LA REPRODUCCIÓN DE FLAMENCOS EN ANDALUCÍA EN EL

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LA REPRODUCCION DE FLAMENCOS EN ANDALUCIA
EN EL ARO 1963
por JOSE ANTONIO VALVERDE
La presencia de flaniencos en algunas localidades del Sur de
España es un hecho bien conocido. Sin embargo. aunque estas aves
se pueden ver allí corrientemente en gran cantidad, sólo rarísimos
años han conseguido reproducirse cabalmente en nuestras marismas. La última reproducción efcctiva de que tengo iioticia ocurrió
en 1933, y se refiere a una colonia esta1)lecida en la &la Mayor))
del Guadalquivir. Al fin, en 1963, y por primera vez, me ha sido
posible estudiar personalmente una colonia española a plena reproducción. En el presente artículo expongo las observaciones recogidas en la referida colonia, que he visitado acompañado de mi
ayudante Lorenzo.
Mi primera visita a la localidad colonial data ya de 1958, cuando
me fue posible localizar por indicios evidentes (restos de huevos y
plumas) los lugares de reproducción en tiempos pasados. Las colonias, que al parecer criaron varios años. hasta 1950, se emplazaban en pequeños islotes de tierra extraída a lo largo de un canal de desagüe. En años sucesivos mantuve estos lugares en observación, hasta que, finalmente, en 1963, sorprendí la colonia plenamente establecida. Durante el citado año de 1963, he dispensado
cuatro visitas, dos de ellas en junio (días 3 y 15), una en agosto
(dias 25%) y una en septiembre (día 28). El año de referencia
destaca como año lluvioso, en el que niveles relativamente altos de
las aguas han persistido más tiempo de lo normal. En junio, las
aguas de referencia cubrían totalmente una persona en muchos
sitios.
6;
ARDSOU, vol. 9 @W).S&6n
General, a r t ~1
Al hacer planos y censos en la visita de agosto, la colonia se
componía de ocho núcleos de nidos establecidos sobre siete islas
que, en conjunto, distaban unos 750 metros de las orillas. Dichas
islas formaban parte de un grupo mayor situado excéntri~unente
con relación a la masa de agua, a lo largo de un canal de desa$áe?
Pata llegar hasta las islas coloniales era necesario recorrer más
Figura 1.-Plano esquem4tico con la distribuci6n y situaei6n de los d i k o s
núcleos de nidos de Flarnencor en la coloni8 estudiaila. Los ndcleos de nidos,
representados en nepo. ss soaaiin con lis letras A -H. Amas sombnadis
(a la izquierda) indican sltloi de espacial querencia de la pollada.
de 250 metros con agua al pecho, y otros 400 metros de aguas 80meras y barros. Esto en agosto, porque en junio las islas quedaban prácticamente cubiertas por las aguas, no aflorando de ellas
más que los nidos.
La figura 1 da una buena idea de la distribución de los disüntos núcleos con relación a las islas. Los núcleos quedan designkdos con las letras A-H, y por razones de brevedad serán reiteradamente mencionados en lo que sigue con sus letras correspondientes. Es preciso insistir que las referidas islas cambian de forma, tamaño y número según el nivel que tomen las aguas a lo
largo del año. Las islas están formadas por barro compacto, desprovistas de vegetación excepto ciertos tramos con matitas y algún
arbusto hacia sus bordes SE. Hacia el mismo lado, la mayoría de
Cllas huedan franjeadas por estrecha banda de vegetación sumergida, que señala el Ixusco escalón a las aguas profundas del canal,
e n tanto quc en el la60 opiiesto se marca una pendiente suave que
entra-en las aguas a modo de playazo, que es en algún tramo m6s
a menos pedregoso (véase figs. 2 y 3).
La cantidad de nidos contados en cada uno de los diferentes
núcleos fue la siguiente: núcleo A, 589 nidos ; B, 572; C, 430;
D, 362 ; E. 578 ; F,m ;G, 503; y II, 279. Total de nidos en la
colonia conjunta : 3.596.
Los nidos ostentaban la clásica forma de cono truncado invertido, excavado arriba en cuenco, pero variaban sensiblemente en
altura, desde casi nula (a ras del suelo), hasta 45 cm. y más, siend o quizá frecuentes los de unos 30 cm. de elevación. También
acusé la variación en tamaños de los cuencos y diámetros superiores totales, existiendo nidos ((pequeños)) con sólo 20-n cm. de
diámetro superior, «medianos» con diámetro superior de 32-36 centímetros, y «grandes> con diámetro superior de 3840 cm. El d%metro del propio cuenco varía desde menos de 16 cm. a más de
27. El reborde superior o limitante del cuenco alcanza un máximo
de 12 cm. de espesor, y la profundidad del cuenco da hasta 6 centímetros. EI reborde y alta cima de los nidos aparece con la suporficie lisa, endurecida en el anillo exterior con excremento de pollo.
Muchos nidos poceían plumas o migajas de barro en el interior
del cuenco, lo que puede tomarse también como indicios de h a b v
contenido cría. La mayoría de los nid& parecían haber criado pollos (véase abajo). Algunos cuencos contenían huevos cascados por
el sol. Una característica general de las paredes de los nidos era
su asurcamiento vertical, realizado, sin duda, por las aves con el
pico.
La mayoría de los nidos se situaban en las partes centrales o
más altas de cada isla, formando en ellas agrupaciones más o menos densas cuyos contornos y dimensiones aproximadas pueden verse en la figura 1. En ciertos tramos de la colonia, los nidos aparecen muy jontos ; en otros, en cambio, llegan a quedar más o menos dispersos.
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Anosou; vol. S (10M). 'Scccldn General, art.0 1
Según estimaciones realizadas en agosto (ver arriba), y a razón
de,dos adultos por cada nido,. la cantidad total de adultos resultaría ser 7.UH) aves. Sobre esta cifra cabe hacer unas aclaraciones,
enparte de tipo rectrictivo y en parte aditivo. Por un lado, hay que
contar con que la colonia debe contener también cierto número de
aves crecidas inmaduras, viejas o desemparejadas, que no llegan a
a$dar,, o que han perdido el nido. Por otro lado, debe preverse la
posibilidad de, que una misma pareja haya construido dos o más
nidos; La desigualda6 manifiesta de los pollos - c o n edades que
debían oscilar entre el uno y medio y los cuatro meses- indica
que p'osi'blemente debió haber puestas de reemplazamiento, lo que
también puede eolegirse a la vista de 50 huevos abandonados que
rekogien jiinio ( v é a s ~abajo) en dos nkleos que poseían unos 700
nidos. Otro 'detalle a señalar es que en agosto se ven bastantes
nidos construidos sobre otros o sobre plataformas basales pre&istentes. Estos nidos montados sobre estructuras previas pudieron
haber sido : a) reconstrucciones de la misma hembra que ha perdid o s u huevo o vio destruido el pr-mer nido con el oleaje ; y b) cons.
tikcciones de otra hembra que aprovecha el sitio 'vacante
.
. dejado
por la que no vuelve a
Me &clino a creer que lo ocurrido
haya sido en general lo primero, y, por tanto, el número total d e
nidos puede ser realmente algo mayor que el de parejas.
Al intentar censar directamente el número de adultos, he tropezado con serias dificultades, debido a las distanoas, a la aglomeración de aves, y a que una buena parte de éstas se mantenía
en aguas más profundas, donde son difícilmente visualizables.
Así y todo, divisé en agosto unos ocho lotes de adultos que, a
razón de unas 300 aves en promedio por lote, arroja un total de
4.800 aves, bien entendido que dicha cifra pudiera representar
sólo el 50 por 100 del total.
CANTIDADES
DE
POLLOS Y SUS EDADES O
TANAROS
Basándome en el cálculo verüicado el día 26 de agosto, estimo que la colonia contenía un mínimo de 1.600 pollos, y un máximo de 2.400.
Figura 4.-Nidos
de Flaniencos en ia colonia cstudiuda. En primer tr'rmii~o,nido coli
huevos acumulador ~rlificialnicnlc.
Figura 5.-Pollo de Flaniciien capturado en igual colonia. 111 sido colocado e n el cuenco
para ser lotogrsfiado. Correspuiide apro~imndanienteal tamaito 3.'& las h s e s dc desiirrollo
meiieianadris en el lerln.
Desde lejos, con amplio margen de posible error, calculé que
en el núcleo B habría de 800 a 1.000 pollos. Otro grupo similar
se divisaba entre los núcleos A y B, entre los cuales existía un
bajo fondo por el que la pollada manifestó indudalde predilección.
L o dicho aparte, y suponiendo a razón de u11 huevo por nido,
dado que cn los núcleos E-F-G-II conté 1.84%nidos y recogí a
mucho buscar 554 piezas entre huesos hueros, Iiiievos podres y
rotos, y cadáveres de pollos. re podría inferir que, en la misma
proporción, al total colonial de 3.596 nidos corresponderia una
pérdida totdl de 1.213 huevos y pollos. Según este cálculo. restarían ahora m o s 2.400 pollos vivos. Esta cifra puedr ser excesiva
debido a que una parte de los huevos, al quedar enterrados, escaparon a nuestra colecta, pero puede relxwarse si las piiestas de
reemplazo fueron numerosas.
La mavoria d: los pollos observados en agosto tenían una
edad que oscilaria entre uno y medio y tres meses. de acnerdo con
las figuras pnblicadas por ALLEN(1956:15). Teniendo en cuenta
todos los tipos oliserrados, incluidos cadáveres de diversas fechas, cabe convencionalmente señalar unos seis grados o tipos de
pollos que, ordenados por orden creciente de edades. serinii:
l." Blanquitos, de menos de 15 cm. Hallados sólo como cadáveres (unos 10) entre nidos de diversos núcleos coloniales.
2." Blawos. tamaño como de perdiz. Hallados sólo como cadáveres (unos 10) en los núcleos A , B C.
3." Tamaño entre perdiz y focha. Se recogen ;~lguiiosniuertos
en los núcleos A y B. En agosto forman quizá el 5 por 100 de la
pollada viva.
4." Tamaño de foclia. Con gris, pico aún no caracteristicamente corvo. Muv abundantes en agosto. cuando acaso integran
el 40 por 100 de los vivos. Se recogen tres muertos en el núcleo B.
5."Picos ya curvados. muy negros, gran cabeza. En agosto
forman quizá el 50 por 100 del total de vivos. Recojo un muerto
del núcleo A.
6." Las alas ostentan ya los colores blanco y negro. De vez
en cuando las abren c intentan aletear. Pueden constituir quizá un
5 por 100 30 la pollada en agosto.
El 20 de agosto, cntre las 12,OO.y 13,15 horas, hay pollos exclusivamente en el núcleo A, y pollos acompañados de por lo me:
nos nueve adulto.? en el núcleo B. Entre las 16,W y 19,30, los
pollos forman tres lotes: uno en A, con numerosos adultos en la
cercanía ; otro en 'el bajo fondo, entre A y B, con algunos adultos; el tercero en B, a base de pollos solos.
: Hacemos una primera aproximación a la colonia. Los adultos
huyen antes de acortar en 300 metros la distancia que nos separa. pero los pollos nu se van' antes de situarnos a 100-UW)metros
de ellos. La pollada se aleja en silencionadando hacia e l Este.
todos. reunidos. en una sola masa o columna. Uno de los pollos
más pequeiios que queda rezagado, pudo capturarse. La columna
de fugitivos tiene quizá m 0 m. de longitud y 3-6 de anchura.
Más a lo lcjos, algunos adultos que nadan en agua profunda parecen llamarlos. Dentro de la columna de pollos en movimiento
se nota cierta clasificación según tamaños o edades: en la vanguardia van los pollos mayores flanqueados por uno o dos adultos; el grueso lo forma una mezcla de pollos mediano-grandes
y medinos; la retaguardia está formada exclusivaniente por po;
110s pequefios. Hasta la hora de nuestra partida. al caer la tarde.
la pollada estuvo nadando en agua rasa. Probablemente aquella
misma noche, o todo lo más a la madrugada siguiente, la masa
de pollos debió regresar a su sede habitual. Al atardecer notamos
gran movimiento de adultos en vuelo.
El 26 de agosto, a las 9,45, no hay ningún pollo en el núcleo
A, donde solo se ven cinco a'dultos. Una gran masa de pollada
se sitúa entre A y B, sin adultos. Otra gran masa de pollos hay
en B, ésta acompañada de unos 100 adultos. Entre B y E se divisan otros 50 adultos, y 25 más en G. A las 13,W del mismo
día, la distribución v situación de las masas de pollos continúa
siendo parecida. El bajo fondo predilecto entre A y B tiene sólo
8%cm. de profundidad y en 61 hay algunas matas de vegetación
anegada, quedando separado tanto de A, como de B, por peque50s canales de excávación artificial. En el núcleo B,. la pollada
se mantiene s o b e d piayazo pedregoso. AIgunos pollos pasan
REPROUUCCI6N .Di:PLAIENCOS EK ANOA1.UCib
61
nadando de un lado i. otro siguiendo los canales. El resto picotea
o rebulle inoviéiidose. .41gunos adultos parecen cebar y son perseguidos por pollos.
Es ahora cuado realizamos una segunda aproximación. Esta
vez acudimos nadando a braza, dejando asomar fuera del agua
únicamente la cabeza cubierta con ovas, y portando la máquina
fotográfica subacuática. Pochas y noveletas huyen, pero un Porrón común se me acerca hasta 15 metros picado de curiosidad.
La pollada de flamencos se pone en fuga, primero' la del núcleo
B, de donde los adultos han partido todos a una. De tres pollos
pequeños rezagados conseguimos atrapar uno. Nos escondemos
echados en tierra en el núcleo B, tras de las matas: con la cáma-,
ra preparada, y al poco rato se oye el griterío intermitente de
los pollos que regresan. Han transcurrido sólo 25 minutos desde
que la pollada fue espantada. Un adulto acude volando a reunirse
coa los pollos, y es al parecer hembra, a juzgar por su tamaño, .
Los pollos acuden piando sin cesar y su piído es totalmente distinto del de los adultos. Cada 5-10 segundos los piidos estallan
en una especie de clamoreo general. Estos clamoreos,, emitidos
a intervalo:. regulares, producen un extraño electo : da la 'impresión como si mutuamente se jalearan.
Al rato la pollada aparece entre las matas. A través de un
claro vemos cómo pasan los pollos en coliunoa ordenada, confundidos los de todno las edades, marchando con gran regularidad, como juguetes mecánicos. Deben ir ahora de unos 6-8 en
fondo. El adulto nada por el centro en sentido opuesto al de la
corriente de pollos, y emite 1112 grito disilábico, algo parecido a
un «&u-glun, que es contestado por los pollos a coro. La proces 5 n se mneve acercándose hacia nosotros, luego viran casi 18P
ycontinúar! rumbo al Norte nadando apelotonados frente al adulto, el ciial sin cesar reclama y sin cesar es coreado con las explosiones de gritos de ios pollos. Así avanzan siguiendo uno de los
canales entre las dos islas. Al asomar, nos ven echados entre nidos y matas, y retroceden acto seguido, mientras los del fondo
van también callándose gradualmente. Toda la masa de pollos retrocede- en duección Este. Unos cinco minutos después vuelven a
entrar las avanzadillas. Un grupo 6e inspección se adelanta sin
reparar que el resto inicia un movimiento general de retroceso.
Aparece entonces nuevamente la hembra adulta nadando entre
62
Aanmu. vol. S pW). Secci6n General, art.0 1
la pollada, y, todos en montón, avanzan canal adelante acercándose a i a a u a d a formada por unos 20 pollos. El adulto gira
después hacia afuera y desaparece de nuestra vistl seguido por
casi toda la pollada. A poco, otro adulto (el mismo?) revuela
explorando el lugar y termina por echarse en medio del bando de
ponos, emitiendo su caracteristico reclamo dis:lábico. Consigue,
al parecer, alejar la prole del peligro. Toda la masa de aves se
retira precipitadametne. Mi impresión. sin embargo, es que el
mismo grito de adulto significa ceba y llamada. Lorenzo se levanta'parar tirar una serie de fotografías. Las aves callan y huyen en columna con dirección al Este. Tres pollos rezagados siguen a los restantes desde lejos. ~ t & ~ o Ú se
o mueve desde el
núcleo A (donde estamos) al B, y nuevamente'desde el B al A
&ando noiotros pa&mos' a . B. Son las 15,N horas. Dejamos
de prestar atención a los pollos y procedemos a inspeccionar las
diversas islas contando los nidos y tomando datos (ver arriba).
E el resto de la tarde, los pollos, evadidos hacia el Este, no reaparecen.
! de agosto, a las $,OO. no se ven pollos en las islas
El dia R
coloniales, aunque en algunas de ellas se ve un grupo de adultos.
A.las 16,25 horas partimos para explorar el núcleo colonial H.
donde tampoco hay pollos. A las 15,.% regresamos al campamento. Estando en H, divisamos a lo lejos un grupo de pollos .grandes en aguas someras, que se dedican a batir alas como entrenándose para volar.
Nuestra ijltima visita, el 28 de septiembre, tenia de antemano
especial interés por averiguar la suerte que durante e1 tiempo
transcurrido hubieran corrido los pollos. En esa fecha las islas
coloniales son escrutadas desde una prudente distancia durante la
mañana, finalizando a las B,10 nuestra observación. E n el núcleo A se ven de'300-500 pollos pequefios y S12'adultos. Sobre el
bajo fondo predilecto entre A y B, hay unos 100 pollos mas, tanibi'én muy pequeños, y no lejos de ellos se ven U) adultos en el
agUa. El niicko B ioktiene polloi también chicos. en' cantidad
que estimamos del orden'de 1.ObO a 1.500; hay aqui t'ambién unos
& adultos. Más hacia e l ' N ~ . ,se ven también pollos en otras
islas, pero son ya más crecidbs. E n el'~úc1eoH 'se divisa un
adulto y algunos' póllos volantones. Vemos volar alguno de 4 5
tos. Son pollos que vienen a tener como 2/3 de la talla y volumen
del ave adulta.
Una de las observaciones más notables recogidas en esta ocasión ha sido el comportamiento natatorio de los adultos, interesante adaptación a la relativa profundidad de la p a n masa de
agua donde se halla la colonia. Se trata de una curiosa reacción
que, sin duda, puede contribuir a 13 supervivencia de la población estudiada.
La zona de alimentación preferida por los flamencos adultos
es aquí, como en otros sitios, un biotopo de aguas poco profiindas, las cuales recorren pateando fondos mientras fisgan en ellos
con el pico. Er. la masa de aguas de referencia, la principal área
de alimentación se extendía por las partes del Norte, a lo largo
de una zona más o menos definida. Partiendo allí de las orillas,
cabía señalar grosso modo la siguiente zonación trofo-ecológica .
1) playazos emergidos con Glnreoln pvatincola y Chnradrius alezaridrinus; 2) aguas someras con Hiincrntopus y L. liiizosa: 3)
agua menos someras con Phoenicopterus; y 4) masas de agua
algo más profundas, que son el dominio de Fuiica y diversas Anatidae. En septiembre, parte de los flamencos comían también chapoteando en el barro, y algunos de ellos incluso en lo seco.
La conducta natatoria a la que deseaba hacer referencia especial ahora, se da en aguas con profundidades de 100 a 130 centimetros, que este año se extendían todavia en agosto por una
gran parte de la masa de agua estudiada. E n junio, al espantarse
la colonia en incubación, pude ver ya los flamencos reunidos en
gran bandada que se mantenían nadando como cisnes a una prudencial distancia. Después, en agosto, he observadc la conducta
natatoria de adultos que acompañan a la masa de pollos en movimiento, descrita más arriba. Y como tercer tipo de observación
interesante, tanto en agosto, cemo nuevamente en septiembre, he
podido ser testigo de otra conducta natatoria relacionada con la
alimentación en suelos relativamente profundos, donde el ave dificilmente podría fisgonear en posición erguida por no alcanzar
bien el fondo con las patas. Esto de comer nadando ocurre a ve-
64
.4RmoU, vol. 9 (1964). Sección General, art.'. l
ces con el cuerpo en posición horizontal y casi totalmente. sir;
mrrgido, pero otras veces, las más, tiene lugar.con el cuerpo
empinado de atrás casi verticalmente o verticalmente, en una postura que se puede comparar a la adoptada por los patos nadadores cuando fisgonean comiendodel fondo. La segunda postura se
mantiene gracias al movimiento auxiliar de las largas patas, que
en el flamenco pedalean en disposición más o menos flexionada.
Teniendo en cuenta las dimensiones del ave y la profundidad de
los fondos donde ocurre este modo de alimentarse. se colige que
para alcanzar dichos fóndoi el flamenco debe mantener bien estirado el cuello. Diré, por Último, que he victo a estos flamencos
nadantes salir volando directamente, y con facilidad, a partir de
las aguas profundas.
Las ohservacione? recién expuestas prueban que los flamencos pudieran 'mily bien posarse en pleno mar durante sus migraciones, y confirman las antiguas refirencias de flamencos nadando como cisnes er. el rio Guadalquivir.
Al tratar de la conducta de los pollos hemos expuesto más
observaciones sobre la conducta de los adultos que acompañan,
que ahora no vanios a repetir. Sólo nos resta añadir otras ohservaciones sobre adultos tomadas con ocasión de unu u otra visita.
El día 3 de junio observé a, un lado de la gran masa de agua un
lote de más de 300 flamencos comiendo; y otro lote en igual actitud formaáo por no menos de 420 aves; quiz!&50. Un macho
persigue en la citada fecha a vna hembra (las hembras se reconocen por su menor tamaño). Hay un intento de cópula que. ocurre subiendo el macho aleteante soore el dorso de la hembra;
esta huye y es perseguida. El mismo día noté varias otras parejas de ave grande y chica, en.las que la chica (hembra) es seguida de cerca por la grande (macho) con cuello estirado. Más tarde
soy testigo de muchas cópulas en igual .fecha. En otro lugar
hay muchos flamencos dispersos, y sobre la colonia -divisada a
lo lejos- hay dos lotes de flamencos incubando, distribuidos por
sendos nficleos coloniales que distan entre si unos 200 metros.
El 18 de junio censo dos nGcleos donde hay 380 nidos en cada
uno. Halio ocho puestas dobks y recojo 50 .huevos desperdigados por suelos y aguas, casi todos hueros o algo podridos, figurando entre ellos al&nos conprinci~iosde embri611. En este día
vuelvo a ver, parejas;que se hacen el. amor.
El día 2G Je agosto, a primera hora de la m:ifiaiia, la fracción principal (ir flainencos adultos forma dos grandes manchas
en la parte Siir d , la masa de agua estudiada, totalizando 1.200
aves. Un núcleo menor de adultos se ve bastante más lejos, al
Norte y cerca de la colonia, y cerca de las orillas. Grupos menores
de adultos se ven por las partes occidentales, con 2OU-500 aves en
cada uno. Por la rarae, después de la espantada de los pollos (véase arriba), en un punto cercano a la colonia se van reuniendo aves
adultas que acuden allí volando, hasta sumar un total de 500 a
1.000 aves. Se las ve venir de los terrenos de alimentación del
Norte de la masa de agua, y llegan volando bajas en filas perfectas de perfil ondulante. Probablemente acuden portando cebo. 'on
anterioridad (a las 12,OO) Iiabíamos observado muchos adultos en
aguas del SW. del tiúcleo colonial B. En este núcleo divisamos
por lo menos varios adultos que se dedicaban a cebar pollos, introducidos en medio de la pollada, o situados en 4 borde de ésta.
En la visita de septieml~reol)servé un lote de flamencos nuevamente en las zonas de coniedero de la parte irjorte. integrado por
unas 265 aves adultas. si bien, teiiien40 en cilenta otras no lejanas,
la suma total seria no menor de 400.
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