Notas en PDF - La Iglesia del Este

Respetando la autoridad de Dios
1Corintios 7.36-40
Contexto:
Ya estamos en el medio del estudio de la primera carta de Pablo a los Corintios. Cuando llegamos al
capítulo 7 pensamos que la mayoría tiene que ver con el matrimonio, la plena mención del matrimonio;
y de hecho lo es. Hay más énfasis en 1Corintios 7 a la gente soltera que a la gente casada. Y más que
todo Pablo se enfoca en el servicio al Señor.
Tenemos mucho por hacer en el Plan de Dios y tan solo un momento de placer con una mujer que no
sea mi esposa, un momento de sexo ilícito; tan solo enfocarnos en un pecado más que en nuestro
servicio a Dios; nos puede llevar a vivir vidas miserables por el resto de nuestros días en esta tierra y
por lo tanto no vamos a servir al Señor como Él quiere.
Pablo está controlado por el Espíritu Santo y aunque él termina diciendo “yo también tengo el Espíritu
de Dios”, Dios permitió que Pablo escribiera esta frase y que quedara registrada por toda la eternidad
porque eran los pensamientos de Dios también; él que estaba hablando no era el espíritu de Pablo (con
minúscula), sino el Espíritu de Dios (con mayúscula).
Ese era el consejo de Pablo, priorizar el servicio a Dios antes que el cualquier estado civil. Por eso
Pablo dice que si está casado, no procure soltarse. Si está casado sírvale a Dios y también ame a su
esposa, ame a sus hijos y lleve a cabo la tarea que Dios nos ha dado de evangelizar y hacer discípulos.
En estos últimos versículos que Pablo utiliza para concluir el capítulo 7, él deja muy claro una situación
a través de si se debe o no se debe casar la virgen y podemos ver 3 divisiones muy claras en cuanto a
esta enseñanza que Pablo nos muestra.
Se ven claramente 3 estados en que una mujer puede estar: v36-38: vemos a la mujer en el estado de
una doncella, cuando está virgen, soltera. En el v39a vemos a la mujer que ya está resuelta en casarse; y
en el v39b-40 vemos a una mujer que estuvo casada, pero, que su esposo murió. En los 3 casos vemos
claramente que Dios ha puesto una autoridad bien definida en la mujer.
36 Pero si alguno piensa que es impropio para su hija virgen que pase ya de edad, y es
necesario que así sea, haga lo que quiera, no peca; que se case.
37 Pero el que está firme en su corazón, sin tener necesidad, sino que es dueño de su
propia voluntad, y ha resuelto en su corazón guardar a su hija virgen, bien hace.
38 De manera que el que la da en casamiento hace bien, y el que no la da en casamiento
hace mejor.
39 La mujer casada está ligada por la ley mientras su marido vive; pero si su marido
muriere, libre es para casarse con quien quiera, con tal que sea en el Señor.
40 Pero a mi juicio, más dichosa será si se quedare así; y pienso que también yo tengo
el Espíritu de Dios.
Pablo nos ha enseñado cosas que tienen ver con el matrimonio, la soltería. También, durante todo el
capítulo, él va dirigiéndose a todos los grupos; casados, solteros, divorciados, vírgenes y viudas. En
este capítulo 7, Pablo se dirige un poco más hacia los solteros, que hacia los casados; pero de igual
forma es un pasaje que se dirige a todos nosotros y por lo tanto le dimos mucha importancia a lo que
dice la Biblia, y por eso fuimos un poco despacio.
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Recordemos que nuestro tema de 1Corintios es la falta de Sumisión al señorío de Cristo Jesús. Pablo
puso el fundamento en los primeros 6 capítulos tratando de que ellos entendieran la prioridad número
uno en su vida; que es la relación entre Cristo y nosotros;. Si no tenemos una relación personal con
Cristo Jesús, si no nos hemos arrepentido y puesto nuestra fe en Él nunca, nunca, nunca podremos
esperar a que tengamos buenos matrimonios, o que podamos servir al Señor por nuestras propias
fuerzas.
(v36-38) Primeramente vemos el estado de la mujer soltera. En los versículos anteriores cuando Pablo
estaba hablando acerca de los varones solteros que se quieren casar, nunca dice que se someta a sus
padres en cuando a ese pensamiento de casarse; hay una diferencia de género, en cuanto a la
responsabilidad que tenían el hijo y la hija.
A parte del contexto bíblico, debemos analizar un poco el contexto histórico. ¿Qué estaba pasando en la
cultura hace más de 2 mil años? En la cultura de los judíos, los padres podían decidir con quiénes se
casarían sus hijos; especialmente en el caso de las hijas. Esa misma costumbre judía se dio en muchas
sociedades de aquel entonces, incluyendo la cultura romana. Algunos de los libros históricos dicen que
la decadencia de Roma en parte fue debido a la debilidad familiar causada por la pérdida del control de
los padres en el arreglo de los matrimonios. En el tiempo del Nuevo Testamento lo normal eran los
arreglos matrimoniales, especialmente para los jóvenes.
Existían muchos dioses en aquel entonces como vimos al principio de libro (en Enero) y algunos
padres de familia estaban dedicando a sus hijas vírgenes al dios Pegasus, al dios Zeus, dios Poseidon y
todo eso; y algunos de los padres de la iglesia de Corinto habían dedicado sus hijas jóvenes al Señor
para que se mantuvieran vírgenes para siempre, al servicio del Único Dios Verdadero.
Pero, las hijas llegaban a la edad en donde se podían casar; y si ellas no tenían el don de continencia y
se querían casar con algún corintio; sus padres se veían en problemas por la promesa que habían hecho.
Lo que vemos de nuevo es la opción que tienen los cristianos en relación con el matrimonio. Si el
candidato a casarse es otro cristiano, cristiana, el matrimonio se puede dar sin ningún problema. El
padre que había hecho la promesa de que su hija permanecería soltera por el resto de su vida con la
meta de servir al Señor; era libre para cambiar de parecer y permitir que se case su hija, si ella insistía
en hacerlo.
Si alguno piensa que es impropio para su hija virgen que pase ya de edad, y es necesario que así sea,
haga lo que quiera, no peca; que se case.
De igual forma que los solteros no están bajo ninguna restricción y no pecan si se casan (v28).
1Corintios 7.28 Mas también si te casas, no pecas; y si la doncella se casa, no peca;
pero los tales tendrán aflicción de la carne, y yo os la quisiera evitar.
Tampoco peca si un padre cambia de parecer acerca de la promesa que hizo. Hacer la promesa está
bien; pero si su hija no puede estar sin casarse; o no quiere estar sin casarse; tanto ella como el padre
son libres para hacer lo que quieran.
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Como seguidores de Cristo Jesús, nuestra prioridad debe ser buscar a Dios, debemos de buscar al Señor
primeramente y no concentrar mis fuerzas en buscar a mi futura esposa o al futuro marido.
Como padres de familia tenemos que ser la autoridad que Dios espera que seamos sobre nuestros hijos.
Es el mejor legado, herencia que podemos dejarles para que en el día de mañana ellos aprendan a
respetar a Dios como han respetado a sus padres. Ellos tienen que llegar a obedecer al Señor mucho
mejor de como nos han obedecido a nosotros. La clave es si eres padre de familia y te sometes a Dios
vas a obedecerle y vas a guiar a tus hijos en su vida. La clave es si eres un hijo obedezca a sus padres y
a Dios.
Colosenses 3.21 Padres, no exasperéis a vuestros hijos, para que no se desalienten.
Y un versículo para los hijos:
Hebreos 12.9 Por otra parte, tuvimos a nuestros padres terrenales que nos disciplinaban,
y los venerábamos. ¿Por qué no obedeceremos mucho mejor al Padre de los espíritus, y
viviremos?
Como padres físicos y espirituales no debemos de caer en el error en que estaban cayendo los corintios,
algunos menospreciaban el estado civil del matrimonio. También no debemos clasificar el estado
espiritual con respecto al estado civil.
Pablo está corrigiendo el pensamiento impropio; si el padre piensa que es impropio que la hija esté
soltera y quiera que se case, no peca que se casa. Pero, uno es el que piensa que es impropio. Mas bien
Pablo dice que hace mejor si se queda soltera. Los pensamientos de nosotros son diferentes a los de
Dios. Vemos como Pablo recomienda más la soltería que el estar casado.
“No hay necesidad”
Está este otro aspecto que “no hay necesidad”. Pero, si el padre “está firme en su corazón”, o sea, que
no ha cambiado de parecer en cuanto a lo que dijo; y no tiene “necesidad” por la razón que sea; que la
hija se case; y tiene un motivo bueno y honesto, “sino que es dueño de su propia voluntad” y está
realmente decidido a que la hija se quede soltera, “ha resuelto en su corazón” el padre puede “guardar a
su hija virgen”.
Solo la resistencia de la hija al cumplimiento del voto debe hacer que el padre cambie de parecer. Sin
embargo, si firmeza puede animar a que su hija sea también firme en su modo de pensar. Si así lo
decide “bien hace”.
Pablo nuevamente dice: “De manera que el que la da en casamiento hace bien, y el que no la da en
casamiento hace mejor”. Como en el caso de los solteros (v28) la opción no es algo que esté correcto o
incorrecto; sino que es algo entre lo bueno (bien) y lo mejor.
Aquí termina la idea de que si el padre está firme en el decisión de que su hija no se case, que no se
case. Esto solamente cierra lo que Pablo esta hablando de la importancia que tenían los padres en
relación a sus hijos y sobre todo cuanto cuidaban a sus hijas.
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(v39a) 39 La mujer casada está ligada por la ley mientras su marido vive;
Aquí en éste versículo vemos el segundo estado, que es cuando una mujer se casa, cuando se da el
matrimonio, ya queda bajo la autoridad de su marido y esto lo hemos visto todas estas semanas atrás.
(39b-40); … pero si su marido muriere, libre es para casarse con quien quiera, con tal
que sea en el Señor.
40 Pero a mi juicio, más dichosa será si se quedare así; y pienso que también yo tengo
el Espíritu de Dios.
El tercer estado es cuando la mujer queda viuda. Pero, siempre vemos la autoridad; queda bajo la
autoridad del Señor (a través del pastor). Ella tiene la posibilidad de casarse con quien quiera con tal
que sea en el Señor.
Los cristianos que tienen el don de continencia son libres para casarse. Pero, deben de tener en cuenta
que están ligados para el resto de su vida si ellos fallecen antes que su cónyuge. En cualquier caso, la
cristiana casada está ligada por la ley mientras su marido vive; de igual forma, el cristiano casado está
ligado por la ley mientras su esposa viva.
1Cor 9.5 - Pablo si bien es cierto tenía el derecho de casarse, escogió lo mejor, escogió quedarse sólo,
porque Dios le dio el don de continencia.
Este consejo particularmente es para los viudos o viudas. La enseñanza principal es que los cristianos
viudos no están obligados a permanecer sin casarse. Pero, si se casan, deben de hacerlo con otro
cristiano.
Volverse a casar no es lo ideal (y es lo Pablo está diciendo); no es lo mejor para cada uno. Pero a mi
juicio, más dichosa será si se quedare así. Pablo de nuevo (v28, 32, 35) indica con claridad que no está
dando un mandamiento, sino un consejo para el beneficio y bendición de los que lo reciben.
Lo que Pablo dice en el versículo 40, “pienso que también yo tengo el Espíritu de Dios”; no debilita lo
que él viene enseñando; sino que más bien lo fortalece. Él todavía estaba hablando como el apóstol de
Dios a la iglesia por la voludad de Dios. Su mandamiento era el mandamiento de Dios y su consejo era
el consejo de Dios.
1Timoteo 5.9-16 - Este es un buen pasaje que nos habla de como es que una viuda puede llegar a
casarse en el carne y como una viuda puede casarse en el Señor. En el caso de las mujeres Dios ha
puesto tres autoridades, Él mismo, los padres y el pastor. Si respetas la autoridad de Dios vas a buscarle
primeramente y Él va a cuidar de todos los aspectos de nuestra vida.
Para concluir, así como vemos una autoridad establecida por Dios hacia la mujer; Dios ha establecido
una autoridad sobre la iglesia, el Señor Jesucristo. Como seguidores del Señor tenemos que someternos
a Su señorío, obedeciendole, sirviéndole, leyendo Su Palabra, orando. Como iglesia somos la virgen
que Cristo purificó para Sí mismo, Él derramó Su sangre para limpiarnos de toda maldad. Y por lo
tanto, lo mejor para nosotros es Respetar La Autoridad De Dios.
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