Relación del consumo de tóxicos, alcohol y cafeína con variables clínicas y personales en usuarios atendidos en una Comunidad Terapéutica. Fermín González Higueras, Pedro Cortes Soto, Francisco Javier Montiel López, Rafael Pascual Beltrán, Pedro Torres Hernández, Carmen Plaza Aguilar, Mercedes García Cuartero, Agustín Jiménez Díaz, Sandy Castillo Urbano, Rosa Cortecero Cabrera INTRODUCCIÓN Los pacientes atendidos en la Comunidad Terapéutica de Jaén reciben una atención integral para su rehabilitación psicosocial, que incluye la detección y búsqueda de ayuda en el consumo de alcohol y tóxicos (1). OBJETIVOS Hemos analizado (mediante la prueba de Mann_Whitney y T de Student) que variables se relacionan (mediante diferencias significativas) con consumo de tóxicos, alcohol y cafeína de 120 pacientes atendidos en la Comunidad Terapéutica (CT) de Jaén durante los últimos 5 años. Aunque la cafeína no se considera un tóxico, creemos conveniente su análisis por su implicación en la problemática de los pacientes atendidos; insomnio, agresividad, aumento de los niveles de ansiedad, etc. RESULTADOS Hemos encontrado que el consumo de tóxicos se relaciona con mayores ingresos en Unidad de agudos, tanto en el último año como ingresos totales (0,8 y 3,4) en comparación con el no consumo (0,6, 2,9). Mayor toma de hipnóticos cuando hay consumo (0,8 frente a 0,4). El consumo de alcohol se relaciona con mayores ingresos en Unidad de agudos, tanto en el último año como ingresos totales (0,8 y 3,3) en comparación con el no consumo (0,5, 2,8). Cuando hay consumo de alcohol, mayor indicación de antipsicóticos atípicos (1 frente a 0,8), mayor consumo de tabaco (2,7 frente a 1), menor conciencia de enfermedad (medida con SUMD) (10,5 frente a 9,1), mayor presencia de psicopatología y sintomatología positiva (medida con BPRS) (33,4 frente a 22,4 y 7,9 frente a 4,5), menor nivel de funcionamiento (medido con PSP) (39 frente a 51,6) y menos años de estudios reglados (14 frente a 15). El consumo de cafeína se relaciona con mayor presencia de psicopatología y sintomatología positiva (medida con BPRS) (38 frente a 25,2 y 9,4 frente a 5,3) y menor nivel de funcionamiento (medido con PSP) (29 frente a 49,5). CONCLUSIONES Estos resultados nos plantean la definición de intervenciones específicas respecto al consumo de tóxicos, alcohol y café, como derivación a dispositivos especializados en adicciones y grupos de psicoeducación respecto al consumo, incluyendo la información obtenida en este estudio. Establecer una buena relación terapéutica nos parece vital para poder trabajar conjuntamente con el paciente estos problemas adictivos, debido a la tendencia a ocultar estas adicciones. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 1) Consejería de Salud de la Junta de Andalucía (2006).Proceso asistencial integrado del Trastorno Mental Grave.