Mt 12 14-21 Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Bran

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“Los fariseos se confabularon para buscar la forma de acabar con Jesús”
Mt 12 14-21
Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
LECTIO DIVINA
Mirar al mundo con los ojos de Dios y amar lo que vemos con el corazón de Dios, alejarnos
paulatinamente de nuestros propios esquemas y abrirnos a lo que Dios nos quiere decir.
Buscaban la forma de acabar con Jesús
Los fariseos se confabularon para buscar la forma de acabar con Jesús. Al enterarse de esto, Jesús se
alejó de allí. Antes le habían preguntado al Señor si era lícito curar en sábado, para poder acusarle. (Mt,
12,9) , En el evangelio de Marcos se relata: En cuanto salieron los fariseos, se confabularon con los
herodianos contra él para ver cómo eliminarle. (Mc 3, 1-6). Esto nos dice que tanto los religiosos como
los gobernantes conspiran contra Jesús, contra sus enseñanzas, contra la nueva actitud de vida que él
viene a enseñar.
Jesús mansamente se aleja de los mismos que le exigían milagros. Y cuando saben de algún milagro,
parece que los fariseos se enfurecían mucho más. Los fariseos no desistían en su empeño de acusar y
condenar a Jesús. Los nuevos fariseos de hoy, junto a algunas autoridades no desisten de atacar los
principios y valores de la fe y hacen todo los posible para desestimar lo que le evangelio proclama.
Grandes multitudes lo siguieron, y los sanó a todos.
Pero a pesar de todo, Jesús no desiste de curar a los enfermos. A pesar de que los religiosos
conspiraban contra el Señor, las gentes le seguían y no quieren alejarse de él. El Señor acogió a los más
excluidos, a los que más sufrían de algún mal, a aquellos no eran acogido por la sociedad y tampoco por
los religiosos. Ciertamente, Jesús es mucho más misericordioso. A los enfermos los sanó a todos. A
pesar de todos los ataques que recibe nuestra fe, hay muchos que siempre estamos deseosos de
encontrarnos con él y caminar junto a él, pero por sobre todo, no deseamos que se aleje de nosotros.
Para que se cumpliera lo anunciado por el profeta Isaías
“Éste es mi servidor, a quien elegí, mi muy querido, en quien tengo puesta mi predilección. Derramaré mi
Espíritu sobre él y anunciará la justicia a las naciones. Los que profetizaron los caminos de Jesús,
hablaban movidos por el Espíritu Santo. Escribe san Juan Crisóstomo: Pues si no se pueden conocer las
secretas intenciones de los hombres, mucho menos se pueden conocer las finalidades que a Cristo
mueven, si no es por revelación del Espíritu Santo.
Manso y humilde de corazón es nuestro Señor, servidor elegido y muy querido por el Padre que
demuestra su gran comunión con El y dispuesto para hacer su voluntad.
Jesús, no discutirá ni gritará, y nadie oirá su voz en las plazas. No quebrará la caña doblada y no
apagará la mecha humeante. Porque el anhelo de Jesús, era también sanar a los fariseos, sin embargo,
estos lo rechazaron. Jesús tiene el poder para quebrarlos a todos como a una caña; no sólo como a una
caña, sino que además como caña ya doblada. Y no apagará la mecha que aún humea, es decir con la
ira encendida de los fariseos, auque Jesús podría acabar con sus arrebatos y apagarlos con suma
facilidad.
Pero Jesús ante todo, muestra gran mansedumbre, ¿Hasta cuando?: hasta que haga triunfar la justicia; y
las naciones pondrán la esperanza en su Nombre”. En ti Señor hemos puesto nuestra esperanza, nuestra
fe. Demos gracias al Señor, porque es bueno, ¡porque es eterno su amor! (Sal 135)
Cristo Jesús, vivan en sus corazones
Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
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