PLEGARIA EUCARÍSTICA Y CONSAGRACIÓN Es el punto central y culminante de la celebración. Esta es una Plegaria de acción de gracias y de consagración. NO es propiamente un conjunto de oraciones, sino una sola oración, un todo. Antes: Oración sobre las Ofrendas (Postura: de pie) Normalmente cuando el sacerdote inicia diciendo: oren hermanos para que este sacrificio, mío y de ustedes… ya las personas se ponen de pie de manera automática, así que ya se ha hecho costumbre ponerse de pie y permanecer de pie hasta la comunión. 1. PREFACIO: (Postura: ya aquí están de pie) S. El Señor esté con ustedes - Y con tu espíritu. - Levantemos el corazón… 2. EL SANTO: Con este culmina el prefacio y nos unimos así a la alabanza que hace la Iglesia celestial, con los Ángeles y Santos”. Es el canto más importante de la Santa Misa. 3. PRIMERA EPÍCLESIS: Es una invocación o llamado al Espíritu Santo para que consagre el Pan y el Vino. Cuando el sacerdote extiende las manos sobre el cáliz y la hostia. (Posturas para este momento: de rodillas). Dice: “Santo eres en verdad, Señor, fuente de toda santidad: por eso te pedimos que santifiques estos dones con la efusión de tu Espíritu,…” 4. RELATO DE LA INSTITUCIÓN: “El cual, cuando iba a ser entregado a su Pasión, voluntariamente aceptada, tomó pan, dándote gracias lo partió y lo dio a su discípulos diciendo...”. 5. CONSAGRACIÓN DEL PAN: El milagro de la consagración ( transubstanciación ) se produce cuando el sacerdote dice: “Tomad y comed todos de Él, porque esto es mi Cuerpo, que será entregado por ustedes”. En ese momento el sacerdote muestra la Hostia a la asamblea y luego, dejándola sobre la patena, la adora con una genuflexión. (Este no es un momento para pedir sino más bien para adora al Señor que se ha hecho presente con su cuerpo y sangre. Y normalmente la adoración en este caso es en silencio). 6 CONSAGRACIÓN DEL VINO: “Del mismo modo, acabada la cena, tomó el cáliz, y dándote gracias de nuevo, lo pasó a sus discípulos diciendo: Tomad y bebed todos de Él…. Al consagrar separadamente bajo las dos especies, se representa la Muerte de Cristo, en que su Sangre se separó del Cuerpo. 7. ACLAMACIÓN: La consagración culmina con una adoración a Cristo presente en el Altar: “Este es el sacramento de nuestra fe”. -“Anunciamos tu muerte. Proclamamos tu resurrección. ¡Ven, Señor Jesús!”. (Justo antes de la aclamación, nos ponemos de pie; como señal de que Jesucristo Resucitado esta entre nosotros). 8 ANAMNESIS: Significa volver a la memoria, hacer presente algo que ocurrió tiempo atrás: “Así, pues, Padre, al celebrar ahora el memorial de la Pasión salvadora de tu Hijo, su admirable resurrección y ascensión al cielo ….” 9. OBLACIÓN U OFRECIMIENTO DEL SACRIFICIO: con la que la Iglesia, sobre todo la reunida aquí y ahora, ofrecen en este memorial al Padre en el Espíritu Santo, la víctima inmaculada. 10. INTERCESIONES: con ellas se da a entender que la Eucaristía se celebra en comunión con toda la Iglesia celeste y terrena, y que la oblación se hace por ella y por todos sus miembros vivos y difuntos, 11. LA DOXOLOGÍA FINAL es la bendición trinitaria que corona la Plegaria eucarística. “Por Cristo, con Él y en Él a ti, Dios Padre omnipotente, en la unidad del espíritu santo, todo honor y toda gloria por los siglos de los siglos” (La otra gran doxología que hay en la Misa es el himno del Gloria.) + PARTICIPACIÓN DE LA ASAMBLEA EN LA PLEGARIA EUCARÍSTICA La Plegaria eucarística es una oración típicamente presidencial, y por tanto la Asamblea no debe recitarla ni en todo ni en parte. Es el presidente de la Asamblea quien debe proclamarla, asumiendo la persona de Cristo Sacerdote y Mediador (Cf. IGMR 147: RS 52). La Asamblea debe participar asumiendo algunas formas concretas que aquí señalamos: Las aclamaciones. Están previstas tres aclamaciones de la Asamblea en la Plegaria eucarística: el Santo, la que se recita después de la Consagración y el Amén final. En la liturgia las aclamaciones pretenden ser expresiones breves y concisas que manifiestan alegremente la fe y el entusiasmo de la comunidad ante las manifestaciones sacramentales del Señor. El Santo, complemento de la acción de gracias del Prefacio, es un canto de alabanza a Dios por Jesucristo, tu Hijo amado. La palabra Amén es una aclamación que significa mucho más que "Así sea". Amén es una ratificación de lo que se sabe cierto, es publicar una seguridad, sirve para expresar la fe o una convicción. "Amén es la firma que ponemos a un documento", dice san Agustín: por el Amén hacemos nuestro el contenido de lo que firmamos. Otra forma de participación de la Asamblea es el silencio sagrado: "La Plegaria eucarística exige que todos la escuchen con reverencia y en silencio" (IGMR 78). No se trata de un silencio de pasividad o inactividad, sino de oración. Primero, dar gracias a Dios Padre por la salvación de Jesucristo que se celebra en estos sig nos. En segundo lugar es necesario alabar. La alabanza es el sentimiento de admiración del creyente ante la manifestación del Dios que lo salva. Se acentúa esta alabanza en el canto del Santo y en la aclamación después de la Consagración. Finalmente hay un tercer sentimiento que la Asamblea debe rezar: el ofrecimiento. Cristo se hace presente y renueva el Sacrificio que perdona pecados y nos reconcilia con Dios. Después de la Consagración, en la anamnesis, se realiza e l auténtico ofertorio, donde el pueblo sacerdotal ofrece al Padre Dios lo más agradable a sus ojos, su propio Hijo. A estos tres contenidos esenciales, se debería añadir el de la petición que se centra en las oraciones de intercesión por la Iglesia y por los difuntos, como igualmente en la conmemoración de los Santos del cielo. Otra forma de participación que se debería rescatar es la de las posturas corporales. Dentro de la liturgia, éstas tienen una doble finalidad: expresan un sentimiento religioso y, por otra parte, fomentan y estimulan esos mismos sentimientos (IGMR 42). Conclusión, nuestra participación en la Plegaria eucarística consiste en: 1. Unir nuestras vidas al sacrificio de Cristo. 2. Responder con firmeza el Santo, la aclamación memorial y el gran Amén. 3. Dar en unidad una completa atención a nuestra postura corporal. http://www.vicariadepastoral.org.mx/liturgica/catequesis/catequesis_04.htm