Cómo enseñar a los hijos e hijas a ser independientes Los padres y madres suelen preguntarse, con respecto a sus hijos o hijas, ¿cómo serán de adultos?, ¿sabrán defenderse en lo profesional o personal?, ¿qué futuro tendrán? Y entre ese ir y venir de pensamientos buscan lo mejor para ellos, enseñándoles a ser independientes y desarrollar su propia autonomía que habrá de servirles en la vida. ¿Cómo lograr que el niño o niña aprendan a valerse por sí mismos? En un inicio, mientras aprenden a caminar, a comer solos, a vestirse o jugar, son los padres y madres quienes los acompañan en sus primeras actividades, dándoles las pautas necesarias para que luego ellos puedan hacerlo solos. Hay ocasiones en que los padres y madres, temerosos que sus hijos o hijas no puedan hacerlo bien, se accidenten, o piensen que ellos no serán capaces de afrontar los retos que se les pueda presentar, se anticipan a las acciones, no les dejan actuar o realizar aquello que los pequeños muy bien podrían hacerlo solitos. Especialistas en educación y comportamiento infantil señalan que los niños y niñas deben tener la oportunidad de experimentar, de equivocarse, de fallar o de acertar, de acuerdo a su edad y capacidad de aprendizaje. El enseñarles a desarrollar su autonomía favorecerá una buena autoestima y saber tomar sus propias decisiones. Los padres y madres poco a poco deben dejar de ser imprescindibles, ir soltándolos hasta que puedan valerse por sí mismos, dentro de un contexto de responsabilidad de sus actos, a saber diferenciar aquellas situaciones que puedan ser capaces de realizar y de las que no deseen. Sobreprotegerlos puede ser negativo, así como sobre exigirles que desempeñen tareas superiores a sus posibilidades. La autonomía debe ser proporcional a su edad y sus capacidades, para evitar que se sientan frustrados de lo que hacen o dicen, y sobre todo que aprendan a confiar en ellos mismos. Una buena forma para que los chicos y chicas crezcan en un ambiente de responsabilidad, autonomía e independencia es que los padres y madres sean constantes en sus enseñanzas desde que sus hijos están pequeños, y explicarles cómo realizar las tareas. Igualmente valorar los logros y actividades que el niño o la niña vayan logrando por sí mismos, y sobre todo dejar que se equivoquen, pues de esos errores aprenderán a corregirse y con mejor conocimiento de causa la siguiente vez lo harán mejor. Si deseas dar un testimonio sobre este caso u otro, puedes escribirnos a http://www.municarabayllo.gob.pe/programas/e_padres/