INFECCIONES EN EL PACIENTE CON CANCER Odio Pérez Carla M. Dra. Hospital Nacional de Niños, San José, Costa Rica colocado un cuerpo extraño: catéter venoso central externo o subcutáneo, derivación ventrículo-peritoneal, u otro. El paciente con cáncer se puede considerar como un hospedero inmunocomprometido porvarias razones. El recuento total de sus neutrófilos absolutos está disminuido, al igual que su capacidad quimiotáctica, fagocítica y bactericida. Las opsoninas circulantes son defectuosas en cantidad y calidad. Tiene niveles disminuidos del complemento hemolítico total y del C3. Además las barreras anatómicas que normalmente protegen a los individuos de las infecciones, se ven interrumpidas en estos pacientes por procedimientos invasores y por la quimioterapia. Las barreras anatómicas más frecuentemente afectadas son: piel y tegumento, la mucosa del tracto gastrointestinal y el epitelio de tracto respiratorio. Es por esto que los órganos blanco de las infecciones en esta población son: tracto respiratorio, piel y tejidos blandos y el tracto gastrointestinal. El riesgo de infección en estos pacientes está directamente relacionado con la magnitud y la duración de la neutropenia Se puede decir que el 80% de los pacientes con cáncer que cursan con episodios de 7 días o más, con recuentos < 500 neutrófilos absolutos, van a desarrollar uno o más proceso (s) infeccioso (s) y/o febril (es) que ameritara (n) hospitalización y tratamiento antimicrobiano parenteral. El enfoque del paciente con cáncer debe hacerse bajo dos categorías básicas: 1. Paciente febril no granulocitopénico (> 500 NA) 2. Paciente febril granulocitopénico « 500 NA) Las infecciones más frecuentemente identificadas en esta categoría de pacientes son, Otitis Media Aguda Purulenta, Sinusitis, Faringoagmidalitis, Mucositis por Virus Herpes simplex, e Infecciones superficiales de tejidos blandos. PACIENTE FEBRIL GRANULOCITOPENICO El paciente febril granulocitopénico « 500 NA), se puede considerar como un huésped de alto riesgo, en el que se está desarrollando una infección invasora de tipo bacteriana, viral y/o fúngica que amerita hospitalización y manejo agresivo con antimicrobianos de amplio espectro, sinergistas entre sí, y administrados parenteralmente. Los órganos más frecuentemente afectados son el tracto respiratorio inferior; el tracto gastrointestinal, con o sin desarrollo de tiflitis, mucositis, esofagitis, ulceraciones y absceso (s) perianal (es), abscesos profundos de tejidos blandos; y, sinusitis por hongos, principalmente por Aspergillus sp. En el 40% de estos pacientes el germen se aisla del torrente sanguíneo y en el otro 60% (cuando hay lesión visualizable activa) se aisla el agente etiológico de la lesión, ya sea por biopsia, o, por frotis de la misma. Los gérmenes que más frecuentemente se aislan de estos pacientes en nuestro medio son: Pseudomona aeruginosa y bacilos aeróbicos, Gram·negativos entéricos en el 45% y Estafilococos sp en el 31 %. De estos últimos, el Estafilococo coagulasa-negativo es el más frecuente en pacientes con dispositivos intravasculares y el S. aureus en aquellos con celulitis, flebitis supurada, abscesos profundos de tejidos blandos y en pacientes con neumonía fulminante. Los hongos, principalmente la Gandida albicans, es el agente más frecuentemente aislado en pacientes PACIENTE FEBRIL NO GRANULOCITOPENICO Estos pacientes, en general, una vez detectado el foco infeccioso y dependiendo de su condición clínica, se podrán manejar en forma ambulatoria con antimicrobianos orales dirigidos al (os) foco (s) infectante (s) identificado (s). Esto es, siempre y cuando no tengan 265 que después de haber recibido> a 5-7 días de antibióticos de amplio espectro y, permanecer profundamente neutropénicos, desarrollan un nuevo episodio febril. El Aspergillus sp, debe sospecharse fuertemente en todo paciente con sinusitis que no responde a un curso apropiado (25-30 días) de antimicrobianos dirigidos a la flora normal de senos paranasales y presenta aumento de volumen facial, dolor y enrojecimiento de la zona afectada, lagrimeo profuso y fiebre persistente. La sepsis en pacientes con cáncer es una de las causas principales de mortalidad. Si bien la mortalidad por sepsis en estos pacientes ha disminuido durante los últimos 8 años en el Hospital Nacional de Niños; es obvio que se necesita otro tipo de estrategias para el manejo de los procesos infecciosos. Esquemas de antimicrobianos más potentes y más numerosos se han desarrollado a raíz del empleo de esquemas de citotóxicos cada vez más agresivos. Los antimicrobianos, aún cuando empleados apropiadamente, no lograrán, perse, disminuir la mortalidad por sepsis en los pacientes con cáncer. Factores dirigidos a estimular el sistema inmune durante los períodos críticos de neutropenia profunda y sostenida, serán de gran utilidad para mejorar no solo la sobrevida, sino la calidad de vida en esta población. 266