TEMA 6 - MOTIVOS PRIMARIOS O BIOLÓGICOS La motivación

Anuncio
TEMA 6 - MOTIVOS PRIMARIOS O BIOLÓGICOS
La motivación tiene que ver con las causas de la conducta.
En el ámbito psicológico, el motivo puede definirse como una fuerza interna impulsora
que activa el organismo y que dirige sus acciones hacia una meta. Y se defiende además
que todos los motivos son siempre desencadenados por algún tipo de estímulo.
Los motivos primarios son las motivaciones centrales que, desde el nacimiento,
están funcionalmente relacionadas con la subsistencia del individuo y de la
especie.
Los estudios realizados para explicar los motivos primarios se han efectuado
mediante el proceso de homeostasis, en el que el organismo se autorregula para
conseguir el equilibrio medio interno (mantener niveles adecuados en los
parámetros fisiológicos). Cuando existe un desequilibrio estos mecanismos
autorreguladores actúan mediante un sistema de feedback negativo
(retroalimentación negativa)desviación en una dirección; reacción en la dirección
opuesta.
Los estudios realizados sobre motivos primarios, buscaron definir y diferenciar dichos
motivos, por lo que Madsen presentó cuatro criterios:
-el fisiológico (que implica que existe una base orgánica),
-el comparativo-psicológico (determinan actos universales),
-de señal (vienen prefijados por señales innatas)
-y de supervivencia (son relevantes para conservar la vida).
Se estableció una relación consensuada de motivos primarios: hambre, sed, impulso
sexual, motivo de descanso y de dormir, el impulso maternal, motivos de temperatura,
excretorios, de oxígeno, de actividad y de evitación del dolor. Siendo los más
estudiados, hambre, sed, sueño y sexo.
2. ASPECTOS CONDUCTUALES COMUNES DE LOS MOTIVOS PRIMARIOS O
BIOLÓGICOS DE HAMBRE, SED, SUEÑO Y SEXO.
La explicación de estos motivos se ha realizado sobre todo dentro del modelo
homeostático, interpretándose que la finalidad de las conductas que acompañan a
dichos motivos es la de mantener el organismo en condiciones óptimas.
Sin embargo se considera que la motivación sexual es no regulatoria (no tiene
mecanismos homeostáticos a corto plazo que la regulen), mientras que los motivos de
hambre, sed y sueño son regulatorios.
Estos motivos comparten diversas características:
-Todas son conductas propositivas (encaminadas a conseguir un objetivo concreto)
-No son conductas reflejas (desencadenadas de modo necesario por estímulos
externas)
-Son persistentes, espontaneas y moduladas por múltiples factores.
Los estímulos externos y la experiencia previa juegan un importante papel en el
desencadenamiento. Además pueden ser iniciados sin la presencia de estímulos
discriminativos. Por ejemplo un animal hambriento que va en busca de comida aunque
no existan estímulos externos.
3. HAMBRE
Es uno de los motivos más importante e investigado. Forma parte del sistema fisiológico
responsable de regular distintos aspectos del medio interno del organismo, como son el
aporte energético y nutritivo (supervivencia).
La conducta de comer se supone controlada por señales de hambre (conllevan la
búsqueda de comida y su consumo) y señales de saciedad (causan la terminación de la
conducta de comer).
El modelo homeostático explicativo del hambre señala su carácter autorregulatorio,
admitiéndose su actuación a largo plazo (peso corporal, y puntos de ajusto o equilibrio
relacionados con reservas a largo plazo) y a corto plazo (anticipatorio y sistema de
reserva a corto plazo).
En experimentación básica la comida ha sido muy utilizada porque es un importante
incentivo conductual (factor motivacional). La privación de comida es la variable más
comúnmente utilizada para motivar la conducta en experimentos de laboratorio con
animales, los cuales adquieren y mantienen muy pronto las respuestas que son
reforzadas con comida.
3.1. Aspectos neurofisiológicos de la conducta de comer
El objetivo básico de la alimentación es la provisión de energía para llevar a cabo las
funciones vitales y la reparación del desgaste, así como ayudar también al crecimiento.
Para llevar a cabo este objetivo son necesarias tres etapas: captura de alimento, proceso
digestivo y distribución de dicho alimento por tejidos y células que lo asimilan por
absorción (aquí interviene el metabolismo: conjunto de intercambios que ocurren a nivel
celular y que provocan distintas reacciones químicas a partir de las cuales las células
obtienen energía y sintetizan las sustancias necesarias para el organismo).
La entrada de alimento en el organismo origina salivación, secreción de jugos
gástricos e insulina (hormona secretada por el páncreas), respuestas preparadas
para la absorción de nutrientes.
En el intestino tiene lugar el proceso de absorción, cuyo inicio conlleva un aumento del
nivel de glucosa (un azúcar para la obtención de energía) y la consiguiente secreción de
insulina por el páncreas (que incrementa la sensación de hambre). La glucosa es llevada
al interior de las células (como combustible). La glucosa y la insulina son reguladores
químicos del hambre.
Se han propuesto dos hipótesis para la explicación a corto y largo plazo de la
regulación de la alimentación:
- Hipótesis glucostática (regulación a corto plazo): fue formulada por Mayer y se
basa en que la señal del hambre es la disminución de glucosa en sangre.
- Hipótesis lipostática (regulación a largo plazo): propone que existen señales
fisiológicas, entre las que está la insulina, que se detectan por el cerebro y afectan al
apetito y la ingesta de comida. Son proporcionales a la cantidad de grasa almacenada y
están relacionadas con el mantenimiento de peso corporal.
El cerebro controla de forma automática la información sobre el estado interno del
organismo a través del hipotálamo. Hay dos centros hipotalámicos distintos que
controlan las experiencias de hambre y saciedad (deseo de comer): el hipotálamo
lateral (HL) que induce al hambre y el hipotálamo ventromedial (HVM) que deprime la
sensación de hambre. Este último controla la interacción con el páncreas.
Ambos interactúan para determinar un punto de ajuste para el tejido adiposo.
Lesiones en el HL provoca que los animales dejen de comer (afagia) mientras que
lesionando el HVM comían en exceso (hiperafagia), generando obesidad y alterándose
la palatabilidad de los alimentos, haciendo que la comida que sabe mal sepa mucho peor
y la buena mucho mejor.
Se ha incluido un tercer centro, el núcleo paraventricular (NPV), así como la intervención
de ciertas regiones de la corteza cerebral y la medula espinal en la regulación de la
ingesta de alimentos. También la hormona leptina (modula el gasto energético), que
frena el apetito y su misión radica en adaptar el cuerpo a los estados de hambre (por
ejemplo las personas con anorexia tienen bajos niveles de leptina).
Los humanos no comemos siempre para suplir carencias. El aprendizaje, las
características de la comida y también los factores sociales pueden suscitar la conducta
de comer sin que exista un desequilibrio homeostático para ello.
3.2. Aprendizaje y conducta de comer
La alimentación, además establece vínculos afectivos, inicialmente con la madre y
posteriormente con diversas situaciones de carácter social y cultural.
Además de su valor nutricional, la ingesta de comida es también un proceso de
recompensa que interactúa de un modo directo con las estructuras neurofisiológicas y
los sistemas neuroquímicos cerebrales que favorecen el placer y el reforzamiento.
El aprendizaje juega un papel importante en la conducta de comer. Los gustos y
costumbres alimenticias de cada persona tienen que ver con las preferencias y
aversiones adquiridas mediante mecanismos de aprendizaje a lo largo de su vida.
* Preferencias condicionadas a los alimentos.
Existen preferencias por los sabores dulces y salados que son genéticas y universales,
ya que se asocian con la presencia de nutrientes, mientras que existe un rechazo por
los sabores ácidos y amargos por asociarse con alimentos venenosos, tóxicos o en mal
estado.
Las preferencias aprendidas tienen que ver con las consecuencias que siguen tras la
comida. A través de mecanismo de condicionamiento clásico, las cualidades sensoriales
de los alimentos, adquieren un valor apetitivo condicionado, y ello suele manifestarse en
la elección de la comida.
También hay preferencias de sabor que son adaptativas, como por ejemplo el gusto
por las especias que inhiben el crecimiento bacteriano en las regiones con climas
más cálidos o las náuseas del embarazo (que protegen al embrión de comidas
dañinas)
* Aversiones condicionadas al sabor
La adquisición de aversión al sabor fue puesta de manifiesto experimentalmente por
García y Koelling. Tiene que ver con la adquisición de aversión a una sustancia sápida
ante la que inicialmente no se mostraba aversión, cuando su presentación se aparea
con eventos que ocasionan malestar corporal, incluso cuando ello ocurre con un
intervalo temporal muy largo.
Si un alimento neutro produce en una ocasión malestar, se forma una aversión
condicionada al sabor y esto ocurre tras una sola experiencia negativa. Aprendemos a
evitar alimentos que nos producen malestar y a buscar los que nos hacen sentir sanos y
en estado de bienestar.
Juega un papel importante el aprendizaje temprano y tiene un valor funcional,
evitar los venenos y sustancias tóxicas.
3.3. Características del estímulo y los factores sociales y culturales que
influyen en la conducta de comer
* Características de la comida
La palatabilidad de los alimentos tiene que ver con su valor hedónico y viene
determinada por su olor, aspecto, sabor, textura y temperatura, los cuales atraen nuestra
atención y nos inclinan a comer incluso a pesar de estar satisfechos. Una alta
palatabilidad estimula el apetito.
Una alimentación sana requiere una variedad de alimentos y de nutrientes. La variedad
y la cantidad de alimentos aumenta la conducta de ingesta, debido a nuestra necesidad
de tomar distintos nutrientes. La saciedad sensorial específica consiste en que se
come menos cuando hay un solo alimento (como si nos cansásemos antes de él).
* Factores sociales y culturales
También se come por hábito o como consecuencia de la presencia de otros y del horario
existente de comidas, el cual se encuentra influido por factores culturales y sociales.
Es frecuente la organización de eventos sociales que giran alrededor de la comida.
Generalmente comemos más cuando estamos acompañados de comensales que también
están comiendo, que cuando estamos solos.
Resumiendo, la forma de reaccionar en presencia de comida dependerá no sólo de
que se tenga hambre por la existencia de un desequilibrio homeostático, sino
también de las experiencias con la comida (sujetas al aprendizaje), las
características de la comida y a factores sociales y culturales. Todo ello influye en lo
que comemos y en su cantidad.
4. SED
La sed primaria o biológica ocurre cuando disminuye el volumen o concentración de los
fluidos corporales. “Es un estado motivacional que se manifiesta como la conciencia de
que hay que preparar el cuerpo para realizar las conductas necesarias para reponer el
déficit de agua”.
Al igual que el hambre implica conductas regulatorias y el hipotálamo juega un papel
importante, son motivos justificados en base al modelo homeostático y utilizado
frecuentemente en investigación básica.
La sed suele manipularse en los laboratorios de psicología privando al sujeto
experimental de la posibilidad de ingerir líquido.
Se muere antes de sed que de hambre, ya que el agua es un elemento inorgánico
imprescindible para la vida. En el ser humano la proporción de agua corporal puede
variar entre un 45% y un 70% de peso corporal.
El equilibrio hídrico hace referencia al equilibrio compensador entre ganancias y
pérdidas de agua en el organismo. Las ganancias proceden del agua ingerida, del agua
proveniente de los alimentos y del agua producida por el organismo (agua metabólica).
Las pérdidas se deben a la evaporación (respiración), transpiración (sudor) y secreción
(heces y orina). En este equilibrio hídrico también interviene el sodio, sal mineral que se
encuentra en el líquido extracelular.
La necesidad biológica de sed se produce cuando ocurre una pérdida de agua por
debajo del nivel homeostático óptimo, causando la conducta de beber.
4.1. Conducta de beber motivada por la existencia de un déficit orgánico
Las células del cuerpo contienen aproximadamente dos tercios de agua corporal
(líquido intracelular), mientras que el tercio restante se encuentra fuera de las
células (líquido extracelular).
El líquido extracelular comprende también el líquido cefalorraquídeo, el líquido intersticial
(entre células) y el líquido intravascular (plasma sanguíneo). Todos estos
compartimentos están separados por barreras semipermeables que permiten el trasvase
de ciertas sustancias. En condiciones normales el líquido intersticial es isotónico (de igual
tensión) en relación al intracelular, por lo que el agua no tiende ni a pasar ni a salir de las
células.
Cuando el equilibrio hídrico se modifica, desaparece la isotonía y aparece la hipertonía o
la hipotonía. Si el líquido intersticial pierde agua se vuelve más concentrado (hipertónico)
por lo que el agua tenderá a salir desde el interior al exterior de las células. Por el
contrario si en el líquido intersticial aumenta el agua, su concentración será más diluida
(hipotónica) con lo que el agua pasará al interior de las células para restaurar el equilibrio
de fluidos perdido. Estas entradas y salidas del líquido tienen lugar a través de las
membranas semipermeables.
En la regulación de la ingesta de agua se da también un punto de equilibrio, su
función es evitar la reducción del volumen del fluido intracelular (la deshidratación),
así como la hipovolemia o reducción del volumen intravascular provocado por
privación de agua.
Intervienen tanto el agua como el sodio, lo que genera dos mecanismos de corrección
relacionados con la ingesta y la excreción de agua y de sodio:
- La sed volémica (hipovolémica o volumétrica) ocurre cuando disminuye el
volumen intravascular y conlleva tanto pérdida de agua como de sodio, por lo que
implica apetito de sal.
- La sed osmótica (osmométrica) tiene lugar cuando la concentración del líquido
intersticial aumenta, con lo que el volumen intracelular se reduce al salir agua del interior
de las células para restaurar el equilibrio.
Los riñones posibilitan la regulación de agua y sodio en el organismo. Las
hormonas que controlan la cantidad excretada de agua y sodio son dos:
- Aldosterona (glándula suprarrenal) Interviene en la regulación del metabolismo,
se libera sodio en la orina cuando su nivel de secreción es bajo, y se retiene sodio en
los riñones cuando su nivel de secreción es alto.
- Vasopresina (neurohipófisis) hormona antidiurética que interviene en la
secreción de agua por los riñones, su nivel de secreción es alto cuando el organismo
está deshidratado, y los riñones retienen todo el agua posible; no es segregada cuando
en el organismo hay un nivel de agua elevado.
Mucho antes de que los líquidos ingeridos restauren los déficits que dieron lugar al
inicio de la conducta de beber aparece la saciedad, en cuyo control intervienen
receptores situados en el hígado y en el intestino delgado.
En el caso de la saciedad de sodio, son los receptores en los riñones los que informan
al cerebro, al detectar suficiente sodio en la sangre.
4.2. Conducta de beber motivada por factores de aprendizaje, sociales,
culturales y estimulares.
Con independencia de la ingesta de líquidos ocasionada por un desequilibrio hídrico,
ocurre la ingesta espontánea, que se produce en ausencia de déficits y en la que
juegan un importante papel el aprendizaje, los factores sociales y culturales, y las
características estimulares.
El aprendizaje mediatiza la conducta de beber. Se aprende a beber no solo para corregir
carencias de agua, sino también para evitarlas. Se suele ingerir más agua de la
necesaria para el equilibrio hídrico del organismo y esa conducta es anticipatoria.
La ingesta de líquidos también se relaciona estrechamente con acontecimientos
sociales y culturales, así como con las costumbres y las condiciones climatológicas.
(También la selección de estos)
La presencia de bebidas refrescantes y deliciosas nos da sed. Las características de
los líquidos influyen igualmente en su ingesta y en este sentido el sabor es la variable
más importante. También se da el fenómeno de saciedad sensorial específica, los
animales beben más cuando tienen a su alcance distintos líquidos para elegir.
La conducta de beber también se relaciona estrechamente con la de comer, pues el
agua es necesaria para la digestión y metabolismo de la comida.
5. SUEÑO
El sueño es un motivo primario de gran importancia (dormimos una tercera parte de
nuestras vidas) aunque como proceso fisiológico todavía es poco conocido y su
función es objeto de discusión.
El sueño es un proceso activo, relacionado con la recuperación física del organismo y
con la reestructuración psíquica (que permite sistematizar y clasificar lo que se ha ido
adquiriendo a lo largo del día). La edad modula el número de horas dedicadas a dormir
(ej. 15 horas bebés, 8 horas adultos) y otros factores también afectan como la
estimulación ambiental, el estrés, la preocupación o el horario laboral.
5.1. Factores relevantes en relación al sueño
En la aparición del sueño pueden influir de manera importante numerosa y diversos
factores psicológicos, físicos o fisiológicos:
* Ritmos circadianos: Hacen referencia a los ritmos de oscilación diaria y tienen una
duración aproximada de 24 horas. El más conocido es el ciclo sueño-vigilia que se
encuentra modulado por los períodos luz-oscuridad. (Del latín: alrededor del día).
*Tiempo transcurrido sin dormir: Cuanto mayor es el tiempo sin dormir, más probable
es que el sueño se inicie. Esto responde al proceso de homeostasis.
5.2. Fases y tipos de sueño
El ciclo de sueño está constituido por 5 fases diferentes: fase I, fase II, fase III, fase IV y
fase de sueño con movimientos oculares rápidos (MOR). Las cuatro primeras
corresponden a lo que se conoce como sueño lento o sin movimientos oculares y la
quinta corresponde a lo que se conoce como sueño paradójico o con movimientos
oculares rápidos.
Fases del sueño
Criterios para determinar en qué fase se encuentra el sujeto: Electroencefalograma
(EEG), es el más utilizado (consiste en medir las señales de la actividad eléctrica
cerebral), electrooculograma (mov. oculares), tono muscular y la respiración.
Fueron William Dement y Nathaniel Keitman quienes distinguieron estas cinco fases:
- Fase I: Se inicia con la aparición de ondas rápidas e irregulares de baja amplitud.
Es una fase de sueño ligero (somnolencia o adormecimiento), caracterizada por la
presencia de ondas theta de baja amplitud. Transición entre el sueño y la vigilia
(párpados se abren y cierran lentamente) y percibimos los estímulos táctiles y auditivos y
podemos responder verbalmente o con movimientos oculares lentos. Pasados 10/15
minutos se pasa a la fase II. Poca o nada reparadora.
- Fase II: De sueño ligero. Supone un estado de relajación más profundo. Se
caracteriza por la aparición de los husos de sueño (explosiones de actividad rápida y
rítmica en las ondas cerebrales) y complejos K (ondas repentinas y de forma puntiaguda
a cada minuto). Es una fase superficial. No hay movimientos oculares y no acceso a la
información sensorial (desconexión con el entorno). Parcialmente reparador.
- Fase III: Dura pocos minutos.
Sueño medio, se considera una etapa
de transición en la que el bloqueo
sensorial aumenta. El cerebro empieza
emitir ondas deltas (lentas y
grandes). No movimientos oculares. Si
la persona despierta en esta fase
estará desorientada y confusa.
- Fase IV: Aparición del sueño
profundo. Se llega a partir de 45
minutos aprox. de empezar a dormir y
dura otros 45 minutos. La emisión de
ondas delta es superior al 50%.
Reparación física y psíquica. Menos
ritmo electroencefalográfico y no
movimiento oculares. Vueltas en la
cama, cambio de postura. Si se
despierta aquí, estará más
confundida que en la fase anterior. Alteraciones como el sonambulismo.
- Fase de sueño MOR: Se caracteriza por la presencia de movimientos oculares
rápidos (REM), también porque la respiración se acelera, se vuelve irregular y el ritmo
cardiaco aumenta. El tono muscular es nulo (atonía muscular) y destacan
encefalográficamente las ondas theta y beta. Como las ondas beta son propias de la
vigilia, también se le llama sueño paradójico. Ondas semejantes a la situación de
vigilia.
Estas fases se van repitiendo a lo largo de todo el periodo de sueño (cuatro o cinco
veces en la noche). La duración total del ciclo es de unos 90 minutos y a lo largo de la
noche, mientras dormimos, se repite cíclicamente. En el adulto la fase de sueño
NMOR dura unas 6 horas y la fase de MOR dura unas dos horas.
Tipos de sueño
Cada uno de ellos, el sueño lento y el sueño paradójico, tiene funciones y
características específicas y diferenciales:
- El sueño lento (NMOR): Se caracteriza por la existencia de actividad ligada a la
rama parasimpática del sistema nervioso autónomo, lo cual es importante en el
almacenamiento de energía. Por eso valores como la tasa cardiaca, temperatura
corporal, actividad muscular etc. disminuyen. Movimientos de los ojos lentos o nulos,
tono muscular moderado y sincronización en EEG. Las ensoñaciones que tienen lugar
en el sueño lento tienden a reflejar un pensamiento conceptual y racional.
- El sueño paradójico (MOR): Además de movimientos oculares rápidos, aparece
desincronización en el EEG, (estado de alerta), descenso de tono muscular, posible
aparición de secreción vaginal en las mujeres o erección del pene en los hombres. Por su
aumento en el consumo de oxígeno, ritmo cardiaco, presión sanguínea, etc., se piensa
que es el S.N. simpático el que predomina fisiológicamente. Durante esta fase se activa
la amígdala y las estructuras del sistema límbico relacionadas con ella (controlan la
memoria y las emociones). Las ensoñaciones que pueden tener lugar son perceptuales y
emocionales y tienden a ser más intensas a medida que avanza el periodo de sueño.
Estudios recientes inciden en la relevancia de este tipo de sueño en los procesos de
memoria, en los que se produce la consolidacion de lo aprendido.
Funciones del sueño
No se conocen con exactitud las funciones del sueño, si bien existen numerosas
propuestas, siendo las dos más relevantes las relativas a la restauración del
organismo y la relacionada con la supervivencia y la adaptación.
La propuesta más aceptada es la de la opción reparadora. Palmero afirma que el sueño
paradójico permitiría al organismo una recuperación y reprogramación psíquicas,
mientras que el sueño no paradójico permitiría al organismo recuperarse físicamente.
Esta teoría encuentra el inconveniente en que la fase IV del sueño disminuye con la
edad, cuando es fundamental en el proceso restaurador.
Hartmann consideraba que además había una función de recuperación en los
procesos atencionales y emocionales, ya que tras días de estrés y aprendizaje
intenso, ocurren más sueño MOR. Hoss y Feinstein señalaron también la función de
aprendizaje y consolidación y que la deprivación de sueño origina alucinaciones
auditivas y visuales, inferencia en el aprendizaje y la memoria y pérdida de
capacidad para asociar, irritabilidad
Por otro lado respecto a la supervivencia y adaptación, se defiende que permanecer
inmóvil durante el sueño permite a ciertos animales pasar desapercibidos ante sus
depredadores. Permite a los organismos no responder cuando no es necesario o
cuando hay peligro.
Sueño y recuerdo: experimentos
-Experimentos de Hu conclusión: el sueño favorece el recuerdo, pero solo de imágenes
con contenido emocional, no de contenido neutro
-Experimentos de Payne conclusión: el sueño ejerce un efecto fortalecedor en
situaciones de alto contenido emocional y refuerza sobre todo los recuerdos de elementos
asociados a emociones negativas, olvidando lo elementos neutros.
-Experimentos de Wilhem.
Se recuerdan mejor las imágenes cuando se ha dormido.
Privación de sueño
Con objeto de establecer la relevancia del sueño y clarificar cómo se produce, se han
realizado numerosas investigaciones con privación de sueño.
Privación total de sueño
Impedir dormir al sujeto durante horas o días (realizando tareas no aburridas).
Entre sus efectos destacan los siguientes:
* Tras 24 horas de
privación: Necesidad imperiosa de
dormir, fatiga, ardor y sequedad de
ojos.
* Transcurridos de dos a
cinco días: Alteraciones en la
visión, sueños en vigilia,
problemas en la lectura y en la
escritura.
* Tras cinco días: Sueños
en la vigilia con mayor
frecuencia, aparente
recuperación de la fatiga, delirios
paranoides y alucinaciones en
algunos sujetos.
*Desde un punto de vista
cognitivo destaca el aumento de
tiempo de reacción al realizar
diversas tareas, la disminución
de velocidad al realizar
operaciones matemáticas, la
aparición de déficit en tareas psicomotoras, así como un deterioro general en tareas que
exigen atención selectiva.
Estas alteraciones son reversibles y en general el sujeto se recupera con facilidad si se
le deja dormir.
Privación selectiva del sueño
El hecho de que en el sueño se den fases diferenciadas que aparecen cíclicamente ha
hecho que se investiguen dichas fases mediante la privación selectiva de la fase del
sueño que se busca investigar. Para ello se utiliza un ruido lo suficientemente intenso
como para conseguir que el sujeto salga de la fase, pero que no se despierte. Por lo
general estas privaciones se han usado en la fase IV y en la fase MOR.
* Privación en la fase IV:
- Aparición del fenómeno rebote. Cuando al sujeto se le priva de esta fase
durante un tiempo, al dejarle dormir sin interrupciones entra más fácilmente en la fase
y le dedica más tiempo. Sugiere que es importante en la reparación.
- Presencia de sensaciones corporales desagradables y malestar físico en general.
- Aparición en ocasiones de cansancio, fatiga y depresión.
- Acceso rápido a esta fase en la recuperación.
* Privación en la fase MOR:
- Aparición del fenómeno rebote.
- Disminución del acceso a recuerdos emocionalmente importantes. Entorpecimiento
en la adaptación a estímulos que causan ansiedad, lo que sugiere que el sueño MOR es
importante en la integración de material emocional.
- Dificultad de retención en lo aprendido con anterioridad a la privación de dicho
sueño.
- Manifestación de algunas características propias del sueño paradójico en
fases de sueño lento o incluso de vigilia.
- Transcurridos 3 días de privación de este sueño, si se deja al sujeto dormir
aparece directamente la fase MOR y aumenta el tiempo que se permanece en ella.
6. SEXO
En el motivo del sexo no existen a corto plazo mecanismos homeostáticos que
regulen su actividad, por tanto se afirma que la motivación sexual no es regulatoria,
ya que no es necesaria para la vida biológica de un organismo, pero si es
imprescindible en la supervivencia de la especie.
La actividad sexual constituye un reforzador muy potente, ya que no hay controles
homeostáticos, el valor recompensa de la conducta sexual ha de establecerse de
modo que dicha conducta tenga lugar con la frecuencia suficiente y necesaria para
garantizar la supervivencia de la especie.
La actividad sexual está controlada en gran medida por las hormonas sexuales y está
ligada al ciclo reproductivo de las hembras. Esta dependencia hormonal es cada vez
menor a medida que ascendemos en la escala filogenética, de forma que en los seres
humanos la respuesta sexual tiene un muy alto grado de independencia a nivel
hormonal y está mediatizada por el aprendizaje y los valores de cada persona (factores
sociales y culturales).
La motivación sexual surge de la interacción entre la fisiología y el entorno. Influyen
muchos factores como las emociones, la edad, la experiencia sexual, estímulos
externos, cultura, moda, ideas sobre lo placentero, etc.
Como señala Aguado, el deseo o la expectativa de placer provocado por el sexo es el
principal determinante psicológico de la conducta sexual.
6.1. Hormonas sexuales y motivación sexual
Las hormonas sexuales determinan el nivel de activación o excitabilidad sexual.
También modulan y facilitan la activación de conductas apropiadas. Son las
responsables del dimorfismo sexual (diferencias entre machos y hembras) y
regulan y posibilitan la conducta sexual.
Fundamentalmente tienen dos tipos de efectos sobre la conducta:
- Efecto organizador: de las hormonas sexuales, se produce durante el periodo
prenatal y es de carácter irreversible. Ejerce influencia sobre el desarrollo de las
estructuras responsables de la conducta.
- Efecto activador: hace referencia al papel que tienen las hormonas sobre el
cerebro para suscitar la actividad sexual. En organismos maduro de forma reversible y
temporal. Se produce a lo largo de la vida.
Las hormonas sexuales son segregadas por las glándulas sexuales (ovarios y
testículos) y ejercen su influencia sobre la conducta mediante la interacción con el S.N.
Se considera que los mecanismos hipotalámicos controlan la conducta sexual de algún
modo. Fisiológicamente la conducta consumatoria depende de la médula espinal, aunque
el cerebro es importante pudiendo influir sobre los reflejos medulares. Desde el punto de
vista de la motivación lo que interesa son los mecanismos cerebrales que hacen posible
la activación sexual bajo condiciones concretas.
Aunque la conducta sexual depende del control hormonal, en el ser humano tiene un
cierto grado de independencia, ya que los ciclos reproductivos debidos a los cambios
hormonales no determinan el deseo sexual en las mujeres. Tanto mujeres como
hombres pueden experimentar deseo sexual en cualquier momento, con las
situaciones ambientales propicias y las condiciones psicológicas adecuadas para ello.
Aprendizaje y motivación sexual
El sexo es para la mayoría de las personas uno de los reforzadores más poderoso.
Los factores de control inmediato que influyen en el motivo del sexo tienen más que
ver con la oportunidad de tener un contacto sexual que con el hecho lejano de la
reproducción.
La motivación sexual humana está medida en gran parte por valores y hábitos
aprendidos, así como por preferencias adquiridas por experiencias individuales
concretas.
Existen numerosas evidencias experimentales que apoyan que es posible producir un
condicionamiento sexual mediante procedimientos de condicionamiento clásico.
Así, estímulos neutros que han adquirido a través del aprendizaje un significado sexual,
pueden llegar a modificar la conducta y alterar la motivación sexual, aumentando los
niveles de alguna hormona sexual y creando reacciones fisiológicas como excitación
sexual ante dichos estímulos.
En investigación con animales se han recogido datos sobre la existencia de
preferencias condicionadas de lugar, es decir, adquisición condicionada hacia
lugares en los que los animales hayan tenido la posibilidad de compañía sexual.
En general, se ha comprobado que los procesos de aprendizaje juegan un papel
relevante en la motivación sexual. La conducta sexual se aprende y/o modifica mediante
dichos procesos y ello es común tanto en seres humanos como en animales.
Factores sociales y culturales de la motivación sexual
Los factores sociales y culturales determinan qué conductas sexuales son apropiadas y
cómo realizarlas, y cuáles no. Se aprenden las normas y reglas de la sociedad en que
se vive y en base a ello se aprenden también los comportamientos sexuales.
Las culturas determinan lo que en cada sociedad se considera normativo en relación y
ello no tiene porqué ser común a todas ellas.
Descargar