pam222 anfotericina neutropenia

Anuncio
INFECCIONES
Infecciones fúngicas
Anfotericina B en pacientes con neutropenia y fiebre persistente.
Un ensayo clínico reciente ha comparado la anfotericina B liposomial y la anfotericina B
convencional como terapia empírica antifúngica en el tratamiento de pacientes con
neutropenia y fiebre persistente.
Las infecciones fúngicas invasivas son una de las causas más importantes de morbilidad y
mortalidad en pacientes con neutropenia bajo tratamiento quimioterápico. El diagnóstico prematuro
de estas infecciones es difícil, por lo que la presencia de fiebre es a veces el único signo que nos
puede poner sobre la pista de la existencia de una infección de este tipo. El retraso en el tratamiento
debido a que el diagnóstico todavía se esté llevando a cabo, puede contribuir al incremento de la
morbilidad y mortalidad en estos pacientes.
Por todo ello, la administración sistemática de terapia empírica antifúngica a pacientes con
neutropenia y fiebre persistente se puede considerar como un tratamiento prematuro de posibles
infecciones fúngicas clínicamente ocultas, o bien como prevención de nuevas infecciones fúngicas
durante la neutropenia. En estudios de tipo aleatorio y controlados con placebo, el uso de
anfotericina B convencional disminuyó la frecuencia de infecciones fúngicas invasivas en pacientes a
los que se les administró este fármaco como tratamiento empírico. Sin embargo, la posible
presencia de infecciones fúngicas no invasivas, los efectos tóxicos relacionados con la infusión y las
reacciones nefrotóxicas limitantes de la dosis son parámetros que limitan el uso de anfotericina B
convencional como tratamiento empírico antifúngico. Por lo tanto, se ha sugerido que el uso de la
anfotericina B liposomial como terapia empírica en estos pacientes podría aumentar la eficacia y
reducir la toxicidad relativa a la anfotericina B convencional.
Con el fin de comparar la anfotericina B convencional y la anfotericina B liposomial como
tratamientos empíricos antifúngicos en pacientes con neutropenia y fiebre persistente se ha llevado a
cabo un estudio multicéntrico, de tipo aleatorio y de forma doblemente ciega. El tratamiento con
anfotericina B liposomial se efectuó en 343 pacientes durante una media de 10,8 días, mientras que
el tratamiento con anfotericina B convencional se realizó en 344 durante una media de 10,3 días.
La eficacia del tratamiento resultó ser similar en ambos grupos de pacientes (50% para la
anfotericina B liposomial y 49% para la anfotericina B convencional), y fue independiente de la
utilización de profilaxis antifúngica o factores estimuladores de colonias. Ambos grupos obtuvieron
también resultados parecidos con respecto a los parámetros de supervivencia, resolución de la
fiebre e interrupción de la terapia debida a efectos tóxicos o a escasa eficacia. Se registraron menos
infecciones fúngicas no invasivas en el grupo tratado con anfotericina B liposomial que en aquellos
tratados con anfotericina B convencional. La utilización de la formulación liposómica también
registró un número menor de pacientes con fiebre, escalofríos o rigidez relacionada con la infusión,
así como otras reacciones adversas que incluyen hipotensión, hipertensión e hipoxia. Asimismo, los
efectos nefrotóxicos fueron significativamente menos frecuentes en pacientes tratados con
anfotericina B liposomial que en aquellos tratados con anfotericina B convencional.
En vista de los resultados anteriores, se podría concluir que la anfotericina B liposomial parece ser
igual de eficaz que la anfotericina B convencional como terapia empírica antifúngica en pacientes
con fiebre persistente y neutropenia. No obstante, la anfotericina B liposomial se ha asociado con
menor incidencia de infecciones fúngicas no invasivas, menos toxicidad relativa a la infusión, así
como menor nefrotoxicidad.
Walsh T, Finberg R, Arndt C, et al. Liposomal amphotericin B for empirical therapy in patients with persistent
fever and neutropenia. N Engl J Med 1999;340:764-71.
Descargar