Nuevos modelos de negocio unidos al WI-FI: el movimiento FON I. Introducción Con Internet llegó la revolución, pero el movimiento FON quiere dar un paso más en ese hito: mediante la unión de todos los usuarios de Internet pretende romper barreras, fomentar la cultura, el acercamiento de los pueblos, el intercambio de ideas y tecnologías; en suma, pretende hacer llegar Internet a todos los rincones para que no haya un solo punto aislado del planeta. Esta iniciativa proviene de un nuevo actor que ha irrumpido en el mercado de la conexión a Internet con las ideas muy claras y la confianza en que los usuarios responderán a la llamada de la comunidad. En todo caso, es importante ver este fenómeno desde una perspectiva histórica, cuando Internet en sus comienzos no era más que una red de computadoras que unía diversos centros permitiendo compartir su información almacenada, para acabar convirtiéndose, gracias a su expansión mundial, en un auténtico movimiento social facilitador de nuevos modelos de negocio y en un medio de comunicación que permite mantener contacto con los puntos más remotos del planeta pulsando un solo botón. El continuo crecimiento en número de usuarios y tráfico ha llevado aparejado un evidente interés, por parte de las empresas de telecomunicaciones, en desarrollar una tecnología cada vez mejor, capaz de facilitar mayor velocidad de transmisión y mayor capacidad de la misma. Así, de sus limitados inicios en este sentido se ha ido evolucionando a una tecnología cada vez más desarrollada, hasta que se produjo la revolución con lo que dio en llamarse “banda ancha”, es decir, el ADSL1 y sus posteriores versiones mejoradas, siendo la última incorporación a la familia el ADSL2+, que prácticamente triplica la cantidad de espectro que puede usar sobre el cable de cobre del bucle de abonado llegando a poder ofrecer velocidades teóricas de hasta 24 Mbps. Toda la evolución tecnológica mencionada ha hecho que cada vez sean mayores la exigencias de los usuarios de Internet quienes, además de esa mencionada conectividad de alta capacidad, estén reclamando cada vez con más fuerza una solución que les proporcione movilidad absoluta, surgiendo las llamadas 1 Tecnología de acceso a Internet de banda ancha, lo que implica capacidad para transmitir más datos a más velocidad. “redes locales inalámbricas”2, que si bien fueron inicialmente concebidas para ser aplicadas dentro de espacios interiores (en espacios geográficamente determinados, como complemento de las redes corporativas y, por lo tanto, con una limitada movilidad) se están aplicando cada vez con más éxito para dar cobertura a espacios abiertos, llegando incluso a áreas metropolitanas. El gran desarrollo experimentado por el WI-FI (Wireless Fidelity) se debe a la integración de esta tecnología en algunos de los dispositivos que mayor penetración tienen en el mercado como son las PDA’s, los ordenadores portátiles, las cámaras digitales con WI-FI, etc. Igualmente resulta importante destacar la tendencia/necesidad entre los usuarios de disponer de un acceso de banda ancha con una movilidad preferentemente ilimitada. Las WLAN son redes de alcance local que utilizan ondas electromagnéticas como medio de transmisión de la información que viaja a través del canal inalámbrico, enlazando (a través de tecnologías de microondas y de infrarrojos) los diferentes equipos o terminales móviles asociados a la red. Cuando se busca un alcance más general de esas redes inalámbricas, se habla de una red WI-FI, cuyo éxito respecto a otras tecnologías vía radio radica en haber sido el estándar acogido casi unánimemente para desarrollar redes sin cables, lo que ha favorecido la interoperabilidad de los dispositivos de los distintos fabricantes. Decir WI-FI es lo mismo que hablar de la familia de estándares IEEE 802.11 que ha ido desarrollándose y mejorando en cuanto a su velocidad, calidad y seguridad, siempre con el denominador común de funcionar en las bandas de frecuencia de 2,4 GHz ó 5 GHz3. Así, del primer estándar IEEE 802.11, aprobado en 1997 y con una velocidad máxima de 2 Mbps, se ha ido evolucionando hasta el IEEE 802.11b4, con velocidades de hasta 11 Mbps y una cobertura de celda de 100 m, el IEEE 802.11a y 802.11g, que llegan hasta los 54 Mbps, funcionando en la frecuencia de 2.4 y 5 GHz respectivamente, etc. El último que se pretende incorporar pronto a la familia es el protocolo IEEE 802.11n, que soportaría velocidades de hasta 600 Mbps y funcionaría tanto en la frecuencia de 2,4 GHz como de 5 GHz, haciendo interoperativas, por lo tanto, las redes 802.11a y 802.11g actuales. El estándar 802.11n está teniendo problemas en el seno del IEEE para ser ratificado por la falta de acuerdo entre los fabricantes. 2 También conocidas como WLAN (“Wireless Local Area Networks”). Al ser frecuencias altas disfrutan de mayor ancho de banda pero sufren el efecto inversamente proporcional de menor rango de cobertura. 4 El estándar al que, en un principio, se refería el WI-FI en exclusividad antes de extenderlo a toda la familia IEEE 802.11x. 3 Es interesante en este punto mencionar a la Alianza WI-FI, una asociación internacional no lucrativa creada en 1999 para certificar la interoperabilidad de productos de redes locales wireless y en la que actualmente hay unas 200 compañías asociadas. El certificado que emite la Alianza es la única seguridad de que un producto ha pasado rigurosos test de interoperabilidad que aseguran que productos compatibles de diferentes fabricantes pueden trabajar conjuntamente. En relación a las bandas de 2 y 5 GHz que albergan las frecuencias que utiliza el WI-FI, según el Cuadro Nacional de Atribución de Frecuencias (CNAF)5 que distribuye en el ámbito de nuestro país los distintos servicios de telecomunicaciones entre las frecuencias existentes, dichas bandas tienen el carácter de “uso común”, pudiendo entenderse como tal, según los Artículos 12 y 13 del Reglamento sobre el uso del Dominio Público Radioeléctrico6 el asignado a las bandas de frecuencias sobre las cuales no es preceptivo la obtención de un título habilitante para su utilización, incluyéndose también dentro de este uso “la utilización de aquellas bandas, subbandas, canales y frecuencias que se señalen en el CNAF para aplicaciones industriales científicas y médicas”. Es importante destacar que el Artículo 12 finaliza su redacción señalando que “los servicios que efectúen un uso común del espectro, no deberán producir interferencias ni solicitar protección frente a otros servicios de telecomunicaciones autorizados de categoría diferente”. Es decir, el uso común no garantiza la protección frente a otras utilizaciones ni puede causar perturbaciones a otros servicios existentes legalmente autorizados. Si bien, como hemos podido ver, el Reglamento citado no atribuye esas frecuencias específicamente a las redes de comunicaciones inalámbricas, se debe entender que les son también aplicables a ellas los principios que rigen la organización de las frecuencias, que exigen, entre otros, que sean utilizadas las mismas de manera eficaz y racional. Además, se ha tratado de paliar la falta de mención expresa de estos servicios mediante la inclusión de determinadas excepciones que se detallan en las Notas UN (Utilización Nacional)7, que son una trascripción de notas de Utilización 5 Elaborados con una periodicidad aproximada de 2 años, el actualmente vigente fue aprobado por Orden ITC/1998/2005, de 22 de junio. 6 Aprobado por Orden de 9 de marzo de 2000 que ha sido posteriormente modificada por el RD 424/2005, de 15 de abril, por el que se aprueba el Reglamento sobre las condiciones para la prestación de servicios de comunicaciones electrónicas, el servicio universal y la protección de los usuarios. 7 Notas Técnicas UN-85 y UN-128. Internacionales8, conforme a las cuales se debe realizar la utilización de las frecuencias y el despliegue de estas redes. No obstante, todo el régimen de atribución de frecuencias antes mencionado sufrirá, con toda seguridad, algún cambio a tenor de la Decisión europea sobre espectro aprobada el 11 de julio de 2005,9 donde la UE señalaba como objetivo el asegurar que la banda de 5 GHz esté disponible para redes inalámbricas en todos los Estados miembros, para conseguir así despejar la banda de 2.4 GHz que se encuentra saturada. Con esa Decisión se persigue armonizar las condiciones de disponibilidad y utilización eficaz de esa banda para los sistemas de acceso inalámbrico (incluidas las redes radioeléctricas de área local). Es importante mencionar que uno de los principales problemas que tienen las redes WI-FI es el de su seguridad. Existen varias alternativas para garantizar la seguridad de estas redes. Las más comunes son la utilización de protocolos de seguridad de datos específicos para los protocolos Wi-Fi como el WEP que permite la encriptación de la información que se transmite, y el WPA como mejora del anterior, permitiendo aportar a la información una mayor seguridad. II. Regulación aplicable a las redes WI-FI Según hemos podido ver en el epígrafe anterior, las redes WLAN en general, y las WI-FI en particular, no necesitan de una concesión o autorización del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio10 para uso del dominio público radioeléctrico por tener asignadas frecuencias de uso común. Ahora bien, esta situación de falta de requisitos previos cambia a la hora de proceder al despliegue de la red propiamente dicha, así como de prestar el servicio de telecomunicaciones ya que habrá que estar a lo dispuesto en la Ley General de Telecomunicaciones11 (en adelante, LGTEL) y su normativa de desarrollo. Así, la actual LGTEL ha terminado con la obligación que imponía la anterior regulación de exigir título habilitante para la creación, gestión y explotación de estas redes. Con la nueva Ley se ha eliminado el sistema de licencias y autorizaciones, sustituyéndolo por el procedimiento de la simple notificación a la Comisión del Mercado de Telecomunicaciones (en adelante, CMT). 8 Aprobadas por la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT). Decisión de la Comisión, de 11 de julio de 2005, por la que se armoniza la utilización del espectro radioeléctrico en la banda de frecuencias de 5 GHz con vistas a la aplicación de los sistemas de acceso inalámbrico, incluidas las redes radioeléctricas de área local (WAS/RLAN).(DO L 187, de 19 de julio). 10 A través de la Agencia Estatal de Radiocomunicaciones (Artículo 47 LGTEL). 11 Ley 32/2003, de 3 de noviembre, General de Telecomunicaciones que deroga prácticamente en su totalidad la Ley 11/1998, de 24 de abril. 9 Con el régimen vigente, a la hora de explotar una red o bien de prestar servicios de comunicaciones electrónicas, el titular del proyecto sólo tendrá que notificar fehacientemente a la CMT, previamente al inicio de la actividad, su intención de llevar adelante la misma, adjuntando el detalle de la red que se quiere explotar así como de los servicios que se van a prestar. Por lo tanto, deberá incluir en el escrito de notificación la descripción de la red y su ámbito de cobertura, la tecnología que va a utilizar, así como su funcionamiento. En cuanto a los servicios, deberá especificar detalladamente en qué van a consistir, señalar los compromisos de calidad que asume y en qué forma va a prestarlos12. Es importante señalar que lo anterior sólo es aplicable a las redes que se vayan a poner a disposición del público en general (y, en consecuencia, susceptibles de comercialización), puesto que cuando sea una red cuyo fin único sea exclusivamente la autoprestación, es decir, redes internas o privadas (por ejemplo, corporativas), no será necesaria la mencionada notificación13. Al margen del requisito de notificación previa anteriormente señalado, prácticamente el único exigido cuando se pretenda establecer una red inalámbrica o prestar un servicio que la utilice como medio de transmisión con vistas a su comercialización de acceso a Internet El uso más común que se le da a las redes WI-FI es el de proveer de conectividad de acceso a Internet a terceros de manera que cualquier usuario con un dispositivo móvil pueda conectarse a la red desde cualquier punto en el que tenga cobertura. Esto lo ha entendido la Administración Pública como un medio de hacer Internet más accesible a todos los ciudadanos por lo que, a pesar de estar liberalizada la prestación de servicios de telecomunicaciones, hay corporaciones municipales que han querido intervenir en este mercado estableciendo y explotando sus propias redes WI-FI. Precisamente con el objeto de favorecer la efectiva competencia entre todos los agentes que intervienen en el mercado de las telecomunicaciones, la LGTEL impone unas especiales condiciones a las administraciones públicas que podrían poner en peligro las reglas del mercado liberalizado. Así, el Artículo 8.4 de la LGTEL señala que “la explotación de redes o la prestación de servicios de comunicaciones electrónicas por las Administraciones públicas, [....], se ajustará a lo dispuesto en esta ley y sus normas de desarrollo y se realizará con la debida separación de cuentas y con arreglo a los principios de neutralidad, transparencia y no discriminación. La 12 13 Artículos 6.2 y siguientes LGTEL. Artículo 6.2 LGTEL. Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (en adelante, CMT) podrá imponer condiciones especiales que garanticen la no distorsión de la libre competencia”. De hecho, la CMT ha aprobado numerosas resoluciones en las que trata el tema de las redes desplegadas o explotadas por entes públicos en las que, en numerosas ocasiones, ha procedido a la clausura de las mismas y la imposición de sanciones por no haber cumplido con las obligaciones comentadas anteriormente. Éste es el caso de Ayuntamientos como los de Atarfe (Granada) y Puenteareas (Pontevedra)14, que fueron expedientados por la CMT ante las denuncias recibidas por ofrecer acceso a Internet gratuito mediante tecnología WI-FI y sin contar con licencia de ningún tipo, por lo que se consideraba que estaban distorsionando el mercado al aprovecharse de la autofinanciación pública para actuar en el mercado, entorpeciendo así la libre competencia. Finalmente fueron sancionados y sus redes quedaron clausuradas. Por otro lado, la red creada por el Ayuntamiento de Barcelona15, fue cerrada por el propio Consistorio a raíz de la respuesta publicada por la CMT a la consulta planteada por aquel en la que señalaba que se considera “competencia desleal” el no cobrar a los usuarios por el acceso a la misma por lo que debían conseguir su autofinanciación para actuar en condiciones de igualdad con el resto de operadores del mercado, así mismo le instaba a que solicitara licencia como operadora para poder prestar el servicio proyectado. Si bien estas experiencias municipales han resultado malogradas, existen ejemplos de redes públicas desplegadas con el visto bueno de la CMT. Tal es el caso de la Mancomunidad de Municipios Campiña Sur de Córdoba, que desplegó la primera red WI-FI intermunicipal de Europa abarcando 11 Municipios que padecían de “aislamiento endémico” y proveyendo de servicios de telecomunicaciones variados a más de 100.000 habitantes. III. Modelos de negocio surgidos a la sombra del WI-FI Como ya hemos mencionado, inicialmente el objetivo del desarrollo del WI-FI fue su aplicación como red inalámbrica dentro de un ámbito privado (esencialmente redes empresariales) con la que, a través de varios puntos de acceso, se conectaba a la red principal cableada. El desarrollo posterior ha abierto nuevas expectativas en cuanto a la aplicación en distintos escenarios (sobretodo en entornos públicos). 14 Resoluciones de la CMT correspondientes a los expedientes sancionadores RO 2004/57 y RO 2004/0412 respectivamente. 15 Resolución de la consulta formulada por el Ayuntamiento de Barcelona sobre la necesidad de Inscribirse como operador para la prestación de Determinados servicios sobre una red wi-fi de 27 de mayo de 2004. Antes de entrar a detallar los distintos modelos de negocio que se están empezando a llevar a la práctica valiéndose de este tipo de tecnología, es interesante analizar someramente los distintos escenarios en los que las redes WI-FI pueden ser útiles para sus usuarios y, en definitiva, para la sociedad. Así, en entornos privados pueden establecerse en hospitales, hoteles, recintos de transporte de viajeros, en la universidad y en entornos públicos (ya sean o no servicios gratuitos) se pueden dar para acceso a internet (hot spots16), acceso a banda ancha (pueblos, ciudades, áreas rurales, etc), utilización por movimientos ciudadanos de reciente creación, etc. En la mayoría de los escenarios señalados, la red WI-FI se despliega a través de hot spots, donde dispositivos WI-FI desplegados por el prestador del servicio, proveen de acceso a banda ancha a los usuarios que busquen movilidad. Estas redes públicas de WI-FI se denominan PWLAN17 y están creciendo a un ritmo vertiginoso. Los últimos estudios realizados estiman en 45.000 los hot spots a escala mundial y se estima que en los dos próximos años el número puede alcanzar los 200.000, siendo muchas veces un servicio de valor añadido a la oferta principal del espacio donde se encuentre la red, por lo que en muchos casos se trata de un servicio totalmente gratuito que no busca los beneficios directos de este sino la captación del cliente y su posterior fidelización (un ejemplo de este caso podemos encontrarlo en las cafeterías que ofrecen como valor añadido a sus clientes el acceso a Internet a través de WI-FI. Así, hoy en día todo aeropuerto que se precie cuenta con un sistema inalámbrico de acceso a Internet que presta servicio a los usuarios de este medio de transporte (básicamente hombres de negocio que demandan una conectividad total y cuya gestión corre a cargo de operadores independientes). Tal es el caso de los aeropuertos de Madrid o Barcelona, que mediante concesión han contratado los servicios de distintas empresas que despliegan la red y prestan el servicio al usuario. Otro fenómeno que también se puede contemplar con bastante frecuencia es el de las universidades, que ponen a disposición de los alumnos y el personal que trabaja en ellas redes inalámbricas a las que se pueda acceder desde cualquier punto del centro. Tal es el caso de la Universidad de Extremadura, que incluso está realizando pruebas piloto con tecnología WIMAX, la Universidad Rey Juan Carlos y la Universidad Politécnica de Madrid o la Universidad Pública de Navarra, entre otras. Una de las últimas propuestas ha venido de la mano de una compañía líder en el sector de las consolas de videojuegos que ha llegado a un acuerdo en España con el principal operador de acceso a Internet para poner a disposición de los usuarios de los juegos online sus hot spots de forma gratuita. 16 17 Puntos de conexión a la red WI-FI. “Public wireless lan” o redes públicas inalámbricas. También se encuentran, y cada vez más a menudo, proyectos de despliegue de redes WI-FI que abarcan ciudades completas. Así, en San Francisco (EEUU), la empresa Google ha ofrecido al Ayuntamiento instalar una red de acceso inalámbrico a Internet que sería totalmente gratuita para sus usuarios, cubriendo más del 90% de su superficie a una velocidad de 300 Kbps. Esta red se financiaría con la publicidad introducida dividida por zonas. Como ejemplo de despliegue de red WI-FI de cobro estaría Filadelfia (EEUU) cuyo proyecto prevé colocar los aparatos WI-FI en los postes de los semáforos de la ciudad, con lo que esperan cubrir el 80% de los hogares en 5 años (actualmente un 58% de los domicilios ya disfrutan de ese acceso). En el ámbito europeo se pueden citar casos como los de Ámsterdam (con varios barrios conectados por tecnología WI-FI) o Roma, que desde el pasado mes de agosto disfruta de acceso gratuito (al menos el primer año) a Internet en los sitios más emblemáticos de la ciudad. Otro ejemplo de despliegue de WI-FI es el proyectado para convertir Isla Mauricio en una ciberisla. Este país africano pretende con ello dar un impulso a su economía y desarrollo, hasta ahora basado exclusivamente en el turismo. Hasta junio, la señal inalámbrica de acceso a la Red sólo cubría el 60% del territorio y abastecía de servicio al 70 % de la población siendo las previsiones llegar a final de año con una tasa de cobertura del 90% del territorio total (64 Km cuadrados). La otra cara de los hot spots surgidos como fuente de ingresos, ya sean estos directos o indirectos, la conforman las distintas redes de ciudadanos que, unidos por el interés común de alcanzar una auténtica red global, ponen a disposición de los que lo requieran su punto de acceso WI-FI para compartir su ancho de banda y así sumar el suyo también a la causa. Estos grupos se conforman en las llamadas “comunidades inalámbricas” basadas en su creencia de “el valor de una red independiente y global que esté abierta a la ciudadanía”18. Estas “comunidades” saben que la clave del éxito de toda red configurada como global, radica en el número de ciudadanos comprometidos con el proyecto que se sumen a la causa, ya que su incremento es directamente proporcional al aumento del valor de la red en cuestión. Precisamente esa escasa capacidad de congregación de estos grupos, generalmente con pocos adeptos, es lo que pretende solucionar el último de los movimientos surgidos alrededor del fenómeno de la conectividad sin límites geográficos: FON y su lema “Comparte WI-FI en casa y disfrútalo en todas partes”. 18 Manifiesto de la Comunidad Wireless hecho público en el año 2003. Su objetivo es conseguir lo que han dado en llamar una verdadera “Nación WIFI”, es decir, una red única fruto de la unión de todos los puntos de acceso a Internet de los usuarios quienes, a través de la descarga de un software específico, puedan poner su punto WI-FI a disposición de cualquiera que entre en su área de cobertura, sabiendo que a cambio podrá contar con todos los puntos de acceso de los otros “foneros”. El proyecto lanzado por FON se basa en la creación de tres perfiles de participantes: • LINUS: comparten gratuitamente su punto de acceso WI-FI, teniendo acceso libre y gratuito al resto de la red FON. • BILLS: comparten su punto de acceso WI-FI recibiendo el 50% de los beneficios que le reporte ese uso a FON, pero a cambio no tendrá acceso gratuito al resto de la red. • ALIENS: son los clientes que pagan por el acceso a la red FON desde cualquier punto, generando los auténticos ingresos para la compañía. Su idea se basa en el hecho comprobado de que el usuario medio de Internet solo consume entre un 3 y un 5 % del ancho de banda por el que paga, con lo que a ese excedente se le quiere dar utilidad poniéndolo a disposición del resto de la comunidad. Ante el posible rechazo por parte de los ISPs de este modelo de negocio en el que los propios usuarios actuarían de revendedores del ancho de banda adquirido de los primeros, FON planea llegar a acuerdos de colaboración con alguno de ellos tal y como ha hecho con Localnet en Suecia. En virtud de esos acuerdos, los proveedores de acceso a Internet se comprometerían a dejar vía libre a los usuarios para negociar con el ancho de banda disponible mientras que FON, a su vez, les cedería el uso de la marca FON INSIDE que incluiría el software que podrían incorporar a sus reuters para que cada usuario pudiera hacer de su conexión un punto de acceso WI-FI cómodamente. En menos de 4 semanas ya se han registrado en la página web de FON (www.fon.com) cerca de 2.000 usuarios interesados en formar parte de este movimiento, uno de cuyos principales objetivos es dar servicios de voz a través de Internet (la llamada VoIP) pasando así a competir con los operadores móviles quienes ven en este proyecto una posible amenaza aunque la cobertura de las señales WI-FI no pueda ser tan amplia ni pueda llegar a ofrecer, al menos por el momento, un nivel mínimo de calidad que sí están obligadas a cumplir las segundas. Una de las principales ventajas del proyecto FON es que, si consigue extenderse universalmente, se acabará con la proliferación de diferentes redes WI-FI que acaban anulándose entre ellas, provocando el colapso por la cantidad de puntos de acceso hábiles que copan el espectro común. En cualquier caso, y previendo futuras necesidades, FON ha notificado a la CMT su intención de ser proveedor de acceso a Internet así como prestador de servicios de VoIP. En conclusión, si FON consigue atraer a suficiente número de miembros que den forma a una red con cobertura prácticamente global, podrá ofrecer servicios de acceso a Internet de banda ancha y de VoIP con números geográficos y conexión completa a redes fijas y móviles a precios muy reducidos. Para desarrollar más esta vertiente del negocio, FON lanzará próximamente un dispositivo, el WI-FIFON, que surge con la idea de sustituir al móvil y al fijo y que puede llegar a convertirse en el futuro de las comunicaciones personales. IV. Operadores Fijos Actualmente el aumento en el despliege de redes IP -y en un futuro cercano las redes NGN (New Generation Network) que permiten velocidades de hasta 1 Gb por segundo- están produciendo cambios de gran importancia en la forma de entender su negocio por parte de las operadoras fijas. La creciente oferta de llamadas locales, y nacionales sin coste para el usuario aprovechando las funcionalidades de las redes IP, han provocado que los operadores fijos tradicionales comiencen a estudiar profundos cambios en su modelo de negocio y ampliar los servicios que ofrecen a sus usuarios. En el sector de las telecomunicaciones actualmente algunas compañías han modificado su estructura de servicios y ofertas hacia el “triple play” que se ofrece desde hace años en EE.UU. y que permite al usuario disponer de TV por cable, acceso a Internet y realizar las llamadas nacionales sin coste prácticamente en la mayoría de los casos. El desarrollo de la VoIP, el desarrollo de tecnologías como el WI-FI, WiMax, están transformando la realidad empresarial del sector de las telecomunicaciones, y posiblemente algunas grandes compañías tendrán que cambiar su estrategia sino quieren que la frase de “renovar o morir” sea una de desgraciada realidad. V. Operadores Móviles El mercado de la telefonía móvil en España ostenta un nivel de penetración en la sociedad de los más altos de Europa: un 91%. Este nivel se ha alcanzado en gran medida por la existencia del modelo de tarjetas prepago desde casi su nacimiento, que impulsó de forma determinante su crecimiento y que ha sido imitado en algunos países. Este mercado es, sin lugar a dudas, un mercado con enormes posibilidades para las empresas que ofrezcan sus servicios a los clientes de teléfonos móviles. Las empresas de telefonía móvil en España se reparten la cuota de mercado en un 24% y 22% para Vodafone y Amena respectivamente, y un 54% para Movistar. Éstas consideran de gran importancia las implicaciones que pueden tener en su futuro empresarial el desarrollo de nuevas tecnologías y la integración de nuevos servicios o funcionalidades, como es el caso de la televisión en los terminales de ultima generación UMTS, la conexión a Internet a gran velocidad (DATO), la integración de móvil como un dispositivo de movilidad/trabajo como es el caso de la BlackBerry, etc. La voz sobre IP enfocada a la telefonía móvil puede tener un gran impacto de forma similar al que ha tenido en los operadores fijos hecho que podría ocurrir si mediante la tecnología WI-FI o WiMax los usuarios de terminales móviles pudieran realizar las llamadas por VoIP y no tener que asumir los costes de la llamada con su operador móvil. Actualmente existen desarrollos y prototipos de terminales móviles que pretenden utilizar el WI-FI, WiMax, para realizar las llamadas por VoIP y en algunos países asiáticos se han realizado pruebas, dentro de unos meses puede que el sector de las telecomunicaciones experimente una nueva convulsión por las enormes oportunidades de negocio que plantea estas aplicaciones tecnológicas en los terminales móviles. VI. El negocio de la VoIP19 Hace aproximadamente cinco años se realizaban las primeras llamadas mediante la tecnología VoIP. Se realizron sobre todo entre usuarios no empresariales que ahorraban costes en las llamadas internacionales aunque la calidad del sonido y la seguridad no era muy fiable. Afortunadamente, en la actualidad, la voz ya se puede transportar por redes IP con una calidad adecuada para la empresa. Las dos principales ventajas son el gran ahorro de costes y mejoras en productividad. Zeus Kerravala, Vicepresidente de The Yankee Group, afirmó que el mayor número de empleados móviles, el deseo de ofrecer herramientas que mejoren la productividad para aprovechar las infraestructuras de comunicaciones y el objetivo de lograr más por menos, han hecho que la telefonía IP sea necesaria para que las empresas puedan mantener su competitividad. 19 “IPVOICE”. Andy Irnine. Dirección de Servicios de la Compañía VOZ COLT. Algunos estudios realizados por prestigiosas publicaciones norteamericanas como es la US Week destacan que más del 80% de los ejecutivos de las empresas tecnológicas afirma que sus empresas están utilizando, probando o pensando instalar el sistema de VoIP (29%, 18% y 34%, respectivamente). De aquellas que utilizan VoIP, el 63% afirma que van a invertir más dinero este año que el anterior. Se prevé que los servicios basados en la red se quintupliquen en los dos próximos años. Así, las claves del negocio de IP pueden definirse en dos hechos: ahorro de costes y productividad. Los últimos estudios realizados en el entorno empresarial muestran que las tres cuartas partes de los que están utilizando, probando o pensando instalar el sistema de VoIP. Los sistemas de telefonía basados en IP son generalmente un 20% más económicos, lo que supone un gran ahorro en las llamadas a delegaciones internacionales que ahora pueden cursarse por la red de datos. Las llamadas internas entre sedes de la empresa suelen ser gratuitas. En general, la mitad de las empresas que utilizan VoIP espera ver una reducción de sus costes de telecomunicaciones este año. En cuanto a la productividad, el 71% de los participantes del estudio de InformationWeek afirmó que habían observado mejoras en la productividad. En general, dichas mejoras derivaban de que ya no se perdía tiempo en tomar y recoger mensajes, y que era mucho más fácil ponerse en contacto con las personas. Estas funciones, junto con la capacidad de redirigir las llamadas de voz en función de la identificación del usuario, dieron lugar a que el 44% de las empresas sometidas a estudio afirmasen que habían observado una mayor capacidad de respuesta de cara al cliente. VII. Conclusiones Las redes inalámbricas se plantean como el futuro en la tecnología de acceso a Internet debido a la demanda cada vez más creciente de conectividad total en cualquier lugar a banda ancha, pero para que pueda dar solución a las demandas se deberán dar una serie condicionantes. La VoIP es una tecnología ya madura. Los avances en la tecnología de redes aseguran una fiabilidad y una calidad en la voz comparable a la de las centralitas tradicionales. La forma exacta en la que se implante el sistema de VoIP debería ser objeto de un estudio cuidadoso. Al posible ahorro de una solución interna hay que agregar los riesgos, mayores, de gestionar una red compleja y crucial. También hay que comparar este ahorro con la flexibilidad y la posibilidad de ampliación o reducción que ofrece la opción de externalizar la red de VoIP, dejándola en manos de un proveedor de servicios gestionados. En general, la cuestión que se deben plantear las empresas que desean implantar la tecnología de VoIP no es “si deberían hacerlo”, sino “cuándo y cómo hacerlo”. Así, es indispensable que la industria apoye esta tecnología, desarrollando aplicaciones y dispositivos que se hagan indispensables para el usuario. Por otro lado, es fundamental que se garantice la calidad de los servicios y las características de las redes IP pues uno de los principales problemas a los que se enfrenta es el uso de una banda de frecuencias común a otros servicios que podrían limitar el uso de la principal fuente de negocio que significará el éxito o el fracaso de esta tecnología: la VoIP. Fdo.: Susana Flores Hdez.-Vaquero // Oscar Prieto Martínez Cremades & Calvo-Sotelo