¿QUÉ FACTORES HACEN QUE SEAMOS NOSOTROS? Lucía Izquierdo Extremera Todas las personas tenemos un yo, pero,normalmente, en nuestra vida cotidiana, no nos preguntamos cuáles son los factores que nos hacen tener un tipo de identidad u otra, o si de verdad influyen en nuestra elección de la identidad. A la pregunta planteada: ¿Qué factores hacen que seamos nosotros? se puede responder diciendo que el entorno es lo que nos “moldea” o nos cambia la identidad pero también influye, de menor manera, la herencia biológica que nos han dado nuestros padres. Nuestra identidad, nuestros pensamientos, nuestros deseos, las decisiones que tomamos y nuestros sentimientos son los que normalmente la gente llama nuestro yo. Este yo se va adaptando a los tipos de entorno en los que vive, es decir, nuestra identidad va cambiando según crecemos y según vamos cambiando de entornos, ya que el entorno donde yo vivo en este momento seguramente no va a ser el mismo que aquel en el que viva en el futuro. Nuestra identidad se amolda al entorno en el que vivimos pero también influye otro factor importante: la herencia biológica. La herencia biológica es el conjunto de características que nos han transmitido nuestros padres gracias a los distintos caracteres que tienen. Gracias a estas características que nos han sido transmitidas, nosotros podemos ser más altos o más bajos, más morenos o más rubios, podemos tener los ojos azules, marrones y otros muchos tipos de características. Aunque la herencia biológica nos proporciona ciertas características, no creo que esto condicione la elección de nuestra identidad, ya que nosotros la cambiamos como queremos. Tengo esta opinión porque, por ejemplo, en una familia en la que hay varios hermanos que pueden tener prácticamente la misma herencia biológica, puede que cada uno tenga una personalidad y una identidad distinta porque cada uno tiene amigos distintos y una educación distinta. Otro factor importante es el entorno que nos rodea. En mi opinión es este factor el que determina la identidad, ya que hay muchas identidades diferentes adaptadas a cada tipo de entorno. De esta manera, una persona se puede adaptar de una manera muy distinta a otra que viva en ese mismo entorno. En este entorno están la educación en la escuela, la educación paterna, los compañeros con los que nos rodeamos, los amigos que tenemos,… La herencia cultural estaría dentro del entorno ya que es el aprendizaje que nos dan en la escuela y el más importante, el que nos dan en nuestras casas. Esta herencia nos guía y nos aconseja para que podamos forjar una identidad que se adapte lo mejor posible. Según algunos etólogos hay una complementariedad entre herencia biológica y herencia cultural ya que, aseguran que estamos genéticamente programados para adquirir habilidades que solo nos pueden enseñar nuestros congéneres. Yo creo que esta afirmación dicha por algunos etólogos tiene un punto de razón, pero también un punto de desacuerdo porque también, el ser humano puede adquirir habilidades enseñadas por otras personas como pueden ser las amistades. A parte de la herencia cultural, la sociedad también es un factor muy importante de nuestro entorno ya que condiciona nuestra manera de ser guiándonos e indicándonos el camino correcto para forjar una identidad. Uno de los motivos por los que la sociedad es importante es porque, como dijo Bakunin, “El hombre no se convierte en hombre...más que en una sociedad solamente por la acción colectiva de la sociedad entera”. Esto significa que la sociedad que rodea a un individuo es necesaria para éste porque si no, él no puede ser libre. Bakunin definió libertad como el reflejo en la sociedad del derecho humano que tiene alguien. También es importante la sociedad ya que te ayuda a definirte porque, como ocurre en el cuento de Jorge Bucay, si nadie sabe quién eres, tú no te puedes llegar a definir como tú. Aunque la sociedad es importante para ayudarnos a tomar decisiones, no es recomendable guiarse siempre por la sociedad ,porque entonces nuestra identidad no será la nuestra sino de la sociedad. En conclusión, nuestra identidad es forjada con ayuda de factores como son la herencia biológica, la herencia cultural y la más importante: la sociedad, aunque no hay que dejarse guiar demasiado por ella porque, entonces, perderemos la identidad.