir de la mano, hay que diversificar en servicios, pero en los servicios que se presten debemos de especializarnos, en definitiva ser unos buenos profesionales de todo aquello que hagamos. ¿Considera que los gobiernos autonómico y estatal están teniendo en cuenta los problemas específicos a los que se enfrentan las pymes del sector? Para nada, son los primeros que están incumpliendo normativas que ellos mismos legislan, la Ley de morosidad no la están aplicando, no conozco en la actualidad ninguna administración que esté cumpliendo al 100% los periodos de pago establecido por la Ley. Como demandantes de nuestros servicios, la administración está aplicando topes de licitación por debajo de los costes establecidos, y por último la inseguridad que tenemos cuando un gobierno crea una ayuda bien a través de subvención directa o bien como bonificación aplicada en descuento en cuotas de S. Social y el siguiente gobierno deroga la norma. Estos no es ayudar es todo lo contrario. ¿Qué demandas les trasladaría a las administraciones públicas? Que cumpla con los compromisos de pago como estipula la Ley, y que no liciten obra por debajo del precio de coste. ¿Cuál es su opinión sobre el nivel formativo de los trabajadores del sector en la actualidad? ¿Qué cree que habría que mejorar en este ámbito? El nivel formativo en este sector es mejorable, el problema es concienciar a los trabajadores de la necesidad de formarse para que se puedan adaptar a las nuevas técnicas de limpieza. Hay algunas empresas que son reacias a formar a una parte de sus plantillas por ser susceptibles de subrogación. Crear cursos presenciales, dando facilidades en los horarios y que sean amenos, ya que hay que tener en cuenta que algunos de estos cursos se dan después de una jornada de trabajo. ¿Cómo valora el trabajo que se está realizando desde AFELÍN? Yo creo que Afelin con los medios que cuenta que son pocos, hace una labor importante, Arelca hace poco tiempo que está integrada en Afelin, pero valoramos positivamente la función de ésta. Yo personalmente he valorado positivamente el intento de la nueva junta en acercar posturas con la patronal de las grandes empresas (ASPEL), pues lo mismo que nos pasa con las que son semejantes a las nuestras (las pequeñas y medianas), nos unen más cosas que nos separan. ¿Cuáles son las asignaturas pendientes del sector? El saber vender nuestro producto para que las empresas y administración demandantes de nuestros servicios, no solo nos valoren el aspecto económico sino el servicio que prestamos y como lo hacemos. Tenemos que saber ofrecer un buen servicio a un precio competitivo, en el que las dos partes estén conformes, el cliente porque recibe un buen servicio a un precio razonable y el contratista porque recibe una compensación ajustada a los servicios prestados, éste debe de ser el equilibrio que hay que conseguir.