SOLUCIONARIO (por Agnès Iranzu) Eduardo

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SOLUCIONARIO (por Agnès Iranzu)
Eduardo Mendoza
El enredo de la bolsa y la vida
1. Una actuación estelar
1.
La acción que ocurre en la primera página del libro es bien
sencilla: un señor recibe una carta certificada que contiene una
invitación. Para narrarla, sin embargo, se utilizan verbos en
pretérito indefinido (“llamaron”, “abrí", “traté”, “firmé”…) que en
ocasiones añaden un pronombre al final (“fuese”, “abriose”,
“pasmome”…). El uso de ese tiempo verbal aleja lo que ocurre
del presente del lector y los enclíticos añadidos otorgan, además,
un regusto antiguo a la prosa, que se hace más evidente todavía
con giros como “nunca lo hiciera”. Deliberadamente, el narrador
está jugando con el contraste para provocar comicidad: relata
una acción cotidiana como si fuera un acontecimiento inusual,
como si se tratara de la primera aventura de una novela
bizantina que ocurrió “hace tiempo” y en la que el cartero tiene
“mirada fiera” y “gesto intrépido adquiridos tras largos años de
férreo adiestramiento” (p. 7).
2.
Nuestro
protagonista explica que
ha estado
recluido
(“injustamente, aunque eso ahora no venga a cuento”) en un
centro penitenciario para delincuentes con transtornos mentales.
Ese centro estaba dirigido por el doctor Sugrañes. Ambos
mantuvieron discrepancias no tan “ligeras” como quiere el
narrador, por cuanto el paciente llegó a romper las gafas, el
pantalón y dos dientes a aquel director.
3.
El título de doctor honoris causa es un título honorífico que se
otorga a profesionales distinguidos tras una dilatada carrera y
según propuesta de algunos miembros del claustro universitario.
Estos son quienes apadrinan al doctorando y en el acto de
investidura
exponen
las
excelencias
del
candidato.
Posteriormente, este pronuncia un discurso, tras el cual se le
impone el birrete y otros símbolos académicos.
El acto que se relata aquí tiene poco que ver con la distinción,
sobriedad y recato típicos de ese ceremonial. Más bien parece
una parodia del mismo: la ponencia del doctorando se basa en
“los glúteos” y demás “concomitancias” de nuestro protagonista,
que se enseñan abiertamente al público; el doctorando acaba
persiguiendo a su paciente “con una lavativa” por todo el
paraninfo; y el evento concluye cuando “agraciadas alumnas de
máster” arrojan “pétalos de rosa sobre el nuevo doctor” (p. 9).
4.
Rómulo el Guapo y Luis Mariano Moreno Barracuda.
A ojos del narrador, Rómulo es un hombre ejemplar: joven, de
rostro agraciado, atlético de constitución, elegante de porte,
inteligente, casado con una mujer de gran belleza, reservado y
suave de trato… Su descripción no parece corresponderse
completamente con la realidad por cuanto, según se nos cuenta,
la única vez que acude a poner paz entre el narrador y Luis
Mariano Moreno Barracuda este último acaba con un brazo roto,
sin media oreja y sangrando por la nariz (p. 10).
De este último, poco sabemos, más allá de que se lo define como
“un rufián” con alucinaciones: según el momento dice ser el
Zorro, Chu En-lai, la Enciclopedia Espasa o Jessy Norman (p.
10).
1.
VOCABULARIO:
Volante: „Hoja de papel, ordinariamente la mitad de una cuartilla
cortada a lo largo, en la que se manda, recomienda, pide,
pregunta o hace constar algo en términos precisos‟.
Perorar: „Pronunciar un discurso‟.
Etiología: „Causas de las enfermedades‟.
Bisoñé: „Peluca que cubre solo la parte anterior de la cabeza‟.
Figón: „Casa de poca categoría, donde se guisan y venden cosas
de comer‟.
2. Lo que contó Rómulo el Guapo
1.
La afirmación hace referencia a la curiosidad, innata en el
hombre; eso es lo que llevó al compinche de Rómulo a fijarse en
una oferta de vajilla que emite el banco justo cuando los dos
ladrones estaban saliendo de la entidad con el dinero. El absurdo
diálogo entre el interesado y el director, el señor Villegas,
retarda la fuga y acaba revelando la identidad de Rómulo y de
Johnny Pox.
2.
Nuestro protagonista regenta una peluquería de señoras, a la
que, sin embargo, solo acude un empleado de la Caixa para
reclamar deudas. La culpa de su fracaso se atribuye a la crisis,
que “se había cebado en la hacendosa clase social a la que iba
orientado el negocio” (p. 17). Cuando inmediatamente añade “es
decir, los pelanas” parece cometer un error puesto que este
nombre hace referencia a una „persona inútil y despreciable‟. De
nuevo, pues, la voz narrativa no se ajusta totalmente a la
realidad que se describe: está relatada desde su propio prisma,
un tanto desenfocado según vamos viendo…
3.
Rómulo ideó un camión de la basura de juguete que podía
convertirse en revólver (también de juguete, pero muy parecido
a uno real). Con este pretendía secuestrar el avión en que
viajaba el F. C. Barcelona para exigir a cada socio un rescate de
diez pesetas, de modo que así ganaría más de un millón sin
esfuerzo de nadie. Al ponerlo en práctica, sin embargo, fracasa
por partida doble: en el avión de ida las piezas del juguete se
esparcen por el suelo y no puede reconstruir el arma. En el
trayecto de vuelta, aunque consigue su revólver, se equivoca de
dirección y en lugar de entrar en la cabina del piloto acaba en el
lavabo de cola.
Por su trascendencia pública y por el dinero que hubiera
incautado, este había de ser el gran golpe de Rómulo, su “obra
maestra” (capolavoro).
4.
Buen traje y buenos modales abren puertas principales: es un
dicho que se utiliza para ponderar la importancia de la buena
apariencia y la corrección.
Comer de higos a brevas: una higuera breval suele dar cosecha
a principios del verano (junio), mientras que los higos llegan a
principios del otoño (en septiembre u octubre). Por eso se utiliza
la expresión de higos a brevas para indicar que algo ocurre muy
de tanto en tanto, que pasará mucho tiempo antes de que
ocurra.
5.
VOCABULARIO:
Preclaro: „Esclarecido, ilustre, famoso y digno de admiración y
respeto‟.
Impeler: „Incitar, estimular‟.
Fruslería:‟Cosa de poco valor o entidad‟.
3. La misiva
1.
Marigladys, alias “Quesito”, es la hija de una mujer que trabó
amistad con Rómulo el Guapo cuando él trabajaba como conserje
en un edificio de la Bonanova de cuya limpieza se encargaba
ella. Esta tuvo a Quesito después de una fugaz aventura
amorosa. Según la chica, que en el momento del relato tiene 13
años, Rómulo se apiadó de ellas y las ayudó en todo momento,
hasta el punto de que lo consideran un segundo padre-marido.
2.
Quesito había visto a Rómulo el Guapo dos semanas antes.
Entonces no hizo nada inusual. Sin embargo, pocos días antes de
llegar a la peluquería se encontró en el buzón una carta dirigida
a ella en la que Rómulo se despedía diciendo que su “pasado
violento” había vuelto para pasarle factura y que probablemente
a partir de entonces solo oiría hablar (mal) de él en la televisión.
La chica quiere que nuestro protagonista investigue qué puede
estar pasando con su amigo.
3.
Por primera vez, abiertamente, nuestro protagonista dice que
“Rómulo el Guapo es un delincuente”. Desde luego ha cambiado
del todo su punto de vista, y las capas de buena fe que cubrían
hasta ahora a los personajes van desapareciendo. Así también,
la madre de Quesito “friega suelos por culpa de una calentura
[…] y a mí no hay más que verme”. La moraleja hacia la
adolescente es concluyente: “Tómanos como ejemplo de lo que
no hay que hacer” (p. 32).
4.
VOCABULARIO:
Ignominiosa: „Que es ocasión o causa de ignominia‟.
Zaherir: „Decir o hacer algo a alguien con lo que se sienta
humillado o mortificado‟.
Altruista: „Que profesa el altruismo‟.
Canícula: „Período del año en que es más fuerte el calor‟.
Aciago: „Infausto, infeliz, desgraciado, de mal agüero‟.
4. El vigía
1.
El protagonista sostiene que la carta es auténtica porque es
autógrafa, es decir, está escrita a mano por el propio autor. La
deducción, por tanto, es una obviedad que esconde una burla del
narrador a las pesquisas típicas de las novelas policíacas.
2.
Efectivamente, la lavadora de la casa actúa como espectador
activo que, con su sonido, refleja lo que va ocurriendo entre los
interlocutores. Después de hablar con quien parece la asistenta,
nuestro falso cartero consigue que ella vaya a buscar a la señora
de la casa. Mientras acude a llamarla comienza a sonar “el ruido
monótono de una lavadora cumpliendo su cometido” (p. 39).
Inmediatamente después aparece Lavinia Torrada. Según se nos
cuenta, la señora no ha perdido la curvatura de sus formas, ni la
carnosidad de los labios, ni la sensualidad de su porte, de tal
modo que el antiguo amigo de Rómulo no puede evitar
ruborizarse recordando “las lujuriosas acrobacias” que la vista de
aquella mujer le había provocado antaño. Es entonces cuando
sube el tono de la lavadora hasta alcanzar su “frenético
centrifugado” justo en el momento en que la asistenta sale con
una escoba en la mano para echar al visitante (p. 41). Este,
oliendo el peligro, propone ver a Rómulo en otro momento y
dejar su número de móvil para que le llame. Las mujeres
acceden y cambian la escoba por un bloc y un bolígrafo, a lo que
responde la lavadora cesando sus “estertores” y sellando, así, el
pacto al que han llegado los contendientes (p. 42).
3.
Dos inconvenientes dieron al traste con la idea del Pollo Morgan:
por una parte, el desconocimiento de idiomas, que hacía difícil
timar a los extranjeros, cada vez más presentes en la ciudad;
por otra parte, y esto es lo más importante según él, el cambio
de mentalidad de la gente joven, que hace que los potenciales
alumnos de su academia (es decir, los jóvenes que quieran
aprender a estafar) se inclinen por oficios más fáciles, como
trilero o carterista. El hecho de que hoy un joven desconozca
timos famosísimos es el signo más claro del cambio de los
tiempos. Aquí es donde se menciona el tocomocho, las misas o el
timo de la guitarra:
El tocomocho es un timo cometido con un billete de lotería falso
con el que se estafa a alguien vendiéndoselo o intentando
vendérselo como premiado, a un precio inferior.
Por el timo de las misas un falso clérigo convence a alguien de
que no debe morir sin confesión, ante lo que se presta a
confesarlo inmediatamente. Al hacerlo, le encomienda que
encargue un número de misas por su alma, para lo que le pide
un dinero con el que escapa en cuanto se le entrega.
Mediante el timo de la guitarra alguien convence a otro de que
tiene un aparato que permite crear billetes falsos a partir de
otros reales. Al entregarle una suma considerable, los billetes no
se reproducen y el timador desaparece con el dinero entregado.
4.
El bar se llama El Rincón del Gordo Soplagaitas, de modo que el
hombre que está tras la barra debe de ser un señor grueso y con
una expresión en la cara que le haga parecer poco inteligente.
5.
Enfrente de la peluquería hay un bazar regentado por una familia
china. Su dueño pide a nuestro protagonista que le cuide un
momento el negocio mientras él va a buscar a su hijo. Es en este
contexto en el que se menciona la palabra colaboracionista,
como si ayudar a un vecino tuviera que provocar la
animadversión del resto de la comunidad por el simple hecho de
ser de aquí.
6.
El narrador describe a una familia exageradamente anclada en
las costumbres y apariencias chinas más tópicas (todos los
miembros de la familia trabajan sin descanso, se saludan de
forma reverencial, se muestran disciplinados –el niño se define
como “aplicado estudiante durante el curso y esforzado aprendiz
de nadador en época de asueto”, p. 53–, todos cuidan al abuelo,
que lleva coleta, utiliza la palabra “honorable” en cada frase,
valora a la familia o “dinastía” por encima de todo –“antepasados
y descendientes son importantes […] sin pasado y futuro, todo
es presente, y presente fugaz”, p. 52), pero completamente
integrada en las formas y hábitos catalanes (el padre y el hijo
dominan perfectamente la lengua, el niño hace actividades
extraescolares como natación y colonias en Valldoreix, la esposa
acude a la despedida de soltera de su prima). Por encima de
todo, el narrador nos muestra a una familia sólida y la única
hospitalaria y agradecida con nuestro protagonista: al final del
capítulo le ofrecen un suculento menú (p. 54).
7.
VOCABULARIO:
Lacónico: „Breve, conciso, compendioso‟.
Mucama: „En América Latina, persona empleada en el servicio
doméstico‟.
Petulante: „Que tiene petulancia‟.
Rijoso: „Pronto, dispuesto para reñir o contender‟.
Angosta: „Estrecha o reducida‟.
Lucro cesante: „Ganancia dejada de obtener como consecuencia
del incumplimiento de una obligación, por la infracción de un
deber, o por un sacrificio patrimonial legítimo. Normalmente
debe ser indemnizada por el causante del daño‟.
Futesa: „Fruslería, nadería‟.
Asueto: „Vacación por un día o una tarde, y especialmente la que
se da a los estudiantes‟.
5. El misterioso propietario de un Peugeot 206
1.
El narrador se permite un chiste con ese cartel: puesto que sus
dueños lo quitan cuando muere la madre del marido, cabe
deducir que el perro hacía referencia en realidad a esa señora.
2.
Según el narrador, la jubilación provoca en la prostituta el
mismo efecto que en quienes se retiran de cualquier otra
profesión: tener que frenar la actividad diaria lleva a Cándida a
caer en una depresión. Ella entonces busca consuelo en la
religión. Tras entregarse a la parroquia y ayudar después en la
catedral, ha seguido a los evangelistas y a los testigos de
Jehová. En este momento practica el animismo („creencia que
atribuye vida anímica y poderes a los objetos de la naturaleza‟).
3.
La peluquería es en realidad del cuñado de nuestro protagonista
(p. 57).
4.
La sorpresa de nuestro investigador es mayúscula cuando al
llamar al número de teléfono del dueño del Peugeot 206, la voz
que responde es la de alguien que regenta un centro de
meditación y que explica que el encargado es el swami. Este es
un título honorario con el que se identifica a los maestros
espirituales de religiones hinduistas o de doctrinas como el yoga.
5.
Ella acude a la peluquería para interrogar a nuestro protagonista
a propósito de la fotografía de un hombre “cuya identidad me
resultaba desconocida, especialmente sin gafas” (p. 61). Aunque
el interrogado inquiere a su vez sobre el personaje fotografiado,
ella no quiere dar ninguna pista y tan solo deja la fotografía y su
número de móvil “por si al volverla a ver se te refresca la
memoria” (p. 63).
6.
La policía no parece tener un cargo menor. Se encuentra
destinada en “servicios especiales de seguridad del Estado,
negociado de terrorismo y atentados” (p. 64), lo que pone sobre
la pista de qué debe de estar buscando…
7.
El narrador asume desde el principio que el Juli “era un hombre
sin suerte y lo fue desde el día de su nacimiento, ocurrido en el
seno de una tribu del África occidental” (p. 67). Llegado a
España consiguió una licencia falsa para ejercer de estatua en la
Rambla. Pero decidió vestirse de Santiago Ramón y Cajal,
iniciativa equivocada, porque este personaje no es tan conocido
como presumía. Además, al pobre le quitan cada dos por tres la
recaudación e incluso llegan a robarle el microscopio.
8.
Según se nos ha explicado anteriormente, Pollo Morgan se viste
de reina de Portugal, razón por la que no lleva reloj (p. 46)
aunque sí mantiene el bigote (p. 72) y suda lo suyo embutido en
las ropas de época. El hombre parece realmente inmerso en su
papel por cuanto durante la cena con sus compinches grita
consignas como “¡Muero por defender el honor de Portugal!” (p.
71) y se indigna ante algunas de las “procacidades” que narran
los comensales, mostrándose así un tanto “tiquismiquis” (p. 73).
Por eso dice el narrador que estaba “imbuido en su papel de
reina santa” (p. 73), en referencia a la reina Isabel de Portugal
(1271-1336;
véase,
por
ejemplo:
http://es.wikipedia.org/wiki/Isabel_de_Portugal_(santa)).
9.
Respuesta libre. Existen multitud de ejemplos: en el plano de la
novela negra clásica puede citarse El halcón maltés (1941), en el
otro extremo, también con tinte paródico, ¿Quién engañó a
Roger Rabbit? (1988).
10. VOCABULARIO:
Fiduciario: „Que depende del crédito y confianza que merezca‟.
Pignorar: „Dar o dejar en prenda‟.
Chicuelinas: „Lance que se realiza con el capote por delante y los
brazos a la altura del pecho, en el que el torero da media
vuelta al tiempo que el toro pasa por el engaño‟.
Trena: „Cárcel‟.
Ominoso: „Azaroso, de mal agüero, abominable, vitando‟.
Lacerante: „Que produce intenso sufrimiento‟.
Meretricio: „Perteneciente o relativo a las meretrices, esto es, a
las prostitutas‟.
Pandemónium: „Lugar en que hay mucho ruido y confusión‟.
6. Donde gira el cosmos
1.
Como nos viene contando desde el capítulo 3, Barcelona se
encuentra metida de lleno en la estación más calurosa y húmeda
del año. Para guarecerse de la canícula, Pollo Morgan se instala
“a la sombra de unos arbolitos” (p. 85). Cabe pensar que en las
ramas de esos árboles también se refugian las palomas que
invaden la ciudad y que incluso toman a nuestra estatua por un
arbolito más, en el que se posan sin temor y en el que incluso
parecen hacer un nido (pues en la corona de la Reina “saltaban y
piaban dos pichones”, p. 86). Con razón dice, pues, el narrador
que Morgan se ha convertido en palomar humano.
2.
La Moski es una mujer que emigra de la Europa oriental al caer
el sistema estalinista, en el que cree férreamente, y que se
instala en Barcelona para acabar viviendo de lo que saca tocando
un acordeón por las terrazas de los locales. Nuestro protagonista
acude en su busca porque necesita que alguien más vigile de
cerca los movimientos de Lavinia.
3.
El swami es quien da nombre al local. Se llama Pashmarote
Pancha y es “un individuo de mediana edad, rasgos correctos,
afeitado con esmero y vestido con un traje de verano de buen
corte” (p. 91) que vive en el Poble Sec. Del interrogatorio
deducimos que es también la persona que acompaña a todas
partes a Lavinia en su Peugeot 206. Por su manera de responder
a nuestro señor Sugrañes y por el final de la conversación
(cuando coge “con mano temblorosa” su propio móvil, p. 95)
deducimos que es, además, bastante simple e inocente.
4.
VOCABULARIO:
Hirsutas: „Dicho del pelo: Disperso y duro‟.
Cabalístico: „Perteneciente o relativo a la cábala‟.
Ladina: „Astuta, sagaz, taimada‟.
7. El hombre más buscado
1.
Alí Aarón Pilila es un terrorista internacional, un mercenario (“va
por libre”) que ha matado a narcotraficantes y a integristas, y
que ha trabajado tanto para el Mosad como para Al Qaeda o
incluso, en España, para el sector de la construcción. En
realidad, el retrato que el narrador ofrece de este personaje se
encuentra irónicamente reflejado en su propio nombre (árabe,
hebreo y castellano vulgar).
2.
El señor Siau convierte el nombre de Quesito en Kwe-Shi-Tow,
sonoramente más próximo a su propia fonética. Según él, en su
lengua significa “noche de luna en verano”; según su hijo es
equivalente a “supositorio caducado” (p. 99).
3.
Sabiendo que el peluquero conoce la identidad de Alí Aarón Pilila,
la subinspectora Arrozales solicita ayuda y ofrece el relato
completo de su caso: hace diez días que el terrorista cruzó la
frontera con Francia y se alojó en un lujoso hotel de la Costa
Brava, en donde se entrevistó con una pareja, de quienes solo se
sabe que ella tenía “buen aspecto”. En todo caso, se sospecha
que va a acudir a Barcelona y que planea “un atentado mortal”
(p. 103).
4.
Lavinia Torrada sale de su casa y coge el metro hasta Plaza
Cataluña. Allí coge otra línea para apearse en Vallcarca. Al salir,
toma un autobús y hace una primera visita en la Avenida de la
República Argentina, otra cerca de la plaza Lesseps, otra en la
calle Anglí y otra, finalmente, en la parte baja de vía Augusta.
Aquí le recoge el Peugeot 206 para llevarla de vuelta a su
domicilio.
5.
El señor Armengol muestra una postura totalmente machista
cuando afirma que “si una mujer se quiere ir con otro, se va; el
juez le concede el divorcio, y el marido, a pagar y a callar. Y si te
pones un poco flamenco, te enganchan una pulsera que pareces
maricón” (pp. 108-109). Ese ponerse flamenco amaga una
actitud violenta hacia la esposa, a raíz de la cual aparece el otro
elemento que menciona: la pulsera. Se trata de una pulsera con
localizador GPS que se impone a los maltratadores para que la
policía pueda tenerlos localizados y hacer, así, que cumplan con
la orden de alejamiento respecto de la mujer maltratada. El
dueño de Se vende perro debe de estar divorciado o en proceso
de divorcio porque ha sido condenado por maltratamiento,
aunque no lleva pulsera porque “un amigo en un taller de
reparación […] me quitó la mía” (p. 198).
6.
Nuestro protagonista comienza a hacer suya la hipótesis que
parece barajar la subinspectora Arrozales: quizá las personas
con las que se entrevistó el terrorista Alí en la Costa Brava
fueron Lavinia Torrada (lo que cuadraría con la mujer de buena
apariencia que describieron los testigos) y Rómulo el Guapo (lo
que cuadraría, a su vez, con el golpe para el que Rómulo solicitó
la colaboración del antiguo colega). Ante esto, el único cabo
suelto (a ojos del lector quizá no tan importante) es la carta
escrita a Quesito (p. 111).
7.
VOCABULARIO:
Urbanidad: „Cortesanía, comedimiento, atención y buen modo‟.
Bragado: „Dicho de una persona: de resolución enérgica y firme‟.
Feble: „Débil, flaco‟.
8. Aventura en el mar
1.
Nuestro protagonista acude a la playa de la Costa Brava en pleno
verano y un calor asfixiante con traje negro de lana, sombrero,
bigote postizo y sombrilla china de papel de arroz teñido de
amarillo canario.
2.
Jesusero es uno de los camareros del hotel, “bajo, moreno, con
un bigote […] grande […] seguramente genuino” (p. 119) que en
realidad se llama Juan Nepomuceno y que dice ser de
Cochabamba aunque provenga de un pueblo cercano situado en
la cumbre de los Andes (p. 127). Allí creció sin tener siquiera
electricidad, pero consiguió salir y entusiasmarse por el cine. En
el momento de la narración, creyéndose delante de una
personalidad hollywoodiense, despliega sus conocimientos
hablando de El doctor Zhivago (p. 120), de ¿Dónde vas, Alfonso
XIII? (p. 128) o de Trapecio (p. 129). Esta última obra se
menciona precisamente a propósito de Tony Curtis: Juan cree
que fue él quien visitó al terrorista Alí porque “van a llevar la
vida del señor Pilila a la pantalla. Con todos los atentados y las
cosas que ha hecho, saldría una película bien buena … y el señor
Curtis hará de jefe de la CIA, a que sí” (p. 129). Dejando al
margen el hecho de que el actor muriera en 2010, Nepomuceno
ofrece una pista interesantísima: tiene una fotografía tomada en
el hotel del terrorista y sus acompañantes. Daría una copia al
falso director Sugrañes a cambio de una oportunidad en su
película.
3.
Respuesta libre, si bien el comentario es una ironía evidente del
narrador: los potentados no han sido “tan duramente golpeados
por la crisis financiera” (p. 125) como pretenden promulgar
desde el momento en que se permiten seguir disfrutando en la
playa y en un hotel del lujo como el que está visitando nuestro
protagonista.
4.
Pier Paolo Pasolini (1922-1975) fue un escritor, poeta y director
de cine muy involucrado también en la política de izquierdas de
su país. En 1961 inició su carrera cinematográfica, en la que creó
una suerte de segundo neorrealismo explorando los aspectos de
la vida cotidiana en un tono cercano al de la commedia dell’arte
y focalizando su atención en los personajes marginales, la
delincuencia y la pobreza que arrastraba Italia desde la
posguerra. En su estilo narrativo y visual priman el patetismo y
la ironía sobre el humor grueso y a veces sórdido de sus
historias. En estas es donde en ocasiones, como observa
Nepomuceno, utilizó a actores no profesionales. Insinuar,
además, que quizá eso fue lo que provocó la muerte del cineasta
resulta un fuerte sarcasmo: Pasolini, a la sazón un intelectual
reconocido y muy polémico, murió asesinado a manos de un
joven que lo embistió con su coche en un balneario de Ostia. En
las investigaciones, el presunto asesino declaró que lo había
matado porque el director le proponía tener relaciones sexuales.
Esta versión, sin embargo, siempre convivió con la idea de que
sectores poderosos del gobierno deseaban ver muerta a una voz
muy crítica y muy pública.
5.
VOCABULARIO:
Jocundo: „Plácido, alegre, agradable‟.
Entorchado: „Cuerda o hilo de seda, cubierto con otro hilo de
seda, o de metal, retorcido alrededor para darle
consistencia, usado para los instrumentos musicales y los
bordados‟.
Irse de naja: „Marcharse precipitadamente‟.
Dril: „Tela fuerte de hilo o de algodón crudos‟.
Guayaberas: „Prenda de vestir de hombre que cubre la parte
superior del cuerpo, con mangas cortas o largas, adornada
con alforzas verticales y, a veces, con bordados, y que lleva
bolsillos en la pechera y en los faldones‟.
9. La historia de Lavinia Torrada
1.
Lavinia hace referencia a La Dolores, una ópera de Tomás Bretón
estrenada en 1895 que gozó de gran éxito y cuya copla más
conocida se hizo muy popular. Reza así:
Si vas a Calatayud
pregunta por la Dolores
que es una chica muy guapa
y amiga de hacer favores.
Lavina, por tanto, reconoce que en su primera visita tenía la
intención de hacer favores a nuestro peluquero.
2.
Lavinia trabaja en un taller. Un día entra en él un Lamborghini
amarillo, es decir, un coche lujosísimo que, como el de la
imagen, destaca a primera vista. La señora Torrada deduce que
es un coche robado porque está lleno de “abolladuras y
rascadas” (p. 136) y porque su conductor pregunta
inmediatamente si alguien sabe dónde está el depósito de la
gasolina.
3.
Hasta ahora se nos habían relatado dos golpes de Rómulo: en
uno, el atraco a un banco acababa sin éxito porque el otro ladrón
se distraía y antes de salir entablaba conversación con el director
de la entidad. En el segundo, el secuestro del avión del F.C.
Barcelona fracasaba cuando el Guapo se equivocaba de dirección
y en lugar de ir a la cabina del piloto acababa en el retrete de la
cola del avión. A este último golpe es al que se parece el que
relata ahora Lavinia: porque también Rómulo se equivocó, en
esta ocasión de portal, y en lugar de entrar a la joyería del Paseo
de Gracia que pretendía robar, pasó a la Rotisserie Filipon. Así,
en lugar de salir con joyas, acabó acarreando un saco lleno de
pollos. La búsqueda de un lugar en el que enterrar el enorme
botín hizo que Rómulo acabara en el taller de Lavinia. El hecho
de que luego tampoco pudiera volver a su casa por miedo a que
lo detuvieran hizo que ella le ofreciera su hogar. Así comenzó su
relación.
4.
Lavinia sabe que en el tiempo en que trabajó como conserje,
Rómulo conoció a una mujer, según ella “mala, ambiciosa,
soltera, con una hija repipi” (p. 142). Se está refiriendo a
Quesito y a su madre. Hasta ahora, de esta última se nos había
transmitido (a partir, eso sí, del relato de la hija) la idea de que
había sido víctima de un desliz por el que se había convertido en
madre soltera y, sola y desvalida, había aceptado la
desinteresada ayuda de Rómulo, un segundo padre-marido. Esta
visión contrasta absolutamente con la que ahora ofrece la señora
Torrada: son ellas quienes empujaron al Guapo a cometer
nuevos delitos (“entre las dos le llenaron la cabeza de tonterías”,
“lo empujaron al borde del abismo”), quienes lo condenaron y
provocaron, por tanto, su desaparición (quién sabe si “con esa
mujer”, pp. 142-143).
De Johnny Pox, el compinche de Rómulo en el atraco al banco,
Lavinia dice simplemente que era “un cretino” (p. 142).
5.
Apostado enfrente del centro de yoga y meditación, el Juli ha
afirmado varias veces haber visto a otro swami, mucho más
“típico” (“un tipo alto, enjuto, con gafas redondas, barba cana
hasta la cintura, túnica blanca”, p. 71; “Esta tarde he vuelto a
ver al swami […] el de la barba y la sábana blanca”, p. 111). Sin
embargo, cuando nuestro protagonista interroga a Pashmarote
Pancha este afirma categóricamente que “no hay otro” swami
más que él y que en su centro solo trabaja otra persona: la
recepcionista (pp. 91-92). Por eso ahora pregunta a Lavinia
sobre este mismo punto, a lo que ella responde que su amigo no
tiene más compañeros (“el swami trabaja solo”) y que la imagen
del maestro hindú que describe el Juli es pura fantasía (p. 144).
10. Una proposición y un cónclave
1.
Los dueños del bazar que se encuentra enfrente de la peluquería
proponen el traspaso del negocio. Los Siau quieren llegar a un
acuerdo con el dueño del local y convertirlo en un restaurante en
el que la señora Siau cocine y nuestro peluquero se ocupe de “la
parte noble: atender a los honorables comensales, servir las
mesas, lavar los platos y otras actividades relacionadas con el
honorable arte de la hostelería” (p. 153). Uno de los nombres
que se barajan para el nuevo establecimiento, en recuerdo de
sus orígenes, es El Pabellón Peludo.
2.
El abuelo Siau piensa que nuestro peluquero debería dejar el
negocio y el caso, unirse a Lavinia (a quien también cree
interesada por él) y que ambos comenzaran a trabajar en el
nuevo restaurante.
3.
Además del Juli, Pollo Morgan, la Moski y nuestro protagonista, a
la cena acude también Mahnelik. Este es un ayudante que se ha
procurado la Moski al ver que no podía seguir a Lavinia porque
no estaba motorizada. El chico, hijo de una amiga suya, es
repartidor de pizzas (p. 149). Y aunque tiene “un oficio
honrado”, “de pensamiento y deseo siempre he sido un
cantamañanas y un parásito como ustedes” (p. 165). Esa es la
razón principal por la que pide y acaba siendo aceptado en el
grupo.
4.
La reunión que ocurre en el restaurante tiene relevancia porque
nuestro protagonista quiere dejar el caso y los demás, en
cambio, le convencen para seguir adelante. Es del todo
exagerado, sin embargo, y de ahí la ironía del narrador, hacer
referencia a la cena como a un cónclave o reunión de célula:
El cónclave es término propio de la Iglesia católica, pues hace
referencia a la junta en la que se reúnen los cardenales para
elegir Papa. En la terminología política, en cambio, una célula es
un grupo reducido de personas que funciona de modo
independiente dentro de una organización política más amplia.
La Moski, educada, según hemos visto, en el sistema estalinista,
transforma al Pollo en “camarada Bielsky” (pp. 164 y 166) y
rememora inmediatamente las reuniones de célula del partido
comunista, absolutamente ordenadas, en las que se interviene
por turno, siguiendo un orden (antigüedad en este caso) y de las
que se levanta acta para dar fe de las conclusiones acordadas.
5.
VOCABULARIO:
Abisal: „Se dice de las zonas del mar profundo que se extienden
más allá del talud continental, y corresponden a
profundidades mayores de 2000 m‟.
Fisiognomía: „Estudio del carácter a través del aspecto físico y,
sobre todo, a través de la fisonomía del individuo‟.
Lebrillo: „Vasija de barro vidriado, de plata u otro metal, más
ancha por el borde que por el fondo, y que sirve para lavar
ropa, para baños de pies y otros usos‟.
Lasitud: „Desfallecimiento, cansancio, falta de fuerzas‟.
Sarmentosa: „Que tiene semejanza con los sarmientos‟.
Arenga: „Discurso pronunciado para enardecer los ánimos‟.
11. Morden
1.
Tras las pizzas que trae el repartidor y la llegada de Quesito, con
sus consiguientes preguntas curiosas, todos proceden a contar
historias y a olvidarse, por tanto, del propósito que los había
hecho reunirse y animarse mutuamente a seguir el caso. Por eso
nuestro protagonista afirma que han pasado de tener la actitud
propia de un batallón de marines a la que se le supone a una
piara.
2.
Cuando se decide entrar de noche al centro de meditación,
rehúsan formar parte de la expedición el Juli (por ser un
extranjero sin papeles) y el Pollo Morgan, es decir, quien más ha
arengado a los demás para animarlos a seguir con la
investigación. Acuden, por tanto, nuestro protagonista, Quesito,
la Moski y Mahnelik.
3.
En todo el allanamiento al centro de meditación son las dos
mujeres del equipo las que desempeñan un papel determinante,
especialmente Quesito: ella es quien fuerza la cerradura del
portal y también la puerta de acceso al despacho, quien
encuentra el cuerpo del swami y sobre todo quien conduce
finalmente el coche de huida. En medio, la Moski es quien tiene
la ocurrencia de tocar el acordeón en la escalera de vecinos para
despertar a todo el mundo, acobardar a la persona que ha
entrado en el centro de meditación y permitir, así, la salida de
sus compinches.
4.
El swami sospecha que alguien está haciendo uso de su centro
fuera del horario. Por eso decide entrar en él sigilosamente al
anochecer. Allí encuentra un periódico abierto por una página en
la que sale Angela Merkel y sobre la que alguien ha escrito
MURDER o MORDEN. Ambas palabras significan “muerte”, en
inglés o en alemán, respectivamente. De aquí se deduce que
alguien planea la muerte de la canciller alemana. Esa persona es
probablemente Alí Aarón Pilila. Él (o algún compinche como
Rómulo, si es que ambos están actuando juntos) debe de ser
quien ha escrito tal palabra y, por tanto, quien está utilizando el
centro de meditación como escondite.
5.
VOCABULARIO:
Adminículo: „Aquello que sirve de ayuda o auxilio para una cosa
o intento‟.
Kris: „Daga, de uso en Filipinas, que tiene la hoja de forma
serpenteada‟.
Estentórea: „Dicho de la voz o del acento: muy fuerte, ruidoso o
retumbante‟.
Exánime: „Sin señal de vida o sin vida‟.
Atorados: „Atascados, obstruidos‟.
Jindama: „Miedo, cobardía‟.
Magnicidio: „Muerte violenta dada a una persona muy importante
por su cargo o poder‟.
12. Preparativos
1.
Lilo Moña es el nombre real de Pashmarote Pancha. Él era un
hombre corriente que trabajaba en una fábrica de neveras y
lavadoras hasta que la crisis de los años ochenta le llevó a
interesarse por el ayurveda y los chakras. Con eso y la
inestimable ayuda de “un morro inmensurable” abrió el centro de
yoga en donde procura dar consuelo a los demás con una
“gimnasia espiritual” consistente en “reglas de sentido común” y
“simplezas que no hacen mal a nadie” (pp. 192-193).
2.
Pollo Morgan se planta en la Terminal 1 del aeropuerto de
Barcelona como estatua viviente. Su misión consiste en
averiguar si está prevista la llegada de Angela Merkel a la ciudad
condal.
3.
El marido de Cándida se llama Viriato (p. 197).
4.
La subinspectora Arrozales acude a la peluquería para preguntar
por Juan Nepomuceno. El camarero ha desaparecido, junto con
todas sus pertenencias (p. 200).
5.
Al rememorar lo ocurrido en la playa, el swami no se comporta
como el maestro de meditación que dice ser: salpica su discurso
de “blasfemias contra dioses cuyos nombres yo no había oído
nunca” (p. 201), trata con desprecio al abuelo Siau (a quien deja
en una tumbona para ver si los “dejaba en paz”) y piensa que los
últimos pensamientos del anciano moribundo son “idioteces” (p.
202).
6.
De lo que Pollo Morgan ha ido oyendo en el aeropuerto se infiere
que la destacada personalidad llegará a Barcelona a las nueve de
la mañana del día siguiente (p. 205).
7.
VOCABULARIO:
Erisipelas: „Inflamación microbiana de la dermis, caracterizada
por el color rojo y comúnmente acompañada de fiebre‟.
Admonición: „Amonestación (acción y efecto de amonestar)‟.
Bisoño: „Nuevo e inexperto en cualquier arte u oficio‟.
Lóbrega: „Oscura, tenebrosa‟.
Festones: „Bordado de realce en que por un lado queda
rematada cada puntada con un nudo, de tal modo que
puede cortarse la tela a raíz del bordado sin que este se
deshaga‟.
Gualdrapas: „Cobertura larga, de seda o lana, que cubre y
adorna las ancas de la mula o del caballo‟.
13. Aventura en el aire
1.
A la hora en que está prevista la llegada de Angela Merkel al
aeropuerto un grupo de 116 chinos mandados por Siau y más o
menos disfrazados de alemanes se presentan en el vestíbulo con
una pancarta de bienvenida. Su aparición provoca la confusión
necesaria para que Cándida, disfrazada y acompañada por Pollo
Morgan, se mezcle con la comitiva oficial alemana y sustituya a
Angela Merkel mientras nuestro protagonista saca a la canciller
del aeropuerto y la mete en el coche del swami rumbo al
restaurante Se vende perro.
2.
El rodrigón era el anciano criado que acompañaba a las señoras.
Irónicamente, el nombre identifica aquí a cierto individuo que,
según el narrador, debía de pertenecer al departamento de
protocolo del aeropuerto y cuyo porte recuerda más bien al
mayordomo estirado y engreído: “caminaba con la espalda
arqueada hacia delante, el cuello curvado hacia arriba, los ojos
vueltos hacia abajo y la boca partida por una sonrisa rayana en
la risotada” (pp. 212-213).
3.
El título del capítulo juega con el doble sentido de la locución en
el aire: por un lado, literalmente, estas páginas relatan lo que
ocurre „en el ambiente‟ del aeropuerto, justo después de que
aterrice Angela Merkel en Barcelona. Por otro, sin embargo,
describen una aventura cuyo final queda por determinar, es
decir, está en el aire („en situación insegura‟) porque por muy
buena intención que lleve el suceso, nuestro investigador acaba
de cometer un secuestro.
4.
VOCABULARIO:
Condecirse: „Convenir, concertar o guardar armonía una cosa
con otra‟.
Cerviz: „Parte dorsal del cuello que en el hombre y en la mayoría
de los mamíferos consta de siete vértebras, de varios
músculos y de la piel‟.
Amanuense: „Persona que tiene por oficio escribir a mano,
copiando o poniendo en limpio escritos ajenos, o escribiendo
lo que se le dicta‟.
Correveidile: „Persona que lleva y trae cuentos y chismes‟.
14. El plan fracasa
1.
En el primer diálogo (p. 218), Angela Merkel llama Manolito a
nuestro protagonista y él le corresponde con un “Angelines”.
Como se muestra más adelante, Manolito fue un chico con el que
la señora mantuvo una relación cuando, años atrás, visitó Lloret
de Mar.
A continuación (p. 219), el señor Armengol dice a la canciller que
en su restaurante se sirve cerdo puro, ninguna mariconada (kein
Schwule), pero ella entiende que se refiere a cierto doctor
Schwule.
Más adelante, cuando la subinspectora insulta a nuestro
protagonista, Merkel lo defiende, la acusa de bruja y le afea que
le hable así sin ser seine Frau (su esposa).
Al final, cuando la canciller explica su pasado con Manolito,
recuerda una discoteca kutre y a cierto Der Dinamische Duo (sin
duda, el Dúo Dinámico).
2.
El primer mosso d‟esquadra que impide el acceso al hospital es
un “Petit Caporal”; el segundo, de mayor grado, según
deducimos, tiene el título igualmente ridículo de “Imperator” (p.
222).
3.
El narrador ridiculiza aquí la grandilocuencia, frivolidad y
costumbres usuales en ciertos cargos políticos catalanes
haciendo que, por encima de los daños humanos, el alcalde de
Barcelona concentre su condena en los desperfectos sufridos por
el edificio del ayuntamiento: “¿Adónde me asomaré para ver si
llueve? […] Pero no quiero sembrar el pánico ni la alarma […]. Ya
he tomado las medidas oportunas […]. Mientras estaba […] en
manos de los facultativos […] hablaba por teléfono con Madrid
para pedir una subvención” (p. 224).
4.
El ferétro que se encuentra en el hospital y ante el que llora
nuestro protagonista es en realidad el del abuelo Siau. Cándida,
en cambio, está viva. Solo sufre fracturas en algunos huesos y
“se recuperará pronto” (p. 230).
5.
VOCABULARIO:
Autos: „En el lenguaje jurídico, acto o hecho‟.
Afasia: „Pérdida o trastorno de la capacidad del habla debida a
una lesión en las áreas del lenguaje de la corteza cerebral‟.
Pernicioso: „Gravemente dañoso y perjudicial‟.
Morgue: „Lugar, generalmente provisto de refrigeración, donde
se depositan los cadáveres que, por motivo de investigación
científica o judicial, no pueden ser enterrados en el tiempo
habitual‟.
15. Los caminos confluyen
1.
Parece que tanto nuestro investigador como Quesito quieren
aclarar los cabos sueltos que ha dejado el caso. Sobre todo, qué
se ha hecho de Rómulo. Por eso seguramente ambos acuden al
lugar en el que vive su esposa, Lavinia.
2.
El narrador supone en Pollo Morgan dos cualidades esenciales
también para ejercer el oficio de jefe de protocolo (de un alcalde
como el de Barcelona):
engatusador (p. 238).
3.
paciencia
y
experiencia
como
VOCABULARIO:
Soliloquio: „Reflexión en voz alta y a solas‟.
16. Sorpresa
1.
Respuesta libre.
2.
Emilia Corrales es el eslabón que une a los principales
personajes de nuestra historia: es la madre de Quesito, es la
amiga de Rómulo (a la que conoció cuando ambos trabajaban en
el mismo edificio) y es también una vieja conocida de nuestro
protagonista (con quien compartió cierta aventura en Madrid
tiempo atrás).
3.
De forma escondida, porque solo se la ha mencionado de forma
anónima y no ha aparecido activamente hasta ahora, Emilia es
quien ha empujado a los demás personajes a actuar conforme lo
han hecho. Porque, tal como había asegurado Lavinia
anteriormente, ella es quien inculca en Rómulo la idea de
convertirse en terrorista y eso encadena las siguientes acciones:
él escribe una carta a Quesito, esta pide ayuda a nuestro
protagonista y él se interesa por el caso.
4.
Cuando Rómulo hace su aparición en casa de Emilia, cuenta la
parte de la historia que nos faltaba por conocer: fue él quien
acudió al hotel de la Costa Brava, acompañado de Emilia. Allí, al
entrevistarse con Alí Aarón, se dio cuenta de que se había
metido en un lío demasiado grande y decidió “rajarse y
desaparecer”
(p. 250). Como escondite eligió el despacho de
meditación de Pashmado Panza (que conocía previamente
porque había espiado a su esposa en sus salidas con el swami).
5.
Al saber, a través de Quesito, que el camarero disponía de una
fotografía en la que salía Alí Aarón, pero también Rómulo y
Emilia, esta última lo llama y le amenaza de tal forma que el
hombre huye a toda prisa sin dejar más rastro (p. 252).
6.
Tras irrumpir en la casa en actitud amenazadora, admite que
“otras veces he dicho lo mismo y he acabado haciendo un pan
como unas hostias” y añade inmediatamente “a mí ya no me
quiere nadie. Cuando me parecía más a Tony Curtis era distinto.
Pero ahora estoy hecho una mierda” (p. 247). Poco después,
cuando recuerda su relación con Emilia se describe “apoltronado
en el sofá” viendo la televisión, sobre todo las películas de
Freddy Krueger (pp. 249-250). Antes de la ejecución de sus dos
amigos, Rómulo dice unas palabras “que le salen del corazón”:
“no hay amor más grande, limpio y desinteresado que el que
fundamenta la verdadera amistad. Y este amor es el que yo os
he profesado” (p. 253). Finalmente, al descubrir que no lleva
encima su pistola, el delincuente llora sin consuelo y se reconoce
“en el ocaso de la vida”, en el “largo camino hacia el final” (p.
254).
7.
VOCABULARIO:
Plática: „Conversación (acción de hablar)‟.
Trapisondas: „Bulla o riña con voces o acciones‟.
Vesania: „Demencia, locura, furia‟.
Anfibología: „Doble sentido, vicio de la palabra, cláusula o
manera de hablar a que puede darse más de una
interpretación‟.
17. Vuelta a empezar
1.
Emilia pronuncia primero la misma frase que ha dicho antes su
hija: “¿De verdad tengo la culpa de todo lo que ha pasado?” (p.
257). Pero la culpabilidad, según Quesito, recae más en nuestro
protagonista (“Toda la culpa es tuya”), o, en todo caso, en los
dos personajes (“¡Os odio a los dos!”, p. 259).
2.
La frase y la discusión que ocurre a continuación permiten
deducir que nuestro protagonista es el padre de Quesito, es
quien dejó a Emilia embarazada durante su encuentro en una
aventura anterior y quien después no pudo atenderla porque
estaba ingresado en el sanatorio.
3.
Mahnelik, el repartidor de pizzas, sufre un accidente al dejar el
centro de meditación, en el capítulo 11. Tras pasar un tiempo en
el hospital, sale de allí solicitando la incapacidad permanente.
Haciendo honor a su proverbial mala suerte, el pobre Juli pierde
su antiguo puesto de estatua viviente en las Ramblas.
El Pollo Morgan, en cambio, continúa ejerciendo de jefe de
protocolo del alcalde e incluso se ha convertido en su mano
derecha.
La Moski se traslada a Corea del Norte, pero allí acaba
encarcelada de por vida.
El señor Armengol continúa regentando Se vende perro con el
mismo éxito, pero con un nuevo cartel de inspiración alemana.
Nuestro protagonista lleva el mantenimiento de El mejillón
dorado y sueña con que un día Quesito vuelva para reconciliarse
con él.
Rómulo el Guapo se salvó de toda implicación en el golpe contra
la señora Merkel y ha acabado consiguiendo una “pensión
vitalicia exenta de impuestos” (p. 266).
El único que parece seguir igual es el swami.
4.
VOCABULARIO:
Dionisíaco: „Que posee los caracteres de ímpetu, fuerza vital y
arrebato atribuidos a Dioniso‟.
Teodolito: „Instrumento de precisión que se compone de un
círculo horizontal y un semicírculo vertical, ambos
graduados y provistos de anteojos, para medir ángulos en
sus planos respectivos‟.
Arrumaco: „Demostración de cariño hecha con gestos o
ademanes‟.
Idiocia: „Trastorno caracterizado por una deficiencia muy
profunda de las facultades mentales, congénita o adquirida
en las primeras edades de la vida‟.
Cuestiones generales:
1.
Cuando Quesito acude la primera vez a la peluquería, explica
cómo Rómulo el Guapo le contaba “las fascinantes historias que
usted había protagonizado y que él recordaba con detalle y
narraba con entusiasmo […]. Recuerdo vivamente algunos casos
extraordinarios, como el de la cripta embrujada o el laberinto de
las aceitunas” (p. 27). Se hace referencia, naturalmente, a otras
novelas de Eduardo Mendoza también protagonizadas por
nuestro anónimo detective: El misterio de la cripta embrujada
(1979) y El laberinto de las aceitunas (1982).
En una de las entrevistas con la subinspectora Arrozales, esta
recuerda cómo “en otros tiempos resolviste casos difíciles. Mal,
pero los resolviste” (p. 104).
Después del atentado, ante el hospital en donde se encuentran
los heridos, nuestro protagonista quiere llamar la atención de la
autoridad municipal “porque unos años atrás el señor alcalde y
yo habíamos participado en una agitada aventura, de la que
salimos indemnes aunque no amigos” (p. 225). Se refiere con
toda probabilidad a la que ocupa las páginas de La aventura del
tocador de señoras (2001).
Al reencontrarse con Emilia, el autor-narrador-protagonista se
dirige abiertamente al lector para ponerle en antecedentes:
“Para quien no haya leído la novela que en su día escribí sobre el
particular, diré que Emilia y yo nos conocimos en Madrid, adonde
me había llevado una misión secreta y donde ella trató de
robarme y lo consiguió. Como era de esperar, los dos salimos
malparados de la peripecia que se siguió de este encuentro, pero
en el decurso de aquellas aventuras hubo un episodio cuyo
recuerdo ha permanecido vivamente impreso en mi memoria a
pesar del implacable transcurrir del tiempo” (p. 242). La novela
en cuestión es El laberinto de las aceitunas (1982).
2.
Respuesta libre.
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