la enseñanza del evangelio manual para los maestros y los líderes

LA
ENSEÑANZA DEL EVANGELIO
MANUAL PARA LOS MAESTROS Y LOS LÍDERES DEL SEI
LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS
SISTEMA EDUCATIVO DE LA IGLESIA
LA
ENSEÑANZA DEL EVANGELIO
MANUAL PARA LOS MAESTROS Y LOS LÍDERES DEL SEI
Preparado por el Sistema Educativo de la Iglesia
Publicado por
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Salt Lake City, Utah
© 1994, 1996, 2002 por Intellectual Reserve, Inc.
Todos los derechos reservados
Impreso en los Estados Unidos de América
Aprobación del inglés: 10/01
Aprobación de la traducción: 10/93, 04/96, 10/01
Traducción de Teaching the Gospel: A Handbook for CES Teachers and Leaders
Spanish
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ÍNDICE
LA EDUCACIÓN RELIGIOSA EN EL
SISTEMA EDUCATIVO DE LA IGLESIA . . . . 1
LA EDUCACIÓN RELIGIOSA . . . . . . . . . . . . . . . . . 2
Qué se enseña . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2
Cómo se enseña. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2
EL SEI Y LA MISIÓN DE LA IGLESIA . . . . . . . . . . 3
EL OBJETIVO DEL SEI . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4
Enseñar a los alumnos el Evangelio de
Jesucristo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4
Enseñar a los alumnos por medio del
precepto y del ejemplo . . . . . . . . . . . . . . . . . 5
Proporcionar un ambiente espiritual y social . . 5
Preparar a los jóvenes para que presten
servicio eficaz en la Iglesia . . . . . . . . . . . . . . 6
EL COMETIDO DE LOS MAESTROS Y DE
LOS LÍDERES DEL SEI . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6
Vivir el Evangelio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6
Enseñar eficazmente . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7
Administrar adecuadamente . . . . . . . . . . . . . . 7
EL APRENDIZAJE DEL EVANGELIO . . . . . 11
LA FUNCIÓN DEL ESPÍRITU SANTO EN
EL APRENDIZAJE DEL EVANGELIO . . . . . . . . 12
Enseñar por medio del Espíritu . . . . . . . . . . . 12
La función del Espíritu Santo . . . . . . . . . . . . 12
LA FUNCIÓN DEL ALUMNO EN
EL APRENDIZAJE DEL EVANGELIO . . . . . . . . 13
El estado de preparación del alumno . . . . . . . 13
La participación del alumno. . . . . . . . . . . . . . 13
La aplicación del alumno . . . . . . . . . . . . . . . . 14
LA ENSEÑANZA DEL EVANGELIO:
LA FUNCIÓN DEL MAESTRO . . . . . . . . . . 19
PREPARARSE . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20
Vivir el Evangelio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20
Orar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20
Participar en la capacitación de maestros
en funciones. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20
Tener fe . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20
DECIDIR QUÉ ENSEÑAR Y CÓMO
ENSEÑARLO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21
La enseñanza de las Escrituras en
secuencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 22
III
Decidir “Qué”. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23
Decidir “Cómo” . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25
ESTABLECER Y MANTENER UN AMBIENTE
APROPIADO PARA EL APRENDIZAJE . . . . . . . 26
Establecer un ambiente apropiado . . . . . . . . . 26
Mantener un ambiente apropiado . . . . . . . . . 28
LA ENSEÑANZA DEL EVANGELIO:
EL ARTE DE LA BUENA ENSEÑANZA . . . . . 33
EL ESTUDIO Y LA ENSEÑANZA DE
LAS ESCRITURAS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 34
Cómo utilizar las ayudas didácticas para
el estudio de las Escrituras . . . . . . . . . . . . . 34
Cómo analizar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 34
Marcar las Escrituras . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35
Tener una perspectiva más amplia . . . . . . . . . 35
Leer las Escrituras en la clase. . . . . . . . . . . . . 35
Resumir las Escrituras . . . . . . . . . . . . . . . . . . 36
Aplicar las Escrituras . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 36
Estar alerta y ser sensible al género
que se utiliza en el lenguaje de
las Escrituras . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 36
Desarrollar el dominio de las Escrituras . . . . . 37
LA INSTRUCCIÓN O PRESENTACIÓN POR
EL MAESTRO. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 38
Utilizar relatos de la vida real . . . . . . . . . . . . . 38
Planear la parte de la lección dedicada
a la instrucción o presentación . . . . . . . . . . 39
Combinar la presentación del maestro con
otros métodos didácticos . . . . . . . . . . . . . . 39
Hacer una presentación variada . . . . . . . . . . . 39
LAS PREGUNTAS Y EL ANÁLISIS EN CLASE . . . 40
LOS MATERIALES DE ENSEÑANZA VISUALES,
DE AUDIO Y DEMÁS. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41
La pizarra. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41
Los objetos y las láminas . . . . . . . . . . . . . . . . 42
La música . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 42
La presentación de materiales
audiovisuales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 43
Precauciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 43
LOS EJERCICIOS ESCRITOS Y LOS GRUPOS
DE TRABAJO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 45
Las asignaciones escritas . . . . . . . . . . . . . . . . 45
LOS GRUPOS DE TRABAJO 45
LA EDUCACIÓN RELIGIOSA EN EL SISTEMA
EDUCATIVO DE LA IGLESIA
El Sistema Educativo de la Iglesia (SEI) funciona bajo la dirección de la Mesa Directiva
de Educación de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Componen
dicha Mesa Directiva de Educación de la Iglesia miembros de la Primera Presidencia y del
Quórum de los Doce Apóstoles, así como también otras Autoridades Generales y oficiales
generales de la Iglesia.
El Sistema Educativo de la Iglesia proporciona educación religiosa por medio de los
programas de seminario e instituto de religión; y dirige también las universidades y los
colegios universitarios de la Iglesia (por ejemplo, la Universidad Brigham Young y el
LDS Business College), los cuales ofrecen educación tanto secular como religiosa. Bajo
su dirección también funcionan escuelas primarias y secundarias en seis países.
La misión del SEI no es solamente brindar educación, sino educación religiosa.
La educación religiosa es educación para la eternidad y por tanto requiere la influencia
del Espíritu del Señor.
Hay miles de maestros y líderes en todo el mundo que ayudan a la juventud de
la Iglesia a aprender el Evangelio de Jesucristo y a vivir de acuerdo con sus principios.
Todos y cada uno de esos maestros y líderes deben comprender ciertos aspectos del
Sistema Educativo de la Iglesia y su responsabilidad de proporcionar educación religiosa
durante los días de clases seculares. En esta sección se analizan cuatro temas sobre los
cuales deben concentrarse:
• LA EDUCACIÓN RELIGIOSA.
• EL SEI Y LA MISIÓN DE LA IGLESIA.
• EL OBJETIVO DEL SEI.
• EL COMETIDO DE LOS MAESTROS Y LOS LÍDERES DEL SEI.
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LA EDUCACIÓN RELIGIOSA
La educación religiosa y la educación secular
(la educación que no está orientada hacia lo
espiritual) tienen mucho en común, aun cuando
presentan dos diferencias sumamente importantes.
La primera diferencia radica en qué se enseña y la
segunda en cómo se enseña.
QUÉ SE ENSEÑA
son especialmente importantes en lo que se refiere a
la enseñanza que edifica.
• El valor de las almas (véase D. y C. 18:10). Toda
persona que vive sobre la tierra es un hijo o una hija
espiritual de Dios que ha guardado su primer estado
(véase Abraham 3:26). El valor del alma, en forma
individual, es, en el análisis final, lo que motiva toda
obra de Dios y el plan de redención.
La educación secular procura enseñar la verdad
que existe en muchos campos de estudio, tales
• El albedrío de los demás (véase D. y C. 101:78).
como las matemáticas, las ciencias y las artes.
El albedrío moral es la oportunidad de elegir entre
La Iglesia ha enseñado siempre
el bien y el mal de acuerdo con
la importancia que tiene la
el deseo de cada uno (véase
educación y el aprendizaje en
2 Nefi 2:27). El Señor le ha
El presidente David O.
diferentes campos de estudio,
dado a todo el género humano
McKay dijo: “Después de
pero en la Iglesia, la
el don del albedrío moral y
preocupación principal es
todo, el aprendizaje técnico
permite a las personas utilizar
enseñar los principios salvadores
ese albedrío aun cuando sea
es secundario si
del Evangelio (véase D. y C.
para elegir el mal. La forma en
concentramos nuestra
42:12–13; 88:78–79).
que la gente utilice su albedrío
CÓMO SE ENSEÑA
atención en el propósito
moral influirá profundamente
en su situación durante esta
vida y en su felicidad y
progreso eternos.
fundamental de la obra. No
En la educación religiosa el
Espíritu debe estar presente. El
debemos jamás olvidarnos
Señor lo ha declarado en forma
de eso. Es el Espíritu el
• Relaciones de confianza
muy simple: “…si no recibís el
(véase Proverbios 3:5). La
Espíritu, no enseñaréis” (D. y C.
que enseña al espíritu”.
confianza en Dios proviene del
42:14; véase también D. y C.
(Gospel Ideals, Salt Lake City: Deseret Book
conocimiento y de la fe en Su
Company, 1953, pág. 219.)
50:17–23; 100:8). El presidente
naturaleza y atributos, los
David O. McKay dijo: “Después
cuales son perfectos. Él se
de todo, el aprendizaje técnico
preocupa perfectamente por Sus hijos y desea sólo
es secundario si concentramos nuestra atención en
lo mejor para ellos. La confianza entre las personas
el propósito fundamental de la obra. No debemos
se desarrolla en su plenitud cuando éstas adquieren
jamás olvidarnos de eso. Es el Espíritu el que enseña
los atributos divinos.
al espíritu” (Gospel Ideals, Salt Lake City: Deseret
Edificar a una
persona significa
hacerla crecer
espiritualmente,
o sea, acercarla
más al Padre,
al Hijo y al
Espíritu Santo.
Book Company, 1953, pág. 219).
La enseñanza del Evangelio busca edificar a las
personas a las cuales se enseña. El Señor describe a
la enseñanza eficaz como la enseñanza que edifica
(véase D. y C. 50:21–22; véanse también los
versículos 17–20). Edificar a una persona significa
hacerla crecer espiritualmente, o sea, acercarla más
al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. La enseñanza
edificante es uno de los beneficios fundamentales
del SEI. A pesar de que hay muchos principios del
Evangelio que llevan a la edificación, hay siete que
2
• Progresar por medio de la participación (véase
Mateo 7:21; Santiago 1:22). Parte del plan que Dios
tiene para Sus hijos es que ellos sean responsables
de su propio progreso y desarrollo. Es necesario que
quienes deseen aprender se esfuercen por lograrlo.
Vivir el Evangelio requiere diligencia y dedicación;
y para hacerlo como el Señor lo demanda, es preciso
que participemos con todo nuestro “corazón, alma,
mente y fuerza” (D. y C. 4:2).
• Visión (véase Proverbios 29:18). Uno de los
aspectos más importantes de la edificación es la
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visión, o sea, el tener una perspectiva espiritual y
eterna. Uno de los beneficios más grandes que se
obtiene al sentir la influencia del Espíritu Santo es
el aumento de la visión, o sea, el poder ver las cosas
más semejantes a como las ve Dios (véase Isaías
55:8–9; Jacob 4:13). Esa comprensión más profunda
y amplia lleva al deseo y a la determinación de llegar
a ser como Dios.
• Unidad (véase Juan 17:17–23). El Señor ha dicho
que Él desea que Su pueblo sea uno, tal como Él y
Su Padre lo son. El concepto de unidad es de tanta
importancia que Jesús agregó: “…Sed uno; y si no
sois uno, no sois míos” (D. y C. 38:27). El vivir los
principios del Evangelio insta a la persona a amar al
Señor y a los demás y a tratar de ser uno con ellos.
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• Con la mira puesta únicamente en la gloria de
Dios (véase D. y C. 88:67–68). Uno de los propósitos
principales del Evangelio es el de santificar a las
personas para que sus “mentes se enfoquen
únicamente en Dios”. Cada una de las experiencias
que tengamos al vivir y al aprender el Evangelio
debe aumentar nuestro anhelo de aceptar a Dios,
de glorificarlo y honrarlo plenamente, y de alejarnos
de las cosas del mundo, del egoísmo y del pecado.
Si el maestro o el alumno no cumple con los
principios de edificación, se contristará al Espíritu,
y la educación religiosa, o sea, el aprendizaje del
Evangelio, disminuirá y quizás se detenga
completamente.
EL SEI Y LA MISIÓN DE LA IGLESIA
“Porque, he aquí,
ésta es mi obra
y mi gloria:
Llevar a cabo
la inmortalidad
y la vida eterna
del hombre”
(Moisés 1:39).
Nuestro Padre Celestial ha dicho que Su misión,
Su propósito, Su obra y Su gloria son “llevar a cabo
la inmortalidad y la vida eterna del hombre” (Moisés
1:39). Enseñar el Evangelio es una de las maneras
más importantes de ayudarlo a llevar a cabo Su obra.
La misión de La Iglesia de Jesucristo de los
Santos de los Últimos Días es la de ayudar al Padre
en Su gran obra al invitar a todos a “veni[r] a Cristo,
y a perfecciona[rse] en él” (Moroni 10:32; véase
también D. y C. 20:59). Esa misión es tripartita:
Proclamar el Evangelio de Jesucristo a todo pueblo,
perfeccionar a los santos y redimir a los muertos
efectuando por ellos las ordenanzas vicarias del
Evangelio (véase Manual para líderes del Sacerdocio
de Melquisedec [1990], pág. 7).
El propósito del Sistema Educativo de la Iglesia es
asistir a la Iglesia en el cumplimiento de su misión
proporcionando educación religiosa. Todos aquellos
a los que se les ha pedido enseñar y ser líderes en el
SEI forman parte de esta gran misión. De la misma
forma que la Iglesia ha declarado cuál es su misión,
el Sistema Educativo de la Iglesia ha declarado su
objetivo.
Ese objetivo ha sido aprobado por la Mesa
Directiva de Educación de la Iglesia, y la Primera
Presidencia y el Quórum de los Doce Apóstoles.
Con el fin de lograr ese objetivo, a los maestros y
a los líderes del SEI se les ha dado el cometido de
llevar a cabo tres importantes responsabilidades: vivir
3
EL OBJETIVO
El objetivo de la educación religiosa en
el Sistema Educativo de la Iglesia es
ayudar a la persona, a la familia y a los
líderes del sacerdocio a cumplir con la
misión de la Iglesia al:
1. Enseñar a los alumnos el Evangelio
de Jesucristo tal como se encuentra en los
libros canónicos y en las palabras de los
profetas.
2. Enseñar a los alumnos por medio
del precepto y del ejemplo para que de esa
forma ellos reciban aliento, ayuda y
protección a medida que se esfuercen por
vivir el Evangelio de Jesucristo.
3. Proporcionar un ambiente
espiritual y social en el que los alumnos
puedan llegar a conocerse y trabar
amistades.
4. Preparar a los jóvenes para que
presten servicio eficaz en la Iglesia.
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el Evangelio, enseñar eficazmente y administrar
adecuadamente.
El esquema que se da a continuación ilustra la
forma en que esas responsabilidades tienen relación
entre sí al hacer la obra del Señor.
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EL COMETIDO
El cometido de los maestros y de los
líderes del Sistema Educativo de la Iglesia es:
1. Vivir el Evangelio.
2. Enseñar eficazmente.
3. Administrar adecuadamente.
Si los maestros
y los líderes se
esfuerzan
diligentemente
por cumplir con
el objetivo y el
cometido del SEI,
estarán mejor
preparados para
obtener del Señor
y del Espíritu la
ayuda necesaria,
como así también
de sus compañeros
del SEI.
EL COMETIDO DE
LOS MAESTROS Y
➩
EL
OBJETIVO
➩
LOS LÍDERES DEL SEI
DEL SEI
Para que el SEI logre su
objetivo, sus maestros y
líderes deben aceptar y
cumplir con su cometido
de vivir el Evangelio,
enseñar eficazmente y
administrar
adecuadamente.
El objetivo del SEI es
enseñar el Evangelio de
Jesucristo con el fin de
asistir en la tarea de llevar
a cabo la misión de la
Iglesia. Ese objetivo
consta de cuatro partes
importantes.
LA MISIÓN
DE LA
IGLESIA
➩
La misión de la Iglesia es
ayudar a llevar a cabo la
obra de nuestro Padre
Celestial al invitar a todos
a venir a Cristo y a ser
perfeccionados en Él. Esa
misión se compone de tres
aspectos principales.
LA OBRA
DE NUESTRO
PADRE CELESTIAL
Nuestro Padre Celestial
tiene como propósito
llevar a cabo la
inmortalidad y la vida
eterna del hombre.
EL OBJETIVO DEL SEI
ENSEÑAR A LOS ALUMNOS EL EVANGELIO DE
JESUCRISTO
“El enseñar el
Evangelio de
Jesucristo tal cual
se ha revelado
en los postreros
días es lo que
para ustedes tiene
que ser lo más
importante y su
responsabilidad
primordial”.
—J. Reuben
Clark, hijo.
En 1938, el presidente J. Reuben Clark, hijo, en
nombre de la Primera Presidencia, dio un discurso
memorable a los maestros del Sistema Educativo de
la Iglesia, en el cual dijo: “El enseñar el Evangelio
de Jesucristo tal cual se ha revelado en los postreros
días es lo que para ustedes tiene que ser lo más
importante y su responsabilidad primordial. Deben
enseñar el Evangelio utilizando los libros canónicos
de la Iglesia como fundamento y autoridad así como
también las palabras de quienes han sido llamados
por Dios para guiar a Su pueblo en estos últimos días”
(The Charted Course of the Church in Education,
1992, ed. rev., discurso pronunciado ante los
maestros de educación religiosa, el 8 de agosto de
1938, pág. 10; véase también D. y C. 42:12–13).
4
El enseñar lo que dicen los libros canónicos es
una de las principales responsabilidades del SEI.
Los materiales del curso de estudios que proporciona
el SEI, junto con la enseñanza de las Escrituras,
contienen muchas citas de las Autoridades Generales,
especialmente las de quienes han sido sostenidos
como profetas en esta última dispensación.
Parte de la responsabilidad de enseñar el
Evangelio es enseñar sólo los principios y las
doctrinas que están en armonía con las Escrituras y
con lo que enseñan las Autoridades Generales. El
presidente Clark continúa diciendo en su discurso:
“No importa el cargo que tengan, no deben cambiar
las doctrinas de la Iglesia ni modificarlas, sino que
deben enseñarlas tal cual lo declaran los libros
canónicos de la Iglesia y quienes poseen la autoridad
de dar a conocer a sus miembros la disposición y la
voluntad del Señor” (Charted Course, pág. 10).
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El Señor invita repetidamente a Sus hijos a venir
a Él con la actitud de indagar y buscar:
“Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad,
y se os abrirá.
“Porque todo aquel que pide, recibe; y el que
busca, halla; y al que llama se le abrirá” (Mateo 7:7–8;
véase también Isaías 58:2; Lucas 11:9; 3 Nefi 14:7;
D. y C. 11:5; 46:9).
Una parte importante de la enseñanza del
Evangelio de Jesucristo es enseñar a los alumnos ese
principio e instarlos a ponerlo en práctica a lo largo
de su vida.
Enseñar por
medio del precepto
significa enseñar
los principios y
las doctrinas.
Enseñar por
medio del ejemplo
significa vivir de
acuerdo con las
enseñanzas que
se imparten.
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alumnos y los maestros puedan aprender, asociarse y
ser edificados juntos. Es importante que las clases de
seminario e instituto proporcionen a los jóvenes la
oportunidad de asociarse y hacer amistad con otras
personas de su edad que posean los mismos valores y
creencias. En los programas del SEI, todos los
alumnos deben sentirse queridos, valorados, seguros,
y que se confía en ellos.
A pesar de que el SEI es principalmente un
programa de educación religiosa y no un programa
de actividades sociales, se aprueban algunas
actividades que proporcionen oportunidades
para la interacción social. La responsabilidad de
ENSEÑAR A LOS ALUMNOS POR MEDIO DEL
proporcionar actividades sociales para los jóvenes
PRECEPTO Y DEL EJEMPLO
de edad de seminario recae en la familia, el
En Doctrina y Convenios el Señor enseñó que
Sacerdocio Aarónico y en la organización de las
tanto el precepto como el ejemplo son importantes
Mujeres Jóvenes. El seminario no debe auspiciar
para la enseñanza del Evangelio:
actividades fuera de clase con excepción de las
“Y además, los élderes, presbíteros y maestros de
aprobadas por los administradores locales del SEI y
esta iglesia enseñarán los principios de mi
en forma muy limitada (tales como veladas sociales
Evangelio…
de comienzo o de fin de
“Y observarán los convenios
cursos), y éstas deben estar
y reglamentos de la iglesia para
Las clases de seminario e
orientadas hacia propósitos
cumplirlos…” (D. y C. 42:12–13;
tales como prestar servicio,
instituto deben proporcionar
cursiva agregada).
trabar amistad, recibir
Enseñar por medio del
a los alumnos un refugio
instrucción en el Evangelio o
precepto significa enseñar los
aumentar la espiritualidad
espiritual donde, por un
principios y las doctrinas del
entre los alumnos.
tiempo, la mente y el alma
gran plan de redención, los
Los institutos de religión,
cuales componen el Evangelio
puedan concentrarse en las
trabajando estrechamente
de Jesucristo. Parte del objetivo
con los líderes del sacerdocio
cosas relacionadas con Dios
del SEI es enseñar esos
locales y bajo su dirección,
preceptos en forma tal que los
y la eternidad, y donde
pueden tener una función
alumnos sientan el deseo de
más activa auspiciando o
puedan sentir la influencia
esforzarse por acercarse más a
ayudando a realizar actividades
del Espíritu.
Cristo y por vivir el Evangelio
sociales para los jóvenes
con más sinceridad.
mayores de su área. Dado
Enseñar por medio del
que los jóvenes mayores tienen la tendencia
ejemplo significa vivir de acuerdo con las enseñanzas
de cortejar y luego contraer matrimonio con
que se imparten. Aun cuando nadie alcanza la
integrantes de sus grupos sociales, estas actividades
perfección completa en esta vida, los maestros deben
son de gran importancia para los jóvenes de
ser un ejemplo de los principios del Evangelio,
esa edad, especialmente donde el número de
porque de lo contrario, tal como Alma le dijo a su
miembros de la Iglesia es limitado. El consejo
hijo: “…al observar ellos tu conducta, no quisieron
del instituto de religión, el cual se compone de
creer en mis palabras” (Alma 39:11).
miembros de varios grupos (tanto estudiantes
como los que no lo son) que representan a los
PROPORCIONAR UN AMBIENTE ESPIRITUAL Y SOCIAL
jóvenes mayores en el área local, auspicia esas
El proporcionar un ambiente espiritual y social
actividades.
significa crear un ámbito positivo y elevado donde los
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PREPARAR A LOS JÓVENES PARA QUE PRESTEN
SERVICIO EFICAZ EN LA IGLESIA
Mientras se enseña el Evangelio a los alumnos, se
presentan muchas oportunidades para demostrarles
cómo los hombres y las mujeres que aman al Señor
dan el ejemplo de una disposición de servicio a los
demás, así como para hablarles sobre las bendiciones
que se reciben al hacerlo. Además, especialmente en
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los institutos de religión, se pueden planear
actividades que tengan como fin prestar servicio
tanto a la Iglesia como a quienes lo necesiten.
En las clases de seminario e instituto, se debe
instar a los alumnos, y darles la oportunidad, de
poner en práctica los principios de servicio y de
hermanamiento tanto fuera de la clase como dentro
de ella.
EL COMETIDO DE LOS MAESTROS Y DE LOS LÍDERES DEL SEI
“El poder se recibe
cuando el maestro
ha hecho todo
lo que está a su
alcance por
preparar, no
únicamente sus
lecciones, sino
su vida para que
ésta esté siempre
en sintonía con
el Espíritu”.
—Boyd K. Packer
“Nos hicimos
socios del Señor,
y por consiguiente,
el llevar a cabo el
plan se convirtió
no solamente en
la obra del Padre,
y la obra del
Salvador, sino
también en nuestra
obra.”
—John A. Widtsoe
El cometido de los maestros y de los líderes del SEI premortal] el Señor [el Padre] propuso un plan…
comprende los principios y valores que, si el maestro
Nosotros lo aceptamos; y dado que el plan tenía
o líder del SEI los cumple, hará que se logre con
como objeto la salvación de todo el género humano,
éxito el objetivo del programa. El Sistema Educativo
nos convertimos en partícipes de la salvación de toda
de la Iglesia se basa y se gobierna por medio de
persona bajo ese plan… Nos hicimos socios del
los principios del Evangelio.
Señor, y por consiguiente,
Cuando una persona cree en un
el llevar a cabo el plan se
El deseo de prestar servicio
principio, hasta el punto de
convirtió no solamente en la
permitir que éste cambie o
obra del Padre, y la obra del
al Señor es el resultado
guíe su comportamiento, ese
Salvador, sino también en
natural de la conversión y
principio se convierte en un
nuestra obra” (“The Worth of
valor. El élder Henry B. Eyring,
Souls”, Utah Genealogical and
es el propósito central de
ex comisionado del Sistema
Historical Magazine, octubre
una eficaz educación
Educativo de la Iglesia, dijo:
de 1934, pág. 189). Tal como
religiosa.
“Los valores… son el resultado
el Señor le dijo al profeta José
de la influencia del Espíritu, que
Smith, los miembros de la
recae sobre nosotros al vivir los
Iglesia no deben tener presente
principios del Evangelio… A medida que implantemos
“más objeto que el de glorificar a Dios; y que ningún
en nuestro trabajo los valores del Evangelio de
otro motivo [ha] de influir… sino el de edificar su
Jesucristo, obtendremos excelencia y veremos suceder
reino” (José Smith—Historia 1:46).
cosas maravillosas” (discurso pronunciado ante los
La enseñanza es el núcleo del SEI, pero, como
directores de área, marzo de 1983).
especifica la declaración de su objetivo, esto no se
Las tres partes del cometido son vivir el
logra solamente por medio del precepto sino también
Evangelio, enseñar eficazmente y administrar
por medio del ejemplo. El presidente Heber J. Grant
adecuadamente.
dijo: “Les pido a todo hombre y mujer cuya
responsabilidad y deber sea el de enseñar el Evangelio
VIVIR EL EVANGELIO
de Jesucristo que lo vivan y que guarden los
Todo Santo de los Últimos Días ha hecho
mandamientos de Dios, para que de esa forma lo
convenios con el Señor y parte de esos convenios
enseñen por medio del ejemplo” (Gospel Standards,
tienen que ver con efectuar la obra de Dios, a Su
Salt Lake City: Deseret Book Company, 1969, pág. 72).
manera y con Su poder para que de esa forma los
El élder Boyd K. Packer dijo: “El poder se recibe
miembros de la Iglesia se conviertan en los salvadores cuando el maestro ha hecho todo lo que está a su
de los hombres (véase D. y C. 101:39–40; 103:9–10).
alcance por preparar, no únicamente sus lecciones,
El hacer la obra del Señor es el valor dominante
sino su vida para que ésta esté siempre en sintonía
que lleva al éxito al maestro al enseñar el Evangelio.
con el Espíritu. Si aprende a confiar en el Espíritu
El élder John A. Widtsoe dijo: “[En nuestra vida
6
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Todo Santo de los
Últimos Días ha
hecho convenios
con el Señor y
parte de esos
convenios tienen
que ver con
efectuar la obra de
Dios, a Su manera
y con Su poder.
Todo Santo de
los Últimos Días
ha hecho convenio
de que aprenderá
y comprenderá
la palabra de Dios.
Todo Santo de
los Últimos Días
ha hecho convenio
de que se esforzará
por vivir en
armonía con
la voluntad del
Señor.
“…venid a Cristo,
y perfeccionaos
en él, y absteneos
de toda impiedad”
(Moroni 10:32).
El trabajar
apropiadamente
en sociedad con
los líderes del
sacerdocio es una
de las funciones
principales que
tienen los maestros
y los líderes del
SEI.
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para recibir inspiración, podrá estar delante de su
Esos valores: el hacer la obra del Señor,
clase… seguro de poder enseñar bajo esa inspiración”
comprender Su palabra, vivir en armonía con Su
(véase Enseñad diligentemente, Salt Lake City:
voluntad y esforzarnos por lograr la perfección son
Deseret Book Company, 1985, pág. 314). Vivir el
parte del cometido de los maestros y de los líderes
Evangelio es parte del cometido del maestro o líder
del SEI de vivir el Evangelio.
del SEI ya que ello influye en todo lo que él o ella
ENSEÑAR EFICAZMENTE
hace.
Este manual analiza en detalle cómo lograr una
Otros valores son también parte del cometido de
enseñanza eficaz; por lo tanto, en este momento no
vivir el Evangelio.
tocaremos ese punto.
Todo Santo de los Últimos Días ha hecho
convenio de que aprenderá y comprenderá la palabra
ADMINISTRAR ADECUADAMENTE
de Dios. De esa forma, las personas sabrán cuál es Su
La enseñanza es el propósito principal del Sistema
voluntad con respecto a ellas. El presidente Ezra Taft
Educativo
de la Iglesia; sin embargo, con el fin de
Benson dijo:
lograr
el
objetivo
del SEI, es necesario cumplir con
“Antes de poder fortalecer a sus alumnos, es
otras responsabilidades: El planificar presupuestos,
imperioso que ustedes estudien las doctrinas del
llenar informes, y conseguir y mantener los locales.
reino y aprendan el Evangelio tanto por medio del
Uno de los principios del Evangelio, o valores,
estudio como por la fe…
importantes para el SEI es el
“La secuencia natural que se
de liderazgo mediante el
sigue para poseer el poder de
servicio. El maestro es el líder
Esos valores: el hacer
Dios en la enseñanza que
de los jóvenes. A muchos
imparten es primeramente
la obra del Señor,
maestros se les ha pedido
buscar obtener la palabra; luego,
también que dirijan o
comprender Su palabra,
se obtiene la comprensión y se
capaciten a otros maestros.
recibe el Espíritu, y finalmente
vivir en armonía con Su
Con las siguientes palabras,
el poder de convencer” (The
voluntad
y
esforzarnos
por
Jesús enseñó que el líder presta
Gospel Teacher and His
servicio a los que dirige:
Message, discurso pronunciado
lograr la perfección, son
“…el que quiera hacerse
ante los maestros de religión,
parte del cometido de los
grande
entre vosotros será
17 de septiembre de 1976,
vuestro
servidor,
maestros y de los líderes
págs. 4–5).
“y el que quiera ser el
Todo Santo de los Últimos
del SEI de vivir el
primero
entre vosotros será
Días ha hecho convenio de que
Evangelio.
vuestro siervo” (Mateo
se esforzará por vivir en armonía
20:26–27).
con la voluntad del Señor. Esto
El rey Benjamín enseñó
abarca mucho más que la
que cuando prestamos servicio a nuestros semejantes,
obediencia exterior; significa que la persona tiene el
estamos sirviendo a Dios (véase Mosíah 2:17).
deseo sincero de conocer y agradar a nuestro Padre
A continuación se explican algunos de los
Celestial. Significa tener integridad en todos sus
principios administrativos que forman parte de ser
hechos y relaciones (véase Job 27:1–6; Alma 53:20).
un maestro y líder del SEI:
Parte del esfuerzo por lograr todo eso es el deseo
constante de seguir adelante hacia la perfección.
1. Establecer y mantener una buena relación con
Moroni nos dio la clave para lograr esa perfección
los líderes del sacerdocio. Parte del modelo que el
cuando dijo: “…venid a Cristo, y perfeccionaos en él,
Señor ha establecido en la Iglesia es que todos los
y absteneos de toda impiedad, y si… amáis a Dios
programas y funciones se cumplan bajo la dirección
con toda vuestra alma, mente y fuerza, entonces su
del sacerdocio; todo ello se cumple de esa forma en el
gracia os es suficiente, para que por su gracia seáis
Sistema Educativo de la Iglesia. La Mesa Directiva de
perfectos en Cristo” (Moroni 10:32).
Educación de la Iglesia, la cual está compuesta por
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Parte del cometido
de administrar
adecuadamente
es saber, aceptar
y cumplir las
normas y los
procedimientos
que el SEI ha
establecido con el
fin de acatar las
leyes de los países
en los cuales
funciona.
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miembros de las Autoridades Generales y otros
oficiales generales de la Iglesia, que incluyen a las
presidentas generales de las organizaciones de la
Sociedad de Socorro y de las Mujeres Jóvenes, es la
que dirige al SEI.
Sin embargo, existen algunas diferencias entre el
SEI y otras organizaciones de la Iglesia. La Primera
Presidencia y el Quórum de los Doce Apóstoles han
determinado que la educación religiosa que se lleva
a cabo durante los días de clases seculares se debe
administrar bajo la dirección de maestros de religión
profesionales que trabajen una jornada completa.
En los lugares en los cuales existen los programas
de seminario integrado al plan regular de enseñanza
secundaria, muchos de los maestros son empleados
de jornada completa del SEI. En los lugares donde
se llama a los maestros como voluntarios, los
coordinadores de jornada completa del SEI y
los directores de área son quienes los supervisan.
La Iglesia emplea a estos profesionales con el fin
de proporcionar educación religiosa durante los
días de clases seculares.
Los maestros y los líderes del SEI no tienen
autoridad eclesiástica; y no pueden, en virtud de sus
cargos en el SEI, asumir las funciones del sacerdocio,
tales como la de determinar la dignidad de una
persona o administrar medidas disciplinarias de la
Iglesia. Ese delicado equilibrio entre una organización
de apoyo educativo y la línea eclesiástica del
sacerdocio es una asociación muy importante. El
trabajar apropiadamente en sociedad con los líderes
del sacerdocio es una de las funciones principales que
tienen los maestros y los líderes del SEI. La Primera
Presidencia ha definido muy claramente las
responsabilidades y deberes de ambas líneas.
Los maestros y los líderes locales del SEI,
bajo la dirección de la Mesa Directiva de Educación
de la Iglesia y el Administrador del SEI, tienen la
responsabilidad de:
• Trabajar estrechamente con los líderes del
sacerdocio locales para asegurarse de que los
programas de educación religiosa funcionen
adecuadamente en el área y que los jóvenes y
los jóvenes mayores se inscriban en las clases
de seminario e instituto, y que éstas se enseñen
debidamente.
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• Informar a los líderes del sacerdocio
correspondientes acerca de cuántos alumnos
se inscriben y cuántos terminan el curso.
• Hacer un presupuesto y pagar los gastos
ocasionados por los programas de seminario
e instituto, incluso los locales del SEI, los
materiales de los cursos de estudio y el equipo
necesario.
• Nombrar maestros voluntarios del SEI, luego
que los líderes del sacerdocio locales hayan
certificado que son dignos y que están disponibles
para enseñar en el SEI, y encargarse también de
relevarlos.
• Proporcionar capacitación para otros maestros
y líderes en funciones del SEI.
• Dejar constancia de los alumnos que han
llenado los requisitos correspondientes para
su graduación, y planear y llevar a cabo las
ceremonias de graduación bajo la dirección
de los líderes del sacerdocio locales.
Los líderes locales del sacerdocio tienen la
responsabilidad de:
• Localizar a todos los jóvenes y jóvenes mayores
que reúnan los requisitos indispensables para
inscribirse en los programas de religión de
instituto y seminario.
• Hacer todo lo posible por que todos los jóvenes
y jóvenes mayores se inscriban en los programas
del SEI.
• Certificar la dignidad de las personas a las
cuales se les pida que sean maestros y líderes
del SEI.
• Certificar la dignidad de los alumnos que vayan
a graduarse de seminario o de instituto.
• Presidir las ceremonias de graduación.
• Apoyar la educación religiosa e instar a los
demás líderes del sacerdocio y de las
organizaciones auxiliares a hacer lo mismo.
2. Cumplir con las normas y los procedimientos
establecidos. El Sistema Educativo de la Iglesia, bajo
la dirección de la Mesa Directiva de Educación de la
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Iglesia, ha establecido pautas con el fin de ayudar a
Los “créditos” (unidades docentes) obtenidos en
los maestros y los líderes a cumplir con el objetivo
la mayoría de las clases de los institutos de religión
del SEI. Como sistema educativo y como empleador,
se pueden transferir a las universidades y colegios
el SEI ha establecido normas y procedimientos con
universitarios de la Iglesia, si las clases se toman para
el fin de acatar las leyes de los países en los cuales
conseguir una calificación. Los alumnos pueden
funciona. Parte del cometido
elegir tomar las clases de
de administrar adecuadamente
instituto sin una calificación
“…el que quiera hacerse
es conocer, aceptar y cumplir
específica, sino sólo con la
con esas normas y
calificación de “aprobar” o
grande entre vosotros será
procedimientos.
“reprobar” pero deben entender
vuestro servidor” (Mateo 20:26).
claramente que, si hacen eso,
3. Calificar el rendimiento del
las clases no son transferibles.
alumno. A los maestros se les
Esa decisión la deben tomar
ha pedido que proporcionen calificaciones con el fin
al comienzo de la clase, ya que la calificación de
de mostrar el rendimiento de los alumnos. Esas
“aprobar” o “reprobar” no se puede cambiar después
calificaciones se registran y se guardan en un registro
que las clases hayan terminado.
permanente del alumno. Se pueden utilizar tanto
números como letras, siguiendo la costumbre del
4. Completar los informes con precisión y a tiempo.
lugar. Es contra las normas del SEI reprobar a un
Se solicita a los maestros y líderes del SEI que lleven
alumno en las clases de seminario. A los alumnos
un registro de la inscripción y la asistencia de los
que no llenen los requisitos de rendimiento
alumnos. Ellos deben presentar esa información,
correspondientes se les debe calificar con una “I” o
al igual que toda otra información administrativa,
“Incompleto”. El alumno que reciba un “incompleto”
a sus supervisores. La información concerniente a
La información
puede completar el curso, efectuando así un cambio
la inscripción de alumnos es de gran utilidad para
concerniente a la
inscripción de
en la calificación, en cualquier momento antes de la
los maestros al trabajar con ellos; además, el SEI
alumnos es de gran graduación, y no precisamente durante el año en el
la utiliza para planear las necesidades futuras de
utilidad para los
cual tomó el curso. A los alumnos se les debe ayudar
maestros y alumnos, para juzgar su rendimiento y
maestros al
a satisfacer los requisitos para que de esa manera
para presupuestar los fondos necesarios. Esos
trabajar con ellos;
puedan
completar
el
curso
con
éxito.
(Advertencia:
informes deben llenarse con precisión y enviarse a
además, el SEI la
La
norma
del
SEI
indica
que
los
alumnos,
para
poder
tiempo al líder del SEI correspondiente.
utiliza para
recibir una nota aprobatoria, deben asistir al 80 por
planear las
5. Cuidar adecuadamente la propiedad y los bienes
ciento de las clases o, en el caso del programa de
necesidades
de la Iglesia. A los maestros y líderes del Sistema
futuras de
seminario integrado al plan regular de enseñanza
Educativo de la Iglesia se les confían la propiedad y
maestros y
secundaria, el mismo porcentaje requerido en la
los bienes de la Iglesia, tales como los edificios, el
alumnos, para
escuela pública adyacente.) No deben utilizarse las
dinero de los presupuestos, el equipo, los suministros
juzgar su
calificaciones para coaccionar o presionar a los
actuación y para
y los materiales de estudio, todo lo cual se paga con
alumnos a cumplir con los requisitos. La lectura de
presupuestar los
los sagrados diezmos de la Iglesia. Todo empleado
las Escrituras fuera de los salones de clase, llevada a
fondos necesarios.
y trabajador voluntario del SEI tiene la obligación
cabo como parte de un programa diario, se puede
de utilizar y cuidar adecuadamente esos bienes
tomar en consideración para calificar al alumno,
materiales. Se debe enseñar a los alumnos también a
pero no se le debe negar una nota aprobatoria de
respetar y cuidar la propiedad y los bienes materiales
seminario por no haber llenado ese requisito.
de la Iglesia.
9
EL APRENDIZAJE DEL EVANGELIO
El aprendizaje del Evangelio, o la educación religiosa, se puede definir como el
proceso por medio del cual la persona, con la influencia del Espíritu Santo, adquiere
conocimiento del Evangelio, escoge la forma de reaccionar ante ese conocimiento y lo
pone en práctica en su vida. Si la persona toma decisiones correctas acerca de cómo
reaccionar y de qué forma utilizar el conocimiento que tiene del Evangelio, será
bendecida y edificada.
La edificación se logra cuando la persona progresa espiritualmente y se llega a
parecer más a Cristo. Eso es lo que significa la educación religiosa, o sea, el aprendizaje
del Evangelio. En esta sección se analizarán dos puntos importantes:
• LA FUNCIÓN DEL ESPÍRITU SANTO EN EL APRENDIZAJE DEL EVANGELIO.
• LA FUNCIÓN DEL ALUMNO EN EL APRENDIZAJE DEL EVANGELIO.
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LA FUNCIÓN DEL ESPÍRITU SANTO EN EL APRENDIZAJE
DEL EVANGELIO
Ningún hombre
ni ninguna mujer,
por más recto y
fiel que sea, puede
cumplir con las
funciones del
Espíritu.
El Espíritu Santo es miembro de la Trinidad y actúa ambos. Ello puede suceder durante la preparación y
bajo la dirección del Padre y del Hijo para enseñar,
la presentación de la lección, como así también
testificar, revelar, guiar, iluminar, consolar
cuando los maestros y los alumnos conversen e
y santificar el corazón de los hijos de los hombres.
intercambien ideas fuera del salón de clases, e incluso
Ningún hombre ni ninguna mujer, por más recto y fiel
aun cuando los maestros sólo estén pensando en la
que sea, puede realizar esas funciones del Espíritu. A
mejor manera de ayudar a sus alumnos. En algunos
veces, los maestros dicen cosas como ésta: “Debo dar a
casos, el Espíritu ejerce Su influencia sobre la mente
mis alumnos una experiencia espiritual” o “¿Cómo
o el corazón del alumno mucho después de
puedo hacer que mis alumnos sean más espirituales?”
terminada la clase.
El maestro puede hacer muchas cosas que
LA FUNCIÓN DEL ESPÍRITU SANTO
determinarán si el Espíritu estará presente o no durante
A continuación se
las clases, pero en ninguna forma
explican
algunas de las
puede cumplir Su función. Es el
Lo más importante que el
funciones que desempeña el
Espíritu Santo el que “lleva [el
Espíritu Santo y que se
maestro puede hacer para
mensaje] al corazón de los hijos de
relacionan directamente con
los hombres” (2 Nefi 33:1).
tener al Espíritu consigo es
la enseñanza y el aprendizaje
Es importantísimo que el
vivir
el
Evangelio
y
luego
del Evangelio:
maestro sienta la influencia del
Espíritu durante la preparación y
buscar la influencia del
• Él les muestra a las
presentación de la lección. El
personas lo que deben hacer
Espíritu Santo por medio
Señor incluso dijo: “…si no
(véase 2 Nefi 32:5; D. y C.
de la oración de fe (véase
recibís el Espíritu, no enseñaréis”
28:15; 39:6).
(D. y C. 42:14; cursiva agregada).
D. y C. 42:14).
• Él concede el “fruto del
Si bien los varios métodos
Espíritu”, lo cual incluye el
pedagógicos son importantes al
gozo,
el
amor,
la
paz,
la
paciencia y la benignidad
igual que la habilidad para enseñar, si no está
(véase Gálatas 5:22–23; Romanos 15:13; D. y C.
presente el Espíritu, el maestro, aun cuando sea
6:23; 11:12–13).
experto en todo eso, no podrá impartir una lección
que sea edificante.
• Él da los “dones” del Espíritu (véase Moroni
ENSEÑAR POR MEDIO DEL ESPÍRITU
10:8–17; D. y C. 46:11–26).
Como sabemos, el Señor dijo que si una persona
no recibe el Espíritu, no enseñará (véase D. y C.
42:13–14), pero, ¿qué significa enseñar por medio
del Espíritu? ¿Se dará cuenta siempre el maestro de
si está enseñando bajo la influencia del Espíritu?
¿Se darán cuenta los alumnos? ¿Qué experimentarán
los alumnos si el Espíritu se encuentra presente?
¿Qué constituye para una persona una verdadera
experiencia espiritual? Las preguntas acerca del
enseñar por medio del Espíritu pueden ser difíciles
de responder.
Para llevar a cabo este análisis, el enseñar por
medio del Espíritu se define como lo que tiene lugar
cuando el Espíritu Santo inspira y ejerce Su
influencia sobre el maestro, sobre el alumno o sobre
• Él permite a una persona declarar con
autoridad y valentía (véase 1 Nefi 10:22; Alma 18:35;
Moroni 8:16).
12
• Él testifica de la veracidad de Dios y de otras
verdades y principios del Evangelio (véase Juan
15:26; D. y C. 21:9; 100:8).
• Él nos ayuda a discernir los pensamientos e
intenciones de otras personas (véase Alma 12:3;
18:16, 20, 32, 35; D. y C. 63:41).
• Él nos guía a la verdad, el conocimiento, el
discernimiento, la comprensión e iluminará nuestra
alma (véase Juan 16:13; 1 Corintios 2:9–11, 14;
D. y C. 6:14; 11:13–14; 76:5–10, 116).
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Enseñar por medio
del Espíritu se
define como lo que
tiene lugar cuando
el Espíritu Santo
inspira y ejerce
Su influencia sobre
el maestro, sobre
el alumno o sobre
ambos.
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• Él hace que recordemos ideas, conceptos y
principios (véase Juan 14:26).
• Él puede inspirar a las personas para que, “en la
misma hora” sepan lo que deben decir (véase Lucas
12:11–12; D. y C. 84:85; 100:5–6).
• Él brinda la santificación y la remisión de los
pecados (véase Alma 13:12; 2 Nefi 31:17; 3 Nefi
27:20; D. y C. 19:31).
• Él enternece el corazón de las personas y les hace
saber la verdad (véase 1 Nefi 2:16; 2 Nefi 33:1; Alma
24:8).
• Él puede aumentar la capacidad y la destreza de las
personas para que lleven a cabo una tarea (véase
Éxodo 31:3–5; 1 Nefi 18:1–4; D. y C. 46:18).
• Él a veces constriñe (apremiar a seguir adelante)
o restringe (impedir hacer algo) (véase 1 Nefi 7:15;
2 Nefi 28:1; 32:7; Alma 14:11; Mormón 3:16).
• Él edifica (eleva o hace crecer espiritualmente)
tanto al maestro como al alumno (véase 1 Corintios
14:12; D. y C. 50:22–23; 84:106).
• Él da consuelo, tal como lo implica uno de los
nombres por los cuales se le conoce (véase Juan
14:26; D. y C. 88:3).
LA FUNCIÓN DEL ALUMNO EN EL APRENDIZAJE DEL EVANGELIO
La participación
es uno de los
principios de
la edificación.
El estado de
preparación es una
condición del
corazón al igual
que de la mente.
En ocasiones, los alumnos van a las aulas
que dice: “¿Qué harán mis alumnos hoy en clase?” o
pensando que la responsabilidad de su aprendizaje
“¿Qué enseñaré hoy?” y “¿Cómo podré hacer que mis
recae solamente en el maestro. Ellos desean sentarse
alumnos se den cuenta de lo que tienen que saber?”
pasivamente y aprender sin poner absolutamente
Existen condiciones, que si están presentes en el
nada de su parte, y eso es imposible. La participación
alumno, aumentarán en gran forma el aprendizaje del
es uno de los principios de la
Evangelio. Esas condiciones
edificación (véase “Cómo se
son el estado de preparación
Toda persona, en forma
enseña”, pág. 2).
para el aprendizaje (el estar
Una persona no puede
dispuesto a aprender), la
individual, tiene la
aprender un principio del
participación en el aprendizaje
responsabilidad de aprender
Evangelio por otra. Las
y la aplicación del aprendizaje
Escrituras nos dicen que toda
(el aplicar lo que se haya
y vivir el Evangelio, y será
persona debe “ocupa[rse] en
aprendido). Todo eso forma
finalmente juzgada por la
[su] salvación con temor y
parte de la responsabilidad
forma
en
que
haya
cumplido
temblor” (Filipenses 2:12). A los
del alumno; sin embargo,
padres no les es posible vivir el
el maestro puede estimular
con esa responsabilidad.
Evangelio por sus hijos. Toda
el estado de preparación,
persona, en forma individual,
mantener la participación y
tiene la responsabilidad de aprender y vivir el
asistir a los alumnos para que apliquen a su vida
Evangelio, y será finalmente juzgada por la forma en
cotidiana los varios principios.
que haya cumplido con esa responsabilidad.
EL ESTADO DE PREPARACIÓN DEL ALUMNO
Los maestros pueden ayudar a los alumnos para
Los alumnos aprenden con mayor facilidad
que acepten el hecho de que sobre ellos recae la
cuando
existe en ellos un estado de preparación (o la
responsabilidad del aprendizaje. Una forma de hacerlo
disposición) para hacerlo. El estado de preparación es
es concentrarse en la persona que aprende y no
una condición del corazón al igual que de la mente.
solamente en la enseñanza. Ejemplos de la diferencia
La diferencia principal que existía entre Nefi y sus
que existe entre concentrarse en la persona que
hermanos mayores era lo enternecido del corazón
aprende, o sea, el alumno, y concentrarse en la
de uno y la dureza del corazón de los otros (véase
enseñanza, o en el maestro, podrían ser los de un
1 Nefi 2:16, 19; 17:19), lo cual era el resultado de la
maestro que dice: “¿Qué haré hoy en clase?” y otro
influencia del Espíritu Santo. Los alumnos están
13
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La verdadera
participación
del alumno tiene
lugar cuando éste
participa con
disposición y en
forma activa en
la clase. Esa
participación
puede ser física,
emocional,
intelectual y
espiritual.
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listos para aprender cuando su mente está alerta, su
activa en la clase. Esa participación puede ser física,
atención está concentrada en la materia y las
emocional, intelectual y espiritual. En esta última
actividades relacionadas con la lección y están
dimensión, la dimensión espiritual, se debe hacer
dispuestos a participar en ella.
hincapié con gran energía. Por definición, los
El maestro puede estimular el estado de
maestros de educación religiosa necesitan al Espíritu
preparación de los alumnos, pero esa tarea implica
Santo; si no, la edificación no tendrá lugar. Si eso
mucho más que simplemente emplear los mejores
ocurriera, los maestros posiblemente hagan participar
métodos pedagógicos. Es casi
a los alumnos en las
seguro que los alumnos que
actividades de aprendizaje que
saben que su maestro les ama,
no invitan al Espíritu ni hacen
Un escritor miembro de
respeta y confía en ellos vayan
que éste dé testimonio a sus
a la clase con más deseos de
corazones de la veracidad de
la Iglesia advirtió que
aprender. Cuando los alumnos
los principios que se estén
“recae sobre el alumno
saben que su maestro
enseñando. En esos casos,
constantemente prepara y
la participación se convierte
la responsabilidad del
presenta lecciones interesantes,
simplemente en otra “técnica”
aprendizaje. Por lo tanto,
amenas y apropiadas, también
y no en un medio para
es
a
él
a
quien
se
debe
estarán más dispuestos a
alcanzar la edificación.
aprender. No obstante, lo más
El aprendizaje es más
poner en acción. Si el
importante que el maestro debe
probable entre aquellos
maestro es la estrella del
recordar es que el Espíritu Santo
alumnos que participan
es quien crea el verdadero estado
hablando con el maestro y
espectáculo, si sólo habla
de preparación para el
entre ellos sobre el Evangelio:
él y se encarga de todo,
aprendizaje del Evangelio.
analizando un tema,
es por seguro que está
Aunque sepa todas las técnicas y
expresando sus opiniones,
todos los métodos pedagógicos,
contestando preguntas, etc.
interfiriendo con el
si el maestro no busca la forma
Dado que una de las funciones
aprendizaje de los
de crear un ambiente espiritual
primordiales del SEI es enseñar
apropiado y el debido estado de
las Escrituras, los alumnos
miembros de la clase”.
preparación para aprender, no
deben ser participantes activos
(Asahel D. Woodruff, Teaching the Gospel, 2da.
edición,
Salt
Lake
City:
Deseret
Sunday
School
alcanzará la meta de proveer una
en el estudio de las Escrituras,
Union Board, 1961, pág. 37.)
educación religiosa para sus
tanto dentro del aula como
alumnos.
fuera de ella. Los alumnos
Un error común que los
pueden participar también al
maestros cometen en lo que se refiere al estado de
utilizar las Escrituras de varias maneras: al leerlas,
preparación de los alumnos para aprender es pensar
meditar en ellas, buscar y encontrar pasajes y escribir
que éste sólo tiene importancia al principio de la
sobre algún tema que se relacione con ellas.
clase. El período de tiempo durante el cual los
LA APLICACIÓN DEL ALUMNO
alumnos están dispuestos a prestar atención es
Si se aprende un principio del Evangelio pero no
limitado y la disposición para aprender sube y baja
durante cada período de clase. El maestro sabio busca se aplica ni se pone en práctica, el aprendizaje está
incompleto y el Espíritu puede dejar de luchar con el
la forma de renovar el interés y el entusiasmo varias
alumno (véase D. y C. 1:33). La aplicación tiene lugar
veces durante la clase. Esa práctica es primordial
cuando la persona acepta en su corazón y en su
especialmente si los períodos de clase duran más de
mente lo que se le haya enseñado y después actúa y
cuarenta o cincuenta minutos.
vive de acuerdo con esos principios.
LA PARTICIPACIÓN DEL ALUMNO
Hay una relación entre el estado de preparación,
La verdadera participación del alumno tiene lugar
la participación y la aplicación. Si los alumnos están
cuando éste participa con disposición y en forma
preparados para aprender, o si están dispuestos a
14
E L
La aplicación tiene
lugar cuando
la persona acepta
en su corazón y en
su mente lo que se
le haya enseñado y
después actúa y
vive de acuerdo
con esos principios.
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hacerlo, será mucho más fácil hacerlos participar en el
• Si los alumnos están aburridos, no están listos
aprendizaje. Y si se emplea un método de enseñanza
para aprender. Por lo general, se aburren cuando
que hace que los alumnos participen activa y
no participan activamente en el proceso de
productivamente en el aprendizaje, naturalmente
aprendizaje o cuando las actividades se llevan a
estarán más dispuestos a aprender y a aplicar lo que
cabo casi siempre de la misma forma. El cambiar
han aprendido. El élder Joseph B. Wirthlin dijo:
los métodos didácticos y la forma de abordar o
“Cuánto más los miembros de
enfocar los temas estimulará
la clase lean las asignaciones
el estado de preparación del
de lectura de las Escrituras,
alumno y mantendrá la
El élder Boyd K. Packer
lleven sus libros canónicos a
participación de éste a lo largo
escribió: “Había un maestro
la clase y analicen lo que el
de la lección.
Evangelio verdaderamente
que tenía una prueba a la
• Los métodos didácticos y
significa en sus vidas, tanto
las actividades de aprendizaje
que titulaba ‘¿Qué tiene que
más inspiración, progreso y
que requieran que los
ver?’, de la que se valía en la
gozo recibirán a medida que
alumnos utilicen más de un
traten de resolver sus
preparación de cada una de
sentido (la vista, el oído, el
problemas y preocupaciones
tacto, el gusto y el olfato)
sus lecciones. Se imaginaba
personales” (“Teaching by the
servirán para que haya mayor
Spirit: A Conversation with
a uno de sus alumnos
participación de ellos.
Elder Joseph B. Wirthlin and
conjeturando:
‘Y
¿qué
tiene
• Una forma importante para
Elder Gene R. Cook”, Ensign,
lograr la participación de la
enero de 1989, pág. 15).
que ver?’ Entonces procuraba
clase sería llamar a alumnos
A continuación se dan
una explicación lógica en
como líderes para ayudar en la
algunos principios que
cuanto a por qué la
organización de experiencias
demuestran la forma en que
de aprendizaje, para dirigir los
el maestro puede estimular
enseñanza o la lección era
asuntos de la clase, planear
en los alumnos el estado
pertinente para la realidad
actividades o mantener un
de preparación, o sea, la
ambiente propicio para el
disposición para aprender,
del alumno. El seguir este
aprendizaje.
mantener la participación
método le ayudó tanto en su
durante el aprendizaje y
• Los alumnos estarán más
preparación como en sus
ayudarles a aplicar lo que
listos para aprender, tendrán
hayan aprendido:
presentaciones”.
más deseos de participar y
(Enseñad diligentemente, pág. 128.)
estarán más dispuestos a
• Es más probable que
aplicar los principios del
los alumnos sientan la
Evangelio si ven que lo que
influencia del Espíritu
estudian y aprenden se relaciona con sus vidas; y
durante el aprendizaje del Evangelio si siguen
si sienten la influencia del Espíritu Santo que los
los principios de la edificación (véase “Cómo se
motiva, los ilumina, les revela y les testifica.
enseña”, pág. 2). Si está presente el Espíritu, los
alumnos sienten más disposición para aprender
• Si el maestro les expone a los alumnos un
y hace que se den cuenta de la forma de aplicar
problema, les hace una pregunta, o les da una
lo que han aprendido.
tarea que sea interesante y estimulante, hay más
probabilidad de que estén listos para aprender y
• Los alumnos estarán más dispuestos a
continúen participando en el proceso de
aprender, a participar y a aplicar lo que han
aprendizaje.
aprendido si se les invita a expresar sus opiniones
con respecto a la clase (ya sea por escrito o
• Una forma de hacer que los alumnos participen
directamente) y a hacer sugerencias orientadas
espiritualmente en la lección y de animarlos a
a mejorar su aprendizaje.
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aplicar y a profundizar su comprensión de lo que
están aprendiendo es darles tiempo durante la
lección para que piensen y mediten sobre lo que
han aprendido. Los maestros deben instar a los
alumnos a pedir la ayuda del Señor en momentos
como ésos.
• Si los maestros dan ejemplos positivos, los
alumnos comprenderán más fácilmente cómo los
principios del Evangelio se pueden aplicar a sus
vidas.
• Los alumnos comprenden mejor la forma en
que los principios del Evangelio se aplican a
nuestra vida cuando escuchan al maestro o a
otros alumnos dar testimonio del valor de esos
principios.
• Los alumnos por lo general disfrutarán más del
aprendizaje si las actividades que se llevan a cabo
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tienen relación con lo que a ellos les interesa y
son apropiadas para su capacidad personal.
• Los alumnos sentirán mucho más al Espíritu y
aprenderán mejor el Evangelio si sienten que el
maestro irradia el amor puro de Cristo hacia ellos.
• Los alumnos sentirán mucho más el Espíritu y
aprenderán mejor el Evangelio si se les enseña
que ellos son de infinito valor para nuestro Padre
Celestial y para el Salvador.
Nota: Muchos maestros podrán tener en sus clases
alumnos con discapacidades físicas o mentales.
Recuerden que ellos también son hijos de nuestro
Padre Celestial y que necesitan aprender el Evangelio.
Los maestros deben actuar con delicadeza con esos
alumnos y hacer que formen parte de la educación
religiosa de acuerdo con sus necesidades y
capacidades.
LA ENSEÑANZA DEL EVANGELIO: LA FUNCIÓN
DEL MAESTRO
En la educación religiosa, la función del maestro es muy importante; sin embargo, éste
no puede cumplir con las funciones del Espíritu Santo ni puede quitarles a los alumnos la
responsabilidad del aprendizaje. Lo que sí puede hacer, en cambio, es ejercer una gran
influencia en la relación que éstos puedan tener con el Espíritu Santo y entre sí. El maestro
debe preparar las lecciones y enseñarlas con una oración de fe (véase D. y C. 42:14); también
debe practicar los principios de la edificación y procurar tener buenas relaciones con los
alumnos, en las que se sientan queridos y que se confía en ellos, a fin de que deseen aprender
el Evangelio. El maestro debe enseñar, explicar, aclarar, ilustrar y exhortar a fin de que los
alumnos entiendan con más claridad los principios del Evangelio. De todas maneras, lo más
importante es que el maestro testifique de su amor por nuestro Padre Celestial, por su Hijo y
por sus alumnos. El maestro debe también testificar del valor que los principios del Evangelio
tienen en su diario vivir y, por medio del ejemplo personal, hacer que los alumnos se den
cuenta de la forma en que el Evangelio puede ser una bendición en sus vidas.
Las personas que han recibido bendiciones a causa de la enseñanza que recibieron de
un gran maestro comprenden cuán importante puede ser la función del maestro en el
aprendizaje del Evangelio. La enseñanza no es solamente el núcleo del Sistema Educativo de
la Iglesia sino también el núcleo de la misión de la Iglesia. El presidente Spencer W. Kimball
enseñó: “Es necesario que el Espíritu nos conmueva el corazón e influya en nosotros, y una
de las formas más factibles de que eso suceda es por medio de una buena enseñanza”
(Teachings of Spencer W. Kimball, Salt Lake City: Bookcraft, 1982, pág. 524).
El presidente Ezra Taft Benson también advirtió: “La enseñanza de la palabra es entonces
la solución para la redención de las almas, y eso es lo que queremos lograr en la actualidad”
(Teachings of Ezra Taft Benson, Salt Lake City: Bookcraft, 1988, pág. 312).
A continuación se enumeran algunos aspectos importantes de la función del maestro:
• PREPARARSE.
• DECIDIR QUÉ ENSEÑAR Y CÓMO ENSEÑARLO.
• ESTABLECER Y MANTENER UN AMBIENTE APROPIADO PARA LA ENSEÑANZA.
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PREPARARSE
La parte más
importante y
fundamental de
la preparación
de un maestro
del Evangelio
es la preparación
espiritual con el fin
de establecer un
buen ejemplo.
“Y como la
predicación de
la palabra tenía
gran propensión a
impulsar a la gente
a hacer lo que era
justo —sí, había
surtido un efecto
más potente en la
mente del pueblo
que la espada o
cualquier otra
cosa que les había
acontecido— por
tanto, Alma
consideró prudente
que pusieran a
prueba la virtud de
la palabra de Dios”
(Alma 31:5).
La parte más importante y fundamental de la
preparación de un maestro del Evangelio es la
preparación espiritual con el fin de establecer un
buen ejemplo. Cuatro consideraciones importantes
para tener en cuenta en ese tipo de preparación son:
vivir el Evangelio, orar, participar en la capacitación
de maestros en funciones y tener fe.
VIVIR EL EVANGELIO
La primera parte del
cometido que se les ha dado
a los líderes y a los maestros
del SEI es vivir el Evangelio.
Dado que este punto ya ha sido
analizado anteriormente en
la sección sobre el cometido
(véase “El cometido de los
maestros y los líderes del SEI”,
pág. 6), no se tocará el tema
en esta parte del manual sino
simplemente para hacerles
recordar lo siguiente: Para
el aprendizaje del Evangelio,
es necesario contar con la
influencia del Espíritu. Las
personas que buscan Su
presencia y que son dignas
recibirán el Espíritu. Para que
una persona sea digna, es
necesario que viva el Evangelio.
ORAR
sabiduría para decidir la mejor forma de enseñar esos
principios.
PARTICIPAR EN LA CAPACITACIÓN DE MAESTROS
EN FUNCIONES
El SEI proporciona para todos sus maestros y
líderes amplias oportunidades para la capacitación de
maestros en funciones. El propósito principal de la
capacitación para maestros en funciones es mejorar
la enseñanza, como así
también, ayudar a los
maestros a aprender mejor
El SEI está organizado para
cómo ministrar y administrar
proporcionar la ayuda y la
como líderes servidores en
capacitación necesarias para
el SEI. Las reuniones de
capacitación se efectúan para
que los maestros y los líderes
analizar las Escrituras, para
tengan éxito. En la mayoría
aprender y poner en práctica
inspiradores métodos de
de las áreas, hay reuniones
enseñanza, para distribuir
tanto para los maestros en
materiales, para ayudar a
funciones como para los que
los maestros a llenar los
informes, para intercambiar
todavía no empiezan a
ideas sobre la mejor forma
enseñar; además, hay cursos
de mejorar la asistencia y la
participación de los alumnos,
de estudio disponibles para
para ayudar a éstos a llenar
los cursos de seminario e
los requisitos del curso, etc.
instituto. Además de este
manual, existen también
otras fuentes de capacitación.
TENER FE
En el Evangelio, la fe es
un principio de poder (véase
Lectures on Faith 1:15–17).
En la educación religiosa es
también un principio de
poder, y como consecuencia,
sin ella los maestros no
podrán tener éxito como
tales. Los siguientes son
algunos de los aspectos en los
cuales es particularmente
importante aplicar la fe:
Parte de la preparación es
Las oportunidades de
la oración (véase D. y C. 42:14;
participar en los cursos de
104:79, 82). Al empezar a
preparar una lección, el
capacitación servirán para
maestro debe orar solicitando
que los maestros y los líderes
la inspiración del Espíritu:
progresen hacia su meta de
debe orar también al comienzo
de cada clase y pedir el don
poder edificar a sus alumnos.
del discernimiento para
comprender mejor a cada uno
de los alumnos, el don de la caridad para poder amar
• Fe en el Señor y en el Espíritu. La asignación
a aquellos a quienes nos resulte difícil, ayuda para
de enseñar los principios del Evangelio a la
entender mejor los principios del Evangelio y
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juventud y a los jóvenes mayores con la ayuda
que debéis hacer” (2 Nefi 32:3). Las Escrituras
del Espíritu puede parecer difícil y abrumadora;
pueden dar a la juventud el poder para resistir los
sin embargo, es la obra del Señor, y Él ayudará
“ardientes dardos del adversario” (1 Nefi 15:24) y
a quienes le busquen con fe para lograr su
ayudarles a estar “enteramente preparados para
cometido con éxito. Mormón enseñó: “Y Cristo
toda buena obra” (2 Timoteo 3:17).
ha dicho: Si tenéis fe en mí, tendréis poder para
• Fe en los alumnos. El presidente J. Reuben
hacer cualquier cosa que me sea conveniente”
Clark, hijo, describió algunas de las características
(Moroni 7:33). También en Doctrina y Convenios
que poseen los alumnos de los seminarios e
vemos que el Señor promete: “…atesorad
institutos de religión, con las siguientes palabras:
constantemente en
“La juventud de la Iglesia
vuestras mentes las
desea ardientemente las cosas
palabras de vida, y os será
del Espíritu; los jóvenes están
El presidente David O.
dado en la hora precisa la
ansiosos por aprender el
porción que le será medida
McKay dijo: “Maestros,
Evangelio en toda su magnitud,
a cada hombre” (D. y C.
comiencen la preparación
sin cortes…
84:85).
“No tienen que escabullirse
de sus lecciones con una
• Fe en el poder de la
detrás de esta espiritualmente
oración. Enseñen sus
palabra. Satanás quisiera
experimentada juventud y
que los maestros creyeran
susurrarle religión al oído, sino
lecciones con corazón
que a los alumnos no
que pueden acercársele de frente
devoto y oren para que el
les gusta estudiar las
y hablarle sin tapujos. No es
Señor haga realzar su
Escrituras ni que nadie
necesario que disfracen las
puede enseñar las
verdades religiosas con un
mensaje en el alma de Sus
Escrituras día tras día y
manto de cosas mundanas,
hijos por medio de la
tener éxito, mas el poder
sino que pueden enseñárselas
de la palabra del Señor es
abiertamente” (Charted Course,
influencia de Su Santo
segura. Las Escrituras
págs. 3, 9).
Espíritu”.
encierran “las palabras
La mayoría de los alumnos
(Gospel Ideals, pág. 223.)
de vida” (D. y C. 84:85).
han hecho convenios con el
El profeta Alma dijo que
Señor y desean complacerle;
la palabra surte un efecto
muchos han nacido bajo el
más potente en la mente “que la espada o
convenio, lo cual trae consigo bendiciones y
cualquier otra cosa que les había acontecido”
promesas especiales que influyen en su disposición o
(Alma 31:5). La palabra de Dios “sana el alma
estado de preparación para aprender el Evangelio.
herida” (Jacob 2:8) y “os dirán todas las cosas
“Y Cristo ha dicho:
Si tenéis fe en mí,
tendréis poder para
hacer cualquier
cosa que me sea
conveniente”
(Moroni 7:33).
“No tienen que
escabullirse
detrás de esta
espiritualmente
experimentada
juventud y
susurrarle religión
al oído”.
—J. Reuben
Clark, hijo
DECIDIR QUÉ ENSEÑAR Y CÓMO ENSEÑARLO
Todo maestro debe tomar dos decisiones al
preparar una lección: “¿Qué enseñaré?” y “¿Cómo
lo enseñaré?” El “qué” enseñar es el contenido de
la lección, lo cual puede tratarse de doctrinas,
principios, conceptos, comprensión de pasajes de las
Escrituras, contexto histórico o temas similares. El
“cómo” enseñar se refiere a los métodos, el enfoque y
las actividades de aprendizaje que el maestro utiliza
21
para que los alumnos aprendan la materia de la
lección. Esos métodos didácticos pueden incluir
actividades tales como el análisis, el uso de materiales
audiovisuales, ejercicios escritos y dividir la clase en
pequeños grupos de trabajo. El “qué” y el “cómo”
de la enseñanza se ilustran en el diagrama que sigue
a continuación:
L A
El estudio de las
Escrituras no es
sólo de gran
importancia
para el progreso
personal del
maestro, sino
que está también
relacionado
directamente
con la eficacia
con que enseña
el Evangelio.
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QUÉ
CÓMO
PRINCIPIO DEL EVANGELIO
MÉTODO O ACTIVIDAD DE
(Qué aprenderán y comprenderán
los alumnos.)
APRENDIZAJE
(Qué harán o sentirán los alumnos
a medida que aprendan.)
La administración del SEI ha determinado que
Qué enseñar y cómo hacerlo son dos aspectos de
cuando las clases se enseñan durante la semana,
la enseñanza que necesitan mantenerse equilibrados.
donde se cuenta con más tiempo disponible para
Si se hace hincapié en uno de los aspectos y se deja
la instrucción, las Escrituras deben enseñarse en
el otro de lado, es posible que la enseñanza orientada
secuencia. Una de las formas mejores para enseñar
a la edificación del alumno pierda en gran parte su
el Evangelio de Jesucristo es enseñar las Escrituras
intensidad y su objetivo. Si es en el “qué” en donde
en secuencia. La enseñanza de las Escrituras en
se hace más hincapié, las lecciones pueden volverse
secuencia significa enseñar las Escrituras en el
aburridas o demasiadas centradas en el maestro.
orden de sucesión en que aparecen en los libros
Por otro lado, si es el “cómo” el que entra en
canónicos. Por ejemplo, cuando se enseña el Libro
desequilibrio, las lecciones pueden volverse
de Mormón, el curso
demasiado generales y por
comienza con 1 Nefi y
consiguiente perder su
continúa libro tras libro
objetivo. Es necesario optar
El élder Bruce R. McConkie dijo:
hasta llegar a Moroni.
primero por el qué enseñar
“Si desean saber cuánto hincapié
La enseñanza de las
antes de decidir cómo
deben poner en la enseñanza
Escrituras en secuencia
hacerlo.
significa por lo general que:
de los principios del Evangelio,
LA ENSEÑANZA DE LAS
ESCRITURAS EN SECUENCIA
• La lección que se da en
lo único que deben hacer
un período de clase se
Antes de entrar en
es enseñar el contenido de
concentra en un bloque
detalle en cuanto a qué van
los libros canónicos y,
de las Escrituras en lugar de
a enseñar y a cómo hacerlo,
en un concepto o principio.
se debe tener en cuenta
automáticamente, durante el
Ese bloque puede ser tan
que el primer punto de
proceso,
habrán
comunicado
lo
pequeño como un capítulo
la declaración del objetivo
(o sección) o tan extenso
del SEI es “enseñar a los
que para el Señor es importante
como un libro completo.
alumnos el Evangelio de
en lo que se refiere a la doctrina
Jesucristo tal como se
• Los libros y los capítulos
y los principios”.
encuentra en los libros
se enseñan en la misma
(The Foolishness of Teaching, discurso pronunciado ante
canónicos y las palabras de
secuencia que aparecen en
los maestros de religión, el 18 de septiembre de 1981,
los profetas” (véase la pág. 3
pág. 6.)
las Escrituras, con algunas
de este mismo manual).
pocas excepciones; por
Siguiendo esas
ejemplo, cuando en
instrucciones, el SEI ha determinado que su principal
seminario se estudia el Antiguo Testamento, por falta
cometido debe ser la enseñanza de las Escrituras.
de tiempo posiblemente se salten algunos de los
Todos los cursos de seminario y la mayoría de los
libros menos conocidos, tales como los de Abdías o
cursos de los institutos de religión son cursos
Habacuc.
relacionados con las Escrituras.
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• En un bloque de las Escrituras casi siempre existen
varios conceptos y principios que son importantes
que los alumnos aprendan.
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deben ser la principal fuente de información. Los
materiales de los cursos de estudio preparados por
el SEI proporcionan también información sobre los
antecedentes de las Escrituras, explicaciones sobre
El gran beneficio de • El maestro trata de que los alumnos comprendan el
palabras y frases difíciles, comentarios de las
tres lecturas:
mensaje que el Señor inspiró al escritor original para
Autoridades Generales referentes a la doctrina y a los
1. Leer de corrido
que diera en ese bloque en particular.
principios que se enseñan en
para comprender.
La enseñanza de las
las Escrituras, y sugerencias
2. Leer nuevamente
Escrituras en secuencia NO
para encontrar los
referentes a los principios y
Advierta los verbos que las
significa que:
principios.
acontecimientos de las
3. Repasar para
Escrituras utilizan para
• Se deba dedicar el mismo
Escrituras que deben
encontrar
tiempo al estudio de cada uno
enseñarse y cómo hacerlo.
explicar la forma de estudiar
discernimiento
de los capítulos y versículos
Los maestros pueden
adicional.
la palabra del Señor (cursiva
y que se haga el mismo
utilizar otros recursos
hincapié en todos por igual.
agregada):
apropiados para mejorar la
enseñanza. Nos referimos a
• “…meditarás en él… [en el
• Todos los versículos de un
“Constantemente
materiales didácticos tales
capítulo o sección se deban
deberíamos
libro de la ley]” (Josué 1:8).
como diccionarios, la revista
preguntarnos:
enseñar exactamente en el
Liahona, los libros escritos
• “…Deleitaos en las palabras
‘¿Por qué inspiró
orden en que aparecen.
por las Autoridades Generales,
el Señor a Mormón
de
Cristo”
(2
Nefi
32:3).
• El maestro deba leer un
objetos, láminas, el Church
(o a Moroni o a
versículo, luego comentarlo,
Alma) para que
News (donde esté disponible)
• “…escudriñarlas
incluyera esto
leer otro, comentarlo y
y artículos de periódicos
diligentemente” (Mosíah 1:7).
en su registro?
continuar siempre de esa
relacionados con el tema.
¿Qué lección
• “…asirse a la palabra de
misma forma.
Sin embargo, esos materiales
puedo aprender
no deben utilizarse con objeto
Dios” (Helamán 3:29).
de esto que me
• Se deban abandonar
de especular, de causar
ayude a vivir en
otros métodos eficaces de
• “…meditad las cosas que os
sensación, ni de enseñar
esta época?’ ”.
enseñanza. Los relatos,
conceptos que la Iglesia no
—Ezra Taft Benson
he dicho” (3 Nefi 17:3).
las ilustraciones, los grupos
ha establecido claramente.
de trabajo, los ejercicios
• “…estudia mi palabra”
El maestro, después que
por escrito, los materiales
(D. y C. 11:22).
haya reunido los materiales
audiovisuales y otros
didácticos necesarios, debe
• “…atesorad constantemente
elevados métodos de
dominar el contenido de
enseñanza serán tan
en vuestras mentes las
la lección, lo cual logrará
importantes, o tal vez más
buscando la influencia
palabras de vida”
importantes, al enseñar las
del Espíritu y luego
(D. y C. 84:85).
Escrituras en secuencia.
sumergiéndose por completo
DECIDIR “QUÉ”
en su contenido. Si se va a
enseñar
un
bloque
de
las
Escrituras, el maestro
Hay tres cosas fundamentales que los maestros
deberá
leerlo
y
estudiarlo
hasta familiarizarse por
deben hacer antes y después de decidir qué van a
completo con él. El llegar a comprender la palabra de
enseñar. éstas son:
Dios es uno de los valores fundamentales del Sistema
1. Dominar el contenido. Antes de comenzar a
Educativo de la Iglesia. El estudio de las Escrituras
preparar la lección, el maestro debe reunir sus libros
no es sólo de gran importancia para el progreso
de Escrituras, el curso de estudio del SEI y otros
espiritual y personal del maestro, sino que está
materiales aprobados que puedan ayudarle en la
también directamente relacionado con la eficacia
enseñanza del Evangelio. Por supuesto, las Escrituras
con que enseña el Evangelio.
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Aun empleando los
mejores métodos
didácticos, no se
conseguirá una
educación religiosa
si el Espíritu no
está presente.
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El leer simplemente las Escrituras no es
• La intención que tuvo el escritor inspirado.
suficiente. El presidente Ezra Taft Benson dijo:
El presidente Ezra Taft Benson dijo: “Si ellos
“…¡no tratemos en forma ligera las grandes cosas
[los escritores] vieron nuestros días, y eligieron
que hemos recibido de la mano del Señor! Su palabra
aquellas cosas que serían de máximo valor para
es uno de los dones más valiosos que nos ha dado.
nosotros, ¿no es eso suficiente razón para
Os exhorto a volver a comprometeros a estudiar las
estudiar el Libro de Mormón? Constantemente
Escrituras. Sumergíos en ellas diariamente para
deberíamos preguntarnos: ‘¿Por qué inspiró el
poder tener así el poder del Espíritu como ayuda en
Señor a Mormón (o a Moroni o a Alma) para que
vuestros llamamientos” (“El poder de la palabra”,
incluyera esto en su registro? ¿Qué lección puedo
Liahona, julio de 1986, pág. 74).
aprender de esto que me ayude
El sumergirse en las Escrituras
a vivir en esta época?’ ” (“El
significa estudiar, meditar y orar
Libro de Mormón: La clave de
En la época de Alma, la
pidiendo inspiración sobre lo
nuestra religión”, Liahona,
relación ideal entre maestro
que se lee. Significa leerlas más
enero de 1987, pág. 4.) Este
y
alumno
se
describió
de
de una vez.
principio se aplica para todos
Muchos maestros han
los libros canónicos.
la siguiente forma: “…el
encontrado de gran beneficio
• Las necesidades y la
sacerdote no se consideraba
leer tres veces el bloque de las
capacidad de los alumnos.
Escrituras: Primero, ellos leen
mejor que sus oyentes,
Al estudiar los maestros un
rápidamente el bloque de las
bloque de las Escrituras,
porque el predicador no
Escrituras para saber el
pueden encontrar conceptos o
era de más estima que el
contenido de los capítulos y lo
ideas que en particular tienen
que los escritores proféticos
oyente, ni el maestro era
para ellos un gran significado o
consideraron más importante.
que encuentren personalmente
mejor que el discípulo;
El resumen que se encuentra
estimulantes, pero que pueden
al principio de los capítulos y
y así todos eran iguales”
estar fuera del alcance de la
secciones de muchas versiones
(Alma 1:26).
comprensión de los alumnos o
de las Escrituras resulta en este
éstos no estar todavía listos
caso de gran ayuda. Luego leen
para asimilarlos (véase, por
el bloque por segunda vez, esta vez más despacio y
ejemplo, el consejo de Pablo sobre la leche y la
cuidadosamente buscando los principios o conceptos
vianda que se encuentra en 1 Corintios 3:2). Sin
que los alumnos podrían tener dificultad para
embargo, algunos de los principios que no son
comprender. Oran pidiendo comprender lo que leen
nuevos ni relevantes para los maestros pueden ser
y prestan atención a los principios, a las doctrinas,
de gran significado para los alumnos. A pesar de
a los acontecimientos y al efecto que una cosa surta
que por lo general los maestros aprenden más
en otra. Leen o repasan el bloque de las Escrituras
que sus alumnos, ellos deben recordar que están
por tercera vez tratando de obtener comprensión
enseñando algo a sus alumnos y no simplemente
adicional, y buscando palabras o conceptos similares
recitando una lección; que están creando una
o relacionados que se hayan pasado por alto en las
experiencia de aprendizaje y no simplemente
lecturas anteriores y que puedan ser de importancia
preparando reseñas de las lecciones.
para los alumnos.
• El Espíritu. El Espíritu, claro está, es lo más
2. Decidir qué deben aprender los alumnos. En un
importante, ya que hará que los maestros
bloque de las Escrituras normal y corriente se podrán
comprendan mejor tanto las necesidades de los
encontrar varios principios y conceptos del
alumnos como la intención del inspirado escritor
Evangelio. El maestro deberá considerar tres puntos
de las Escrituras. El Señor dijo: “Y se os dará el
antes de determinar cuáles serán de más importancia
Espíritu por la oración de fe…” (D. y C. 42:14).
para los alumnos:
Como se dijo anteriormente, los maestros deben
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comenzar su estudio de las Escrituras y su
preparación de la lección con una oración.
Los maestros deben orar para pedir que el
Espíritu les ayude a decidir qué enseñar.
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páginas 2 y 3 para analizar esos principios). Al
seleccionar los maestros la forma de enseñar el
contenido de la lección, deben constantemente
hacerse preguntas tales como: “¿Edificará esto
espiritualmente a mis alumnos?” “¿Ofenderá o
lastimará los sentimientos de alguien?” “¿Es
apropiado para un ambiente de enseñanza del
Evangelio?” Los maestros deben recordar que es
el Espíritu Santo quien edifica, y por tanto, deben
buscar el Espíritu durante toda la enseñanza.
3. Organizar la lección. Puede ser de gran ayuda para
el proceso de aprendizaje que la presentación del
maestro guarde un orden lógico y progresivo. Existen
dos aspectos en este proceso de organización:
Primero, el maestro tendrá casi siempre más material
preparado para enseñar que el tiempo disponible para
2. Concentrarse en la disposición o estado de
hacerlo, por lo que deberán decidir en qué hacer
preparación, la participación y la aplicación del
hincapié y qué resumir. Segundo, el maestro debe
alumno. La responsabilidad que se les brinda a los
decidir en qué orden enseñar los principios y
maestros con el fin de encauzar la enseñanza no
conceptos. ¿Hay conceptos o ideas que los alumnos
significa que éstos sean más
deben comprender (tales como
importantes que los alumnos,
términos o símbolos) antes de
ni tampoco que, al dirigir el
poder comprender un principio?
El Señor enseñó a Sus
aprendizaje, el maestro deba
¿Hay principios principales y
hijos
“línea
sobre
línea,
hacer todo. El concentrarse en
otros que los apoyan? En un
los aspectos del aprendizaje
bloque de las Escrituras que sea
precepto tras precepto”
concernientes al estado de
más que nada histórico, ¿será
(D.
y
C.
98:12).
Por
lo
preparación, la participación y
necesario proporcionar
la aplicación es sumamente
primeramente los antecedentes
tanto, no se espera que
importante para la preparación
de algunos de los
una persona domine todos
de la lección (véanse las
acontecimientos?
esos principios y prácticas
páginas 13–15 para analizar
Nota: No es muy común que el
esos aspectos del aprendizaje
a la vez.
maestro tenga un tiempo
del Evangelio).
ilimitado para preparar la
3. Elegir métodos que enseñen
lección. Uno de los errores más
el contenido en forma edificante. Una de las partes
comunes que los maestros cometen es pasar tanto
más importantes y fundamentales del arte de la
tiempo leyendo y estudiando, y tratando de decidir
enseñanza es seleccionar los métodos y las técnicas
qué materia enseñar, que no les queda tiempo
que en forma apropiada (es decir, con el Espíritu)
suficiente para decidir cómo enseñarlo. En la
enseñen el contenido (el “qué”) que el maestro ha
preparación de toda lección, habrá un momento
considerado que es importante; por ejemplo, un
en que el maestro deberá decir: “Tengo material
juego instructivo puede resultar una forma agradable
suficiente, ahora debo pensar en la forma de
y eficaz de enseñar información (tal como el
enseñarlo”.
orden en que se encuentran los libros de la Biblia);
DECIDIR “CÓMO”
sin embargo, es casi seguro que resultará
A continuación se explican algunos conceptos
contraproducente si nuestro objetivo es inspirar
fundamentales para decidir la forma de enseñar la
a los alumnos a comprometerse a cierto fin espiritual.
lección.
El formar grupos pequeños de trabajo es un buen
método de enseñanza, pero dado que consume
1. La enseñanza eficaz edifica. Algunas veces los
bastante tiempo, no es en realidad el mejor método
maestros, por tratar de entretener a los alumnos o
para enseñar un principio sencillo.
mantener su atención, eligen métodos o utilizan
Es importante que el maestro tome en cuenta su
técnicas de enseñanza que no están en armonía
propia personalidad y su capacidad al elegir los
con los principios de la edificación (véanse las
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métodos didácticos. Un maestro puede utilizar un
método de enseñanza muy eficazmente, mientras
que otro puede encontrarlo difícil o simplemente no
gustarle. El maestro debe estar dispuesto a tratar
nuevas formas de presentar la materia, pero parte de
la enseñanza que lleva a la edificación será la elección
de métodos y técnicas con los cuales el maestro se
sienta competente al emplearlos.
4. Utilizar una variedad de métodos didácticos y
enfoques. La naturaleza humana tiende a inclinarse
hacia la variedad y la innovación. Cuando los
alumnos se quejan de que las clases son aburridas,
por lo general, parte de lo que están diciendo es que
las clases son casi iguales, sin variedad. El mejor
método didáctico puede resultar aburrido si se utiliza
demasiado, especialmente si los alumnos son
jóvenes. Además, ni aun con el mejor método de
enseñanza se conseguirá una educación religiosa
si el Espíritu no está presente. Muchos buenos
maestros varían durante la clase su forma de enseñar
y no todos los días utilizan los mismos métodos
didácticos, y por lo general, están preparados para
cambiar de método si el que utilizan no parece dar
el resultado que buscan. Además, se esfuerzan por
mejorar sus habilidades docentes y aumentar las
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formas de ayudar a los alumnos a aprender (véase la
sección siguiente: “La enseñanza del Evangelio: el
arte de la buena enseñanza” con el fin de obtener
diversidad de ideas al respecto).
5. Determinar la forma de distribuir el tiempo con
que se cuente para impartir la lección. Después de
decidir qué enseñar y cómo hacerlo, los maestros
deben determinar cuánto tiempo destinar para cada
parte de la lección. Uno de los errores más comunes
que los maestros cometen es dedicar demasiado
tiempo a la primera parte de la lección y luego tener
que apurarse para cubrir la última parte. El maestro
puede calcular mentalmente cuánto tiempo le llevará
cubrir cada parte de la lección o cuánto le llevará
utilizar un método en particular. Así como es preciso
planear cada una de las lecciones, es importante
también conocer cuánto tiempo le llevará cubrir todo
el curso. Por ejemplo, si los maestros a los que se les
pida que enseñen el Nuevo Testamento le dedican
demasiado tiempo a los cuatro Evangelios, después
no tendrán tiempo suficiente para terminar los libros
restantes. La mayoría de las guías de los cursos de
estudio tienen programas que se sugieren para cubrir
el curso anual.
ESTABLECER Y MANTENER UN AMBIENTE APROPIADO
PARA EL APRENDIZAJE
ESTABLECER UN AMBIENTE APROPIADO
No es siempre
posible contar con
las condiciones
ideales para la
enseñanza, pero
a pesar de ello,
es importante
sacar el mejor
provecho de lo
que se tenga.
1. Las condiciones físicas del ambiente para el
aprendizaje. No siempre es posible contar con las
condiciones ideales para la enseñanza, pero a pesar
de ello es importante sacar el mejor provecho de lo
que se tenga. Para lograrlo, tómense en cuenta los
siguientes factores:
• Los asientos y su disposición. Con excepción
de circunstancias sumamente inusuales, todo
alumno debe contar con un lugar confortable
para sentarse, en el cual pueda escribir, colocar
sus materiales de estudio y cuya disposición le
permita ver fácilmente al maestro y las ayudas
26
visuales que éste utilice. Si los asientos se pueden
mover, se podrán entonces hacer diferentes
arreglos con el fin de llevar a cabo las diferentes
actividades de aprendizaje, tales como los grupos
pequeños de trabajo. El que los alumnos tengan
asientos asignados ayudará al maestro a aprender
más rápidamente sus nombres, a separar a
aquellos que les guste hablar entre sí durante la
clase y a organizarla para hacer grupos pequeños
de trabajo o ejercicios para el dominio de las
Escrituras.
• Distracciones. Los maestros deben esforzarse
por eliminar todo lo que pueda interrumpir la
enseñanza y el proceso de aprendizaje. Si las
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Un devocional
puede ser una
forma excelente
de encauzar los
pensamientos y
el corazón de los
jóvenes hacia las
cosas espirituales.
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clases tienen lugar en una casa de familia, pueden
surgir algunos problemas al respecto; pero aun
así, si el maestro hace planes cuidadosamente,
puede disminuir al mínimo las interrupciones.
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de encauzar los pensamientos y el corazón de los
jóvenes hacia las cosas espirituales, y a la vez
ayudar a los alumnos a sentir la presencia del
Espíritu y a estar preparados y listos para estudiar
las Escrituras. Cuando el devocional es corto,
• El lugar. El maestro debe hacer todo lo que
logra un mayor efecto. El cantar un himno o
esté a su alcance por que la temperatura del aula
pedir a los alumnos que expresen sus opiniones
sea agradable. El lugar donde se den las clases
con referencia a los pasajes de las Escrituras
se puede realzar con fotografías, láminas,
que hayan leído puede resultar en un buen
ilustraciones, carteles y otros elementos
devocional. El hacer que los alumnos den sus
relacionados con el Evangelio.
testimonios, lean un versículo
2. Las condiciones del ambiente
de las Escrituras o den un
espiritual para el aprendizaje.
pensamiento sacado de las
El élder Boyd K. Packer dijo:
Los maestros pueden hacer lo
Escrituras constituye también
siguiente para crear un
un buen devocional. En
“Cuando nos reunimos para
ambiente espiritual propicio
cambio, los que son demasiado
aprender las doctrinas del
para el aprendizaje, antes y
complejos no solamente le
Evangelio, debemos
durante el período de clase:
restan tiempo a la lección, sino
que a veces alejan al Espíritu.
hacerlo en un espíritu
• Poner en práctica los
Si se sirven refrescos o
principios de la edificación
de reverencia…
cualquier tipo de comida
(véase “Cómo se enseña”,
durante los devocionales,
“La
inspiración
se
hace
pág. 2, para conocer esos
se creará un ánimo de
principios).
presente con más facilidad
diversión y frivolidad en lugar
en medio de un clima
• Orar para obtener el
de un ambiente espiritual.
Espíritu.
El maestro debe disponer el
pacífico”.
tiempo necesario para hablar
• “Preparad todo lo que
(“La reverencia inspira la revelación”, Liahona,
con los alumnos, en especial
enero de 1992, págs. 23–24.)
fuere necesario” (D. y C.
con los líderes de clase,
88:119). El maestro debe
acerca del propósito de los
llegar al salón de clases
devocionales y de la forma en que pueden lograr
antes que los alumnos y tener prontos todos los
mejorarlos.
materiales y el equipo necesarios. Debe instar a los
alumnos a llegar a la hora y tener con ellos sus
• Enseñar a los alumnos la manera de mantener
libros canónicos al momento de sentarse. Los
en clase el Espíritu. De vez en cuando, el maestro
anuncios, el tomar la asistencia, el asegurarse de
debe recordar a los alumnos lo que pueden hacer
que las asignaciones estén listas y otros asuntos
para tener la compañía del Espíritu del Señor.
deben llevarse a cabo antes de comenzar el
En el análisis, se podrían incluir pasajes de
devocional y la lección en sí.
las Escrituras tales como 1 Corintios 2:10–11;
D. y C. 50:17–22; y D. y C. 88:121–126. Sería
• Invitar la presencia del Espíritu al comenzar
conveniente también analizar con ellos los
la clase. Toda lección debe comenzar con una
comportamientos que hacen que el Espíritu se
oración. Muchos maestros, especialmente los
aleje y aquellos que le son placenteros (véase
de seminario, desean también tener un breve
“La función del Espíritu Santo en el aprendizaje
devocional. Éste puede ser una forma excelente
del Evangelio”, págs. 12–13).
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MANTENER UN AMBIENTE APROPIADO
Durante todo el proceso de aprendizaje, es
necesario mantener un ambiente apropiado para que
la enseñanza no se pierda. Las siguientes sugerencias
pueden resultar de gran ayuda:
“Mientras [el
maestro] esté
alimentando
al alumno
debidamente,
pocos serán los
problemas de
disciplina que
se suscitarán”.
—Boyd K. Packer
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divertida; en ninguna forma se espera que en la clase
exista la misma atmósfera que predomina en el
templo. Los alumnos, especialmente los adolescentes,
necesitan participar en el proceso del aprendizaje, y
eso requiere orden, pero no completo silencio.
• Poner en práctica los
1. Estar alerta para saber qué
principios del Evangelio para
pasa con los alumnos y
El élder Boyd K. Packer
resolver el problema. Es
responder con propiedad. Una
realmente frustrante e irritante
enseñó: “Los ojos del
estrategia fundamental en la
para el maestro cuando un
enseñanza es estar alerta a fin
maestro atento se
alumno o un grupo de
de percatarse de lo que ocurre
movilizan
constantemente
alumnos se comporta mal.
durante el proceso de enseñanza
En esos casos, es de gran
y aprendizaje. Lo importante
de un extremo al otro del
importancia que el maestro se
no es tanto el darse cuenta de
salón de clase, captando
controle y busque la influencia
lo que pasa, sino el saber
del Espíritu para aplicar los
cada movimiento,
reaccionar de la forma apropiada.
principios de la edificación de
Si los alumnos parecen estar
grabando expresiones,
la mejor forma posible (véase
aburridos o inquietos, puede ser
“Cómo se enseña”, pág. 2). El
reaccionando prestamente
porque el maestro no les ha dado
poner en ridículo a un alumno
la oportunidad de participar, o
ante síntomas de falta de
públicamente puede hacer que
porque no comprenden la forma
interés
o
confusión.
Con
éste se comporte bien por un
en que la lección se aplica a ellos
tiempo, pero el hacerlo no
la mirada puede leer
ni entienden lo que se enseña.
edificará ni al maestro ni al
Si eso sucediera, el maestro debe
rápidamente la expresión
alumno; y a la vez, puede crear
cambiar algo en la presentación
en los demás sentimientos de
del alumno que no ha
de la lección. En caso de que los
miedo y desconfianza hacia el
alumnos actuaran en forma
comprendido y también
instructor. Cuando el maestro
inapropiada, haciendo que
percibir
en
el
momento
se ve precisado a reprender a
el Espíritu se aleje de la clase,
alguien por mala conducta,
el maestro debe resolver el
cuando otro sí entendió”.
debe ser firme pero al mismo
problema. El maestro debe
(Enseñad diligentemente, págs. 144–145.)
tiempo amigable y cariñoso,
además estar atento para ver si
y volver rápidamente a la
hay algún alumno que no se
lección.
integre a los demás o que
parezca sentirse solo, ya que puede necesitar que
• Preparar y presentar lecciones interesantes.
tanto el maestro como los demás alumnos le presten
El élder Boyd K. Packer dijo: “La manera más
más atención personal.
fácil de controlar a aquellos a quienes enseñamos
2. Mantener el orden y el respeto mutuo. Un alumno
o grupo de alumnos desordenado o irreverente puede
causar un efecto negativo en el ambiente espiritual
del aprendizaje. En algunos países, el mantener el
orden y el respeto en los salones de clases puede ser
un problema.
Existen algunos principios generales que el
maestro podrá tener en mente con el fin de mantener
el orden y el respeto apropiado en el salón de clases.
Esto no significa que la clase no sea agradable y
28
es enseñarles algo —alimentándolos, o como se
dice en las Escrituras, apacentándolos. El maestro
debe estar siempre preparado, disponer de una
variedad de temas bien organizados y estar en
todo momento listo para dar alimento espiritual.
No hay nada que pueda ocupar el lugar de esa
preparación. Mientras esté alimentando al alumno
debidamente, pocos serán los problemas de
disciplina que se suscitarán” (véase Enseñad
diligentemente, pág. 159).
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• Establecer un buen comienzo. La forma en
Además de estas pautas generales, existen
la cual el maestro actúa durante la primera
también algunas medidas específicas que los
semana de clases determina, por lo general,
maestros pueden aplicar con el fin de resolver los
el ambiente espiritual de la clase para el resto
problemas a medida que ocurran. Estas medidas son
del año. Algunas veces los maestros dejan pasar
posibles formas de resolver los problemas y no un
un mal comportamiento con la esperanza de que
grupo de reglas que se pueden aplicar y que
se corrija, pero a menudo éste empeora en lugar
funcionan siempre en toda situación y con cualquier
de mejorar. El élder Packer dijo también: “El
alumno.
establecer un buen comienzo es importantísimo;
• Utilizar los ojos. Muchas veces los alumnos
es ganar la mitad de la batalla. Si el maestro,
hablan entre sí cuando no deben porque piensan
desde el comienzo mismo,
que el maestro no se dará
emplea la disciplina en forma
cuenta. El maestro debe
constante, sin duda logrará
mirar a los alumnos a los
que su clase tenga éxito”
El presidente David O.
ojos con el fin de que
(véase, Enseñad diligentemente,
McKay dio el siguiente
sepan que los está
pág. 137).
observando.
consejo a los maestros de
• Estar preparados. El espíritu
• Dejar de hablar. Si
la Iglesia:
de orden se puede perder
algunos alumnos están
durante los cinco minutos que
“Pienso que la disciplina
hablando cuando tendrían
le lleve a un maestro tratar de
que estar escuchando,
en el salón de clases, la
poner en marcha sin mucho
el maestro debe dejar
cual incluye el autocontrol
éxito un videocasete, en lugar de
de hablar, aun en medio
tenerlo preparado de antemano,
y la consideración hacia
de una frase si fuera
o en el tiempo que le lleve dejar
necesario. Levantar la voz
los demás, es el aspecto
el salón de clases para ir a buscar
con el fin de hacerse
algo que haya dejado en otro
más importante de la
escuchar no soluciona el
lado (véase “Preparad todo lo
problema.
enseñanza…
que fuere necesario”, pág. 27).
• Formular una pregunta.
“Jamás debe permitirse
• Elegir con cuidado las
El maestro, sin llamarle la
una conducta desordenada
actividades de aprendizaje.
atención al alumno que
Las diferentes actividades de
en una clase de la Iglesia”.
no se esté comportando
aprendizaje crean también
(“Guidance of a Human Soul—The Teacher’s
correctamente, puede
diferentes actitudes y disposición
Greatest Responsibility”, Instructor, septiembre
hacerle una pregunta
de 1965, págs. 341–342.)
de ánimo en los alumnos.
relacionada con la lección.
Un maestro se sintió muy
Esto no debe hacerse con
desalentado cuando después de
el fin de hacerle pasar
haber terminado un juego bullicioso relacionado
vergüenza deliberadamente, sino para hacer que el
con la enseñanza, que llevó a cabo al principio de
alumno vuelva a participar en el análisis del tema.
la clase, le fue imposible controlar a los alumnos
• Pararse cerca. Otra medida que el maestro
con el fin de terminar la lección en forma
puede tomar para corregir un mal comportamiento
espiritual. Otro maestro se encontró con que
sin poner directamente en evidencia al culpable
sus problemas de disciplina habían aumentado
es acercarse y pararse a su lado. El maestro
notablemente luego de haber servido un refrigerio
continuará dando la lección como si nada pasara,
a los alumnos durante la clase con el objeto de
pero por lo general el alumno sentirá la presencia
premiarlos por su buena actuación.
del maestro y dejará de comportarse como lo
estaba haciendo.
“El establecer un
buen comienzo es
importantísimo;
es ganar la mitad
de la batalla. Si el
maestro, desde el
comienzo mismo,
emplea la
disciplina en forma
constante, sin duda
logrará que su
clase tenga éxito”.
—Boyd K. Packer
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El seguir las sugerencias dadas anteriormente
• Expulsar al alumno de la clase. El presidente
puede resolver muchos de los problemas relacionados
David O. McKay dio el siguiente consejo a los
con la disciplina y el orden. Sin
maestros: “Si todos sus
embargo, habrá algunas veces en
esfuerzos fracasan, entonces
que un alumno o un grupo de
podrán pedir ayuda a los
Los maestros deberían
ellos no reaccionará como se
padres del alumno y decirles:
poner
atención
al
ejemplo
espera a esas formas indirectas
‘Si su mal comportamiento
de mantener el orden y
continúa, me veré obligado
que el Señor estableció
continuará interrumpiendo la
a sacarlo de la lista de
para
tratar
a
aquellos
clase. A continuación se dan
asistencia’. Ésa debe ser
de Sus hijos cuyo
algunas medidas más directas
siempre una medida extrema.
que el maestro podrá poner en
Cualquier maestro puede
comportamiento le
práctica para mantener el orden
pedir a un alumno que se
desagradaba: “…a vosotros
dentro del aula:
retire de la clase, pero ustedes
deben agotar todos los
a quienes amo, y a los que
• Hablar con el alumno en
medios que tengan a su
privado. El Señor dijo que
amo también disciplino
alcance antes de hacerlo;
si una persona ofende a otra,
para que les sean
sin embargo, ¡es imperioso
la persona ofendida debe
que exista el orden! Éste es
perdonados sus pecados,
hablar con quien la ofendió y
necesario para el desarrollo
“te apartarás con él o con ella
porque con el castigo
del alma, y si un alumno o
a solas” (D. y C. 42:88).
dos se niegan a comportarse
preparo un medio para
• Actuar con firmeza. Sea
debidamente, deben salir del
librarlos de la tentación en
cariñoso y respetuoso con
aula. Es preferible que un
el alumno, pero hágale saber
alumno muera de hambre
todas las cosas, y yo os he
que si no cambia su forma de
antes que toda una clase
amado” (D. y C. 95:1).
conducirse, usted tomará
se vaya envenenando
otras medidas. El seguir los
lentamente” (“The Teacher’s
principios de la edificación, en momentos como
Greatest Responsibility”, Instructor, septiembre
ésos, será sumamente importante.
de 1965, pág. 343).
• Separar a los alumnos que no se comporten
como deben.
• Hablar con los padres o con los líderes del
sacerdocio. Si la mala conducta persiste, puede
ser necesario que el maestro hable con los padres
del alumno. En algunos casos, el obispo del
alumno puede ser de ayuda.
30
Antes de pedirle a un alumno que se retire de la
clase por un largo período, el maestro debe hablar con
los supervisores del SEI y los líderes del sacerdocio
correspondientes. El maestro debe también recordar
el consejo del Señor: “reprendiendo en el momento
oportuno con severidad, cuando lo induzca el Espíritu
Santo; y entonces demostrando mayor amor hacia el
que has reprendido…” (D. y C. 121:43).
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“Hermanos, ¿comprenden que la razón por la que recalcamos la
enseñanza de las Escrituras es que éstas nunca cambian? De ellas
aprendemos el propósito de la vida, los dones del Espíritu; de ellas
aprendemos en cuanto a la revelación personal o cómo discernir el
bien del mal, la verdad del error. Las Escrituras proveen el modelo y
la base para una doctrina correcta.
“De la doctrina aprendemos los principios de conducta, cómo
reaccionar ante los problemas del diario vivir, incluso ante los fracasos,
porque de ellos también se trata en la doctrina.
“Si comprenden el gran plan de felicidad y viven de acuerdo con
sus principios, lo que suceda en el mundo no determinará su felicidad.
Serán probados, ya que eso es parte del plan, pero, como prometió
el Señor, ‘tus aflicciones no serán más que por un breve momento;
y entonces, si lo sobrellevas bien, Dios te exaltará’ ”.
(Véase Boyd K. Packer, “El padre y la familia”, Liahona, julio de 1994, pág. 24.)
31
LA ENSEÑANZA DEL EVANGELIO: EL ARTE DE
LA BUENA ENSEÑANZA
La enseñanza es una tarea compleja y de muchas facetas. Una lista de métodos y
técnicas didácticas sería larguísima y para su análisis se necesitaría una enorme cantidad
de libros. De todas formas, es posible ponerlos en un solo grupo general bajo el tema: el
arte de la enseñanza, o sea, métodos, técnicas y sistemas esenciales para una buena
enseñanza. Sin embargo, es importante recordar que los métodos y los conocimientos
prácticos para enseñar son solamente la forma de lograr el resultado
que se desea y no los resultados en sí. Como se advierte en la primera sección de este
manual, la misión del SEI no es solamente brindar educación, sino educación religiosa.
En la educación religiosa es necesario contar con la influencia del Espíritu Santo;
de lo contrario “no enseñaréis” (D. y C. 42:14). Por tanto, aun cuando el maestro se
concentre en todos los métodos de enseñanza que se explican a continuación, si olvida o
deja a un lado la parte espiritual de la enseñanza, no logrará tener éxito ni aun con el
mejor de los métodos didácticos.
Esta sección cubrirá los siguientes cinco aspectos de la enseñanza:
• EL ESTUDIO Y LA ENSEÑANZA DE LAS ESCRITURAS.
• LA INSTRUCCIÓN O PRESENTACIÓN POR EL MAESTRO.
• LAS PREGUNTAS Y EL ANÁLISIS EN CLASE.
• LOS MATERIALES DE ENSEÑANZA VISUALES, DE AUDIO Y DEMÁS.
• LOS EJERCICIOS ESCRITOS Y LOS GRUPOS DE TRABAJO.
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EL ESTUDIO Y LA ENSEÑANZA DE LAS ESCRITURAS
Para que los
maestros enseñen
las Escrituras con
eficiencia, deben
primeramente
estudiarlas
diligentemente y
solicitar la ayuda
del Espíritu Santo.
El análisis es una
parte importante
del estudio de las
Escrituras.
Parte del espíritu
de indagación que
el Señor ha
aconsejado que Sus
hijos deben tener
es “la capacidad
para analizar”.
la Guía para el Estudio de las Escrituras, que incluye
Como se dijo anteriormente, una parte
una serie de temas por orden alfabético, selecciones
sumamente importante que le corresponde al
de la Traducción de José Smith de la Biblia en inglés,
maestro al preparar la lección es estudiar las
mapas e índices de lugares geográficos y fotografías
Escrituras hasta que domine el contenido del bloque
de los lugares mencionados en las Escrituras. Esas
de las Escrituras que vaya a enseñar (véase “Decidir
ayudas son algunas de las más valiosas que los
‘qué’ ”, pág. 23). También como se mencionó antes,
maestros y alumnos puedan utilizar durante el
se ha pedido a los maestros del SEI que enseñen a los
estudio de las Escrituras. Además de utilizarlas para
alumnos el Evangelio enseñando las Escrituras en
la preparación de la lección, el maestro debe asistir a
secuencia (véase “La enseñanza de las Escrituras en
los alumnos, en especial a los
secuencia”, pág. 22). Esos dos
menos experimentados en la
aspectos de la enseñanza, el
Éste es un libro de
lectura de las Escrituras, para
estudio de las Escrituras y la
que se familiaricen con las
enseñanza de las Escrituras,
consulta; por lo tanto, los
diferentes ayudas de estudio.
están relacionados. Para que los
maestros deben consultarlo
maestros enseñen las Escrituras
CÓMO ANALIZAR
con eficiencia, deben
una y otra vez. Un buen
Una técnica importante
primeramente estudiarlas
plan
sería
estudiar
aquellos
para
el estudio de las Escrituras
diligentemente y solicitar la
es el análisis: el buscar la
aspectos en los cuales
ayuda del Espíritu Santo. Pero
relación de un tema opuesto
ante todo, la meta principal
necesiten ayuda inmediata,
con otro y su significado. Esa
de todo maestro del SEI debe
y
dejar
los
demás
para
más
capacidad para analizar es
ser la de enseñar a los alumnos
importante durante el estudio
la forma de leer y estudiar ellos
adelante. Los maestros
de las Escrituras. Sería
las Escrituras para que puedan
deberán
tener
paciencia
conveniente que los maestros
sentir al Espíritu enseñándoles
desarrollaran el hábito de
las importantes verdades que
consigo mismos a medida
escudriñar mientras leen y
encierra el Evangelio. El Señor
que aprendan y desarrollen
enseñar a los alumnos a hacer
ha prometido que quienes
su destreza didáctica.
lo mismo. Una de las técnicas
pidan, busquen y llamen
más eficaces para la enseñanza
encontrarán respuestas a sus
de las Escrituras es darles a los
preguntas y soluciones a sus
alumnos un bloque de las Escrituras con el fin de que
problemas (véase Mateo 7:7–8; D. y C. 88:63).
busquen cosas específicas. Eso es parte del espíritu de
Las siguientes sugerencias pueden ser de gran
indagación que el Señor ha aconsejado que Sus hijos
ayuda tanto para estudiar como para enseñar las
tengan.
Escrituras, y para que de esa forma, ambos, el
Las cosas que se deben buscar, y pedir a los
maestro y el alumno, aprendan el Evangelio y vengan
alumnos que busquen, podrían estar entre las
a Cristo.
siguientes:
CÓMO UTILIZAR LAS AYUDAS DIDÁCTICAS PARA EL
• Principios del Evangelio ilustrados por la vida
ESTUDIO DE LAS ESCRITURAS
que llevan ciertas personas.
La Iglesia ha preparado para el estudio de las
Escrituras (en el Libro de Mormón, Doctrina y
Convenios y la Perla de Gran Precio en español)
una extensa serie de ayudas para el estudio de
las Escrituras. Entre ellas están las notas al pie de
la página, los encabezamientos de los capítulos y
34
• Preguntas que se hacen en las Escrituras.
• Listas de atributos que se mencionan en las
Escrituras, tales como las características de
“una dama elegida” (véase D. y C. 25) o las
características del amor (véase 1 Corintios 13).
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o la relación de una cosa con otra prescindiendo de
lo accesorio. La síntesis puede demostrar ejemplos y
principios que las Escrituras intentan enseñar. Entre
las maneras de lograr esa perspectiva más amplia
• Palabras o frases difíciles que los alumnos
durante el estudio de las Escrituras, o de ayudar a
tengan dificultad para comprender.
los alumnos a hacerlo durante la enseñanza de las
• Lenguaje figurado y símbolos.
mismas, está: relacionar pasajes (enlazar referencias
que tratan el mismo tema); advertir similitudes o la
• Comentarios proféticos sobre un principio o
repetición de ciertas palabras, frases, acontecimientos
acontecimiento (por ejemplo: “Y así vemos
y comportamientos que proporcionan pistas para
que…”).
saber qué consideraba
• Las consecuencias de las
importante el escritor profético,
condiciones (“Si/entonces”)
El presidente Howard W.
y contrastes (colocar conceptos
que resultan de nuestras
o acontecimientos de las
Hunter dijo: “Esperamos
acciones (por ejemplo, véase
Escrituras, unos junto a otros,
que ninguno de sus
Isaías 58:13–14).
con el fin de que por medio del
contraste los principios se
alumnos dejen el salón de
• Cualidades o
hagan más evidentes).
características que agradan
clases con miedo o con
o desagradan a Dios.
LEER LAS ESCRITURAS EN
• Definiciones de palabras o conceptos, tales
como Sión (véase D. y C. 97:21) o iglesia (véase
D. y C. 10:55, 67).
vergüenza de no poder
• Hechos repetitivos: serie
de acontecimientos,
características o
comportamientos que
enseñan un principio del
Evangelio (por ejemplo, el
mandamiento de desear en
D. y C. 11:3, 8, 10, 17, 21).
La síntesis
demuestra
ejemplos y
principios que
las Escrituras
intentan
enseñar.
Aplicar las
Escrituras significa
comprender de
qué manera los
principios y las
doctrinas se
aplican a nuestra
vida, y ponerlos
en práctica para
llegar a parecernos
más al Salvador.
LA CLASE
encontrar la ayuda que
El leer las Escrituras en la
clase
ayuda a los alumnos a
necesitan porque no
familiarizarse con los versículos
conocen las Escrituras lo
que estén estudiando y a
comprenderlos mejor. También
bastante bien para
les brinda confianza en su
encontrar los pasajes
habilidad para leer las
deseados”.
Escrituras. El maestro debe
MARCAR LAS ESCRITURAS
(Eternal Investments, discurso pronunciado
tener mucho cuidado de no
ante los maestros de religión, 10 de febrero de
avergonzar a quienes no lean
El marcar las Escrituras es
1989, pág. 2.)
muy bien o sean muy
de gran utilidad tanto para el
vergonzosos. No se debe forzar
maestro como para los alumnos
ni
avergonzar
a
los
alumnos
que prefieran no leer en
a fin de hacer resaltar palabras, frases, conceptos,
voz alta; de todas formas, el maestro puede alentarlos
personas y acontecimientos importantes y de esta
haciéndoles saber que no es necesario que lean
manera hacerlos más fáciles de recordar y encontrar.
perfectamente para participar y que se beneficiarán
Los maestros pueden instar a los alumnos a marcar
mucho si lo hacen.
las Escrituras diciendo algo como: “Éste es un
principio importante y quizás ustedes deseen marcar
Hay varias formas de leer las Escrituras en clase:
ese versículo” o “Ésta es una buena referencia
• Hacer que los alumnos las lean en voz alta,
correlacionada que yo tengo escrita en el margen”.
ya sea uno por uno o al unísono.
Es mejor enseñar los elementos básicos de cómo
marcar las Escrituras que enseñar un sistema en
• Asignar alumnos para que lean las palabras que
particular de hacerlo.
diga cada uno de los personajes en el relato.
TENER UNA PERSPECTIVA MÁS AMPLIA
Además del análisis (véase “Cómo analizar”, pág.
34), otra técnica de enseñanza de igual importancia es
la síntesis, o sea, extraer de las partes lo fundamental
35
• Hacer que los alumnos lean en silencio, luego
acercarse a cada uno y ayudarlos individualmente
si fuera necesario.
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acerca de un principio y de la forma en que su
influencia ha cambiado su vida.
• Hacer que los alumnos se lean unos a otros.
• Utilizar un relato de la vida real o un ejemplo
de la vida de una persona que ilustre el valor o la
veracidad de un principio. Los relatos de la vida
real sacados de las Escrituras o de la vida de los
miembros y líderes de la Iglesia ejercen un poder
muy grande sobre los alumnos y les hacen ver
cómo los principios del Evangelio influyen en
la vida de las personas (véase “Utilizar relatos
de la vida real”, pág. 38).
Tal como se explicó anteriormente, los maestros
no tendrán tiempo de enseñar todos los conceptos y
principios de un bloque de las Escrituras haciendo
el mismo hincapié (véase “Organizar la lección”,
pág. 25). Resumir significa decir en pocas palabras
o enseñar brevemente el contenido de capítulos o
versículos en los cuales no se haya hecho hincapié en
clase. El utilizar los encabezamientos de los capítulos
o de las secciones resultará de gran utilidad para
resumir partes de las Escrituras.
APLICAR LAS ESCRITURAS
• Pedir a los alumnos que analicen la forma en
que un principio del Evangelio se puede aplicar a
situaciones actuales de la vida real.
• Pedir a los alumnos que hablen acerca de qué
piensan y sienten acerca de un principio del
Evangelio. En esa forma expresarán su testimonio
a los demás.
Nefi dijo acerca de su enseñanza de los escritos
de Isaías: “…apliqué todas las Escrituras a nosotros
mismos para nuestro provecho e
instrucción” (1 Nefi 19:23).
Aplicar las Escrituras significa
El élder Bruce R.
comprender de qué manera los
principios y la doctrina se
McConkie dijo: “¡Ésa es
aplican a nuestra vida, y
la coronación de la
ponerlos en práctica para llegar a
enseñanza del Evangelio,
parecernos más al Salvador. Por
último, se aplican las Escrituras
el testimonio personal del
cuando el Espíritu ayuda al
maestro de que la doctrina
alumno a comprender la
importancia de un principio y la
que ha enseñado es
forma en que puede llegar a ser
verdadera!”
una bendición personal para él o
(“The Teacher’s Divine Commission”, Ensign,
ella. Algunas de las maneras de
abril de 1979, pág. 24.)
alentar a los alumnos a hacerlo
por sí mismos, son:
• Instarlos a pedir ayuda a nuestro Padre
Celestial cuando tengan preguntas o problemas
personales, a consultar luego las Escrituras y
buscar las respuestas a fin de recibir la inspiración
del Espíritu.
• Dar testimonio de la veracidad de un principio
y del valor que éste tiene. Al dar el testimonio, no
siempre es necesario comenzar diciendo: “Deseo
dar mi testimonio”, sino que puede ser
simplemente la declaración de lo que una persona
sabe es verdad, dicha con sinceridad y convicción;
una confirmación de lo que una persona siente
36
Y
• Leerles en voz alta mientras ellos siguen en sus
ejemplares de las Escrituras la lectura en silencio.
RESUMIR LAS ESCRITURAS
Meditar significa
pensar con
detenimiento
en algo, muchas
veces acompañado
de la oración.
L O S
• Alentar a los alumnos a
meditar acerca de la manera en
que pueden aplicar las
Escrituras a su vida. Meditar
significa pensar con
detenimiento en algo, y
muchas veces esto va
acompañado de la oración.
Esto ayuda a los alumnos a
sentir el Espíritu y aprender de
Él, ya que es quien muchas
veces nos revela el significado
de las Escrituras y la forma de
aplicarlas personalmente por
medio de nuestros
pensamientos y sentimientos.
ESTAR ALERTA Y SER SENSIBLE AL GÉNERO QUE SE
UTILIZA EN EL LENGUAJE DE LAS ESCRITURAS
Algunos pasajes de las Escrituras están escritos en
género masculino debido a los idiomas de los cuales
derivan. Por ejemplo, en hebreo [al igual que en
español], si una persona se dirige a un auditorio
femenino, utiliza los artículos, pronombres y verbos
en femenino; pero si el auditorio es mixto, los utiliza
siempre en masculino.
Dado que aproximadamente la mitad de sus
alumnos serán mujeres, el maestro debe ser sensible
al utilizar algunos de los términos en masculino,
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e indicar a los alumnos que se refieren tanto a
1. Utilizar el dominio de las Escrituras en forma
hombres como a mujeres; por ejemplo, cuando a
regular y constante. El dominio de las Escrituras
Adán se le dijo que era preciso que “todos los
significa ser capaz de encontrar ciertos versículos
hombres, en todas partes, se arrepientan” (Moisés
básicos, comprender lo que quieren decir y aplicarlos
6:57), por cierto que el Señor estaba hablando tanto
luego al diario vivir. El programa de dominio de las
de los hombres como de las mujeres. De la misma
Escrituras abarca cien versículos (veinticinco de cada
forma, cuando el rey Benjamín se refirió al hombre
uno de los libros de las Escrituras) y los maestros
natural, se refería también a la mujer natural (véase
deberán ayudar a los alumnos a que los “dominen” y
Mosíah 3:19). La declaración
repasen. La clave para que los
de Job que cuando “alababan
alumnos dominen esos pasajes
El presidente Ezra Taft
todas las estrellas del alba, y se
es la constancia y la repetición.
regocijaban todos los hijos de
Benson dijo: “Una misión
2. Ayudar a los alumnos a
Dios” (Job 38:7) durante la
encontrar y dominar los
requiere que os preparéis
creación de la tierra, no implica
versículos del dominio de
que se trataba solamente de un
mental e intelectualmente
las Escrituras. Ayude a los
grupo de hombres.
alumnos a aprender la
en forma intensiva.
Hay ocasiones en que las
referencia de cada uno de los
Tendréis que memorizar
formas masculinas son
versículos del dominio de las
específicas y precisas. Por
las charlas de los
Escrituras y a practicar para
ejemplo, los miembros de la
encontrarlos. Por ejemplo,
misioneros, memorizar
Trinidad son masculinos y las
el maestro puede leer parte de
referencias a los deberes del
pasajes de las Escrituras y,
los versículos a los alumnos,
sacerdocio se deben aplicar
mostrarles un objeto o una
muchas veces, hasta
estrictamente a los hermanos;
lámina relacionada con esos
aprender otro idioma.
sin embargo, muchas veces un
versículos, o hacer preguntas
pasaje de las Escrituras se refiere
La disciplina que esto
acerca de ellos y pedir a los
tanto a hombres como a
alumnos que encuentren esos
demanda se aprende en
mujeres aun cuando esté escrito
pasajes o digan dónde se
en masculino, y es necesario
los años de la juventud”.
encuentran. Repasar las
que los maestros puntualicen
(“La preparación para el servicio misional”,
referencias muchas veces
Liahona, julio de 1985, pág. 35.)
este hecho a los alumnos,
ayuda a los alumnos a dominar
indicándoles que esos principios
los versículos. Los maestros
del Evangelio y esos pasajes se
deben utilizar los otros métodos didácticos para el
aplican tanto a los hombres como a las mujeres.
estudio de las Escrituras, analizados anteriormente,
para enseñar el dominio de pasajes de las Escrituras.
DESARROLLAR EL DOMINIO DE LAS ESCRITURAS
Los alumnos podrán dominar mejor los versículos
El dominio de las Escrituras es el nombre con
del
dominio
de las Escrituras si los utilizan al dar
que se conoce una parte del curso de estudio de
breves discursos en clase, en los devocionales o en
seminario, el cual está orientado a instruir a los
sus barrios o ramas.
alumnos para que se familiaricen con un grupo de
pasajes básicos de las Escrituras que pueden utilizar
fuera del salón de clases. Sin embargo, el dominio
de las Escrituras puede ser también una parte
importante de las clases de instituto. A continuación
se dan cuatro sugerencias de la forma en la cual los
maestros pueden utilizar el domino de las Escrituras
con el fin de enseñarlas:
37
3. Ayudar a los alumnos a memorizar pasajes de
las Escrituras. La memorización es un valioso
instrumento para el estudio de las Escrituras. Se debe
instar a los alumnos a memorizar algunos versículos
importantes. Este método les sirve también para
prepararse para el servicio misional. No debe
requerirse que los alumnos memoricen todas las
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referencias de los pasajes para el dominio de las
Escrituras.
4. Utilizar la competencia con cuidado. Muchos
maestros utilizan con bastante éxito la competencia
entre los alumnos o entre grupos de ellos para
enseñar el dominio de las Escrituras. Sin embargo,
la competencia puede llegar a ser excesiva y
finalmente influir negativamente en algunos
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alumnos. Los maestros deben tener cuidado de no
lastimar los sentimientos de los alumnos que no sean
buenos competidores o que les cueste recordar con
rapidez. Otras formas de instar al dominio de las
Escrituras, sin utilizar la competición, podrían ser
concentrarse en la cooperación, permitiendo que los
alumnos se ayuden mutuamente o compitan con el
maestro, en lugar de hacerlo entre ellos mismos.
LA INSTRUCCIÓN O PRESENTACIÓN POR EL MAESTRO
A esos momentos,
en los cuales el
maestro habla y los
alumnos escuchan,
los llamaremos
la instrucción o
presentación por
el maestro.
El maestro tiene
la responsabilidad
de dirigir la
experiencia de
aprendizaje.
Las secciones anteriores hacen hincapié en la
importancia de hacer que el alumno participe
activamente en el proceso de aprendizaje. Sin
embargo, hay veces cuando el maestro necesita
hablar y los estudiantes escuchar lo que él dice. A ese
método se le ha llamado muchas veces “disertación o
conferencia”. De todas formas, en este manual, a esos
momentos en los cuales el maestro habla y los
alumnos escuchan los llamaremos instrucción o
presentación por el maestro. Ésta es una de las
actividades principales del maestro mientras dirige el
proceso de aprendizaje.
A veces se habla del empleo de la disertación o
instrucción por parte del maestro como de un
método didáctico poco recomendable; sin embargo,
eso no es cierto si se sabe utilizar correctamente.
Jesús muchas veces enseñó utilizando ese método
de enseñanza, y también lo hicieron muchos de los
profetas. De todas maneras, ya que la disertación o
conferencia es una actividad centrada únicamente en
el maestro, no hay que abusar de ella en el salón de
clases, como lo hacen algunos maestros que sólo
utilizan ese método, ya que esto puede reducir la
eficacia de la enseñanza. De todas formas, el maestro
es quien tiene la responsabilidad de dirigir la
experiencia de aprendizaje.
Algunas de las responsabilidades principales de la
instrucción, o presentación por el maestro abarcan
impartir información, ilustrar, aclarar o explicar una
doctrina o principio, relatar algo, resumir o sacar
conclusiones, hacer transiciones entre varias partes
de la lección y dar testimonio. A continuación se
explican algunas sugerencias para utilizar este
método más eficazmente.
38
UTILIZAR RELATOS DE LA VIDA REAL
Tanto en las Escrituras como en la historia de
la Iglesia, hay muchísimos relatos de la vida de los
profetas y de otras personas dignas que ilustran la
forma en que los principios del Evangelio influyen
en la vida cuando esos principios se viven
correctamente, como así también hay relatos de la
vida de los desobedientes que muestran la forma en
que la desobediencia lleva al dolor y a la tragedia. La
narración de esos relatos se puede convertir en una
de las enseñanzas más inspirativas que los maestros
pueden ofrecer a sus alumnos. Los relatos pueden
acrecentar la disposición o estado de preparación
del alumno, ayudarlo a participar en el proceso del
aprendizaje, por medio de las experiencias vividas por
otras personas, y demostrarle la forma de aplicar los
principios del Evangelio a su vida. El élder Bruce R.
McConkie dijo:
“En la Iglesia tenemos un tesoro abandonado y
casi desconocido de relatos promovedores de fe e
inspiración. Son los mejores en su género y hay
cientos de ellos.
“Una de las razones por las cuales son los mejores
y los que promueven más la fe y la inspiración es
porque han sido seleccionados y editados por el
Señor mismo. Él fue quien hizo que Sus profetas
seleccionaran y colocaran esos relatos en las Santas
Escrituras con el fin de que tuviéramos ante nosotros
ejemplos de la forma en que debemos comportarnos
y actuar en todas las circunstancias que afrontamos
en la vida.
L A
Una de las
inquietudes que
se tiene acerca de
la presentación por
el maestro es la
facilidad con que
los alumnos se
vuelven sólo
participantes
pasivos en la
experiencia del
aprendizaje.
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“Son relatos de gente real que enfrentaron
problemas reales y que los resolvieron de una forma
que agradó al Señor. Estos relatos se han preservados
para nosotros con el fin de que supiéramos qué hacer
y cómo reaccionar ante los problemas del diario
vivir…
“Quizás la forma perfecta de presentar relatos que
promuevan la fe y la inspiración es enseñar lo que se
encuentra en las Escrituras, y luego ponerle un sello
de la vida real relatando algo similar ocurrido en
nuestra dispensación y a nuestra gente y, lo que sería
ideal, a nosotros mismos” (“The How and Why of
Faith-promoting Stories”, New Era, julio de 1978,
págs. 4–5).
De todas formas, es necesario puntualizar dos
advertencias sobre el uso de los relatos. A veces éstos,
particularmente los que provienen de las experiencias
personales del maestro, se convierten en el método
o técnica preponderante de la enseñanza. Los relatos,
al igual que los demás buenos métodos didácticos, no
deben utilizarse porque sí, sin una razón justificada,
sino para enseñar principios del Evangelio, para
aclarar y dar vida a la enseñanza de las Escrituras y
para que los alumnos sientan el poder del Espíritu.
El maestro no debe utilizar relatos con el fin de
engrandecerse ni para influir emocionalmente en los
alumnos. Se debe también tener en cuenta que los
relatos de la vida real son por lo general los que
tienen más poder convincente. Si un relato no es
cierto (como los relatos humorísticos que ilustran
un tema), se debe aclarar de entrada que no es una
historia verdadera. Los maestros deben tener cuidado
de no tratar de embellecer ni arreglar el relato con el
fin de hacerlo más melodramático o convincente.
PLANEAR LA PARTE DE LA LECCIÓN DEDICADA
A LA INSTRUCCIÓN O PRESENTACIÓN
En ocasiones, el maestro prepara cuidadosamente
otras partes de la lección, pero no le presta la misma
atención a la presentación. Es necesario planear y
preparar también con la misma diligencia las
presentaciones, lo cual incluye decidir cómo
comenzar y de qué forma desarrollar la presentación
de una manera lógica. Es también necesario tener en
mente el estado de preparación y la aplicación del
39
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alumno, especialmente si la presentación del maestro
tiende a ser prolongada. Una de las inquietudes que
se tiene acerca de la presentación por el maestro es
que los alumnos se vuelvan sólo participantes pasivos
en la experiencia del aprendizaje. Por esto, lo más
importante es que el maestro busque la influencia del
Espíritu al hacer su presentación.
COMBINAR LA PRESENTACIÓN DEL MAESTRO CON
OTROS MÉTODOS DIDÁCTICOS
Hay momentos y lugares en los cuales es
apropiado que el maestro haga una presentación o
disertación formal y prolongada, tal como cuando
hay que leer o seguir de cerca un texto ya preparado
en un simposio, pero el salón de clases es raramente
el lugar indicado para esa clase de presentación. Tal
tipo de presentación sería más eficaz en el salón de
clases si el maestro la incorporara como parte del
plan de la lección, el cual también incluiría, dentro de
la presentación, otros métodos y técnicas didácticas.
Es importante que el maestro sea flexible y haga
cambios en su presentación si resultara obvio que los
alumnos comienzan a aburrirse o a no comprender.
De esa forma, aun durante la lección o la
presentación, el maestro puede hacer las
adaptaciones necesarias y concentrarse en el alumno
y su aprendizaje. Una vez, alguien comparó esto
mismo al hilo de un collar de perlas. Las perlas son
los diferentes métodos que utiliza el maestro (las
preguntas, los análisis, los grupos de trabajo, etc.),
que se enhebran y se mantienen unidos por medio
de la presentación o instrucción del maestro. El hilo
solo no constituye un collar muy atractivo.
HACER UNA PRESENTACIÓN VARIADA
Hay formas de incorporar variaciones en una
presentación por el maestro. Es importante cambiar
la inflexión, el tono y el volumen de la voz. Otra
forma de evitar la monotonía es moverse alrededor
del salón durante la presentación. La variedad se
aplica también a la clase de materiales que se
presentan; por ejemplo, la narración de relatos,
el buen humor, la lectura de citas, la ilustración
de citas o puntos principales en un retroproyector
o en la pizarra y el dar testimonio.
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LAS PREGUNTAS Y EL ANÁLISIS EN CLASE
En la educación
religiosa, la
enseñanza eficaz
es una enseñanza
edificante; y las
personas logran
una mayor
edificación cuando
participan en el
aprendizaje bajo
la influencia del
Espíritu.
En algunas partes del mundo, la forma tradicional
de enfocar la enseñanza es que el maestro imparta
información en forma de disertación y asigne tareas,
tanto para hacer en clase como en casa. La
participación del alumno es mínima, con excepción
de memorizar y repetir lo aprendido. Sin embargo,
en la educación religiosa, la enseñanza eficaz es una
enseñanza edificante; y las personas logran una
mayor edificación cuando participan en el aprendizaje
bajo la influencia del Espíritu (véase “La participación
del alumno”, pág. 14). Dos formas importantes de
alentar al alumno a participar son hacer buenas
preguntas y dirigir análisis constructivos. Un análisis
se logra cuando el maestro intercambia ideas con los
alumnos, y éstos entre sí, en una forma que fomente
el aprendizaje. Un buen análisis puede ayudar a los
alumnos a aprender el valor de buscar respuestas por
sí mismos. Ellos necesitan aprender la manera de
pedir ayuda al Señor y luego buscar las respuestas.
Un análisis estimulante es también una forma de
favorecer el estado de preparación o disposición de
los alumnos y de ayudarles a aplicar lo que aprenden.
A continuación se dan algunas ideas para hacer
preguntas que estimulen la participación, y para
dirigir el análisis de los temas de una manera que
inspire y persuada a los alumnos:
1. Hacer preguntas que estimulen a los alumnos a
pensar y los insten a participar. Las preguntas que
se formulen deben estar orientadas a hacer que los
alumnos busquen información, analicen lo que están
estudiando o les ayuden a sacar sus conclusiones y
aplicarlas a su vida. Los maestros deben evitar hacer
preguntas que se puedan contestar con un simple
“sí” o “no”, o cuyas respuestas sean tan evidentes
que los alumnos no se sientan motivados a pensarlas
antes de contestarlas.
• Las buenas preguntas hacen que los alumnos
escudriñen las Escrituras para buscar la respuesta
y que busquen la ayuda del Espíritu. Esas
preguntas muchas veces comienzan con palabras
tales como quién, qué, cuándo, cómo [en qué
forma, de qué manera], dónde y por qué.
• Durante la enseñanza de las Escrituras, son
buenas aquellas preguntas que hacen pensar al
alumno el significado de cierto versículo o pasaje.
40
Estas preguntas se deben hacer, por lo general,
después que los alumnos se hayan familiarizado
con los versículos. Ellas pueden tener más de una
respuesta posible y eso hace que los alumnos
inicien un análisis. Esas preguntas casi siempre
comienzan con frases como “¿Por qué creen
[o piensan] que…?” o “¿Cómo es que…?”
• Preguntar a los alumnos cómo pueden aplicar
lo que han aprendido de esos versículos. Esas
preguntas pueden también tener más de una
respuesta posible. Por ejemplo, “¿Por qué siempre
debemos comenzar el día con una oración?”
“¿En qué forma nos afecta que lo hagamos?” o
“¿Qué han aprendido del ejemplo de Abraham
(o Nefi, etc.) que puedan aplicar a su vida?”
• Pedir a los alumnos que comparen cosas, tales
como comparar una persona o un acontecimiento
de una parte de las Escrituras con otra persona u
otro acontecimiento perteneciente a otro pasaje o
libro diferente.
• Las buenas preguntas son el núcleo principal
de los buenos análisis, o sea, que no se puede
realizar un buen análisis sin anteponer buenas
preguntas. Una buena pregunta debe ser
estimulante y no demasiado fácil, pero por
lo general, no debe ser controversial ni
sensacionalista. Algunas veces los maestros
hacen una pregunta controversial con el solo
fin de estimular un análisis más animado; sin
embargo, eso puede frustrar a los alumnos
y crear contención en la clase, todo lo cual,
aflige al Espíritu (véase 3 Nefi 11:29).
2. Planear el análisis. Al igual que los demás
métodos didácticos, es importante prepararse
cuidadosamente para el análisis y luego dirigirlo bajo
la influencia del Espíritu, siguiendo los principios
de la edificación. El maestro debe considerar
primeramente el propósito del análisis (la forma en
que éste podrá ayudar a los alumnos a comprender
lo que necesitan aprender), qué serie de preguntas
los guiarán hacia ese propósito, cómo hacer esas
preguntas de la manera más eficaz y en qué forma
actuar si las respuestas de los alumnos no son
acertadas. Durante el análisis, el maestro debe alentar
L A
El propósito total de
un análisis es hacer
que los alumnos
participen en la
experiencia de
aprendizaje del
Evangelio, para
que de esa manera
vayan descubriendo
principios y
conceptos por sí
mismos, y luego
que el Espíritu les
testifique de su
veracidad.
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a los alumnos a participar. El propósito total de un
análisis es hacer que los alumnos participen en la
experiencia de aprendizaje del Evangelio, para que
de esa manera vayan descubriendo principios y
conceptos por sí mismos, y luego que el Espíritu les
testifique de su veracidad.
3. Seguir el ejemplo del Señor. Adviértase cómo el
Señor enseñó a los santos a encontrar la verdad:
“Allegaos a mí, y yo me allegaré a vosotros;
buscadme diligentemente, y me hallaréis; pedid,
y recibiréis; llamad, y se os abrirá” (D. y C. 88:63).
Se debe planear un análisis que motive a los alumnos
a buscar, a preguntar y llamar; de esa manera el
maestro y el Espíritu pueden trabajar juntos
ayudándolos a recibir la verdad y el entendimiento,
a poder comprender y a acercarse al Salvador.
4. Llamar a los alumnos por su nombre. Cuando
un maestro no especifica qué persona desea que
conteste, por lo regular, sólo los más intrépidos
contestan. El hacer primero la pregunta y luego pedir
a una persona específica que la conteste, y no al
revés, puede dar mucho más resultado. El dar
primero el nombre de la persona a la cual va dirigida
la pregunta, hace que automáticamente los demás
alumnos se desentiendan y piensen que no hay
necesidad de que presten atención. Además, habrá
alumnos que desearán siempre contestar casi todas
las preguntas; por eso, al llamar el maestro a otros
alumnos por su nombre, logrará obtener más
participación de los más vergonzosos o tranquilos.
5. Conceder tiempo para que los alumnos piensen.
Muchas veces los maestros hacen una pregunta,
esperan unos segundos, y luego, al no recibir
respuesta, dan por sentado que los alumnos no van a
responder y la contestan ellos mismos. ¡Tengan
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paciencia! Los alumnos por lo general necesitan
tiempo para encontrar la respuesta en las Escrituras
o para pensar acerca de la pregunta o en la forma de
dar la respuesta. El maestro no debe preocuparse
demasiado si el silencio que sigue a una pregunta
suya se extiende por un período no demasiado largo.
Por otro lado, algunas veces los alumnos no
responden porque la pregunta no ha sido muy clara.
Si éste fuera el caso, el maestro deberá formularla
nuevamente utilizando otras palabras o preguntar a
los alumnos si la entendieron.
6. Escuchar las respuestas de los alumnos. Los
maestros están muchas veces tan preocupados acerca
de lo próximo que van a decir, o hacer, que no
prestan atención a lo que los alumnos están diciendo.
El maestro puede estar seguro de que entendió las
respuestas haciendo preguntas tales como: “¿Qué
quieres decir con eso?” o “Dame un ejemplo al
respecto”. Las preguntas se pueden hacer
nuevamente a otros alumnos con objeto de hacer
participar a toda la clase. Por lo general, a no ser que
el tiempo no lo permita, se les debe dar a todos los
alumnos que deseen contestar, la oportunidad de
hacerlo. Los maestros deben recordar a los alumnos
que es necesario que escuchen a los demás y que no
hablen cuando otra persona lo está haciendo (véase
D. y C. 88:122).
7. Acoger las respuestas de una forma positiva.
Cuando un alumno da una respuesta, es
imprescindible que el maestro la acoja de alguna
forma. Ello lo puede hacer dando simplemente las
gracias o haciendo algún comentario acerca de la
respuesta dada. Sin embargo, el maestro debe tener
especial cuidado de no avergonzar a un alumno que
haya dado una respuesta equivocada.
LOS MATERIALES DE ENSEÑANZA VISUALES, DE AUDIO Y DEMÁS
El aprendizaje
aumenta cuando
se les solicita a
los alumnos que,
además de
escuchar, vean,
toquen, prueben y
huelan.
Numerosos estudios han demostrado que las
personas aprenden mejor cuando utilizan más de un
sentido mientras estudian. El aprendizaje aumenta
cuando se les solicita a los alumnos que, además de
escuchar, vean, toquen, prueben y huelan. Con
frecuencia, el uso de ayudas audiovisuales favorece
el estado de preparación de los alumnos para recibir
la influencia del Espíritu.
41
A continuación se dan sólo unas pocas formas
en las cuales el maestro puede introducir el uso de
otros sentidos en el proceso del aprendizaje, aparte
del oído.
LA PIZARRA
En los lugares donde no haya una pizarra
disponible, se puede utilizar en su lugar una hoja
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“Porque mi alma
se deleita en el
canto del corazón;
sí, la canción de
los justos es una
oración para mí,
y será contestada
con una bendición
sobre su cabeza”
(D. y C. 25:12).
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grande de papel, de cartón o de cartulina. El maestro
sobre su cabeza” (D. y C. 25:12). Reflexione acerca de
puede hacer sobre la pizarra una reseña de los puntos
la siguiente declaración de la Primera Presidencia:
principales de la lección; representar o demostrar, por
“Los himnos invitan la presencia del Espíritu del
medio de un esquema o diagrama, un principio de
Señor, inducen a la reverencia, nos ayudan a
doctrina o un acontecimiento;
sentirnos más unidos y nos dan
dibujar mapas; hacer diagramas
la oportunidad de alabar
que muestren el progreso de
al Señor.
El élder Boyd K. Packer dijo:
acontecimientos, relaciones o
“El canto de los himnos
“En resumen, no creo que
resultados; dibujar figuras de
muchas veces es en sí un
cosas que se encuentran en
elocuente sermón. Los himnos
haya ninguna ayuda
las Escrituras; crear gráficas
nos instan a arrepentirnos
didáctica
que
supere,
y
pocas
con el fin de demostrar
y a hacer buenas obras,
acontecimientos históricos;
fortalecen nuestro testimonio
que igualen en eficacia, al
anotar cosas relacionadas con
y nuestra fe, nos consuelan
uso de la pizarra: primero,
las Escrituras a medida que
cuando nos sentimos tristes o
los alumnos las vayan hallando;
desesperanzados y nos inspiran
por ser tan simple de usar,
o realizar un sinfín de otras
a perseverar hasta el fin”
y segundo, porque casi en
actividades, que sin duda,
(prólogo de Himnos, pág. IX).
cualquier parte del mundo
incrementarán el aprendizaje.
Esos resultados son
aspectos de una enseñanza
se puede obtener una”.
LOS OBJETOS Y LAS LÁMINAS
edificante. A continuación
(Enseñad diligentemente, pág. 233.)
Los objetos y las láminas
se encuentran algunas formas
se pueden utilizar con el fin
en que la música realza el
de ayudar a los alumnos a
aprendizaje:
visualizar la forma de las personas, los lugares,
• Hablar con los alumnos acerca de la
los acontecimientos, los objetos y los símbolos
importancia de la música en la adoración y sobre
mencionados en las Escrituras. En lugar de hablar
la forma en que ésta ayuda a crear una atmósfera
solamente acerca del yugo (véase Mateo 11:28–30),
en la cual el Espíritu ejerce una mayor influencia.
el maestro podría llevar una lámina o fotografía a la
Recordarles que nunca llegarán a disfrutar del
clase, o dibujar uno en la pizarra; quizás hasta tenga
cantar los himnos de la Iglesia sino hasta que
uno pequeño de adorno. Al leer acerca de “los lirios
comiencen a cantarlos.
del campo” (véase Mateo 6:28–29), el maestro podría
llevar una flor a la clase para que los alumnos la
• Tener música de inspiración de fondo cuando
olieran y tocaran; incluso podrían probar pan sin
los alumnos entren en el salón de clases o
levadura. Los objetos o las láminas de las cosas que
mientras hagan una tarea escrita.
son ya familiares para los alumnos se pueden utilizar
• Durante la lección, en un momento que
para que ellos descubran algo nuevo sobre las
considere apropiado, cantar un himno relacionado
Escrituras o para compararlos con un principio
con el tema de la lección. Por ejemplo, al enseñar
espiritual. Las láminas son de gran ayuda para que
acerca de la Última Cena (véase Juan 13–14),
los alumnos visualicen y comprendan las Escrituras,
pueden cantar “Amad a otros” (Himnos, Nº 203);
especialmente cuando se hacen preguntas sobre ellas
o “Loor al Profeta” (Himnos, Nº 15) con Doctrina
con el fin de iniciar un análisis. Los mapas, los
y Convenios 135. Al final del himnario se
diagramas y las gráficas son también de gran utilidad
encuentra un índice de referencias de las
para explicar lo que sucede en los versículos.
Escrituras y uno de temas que pueden ser
LA MÚSICA
de gran utilidad para elegir los mejores himnos
relacionados con el tema de la lección.
El Señor dijo: “Porque mi alma se deleita en el
canto del corazón; sí, la canción de los justos es una
oración para mí, y será contestada con una bendición
42
• La música puede ser parte de los ejercicios del
dominio de las Escrituras (véase “Desarrollar el
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dominio de las Escrituras”, pág. 37). Pida a la
clase que cante un himno al unísono y luego
haga que los alumnos encuentren pasajes de
las Escrituras que enseñen el mismo principio
que se expresa en la letra de ese himno.
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ciertos problemas; y muchas veces estos materiales se
utilizan mal y se abusa de ellos. Los maestros deben
hacerse las siguientes preguntas al prepararse para
utilizar estos métodos de enseñanza:
1. ¿Ayudará a los alumnos a aprender un concepto
importante de la lección? Un videocasete, una
película o una cinta grabada puede ser muy
Los casetes ya sea con música o palabras, los
entretenido e impresionar a los alumnos, pero
videocasetes o y las películas pueden representar
¿contribuye directamente al propósito de la lección y
o describir acontecimientos
a lo que los alumnos necesitan
importantes de las Escrituras o
aprender? ¿Están los alumnos
dramatizar la forma en que
El élder Boyd K. Packer
preparados para beneficiarse
algunas personas tratan de
aconsejó: “Las ayudas
con el mensaje? El utilizar
solucionar sus problemas y
estos materiales didácticos con
aplicar a su vida los principios de
audiovisuales… se les
el fin de cubrir simplemente
las Escrituras. Estos materiales
puede comparar a
parte del tiempo de la lección
ayudan también a los alumnos
o como medio de diversión,
condimentos que se
a visualizar y a experimentar
no son, en realidad, razones
lo que sucede, brindan
emplean para cocinar,
valederas para su uso.
oportunidades para que el
LA PRESENTACIÓN DE MATERIALES AUDIOVISUALES
El uso de los
materiales
audiovisuales
puede llegar a ser
de más inspiración
si a los alumnos
se les alienta a
participar más
activamente en el
aprendizaje.
debiendo utilizárseles con
Espíritu testifique la verdad y
2. ¿Vale la pena el tiempo que
dramatizan en qué forma los
cuidado para agregar
se emplea? El élder Boyd K.
principios que se enseñan en
Packer aconsejó: “Las ayudas
interés a una lección”.
las Escrituras se pueden aplicar
audiovisuales en un salón de
(Enseñad diligentemente, pág. 232.)
en la vida actual.
clase pueden llegar a ser una
Con demasiada frecuencia,
verdadera bendición o también
los maestros muestran una parte de un videocasete
una maldición, según la forma en que se usen. Se les
sin hacer que éste forme parte del resto de la lección
puede comparar a condimentos que se emplean para
o sin utilizarlo completamente con el fin de
cocinar, debiendo utilizárseles con cuidado para
intensificar la enseñanza. El uso de los materiales
agregar interés a una lección, aunque la instrucción
audiovisuales puede llegar a ser de más inspiración
básica, a fin de cuentas, será impartida básicamente
si a los alumnos se les alienta a participar más
por medio de la disertación, de las preguntas y
activamente en el aprendizaje, pidiéndoles que
respuestas, y de la lectura de las Escrituras”
piensen, mientras los ven o escuchan, de qué manera
(Enseñad diligentemente, pág. 232).
el mensaje del relato se aplica a la vida de ellos. Antes
3. ¿Es apropiado y está de acuerdo con las normas
de utilizar una de estas ayudas, tal vez sea de utilidad
de la Iglesia? En otras palabras, ¿es edificante?
escribir en la pizarra lo que convendría que hicieran
Muchos materiales que se producen en el mundo
los alumnos mientras vean o escuchen el relato.
ofrecen un buen mensaje, pero al mismo tiempo
En ocasiones, sólo es necesario mostrar o
presentan aspectos poco recomendables que pueden
escuchar parte de la película, del videocasete o de
ser ofensivos o enseñar conceptos que están en
la cinta grabada para lograr establecer o iniciar un
contra de la educación religiosa. Aun cuando una
análisis. A veces, puede dar resultado parar la
pequeña parte de un videocasete o una cinta grabada
presentación con el fin de poner de relieve una
sea apropiada, si la restante no es recomendable, no
información útil para los alumnos.
debe utilizarse. Inclusive, se debe tener también
PRECAUCIONES
mucha cautela con los dibujos y los diagramas que se
hacen en la pizarra ya que pueden no ser apropiados
El uso de audiovisuales en la enseñanza, quizás
para la educación religiosa. Por lo general, todo lo
más que ningún otro método didáctico, presenta
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que sea controversial o sensacionalista no edifica la fe
ni el testimonio.
4. ¿Se están violando las leyes de derechos de autor
y propiedad literaria? Muchos videocasetes y otros
materiales que se producen en forma comercial
tienen restricciones en cuanto a su uso y están
protegidos por leyes de derechos de autor y propiedad
literaria. En los últimos años, los poseedores de estos
derechos se han vuelto más enérgicos que nunca en
buscar y procesar a quienes violan esas leyes. Por
tanto, es importante que todos los maestros y los
líderes del SEI sigan las pautas que se enumeran a
continuación con el fin de acatar las leyes y para que
ni ellos ni la Iglesia se vean implicados en problemas
legales. Aun cuando las reglas que se encuentran a
continuación son una reseña específica de las
restricciones que imperan dentro de los Estados
Unidos, la mayoría de los países tienen leyes
similares.
• El uso de videocasetes producidos
comercialmente. La ley reconoce que hay ciertas
excepciones a las restricciones normales de
derechos de autor y propiedad literaria, en lo que
concierne al uso de videocasetes comerciales en
el salón de clases (tales como los catalogados
“sólo para uso doméstico”), pero, únicamente
si se satisfacen todas las condiciones siguientes:
Debe (a) ser un casete hecho en forma legal,
(b) utilizarse en una enseñanza realizada cara a
cara, (c) utilizarse en un salón de clases o un
lugar similar dedicado a la enseñanza, (d) lo debe
utilizar una organización no lucrativa y educativa,
(e) debe utilizarse con fines educativos y no como
medio de entretenimiento ni diversión.
Adviértase la cláusula “no como medio de
entretenimiento ni diversión”. El mostrar
videocasetes comerciales, ya sean alquilados o
comprados, antes, después o durante la clase
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sólo como medio de entretenimiento es ilegal.
Éste es casi siempre el caso en que se muestra
una película en su totalidad.
• Utilizar programas grabados de la radio o
la televisión. Se puede utilizar en el aula un
programa grabado de la radio o la televisión si
se satisfacen las condiciones siguientes: (a) La
grabación se guarda menos de cuarenta y cinco
días y luego se borra. (b) La grabación se utiliza
en el salón de clases sólo durante los primeros
diez días después de haber sido grabada. (c) Por lo
general, sólo está permitido pasarla una sola vez
por clase. (d) Si se utilizan partes del programa,
no se deben alterar la totalidad del mensaje ni el
contenido. (e) Las cintas o casetes no se deben
duplicar con el fin de dárselos a otras personas.
(f) Todas las copias deben tener el aviso de
derechos de autor del programa. (g) Es ilegal
poner juntos varios segmentos de diferentes
programas para crear un material de enseñanza.
• Utilizar materiales producidos por la Iglesia.
Las películas, los videocasetes y las cintas de
música producidos por la Iglesia están protegidos
por las leyes de derechos de autor y propiedad
literaria y no se deben duplicar sin el permiso
escrito de la Oficina de Derechos de Autor y
Permisos, a menos que en la etiqueta diga lo
contrario.
• Duplicación de música. El duplicar cintas que
tienen música protegida por los derechos de autor
es una violación a esa ley salvo que se tenga un
permiso por escrito. El hacer copia de la letra de
una canción protegida por las leyes de derechos
de autor y propiedad literaria es también ilegal
si no se tiene el permiso correspondiente. Los
himnos del himnario de la Iglesia se pueden
copiar, salvo que se indique lo contrario.
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LOS EJERCICIOS ESCRITOS Y LOS GRUPOS DE TRABAJO
Los ejercicios
escritos pueden
ayudar al maestro
a crear el estado
de preparación
del alumno y,
si se llevan a cabo
apropiadamente,
pueden intensificar
su participación.
Los ejercicios
escritos, al igual
que todos los
demás métodos
didácticos, deben
apoyar el plan de
enseñanza.
Si se utilizan debidamente, los ejercicios escritos
y los pequeños grupos de trabajo pueden ser
importantes para la enseñanza. Estos métodos de
enseñanza pueden ayudar al maestro a crear el estado
de preparación del alumno y, si se llevan a cabo
apropiadamente, pueden intensificar su participación.
En ciertos casos, resultan ser una forma eficaz de
lograr que el Espíritu Santo ayude a los alumnos
a aplicar personalmente los principios del Evangelio
a su vida.
LAS ASIGNACIONES ESCRITAS
El utilizar ejercicios escritos o volantes hace
que la información se imparta rápidamente, hace
participar a los alumnos en la lección y los alienta
a asumir responsabilidad en cuanto al aprendizaje.
Las asignaciones o tareas deben tener como objetivo
que los alumnos lean y escudriñen las Escrituras y
que piensen, comprendan y apliquen los principios
del Evangelio que se encuentran en los versículos
que están estudiando. Entre las asignaciones escritas
se pueden incluir ejercicios de estudio, pruebas,
exámenes cortos, juegos relacionados con la
enseñanza y composiciones. En el Sistema Educativo
de la Iglesia la necesidad de las asignaciones escritas
en los programas de seminario varían de acuerdo con
la naturaleza del programa.
En las zonas en donde los alumnos viven unos
lejos de otros, o donde no hay suficientes jóvenes
que puedan asistir a las clases diarias, los alumnos
participan en los cursos de Estudio Individual
Supervisado de Seminario. Por lo general, las clases
de estudio individual supervisado se llevan a cabo
una vez a la semana; y durante los demás días, los
alumnos hacen la tarea principal, tanto de lectura
como de estudio de las Escrituras, en casa. En esos
casos, las asignaciones y tareas escritas son la parte
principal de la experiencia de aprendizaje.
En los lugares donde hay suficientes alumnos que
viven cerca los unos de los otros, las clases se llevan a
cabo diariamente durante la semana y los alumnos
hacen su tarea (excepto la lectura de las Escrituras)
en clase. No se recomienda dar en los programas de
seminario diarios asignaciones para terminar en casa;
pero las asignaciones escritas realizadas en clase
pueden ser muy eficaces.
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En cualquiera de los programas, las asignaciones
escritas deben satisfacer los requisitos de los objetivos
de aprendizaje y adaptarse a la capacidad y a las
necesidades de los alumnos.
LOS GRUPOS DE TRABAJO
Algunas veces resulta útil dividir la clase, de dos
en dos, o en pequeños grupos, con el fin de que los
alumnos trabajen juntos en una tarea o asignación,
tal como estudiar un bloque de las Escrituras. Grupos
más grandes, de cinco o más alumnos, muchas veces
dan menos resultado. Si lo desean, los maestros
pueden elegir a un alumno que actúe como líder de
grupo con objeto de ayudar al resto a terminar la
asignación que se les haya dado. A continuación,
se dan algunas ideas para utilizar tareas escritas o
pequeños grupos en la enseñanza:
1. Planear ejercicios escritos con el fin de mejorar el
aprendizaje. Los ejercicios escritos, al igual que todos
los demás métodos didácticos, deben apoyar el plan
de enseñanza. No se deben dar para mantener a los
alumnos ocupados ni como castigo por un mal
comportamiento. Entre los ejercicios escritos que
mejoran el aprendizaje se encuentran los que lleven
a los alumnos a descubrir principios por sí mismos
o los que requieran un análisis o una síntesis de lo
que los alumnos estén estudiando.
Algunos ejercicios escritos se pueden relacionar
directamente con un bloque de las Escrituras, como
por ejemplo, escribir un versículo o relato de las
Escrituras utilizando sus propias palabras; escribir
las preguntas, los pensamientos o los sentimientos
que hayan tenido cuando leyeron los pasajes; escribir
respuestas a preguntas acerca de los versículos;
o escribir sobre experiencias personales que se
relacionen con un principio del Evangelio contenido
en esos versículos. El instar a los alumnos a escribir
en los diarios personales puede ser una buena forma
de ayudarlos a aplicar lo que aprendan. (Advertencia:
No debe pedir que lo escrito por los alumnos en sus
diarios, relacionado con sentimientos, formas de
pensar o promesas que hayan hecho, lo muestren
o lo lean a los demás, ni a usted mismo.)
Al guiar el aprendizaje de los alumnos que son
más jóvenes o de aquellos cuya capacidad sea más
limitada, se les debe dar ejercicios escritos en los que
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se les proporcione más información que la que se da
a los mayores y en los que se les exija menos. Para
esos alumnos, puede dar mucho más resultado darles
ejercicios en los cuales haya que llenar los espacios
en blanco, anotar referencias específicas de las
Escrituras en lugar de una serie más general de
pasajes, y otros ejercicios por el estilo.
2. Conceder a los alumnos tiempo para terminar
las asignaciones. El tiempo que se les conceda a los
alumnos para terminar una asignación debe estar
relacionado con lo difícil que ésta sea. Si lo desea,
el maestro puede hablar privadamente con cada uno
de los alumnos mientras el resto de la clase trabaja
en asignaciones escritas. Los maestros del curso de
estudio individual supervisado de seminario pueden
apoyar a los alumnos en el aprendizaje poniéndose
en contacto con ellos en sus respectivas casas para
ayudarlos a terminar una tarea. Para los grupos de
trabajo, se debe poner un límite al tiempo que tengan
para las diferentes partes de la asignación. El maestro
debe indicar la cantidad de tiempo que les quede para
finalizar la asignación.
3. Pedir a los alumnos que informen de lo que
hayan escrito o hecho como grupo. Se les debe pedir
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a los alumnos que analicen en clase lo que hayan
escrito o que hagan las preguntas que hayan surgido
mientras estudiaban. Si los alumnos entregan al
maestro sus ejercicios escritos, éste puede escribir
comentarios o contestar preguntas acerca de las
asignaciones o tareas.
4. Caminar alrededor del salón de clases para
ayudar a los alumnos en el aprendizaje y ver lo
que están haciendo con el fin de mantener el orden.
El maestro debe participar activamente en la
actividad de aprendizaje una vez que los alumnos
estén divididos en grupos y trabajando, o después
de haber dado una asignación escrita. El ir de un
alumno a otro, o de un grupo a otro, el escuchar para
asegurarse de que comprendan la tarea, y el formar
parte de cada uno de los grupos por cierto tiempo y
trabajar con ellos son formas de participar con los
alumnos. Durante el tiempo empleado en los grupos
de trabajo o para hacer asignaciones escritas, los
alumnos pueden muy fácilmente utilizarlo para
conversar de temas personales o hacer chistes.
La presencia del maestro y su participación activa
con el fin de ayudar a los alumnos en el aprendizaje
servirá para evitar que esos problemas ocurran.
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La enseñanza del Evangelio es la obra del Señor y Él desea que el
SEI tenga éxito al respecto. Si a diario los maestros y los líderes le
piden ayuda, sentirán que la reciben. Él les ha prometido a todos los
que se esfuerzan por vivir y enseñar Su Evangelio:
“Por tanto, de cierto os digo, alzad vuestra voz a este pueblo;
expresad los pensamientos que pondré en vuestro corazón, y no seréis
confundidos delante de los hombres;
“porque os será dado en la hora, sí, en el momento preciso, lo que
habéis de decir.
“Mas os doy el mandamiento de que cualquier cosa que declaréis en
mi nombre se declare con solemnidad de corazón, con el espíritu de
mansedumbre, en todas las cosas.
“Y os prometo que si hacéis esto, se derramará el Espíritu Santo
para testificar de todas las cosas que habléis” (D. y C. 100:5–8).
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