LA PARÁBOLA COMO MÉTODO RESILIENTE EN EL ACOMPAÑAMIENTO DE NIÑAS/OS VÍCTIMAS DEL MALTRATO ESCOLAR EN EL BARRIO CARACOLÍ Una propuesta teológica y pedagógica desde la Parábola del Sembrador para fortalecer procesos resilientes desde la noviolencia ARMIDA JANNETH ORDUÑA ARIAS PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA FACULTAD DE TEOLOGÍA PROGRAMA DE LICENCIATURA EN TEOLOGÍA BOGOTÁ D.C, 2014 LA PARÁBOLA COMO MÉTODO RESILIENTE EN EL ACOMPAÑAMIENTO DE NIÑAS/OS VÍCTIMAS DEL MALTRATO ESCOLAR EN EL BARRIO CARACOLÍ Una propuesta teológica y pedagógica desde la Parábola del Sembrador para fortalecer procesos resilientes desde la noviolencia ARMIDA JANNETH ORDUÑA ARIAS Director David Eduardo Lara Corredor Trabajo de investigación como requisito para optar por el título de Licenciada en Teología PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA FACULTAD DE TEOLOGÍA PROGRAMA DE LICENCIATURA EN TEOLOGÍA BOGOTÁ D.C, 2014 AGRADECIMIENTOS Doy gracias a Dios Trino y a la Virgen María por ser los compañeros de camino que me han guiado y acompañado en los momentos alegres y difíciles a lo largo de mi carrera y por enseñarme a encontrarlos en cada acontecimiento humano como acción salvadora. Agradezco a mis amigas y compañeros por su amistad valiosa y su gran calidad humana, actitudes que me ayudaron a valorar aún más los retos de la vida. Agradezco a cada una de las profesoras y profesores que durante la carrera profesional han aportado sus saberes para mi formación. A todas las personas que me apoyaron y colaboraron en este trabajo de grado en especial al profesor David Lara, director de esta investigación, por su orientación y motivación constante. DEDICATORIA A las niñas y niños del barrio Caracolí que han hecho posible que pueda encontrarme con el Dios de la Vida en los acontecimientos pequeños de la vida, a pesar de las adversidades. A mi mamá Blanca Inés Arias, mis hermanas Yudy y Jacqueline; mis sobrinas Dayana y Sofía, mis sobrinos Santiago y Cristian por darme su apoyo incondicional, lleno de cariño y amor para lograr este gran proyecto en mi vida. A mi papá Celedonio Orduña por su cariño y apoyo generoso para alcanzar este reto como profesional. A Teresa Marcé, por su excelsa amistad, confianza, alegría, oración y consejos que me ha aportado para ver la revelación de Dios en mi vida y así fortalecerme como mujer y profesional. Nota de aceptación ____________________________ ____________________________ ____________________________ ____________________________ ____________________________ ____________________________ __________________________ Firma del presidente del Jurado _________________________ Firma del jurado _________________________ Firma del jurado La Universidad no se hace responsable por los conceptos emitidos por los alumnos en sus trabajos de síntesis; sólo velará por que no se publique nada contrario al dogma y la moral católica y por que las tesis no contengan ataques o polémicas puramente personales, antes bien, se vea en ellas el anhelo de buscar la verdad y la justicia (Reglamento General de la Pontificia Universidad Javeriana. Artículo 23 de la Resolución No. 13 del 06 de junio de 1964). Bogotá, D.C, 2014 TABLA DE CONTENIDO A MANERA DE INTRODUCCIÓN 1. JUSTIFICACIÓN 2. ESTADO DE ARTE 3. OBJETIVO GENERAL 3.1. Objetivos específicos: 4. MARCO TEÓRICO 4.1. Marco categorial 4.2. Marco referencial 5. MÉTODO DE INVESTIGACIÓN 6. ESTRUCTURA DEL TRABAJO CAPÍTULO I UNA MIRADA A LA REALIDAD DE VIOLENCIA QUE VIVE LA POBLACIÓN INFANTIL 1. CIUDAD BOLÍVAR 1.1. Realidad económica, socio-política y educativa de la localidad 1.2. Barrio Caracolí 2. SITUACIONES DE VIOLENCIA Y ADVERSIDAD EN LA POBLACIÓN INFANTIL 3. ¿CÓMO LA VIOLENCIA EN LAS NIÑAS Y NIÑOS INTERPELA LA TEOLOGÍA? CAPÍTULO II LA PARÁBOLA DEL SEMBRADOR, FUNDAMENTO TEOLÓGICO Y RESILIENTE DE LA NOVIOLENCIA 1. EL EVANGELIO DE MATEO 2. PARÁBOLAS DEL REINO EN EL EVANGELIO DE MATEO 3. PARÁBOLA DEL SEMBRADOR MT 13,1-9. 3.1 Teología de la parábola del sembrador 1 4. LA PARÁBOLA COMO MÉTODO PEDAGÓGICO QUE UTILIZÓ JESÚS PARA ILUMINAR LA REALIDAD DE SUS OYENTES 4.1. Las parábolas método pedagógico de Jesús 4.2. El valor teológico de la parábola 5. EL VALOR RESILIENTE DE LA PARÁBOLA 5.1. ¿Qué se comprende por resiliencia en el contexto humano? 5.2. La resiliencia en las parábolas CAPÍTULO III EL ACOMPAÑAMIENTO ESCOLAR DESDE LA PARÁBOLA DEL SEMBRADOR, COMO RECURSO TEOLÓGICO PEDAGÓGICO 1. EL MÉTODO PARABÓLICO ILUMINANDO LA REALIDAD DE LAS NIÑAS Y NIÑOS VÍCTIMAS DE LA VIOLENCIA ESCOLAR 1.1. La parábola del Sembrador como modelo resiliente 2. ¿QUÉ SE DEBE COMPRENDER POR ACOMPAÑAR? 2.1. La parábola como proceso de acompañamiento 3. ELEMENTOS PEDAGÓGICOS DE ACOMPAÑAMIENTO, A PARTIR DE LA PARÁBOLA DEL SEMBRADOR 3.1 Salir al encuentro 3.1.1. Espacios y vínculos de relación y comunicación 3.2. Escucha atenta 3.3. Contemplar y acoger la vida como crecimiento continuo 3.4. Tomar opciones en libertad 3.5. Asumir el compromiso de cambiar 3.6. Llamada a continuar en proceso 4. LA PARABOLA EXIGE REFLEXIONAR CONCLUSIONES BIBLIOGRAFÍA INDICE 2 A MANERA DE INTRODUCCIÓN En la mayoría del territorio colombiano se encuentra una diversidad de modalidades de la violencia, como el maltrato, el desplazamiento forzado, los grupos armados al margen de la ley, la delincuencia común, y las mal llamadas limpiezas sociales, entre otros, que vive el país y aquejan a muchas familias y a sus miembros; estas violencias afectan la integralidad de la persona, generando una desintegración en su ser. En la mayoría de los casos, dejan una huella que queda para toda la vida. Dentro de la población afectada por la violencia, encontramos a niñas y niños que desde muy pequeños, se han enfrentado a situaciones inhumanas, como es la miseria, la marginalidad, el maltrato, el desplazamiento, abuso sexual, la discriminación, etc.; afectándoles integralmente, es decir, en los aspectos emocionales, psicosociales, espirituales, cognitivos y, lo más preocupante, dejándoles una perspectiva de vida imbuida en la violencia, el silencio, sin esperanza, sin luz, sin sentido, sin confianza; esto conlleva a que se manifieste un rompimiento de relaciones con los otros y con el Otro, con el trascendente. En los niñas y niños, en la mayoría de los casos pobres, débiles, frágiles que por cosas de la vida les ha tocado recorrer este camino de la violencia, admirablemente, resurge dentro de ellas y ellos una fortaleza, una fuerza que les impulsa a seguir adelante y enfrentar la vida a pesar de las continuas dificultades que se encuentran; aunque esto es muy positivo en algunos momentos, este proceso lo realizan solos y sin un acompañamiento, muchas veces ni familiar, lo que conlleva a que, en ocasiones, eso que llevan dentro de sí, sin dialogarlo, sin confrontarlo se transforme en oscuridad, en silencio, en dureza, en individualidad, en rabia, sin libertad, es decir, evitando sentirse amadas/os, lo cual les puede encaminar a una praxis en su vida no valiosa para sí mismos y menos para la sociedad, cayendo nuevamente en el largo entramado de la acciones de violencia que asola nuestro país. 3 La investigadora ha tenido la experiencia de estar en barrios populares de algunas ciudades de Colombia donde pudo ver y palpar la dureza de vida que viven muchos infantes del país, igualmente, percibió en el ambiente escolar cómo, algunos niños y niñas que han crecido en ambientes violentos, conciben que utilizar la violencia y la agresividad es la mejor forma de relacionarse y conseguir lo que desean o quieren; otros actúan con pasividad; de igual manera se encuentra que otros hacen praxis la noviolencia. Estas características se hacen perceptibles especialmente en una escuela del barrio Caracolí, de la Localidad de Ciudad Bolívar, en Bogotá, con quienes ha compartido estos últimos años una experiencia de vida y, al mismo tiempo, ha podido apreciar y descubrir cómo actúa el Dios de la vida, su espíritu en estos pequeños que son sus predilectos, dándoles fortaleza para vivir, desde su sencillez, curiosidad y alegría, lo que, lastimosamente, muchas de ellas/os no lo saben o no se les ha ayudado a descubrir esa presencia tan maravillosa y sanadora en sus vidas. Consiguientemente, es necesario que en estas experiencias de vida violenta existan y se promuevan acompañantes o guías para iniciar o fortalecer proceso resilientes de transformación, de un crecimiento integral y continuo que vayan guiando a la persona a su plena realización, especialmente en niñas y niños; igualmente es un reto mucho mayor cuando se acoge como misión desde una perspectiva cristiana que se fundamenta en el amor. Es por ello, que se desea abordar en este proyecto una propuesta que presente métodos que favorezcan un proceso de acompañamiento desde un aporte teológico y bíblico, desde la pedagogía de Jesús, que posibilite a facilitadoras/es de las niñas y niños unos elementos más humanos y cristianos que tengan presente a la persona y que en su praxis pedagógica desde el amor, la libertad, la filiación, la verdad puedan favorecer los procesos de resiliencia que llevan estos en su ser y promuevan la noviolencia en los diferentes contextos que circundan. 4 Asimismo, es esencial saber que los evangelios aportan una riqueza pedagógica y teológica para la emancipación del ser humano, favoreciendo procesos de dignificación y noviolentos según las necesidades y los contextos de las personas; es necesario que un acompañante, facilitador o guía los conozca, los plantee, los reflexiones, los ore para poder contribuir al acompañamiento de niñas y niños y así lograr que éstos puedan ser protagonistas de sus decisiones. 1. JUSTIFICACIÓN La situación de violencia en niñas y niños en Colombia es una realidad compleja, que se vive como el pan de cada día, y se presenta de diversas formas, según la Unicef “[…] Además del hogar, la violencia contra niños, niñas y adolescentes también puede ocurrir en las escuelas, en las calles, en los orfelinatos, en los centros de atención infantil orfelinatos, centros penitenciarios, casas de acogida, etc.) en el lugar de trabajo, así como en cualquier otro lugar en el que ellos frecuenten o se encuentren”.1 Por lo tanto, toda clase de violencia afecta a la integralidad de los infantes y perjudica así su proceso de dignificación, además “[…] la violencia contra la niñez, puede afectar la salud física y mental de los niños y niñas, perjudicar su habilidad para aprender y socializar, y en el futuro socavar su desarrollo como adultos funcionales. En los casos más graves, la violencia contra los niños conduce a la muerte”.2 Frente a esta realidad, las niñas y niños del barrio Caracolí (Ciudad Bolivar) no están ajenos, en su mayoría vienen de familias que han sido desplazadas por el conflicto armado; otros son de familias que tienen problemáticas diversas como es la drogadicción, el alcoholismo, delincuencia, etc; también, de familias disgregadas que basan su supervivencia en el rebusque diario. Toda esta problemática la 1 Acevedo, Loreta. Violencia contra la Niñez y la Mujer. República Dominicana: Unicef, http://www.unicef.org/republicadominicana/protection_10456.htm. Consultado el agosto12 de 2013. 2 Ibíd. 5 reflejan en la relaciones con los otros, especialmente con sus compañeros de clase o de escuela, con una actitud nada favorable. Frente a todo esto, se puede detectar que hay niñas y niños desprotegidos, solos, sin ser escuchados, y a veces sin esperanza de otra perspectiva de vida; es decir, continúan siendo víctimas cada día de la inconsciencia de los adultos que promueven la injusticia; pero estas pequeñas personas tienen una vitalidad dentro de sí que no les deja hundir y les impulsa a salir adelante a pesar de las dificultades que se les presente; es aquí donde son importantes el apoyo, el acompañamiento de personas que posibiliten este proceso resiliente, fomenten espacios noviolentos desde el amor cristiano y así “[…] impulsen acciones tendientes a favorecer su inclusión social, que se aproveche su capacidad, vitalidad y energía para participar activamente en el presente y construir desde aquí su proyecto de vida”.3 Por tal razón, las personas que guían o actúan como facilitadores de acompañamientos en niñas y niños que han sufrido o promueven alguna clase de violencia necesitan un método pedagógico y teológico sencillo y práctico para poder acompañar, promover la vida y la noviolencia entre ellos y ellas, así como nos muestran los Evangelios que lo realizó Jesús desde lo cotidiano, lo sencillo y lo pequeño, con un método tan humilde, pero a la vez tan profundo, como son las parábolas. El documento de Aparecida invita a promover una acción de acompañamiento a las victimas cuando dice: “En los países azotados por la violencia, se requiere la acción pastoral para acompañar a las víctimas y brindarles acogida…”4. Porque “[…] de nuestra fe en 3 Rodríguez, María Stella. Resiliencia otra manera de ver la adversidad. Alternativa pedagógica para la atención de niños y niñas en situación de desplazamiento forzado. Bogotá: Pontificia Universidad Javeriana, 2004,163. 4 CELAM V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe. Documento de 6 Cristo, brota también la solidaridad como actitud permanente de encuentro, hermandad y servicio, que ha de manifestarse en opciones y gestos visibles, principalmente en la defensa de la vida y de los derechos de los más vulnerables y excluidos, y en el permanente acompañamiento en sus esfuerzos por ser sujetos de cambio y transformación de su situación”.5 Por lo tanto, la pregunta que se responderá en este proyecto es la siguiente: ¿Cómo la parábola del Sembrador (Mt13, 1-9) propone un método teológicopedagógico que favorece procesos de acompañamiento resilientes en niñas y niños en contextos de maltrato escolar? 2. ESTADO DE ARTE En lo referentes a los temas que abarca este proyecto, he podido constatar que sobre la pedagogía de Jesús hay estudios que se basan en encontrar los puntos claves de ésta principalmente en los Evangelios, también en la perspectiva de Jesús como maestro e igualmente han presentado esta propuesta para una labor educativa teológica en centros educativos. Sobre la resiliencia se ha trabajado mucho desde la psicología, pero igualmente se han realizado investigaciones desde la teología como aporte para la pastoral a nivel espiritual, social y de salud, para acompañamiento a mujeres en situación de adversidad y jóvenes; no he encontrado temas tratados sobre las actitudes resilientes de Jesús en el acompañamiento a niñas y niños en un contexto escolar. Sobre el tema de niñas y niños víctimas de la violencia hay un largo proceso de investigación desde diferentes ámbitos: la sociología, la psicología, la teología, etc., los cuales se han planteado desde diferentes enfoques. Igualmente, respecto Aparecida: Bogotá, CELAM, 2007 No. 414. 5 Ibíd. No. 394 7 a este tema se pueden verificar datos actuales que ofrecen las entidades como la Unicef, Bienestar Familiar, Medicina legal, los cuales muestran cómo la violencia contra los infantes es un problema de cada día y nos presenta gran diversidad de violencia que afectan a estos pequeños ya que “[…] Independientemente de su nombre, la violencia es un problema social, cultural y político, que obstaculiza el desarrollo con equidad al impedir el derecho que toda persona tiene a vivir en un entorno sin violencia”.6 En lo referente al tema de las parábolas del Reino en Mateo 13 hay un estudio de “Hermenéutica bíblica para niños”7 que pretende proponer estrategias pedagógicas desde lo lúdico para que las niñas y niños encuentren el mensaje que Dios tiene en su vida a partir de las parábolas, en especial la de Mt13, 33 la parábola de la Levadura en la masa. Por lo tanto, según lo expuesto anteriormente, se puede enfatizar que la propuesta del proyecto de investigación es factible y necesaria ya que hasta el momento no he encontrado una investigación que especifique los temas que se han propuesto en la pregunta para el acompañamiento de niñas-niños en un contexto de maltrato escolar desde la parábola del sembrador (Mt13, 1-9). En lo referente al temas propuesto en la pregunta, lo que se realizará es acoger en profundidad lo ya expuesto e investigado y plantear la respuesta como una novedad de acompañamiento, no sólo pedagógico-educativo sino pedagógicoteológico para favorecer procesos de dignificación desde el método de las parábolas empleadas por Jesús como metodología de enseñanza. 6 Acevedo, Loreta, Violencia contra la Niñez y la Mujer. Parada Lozano, Marco Yahir. Hermenéutica Bíblica Para Niños, Una Aproximación Desde La Narrativa Infantil Al Lenguaje Parabólico Mateo 13, 33. Bogotá: Pontificia Universidad Javeriana, Proyecto de monográfico, 2011. 7 8 Es por ello, que he podido escoger bibliografía base como “Jesús, el maestro. Algunos aportes para una teología de la educación”8, que muestra características de la pedagogía de Jesús establecidas o encontradas en los Evangelios, enfatizándolas en ese contexto que vivió Jesús. En esta misma línea pedagógica la obra “El estilo pedagógico de Jesús Maestro”9 que describe las etapas del estilo de vida de Jesús como maestro y muestra sus enseñanzas, que son fundamento práctico para aprender y conocer por parte de los seguidores que quieran llegar a ser como él y así testimoniar lo aprendido, dignificando a las personas. De igual manera, en esta investigación es importante saber que la experiencia de Dios invade toda la existencia humana y que las niñas/os están abiertos plenamente para recibirla en su vida, por ello el artículo “ La experiencia de Dios en la Infancia”10 presenta cómo la experiencia de Dios está vinculada al contexto social y cómo ésta interviene en la formación del ser humano, especialmente en las niñas y niños que tienen la capacidad de captar fácilmente el verdadero rostro de Dios lo que lleva a que las personas puedan salir de sí mismas y encontrar en los otros ayuda para dignificarse a pesar de las dificultades que les rodean. El texto Los patitos feos la resiliencia: una infancia infeliz11 aporta que, a pesar de la adversidad violenta, el proceso de resiliencia permite al ser humano sobresalir, retomar el camino y seguir adelante generado vida en sí mismo y en su alrededor. Este tema se reforzará con el texto “Resiliencia otra manera de ver la adversidad12, que plantea alternativas pedagógicas para la atención de niños, víctimas del desplazamiento forzado, fomentando espacios no violentos. 8 Peresson Tonell, Mario, SDB “Jesús, el maestro. Algunos aportes para una teología de la educación”. En Revista Medellín. La educación en perspectiva del tercer milenio. Vol. XXV/n100 (1999), 555-628. 9 Bravo. Arturo. El estilo pedagógico de Jesús Maestro. Bogotá, CELAM, San Pablo, 2006. 10 Franco, César Fernando C.R.S. “La experiencia de Dios en la infancia”. En Revista de Estudiantes de Teología Reflexiones teológicas. N9. Bogotá: Pontificia Universidad Javeriana, Enero-Junio 2012, 57-72. 11 Cyrulnik, Boris. Los patitos feos. La resiliencia; una infancia infeliz no determina la vida. Barcelona: Gedisa, 2005. 12 Rodríguez, María Stella, Resiliencia otra manera de ver la adversidad. 9 El fundamento de esta propuesta es el método parabólico utilizado por Jesús. Para este tema encontramos una variedad de obras que exaltan la importancia de las parábolas en la predicación de Jesús como algo propio de su anuncio y cómo éstas son fuente pedagógica de enseñanza, por lo tanto se tendrán en cuenta textos que son fuente sobre este tema como son “Las parábolas del Reino”13 en donde se fundamenta la originalidad y la intención de las parábolas en su contexto histórico, es decir desde el pueblo palestinense. Sobre este asunto ayudará el texto “las parábolas de Jesús”14 Para abordar más específicamente la parábola del sembrado, es orientador el texto “Las parábolas de Jesús. Salió el sembrador a sembrar”15, entre otros. Igualmente es importante contextualizar la parábola desde el evangelio de Mateo y para esto los aportes sistemáticos de Luz Ulrich, Josef Schmid, José Bover sobre Mateo, son fuentes principales. Con respecto al tema de niñas y niños víctimas de la violencia, he podido fundamentarme en datos facilitados por entidades oficiales los últimos cinco años, como son Unicef, Bienestar Familiar, Medicina legal. Estas entidades presentan la realidad de violencia que año tras año viven en este caso las niñas y niños de Colombia y del mundo; allí se puede apreciar que este tema de violencia es algo que no acaba y que se presenta en la realidad de los infantes e igualmente presenta que muchos de estas niñas y niños se encuentran en riesgo de caer y ser actores de violencia por falta de un previó acompañamiento. 13 Dodd, Charles Harold. Las parábolas del Reino. Madrid, Cristiandad, 1974. Jeremías. Joachim. Las Parábolas De Jesús. Estella, Verbo Divino, 1974. 15 Pronzato, Alessandro. Las parábolas de Jesús. Salió el sembrador a sembrar…I. Marcos y Mateo. Salamanca, Sígueme, 2000. 14 10 3. OBJETIVO GENERAL Identificar en la Parábola del Sembrador (Mt 13, 1-9) un método teológico y pedagógico para generar actitudes resilientes que fortalezcan relaciones interpersonales y promuevan la noviolencia en contextos de maltrato escolar, en el barrio Caracolí, de la Localidad de Ciudad Bolívar, de Bogotá. 3.1. Objetivos específicos: Describir los aspectos socio-políticos, familiares, económicos que viven las niñas y niños del barrio Caracolí para detectar aspectos de violencia que les afecta en su vida y que incide en la violencia escolar. Fundamentar teológicamente, a partir de la Parábola del Sembrador (Mt13, 1-9), la realidad de misericordia y redención de los niños y niñas del Barrio Caracolí, a la manera de Jesús, para transformar esa realidad en contextos resilientes. Proponer lineamientos teológicos, pedagógicos y resilientes desde la parábola del Sembrador para favorecer el acompañamiento a niñas y niños en situaciones de adversidad desde la noviolencia. 4. MARCO TEÓRICO En la investigación, es importante tener presente los marcos en los que el investigador hace su pesquisa, es decir, las categorías a utilizar y sus acepciones y las fuentes básicas de investigación. Por ello es importante tener un marco categorial y un marco referencial. 11 4.1. Marco categorial Pedagogía: La palabra etimológicamente proviene del griego παιδαγωγέω (paidagogia); en el que παῖς (παιδός, paidos) significa " del niño" y άγωγέω (agogia) significa guía, dirigir, o conducir.16 La pedagogía surgió para dar orientación a las labores educativas y de formación, dándoles así una sistematización y unos principios educativos como son: métodos, prácticas, técnicas, aportes de pensamiento, etc. que fomentan procesos de formación de enseñanza-aprendizaje.17 Pedagogía de Jesús. Podemos descubrir que Jesús, quien así mismo se reconoce y es reconocido como maestro, no hizo ningún tratado de pedagogía, pero hacía pedagogía y ello se constata en los evangelios cuando muestran que una gran multitud seguía a Jesús para escuchar sus enseñanzas, que son diferentes a la de los demás: “enseñaba con autoridad, no como los escribas” (Mc 1,21-22). La pedagogía o la práctica de la enseñanza que implementaba Jesús está centrada en la dignidad humana, es decir, se fundamentada en la persona, en el amor, en la práctica de la libertad, la justicia y la noviolencia, por ello el horizonte y la “[…] intencionalidad del Proyecto educativo de Jesús era la instauración del Reino de Dios, realidad última y sentido absoluto de toda su misión, la razón de su vivir y de la entrega de su vida, su pedagogía estaba centrada en la persona humana y orientada a su realización en plenitud”.18 Jesús establece una educación que acompaña procesos con el elemento más fundamental que es el amor, con lo que se puede establecer un proceso que lleva a un crecimiento, una transformación que invita a vivir y actuar diferente; aunque 16 Enciclopedia Universal Ilustrada. Europeo Americana. Tomo XLII, Madrid: Espasa-Calpe, S.A. 1989,1184. 17 Hevia Bernal, Daydi. Arte y pedagogía. www.sld.cu/galerias/pdf/sitios/williamsoler/arte_y_pedagogia.pdf Consultado 20 de Agosto 2013. 18 Peresson, Mario. Jesús, el maestro, 585. 12 en momentos parezca que nada está pasando, todo el aprendizaje va tomando fuerza dentro de la persona para retoñar en cualquier momento; eso se da siempre y cuando se realice con amor, dará frutos. Toda persona que desee o esté comprometida en ser facilitadora de procesos de acompañamiento necesita tener actitudes para saber caminar al lado de la persona que escucha, pregunta e, igualmente, se deja interpelar y es testigo de la acción de Dios en cada persona, en este caso de niñas y niños; es por ello que necesita conocer y vivir la pedagogía de Jesús. Violencia: La raíz de la violencia se encuentra en una relación de poder desnivelada, en donde se trata de adquirir la posición de mando, de poder, dejando al otro o a los otros en posición de inferioridad, lo que genera en una población competitividades, frustraciones, venganza, miedos, etc., que llevan a que se manifiesten mecanismos peligrosos, como es la interiorización de la violencia que lleva a que la persona se agreda a sí misma, o también puede haber una escala o cadena de violencia como lo expresa Mercedes Mas; la primera persona que se siente agredida agrede para defenderse, provocando un aumento de la intensidad de la agresión y de sentimientos de amenaza y miedo. Se produce así un proceso de rebote en el que se intercambian los papeles (agresor-agredido) “[…] cuando la violencia se hace visible, no nace de la nada: se ha superado ya una fase en la cual ya se había ejercido de manera invisible (violencia psicológica, verbal…)”.19 La segunda es “[…] cuando no podemos volcar a favor una relación de poder, a veces descargamos la rabia reprimida con otra persona, más débil, que quizás a su vez la descarga con otro, y así sucesivamente”.20 19 20 Mas, Mercedes. Educar en la noviolencia. Madrid: Pace e Dintorni, 14. Ibíd. 13 Noviolencia: Para muchos, la noviolencia es una manera de vivir y de relacionarse con los demás y con todo el cosmos, que nos libera de los hábitos deshumanizantes que una sociedad violenta, individualista y competitiva “programa” en nuestro corazón y nuestra psique. 21 También puede conocerse como un proceso activo de conocimiento, estudio y análisis para intervenir en la trayectoria de un conflicto y llevarlo a un resultado pacífico, igualmente es “[…] la acción, el deber y el convencimiento por la justicia dentro del respeto total de las personas y la vida de los adversarios, renunciando al uso de todo tipo de violencia para conseguir esos objetivos”.22 Parábolas: Las parábolas forman parte de los Evangelios sinópticos y son una fuente importante de la predicación de Jesús las que reflejan el acontecer de la vida en su pueblo, por ello se hacen sencillas para su comprensión, es decir, que la proclamación de la parábola sale de la misma persona y su contexto ya sea familiar, social o cultural. Por parábolas, entendemos que “[…] son comparaciones ampliadas tal como las solemos utilizar nosotros ordinariamente, por ejemplo, […] cuando afirmamos: Esta habitación es un horno. Lo que pretendemos con esta afirmación es evidenciar dos cosas en lo referente a algún aspecto determinado”.23 Si se rastrea la raíces de la palabra, se podría decir, que “[…] la palabra hebrea que designa a esta realidad de la parábola en sentido amplio, <maschal>, sirve también para denominar a una comparación sencilla, un símil, una palabra gráfica […]”24. De la misma manera parábola para la “etimología griega (para-bailo) 21 Mulligan, José, S.J. La No-Violencia Activa y el Evangelio. Nicaragua: Adital noticias de América Latina y Caribe. Consultado 31 de Octubre 2013. http://site.adital.com.br/site/noticia.php?lang=ES&cod=34780 . 22 López Martínez, Mario. “Noviolencia, política y ética”. En autores varios. El poder de la fragilidad. Experiencias en las sendas de la noviolencia. Bogotá: Aquí estoy País, 2003, 95-131, 107-109. 23 Kemmer, Alfons. Les hablaba en Parábolas. Santander, Sal Terrae, 1982. 24 Ibíd, 11. 14 significa poner junto a, poner en paralelo, parangonar, aproximar dos cosas, (es) […] captar el nexo entre las dos realidades «aproximadas»”.25 Resiliencia: El término resiliencia procede del latín (Kotliarenco, Cáceres y Fontecilla, 1997), de la palabra resilio, que significa volver atrás, volver de un salto, resaltar, rebotar. Los diccionarios (Kotlia renco et al, 1997) entiende por resiliencia la resistencia de un cuerpo a la rotura por golpe. La fragilidad de un cuerpo decrece al aumentar la resistencia. O, la capacidad de un material de recobrar su forma original después de someterse a una presión deformadora. Es claramente, un concepto de la física y de la ingeniería civil, que luego fue adaptado a las ciencias sociales.26 Es por ello que se encuentra “[…] tanto en lo cotidiano, como en situaciones de extrema tensión, crisis o sufrimiento, las personas pueden generar sus propios recursos para adaptarse y emerger del conflicto con fortalezas insospechadas. Esta capacidad es lo que los teóricos denominan resiliencia”.27 Acompañamiento: Acompañar no es dirigir, sino caminar con el otro o la otra en su propio camino, dejando a éste (a) la propia iniciativa y capacidad. Acompañar supone entrar en la historia del otro u otra, historia que empezó antes y que tiene un pasado, un presente y un futuro más allá del acompañante. Acompañar quiere decir compartir el pan. Se trata evidentemente de una aventura común en la misma posada de la vida. Acompañar no es identificarse con el otro, sino caminar juntos y juntas asumiendo y haciendo consciente la individualidad y el camino que cada uno hace.28 25 Pronzato, Alessandro. Las parábolas de Jesús. Salió el sembrador a sembrar…I, 27. Elisardo, Becoña. Resiliencia: Definición, Características y utilidad del concepto En Revista Asociación Española de Psicología Clínica y Psicopatología. Vol. 11, N. º 3, 2006, 125-146. 27 Rodríguez, María Stella, Resiliencia otra manera de ver la adversidad, 77. 28 Arnold, Simón. Refundación. Contribución a una teología de la Vida Religiosa de cara al tercer milenio. Bogotá, Confederación Latinoamericana de Religiosos (CLAR), 2001, 19-28. 26 15 4.2. Marco referencial Para la contextualización del barrio Caracolí en sus aspectos socio-políticos, económicos y culturales es importante los documentos Recorriendo Ciudad Bolívar29 y 21 Monografías de las localidades30. Queda un diagnóstico general en los aspectos físico y socioeconómico de la localidad de Ciudad Bolívar presentando la realidad en que se encuentra la población. Esta investigación ayuda a tener una comprensión profunda de la realidad histórica en que provienen y conviven los habitantes de esta zona en especial de las niñas y niños. Uno de los autores importantes para la investigación es Arturo Bravo con su libro “El estilo pedagógico de Jesús maestro”31, en donde presenta un estudio sobre Jesús maestro, desde los textos bíblicos, que permite conocer y comprender las actitudes y el método que él utilizaba para enseñar. Este estudio fundamenta la propuesta, ya que nos acerca a las fuentes de enseñanza que practicó Jesús y cómo éste sirve para llegar a otros con procesos de acompañamiento evangélico, es decir “[…] nos pone el arte de la enseñanza característico de Jesús al alcance de todos los que nos vemos cotidianamente sumergidos en el mundo relacional a todos los niveles”.32 En esta perspectiva pedagógica, el artículo Jesús, El Maestro del sacerdote Mario Peresson 33 ayuda a fundamentar el tema, porque presenta las características del proyecto pedagógico de Jesús en su misión redentora, como fundamento para una teología de la educación. Él señala las palabras, las obras y la forma metodológica en la que Jesús fue proclamado su mensaje del Reino de Dios entre la humanidad. Esta publicación impulsa a que se tenga en cuenta en la propuesta para incorporar en la praxis pedagógica las actitudes de Jesús como educador que tiene a la persona como centro y que su práctica educativa sencilla, cotidiana, 29 Saldías, Carmenza. Recorriendo Ciudad Bolívar. Diagnóstico físico y socioeconómico de las localidades de Bogotá, Secretaría de Hacienda Departamento Administrativo de Planeación, 2004. 30 SECRETARÍA DISTRITAL DE PLANEACIÓN. 21 Monografías de las localidades. Bogotá, 2011. 31 Bravo, Arturo. El estilo pedagógico de Jesús maestro, 7. 32 Ibíd. 33 Peresson Tonelli, Mario L. Jesús, el Maestro. 16 creativa, humana y liberadora fundamenta su pedagogía de amor. Este proceso educativo que se fundamentan desde lo antropológico, lo teológico y lo pedagógico, en la investigación se hará desde el libro Educar para la solidaridad y el compartir, 34 de Mario Peresson, en donde despliega el sentido cristiano para educar, que parte desde una mirada a la realidad, que se fundamenta desde los criterios del Evangelio y lleva a actuar con testimonio cristiano, es decir, permeados de las actitudes y estilos de Jesús que nos ayudan a responder con amor a las necesidades reales y concretas de cada persona, resaltando los valores y las actitudes resilientes que los realiza como seres dignas y felices. También es importante destacar la investigación de Joachim Jeremías en su texto Las parábolas de Jesús 35, porque muestra de las parábolas el punto culminante de lo que quieren decir cada una desde su contexto palestinense, lo cual hacen parte de un fragmento sólido de la tradición de Jesús y sus enseñanzas. Por lo tanto, sirve en la investigación como fundamento para presentar las parábolas como una novedad que Jesús utiliza con imágenes que están tomadas de su experiencia de vida y de su pueblo, y que se les reconoce una sencillez y claridad única, lo que permite que cualquier oyente (así sean niños/as) las puede entender y comprender posibilitando una respuesta inmediata. De igual manera, el autor expone que las parábolas que proclama Jesús predican un humanismo ya que parten y son pronunciadas en una situación y contexto concretos. En estos puntos considero importante complementar esta investigación con los aportes que realiza Charles Harold Dodd en su libro Las parábolas del Reino,36 en su primer capítulo donde estudia las parábolas en la situación concreta de la vida de Jesús, lo que demuestra que las parábolas pueden ser un instrumento fundamental de acompañamiento a niñas y niños desde sus propias situaciones y contextos. 34 Peresson Tonelli, Mario L. SDB. Educar para la solidaridad y el compartir. Bogotá: Salesianas, 2012. 35 Jeremías. Joachim. Las Parábolas De Jesús. 36 Dodd, Charles Harold. Las parábolas del Reino. 17 En lo específico de la parábola del sembrador es orientador el texto Las parábolas de Jesús. Salió el sembrador a sembrar37 de Alessandro Pronzato, quien presenta en sus introducción y en el primer capítulo las variables, tanto positivas como negativas, que desde un estudio profundo se pueden realizar de las parábolas de Jesús para la evangelización, y ofrece unas claves de lectura que aportan una “serie de sorpresas” cuando ahondamos en ellas, por ello este punto es clave porque puede apoyar un proceso pedagógico de acompañamiento que es fundamental en la propuesta de investigación. También explica la diferencia que tiene la alegoría y la parábola lo cual ayuda a percibir la intencionalidad verdadera de las parábolas que poseen una apertura de proceso y transformación para quienes las leen, las escuchan o las proclaman. Lo anterior se fundamenta en que hay que promover las características de las parábolas para que ayudan a que la persona se sienta provocada, implicada, estimulada, cuestionada y que le lleve a reflexionar, a tomar decisiones y actuar frente a la vida. Además, presenta una explicación de las parábolas en Marcos, a lo que me referiré en lo relativo a la unidad que realiza de una imagen común que son el sembrador, la semilla que crece por sí misma y el grano de mostaza, ya que expresan el método de enseñanza que se fundamentan en una misma realidad: el Reino de Dios, pero que a la vez están vinculadas a un contexto de controversia de Jesús con su novedad contra la interpretación de la ley. Para contextualizar la parábola del sembrador concretamente desde el evangelio de Mateo, los estudios sistemáticos de Luz Ulrich38, Josef Schmid39 y José Bover40 entre otros, exponen con claridad desde diferentes estudios los aspectos fundamentales que se deben tener presentes del evangelio de Mateo como son: 37 Pronzato, Alessandro. Las parábolas de Jesús. Salió el sembrador a sembrar…I. Ulrich, Luz. El evangelio según san Mateo (Mt 1- 7) Vol. 1. Salamanca: Sígueme, 1993. 39 Schmid, Josef. El Evangelio Según San Mateo. Barcelona: Herder, 1967. 40 Bover, M. José. S. I. El Evangelio de San Mateo. Barcelona: Balmes, 1946. 38 18 su autor, lugar, la intensión y fin al ser escrito, quienes fueros los primeros oyentes, etc., igualmente presentan cómo cada parte tiene una intención y un objetivo para los que lo escuchan o lo leen, por ello son fundamentales en la investigación, ya que podemos analizar el contexto general del evangelio y comprender los aportes pedagógicos y teológicos de la parábola del sembrador como enseñanza del proyecto de Jesús. En referencia al tema de resiliencia la docente María Stella Rodríguez en su libro Resiliencia: Otra manera de ver la adversidad41 presenta una propuesta que desde un aporte pedagógico analiza la capacidad de resiliencia que manifiestan los niños/as en situación de desplazamiento; este análisis muestra cómo, desde una lectura consciente de las parábolas, se pueden iniciar procesos de transformación de sentido en ellos/as mismos/as ya que dan nuevo significado a sus experiencias de vida y esto lleva a que estén vinculadas también las personas que les rodea. Esta investigación es importante en mi propuesta ya que fundamenta que las parábolas son un umbral de alternativa pedagógica y teológica que toca aspectos fundamentales de la persona y generan un proceso de acompañamiento resiliente en los niños y niñas víctimas de la violencia escolar y promueven a construir un contexto de noviolencia. En lo referente al tema de la noviolencia el sacerdote José Mulligan en su artículo La no.-violencia activa y el evangelio42 propone que esta es una estrategia pedagógica que se compromete en la construcción de espacios de paz, justicia y solidaridad, así como lo expresan los Evangelios que realizó Jesús en su contextos con sus enseñanzas y su testimonio de vida; en este propósito se desea que la investigación promueva métodos en los que se comprenda la noviolencia como opción de vida y praxis cotidiana. 41 42 Rodríguez, María Stella, Resiliencia otra manera de ver la adversidad. Mulligan José, La No-Violencia Activa y el Evangelio. 19 5. MÉTODO DE INVESTIGACIÓN El enfoque metodológico que se utilizará en el proyecto de investigación es el de Revisión de vida ya que posibilita una metodología en proceso que concluye en una praxis, es decir, que se vinculan cada uno de sus pasos: Ver, Juzgar y Actuar. igualmente ayuda a conservar una reflexión teológica, la cual según el Obispo Octavio Ruiz “[…] trata de interpretar el dato revelado, desde una interpretación concreta e histórica que responda a la realidad específica de la vida de la Iglesia y de la humanidad de cada época”43, en este caso nos lleva a enlazarlo especialmente con la pedagogía de Jesús que se fundamenta en el amor y que no está aislada de los contextos existenciales de las personas, sino que se encuentra penetrada de su realidad histórica y la ilumina. Este método, en relación con la constitución Gaudium et Spes44, expresa de una forma consciente y profunda la situación del ser humano en sus diferentes realidades históricas y cómo éste presente va dando respuesta a las preguntas que surgen sobre la trascendencia, por ello, surgen grupos que fomentan un proceso de reflexión que conlleva a un compromiso de acción solidaria y de liberación integral para los pueblos latinoamericanos para alcanzar este propósito y leer los signos de los tiempos se implementó el método ver- Juzgar y actuar.45 Por lo tanto, afirma Octavio Ruiz que éste “[…] viene a ser un nuevo método desde el que se piensa toda la teología. Lo nuevo reside en el hecho de que se inicia con la concientización de la propia situación, para plantar sus raíces en una praxis histórica de liberación y conducir a un compromiso concreto”.46 43 Ruiz Arena, Octavio. Reflexiones sobre el método teológico, ante el surgimiento de la teología india. Inculturación, 2002. http://www.inculturacion.net/fr/auteurs-invites/file/225-ruiz-arenasreflexiones-metodo-teologico-teologia-india?start=180 . Consultado 22 de Octubre 2013. 44 CONCILIO VATICANO II, Constitución Pastoral Gaudium et Spes. No. 4-10. 45 Ruiz Arena, Octavio. 46 Ibíd. 20 Se puede apreciar que este método lleva a promover la revisión de vida 47, es decir, lleva a que las personas, comunidades o poblaciones descubran el sentido profundo de la vida y sus capacidades, habilidades, actitudes para ser agentes de transformación en su propia historia, en la de otros y en el mundo. Según Raúl Biord, este método tiene su éxito por ser inductivo, ya que parte de la situación, por ello: - El Ver “[…] propone analizar un hecho de vida con el fin de descubrir actitudes y modos de pensar y valoraciones y comportamientos. Se busca las causas y se analiza las consecuencias que pueden tener en las personas, en las comunidades y en las organizaciones sociales. El acento se pone en la persona, no en las ideas ni en las cosas […]”48 en la investigación este paso permite dar una mirada a la realidad y al contexto de las niñas/os del barrio Caracolí de la localidad de Ciudad Bolívar y analizar las problemática de violencia que los circunda, y como ésta se fomenta en las relaciones del contexto escolar. - El Juzgar “[…] es el momento central de la revisión de vida. Se propone tomar posición frente al hecho analizado, explicitar el sentido con referencia a la fe”.49 Para ello, “[…] se buscan hechos similares en la vida de Jesús, en el evangelio o en la Biblia”50 y se inicia un proceso de discernimiento; en la investigación este paso se fundamentará desde una postura teológico pedagógica desde la parábola del Sembrador para generar procesos de 47 El método ver-juzgar-actuar se remonta al método de revisión de vida, surgido en el seno de las propuestas pastorales de la Juventud Obrera Católica (JOC) que animaba el P. Joseph Cardijn en la década de los treinta del siglo XX. Posteriormente la revisión de vida fue asumida por la Acción Católica, organización laical que se sumó a los movimientos de renovación en la Iglesia. Se trataba de una metodología para la acción transformadora de los cristianos en sus ambientes y para superar el divorcio fe-vida. Vale a decir de una propuesta de espiritualidad como corazón de la pastoral. Bior, Raúl. Ponderación teológica del método Ver- Juzgar y Actuar. http://www.communityofsttherese.org/resources/verjuzgaractuar.pdf, Consultado el 22 Octubre de 2013. 48 Ibíd. 49 Ibíd. 50 Ibíd. 21 acompañamiento resilientes desde la noviolencia como la realizó Jesús desde su praxis pedagógica. - El Actuar “[…] se propone determinar aquellas actitudes que las personas deben cambiar en sus vidas, los criterios de juicio que deben ser transformados, los hábitos que son cuestionados por la Palabra de Dios y las acciones que se van a desarrollar”.51 Por lo tanto, en la investigación después de analizar los procesos que ayudan a que las niñas/os salgan de las situaciones de violencia escolar desde la pedagogía que plantea Jesús, se propondrán elementos pedagógicos y teológicos para un acompañamiento transformador que favorezca los procesos resilientes desde la pedagogía del amor. 6. ESTRUCTURA DEL TRABAJO La propuesta de investigación está estructurada en tres capítulo, los cuales van vinculados y orientados a responder la pregunta planteada. El capítulo I realiza una contextualización de las zona y de las realidades que viven las niñas y niños del Barrio Caracolí en los diferentes aspectos socio-político, económicos, familiares, e igualmente se detectará las problemáticas de violencia que inciden en ellos y que repercute en el contexto escolar. El capítulo II se adentra en la profundización de la Parábola del sembrador, en primera instancia contextualizándola en el Evangelio de Mateo, después destacarla como método pedagógico y resiliente que utilizó Jesús para iluminar la realidad y finalmente descubrir los elementos teológico- pedagógicos que sirven para acompañar procesos resilientes en niñas/os y fomentar la noviolencia. El tercer capítulo plantea unos elementos teológicos, pedagógicos y resilientes desde la parábola del Sembrador, para acompañar a niñas y niños en situación de adversidad. 51 Ibíd. 22 Capítulo I UNA MIRADA A LA REALIDAD DE VIOLENCIA QUE VIVE LA POBLACIÓN INFANTIL “[…] la falta de valores éticos dentro de una sociedad que hace metástasis en las familias, en la convivencia de los barrios, pueblos y ciudades, nos hablan de nuestra limitación, de nuestra debilidad y de nuestra incapacidad para poder transformar esta lista innumerable de realidades destructoras”. 52 En este capítulo, teniendo presente el método de revisión de vida, se procederá a ver la realidad de los niños y niñas del Barrio Caracolí. Se pretende con ello aproximarse a la realidad, desde donde se captará la acción salvífica de Dios, para así indicar cuáles son los signos de los tiempos que acontecen en las familias del Barrio Caracolí. En particular se observarán las situaciones de adversidad que afrontan la niñez en Ciudad Bolívar, parar desarrollar el primer objetivo específico de esta investigación, donde se hará una breve descripción de esta localidad y del barrio Caracolí, contextualizando la realidad social, política, económica, familiar y educativa que viven las niñas y niños de esta zona; igualmente, se analizará las situaciones o realidades de violencia que subyacen en la población infantil y cómo ésta se refleja en los centros educativos de ese contexto particular. Según el método de revisión de vida, en la fase del ver se analizan los hechos de vida que manifiesta una persona o comunidad con la finalidad de descubrir actitudes y acciones que éstos expresan; de la misma manera se buscan las causas y se analizan las consecuencias que esto tiene para su vida y contexto. 52 Bergoglio, Jorge Mario. Card, Miércoles de ceniza. Buenos Aires, 13 de febrero de 2013, http://www.es.catholic.net/celebraciones/120/3048/articulo.php?id=57491 . Consultado Octubre 28 de 2013. 23 1. CIUDAD BOLÍVAR Para hablar de la situación que viven las niñas y niños del barrio Caracolí, es necesario saber que ellas/os son una parte pequeña de la realidad que refleja o vive la niñez colombiana que reside en sectores populares de grandes ciudades del país, como es el caso de la localidad de Ciudad Bolívar, en la ciudad de Bogotá D.C. Haciendo una breve reseña historia, se encuentra que antes de la conquista, los terrenos que son hoy la localidad de Ciudad Bolívar, gozaban de una flora y fauna inmensamente ricas, que se conocían como “Selvas de Usme”, allí habitaban varias tribus indígenas que tuvieron que defenderlas de las invasiones de otras tribus y de los conquistadores. Pero desde 1750, por la conquista de los españoles, estos territorios indígenas pasaron a pertenecer, abusivamente y desconociendo los derechos de los indígenas, a los españoles, los cuales fueron poco a poco parcelándola. Siglos después, con el proceso de urbanización que sufrió Bogotá, en 1950 fueron apareciendo los barrios, y, después de algún tiempo, estos barrios se poblaron por personas que huían de la violencia del Tolima, Boyacá y Cundinamarca. Así, en menos de veinte años, se había generado en la localidad, hoy conocida como Ciudad Bolivar, una cantidad considerable de asentamientos marginales, que albergaban refugiados 53 provenientes de otras regiones del país como de la misma ciudad. Para una mejor comprensión geográfica de la Localidad de Ciudad Bolívar, en la ciudad de Bogotá, se puede observar la figura 1. 53 Saldías Carmenza, Recorriendo Ciudad Bolívar, 9. 24 CIUDAD BOLÍVAR Figura 1. Ubicación de Ciudad Bolívar en Bogotá 54 Precisando más la información sobre la Localidad de Ciudad Bolivar, en 1983, con un acuerdo jurídico denominado el Plan Ciudad Bolívar, se establecieron sus límites, pero después de esto fue mayor su expansión a las zonas altas de las montañas, generando en menos de 20 años una concentración de poblaciones marginadas.55 Actualmente, la localidad diecinueve de Ciudad Bolívar se encuentra ubicada en el suroccidente de Bogotá; es la tercera localidad más extensa después de las localidades de Sumapaz y Usme; sus límites son: al norte con la localidad de Bosa, con la Avenida Ferrocarril del Sur de por medio; al oriente con las localidades Tunjuelito y Usme, con el Río Tunjuelo de por medio; al sur con la localidad de Usme, con el Río Chisacá de por medio; y al occidente con el municipio de Soacha.56 54 SECRETARÍA DISTRITAL DE PLANEACIÓN. UPZ Ismael Perdomo. Acuerdos para construir ciudad. Bogotá: Cartillas Pedagógicas del POT, 2007,7. 55 SECRETARÍA DISTRITAL DE PLANEACIÓN. 21 Monografías de las localidades, 3. 56 Ibíd, 4-8. 25 La superficie total de Ciudad Bolívar es de 13.000,3 hectáreas (ha), de estas 3.329,8 ha corresponden a suelo urbano, otras 152,1 ha conforman suelo de expansión urbana y las restantes 9.608,4 ha constituyen suelo rural. Ciudad Bolívar ocupa el tercer lugar entre las localidades con mayor superficie dentro del Distrito Capital, luego de Sumapaz y Usme.57 1.1. Realidad económica, socio-política y educativa de la localidad Ciudad Bolívar tiene una gran zona de área rural, que la conforman nueve veredas, y la zona urbana abarca, más o menos, 326 barrios, distribuidos en tres sectores según su asentamiento y origen, como son: sector A, están en lugares que fueron de explotación de materiales, sector B se encuentran en lugares que anteriormente era canteras, y sector C son los que se establecieron en terrenos baldíos y que hoy día tiene una mejor infraestructura y servicios.58 Según el estudio que realizó la Alcaldía Mayor de Bogotá, en el 2011 ciudad Bolívar se compone de 8 UPZ (Unidad de Planeamiento Zonal)59, clasificadas de la siguiente manera: 57 Ibíd. SECRETARÍA DISTRITAL DE PLANEACIÓN. Conociendo la localidad de Ciudad Bolívar. Diagnóstico físico y socioeconómico. Bogotá, D.C, 2009,12. 59 Las UPZ tiene como propósito definir y precisar el planeamiento del suelo urbano, respondiendo a la dinámica productiva de la ciudad y a su inserción en el contexto regional, involucrando a los actores sociales en la definición de los aspectos de ordenamiento y control normativo a escala zonal. Ibíd, 8. 58 26 UPZ BARRIO CATEGORIZACIÓN ESPECIFICACIÓN 63.El mochuelo 5 Desarrollo Son sectores poco desarrollados, con grandes predios desocupados. 64.Monte Blanco 8 Predominantemente Dotacional Son grandes áreas destinadas a la producción de equipamientos urbanos y metropolitanos que, por su magnitud dentro de la estructura urbana, se deben manejar bajo condiciones especiales. Residencial Consolidado Son sectores consolidados de estratos medios de uso predominantemente residencial, donde se presenta actualmente un cambio de usos y un aumento no planificado en la ocupación territorial. Residencial de Urbanización Incompleta Son sectores periféricos no consolidados, en estratos 1 y 2, de uso residencial predominante con deficiencias en su infraestructura, accesibilidad, equipamientos y espacio público. 1 2 3 65.Arborizadora 36 4 66. San Francisco 21 67.Lucero 77 68.El tesoro 60 5 6 7 69.Ismael Perdomo 91 entre ellos Caracolí 8 70. Jerusalén 15 Cuadro 1. UPZ. Elaborado por Janneth Orduña Los barrios de la localidad 19, especialmente las UPZ 65-70, experimentan las dificultades comunes de todos los barrios que se encuentran en la periferia de cualquier ciudad del país, como son: trabajo informal, desempleo, inseguridad, hacinamiento de personas, pandillas, violencia, drogadicción, hurto, falta de instituciones educativas, inasistencia escolar, desintegración familiar, degradación ambiental, pobreza, etc.60 En lo referente a la pobreza, los resultados de la encuesta de calidad de vida que realizó la Alcaldía Mayor de Bogotá en la localidad de Ciudad Bolívar en el 2007, registraron que el 4,3% de la población se encuentra en miseria por NBI y el 17,4% se encuentra en pobreza por NBI.61 60 SECRETARÍA DISTRITAL DE PLANEACIÓN. Conociendo la localidad de Ciudad Bolívar, 76. Para la medición del indicador de necesidades básicas insatisfechas (NBI), la metodología contempla cinco componentes que son: 1. Personas en viviendas inadecuadas, 2. Personas en viviendas con servicios inadecuados, 3. Personas en hogares con hacinamiento crítico, 4. Personas en hogares con asistencia escolar y 5. Personas en hogares con alta dependencia económica. Para la interpretación del resultado del indicador, se tiene que al presentarse carencia de uno o más de estos componentes, el hogar es catalogado como pobre por no tener satisfechas 61 27 Por lo tanto, estos datos de pobreza en ésta localidad se reafirman en el estudio que realizó la Secretaria Distrital de Planeación en lo referente a la totalidad de la población de Bogotá, la cual la clasificó según el estrato62 socioeconómico en el 2009 con el 58,4% en el estrato bajo-bajo, el 37,7% en el bajo, el 2,6% en el medio-bajo y el 1,3% clasificado sin estrato. A esta realidad hay que sumarle la cantidad de familias que son y que llegan cada día por el desplazamiento forzado que provoca la violencia que vive nuestro país; en Ciudad Bolívar se encuentra la mayor concentración de desplazados de Bogotá, que equivale al 25,6%.63 En lo referente a la atención educativa encontramos 66 colegios oficiales y 106 no oficiales, 1 universidad y 1 instituto de educación no formal64 que no alcanzan para atender la cantidad de población que se encuentra en esta zona; de igual manera hay una tasa alta de deserción escolar por la falta de concientización de algunos padres de familia de la importancia del estudio para sus hijos, otros porque son obligados o se ven en la necesidad de trabajar para ayudar a la situación económica de las familias65 y otros porque no le ven nada lucrativo al estudio; por ello hay un bajo nivel educativo. sus necesidades básicas y la privación de dos o más de estos componentes determina el estado de miseria. Ibíd, 76. 62 La estratificación socioeconómica es una herramienta metodologías diseñadas por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) que permite clasificar en un área determinada, las viviendas y su entorno en distintos estratos o grupos de estratos según sus características, la cual se basa en que la calidad de vida de las personas que conforman los hogares se define por la calidad de la vivienda donde habitan. SECRETARÍA DISTRITAL DE PLANEACIÓN. 21 Monografías de las localidades, 117- 120. 63 Giraldo, Fabio (Coord). Localidad 19-Ciudad Bolívar. Bogotá: Programa de las Naciones Unidas para el asentamiento humano- un hábitat, 2008,33. 64 SECRETARÍA DISTRITAL DE PLANEACIÓN. Conociendo la localidad de Ciudad Bolívar. Diagnóstico físico y socioeconómico. Ibíd, 28-30. 65 “[…] estos tipos de trabajo, implicando mayores riesgos para la salud en cuanto a la posibilidad de adquirir enfermedades ocupacionales, se incrementa el riesgo de sufrir accidentes que les pueden generar secuelas importantes y limitar su desempeño en las diferentes áreas como el estudio, la recreación y las relaciones interpersonales. En estas peores formas de trabajo se identifican las siguientes: reciclaje, ayudante en construcción, cuidado de otras personas menores, venta ambulante, servicio doméstico y mendicidad, la construcción se encuentra ubicada entre el riesgo 4 y 5, siendo el riesgo 5 el más alto y el reciclaje como riesgo 3, dentro la tabla de actividades del decreto 1607 del 2002. El otro 40.31% del grupo estudiado se dedica a confecciones, ayudantes en expendios de comidas, ayudantes en transporte público, venta de minutos en café Internet y auxiliares de bodega, entre otros”. HOSPITAL VISTA HERMOSA. Análisis de Situación en Salud Localidad de Ciudad Bolívar, Bogotá 2010. 97-98. 28 La localidad presenta un índice de analfabetismo de 8%, que resulta relativamente alto si se le compara con el promedio para Bogotá, que es de 5%. Ciudad Bolívar, durante años, el 5% ha cursado sólo preescolar, el 47% sólo primaria, el 36% ha llegado a secundaria ubica en el segundo lugar entre las veinte localidades de la ciudad en materia de analfabetismo. Según la Alcaldía local se estima que, de los habitantes mayores de cinco, el 3% logró educarse en la universidad y el 9% no tiene ninguna formación educativa.66 1.2. Barrio Caracolí En la actualidad, la localidad de Ciudad Bolívar, se compone de 8 UPZ que están compuestos de 326 barrios67 aproximadamente, de los cuales 165 se encuentran legalizados; el barrio Caracolí se encuentra ubicado en la UPZ 69 Ismael Perdomo, y hoy día aparece en las estadísticas de legalización de la secretaria de Planeación con una población estimada de 12.658.68 La zona Ismael Perdomo está ubicada al extremo noroccidental de la localidad 19, limitando al Norte con la Autopista Sur, al Oriente con la Avenida Villavicencio, al Sur con la Avenida Jorge Gaitán Cortés, desarrollos de Jerusalén, y al Occidente, con el Municipio de Soacha. Cuenta con 1305 familias, las cuales se acentúan en los siguientes barrios: Caracolí con 285 familias, Sierra Morena 236, Santa Viviana 119, Perdomo Alto 95 y Tres Reyes 69. 69 Es una de las zonas donde se encuentra y existe un gran ingreso de población en situación de desplazamiento forzado, por ello presentan altos índices de pobreza 66 Saldías, Carmenza, Recorriendo Ciudad Bolívar, 52. SECRETARÍA DISTRITAL DE PLANEACIÓN. Conociendo la localidad de Ciudad Bolívar, 12. 68 Secretaría Distrital De Planeación. Barrios Legalizados, http://www.sdp.gov.co/portal/page/portal/PortalSDP/OrdenamientoTerritorial/LegalizacionBarrios/Le galizaci%F3n%20de%20Barrios/Barrios%20Legalizados/QueEs/LEGALIZADOS%20LOCALIDAD% 20No%2019%20CIUDAD%20BOLIVAR.XLS_0.pdf. Consultado 22 de Octubre 2013. 69 Cfr. SECRETARIA DISTRITAL DE INTEGRACIÓN SOCIAL. Lectura de realidades y necesidades territorio PAS Perdomo, Arborizadora, San Francisco, 12 y 49 http://www.integracionsocial.gov.co/anexos/documentos/gsi/Lectura%20de%20realidades%20ciu% 20T3%20PAS.pdf. Consultado el 15 de agosto 2013. 67 29 en donde está la mayor estratificación de 0 y 1, igualmente presenta un alto nivel de inseguridad, delincuencia social y violencia familiar.70 En los aspectos de organización familiar se encuentra que en la mayoría de los casos es la mujer la que asume el cuidado de sus hijos en cuanto a su educación, formación, sostenibilidad económica y apoyo afectivo, pero, con la responsabilidad y el deseo de trabajar y cubrir las necesidades del hogar, en muchas ocasiones se descuida la atención a los niños-niñas o se dejan al cuidado de otros.71 El barrio Caracolí se encuentra en la parte alta de la UPZ 69; zona que se diferencia de las otras porque hay mayor inestabilidad social y condiciones económicas precarias; el sector se encuentra en una ladera Montañosa donde se destacan zonas de emergencia y riesgos naturales por deslizamiento de tierras; hay vivienda de interés social, de autoconstrucción, casalotes, ranchos en los barrios más altos; muchos de estos predios no tienen escrituras ya que son invasión; el transporte es escaso, el comercio es informal y en algunos sectores los servicios públicos son ilegales; a nivel social se encuentran grupos de delincuencia organizada.72 El barrio no es ajeno a esta realidad. Es uno de los sectores donde más “[…] han llegado a restablecer su vida miles de familias víctimas del conflicto y decenas de desmovilizados de grupos armados ilegales”73 asimismo las familias mantienen unas situaciones de pobreza y en donde se permea una situación de “[…] violencia familiar hasta la violencia política y delincuencial. Se trata de una comunidad con el tejido social fragmentado y el miedo metido en sus casas”.74 70 HOSPITAL VISTA HERMOSA. Análisis de Situación en Salud, 214-229. Cfr. SECRETARIA DISTRITAL DE INTEGRACIÓN SOCIAL. Lectura de realidades y necesidades territorio, 34. 72 Cfr. Ibíd, 20. 73 PROGRAMA DE LAS NACIONES UNIDAS PARA EL DESARROLLO. Historias para contar Caracolí, por la integración. Bogotá. http://www.pnud.org.co/sitio.shtml?x=58062#.UpS63Vt7AvA . Consultada el 16 de Noviembre de 2013. 74 Ibíd. 71 30 Para una mejor comprensión geográfica de la UPZ 69, en la localidad de Ciudad Bolívar, se puede observar la figura 2 UPZ ISMAEL PERDOMO Figura 2. Ubicación UPZ 69 en la localidad de Ciudad Bolívar 75 2. SITUACIONES DE VIOLENCIA Y ADVERSIDAD EN LA POBLACIÓN INFANTIL En la localidad diecinueve se encuentran diferentes tipos de familias y muchas de ellas desestructuradas, como son: una familia formada por una cabeza, como la madre en la mayoría de los casos; familias extensas y compuestas en las que se encuentran niños y niñas con padrastros o madrastras, otros viven con sus abuelos, con tíos u otras personas que son sus cuidadores.76 En estos contextos familiares se observa que la mayoría de las madre y padres o cuidadores se ven en la necesidad de trabajar largas jornadas todos los días para lograr el sustento diario; esta situación es una causa que no facilita la educación de los hijos, ya que la ausencia de los cuidadores, hace que se desatienda la tarea de formación que les corresponde. 75 76 SECRETARÍA DISTRITAL DE PLANEACIÓN. UPZ Ismael Perdomo, 30. Cfr. HOSPITAL VISTA HERMOSA. Análisis de Situación en Salud, 194. 31 En algunos casos, las consecuencia de esta realidad es un alto porcentaje de niñas y niños que viven abandonados, descuidados y maltratados; de igual manera viven en contextos en donde no hay diálogos, ni comunicaciones positivas, lo que dificulta mantener buenas relaciones entre los mismos integrantes del grupo familiar, prevaleciendo así las agresiones físicas y verbales violentas; también la población infantil está expuesta, por el ambiente que le rodea y al no encontrar sentido a su vida, al consumo de sustancias psicoactivas y vinculado a todos estos escenarios, la escasas expresiones de cariño y amor que reciben de sus familiares, lo que es vital para la vida. Esta realidad es mucho más fuerte cuando las niñas y niños vienen de familias desplazadas, ya que son más vulnerables por las situaciones tan difíciles que han vivido, generando que estos “[…] enfrenten problemas específicos como necesidades básicas insatisfechas, inadecuadas relaciones entre pares debido a las diferencias culturales, fragmentación familiar, ruptura de redes sociales […]”.77 Esta realidad, que vive de una forma u otra la población infantil en sus familias, se ve reflejada en la convivencia en los centros educativos, lugar donde se encuentra una diversidad de niñas y niños con historias personales, familiares y sociales diferentes, que van expresando y socializando con los otros con una gran variedad de comportamientos. En esta socialización, se van manifestando comportamientos que promueven unas relaciones que van expresando en las clases, en el juegos y en el intercambio de actividades con los otros; se perciben también relaciones positivas que suscitan el compartir, la solidaridad, amistad, unión, trabajo en equipo, etc., aunque también, fácilmente, surge la agresividad, la violencia entre ellos, en donde se encuentran situaciones de discriminación y burla por las expresiones culturales de los niños, su lenguaje, formas de vestir y presentación personal, su procedencia étnica, por sus formas de ser, etc., provocando así conductas y ambientes de agresión física y verbal, como son: actitudes de indiferencia, de rechazo, exclusión, humillación, 77 Ibíd. 32 expresiones con un vocabulario grosero y, en algunos casos, llegando a la violencia, como son golpes y peleas entre los mismos compañeros. Esto provoca que algunos niños y niñas vean la institución educativa como “[…] un espacio donde cada día trae más sufrimiento, donde se presentan múltiples situaciones de violencia que generan miedo”78, lo que les lleva a demostrar desinterés por el estudio, pero otros se conforman con estas situaciones para evitar el ir a sus casas aunque sea por el tiempo escolar. Estas situaciones y comportamientos suelen ser el producto de las experiencias de violencia que vivieron los niños y niñas en sus lugares de origen o que viven en su familia, lo que reflejan en las relaciones conflictivas con los mismos compañeros de clase y de escuela, especialmente con los más débiles y pequeños; al respecto, el profesor Edilberto Cepeda informa que hay un alto porcentaje de violencia intrafamiliar en los estudiantes que él encuestó en instituciones educativas de ciudad Bolívar79, lo que indica que para la mayoría de la población infantil el “[…] núcleo familiar problemático se transforma en un centro de violencias que se normaliza dentro de estos hogares y que se muestra en las relaciones con la sociedad”80, en este caso con sus compañeros/as de clase. Estas circunstancias de violencia, de maltrato, tanto en las familias como en los centros educativos, afectan integralmente a los estudiantes, ya que influye en su desarrollo personal, emocional, intelectual y en su calidad de vida, ya que exteriorizan una desvaloración de sí mismo y de su propia existencia, que manifiestan con actitudes y comportamientos no adecuados para fomentar buenas relaciones con los otros. 78 Cepeda, Edilberto, Pacheco, Pedro, Liliana, Durán y Piraquive, Claudia. Acoso Escolar a Estudiantes de Educación Básica y Media, En Revista de Salud Pública, Bogotá Vol. 10, 2008, 517. 79 Cepeda, Edilberto. Violencia Intrafamiliar que afecta a Estudiantes de Educación Básica y Media en Bogotá. En Revista de Salud Pública, Bogotá, vol.9, Oct./Dic,2007.516-527. 80 HOSPITAL VISTA HERMOSA. Análisis de Situación en Salud, 61-62. 33 En las niñas y niños del barrio Caracolí, esta realidad desafortunadamente no es ajena, por ello se observa que hay estudiantes que están dispersos y prefieren estar solos, aislados, en silencio; otros proyectan una baja autoestima y se les percibe sin esperanza, sin sueños; otros realizan actividades como es en el juego para sobresalir y expresar su alegría, la inocencia de su niñez; también encontramos que hay estudiantes que reflejan o copian los comportamientos de agresión que viven en sus hogares, como son la falta de respeto, los insultos, imponer su autoridad o poder agrediendo a los otros, etc., de igual manera, se percibe que algunos de los que son agredidos tienen reacciones y sentimientos de sufrimiento, tristeza como también de discriminación, rechazo, odio, y venganza. Todo lo anterior es un reto que induce a proponer un método pedagógico que acompañe y oriente estos comportamientos, ya que las niñas y niños los realizan o manifiestan para vivir y sobresalir de la adversidad en que viven. Esta formación debe ser más humana, que lleve a transformar la realidad de la población infantil, suscitando el respeto por la vida de sí mismos y la de los otros, y de la misma manera promover la solución de conflictos desde la noviolencia. 3. ¿CÓMO LA VIOLENCIA EN LAS NIÑAS Y NIÑOS INTERPELA LA TEOLOGÍA? Observada y analizada la realidad que vive y circunda a las niñas y niños del Barrio Caracolí, se puede palpar que el drama de violencia está presente en las actuaciones cotidianas de las personas, las familias, en el barrio y en la convivencia escolar, con actitudes y comportamientos no adecuados, es decir, con acciones y hechos de injusticia que no fomentan la dignidad humana. Estas situaciones de injusticia que no tienen como centro el valor absoluto de la persona y su dignidad, y, menos que cada ser humano incondicionalmente merece un trato respetuoso y digno, han sido referente para la población infantil en su experiencia de vida, que como consecuencia las niñas y niños se estén 34 acostumbrado a esta realidad y lo vean como algo normal que se ha de realizar, y en algunos casos, sienten que no pueden superarla, perdiendo así la esperanza de otra opción de vida que les vincule a tener un sentido de bienestar y de plenitud a nivel personal, familiar y comunitario. Tal como se ha visto, esta realidad de injusticia familiar y social se vislumbra en el contexto escolar, en las relaciones con los otros, alargándose así la cadena de degradación del ser humano en su formación. Toda esta situación que viven niñas y niños de Bogotá, y en especial en una escuela del barrio Caracolí, reclama necesariamente el restablecimiento de sus derechos para lograr que se reincorpore la dignidad e integridad de estos pequeños. Es aquí, en estas realidades que no favorecen al ser humano y en especial a niñas y niños, donde la teología debe sentirse interpelada, ya que estos contextos de injusticia, violencia, sufrimiento, maltrato son un antisigno81 que apaga la esperanza de vida, destruyen la alegría y la inocencia de la niñez, por lo tanto es una situación que reclama justicia, es decir, anhelar una vida más humana, justa, con esperanza; esto impulsa a ver, actuar y restablecer la dignidad de los menores de edad de otra manera frente a la adversidad. La investigadora como teóloga, al estar en contacto directo con esta realidad escolar y al entrar en su cotidianidad, percibe la necesidad de leer y hacer acontecer la acción salvífica del Dios de la Vida, donde cada niña y niño vaya percibiendo esa conexión fundamental con Dios, con la trascendencia, que no es ajena ni indiferente ante el sufrimiento de sus preferidos, lo más pequeños, y que se origina en su interior, revelando lo que son e induciéndolos a salir de sí, para encontrarse con el otro y con el universo, desde sus mismos contextos y realidades; el padre Gustavo Baena lo explicita de la siguiente manera: “Las experiencias trascendentales son inevitables en el hombre sencillamente porque 81 Es lo contrario al “signo de los tiempos”, el cual manifiesta la presencia salvífica del Dios de la Vida 35 constituyen su estructura fundamental”82; por ello, “[…] la trascendentalidad del hombre solo ocurre históricamente, o lo que es lo mismo para nuestro caso, la revelación trascendental solo tiene lugar en el plano de lo categorial o histórico”.83 Lo anterior requiere que la experiencia de salvación y de revelación que promueve la vida, la humanización y restablece la dignidad humana, se reconozca, se motive y se alimente como esperanza de que otra vida es posible, especialmente donde la fragilidad humana es más palpable, ya que, el acontecer de Dios se va revelando explícitamente en la experiencia de vida de cada ser humano y es allí donde necesita ser comprendida para encontrar y vislumbrar su acción salvadora y redentora, aún en el sufrimiento84 de los más pobres y débiles, en este caso, la población infantil. En la lucha diaria de las niñas y niños por vivir es donde se perciben acciones de salvación, de transformación, que revelan, con actitudes y motivos para salir de la adversidad en las que mantienen, por ejemplo: el deseo de vivir, que lo manifiestan cada día al asistir al centro educativo y al realizar las actividades, en el juego, en la curiosidad, en la alegría, en el respeto, el servicio, en la gratuidad, en la inocencia, en sus sueños, en su expresión de cariño muchas veces en exceso por la necesidad de sentirse queridos y otras más. Estas formas de expresión, frente a las situaciones dramáticas, son actos resilientes ya que “[…] son una actitud activa ante el sufrimiento y la adversidad que permite disminuir las consecuencias negativas del trauma y aumenta los factores protectores, permitiendo un enriquecimiento cualitativo del sentido de la vida y el proyecto vital”.85 82 Baena Bustamante, Gustavo. Fenomenología de la revelación. Teología de la Biblia y hermenéutica. Navarra: Verbo Divino, 2011,73. 83 Ibíd, 82. 84 Los pobres evangelizan con este acontecimiento “los pobres, afligidos y enfermos (cf. Mt 25, 3740), que reclaman nuestro compromiso y nos dan testimonio de fe, paciencia en el sufrimiento y constante lucha para seguir viviendo. ¡Cuántas veces los pobres y los que sufren realmente nos evangelizan!”. CELAM V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe. Documento de Aparecida, N. 257. 85 Rodríguez, María Stella. La Resiliencia como vivencia del Reino de Dios. Lectura teológica de la Resiliencia. Tesis de Maestría en Teología. Bogotá: Pontificia Universidad Javeriana, 2013, 8. 36 Consiguientemente, estos ambientes, especialmente el escolar, es un lugar teológico donde se aprecia que, en medio de la adversidad y de realidades destructoras, está la posibilidad de la salvación y de reconocer que el Reino de Dios acontece y transforma la vida desde lo más íntimo de cada ser humano, más en las niñas y niños, que están más abiertos y dispuestos a vivir esta experiencia de acción creadora que humaniza. Por ende, hay que centrar la mirada en sus potencialidades, valores y sus acciones resilientes para que fomenten actitudes de noviolencia y una praxis fundamentada en el amor y de la misma manera, puedan ser “[…] gestores de recuperación de sentido para ellos mismo y para sus mismas familias y el entorno en el cual van creciendo”.86 Documento en proceso de publicación. 86 Rodríguez, María Stella, Resiliencia otra manera de ver la adversidad, 12. 37 Capítulo II LA PARÁBOLA DEL SEMBRADOR, FUNDAMENTO TEOLÓGICO Y RESILIENTE DE LA NOVIOLENCIA “El Reino de Dios es un “fermento de humanidad” y crece en cualquier rincón oscuro del mundo donde se ama al ser humano y donde se lucha por una humanidad más digna. Al Reino de Dios le abrimos camino dejando que la fuerza del Evangelio transforme nuestro estilo de vivir, amar, trabajar, disfrutar, luchar, ser” 87 . En el primer capítulo se hizo una mirada de análisis al contexto en que se encuentran las niñas y niños del Barrio Caracolí y cómo esta realidad necesita de una reflexión y praxis teológico- pedagógica que permita captar la revelación del acontecer de Dios en sus vidas y fomente procesos resilientes de transformación, redención y de salvación, en medio de la adversidad promoviendo la noviolencia. Este segundo capítulo, abordado desde el método de revisión de vida en el paso del juzgar, pretende iluminar teológicamente la realidad de violencia y adversidad que viven niños y niñas del barrio Caracolí, desde la parábola del sembrador en el Evangelio de Mateo 13,1-9. En dicha perícopa se observa el método pedagógico que utilizó Jesús para que el ser humano reconozca el acontecer del Reino de Dios como acontecimiento de salvación en su propia experiencias de vida, haciendo del sembrador un portador de esta revelación que transforma la propia vida, y la de sus contextos, con actitudes o actos resilientes que restituye la dignidad humana. Sí, el Reino de Dios está aconteciendo en la historia humana a pesar de la injusticias, y se percibe, se descubre, a través de los signos en la vida y experiencias de cada persona y en sus contextos, cuando recobra sentido la vida, 87 Pagola, José Antonio. El camino abierto por Jesús. Mateo. Bogotá: PPC, 2010,145. 38 cuando la alegría vuelve al rostro de una niña o niño, cuando hay gestos de cariño, solidaridad, cuando se promueve el diálogo, cuando se restablece la dignidad humana. Todas estas actitudes son fuente de Buena Noticia, son signo de esperanza que vislumbra que otra vida es posible. Es esto lo que testimonió Jesús en su vida cotidiana y en sus enseñanza, especialmente con sus parábolas, que dan a conocer las acciones salvadoras de Dios que liberan al ser humano desde lo más común; compromete a “[…] mostrar alternativas que den fortaleza, consuelo y esperanza de salvación”88 para vivir, aún más en medio de las realidades de sufrimiento, adversidad y violencia. Este capítulo se desarrollará en tres momentos: en el primer momento, se realizará una breve contextualización del Evangelio de Mateo, en particular del capítulo 13, la parábola del Sembrador y su teología. En el segundo momento, se fundamentará teológicamente la parábola como método pedagógico que utilizó Jesús para enseñar los misterios del Reino e iluminar la realidad histórica de sus oyentes. Finalmente en el tercer momento, se describirán los elementos teológicos, pedagógicos y resilientes que surgen del método parabólico de Jesús. 1. EL EVANGELIO DE MATEO Para poder abordar la parábola del Sembrador en el Evangelio de Mateo, es necesaria una contextualización breve de la totalidad de éste. La redacción del Evangelio, según expresa Santiago Guijarro, posiblemente fue hacia finales del siglo I d.C., entre los años 80-9089; y su autor desde “[…] un comienzo ha sido atribuido a Mateo, quien fue llamado a ser discípulo mientras estaba sentado en el despacho de impuestos”90. Teniendo como referencia los textos evangélicos que se atribuyen a dos nombres: Mateo y Leví91, donde se le conoce como un 88 Garavito, Daniel, Memoria en razón de las Víctimas. J.B Metz, un correctivo de la privatización teológica. Bogotá, Pontificia Universidad Javeriana, 2009,136. 89 Guijarro Oporto, Santiago. “Evangelio según San Mateo”. En Guijarro Oporto, Santiago y Salvador García Miguel. Comentario al Nuevo Testamento. Navarra: Verbo Divino, 1995, 28. 90 Silvano, Fausti. Una comunidad lee el Evangelio de Mateo. Bogotá: San Pablo, 2005, 5. 91 Cfr. Mt9, 9; 10,3; Lc5, 27; Mc2, 14. 39 publicano; por su oficio, se puede indicar que tenía un manejo de la pluma y una estructuración esquemática interesante que se aprecia en la redacción del Evangelio92. El autor conocía el contexto político, social, cultural de Palestina, por ello los destinatarios de estas catequesis son los judíos de palestina, aunque, entre éstos encuentra judíos incrédulos a los que no pierde de vista para que puedan llegar a la fe93, porque para Mateo, un “[…] judío que cree en Jesucristo no traiciona su fe ancestral; al contrario: ser cristiano es la mejor manera de ser auténtico miembro de Israel”94. En lo referente al contexto en que fue escrito el Evangelio, según expone Santiago Guijarro, surgió en el medio de una comunidad cristiana judía activa, viva, que se enfrentaba a unas situaciones difíciles, tanto internas y externas, como lo muestran los relatos catequéticos de Mateo.95 De forma general, se encuentra que la obra “mateana” ha tenido y tiene una gran importancia en la vida de la Iglesia, por ello, fue el primer evangelio admitido canónicamente y ocupa así el primer lugar en el Nuevo Testamento96. De igual forma, es considerado el texto como un instrumento catequético, que muestra una organización y claridad de lo que desea expresar en lo referente a la vida de Jesús y la fe en Él. Jean Louis, afirma que el Evangelio sigue “[…] dos líneas: una parte cuenta los acontecimientos más importantes de la Vida de Jesús y, por otra, propone una interpretación de los mismos basada en las Escrituras judías”.97 En lo concerniente a la vida de Jesús, Mateo lo presenta como el Mesías proclamado por los profetas en el Antiguo Testamento, que inaugura el Reino de Dios, en otras palabras, el acontecer o su acción se hace presente en la historia humana por medio de Cristo para darlo a conocer en plenitud; es así que el tema 92 Cfr. Petroselli, Agustín CSJ. y Danilo A. Medina SSP. “San Mateo: el Evangelio del Reino de Dios”. En: Revista Vida Pastoral. ¿Cómo ven los católicos a su Iglesia? Colombia: San Pablo, Año 26, No. 90- Abril/Junio, 1998,42-49. 93 Cfr. Bover M. José, El Evangelio de San Mateo, 18. 94 Louis, Ska, Jean, Cosas nuevas y viejas (Mt13, 52) Páginas escogidas del evangelio de Mateo. Estella: Verbo Divino, 2006,11. 95 Cfr. Guijarro Oporto, Santiago. Evangelio según San Mateo, 29. 96 Ibíd., cfr, 29. 97 Louis Ska, Jean. Cosas nuevas y viejas (Mt13, 52) ,15. 40 central del Evangelio es “[…] el Reino de Dios y el esbozo de su realización en el mundo”98. Mateo presenta un estilo literario sencillo, breve, claro y organizado, en donde presenta hechos de forma breve, pero en cuanto a los discursos99 y enseñanzas de Jesús les dedica mucho más tiempo, ya que lo presenta como “[…] maestro del pueblo […] que enseña el verdadero camino de la justicia (5,20). Se sienta como los maestros de la ley para hacer una exposición instructiva (5,1), utiliza la manera de hablar de un maestro de la sabiduría”.100 1.1. División del Evangelio El Evangelio de Mateo está dividido en cinco partes, que, según Luz Ulrich, el autor les otorgó un valor narrativo ininterrumpido, es decir, vinculado, coherente y no por partes, que mantienen como eje central la proclamación y manifestación del Reino de Dios en cinco grandes discursos. 101 Los cinco discursos sobre las enseñanzas de Jesús que presenta el escrito se encuentran así: Mt 5-7 discurso sobre el discipulado; 9,36-10,42 discurso sobre el apostolado; 13, 1-53 discurso sobre las parábolas; 17,22-18,35 discurso sobre la Iglesia; y, 23-25 discurso sobre el juicio final. Estos presentan intervalos de narraciones entre ellos que ayudan a entender el mensaje que contienen los discursos.102 Ésta división, ayuda a situar en el Evangelio el capítulo 13,1-53, teniendo presente que el tercer gran discurso que proclama Jesús es una 98 Charpentier, Etienne. Para leer el Nuevo Testamento. Estella: Verbo Divino, 1999, 93. Precisamente estos discursos son lo más original de Mateo y son elaborados técnicamente a partir de las enseñanzas originales de Jesús. Petroselli, Agustín CSJ. y Danilo A. Medina SSP. San Mateo: el Evangelio del Reino de Dios. 100 Trilling, Wolfgang. El Evangelio según San Mateo. Tomo primero. Barcelona: Herder, 1980,7. 101 Cfr. Ulrich. Luz. El evangelio según san Mateo (Mt 1- 7), 36. 102 Cfr. Roig, Miguel Ángel, La Estructura Literaria del Evangelio de San Mateo, Tesis. Madrid. Universidad Complutense de Madrid. Facultad de filología, noviembre 1995,7.http://biblioteca.ucm.es/tesis/19911996/H/3/H3008201.pdf . Consultado 10 de agosto de 2013. 99 41 enseñanza en parábolas que centra el kerigma sobre la revelación del Reino de Dios para su pueblo. 2. PARÁBOLAS DEL REINO EN EL EVANGELIO DE MATEO El capítulo 13 del Evangelio es el gran discurso de instrucción o de enseñanza que Jesús realiza a sus discípulos y al pueblo; consta de un bloque de parábolas sobre el Reino, que son claves para comprender el kerigma y la enseñanza de Jesús y son fuente catequética para la comunidad “mateana” y para la iglesia. Este gran discurso viene después del relato donde Jesús expresa que su familia traspasa los límites del hogar hacia la comunidad que está bajo su protección y hace la voluntad de Dios como hermanos y hermanas (Mt12, 46-50). Se puede decir que vislumbra la familia del Reino de Dios. Con esta perícopa, desde la introducción se crea un vínculo en el tiempo, “aquel día”103, y con el contexto, “salir de la casa”104, presentando así un ambiente familiar, cercano, en donde los oyentes son los mismos, el pueblo. Después de la breve contextualización que realiza el autor entra Jesús con la proclamación de las ocho105 parábolas, revelando en ellas el hilo conductor sobre el tema principal que lleva en todo el Evangelio, la manifestación del Reino. Según Massimo Grilli “[…] sitúa las reacciones y posturas de los mensajeros frente al mensaje de Jesús”.106 El discurso está en un contexto dentro del Evangelio de llegada, misterio y ocultamiento de la revelación del Reino de Dios. La novedad de las parábolas 103 Cfr. Ulrich, El evangelio según san Mateo, 390. En la perícopa anterior no se hace referencia que Jesús estaba en una casa, solamente a leer este versículo introductorio es que percibimos que lo anterior sucedió en una casa. 105 La mayoría de los autores hablan de siete parábolas, los cuales no tienen en cuenta que el v, 52 es también una parábola en el sentido de Mateo. Cfr. Ulrich, Luz, El evangelio según san Mateo (Mt 1- 7) ,393. 106 Grilli, Massimo y Langner Cordula. Comentario al Evangelio de Mateo. Navarra: Verbo Divino, 2011, 347. 104 42 Pararevelan ese misterio en un mismo discurso107, utilizando acontecimientos cotidianos y sencillos de los oyentes, que invita a reflexionar y a descubrir este acontecimiento en sus vidas. Santiago Guijarro, percibe que “[…] en ellas, y en la interpretación que las acompaña, la preocupación de un pastor que intenta animar, exhortar, y fortalecer la fe de su comunidad”.108 3. PARÁBOLA DEL SEMBRADOR Mt 13,1-9. El texto Mt 13,1-9 que se ha propuesto para la investigación, se encuentra ubicado en la primera parte del capítulo 13 que inicia con una introducción y enseguida entra con la parábola del sembrador. Según Santiago Guijarro, es “[…] probablemente la más representativa de cuantas pronuncio Jesús”109 y con la cual especifica su mensaje central, el anuncio del misterio del Reino de Dios. No obstante, hay que tener presente que en la parábola no se hace referencia al Reino de Dios, pero si es “[…] claro que trata de mostrar cómo este Reino se ha hecho presente y cuál es su fuerza”110 ya que es el tema central que viene tratando el Evangelio. Por lo tanto, el sentido de la parábola propuesto, es: Introducción de la Parábola 13,1: Aquel día salió Jesús de casa y se sentó junto al lago. 2: Se reunió junto a él una gran multitud, así que él subió a una barca y se sentó, mientras la multitud estaba de pie en la orilla. 3: Les explicó muchas cosas con parábolas. Antes de ser proclamada la parábola del sembrador, el evangelista presenta una introducción de forma narrativa que pone en contexto el discurso que va a iniciar Jesús. La frase “aquel día” indica que era en el transcurso de un día, en el cual 107 Cfr. Ulrich, Luz, El evangelio según san Mateo (Mt 1- 7), 393. Guijarro, Evangelio Según San Mateo, 70. 109 Ibíd, 70. 110 Ibíd. 108 43 Jesús sale de casa111, del ambiente familiar pequeño al encuentro con el pueblo; su familia, que “está fuera”112, le espera para escuchar sus palabras; y se sienta con actitud de enseñar como un maestro113 en las orillas del lago de Genesaret.114 Esta pequeña introducción está cargada de movimiento que se encuentran en los verbos: salió, se sentó, subió, reunió, explicó, los cuales describen, de forma sencilla, la vida cotidiana, haciéndose interesante para escuchar lo que viene. La parábola propiamente 13,3b—Salió un sembrador a sembrar. 4: Al sembrar, unas semillas cayeron junto al camino, vinieron las aves y se las comieron. 5: Otras cayeron en terreno pedregoso con poca tierra. Al faltarles profundidad brotaron enseguida; 6: pero, al salir el sol se marchitaron, y como no tenían raíces se secaron. 7: Otras cayeron entre cardos: crecieron los cardos y las ahogaron. 8: Otras cayeron en tierra fértil y dieron fruto: unas cien, otras sesenta, otras treinta. La parábola tiene dos momentos y cada una tiene su propia acción: el primer momento, 13,3b-4ª: el centro es el sembrador y su labor de sembrar; el segundo momento, 13,4b-8: se centra en el destino de las semillas que ha sembrado y han caído en diferentes terrenos.115 La parábola116 del sembrador es “un retazo de la vida real” 117 que retoma Jesús de las técnicas de agricultura que utilizaban los campesinos en Palestina, por ello 111 “«La casa» se concibe con frecuencia en el Evangelio como el ambiente de la intimidad familiar o también de la instrucción especial para los discípulos o para un grupo todavía más reducido de los apóstoles. Hay enseñanzas especiales para un pequeño grupo y la proclamación dirigida a todos” Cfr. Trilling, Wolfgang. El Evangelio según San Mateo, Tomo segundo. Barcelona: Herder, 1980,14. 112 Ulrich, Luz, El evangelio según san Mateo (Mt 8-1 7),397. 113 Cfr. Guijarro, Santiago, Evangelio según San Mateo, 42. 114 Cfr. Trilling, Wolfgang. El Evangelio según San Mateo, 14. 115 Cfr. Grilli, Massimo, Comentario al Evangelio de Mateo, 352. 116 Los detalles que se encuentran en la parábola, José Pagola expresa que “ha de entenderse en su sentido propio y habitual: un sembrador es un sembrador; la semilla es semilla; un campo es un campo”. Pagola, José Antonio. Jesús. Aproximación histórica .Madrid: PPC, 2007,128. 117 Jeremías. Joachim. Las parábolas de Jesús, 23. 44 algunos elemento son descritos en ella, por ejemplo “[…] se siembra a voleo, pero antes de labrar el terreno. Por otra parte, los terrenos de labranza a veces son (…) pequeñas terrazas aprovechadas en las faldas de las colinas”118 y esta puede ser la razón de que las semillas cayeran en terrenos no actos para el cultivo y sucediera lo que explica la narración de la parábola. Jesús refleja en la parábola lo que a él y a su pueblo los rodea, es decir, parte de su contexto, de su realidad, y es por esto, que detalla la labor cotidiana del campesino, de la siembra y de lo que sucede con las semillas en los diferentes terrenos; en consecuencia lo que Jesús pretende es “[…] poner a la gentes en sintonía con experiencias que estos campesinos o pescadores conocen en su propia vida y que les pueden ayudar a abrirse al Reino de Dios”119. La parábola concluye con la afirmación de Jesús, 13,9: Quien tenga oídos que escuche. Así, Jesús invita a pensar, a abrir el corazón, a abrirse a Dios, ya que en esos pequeños detalles hay algo sorprendente: a pesar de las dificultades, se produce la cosecha. 3.1 Teología de la parábola del sembrador La parábola del sembrador manifiesta el valor central del mensaje de Jesús y da a conocer los “[…] misterios ocultos de Dios y la revelación de su Reino”120, que en este caso, es como una semilla que Jesús ofrece y siembra en su pueblo; en ella se revela la acción salvadora decisiva y redentora del mensaje de Jesús, que no es solamente espiritual sino que está ligada a las personas y acontecimientos del mundo. 118 Ruiz de Galarreta, José Enrique. Para leer el Reino en parábolas. Estella: Verbo Divino, 2007,30. 119 Pagola, José Antonio. Jesús. Aproximación histórica, 128. 120 Grilli, Massimo, Comentario al Evangelio de Mateo, 352. 45 En la parábola, Jesús es el sembrador que esparce la semilla sobre el terreno, es decir, su enseñanza, anuncio y testimonio; este mensaje que ha sembrado cae en diferentes tierras: al borde del camino, entre cardos, en suelo pedregoso y en tierra fértil121, con resultados diferentes, lo que muestra en algunas ocasiones “[…] el trabajo muchas veces estéril del sembrador”122, pero que a pesar de las dificultades y del fracaso, hay algo que resurge y sorprende y es que “[…] llega la revelación del Reino de Dios y justamente con ella una cosecha tan abundante que sobrepasa todo lo imaginable”123. Esta grandiosa cosecha que proclama Jesús en el final de la parábola, sorprende y genera una reflexión que está vinculada a una certeza, a una confianza esperanzada y gozosa en los oyentes, lo que producirá en ellos la llegada del Reino que Jesús les anunciaba, a pesar de las dificultades y de su presencia oculta. Esta semilla del Reino es fuerte, se halla dentro de la persona, viene a ser como un fermento que lo cambia, lo transforma, por esto exige decisión de su parte.124 José Ruíz de Galarreta, ve en esta parábola un sentido escatológico, donde está el presente y el futuro, es decir, el presente es siembra, pero habrá cosecha, donde la semilla da frutos y se realiza el Reino. Por lo tanto, la parábola del sembrador observa “[…] el mundo con los ojos de Dios. Todo lo que está sembrado, lo que está florecido, aparentemente débil, medio ahogado en cardos y sequedales, es el futuro, es la fuerza del espíritu que no ha de fallar”.125 En consecuencia, las personas deben estar vinculadas integralmente a Jesús y a su acción salvadora para acoger su mensaje sobre el Reino, ya que la frase “el que tenga oídos que oiga” es una exhortación a “[…] percibir de forma objetiva la realidad del anuncio y de las obras de Jesús, con sus fracasos, pero también con 121 Cfr. Ibíd, 351. Kemmer, Alfons. Les hablaba en Parábolas, 29. 123 Ibíd. 124 Cfr. Pikaza, Javier y De la Calle, Francisco. Teología de los Evangelios de Jesús. Salamanca: Sígueme, 1977,166. 125 Ruiz de Galarreta, José Enrique. Para Leer el Reino en Parábolas,34 122 46 sus inesperados éxitos, y, asimismo, a actuar consecuentemente”126, con actitud resilientes ante los grandes acontecimientos de la existencia, con un estilo de vida coherente y expresiones sencilla de fe. Por tanto, la parábola del Sembrador está en consonancia con la naturaleza, la vida, que como resalta María Stella Rodríguez, transporta al campo e invita a comprender lo que “[…] ocurre sin verse, sin hacer ruido, sin que nos demos cuenta, algo que acontece en el silencio de la relación entre la semilla y la tierra”127, y produce frutos sorprendentes. Estos acontecimientos constantes, activos, permiten entender la acción Salvadora de Dios, que está presente en cada experiencia de vida, aun en lo que no se pude percibir a simple vista, es decir, mientras se va “[…] viviendo de manera distraída lo aparente de la vida, algo misterioso está sucediendo en el interior de la existencia, […] algo está ocurriendo bajo esas tierras, que transforma la semilla sembrada en hermosa cosecha”.128 Es captar lo que sucede con el Reino de Dios: primero irrumpe en la persona de Jesús y segundo, de igual manera va surgiendo en cada persona, cuando ésta le permite germinar dentro de sí a pesar de los obstáculos que encuentre. En consecuencia el “[…] Reino está llegando con una fuerza irresistible y al fin se manifestará en la plenitud de su gloria”.129 4. LA PARÁBOLA COMO MÉTODO PEDAGÓGICO QUE UTILIZÓ JESÚS PARA ILUMINAR LA REALIDAD DE SUS OYENTES Dado el primer momento de contextualización de la parábola del Sembrador en el Evangelio de Mateo y cómo, en ella, Jesús revela el acontecer del Reino de Dios, que está presente en medio de los acontecimientos vitales que surgen del pueblo, ahora se va a profundizar la función de la parábola como método pedagógico que utilizó Jesús para enseñar los misterios del Reino a sus oyentes, invitándoles a captar esa presencia de vida que transforma su realidad personal y social. 126 Grilli, Massimo, Comentario al Evangelio de Mateo, 352. Rodríguez, María Stella. La Resiliencia como vivencia del Reino de Dios, 49. 128 Pagola, José Antonio. Jesús Aproximación histórica, 130. 129 Levoratti, Armando. Comentario Bíblico Latinoamericano. Nuevo Testamento. Estella: Verbo Divino, 2003,342. 127 47 4.1. Las parábolas método pedagógico de Jesús Para Dodd, son varios los investigadores que han profundizado en el tema de las parábolas, afirmando que éstas son lo más característico de la proclamación del mensaje de Jesús plasmada en los Evangelios, las cuales, impactaron sobre la imaginación del pueblo; éste acontecimiento hizo que se fijaran en la memoria y así prevalecieran en la tradición.130 En Mt13, 34, el evangelista explicita que Jesús hablaba y enseñaba diariamente a la gente con parábolas, sin éstas no decía nada, por ello las parábolas son importantes ya que en ellas se refleja la revelación del proyecto de Jesús. En consecuencia, afirma José Ruíz de Galarreta, “[…] estudiar las parábolas es lo mismo que enterarse del mensaje de Jesús”131 y de sus enseñanzas. En las parábolas que pronuncia Jesús se percibe que no fueron invención suya, sino, que son experiencias que saca de su entorno; parten, como señala Mario Peresson, de un “[…] contexto histórico, económico, social, político, cultural y religioso concreto de su época”132, es decir, las parábolas “[…] extraen sus materiales de la cantera de la vida”133 que, tanto Jesús como su pueblo, han palpado, visto, oído y sentido, pero que Jesús le da su toque personal en donde se “[…] trasluce una mirada atenta a las realidades de la vida cotidiana de la gente modesta que constituía el mundo que él mismo pertenecía; el mundo aldeano de una pequeña provincia agrícola, pesquera y artesanal”.134 Las parábolas parten o están vinculadas a acciones concretas de la vida, que Jesús proclama, enseñando con un lenguaje cotidiano, familiar, claro y sencillo, 130 Cfr. Dodd, Charles Harold. Las parábolas del reino, 21. Cfr. Ruiz de Galarreta, José Enrique. Para Leer el Reino en Parábolas, 11. 132 Peresson Tonelli, Mario. Educar para la solidaridad y el compartir, 31. 133 Dupont, Jacques. El Método parabólico de Jesús, hoy. En autores varios. Selecciones de teología, sumario 82, 1982. http://www.seleccionesdeteologia.net/selecciones/llib/vol21/82/082_dupont2.pdf. Consultado el 25 de Noviembre de 2013. 134 Arturo Bravo citando a Villegas B. En Bravo, Arturo. El estilo pedagógico de Jesús maestro, 75. 131 48 que cualquier persona, hasta un niño, puede comprender. De esta manera, al enseñar, es reconocido Jesús como maestro, un maestro que libera, al que una gran multitud seguía para escuchar sus enseñanzas, por ser diferentes a la de los demás, pues “[…] les enseñaba con autoridad, no como los letrados” (Mt7, 28). Aquí se puede encontrar una clave de la pedagogía de Jesús: su enseñanza se encarna, originándose desde la realidad propia de la persona, es decir, él está presente junto “[…] a la inestabilidad humana, junto a la fragilidad humana, allí donde está la muchedumbre de enfermos, excluidos, de gente que ni siquiera sabe bien lo que quiere, junto a los pobres, junto a los desesperanzados” 135, en otras palabras, junto a los preferidos de Dios. No obstante, las parábolas como comparaciones sencillas tomadas de las experiencias cotidianas o de la naturaleza, atraen a los oyentes por su movimiento y realismo. Hay algo más profundo en ellas que cautiva, dejando cierta duda sobre su función exacta, que lleva a una reflexión constante y activa para descubrir su sentido original, que “[…] a pesar de su lenguaje cotidiano, la parábola guarda una gran complejidad, pues revela y esconde, habla de realidades muy concretas aludiendo a realidades que trascienden la misma realidad narrada, encierran una pregunta que toca, necesariamente al que escucha”136, en otras palabras, la parábola es una representación y expresión simbólica137 que revela el acontecer del Reino de Dios. La parábola es una representación simbólica, porque expresa que “[…] a partir de realidades y experiencias sensibles, tangibles, cotidianas, se 135 Peresson Tonelli, Mario. Educar para la solidaridad y el compartir, 37. Rodríguez, María Stella. La Resiliencia como vivencia del Reino de Dios, 48. 137 La palabra “símbolo” viene del griego σύμβολοv(sýmbolon), de la preposición σύμ (syn=con, que denota unión, compañía) y del verbo βάλλω(ballo=pongo, coloco): sym-bállo(unir con)significa juntar, ensamblar. En un sentido más primitivo se refiere a dos pedazos de un objeto partido que sirve de señal de identificación y de reconocimiento en el momento de juntarlo o ensamblarlo. Pero desde el punto de vista antropológico el símbolo tiene un significado mucho más amplio y profundo. Se refiere a una señal u objeto sensible, visible, tangible, que evoca y hace presente una realidad invisible o una experiencia originante. El símbolo viene a ser, por lo tanto, una re-presentación que hace aparecer un sentido secreto; es la epifanía (manifestación) de un misterio, una señal sensible que permite entrar en contacto con otra realidad que no está al alcance de los sentidos y que, por lo mismo, necesita una mediación perceptible para manifestarse al ser humano que busca detectar su sentido. La señal sensible “no es” el misterio, pero es el único camino y mediación para que se revele y se pueda llegar a él. Peresson Tonelli, Mario. Educar para la solidaridad y el compartir, 34. 136 49 llega a una realidad profunda que no se ve, intangible, que, en este caso es el misterio del Reino”.138 Este es el misterio que Jesús, por medio de las parábolas, fue plasmando, testimoniando y comunicando por la profunda experiencia interna que tiene de Dios, como “[…] proyecto de liberación, de comunión y de vida en plenitud”139; la parábola “refleja la realidad reveladora, revolucionaria y decisiva del Reino”140 como fuerza que penetra la historia humana en cada acontecimiento diario; este sería, como lo expresa José Ruíz de Galarreta, el mensaje global, único y general de la parábola141. Otra clave pedagógica de la manera de enseñar de Jesús es la de comunicar por medio de expresiones simbólicas el sentido, el misterio de Dios, del que él tenía conciencia de ser evangelizador. Jesús es un maestro que desea el bien de cada persona y, por medio del método de las parábolas, le invita, le enseña, a vivir de otra manera, a elegir un camino que conduce a la vida, a descubrir a Dios en lo cotidiano, porque, “[…] si la vida diaria es reflexionada e interpretada como un “mundo de sentido”, se convierte en experiencia y sabiduría”142. Por ello, con las parábolas Jesús toca su realidad, su corazón y su mente cuestionándoles y esperando una respuesta, es decir, las parábolas son un medio de reflexión, de opción, de decisión que motivan a seguir un proceso de trasformación, porque como expresa Jacques Dupont “[…] se parte de una de una manera de ver determinada situación y se acaba descubriendo otra manera de ver esa situación, posible y preferible”143, esta nueva mirada transformada enseña a contemplar, a ver y valorar la realidad desde los ojos de Dios y a actuar resilientemente, testimoniando así la acción de Dios en su propia vida . 138 Ibíd, 41. ibíd, 34. 140 ibíd. 141 Cfr. Ruiz de Galarreta, José Enrique. Para leer el Reino en Parábolas, 19. 142 Peresson Tonelli, Mario L. Jesús, el Maestro, 572. 143 Dupont, Jacques. El Método parabólico de Jesús, hoy. 139 50 En este sentido, José Ruíz de Galarreta, afirma que Jesús dejaba sus parábolas abiertas, por ello al final de cada parábola expresaba “el que tenga oídos que escuche”, lo que podría significar: “ahora, piénsalo”, reflexiona. Lo más característico de las parábolas es que al leerlas u oírlas el espectador se siente aludido, increpado, llamado a responder,144 ya que las experiencia profunda de Jesús se da, se percibe, se capta en cada persona y su entorno, siempre y cuando la persona se abra al acontecer del proyecto liberador y de salvación del Reino, en donde busque la justicia, la fraternidad, la solidaridad y la restauración de la dignidad humana. Otro punto fundamental de las parábolas es que con ellas se puede conocer la praxis de Jesús, cómo miraba, reaccionaba y procedía frente a la realidades humanas; también, su pedagogía de enseñanza, pues las parábolas son el camino didáctico, la metodología que creativamente vinculaba las experiencias de vida que conocen los campesinos, aldeanos y pescadores, para ayudarles a abrirse al Reino de Dios. Por ende, las parábolas son una gran herramienta, por lo que Jesús realizaba su misión de maestro, “[…] la parábola, como expresión simbólica y forma enigmática y misteriosa de hablar, nace del hecho de que Jesús es un maestro preocupado porque la gente pueda adquirir el conocimiento de una realidad muy profunda, de acercamiento al misterio del Reino”.145 Por lo tanto, las parábolas están llenas de sabiduría, son claras para los que quieren ver, para los que son capaces de abandonar sus seguridades, de desear descubrir algo mejor que les llene de alegría y lo impulse a la felicidad, de abrirse al riesgo del diálogo, abrirse a contemplar y descubrir los milagros de la vida, a dejarse impulsar por esa fuerza resiliente del Reino, que transforma y enriquece la vida. 144 145 Cfr. Ruiz de Galarreta, José Enrique. Para Leer el Reino en Parábolas, 20. Peresson Tonelli, Mario. Educar para la solidaridad y el compartir, 37. 51 4.2. El valor teológico de la parábola Las parábolas tienen un fuerte valor teológico, porque son narraciones que Jesús expone con un lenguaje común, popular, que hace que sus oyentes o lectores perciban, se introduzcan y conozcan, el misterio del Reino en la propia historia humana, es decir, que las parábolas hablan de Dios encarnado, que se revela a través de los acontecimientos humanos. En ellas está plasmada y se expresa la profunda experiencia de Jesús sobre su proximidad con su Padre y la conciencia que tiene de su entorno vital; por ello las parábolas son “[…] el más genuino y original y liberador tratado acerca de Dios, una teología simple, sencilla y elemental, liberadora”146 que encontramos en los Evangelios. En ese mismo sentido, José Antonio Pagola, afirma que en las “[…] parábolas encontramos el misterio del verbo encarnado: mediante ellas Dios se hace cercano al ser humano y el ser humano llega al misterio de Dios”147; éste es el mensaje principal, el corazón de las parábolas narradas por Jesús: anunciar con sus palabras y obras la revelación del único misterio del Reino de Dios que está marcado por una “[…] experiencia de contraste, por una parte, la realidad del mal, del dolor, de la injusticia, que rigen en el mundo. Por otra, la realidad de Dios como Padre, como amor que afirma la vida y quiere la plenitud de todos los hombres”.148 A pesar de esta tensión, Jesús enfatiza que el Reino se origina desde la pequeñez, como semilla que esparce el sembrador, que va teniendo un crecimiento progresivo, desapercibido en los acontecimientos de la vida, pero que a la vez trasmite una fuerza regeneradora, emancipadora que traspasa los momentos difíciles, dando frutos inimaginables; esta es la primicia de las parábolas, Dios mismo, misteriosamente inspira, provoca, orienta, acompaña y produce. 146 Gonzalo M. de la Torre Guerrero. “Las parábolas como expresión simbólica de Liberación”. En. Revista de interpretación Bíblica Latinoamericana. Autores varios. Opresión y liberación. Ribla N° 9, 1991.113-133. http://www.claiweb.org/ribla/ribla9/las%20parabolas.htm. Consultado 22 de julio de 2013. 147 Pagola, José Antonio. Jesús. Aproximación histórica, 43. 148 Rodríguez, María Stella. La Resiliencia como vivencia del Reino de Dios, 36. 52 Esta función activa de las parábolas, que por una parte trasluce los misterios del Reino y por otra los encubre, es inquietante para sus espectadores porque habla de las actitudes básicas para comprender que el Reino viene o está presente, que implica e incentiva a actuar, a tener un cambio, una transformación, por ello, “[…] la clave para pasar del ocultamiento a la revelación es la fe, la actitud y posición de los oyentes”.149 Este cambio es progresivo, la perspectiva de Dios va actuando en lo profundo de la persona que compromete en libertad, es decir, la respuesta sólo podrá darse cuando la propia persona despierte, reflexione, permita, promueva la acción de Reino en su interior, aún en medio de las más difíciles angustias; motivado por ello, va construyendo un mundo al estilo de Dios, donde las realidades de injusticia se van transformando en realidades o acciones que promuevan la dignidad y los valores humanos: la justicia, el amor, la fraternidad, etc.; esto es dejarse encontrar por Jesús y acoger sus enseñanzas como maestro de vida que enseña a vivir de manera diferente bajo el signo del Reino de Dios. El Papa Francisco en el n°180 de la Exhortación Apostólica Evangeii Gaudium, expresa de forma clara qué es lo que el Reino reclama del que acoge en su vida este anuncio: Leyendo las Escrituras, queda por demás claro que la propuesta del Evangelio no es sólo la de una relación personal con Dios. Nuestra respuesta de amor tampoco debería entenderse como una mera suma de pequeños gestos personales dirigidos a algunos individuos necesitados, lo cual podría constituir una «caridad a la carta», una serie de acciones tendentes sólo a tranquilizar la propia conciencia. La propuesta es el Reino de Dios (cf. Lc 4,43); se trata de amar a Dios que reina en el mundo. En la medida en que Él logre reinar entre nosotros, la vida social será ámbito de fraternidad, de justicia, de paz, de dignidad para todos. 150 149 150 Peresson Tonelli, Mario. Educar para la solidaridad y el compartir, 39. Cfr. Francisco. Exhortación Apostólica Evangeii Gaudium. Ciudad del Vaticano: Paulinas, 26 de 53 En sí, las parábolas reflejan el valor del Reino que se hace experiencia vital de relación, de encuentro, de dialogo con Dios, con Jesús, con el pueblo, que motiva a cambiar a mujeres y hombres desde su raíz, ya que toca todas las dimensiones de la persona, tanto en lo personal como en lo social, promoviendo una vida digna, que permite levantar la mirada y ver otra perspectiva de vida dejando que, “Dios les lleve más allá de ellos mismos para alcanzar su ser más verdadero”151,y, así humanizar y promover como Jesús, desde la palabra, las obras y con actitudes de noviolencia, un nuevo orden social. Una perspectiva evangelizadora de Jesús es que cuando deseaba dar a conocer su proyecto liberador, salvador, esperanzador, sus destinatarios principales eran los pobres, los sencillos, los oprimidos, ya que son los más débiles y necesitan ser acogidos y mostrarles que la llegada y el acontecer del Reino es para todos, porque el amor de Dios motiva, impulsa a salir de la esclavitud, de la adversidad que muchas veces se encuentran, pero se necesita que la persona reflexione y tome la opción libre de aceptar y reflejar el Reino de Dios en su ser y en su testimonio de vida. Por lo tanto, las narraciones de Jesús “[…] son acciones kerigmáticas. Muestran que Jesús no sólo anunció el mensaje en parábolas, sino que lo vivió y lo encarno en su persona: Jesús no pronuncia solamente el mensaje del Reino de Dios; Él es, al mismo tiempo, ese mensaje”.152 noviembre de 2013, N°8. 151 Ibíd. 152 Jeremías. Joachim. Las Parábolas de Jesús, 276. 54 5. EL VALOR RESILIENTE DE LA PARÁBOLA En la persona de Jesús, en sus palabras y obras, se puede percibir que promueve procesos o acciones resilientes, en cuanto que para Él toda acción o hecho debe garantizar la vida y bienestar de la persona, especialmente de los más pobres y marginados. El centro y lo más sagrado de su proyecto Liberador es el ser humano y la realización de su vida en plenitud, por ello su misión era instaurar el Reino de Dios, como perspectiva de relación mutua y sentido de vida, proceso que hace posible que se reivindique la dignidad de la persona en cada acontecimiento de su vida cotidiana. 5.1. ¿Qué se comprende por resiliencia en el contexto humano? La palabra resiliencia es utilizada por las ciencias humanas para definir o caracterizar la capacidad de una persona o de un grupo social para sobresalir exitosamente de las grandes dificultades dolorosas o de adversas en las nacieron o vivieron, y de las cuales no sólo salieron a salvo, sino aún fortalecidas, renovadas por la experiencia. Esta capacidad resiliente se establece en un proceso continuo durante la vida, en una interacción, comunicación y dialogo entre la persona o grupos social con otros y su entorno, lo cual le ayuda a sobre ponerse “[…] tanto en lo cotidiano como en situaciones de extrema tensión, crisis, sufrimiento, generando sus propios recursos para adaptarse y emerger del conflicto con fortalezas insospechadas”.153 La resiliencia tiene varios elementos o factores que permiten vivir de una manera mejor en un entorno adverso, violento y son la capacidad de: 153 - confiar en sí mismo y en sus cualidades. - reflexionar, de preguntarse y darse respuestas honestas. Cfr., Rodríguez, María Stella, Resiliencia otra manera de ver la adversidad, 77. 55 - autonomía e independencia frente a las situaciones adversas sin caer en el aislamiento. - crear vínculos afectivos saludables y honestos con los otros. - fomentar humor, alegría para sí mismo y su entorno. - crear, de jugar, y dar sentido a los acontecimientos de la vida. - solidarizarse, de compartir con otros la propia experiencia. - fortaleza y flexibilidad frente a los conflictos.154 Todos estos factores de resiliencia ayudan a crecer, reconstruir y transformar a una persona en la adversidad. Especialmente y el más fundamental es la interacción o los vínculos que se tienen con los otros, familiares, amigos, personas significativas y/o con Dios que son puntos de apoyo que van dando sentido a la vida; sin la presencia de este factor en la vida humana no hay un verdadero desarrollo, ya que este ayuda a la construcción de la persona y la motiva a realizarse, a proyectarse en el tiempo, asumiendo su realidad y comprometiéndose con otra perspectiva de vida más humana, en este sentido, María Stella Rodríguez, afirma: Cuando se acepta el reto de enfrentar la crisis y se ve el conflicto como una oportunidad es cuando el ser humano es capaz de pensar en un sentido de la vida que trascienda los límites meramente individuales y pueda descubrir la posibilidad de una construcción de sentido social en el encuentro con los otros, que a su vez busca la realización de sus propios proyectos, y así generar unas redes sociales que conduzca a una verdadera participación transformadora.155 154 155 Cfr. Ibíd, 79. Rodríguez, María Stella. La Resiliencia como vivencia del Reino de Dios, 43. 56 Por lo tanto, promover la resiliencia es motivar a las personas o aun grupos social que es posible mejorar las condiciones de vida desde sus propias experiencias vitales, reconociendo sus capacidades resilientes como fortalezas y cualidades que permiten ver la adversidad como posibilidad de superación, sin dejar de buscar el crecimiento, el deseo de construir una mejor calidad de vida, para sí mismos y para los demás; en sí, es el estar vinculado al sentido pleno de la vida. 5.2. La resiliencia en las parábolas Las parábolas son narraciones que reflejan la mirada contemplativa de la realidad humana, pero que, simultáneamente resaltan el actuar exclusivo del Reino de Dios que irrumpe en los acontecimientos humanos. Esta irrupción Jesús la da a conocer en las parábolas por medio de acciones resilientes que generan una nueva vida, en algunos momentos inesperada, es decir, que el Reino se promueve por medio de las “[…] relaciones que transforman, que desatan procesos de vida, […] del actuar que (suscita) una creación continua, desde lo pequeño, desde lo sencillo, desde lo que cambia en el interior” 156. Por ello, exige una disposición del ser humano para decidirse por esta propuesta de Dios que vincula positivamente con la vida; es una invitación a ser conscientes de su actuar trasformador en lo profundo de su ser y en su realidad, sin eludir los problemas, las dificultades que le circunden. Las parábolas de Jesús son toda una escuela de resiliencia, que permite ver y descubrir el amor y la acción de Dios en la realidad y en la persona, siempre promoviendo al ser humano a retornar a la vida, a humanizarse, a experimentar su acción creadora como vínculo sanador y mirada esperanzadora, de que, la plenitud del Reino llegará, para que ninguna persona se quede oprimida, sino que pueda dar el salto a una vida nueva y mejor, aquí y ahora.157 156 157 Ibid.55. Cfr. Pronzato, Alessandro. Las parábolas de Jesús. Salió el sembrador a sembrar. 57 La riqueza y el potencial de las parábolas es mostrar el vínculo relacional que tiene Dios con la humanidad y ésta con Dios. Ello genera un proceso de reconstrucción resiliente, salvador que fortalece y transforma al ser humano, por esto las parábolas preparan, enseñan, orientan a las personas para afrontar la vida y las adversidades inevitables, porque en ellas se reconoce el valor único de la persona y sus fortalezas para mejorar su condición humana tanto individual como social. Por ello, el método de las parábolas tienen unas características que promueven una dinámica reflexiva en sus oyentes e invitan a: - Contemplar y comprender la propia realidad y las experiencias de vida. - Guardar silencio para meditar e interiorizar la enseñanza. - Mirar con ojos nuevos la realidad, lo pequeño, lo cotidiano. - Captar la relación entre Reino y vida, la cual sensibiliza a dejarse afectar por el otro y crear relaciones positivas. - Tomar decisiones, posiciones, opciones precisas y responsabilizarse de ellas. - Salir de sí para cambiar interiormente y afectar integralmente su vida; y así caminar hacia delante. - Dialogar y a tener alternativas liberadoras, no violentas frente a las injusticias. - Pensar y sacar conclusiones propias. - Actuar devolviendo la vida y la dignidad.158 Estas y otras características que se pueden sacar de las parábolas son creativas y resilientes, ya que intentan “[…] recrear al ser humano, su vida, sus relaciones con los demás y, obviamente su relación con Dios”159. Estas actitudes surgen de un amor que posibilita otra manera de ver la vida, porque cuida, acompaña y no juzga, y esto motiva a quererlo experimentar en la vida, en la historia. Como las personas que escuchaban a Jesús “[…] le sienten partícipe de sus problemas, 158 159 Cfr.ibíd. Peresson Tonelli, Mario. Educar para la solidaridad y el compartir, 58. 58 experto de la vida de todos, no extraño, no lejano de las situaciones concretas de la existencia cotidiana”160. Por lo tanto, las parábolas son fuente de transformación y, como expresa Mario Peresson, “[…] cada parábola e-voca la experiencia liberadora de Jesús y el Proyecto de Dios; con-voca, por cuanto es un llamado a la conversión y al seguimiento, y pro-voca al oyente a comprometerse con la construcción del Reino de Dios”161. En sí, promueve y desarrolla la fuerza resiliente de la vida en plenitud. 160 161 Pronzato, Alessandro. Las parábolas de Jesús. Salió el sembrador a sembrar, 10. Peresson Tonelli, Mario. Educar para la solidaridad y el compartir, 63. 59 Capítulo III EL ACOMPAÑAMIENTO ESCOLAR DESDE LA PARÁBOLA DEL SEMBRADOR, COMO RECURSO TEOLÓGICO PEDAGÓGICO “El Reino de Dios les pertenece a los niños, sencillamente porque son los más débiles y necesitados, como les pertenece a los mendigos, los hambrientos y los que sufren. Por eso Jesús, movido por ese Dios, los acoge, bendice y estrecha entre sus brazos. 162 Jesús vive y encarna el Reino de Dios acogiendo a los últimos” Hasta este momento, en primer lugar se ha realizado un recorrido de análisis de la realidad y el contexto de las niñas y niños del Barrio Caracolí, y, en segundo lugar, la importancia de un estudio teológico, iluminado desde la parábola como método pedagógico, teológico y resiliente, que ayuda a que estos pequeños sean conscientes y reconozcan la revelación de Dios en sus vidas y sean portadores de ella. En este capítulo, teniendo en cuenta el último paso del método de revisión de vida, el actuar, y en consonancia con el tercer objetivo específico esbozado en la investigación, se planteará algunos elementos teológicos y pedagógicos para favorecer el acompañamiento en la escuela de niñas y niños en situaciones de adversad, desde el método parabólico. En este caso, desde la parábola del sembrado se busca promover procesos de aprendizaje y reflexión que ayudan a ver, con los ojos de Dios la propia existencia y transformarla, recuperando así el sentido pleno de la vida para sí mismo y su entorno con actitudes positivas, resilientes y noviolentas que muestran la cercanía salvadora, redentora del Reino de Dios. 162 Pagola, José Antonio. Jesús Aproximación histórica, 118. 60 Este capítulo se desarrollará desde la acción de acompañar, presentando los elementos desde la parábola del sembrador, para el acompañamiento de niñas y niños en situación de adversidad, y así fomentar un acompañamiento a niñasniños que experimentan la adversidad en el contexto escolar y ayuden a fortalecer los procesos de resiliencia con actitudes o praxis de la noviolencia. La parábola “[…] tiene la fuerza de salir de su propia narración e invitar a su interlocutor a volcarse sobre su propia historia y re significándola”163 , es decir, que la parábola tiene esa dinámica relacional que acompaña, guía a la persona a realizar un proceso de redención y transformación para su vida, siempre respetando la libertad y opción de sus oyentes. 1. EL MÉTODO PARABÓLICO ILUMINANDO LA REALIDAD DE LAS NIÑAS Y NIÑOS VÍCTIMAS DE LA VIOLENCIA ESCOLAR Este mensaje de las parábolas, que es revelado a los de corazón sencillo, a los pequeños, a los pobres, a aquellos preferidos por Dios, muchas de las veces es anulado por las obras violentas, volátiles y negativas del mundo, que opacan esta gran fuerza que genera una vida más humana. Esta realidad se refleja en la realidad escolar de las niñas y niños del barrio Caracolí, en donde no es tan fácil que ellas y ellos capten la acción redentora y salvadora de Dios en sus vida y en la cotidianidad, ya que el drama de violencia se percibe frecuentemente en las personas, en las familias, en el barrio y en la convivencia escolar. Se podría decir que esta experiencia de Reino que genera vida, en la población infantil está adormecida, desdibujada, y por ello, no son conscientes de sus acciones de salvación y de transformación que da otro sentido más pleno a la vida, aunque hay que aclara, al decir que no son conscientes, no quita ni anula que la acción de Dios está aconteciendo en la vida de la niñas y niños y en sus contextos. 163 Rodríguez, María Stella. La Resiliencia como vivencia del Reino de Dios, 54. 61 Aquí, el método parabólico que despierta, transforma y restaura la vida, es de gran ayuda, ya que revela e invita a descubrir y posibilitar otra opción de vida, más humana, en donde las niñas y niños, pueda sentirse amados, acompañados, guiados a mirar su realidad de otra manera y con esperanza de mejorar su calidad de vida, descubriendo la grandeza del Reino de Dios que se encuentra en la persona de Jesús y sus enseñanza. Las parábolas, como método, son una fuente que invita a los niños y niñas a ver su realidad, a iluminarla y a resignificarla desde los valores del Reino, siendo así posibilidad de vida para sí mismo y para los demás, porque convoca a salir al encuentro del otro, estableciendo relaciones fuertes que acogen, acompañan, son resilientes, fortalecidas por el amor y por la vida. También, son fuente para realizar procesos consientes y reflexivos que les reconoce como personas dignas, capaces de superación, teniendo en cuenta siempre su condición y situaciones, por ello, incita a reconocer que Dios está ahí aconteciendo en sus vidas, aún más, allí donde el contexto de los seres humanos es conflictivo, y con su fuerza transformadora, resiliente, los saca de “[…] allí donde se encuentra para conducirlo a otra parte, para decirle algo distinto a través del lenguaje de las cosas simples que tiene ante los ojos”164, siempre respetando y sin atropellar la libertad de cada uno. El iluminar la vida de estos pequeños y el potenciar esa semilla de Dios que tienen dentro de sí es llevarles a que ellos reconozcan que tienen una experiencia trascendente con Dios y que son importantes para Él, porque “[…] desde su capacidad, ellos y ellas perciben claramente la intencionalidad de un Dios que sólo puede expresar amor, un Dios cuyas actitudes son mejor representadas por los infantes que por cualquier otra persona”165. 164 165 Pronzato, Alessandro. Las parábolas de Jesús. Salió el sembrador a sembrar, 29. Franco, César Fernando, CRS. La experiencia de Dios en la infancia, 68. 62 Esto es algo explicitó y concreto que expresa Jesús en el Evangelio de Mateo 18,3-5 “Él llamó a un niño, lo colocó en medio de ellos y dijo: Les aseguro que si no se convierten y se hacen como los niños, no entrarán en el Reino de los cielos. El que se haga pequeño como este niño, ése es el más grande en el Reino de los cielos. Y el que reciba en mi nombre a uno de estos niños a mí me recibe”. Por esto, es necesario desarrollar un proceso de acompañamiento que les ayude a vislumbrar el acontecer de Dios como acción salvadora, redentora y resiliente, aun en la adversidad y lograr que se redima la dignidad e integridad de estos pequeños desde la pedagogía del amor, que proclamó y testimonió Jesús por medio de las parábolas, es decir, que la vida de Jesús, sus palabras y obras, sea vivencia, signo, huella y opción, para el caminar de cada niño y niña en la relación consigo mismo, con los otros y con Dios. 1.1. La parábola del Sembrador como modelo resiliente En la parábola del sembrador se puede percibir que hay un proceso de resiliencia, porque logra exponer cómo la semilla, a pesar de la dificultad de los terrenos, tiene el potencial de dar un fruto abundante. Es a partir de la reciprocidad vital entre la semilla y el terreno que se tiene diferentes procesos de crecimiento a diferentes niveles; por esto, es una relación que se convierte en acción creadora, ya que la semilla no se estanca, tiene la fuerza de surgir, de crecer en los diferentes terrenos difíciles, produciendo también en ellos un proceso de transformación, es decir, la semilla tiene una energía resiliente que dinamiza la vida y transforma el terreno. Este dinamismo de la semilla tiene en cuenta la capacidad del terreno, por eso, no le forza, ni le exige a dar más de lo que no puede, esto se refleja en la parábola cuando expresa que unos frutos fueron de “cien, otras sesenta, otras treinta”. 63 Jesús, con ésta parábola, enseña que la semilla que representa el Reino de Dios despierta y potencializa la vida de la persona, su interior es el que se desea y necesita ser transformado para fomentar la vida. En el momento en que la persona sea consciente de ésta relación, hay posibilidad de cambio, aun encontrándose como terreno débil, infértil, sin vida “al borde del camino, entre cardos, o en un suelo pedregoso”. Esta acción resiliente y creadora que promueven la semilla y el terreno juntos es perceptible cuando la persona toma la decisión libre de hallarse, abrir sus ojos y corazón a la voluntad salvadora de Dios y optar por acoger un nuevo sentido de la vida que traspase los limites, las dificultades como oportunidad para su propia realización y transformación. Estos logros “[…] no lo hacemos solos, siempre surge a partir de relaciones que producen vida y vida abundante. Las obras de Dios se muestran en el día a día de cada persona, que busca sentido a los sinsentidos de la vida”.166 La parábola del sembrador incita a mirar el interior de la persona y desvelar todas esas actitudes resilientes que posee, y “[…] nos sorprendería encontrar tanta bondad, entrega, sacrificios, generosidad y amor verdadero”167 las cuales, dignifican el sentido de vida y revelan la alegría de una vida en abundancia sencilla, profunda, compartida y llena de amor que libera. Porque la vida se transforma desde dentro, de manera sosegada, disimulada, se podría decir, de una manera misteriosa. Por lo tanto, la fuerza resiliente de la parábola del sembrador es que sus oyentes descubran la vida y surjan de aquellas situaciones o acontecimientos que los deshumaniza, y comprometiéndose a que esa vida que brota dentro de sí la promuevan con sus actos; “[…] Esta actitud implica una sensibilidad espiritual que permite que la persona logre una introspección que le lleva a trascender lo vivido y 166 167 Rodríguez, María Stella. La Resiliencia como vivencia del Reino de Dios, 83. Pagola, José Antonio. El camino abierto por Jesús. Mateo, 135. 64 tocar en muchas ocasiones la presencia de Dios en su vida”.168 Por ello, se sugiere un proceso de acompañamiento, que está fundamentado e iluminado por la acción resiliente de Jesús en la parábola del Sembrador. Así, una propuesta pedagógica de intervención con niños y niñas en estado vulnerable de violencia, reclama de la comunidad y de las personas que las asisten, una actitud de acompañamiento. 2. ¿QUÉ SE DEBE COMPRENDER POR ACOMPAÑAR? Acompañamiento viene de “compaña” y, a su vez, compaña se deriva de cum panis que significa compartir el pan. Por lo tanto, una primera aproximación indica que es un compartir con otro u otros en el propósito de llegar a una meta o de conseguir algo.169 Acompañar supone entrar en la historia del otro u otra, historia que empezó antes y que tiene un pasado, un presente y un futuro más allá del acompañante. Se trata evidentemente de una aventura común en la misma posada de la vida. Que no es identificarse con el otro, sino caminar juntos, ir con alguien asumiendo y haciendo consciente la individualidad y el camino que cada uno hace.170 La persona que acompaña debe ser “[…] un hombre o mujer que vive su historia y la historia como camino. […] no es que deban ser personas excepcionales, libres de flaquezas, pero sí, al menos, gente humilde, sencilla, discreta”171, receptivos y sensibles, atento a dejar actuar y acontecer a Dios sobre la persona. Se puede decir, que es un servicio que ayuda a otros en su proceso de crecimiento como ser humano, desde la fe cristiana es ayudar a descubrir la acción de Dios. 168 Rodríguez, María Stella. La Resiliencia como vivencia del Reino de Dios, 104. García Salvador. El acompañamiento un ministerio de ayuda. Madrid: Paulinas, 2001,21. 170 Arnold, Simón. Refundación. Contribución a una teología de la Vida Religiosa de cara al tercer milenio. 171 García Salvador. El acompañamiento un ministerio de ayuda, 2001,9. 169 65 De parte del acompañado se necesita una disposición personal, de querer o desear ser acompañado, para descubrir otra perspectiva de vida frente a las situaciones que esté viviendo. Esto ayuda a que se le pueda brindar herramientas que le lleven aún proceso de discernimiento profundo para su vida y así tomar decisiones en cada acontecimiento de la vida. La persona de Jesús es un gran ejemplo como acompañante, porque con su encarnación ha compartido el drama de la historia humana, revelando a un Dios vinculado y ligado a la vida de cada ser humano y a la historia. Por ello, en los Evangelios se encuentra el “Emmanuel: Dios con nosotros” y con imágenes que invitan a seguirle, como son la de la vida, el camino, el crecimiento, la luz, la semilla, etc., para mostrar la necesidad de ayuda o guía en el proceso que debe seguir la persona que quiere desarrollar en su vida el proyecto del Reino de Dios172. 2.1. La parábola como proceso de acompañamiento La parábola tiene una gran riqueza pedagógica, teológica y resilientes, para poder planear un proceso de acompañamiento, porque su principal y fundamental centro es la persona, y por su lenguaje simbólico toca todas sus dimensiones: actitudinales, cognitivas, emocionales, espirituales y también se proyecta su entorno y experiencias vitales, es decir, mira a la persona integralmente, con la intencionalidad de orientarla a su realización y plenitud, aquí se fundamenta la pedagogía de Jesús y el anuncio de su proyecto. Es importante señalar que el método de Jesús, “[…] al expresarse en parábolas, no ha perdido nada de su vigencia: ni como método para ayudar a entender la realidad, ni como medio para inducir un comportamiento determinado”173, en ella se 172 173 muestran ejemplos de actitudes que Cfr.ibíd. Dupont, Jacques. El Método parabólico de Jesús, hoy. 66 humanizan, dignifican y son fundamentales para el desarrollo humano aquí, ahora y siempre, como son: el encuentro, la cercanía, el amor, la libertad, la solidaridad, el respeto por el otro, el perdón, la fraternidad, la honestidad, etc. No se puede negar, que las palabras de Jesús, su caminar junto a su pueblo, junto a la persona y sus enseñanzas llenan a sus oyentes de esperanza, de sentido, de Reino, fomentado que otro mundo es posible. Este es el aporte que se desea enseñar para que la vida de las niñas y niños del barrio Caracolí y la de otros que vivan en la adversidad puedan ,en su proceso de desarrollo, mirar su realidad, bajar a ella y recuperar su vitalidad y así ir construyendo una mejor vida. 3. ELEMENTOS PEDAGÓGICOS DE ACOMPAÑAMIENTO, A PARTIR DE LA PARÁBOLA DEL SEMBRADOR Algunos elementos que surgen de la parábola del sembrador en Matero 13,1-9 pueden ser fuente de acompañamiento. Aquí hay que tener presente lo que se afirmó anteriormente, esta parábola no hace explicito, literalmente, el misterio de Reino de Dios, pero si está implícito, ya que este mensaje es el eje trasversal de toda la parábola. 3.1 Salir al encuentro 13,1: Aquel día salió Jesús de casa y se sentó junto al lago Jesús sale de su ambiente familiar para ir al encuentro con los de afuera, y por ello, puede ver la inestabilidad, la fragilidad humana, que está desorientada y sin esperanzas. 67 Es un momento que se encuentra en el plano existencial, es activo, moviliza, pone en camino, y nos muestra como para ir al encuentro con el otro, es necesario salir y contemplar otra posible mirada, otra perspectiva. Salir es paso fundamental para crear proceso, ya que le invita a salir de sí mismo, de las dificultades, angustias y los sinsentidos que muchas veces se tienen que vivir para ponerse en búsqueda e ir al encuentro de la vida y encontrar otras posibles respuestas. Pero, no es algo que se pueda iniciar solo, es necesario ir al encuentro con otro, porque el otro es apoyo, soporte al ir de camino, es aquél que va caminando junto, hace compañía y guía. El otro es la persona que está presente y se hace necesario para construir vínculos que ayudan a ver distinto y a recobrar un nuevo sentido para la vida, es decir, se pasa de un estar solo a un “sentir con” “estar con” “caminar con” o “en compañía de”. En el acompañamiento de las niñas y niños víctimas de malos tratos, es necesario ir a su encuentro y/o dejarse encontrar por ellos, y contemplar su fragilidad pero también su potencialidad; es mirar con los ojos de Jesús “[…] el maravilloso misterio humano”174, e invitarles a salir a iniciar el camino en el que ellos son los principales protagonistas. 3.1.1. Espacios y vínculos de relación y comunicación 13,2-3: Se reunió junto a él una gran multitud, así que él subió a una barca y se sentó, mientras la multitud estaba de pie en la orilla. Les explicó muchas cosas con parábolas Jesús se encuentra en un espacio que genera confianza, que no es extraño para sus oyentes, en donde se sienten bien, acogidos, por ello, las personas lo buscan, 174 Rodríguez, María Stella, Resiliencia otra manera de ver la adversidad, 110. 68 perciben que Él conoce su vida, no les es extraño, no es lejano de las situaciones concretas de la existencia cotidiana. Jesús ya tiene una relación de comunicación con su pueblo, En el transcurso del acompañamiento, es necesario buscar espacios o ambientes donde las niñas y niños se sientan tranquilos, en confianza y que permitan abrirse e iniciar proceso de comunicación, interacción y relación con otros, “[…] experimentado alegría de establecer nuevas relaciones de amistad”.175 Se sabe que la dinámica relacional y el dialogo es fundamental, porque son bases que fortalecen procesos resilientes de transformación y con los cuales se puede revelar la lógica del Reino que se muestra encontrándose con Jesús y así dar sentido a la vida para seguir caminando siempre hacia adelante. 3.2. Escucha atenta En la parábola que presenta el Evangelio de Mateo no se encuentra explícitamente la frase “escuchen con atención”; esta frase, según afirma Alessandro Prozanto, es una invitación a guardar silencio, dirigida a la multitud bulliciosa. Pero al mismo tiempo una invitación a escuchar de una manera participativa176, comprometida, atenta, disponible e inteligente el mensaje de Jesús, para no dejar pasar la experiencia de la presencia del Reino de Dios. La escucha es el elemento imprescindible en un proceso de acompañamientos, es el que permite estar atentos, comprender, asimilar lo que el otro siempre comunica con sus palabras y gestos. Las niñas y niños por su espontaneidad perciben fácilmente quién los escucha y, por ellos, frecuentemente acudirán a esa persona buscando protección, consuelo, ayuda; ello exige estar receptivos en estas situaciones. 175 176 Ibíd, 113. Pronzato, Alessandro. Las parábolas de Jesús. Salió el sembrador a sembrar, 33. 69 También, es muy importante enseñar a que estos pequeños aprendan a escucharse, despertando la capacidad de interlocución y de diálogo, para tener en cuenta los puntos de vista del otro. Porque, con una buena escucha, se puede negociar las soluciones frente a una situación difícil, y permite ser conscientes que los conflictos son una parte de la realidad que se pueden resolver sin recurrir a la violencia, y más en el ambiente escolar.177 3.3. Contemplar y acoger la vida como crecimiento continuo 13,3b—Salió un sembrador a sembrar. 4: Al sembrar, unas semillas cayeron junto al camino, vinieron las aves y se las comieron. 5: Otras cayeron en terreno pedregoso con poca tierra. Al faltarles profundidad brotaron enseguida; 6: pero, al salir el sol se marchitaron, y como no tenían raíces se secaron. 7: Otras cayeron entre cardos: crecieron los cardos y las ahogaron. 8: Otras cayeron en tierra fértil y dieron fruto: unas cien, otras sesenta, otras treinta. La parábola en sí refleja la realidad de la siembra que realizan los campesinos del pueblo de Jesús, por ello sus oyentes le comprenden, saben de qué está hablando, pues toca su experiencia vital, afirma Alessandro Prozanto y la gente que escucha a Jesús se reconoce en lo que dice.178 Partir y conocer la realidad es importante para el que acompaña, porque ayuda a comprender muchas de las situaciones, que en este caso, las niñas y niños comparten. El comprender su realidad puede ayudar a mirar la vida y sus 177 cfr. Uriarte, Juan de Dios. Construir la resiliencia en la escuela. En Revista de Psicodidáctica, vol. 11, Universidad del País Vasco, 2006, 19. 178 Pronzato, Alessandro. Las parábolas de Jesús. Salió el sembrador a sembrar, 10. 70 situaciones con serenidad, con calma y así identificar los factores negativos que hay que superar, como también ir descubriendo los factores positivos que fortalecen. En el contexto escolar, se puede alcanzar a visualizar y comprender la realidad que vive la población infantil, tanto nivel familiar como social, porque gran parte de las necesidades cognitivas, relaciones, emocionales, afectivas de las niñas y niños se desarrollan y se satisfacen en la escuela, ya que es un medio de socialización. El partir de la realidad propia de cada uno es también darse cuenta y ser conscientes de quién es el sembrador de nuestra vida, y si estamos dejando que siembre su semilla en lo profundo de nuestro ser. 3.4. Tomar opciones en libertad Expresa Mario Peresson que en la pedagogía de Jesús, junto con la centralidad y valoración de la persona, se encuentra como condición y consecuencia, el llamado permanente a la libertad.179 La parábola no es una imposición para sus oyentes, sino que es una invitación como proceso liberador, es una llamada a reconocer la revelación de Dios en los acontecimientos humanos, pero que necesita de una respuesta libre, coherente, madura del que toma la opción y el compromiso a hacerlo realidad en su vida. En el proceso de acompañamiento, cuando se ha favorecido el desarrollo individual y original de la persona de una manera respetuosa, libre, ésta va tomando decisiones para el bien de sí mismo y para su entorno, en respuesta de su aprendizaje. 179 Peresson Tonelli, Mario L. Jesús, el Maestro.591. 71 3.5. Asumir el compromiso de cambiar El resultado de transformación en el proceso de acompañamiento se revela en el nuevo testimonio de vida, donde los criterios de las niñas y niños han cambiado, son portadores de vida, son buena noticia. Es decir, han descubierto que la palabra y enseñanza sembrada por Jesús es la fuerza resiliente, salvadora de Dios que se encuentra en la simplicidad y sencillez de la vida y en lo profundo de su persona. La parábola del sembrador es una invitación a la esperanza; la siembra, muchas veces inútil por diversas contrariedades y opciones tiene una fuerza incontenible, a pesar de todos los obstáculos y dificultades, y aun con resultados muy diversos, la siembra termina en cosecha fecunda que hace olvidar los fracasos.180 Los niños y las niñas tienen una enorme capacidad para transformar realidades tanto personales como sociales, por su capacidad de adaptarse rápida y fácilmente en ambientes donde se sienten reconocidos como personas o sujetos de decisión; es en este proceso transformador donde se aprende “[…] por sí mismo, romper el círculo vicioso de la violencia y dirigirse hacia el círculo virtuoso de los comportamientos noviolentos […] como son: amor por la vida, por todas las forma de vida”.181 Con esa nueva opción por la vida, por dejar penetrar la presencia de Dios en ella en la persona surge el bien, y como afirma el Papa Francisco: El bien siempre tiende a comunicarse. Toda experiencia auténtica de verdad y de belleza busca por sí misma su expansión, y cualquier persona que viva una profunda liberación adquiere mayor sensibilidad ante las necesidades de los demás. Comunicándolo, el bien se arraiga y se 180 181 Pagola, José Antonio. El camino abierto por Jesús. Mateo, 135. Mas, Mercedes. Educar en la noviolencia. 178. 72 desarrolla. Por eso, quien quiera vivir con dignidad y plenitud no tiene otro camino más que reconocer al otro y buscar su bien.182 3.6. Llamada a continuar en proceso 13,9: Quien tenga oídos que escuche Es una invitación abierta de Jesús para continuar escuchando, meditando y descubriendo en las experiencias de la vida cotidiana, la presencia del acontecer de Dios. El proceso realizado no debe quedarse estancado; cada niña y niño debe continuar en camino, es decir, no dejar de descubrir el sentido de su vida en cada etapa de la vida; es la invitación a seguir caminando y seguir descubriendo la siembra que cada día produce su vida. Es llevar la enseñanza de la parábola a la vida. El acompañamiento es un aprendizaje mutuo tanto para el acompañante como para el acompañado; es un encuentro con la vida que va transformado a cada persona y su realidad desde la perspectiva de Dios. En este proceso de acompañamiento a niñas y niños en situación de adversidad se transforman porque “[…] las actitudes y valores se aprenden, sabiendo que el contacto directo con la realidad, el sentir entrañable del dolor del otro, la acción transformadora de la misma, juegan un papel capital en la formación vivencial”183 de los valores del Reino. En el Reino de Dios sólo se puede entrar con un «corazón nuevo», dispuestos a obedecer a Dios desde lo más hondo. Lo decisivo es esta 182 183 Francisco. Exhortación Apostólica Evangeiii Gaudium. N°9. Peresson Tonelli, Mario. Educar para la solidaridad y el compartir, 136. 73 transformación radical. Dios busca «reinar» en el centro más íntimo de las personas, en ese núcleo interior donde se decide su manera de sentir, de pensar y de comportarse. Jesús lo ve así: nunca nacerá un mundo más humano si no cambia el corazón de las personas; en ninguna parte se construirá la vida tal como Dios la quiere si las personas no cambian desde dentro.184 4. LA PARABOLA EXIGE REFLEXIONAR Jesús con las parábola pretende provocar, llevar a una reflexión activa que promueva una reacción libre, una opción de sus oyentes frente a lo que se presenta, a pesar de todos los obstáculos y las dificultades que se tengan, pues los introduce a una realidad nueva e invita a abrirse, a dejarse encontrar, por la revelación del Reino de Dios, ya que la parábola presenta “[…] dos planos: uno externo que muestra lo evidente y lo inmediato, y otro que contiene lo oculto y profundo, al cual remite el primero”.185 Lo que desea Jesús es que sus oyentes partan de otra perspectiva diferente de la que ellos mantienen en lo cotidiano para hacerles comprender que hay otro mundo posible, otro horizonte de vida, pero que necesita reflexión para tomar la decisión, opción, compromiso de mirar de otra manera. Reflexionar es un elemento que lleva a que la persona tome su vida en sus manos y vaya asumiendo la propia historia a pesar de la adversidad, pero con una actitud resiliente, positiva, que motive a superar los momentos difíciles por los que ha pasado y pueda encontrar en su experiencia de vida el acontecer de Dios que le motiva a encontrar un nuevo horizonte lleno de vida para sí mismo y los demás. 184 185 Pagola, José Antonio. Jesús Aproximación histórica, 117. Peresson Tonelli, Mario. Educar para la solidaridad y el compartir, 55. 74 En este reflexionar, es importante asumir y reconocer las situaciones vividas, pasadas, ya que ellas han marcado los pasos que ha tenido en la vida; de igual manera, las presentes, porque son las que muestran los logros y fortalezas que ha tenido; de igual manera es necesario el reconocimiento de las dificultades, de las situaciones adversas, para así, ir en camino de superarlas. 75 CONCLUSIONES Al concluir ya este trabajo de investigación, que surgió y se desarrolló a partir de la pregunta de ¿cómo la parábola del Sembrador (Mt13, 1-9) propone un método teológico-pedagógico que favorece procesos de acompañamiento resilientes en niñas y niños en contextos de maltrato escolar, teniendo presente la realidad y las situaciones que viven?, la autora propone elementos prácticos que favorecen un proceso de acompañamiento para descubrir y ser conscientes de cómo la acción de Dios en cada una de las personas, sean hombres, mujeres, niños, niñas, ancianos, ancianas, promueve la vida aún en medio de la adversidad. Por ello, para dar respuesta a la pregunta se planteó el objetivo de identificar la parábola, concretamente la parábola del sembrador, como método teológico y pedagógico que ayude a generar actitudes resilientes, fortalezca las relaciones interpersonales y promueva la noviolencia en contextos de maltrato escolar, en especial en el contexto de la presente investigación, el barrio Caracolí, en la Localidad de Ciudad Bolívar, de Bogotá D.C. Por lo tanto, el propósito de este objetivo permitió, primero, dar una mirada a la realidad y describir los aspectos socio-políticos, familiares, económicos que viven las niñas y niños del barrio Caracolí y detectar algunos aspectos de violencia que les afecta cotidianamente en su vida familiar y social. Además, cómo esta realidad, la mayoría de las veces negativa, incide en la convivencia y en las relaciones que viven los niños y niñas, en su condición de estudiantes en la institución escolar. Este acercamiento a la realidad permitió captar esos signos de los tiempos que manifiestan como Dios continua revelándose en la historia y en las realidades cotidianas y profundas de cada persona, de cada niña y niño, a pesar de las adversidades que padecen o les circunda. 76 Sin embargo, se concluye en este capítulo I, que la realidad de adversidad y violencia que experimentan o han vivido varias de las niñas y niños del barrio Caracolí, tiene como un punto de socialización, la escuela; es en ésta institución donde se refleja, proyecta y expresa, especialmente en los lazos relacionales y de convivencia, toda esta experiencia violenta que cada estudiante trae consigo, sin que se promueva la vida ni la dignidad humana, lo que hace de éste contexto un antisigno que afecta el acontecer del Reino de Dios. Por ello, en el segundo capítulo se valora el aporte que la teología puede dar a esta realidad conflictiva en que vive la población infantil del barrio Caracolí y es el de promover acciones teológicas y pedagógicas que ayuden a descubrir y a leer la Revelación de Dios y su Salvación en la propia historia y en el interior de cada niña y niño, logrando así, que descubran que otra vida es posible y que allí donde la dificultad predomina se puede palpar la semilla de la vida. Esta acción resiliente promueve a las personas a ser conscientes de que esta experiencia de vida es tan fuerte que puede restablecer la dignidad humana para sí mismo y para su entorno. Así fundamentar teológicamente la parábola como método pedagógico y resiliente, que utilizó Jesús para dar a conocer el acontecer del Reino en la historia humana y en sus acontecimientos, enseña, motiva y promueve a que las personas acojan en acontecer salvífico de Dios, en plena libertad como proyecto de vida y de dignificación. Entonces, la parábola como método permite iluminar la realidad de violencia y de adversidad que viven las niñas y niños del Barrio Caracolí, desvelando que los acontecimientos de salvación, misericordia y redención están presentes en las actitudes de cada persona y en los acaecimientos cotidianos, y que con su adhesión se promueve y se refleja la restitución de la dignidad humana. Por lo anterior, la parábola es un método de enseñanza teológico y pedagógico que logra que el ser humano comprenda, de una manera sencilla y práctica, que el acontecer del misterio de Dios se encuentra en lo profundo de sí y en las 77 circunstancias diarias, promoviendo actitudes resilientes de cambio. Como método parabólico, por estar encarnado en las experiencias vitales, especialmente de los más oprimidos, presenta y aporta características que fomentan en sus oyentes actitudes de reflexión para iniciar un proceso de transformación desde la perspectiva de Dios. Por eso, éste método de enseñanza, que garantiza la vida y el bienestar de la humanidad, se destaca porque promueve un procesos de acompañamiento y de discernimiento resilientes frente a toda las situaciones vitales de las niñas y niños, en especial las de adversidad, ya que parte e ilumina su realidad como fuente de vida y fomenta el optar libremente por alternativas de cambio que reflejen y unifiquen la praxis con la vida, es decir, tratar al compañero con respeto o dialogar cuando se encuentran en una dificultad con otro, promoviendo así acciones de noviolentas con sus compañeros de clase. Pero no basta el análisis de la realidad y el discernimiento de la misma a la luz de la parábola, es necesario establecer elementos teológicos y pedagógicos desde la parábola del sembrador que favorece el acompañamiento a niñas y niños en situaciones de adversidad y vulnerabilidad impulsando un aprendizaje contemplativo y de reflexión que ayuda a ver la propia realidad con los ojos o la mirada de Dios y se vincula a un proceso de transformación que genera vida para sí mismo y su entorno familiar, social y educativo. Por el ello, en el capítulo III, se presentó la finalidad de la parábola del sembrador como método, que sale de su narración e incita a las niñas y niños a indagar y profundizar en su historia y experiencias de vida, desvelando la acción redentora y salvadora que promueve Jesús con su proyecto. Entonces, la parábola, como método pedagógico, resignifica esas experiencias, haciendo tomar conciencia del acontecer y los valores del Reino de Dios en sus vidas como proceso transformador y resiliente que les impulsa a cambiar con actitudes de vida y noviolentas en su relación con los otros y con ellos mismos. 78 Por ello en el último capítulo se propone desde los elementos analizados de la parábola del sembrador (ver, p.67ss), el fundamento del acompañamiento de cada niña y niño, ya que ellos, son el centro de este proceso sencillo y práctico. Es importante manifestar que las claves de acompañamiento hacen posible que los acompañantes, motivados por la acción de Dios, logren que las niñas y niños vean, perciban en sus experiencias vitales otra perspectiva de vida más digna, con esperanza de salir adelante a pesar de los acontecimientos difíciles que estén viviendo, y, de igual forma, se dan cuenta de que encontrarse con la persona de Jesús y su propuesta del Reino es un impulso de compromiso para promover y transforma la vida personal y social. Desde la propia experiencia del investigador se puede expresar que el ir de camino con un niño o niña en situación de vulnerabilidad, es desvelar y contemplar esa semilla pequeña que Jesús sembró en un terreno frágil, en esa personita se encuentra el potencial de vida; pero éste potencial resiliente se fue revelado en la medida que la relación se fue fortaleciendo libremente, en la medida en que he sabido escuchar, conocer y participar de sus realidades, en ese momento la vida de estos pequeños y la suya ha cambiado; no es algo fácil, es un proceso que necesita la fortaleza de la oración, la constancia y también de elementos que ayuden a concluir este caminar. Por ello, al finalizar este proceso formativo de investigación, buscó fundamentar teológica y pedagógicamente, elementos que ayudan al promover procesos de acompañamiento a la población infantil a partir del método parabólico, en especial de la parábola del Sembrador, enseñanza por la cual Jesús, como expresa José Antonio Pagola, “habla de una acción de Dios más humilde y respetuosa. El mundo es un campo de siembras opuestas. Y el Reino de Dios crece ahí, en la densidad de esa vida a veces tan ambigua y compleja”. 79 Por lo tanto, la parábola del sembrador como método teológico, pedagógico y resiliente que suscita procesos de acompañamiento, enseña a ver que el Reino de Dios es una semilla que fomenta humanidad y crece en todo lugar donde se encuentra el ser humano aun en aquellos lugares complejos, violentos y adversos, ya que renace la esperanza de que es posible vivir de otra manera, amándose a sí mismo y trasmitiendo a los otros esta gran experiencia de vida y más aun al que camina junto a mí, logrando así poco a poco que cada persona y comunidad viva dignamente. Finalmente, esta investigación es un aporte a la riqueza tan grande que ofrecen las parábolas como proceso de acompañamiento, pues esta propuesta de valorar la parábola como método resiliente en el acompañamiento de niñas/os víctimas del maltrato escolar, queda abierta para próximas investigaciones de profundización o para promover elementos de acompañamiento a partir de otras parábolas. “Al Reino de Dios le abrimos camino dejando que la fuerza del Evangelio transforme nuestro estilo de vivir, amar, trabajar, disfrutar, luchar, ser” José Antonio Pagola 80 BIBLIOGRAFÍA Acevedo, Loreta. Violencia contra la Niñez y la Mujer. República Dominicana: Unicef,http://www.unicef.org/republicadominicana/protection_10456.htm. Consultado el agosto12 de 2013. Arnold, Simón. Refundación. Contribución a una teología de la Vida Religiosa de cara al tercer milenio. Bogotá, Confederación Latinoamericana de Religiosos (CLAR), 2001, 19-28. Baena Bustamante, Gustavo. 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OBJETIVO GENERAL .................................................................................. 11 3.1. Objetivos específicos:............................................................................. 11 4. MARCO TEÓRICO ....................................................................................... 11 4.1. Marco categorial ..................................................................................... 12 4.2. Marco referencial .................................................................................... 16 5. MÉTODO DE INVESTIGACIÓN ................................................................... 20 6. ESTRUCTURA DEL TRABAJO .................................................................... 22 CAPÍTULO I UNA MIRADA A LA REALIDAD DE VIOLENCIA QUE VIVE LA POBLACIÓN INFANTIL 1. CIUDAD BOLÍVAR ....................................................................................... 24 1.1. Realidad económica, socio-política y educativa de la localidad ............. 26 1.2. Barrio Caracolí ....................................................................................... 29 2. SITUACIONES DE VIOLENCIA Y ADVERSIDAD EN LA POBLACIÓN INFANTIL ........................................................................................................... 31 3. ¿CÓMO LA VIOLENCIA EN LAS NIÑAS Y NIÑOS INTERPELA LA TEOLOGÍA? ....................................................................................................... 34 CAPÍTULO II LA PARÁBOLA DEL SEMBRADOR, FUNDAMENTO TEOLÓGICO Y RESILIENTE DE LA NOVIOLENCIA 1. EL EVANGELIO DE MATEO ........................................................................ 39 2. PARÁBOLAS DEL REINO EN EL EVANGELIO DE MATEO ........................ 42 3. PARÁBOLA DEL SEMBRADOR MT 13,1-9. ................................................. 43 3.1 Teología de la parábola del sembrador ..................................................... 45 4. LA PARÁBOLA COMO MÉTODO PEDAGÓGICO QUE UTILIZÓ JESÚS PARA ILUMINAR LA REALIDAD DE SUS OYENTES ........................................ 47 4.1. Las parábolas método pedagógico de Jesús ......................................... 48 4.2. El valor teológico de la parábola ............................................................ 52 87 5. EL VALOR RESILIENTE DE LA PARÁBOLA ............................................... 55 5.1. ¿Qué se comprende por resiliencia en el contexto humano? ................. 55 5.2. La resiliencia en las parábolas ............................................................... 57 CAPÍTULO III EL ACOMPAÑAMIENTO ESCOLAR DESDE LA PARÁBOLA DEL SEMBRADOR, COMO RECURSO TEOLÓGICO PEDAGÓGICO 1. EL MÉTODO PARABÓLICO ILUMINANDO LA REALIDAD DE LAS NIÑAS Y NIÑOS VÍCTIMAS DE LA VIOLENCIA ESCOLAR .............................................. 61 1.1. La parábola del Sembrador como modelo resiliente .............................. 63 2. ¿QUÉ SE DEBE COMPRENDER POR ACOMPAÑAR? .............................. 65 2.1. La parábola como proceso de acompañamiento .................................... 66 3. ELEMENTOS PEDAGÓGICOS DE ACOMPAÑAMIENTO, A PARTIR DE LA PARÁBOLA DEL SEMBRADOR ........................................................................ 67 3.1 Salir al encuentro.................................................................................... 67 3.1.1. Espacios y vínculos de relación y comunicación ................................. 68 3.2. Escucha atenta ....................................................................................... 69 3.3. Contemplar y acoger la vida como crecimiento continuo ....................... 70 3.4. Tomar opciones en libertad .................................................................... 71 3.5. Asumir el compromiso de cambiar ......................................................... 72 3.6. Llamada a continuar en proceso ............................................................ 73 4. LA PARABOLA EXIGE REFLEXIONAR ....................................................... 74 CONCLUSIONES ................................................................................................. 76 BIBLIOGRAFÍA .................................................................................................... 81 INDICE .................................................................................................................. 86 88