CECILIA BÖHL DE FABER Morges ( Suiza), 1796- Sevilla, 1877 Escritora que inició la novela realista española. "En noviembre del año de 1836, el paquebote de vapor Royal Sovereign se alejaba de las costas nebulosas de Falmouth, azotando las olas con sus brazos, y desplegando sus velas pardas y húmedas en la neblina, aún más parda y más húmeda que ellas. El interior del buque presentaba el triste espectáculo del principio de un viaje marítimo. Los pasajeros amontonados luchaban con las fatigas del mareo. Veíanse mujeres en extrañas actitudes, desordenados los cabellos, ajados los camisolines, chafados los sombreros. Los hombres, pálidos y de mal humor; los niños, abandonados y llorosos; los criados, atravesando con angulosos pasos la cámara, para llevar a los pacientes té, café y otros remedios imaginarios, mientras que el buque, rey y señor de las aguas, sin cuidarse de los males que ocasionaba, luchaba a brazo partido con las olas, dominándolas cuando le oponían resistencia, y persiguiéndolas de cerca cuando cedían.” Quizá mi nombre no te suene, ya que firmaba mi obra con el seudónimo de Fernán Caballero (tomado del nombre de un municipio de Ciudad Real.) Mi padre fue el cónsul Juan Nicolás Böhl de Faber por lo que mi vida se desarrolló siempre entre ambientes y círculos aristocráticos. Me casé tres veces, y durante mi segundo matrimonio fijé mi residencia en Dos Hermanas (Sevilla), de cuya tradición oral tomé cuentos y anécdotas populares. El éxito de La gaviota y de otros textos posteriores me abrió las puertas a las colaboraciones periodísticas y alivió hasta cierto punto las penurias que hube de padecer tras el suicidio de mi tercer marido. Cultivé un pintoresquismo de carácter costumbrista y mi obra se distingue por la defensa de las virtudes tradicionales, la monarquía y el catolicismo. La Gaviota se publicó por entregas en El Heraldo en 1849. De inmediato esta novela escrita originalmente en francés, fue considerada como digna de Walter Scott. La escribí como reacción contra los folletines sensacionalistas que eran muy populares en los periódicos; además, daba una visión muy real de cómo se comportaban y hablaban los españoles de la época. Mi papel en la narrativa hispánica es clave, puesto que he sido considerada la impulsora de la renovación de la novela española, que durante los siglos XVIII y primera mitad del XIX había perdido el brillo que tuvo en la Edad de Oro. Algunos otros títulos de mis libros son: Clemencia, Cuadros de costumbres populares andaluces, La Farisea, La familia de Alvareda (escrita en alemán 30 años antes de su publicación en España) o Deudas pagadas. La voz de la otra mitad: mujeres en la literatura CECILIA BÖHL DE FABER La voz de la otra mitad: mujeres en la literatura