Un brindis por el buen vino

Anuncio
BREVES
INTA Seclantás
Abrigados por el agua
Desde Angola hasta el INTA
Más de 250 familias campesinas de la provincia de Salta lograron mejorar su calidad de vida gracias al
INTA, que les abrió el acceso a un recurso esencial: el agua potable.
Año X - # 105 - Junio de 2010
El presidente del INTA –Carlos Casamiquela– recibió al
secretario de Industria de la República de Angola –Kiala
Ngone Gabriel– al frente de una delegación oficial de esa
nación africana. El encuentro, que tuvo lugar en la sede
central de la institución, se dio en el marco de una misión
internacional angoleña, coincidente con el Seminario
Ambiente Empresarial y Oportunidades de Inversión en
Angola y la Ronda de Negocios, realizado en el Palacio San
Martín de la Cancillería Argentina.
Esas mismas tierras que supieron ser centro
de reunión de los hombres que
constituyeron la Junta Vallista –auxiliadora
de Belgrano en su retirada a Tucumán tras
las derrotas de Vilcapugio y Ayohuma–, hoy
acunan un proyecto de minifundio del INTA
que trabaja para mejorar la calidad de vida
de sus habitantes, brindándoles acceso al
agua.
“¡Logramos que todas las comunidades
tengan agua potable!”, exclama Demetrio
Yapura, de la Comunidad Cieneguilla, al
tiempo que recuerda que “era la principal
necesidad que teníamos”.
En Manfredi, los laboratorios hacen punta
El INTA Seclantás –Salta–, junto a otros
organismos nacionales, realiza el
proyecto de minifundio Desarrollo Rural
Integral con familias Campesinas de Luracatao, que
cobija 254 familias en condición de pobreza.
El proyecto, tras la realización de varios diagnósticos, priorizó
el Valle de Luracatao como área de intervención por su alta
concentración poblacional –2.734 habitantes, el 64,3% de
los pobladores del departamento de Molinos Salta–.
En este marco, se ponderó la instalación de infraestructura
básica para la captación, almacenamiento y distribución de
agua para consumo humano y riego, la mejora del manejo de
los rodeos caprinos, ovinos y vacunos, y el avance de la
producción artesanal.
“Cuando hicimos el canal de riego trabajamos todos juntos y
el esfuerzo valió la pena, hoy tenemos agua, es un gran logro
Junto al ministro de Agricultura de la Nación –Julián
Domínguez– y su par cordobés –Carlos Gutiérrez–, el
presidente y director nacional del INTA –Carlos
Casamiquela y Néstor Oliveri, respectivamente– inauguraron
el nuevo complejo de laboratorios de la estación
experimental Manfredi. Unos 150 invitados especiales
presenciaron el tradicional corte de cinta.
para todos nosotros”, explicó Marcos Guaymás, de la
Comunidad Refugio.
Diputados reconoció a un grupo de
turismo rural
Desde 2002 las familias de la zona concentradas en el Valle
de Luracatao, Brealito, Tomuco y Churcal, se organizaron
junto a un equipo técnico de apoyo para resolver problemas
como la falta de agua, infraestructura productiva, el
aislamiento geográfico y la migración de los jóvenes.
En consecuencia, surgió Comunidades Unidas de Molinos
–CUM– que nuclea más de 14 agrupaciones con procesos y
perspectivas comunes. Esta organización campesina
promueve espacios de encuentro, ferias y proyectos para el
mejoramiento de la calidad de vida rural.
“Con CUM nos animamos a hablar, a defender lo que es
nuestro. Queremos volver a lo que nuestros abuelos nos
dejaron”, explicó Alberta Belázquez de la Comunidad
Tomuco. Mónica Cruz de la Comunidad Tomuco, la describe
como “un grupo de familias que un día decidimos
organizarnos y trabajar para seguir progresando para tener
más logros para nuestras vidas”.
La Honorable Cámara de Diputados de la Nación resolvió
declarar de interés nacional el trabajo del INTA en apoyo al
desarrollo del turismo rural, ya que revaloriza “las fiestas
tradicionales y eventos que periódicamente se realizan en
las distintas localidades que componen el grupo de Turismo
Rural del INTA”. La iniciativa de la declaración procura “hacer
conocer tan importante programa, despertar interés por
nuestro interior, sus bellezas, sus costumbres y promocionar
esta propuesta turística”.
Lanzamiento del Plan Estratégico
Agroalimentario y Agroindustrial
La presidente Cristina Fernández, junto al ministro de
Agricultura –Julián Domínguez– y el presidente y vice del
INTA –Carlos Casamiquela y Luis Basterra–, entre otras
autoridades, participaron del lanzamiento oficial del Plan
Estratégico Agroalimentario y Agroindustrial Participativo y
Federal 2010-2016 en el Banco Nación –Rivadavia 325,
CABA–.
Por Eduardo Martellotto
Coordinador del módulo pampeano del proyecto nacional de
riego suplementario en cultivos extensivos.
La mayor parte de la producción agropecuaria en la Argentina se
desarrolla en ambientes subhúmedos o semiáridos, por lo que la
escasez y la inadecuada distribución de las precipitaciones son
unos de los principales factores que limitan la producción o
generan una importante variabilidad interanual en los
rendimientos.
Para aumentar su producción, el agricultor puede optar por el
riego suplementario como una alternativa muy interesante,
especialmente en Córdoba, Buenos Aires, Santa Fe, San Luis,
Tucumán y Salta, por tratarse de zonas con recursos hídricos
suficientes.
La mayor parte de la superficie con riego suplementario utiliza
agua subterránea, cuya calidad es entre buena y muy buena en
Córdoba, San Luis, Tucumán y Salta y disminuye en Buenos Aires
y Santa Fe. La buena calidad del agua permite que sea utilizada
con bajo aumento del contenido de sales de los suelos regados,
mientras que aquellas de menor calidad, requieren de un
correcto manejo y un buen asesoramiento profesional para su
utilización sostenible.
Según estudios realizados, la cantidad de agua aplicada en los
cultivos de trigo, soja y maíz –aunque varía según las regiones–
promedia los 150-180 mm anuales. En el Sureste de Buenos Aires
se encuentran los valores más bajos, mientras que en el Norte
del país puede alcanzar los 400 mm.
Gestión del agua en secano en La Pampa
Es fundamental aumentar la eficiencia del uso del agua aplicada,
ya que regar sin control puede llegar a ser económicamente
contraproducente. El desafío es definir el momento estratégico y
la cantidad necesaria de agua en el riego.
Para ello se requiere la elaboración de un balance hídrico basado
en datos climáticos –evapotranspiración del cultivo y
precipitaciones– y datos edáficos –capacidad de
almacenamiento de agua del suelo–. En este último caso, la
superficie cubierta con cada máquina de riego determina la
lámina a aplicar, mientras que la velocidad de infiltración de un
determinado suelo determina la intensidad máxima de
aplicación.
Los incrementos de rendimiento logrados varían con cultivos y
regiones, pero son en todos los casos sustanciales, por lo que el
riego suplementario utilizado con el cuidado y monitoreo de los
acuíferos y de los suelos regados, es una alternativa interesante
para los pequeños y medianos productores que les permite
crecer sin necesidad de aumentar sus superficies productivas y
pudiendo incorporar producciones alternativas que amplían el
espectro de negocios.
De hecho, mientras que la superficie irrigada nacional se
mantuvo prácticamente estable en el último período intercensal, se produjo un aumento del 35 % en el área de riego
suplementario.
SEMINARIO
INTA EXPONE
sus aportes al país
Av. Alicia M. de Justo 1600, Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Maquinarias argentinas presentes en
Sudáfrica
Por primera vez, la Argentina participó de la exposición
estática y dinámica de mayor importancia del territorio
africano, NAMPO Harvest Day 2010, a través de una
delegación integrada por especialistas del INTA, AAPRESID y
empresas de maquinaria agrícola, entre otros. En 2009, las
ventas en ese rubro ascendieron a 3,8 millones de dólares y
se estima que, de acuerdo al éxito de esta misión, podrían
incrementarse significativamente en los próximos años.
Confiaron en nuestras capacidades…
Apoyaron nuestros proyectos…
Invirtieron en nuestro presupuesto…
Es momento de mostrar a la Argentina
el INTA que supo construir
Los resultados del trabajo institucional, traducidos en aportes reales,
a favor del fortalecimiento del sistema agroalimentario argentino.
Control de riego en la vid
Un brindis por el buen vino
Un estudio reciente del INTA San Juan indica que el menor suministro de agua
de riego mejora el equilibrio vegetativo-reproductivo de la planta, aumenta la
eficiencia en la producción de fruta por unidad de agua aplicada y optimiza la
penetración de luz en la zona de racimos. Resultado: mejor calidad del vino.
Facundo Vita Serman, investigador del INTA San Juan explicó que “la restricción
hídrica tiene una influencia sustancial en el crecimiento vegetativo,
reproductivo y en la cantidad y calidad de la uva cosechada”. Además, es una
práctica de alto impacto y bajo costo.
La alta dependencia del riego, en conjunto con un recurso hídrico escaso, lleva
a la necesidad de desarrollar una nueva viticultura basada en una mejora
creciente de la eficiencia en el uso del agua. Por eso los especialistas
consideran que esta forma de manejo de riego es legítima.
La estrategia incluye diversas técnicas: el riego deficitario regulado (RDI) y el
riego parcial de raíces (PRD). En el primer caso, se reduce o elimina el
suministro de agua en períodos específicos durante el ciclo de cultivo, mientras
que en el PRD se riega alternadamente la mitad de la zona radicular del cultivo.
“La RDI es una técnica novedosa usada mundialmente, que permite mejorar la
eficiencia en el uso del agua y la calidad de la uva producida”, expresó Vita
Serman. También añadió que “disminuye el vigor de la planta, sin reducir el
tamaño de la baya y la producción total de uva por hectárea”.
Con respecto a la aplicación de la RDI, Vita Serman recomendó que los
productores “sean cuidadosos, dado que un mal manejo del riego podría
afectar seriamente la producción y supervivencia de la planta”. En este sentido,
aconsejó “realizar un monitoreo continuo de la humedad del suelo y del estado
hídrico de la planta”.
De todos modos, cuando se detiene el
aporte de agua a través del riego, el
cultivo puede sufrir los efectos de
toxicidad con sales, ya sea por un aumento
progresivo de la salinización del suelo como
por el agua de las napas freáticas salinas.
Esto puede impactar en la calidad de los
vinos obtenidos y comprometer la
supervivencia de la planta. En este sentido,
Vita Serman remarcó la importancia de “no
descuidar estos factores” e insistió en los
“monitoreos constantes”.
¿Cómo se mide el estado hídrico de la
planta?
Los especialistas del INTA San Juan indicaron que
la metodología más rápida y práctica es la
medición del potencial hídrico de la hoja, a través de
la cámara de presión o “de Scholander”.
“Se coloca una hoja en el interior de la cámara y se le
aplica presión de aire –nitrógeno–. El extremo del peciolo
cortado permanece en la parte exterior de la cámara y es allí
donde se observa, por medio de una lupa, la exudación del agua
por el corte”, detalló Vita Serman.
El boletín INTA Informa es un producto de la Gerencia de Comunicación e Imagen Institucional del INTA (DNA SICyC).
Suscríbase gratuitamente al
semanario digital INTA informa:
FRANQUEO A PAGAR
CTA Nº 11038 F3
1º de julio de 2010 - Centro de Convenciones de la
Pontificia Universidad Católica Argentina
Bajo el título “Los dilemas del agua en el agro pampeano:
entre el exceso y la escasez”, se realizó una jornada técnica
que reunió más de 200 participantes en la ciudad de Santa
Rosa –La Pampa–. Del encuentro –donde se abordó la
problemática del agua en la región semiárida y subhúmeda
pampeana– participaron los especialistas del INTA María
Elena Zaccagnini, Roberto Casas, Leopoldo Montes y Daniel
Prieto.
El INTA trabaja para proteger y garantizar la sustentabilidad de un recurso natural fundamental para la
vida humana. Situación actual, responsabilidad institucional y perspectivas a futuro.
“Se puede producir más con un uso eficiente del riego”
diferenciada por ambiente, extendiéndose hacia las regiones
semiáridas. Paralelamente, desarrollamos tecnologías de
predicción de disponibilidades de aguas superficiales y
subterráneas, la delimitación de áreas de riesgo de inundación,
el desarrollo de sistemas de alerta de crecientes y la modelación
de cuencas hídricas que aportarán herramientas para la gestión
y planificación del uso del territorio. Así, el agua es una conexión
de diferentes disciplinas.
Conocer la demanda de agua del cultivo es la clave para planificar el
riego estratégicamente.
La aparente abundancia del agua en el mundo ha dado la
impresión de que se trataba de un bien inagotable. Hoy la
historia cambió: el agua es considerada un recurso económico
de gran valor y, en consecuencia, debe ser administrada
racionalmente.
Así lo explicaron Leopoldo Montes –coordinador del Área
Estratégica de Recursos Naturales del INTA– y Daniel Prieto –
coordinador del proyecto de la Red Gestión de los recursos
hídricos para el sector agropecuario–, integrantes de un equipo
de trabajo destinado a relevar y evaluar demandas, orientar e
intervenir en el proceso de manejo de los recursos existentes y
en la prospección sobre el diseño de las capacidades y de los
métodos de estudio en el mediano y largo plazo.
¿Cuál es la radiografía de la situación actual del agua en la
Argentina?
La Argentina dispone –según datos oficiales de la Subsecretaría
de Recursos Hídricos– de 21.315 metros cúbicos de agua anuales
per cápita. Un valor superior a los 1.000 m3/año/cápita
aceptados internacionalmente como el límite para considerar a
un país o región en fase de estrés hídrico. Es decir, que en
nuestro país la demanda de agua es menor a la cantidad
disponible. De todos modos, ese valor promedio nacional es
superior al real, porque se contabilizan las grandes avenidas
hídricas que no necesariamente son utilizables por el hombre.
No podemos olvidar que casi el 70% del territorio nacional es
semiárido o árido y que, en muchos casos, se carece de la
infraestructura necesaria para el aprovechamiento del recurso o
bien se lo utiliza en forma ineficiente. Como consecuencia, parte
de la población rural consume agua de baja calidad natural.
¿Qué postura toma el INTA al respecto?
Si bien somos ambiciosos y consideramos que el accionar del
INTA debe y puede mejorar, las líneas de trabajo sobre recursos
hídricos son importantes y numerosas. Un ejemplo de esto son
las tareas que desarrollamos –mediante el Centro de
Investigación para la Agricultura Familiar (CIPAF) y del Programa
Nacional de Territorios– con respecto a la incorporación de
tecnologías apropiadas para la apropiación, captación y uso de
aguas de calidad para el consumo humano, animal y riego,
especialmente en zonas áridas o semiáridas. En cuanto al riego,
trabajamos en tecnologías aplicables en cantidad y
oportunidad, específicas para cultivos y suelos con el objetivo de
mejorar su eficiencia y productividad. Así, nos preparamos para
enfrentar el desafío de producir cada vez más alimentos y
biocombustibles enfrentando escenarios de competencia y
variabilidad climática. También trabajamos con tecnologías para
prevenir la salinización y sodificación de los suelos y recuperar
aquellos afectados, además de aportar a la prevención de su
contaminación. En cuanto a la gestión de agua en la agricultura
de secano –aquella en la que el productor utiliza únicamente la
lluvia como sistema de riego– permite hacer una producción
Cuando lo incoloro deja de serlo
Tipos de Agua
Definición
Azul
Es el agua líquida que fluye sobre y bajo la superficie.
Representa entre el 35 y 37% del agua precipitada.
Verde
Se almacena en los suelos y se evapora desde la superficie
terrestre y las plantas. Representa el 63 - 65% del agua
precipitada.
Es la parte improductiva del agua verde. Se evapora desde
cuerpos de agua y suelo.
Gris
Negra
Aguas residuales y de baja calidad, posibles de ser recicladas.
Agua fuertemente contaminada, con altas posibilidades de
provocar daños a la salud humana, ambiental y
económicamente no recuperable.
¿Cómo actúa el agua en la producción de alimentos? ¿Se puede
producir más con menos agua?
Entre el 95 y el 98% del agua que utilizan las áreas cultivadas
vuelve a la atmósfera por el proceso de evapotranspiración
mientras que, en el caso de la agricultura de regadío, un volumen
importante de agua no es aprovechada por la ineficiencia de los
sistemas de aplicación tradicional, un volumen que vuelve
directa o indirectamente a los cursos de agua, sean estos
superficiales o subterráneos. Así, mientras que el suministro de
agua –para cubrir en gran medida las necesidades de
evapotranspiración– es una necesidad para lograr los mejores
rendimientos, el uso responsable del riego es una necesidad
porque el regreso del agua al circuito hidrológico es
generalmente con menor calidad. En consecuencia, se puede
producir más con un uso más eficiente del riego y naturalmente
con la ampliación de las superficies regadas.
¿Qué factores determinan la calidad del agua?
No se puede hablar de un solo tipo de calidad del agua, dado que
dependerá del uso que se le vaya a dar. Si en cambio utilizamos
los parámetros más rígidos –que afectan directamente la salud
humana– la situación es distinta. La calidad del agua para
consumo humano es muy diferente de la que la que va a ser
usada aún a nivel doméstico en los sanitarios o el riego de
jardines. Ambas son a su vez distintas de la calidad exigida para
abrevadero animal y por supuesto para riego. Aún hoy, la calidad
del agua para riego no tiene una única tipificación, dado que
depende de las condiciones agroclimáticas, del cultivo y del
volumen de riego a aplicar. Por esta razón, recomendamos
consultar con un profesional sobre la posibilidad de utilizar una
determinada calidad de agua para un uso específico y si no se
dispone de una fuente alternativa, modificar el uso planificado si
se quiere desarrollar una producción sostenible.
Se dice que la agricultura es el mayor consumidor de agua a nivel
mundial.
Efectivamente. Aunque el sector de producción de energía la ha
sobrepasado en los Estados Unidos, la agricultura irrigada a lo
largo de los años ha sido y es el mayor consumidor de agua dulce
del planeta –denominada en términos ecohidrológicos como
“agua azul”, por ser la que se escurre superficial y
subterráneamente sobre la corteza de la tierra–. Si además
consideramos el agua precipitada, almacenada y
posteriormente utilizada directamente en el sitio por los cultivos
y pasturas de secano –agua verde– entonces, la agricultura
resulta ser sin discusión el mayor usuario de agua dulce,
promediando su consumo en un 75%.
¿Cuáles son los cuidados que puede tener el productor para
evitar el desperdicio del agua?
Tanto en la agricultura irrigada como de secano, el productor
debe conocer la demanda de agua de sus cultivos, para planificar
estratégicamente su riego y así evitar el derroche. En este
sentido, en la agricultura de secano se deben elegir los cultivos y
los lotes a sembrar para programar las fechas de siembra y evitar
que los períodos de mayores deficiencias climáticas coincidan
Suelos bajo riego
con las fases más sensibles de los cultivos. Esto también
repercute en el aprovechamiento en el uso de insumos como los
fertilizantes, dado que se podrá definir el nivel de rendimiento al
que se puede aspirar. En el caso de la agricultura de riego,
conocer las necesidades de agua de los cultivos permite
cuantificar el área regable y dimensionar las obras de
almacenamiento, la conducción del agua, el método de
aplicación y la operación del mismo. Existen muchos métodos de
aplicación del agua de riego, dado que a medida que aumenta el
nivel tecnológico también lo hace la inversión necesaria. En
consecuencia, la elección del sistema de aplicación es una
decisión importante que debe contemplar las posibilidades del
productor, el cultivo, sus expectativas de ingreso, el tipo de
suelo y las características de la fuente de agua. Cualquiera sea la
decisión, es recomendable solicitar asesoramiento en el diseño
del sistema a fin de no cometer errores ni desperdicios.
¿Cuál es la verdadera magnitud del problema de la escasez de
agua potable?
Más allá de algunas áreas geográficas del mundo que tienen un
balance hídrico muy negativo, la tan comentada escasez global
de agua potable es una cuestión relativa, que en realidad está
relacionada a la falta de inversión en sistemas de agua potable y
a la contaminación de algunas fuentes de áreas superpobladas o
industrializadas que no cuentan con el control necesario.
El agua en números *
?
Más del 97,5% del agua en la Tierra es salada.
?
El 70% de agua dulce está retenida en forma de hielo,
glaciares y nieve.
?
El 2,5% del agua de la Tierra es dulce.
?
La agricultura utiliza entre el 70 y 90 % del agua dulce.
?
El 46% de la población mundial no tiene servicio público y
en la Argentina el 50% no tiene servicio de saneamiento.
?
Los habitantes de los EE.UU. utilizan un promedio de 380 litros
de agua diarios, pero en el resto del mundo millones sobreviven
.
con menos de 19 litros diarios
?
Las mujeres de países pobres caminan diariamente un promedio
de 6 km. para conseguir agua potable
?
1 de cada 8 personas en el mundo no tiene acceso al agua limpia.
?
3,3 millones de habitantes mueren anualmente por problemas
de salud relativos a la falta de agua.
*Fuentes: INDEC (2001), Global Water Intelligence, WWF, Centro Nacional de
Información sobre Nieve y Hielom.
Instituto Hidrológico Estatal de Rusia, Universidad de California, Universidad de Illinois,
National Geographic Abril 2010.
Un desafío con el
INTA como aliado
Daniel Prieto explicó que el INTA
“busca liderar la problemática de los
usos agropecuarios del agua para
organizar el inventario del recurso y
poner a disposición esta información
agro-hidrológica.”
¿Cuáles serían las causas de esta escasez relativa?
El principal causante es la falta de inversión o el desarrollo de
tecnologías apropiadas. Una de las metas dentro de los 8
Objetivos del Milenio –establecidos en septiembre de 2000 en la
Cumbre del Milenio por los representantes de 189 estados
mundiales– es el de garantizar la sostenibilidad del medio
ambiente, incorporar los principios de desarrollo sostenible en
las políticas, los programas nacionales, evitar e invertir la
pérdida de recursos del medio ambiente y reducir a la mitad el
porcentaje de personas que carecen de acceso a agua potable.
Esperamos que en respuesta a este compromiso se destinen los
medios adecuados para construir la infraestructura necesaria.
En caso contrario, ¿cuáles serían las posibles consecuencias?
Las consecuencias más impactantes de la falta de agua potable
están íntimamente ligadas a la vida humana misma. La
desnutrición y la aparición de diversas enfermedades serán los
primeros efectos visibles.
Esta problemática provoca la pérdida del cultivo o una fuerte disminución de los rendimientos. Recomendaciones del INTA Ascasubi.
Cualquiera sea el método de riego elegido, la aparición de
sales en la superficie del terreno es una constante natural
inevitable. Factores tales como la concentración de sales en
el agua o en el suelo y el riego suplementario ineficiente
determinan la intensidad de esa aparición.
endurecimiento de la superficie y una fuerte toxicidad en el
cultivo”. Por ello, el técnico remarca la importancia de que el
productor “conozca el nivel salino y sódico de la solución del
suelo que va a regar, el grado de tolerancia del cultivo y el
RAS –relación de adsorción de sodio–”.
Ramón Sánchez –técnico del INTA Ascasubi– explicó:
“Estamos comenzando la etapa de mayor riesgo de
salinización –junio, julio y agosto– y nos encuentra en plena
siembra de aquellas especies hortícolas de ciclo estival de
alta demanda hídrica”.
Sánchez indicó que “a diferencia de lo que comúnmente se
cree, se debe incrementar la oferta de agua para disminuir el
efecto nocivo de las sales en el suelo”.
Por su parte, la aplicación de láminas de riego implica ciertos
riesgos de los que se debe estar advertido. En este sentido,
Sánchez recomienda “conocer la calidad del agua y respetar
los estándares internacionales de concentración de
salinización y toxicidad para los cultivos”.
En el marco de las recomendaciones dadas por el
especialista, el riego suplementario tuvo su lugar. “Es
importante que los cultivos tengan la drenabilidad
apropiada y que la provisión de agua sea la adecuada, lo que
significa que la evapotranspiración sea inferior a la lámina de
riego provista, para evitar que las sales asciendan”.
¿Qué beneficio implica el reciente descubrimiento de la mayor
reserva subterránea de agua dulce del planeta en Brasil, que
abarca los estados de Amazonas, Pará y Amapá?
Sudamérica posee el 35% de la reserva del agua dulce mundial.
No podemos saber si esto nos beneficia o no. Lo que sí se sabe,
es que por esta condición las miradas del mundo estarán
puestas sobre nuestro continente, tanto para analizar cómo la
utilizamos como para esperar beneficiarse indirectamente –agua
virtual– de nuestro uso para la producción de alimentos, fibras y
biocombustibles.
Tenemos una mala distribución espacial del agua: el 75%
de nuestro territorio es árido-semiárido –con
precipitaciones de 400 mm al año– y el resto es
subhúmedo. El productor del secano es en realidad un
acuicultor que, a través del suelo, maneja ese embalse
extendido en forma de humedad. En resumen, a la
tercera parte del país le falta agua y el cuarto restante, a
veces, cree que le sobra.
¿Qué tareas realiza esa Área Estratégica para proteger y
garantizar la sustentabilidad del agua?
Propone la participación institucional, tanto en las etapas de
captación, conservación, uso eficiente y productivo, como en las
de su aprovechamiento en las producciones agrícolas y
ganaderas de secano y en la provisión de agua potable de la
población rural dispersa. Esta visión holística exige la
integración con los otros actores del sector hídrico, en particular
aquellos con responsabilidades en la gestión del recurso,
provinciales y nacionales. En los últimos tres años logramos una
fuerte consolidación de las redes y junto con la Dirección
Nacional del INTA se conformó una Mesa Hídrica institucional
que delineará la estrategia futura. Todo esto se canaliza a través
del Proyecto Propio de la Red (PPR) que, a su vez, ejecuta cuatro
Proyectos Específicos que tienen que ver directamente con
tecnologías de riego, drenaje y prevención del impacto
ambiental; captación, conservación y uso del agua –consumo
humano, animal, seguridad alimentaria y riego de pequeña
escala–; predicción de disponibilidades de agua superficial y
subterránea de mediano plazo para el sector agropecuario y, por
último, la modelización hidrológica de cuencas. En base a esta
experiencia, el INTA busca liderar la problemática de los usos
agropecuarios del agua y trabaja para organizar el inventario del
recurso y poner a disposición su información agro-hidrológica.”
La Argentina riega por gravedad aproximadamente 1.5 millón
de hectáreas, de las cuales la mayoría son áridas y
semiáridas. Sólo una menor proporción de los regantes
utiliza el sistema de goteo, microaspersión o aspersión.
El 5 de junio se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente. Los festejos internacionales se realizarán en Ruanda bajo el
lema: "Muchas especies. Un Planeta. Un Futuro". Desde el área estratégica Gestión Ambiental el INTA trabaja para prevenir
y mitigar los problemas en los agroecosistemas.
“Generar conocimientos y estrategias para un manejo
integral del sistema ambiental favorece la consideración de
los productos argentinos en los mercados internacionales,
por cumplir con los requisitos de buenas prácticas para la
gestión sostenible”, explicó María Elena Zaccagnini,
coordinadora del área estratégica Gestión Ambiental del
INTA.
Frente a los efectos esperados del cambio climático, el agua
–elemento básico y necesario tanto para la producción
agropecuaria como para los ecosistemas– podría convertirse
en un recurso escaso. En este sentido, Zaccagnini indicó que
esa área está “buscando las mejores alternativas
agroecológicas para el uso optimizado del agua y
desarrollando modelos de evaluación de los servicios de
protección hídrica de los ecosistemas –ECOSER– y el manejo
de paisajes que reducen los impactos ambientales”.
En este contexto, agregó que “se conducen proyectos en red
que proponen gestionar el agua a partir de un manejo
estratégico de la implantación de los cultivos, la planificación
de rotaciones, el uso de cultivos de cobertura y la
combinación de genotipos vegetales para un mayor
aprovechamiento del agua en el suelo y las napas”.
El sodio provoca una disminución de la infiltración y endurecimiento de la superficie y una fuerte toxicidad en el cultivo.
Con respecto a la contaminación, la especialista dijo que “esa
problemática impacta tanto en la producción agropecuaria
A veces lo más difícil es demostrar lo elemental, lo que
está a la vista y en boca de todos. Desde que tenemos uso
de razón, se nos inculca que el agua es un elemento
básico para la vida. Pero más difícil aún es encontrar la
congruencia con nuestras acciones respecto al agua
como cultura, como sociedad, en nuestras instituciones y
nosotros mismos como ciudadanos.
¿Es una situación posible de revertir?
Existen las tecnologías requeridas para revertir esta situación
prácticamente en todas las regiones.
El agua y la gestión ambiental de la producción agropecuaria
El 5 de junio se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente.
Los festejos internacionales se realizarán en Ruanda bajo el
lema: "Muchas especies. Un Planeta. Un Futuro". Desde el
área estratégica Gestión Ambiental el INTA trabaja para
prevenir y mitigar los problemas en los agroecosistemas.
Por Adolfo Cerioni
Coordinador Nacional de
Vinculación Tecnológica del INTA
Pero desde la perspectiva de la oferta de agua es que
aparecen las diferentes argentinas. La disponibilidad y el
acceso al agua, en sus diferentes usos consuntivos, como
agua potable, agrícola, ganadero, para los servicios y la
industria no es la misma según las diversas regiones de
nuestro país.
Estrategias y alternativas agroecológicas
Comienza la época de mayor salinidad superficial
“El sodio provoca una disminución de la infiltración y
Para Leopoldo Montes, “nos
preparamos para enfrentar el desafío
de producir cada vez más alimentos y
biocombustibles enfrentando
escenarios de competencia y
variabilidad climática”.
OPINIÓN
como en los ecosistemas, la salud y en toda la población. Es
por esto que generamos diversas metodologías de
diagnóstico de la contaminación por nitrógeno, fósforo,
agroquímicos y contaminantes orgánicos”.
En la Argentina tenemos 99 cuencas hidrográficas cuya
planificación y administración se complica, debido a que
la división política no siempre coincide con las marcadas
por las aguas. Así, a pesar de tener presencia territorial
en todo el país, el INTA no tiene responsabilidad en la
administración del agua, sino que le corresponde a las
provincias, así lo dice la Constitución Nacional. De todos
modos, el instituto se relaciona continuamente con el
agua, de igual modo que con la gente y las
organizaciones de los territorios, desde el plano técnico,
institucional y a veces humano, en momentos de crisis
hídricas.
Frente a esta realidad nos preguntamos: ¿cómo focalizar,
priorizar y ejecutar estrategias de intervención
institucional en relación con los problemas del agua en
los territorios? La respuesta a esta pregunta es clave,
para no tener una extraña sensación de “estar en todo,
pero no estar en nada”.
No hay posibilidad de abordaje, ya sea estudiando,
planificando o administrando el uso y preservación de las
condiciones de renovabilidad del agua, que no sea
sistémica y transdisciplinaria, desde la perspectiva del
ciclo hidrológico o bien por la densa malla de interesados
y/o afectados alrededor de cada problema del agua.
Más allá de las capacidades existentes y las vacancias
técnicas, el INTA tiene la capacidad de percibir la
diversidad regional como una gran red que amplifica lo
percibido en cada nodo. El desafío es mantener intacta la
conectividad de la comunicación de esa matriz, para
dimensionar correctamente las urgencias y desarrollar la
estrategia mas adecuada.
Necesitamos tiempo para registrar, estudiar, caracterizar
y comprender los sistemas hídricos y así predecir y
diseñar desde obras a medidas no estructurales. Para
todo esto necesitamos capacidad técnica, instituciones
fuertes y políticas de Estado.
La técnica adelantó que su grupo de trabajo está
desarrollando “nanosensores”, un método novedoso para
relevar los niveles de contaminantes en distintas localidades.
“Estos dispositivos permitirán tener estimaciones rápidas y
precisas en una amplia región del país y generarán
información que pueda ser incorporada en las decisiones
productivas”, explicó la coordinadora.
Normalmente se definen dos escenarios de intervención
en el territorio ante un problema-oportunidad: el
tratamiento técnico con los actores –afectados,
beneficiarios y operantes– y el manejo institucional,
complementando desde el plano local, provincial o
nacional. Ambos son clave cuando el problema deviene
en crisis.
Por otra parte, la especialista reconoció que “las
producciones ganaderas producen residuos líquidos y
sólidos que de no ser tratados pueden generar importantes
impactos ambientales en el suelo y el agua, un factor que
deja consecuencias no siempre visibles en el estado de las
napas”. “Su tratamiento requiere de nuevas formas de
producción que consideren los residuos orgánicos que
puedan ser aprovechados como fuente de energía y abonos”,
concluyó.
Si la problemática del agua –compleja y diversa–
comienza a tener presencia como un tema priorizado
institucionalmente, debemos darnos una organización
que nos permita dimensionar rápidamente la magnitud
relativa y el potencial de crisis –el riesgo asociado– de
cada problema y la capacidad de posicionarnos para
contribuir a su solución.
El INTA busca las
mejores alternativas
agroecológicas para el
uso optimizado
del agua
Se necesita continuidad y persistencia pero, a la vez,
urgencia y sensibilidad para reaccionar prontamente
cuando la región es desbordada por la magnitud o
complejidad de un problema hídrico.
María E. Zaccagnini, coordinadora
del área estratégica Gestión
Ambiental del INTA.
Tendemos, como institución, a considerar todas las
cuestiones como de nuestra incumbencia y es importante
recordar que el INTA no es la única organización y
necesitamos complementarnos, tal vez llenando
intersticios institucionales como el “agua en un medio
poroso”.
BREVES
INTA Seclantás
Abrigados por el agua
Desde Angola hasta el INTA
Más de 250 familias campesinas de la provincia de Salta lograron mejorar su calidad de vida gracias al
INTA, que les abrió el acceso a un recurso esencial: el agua potable.
Año X - # 105 - Junio de 2010
El presidente del INTA –Carlos Casamiquela– recibió al
secretario de Industria de la República de Angola –Kiala
Ngone Gabriel– al frente de una delegación oficial de esa
nación africana. El encuentro, que tuvo lugar en la sede
central de la institución, se dio en el marco de una misión
internacional angoleña, coincidente con el Seminario
Ambiente Empresarial y Oportunidades de Inversión en
Angola y la Ronda de Negocios, realizado en el Palacio San
Martín de la Cancillería Argentina.
Esas mismas tierras que supieron ser centro
de reunión de los hombres que
constituyeron la Junta Vallista –auxiliadora
de Belgrano en su retirada a Tucumán tras
las derrotas de Vilcapugio y Ayohuma–, hoy
acunan un proyecto de minifundio del INTA
que trabaja para mejorar la calidad de vida
de sus habitantes, brindándoles acceso al
agua.
“¡Logramos que todas las comunidades
tengan agua potable!”, exclama Demetrio
Yapura, de la Comunidad Cieneguilla, al
tiempo que recuerda que “era la principal
necesidad que teníamos”.
En Manfredi, los laboratorios hacen punta
El INTA Seclantás –Salta–, junto a otros
organismos nacionales, realiza el
proyecto de minifundio Desarrollo Rural
Integral con familias Campesinas de Luracatao, que
cobija 254 familias en condición de pobreza.
El proyecto, tras la realización de varios diagnósticos, priorizó
el Valle de Luracatao como área de intervención por su alta
concentración poblacional –2.734 habitantes, el 64,3% de
los pobladores del departamento de Molinos Salta–.
En este marco, se ponderó la instalación de infraestructura
básica para la captación, almacenamiento y distribución de
agua para consumo humano y riego, la mejora del manejo de
los rodeos caprinos, ovinos y vacunos, y el avance de la
producción artesanal.
“Cuando hicimos el canal de riego trabajamos todos juntos y
el esfuerzo valió la pena, hoy tenemos agua, es un gran logro
Junto al ministro de Agricultura de la Nación –Julián
Domínguez– y su par cordobés –Carlos Gutiérrez–, el
presidente y director nacional del INTA –Carlos
Casamiquela y Néstor Oliveri, respectivamente– inauguraron
el nuevo complejo de laboratorios de la estación
experimental Manfredi. Unos 150 invitados especiales
presenciaron el tradicional corte de cinta.
para todos nosotros”, explicó Marcos Guaymás, de la
Comunidad Refugio.
Diputados reconoció a un grupo de
turismo rural
Desde 2002 las familias de la zona concentradas en el Valle
de Luracatao, Brealito, Tomuco y Churcal, se organizaron
junto a un equipo técnico de apoyo para resolver problemas
como la falta de agua, infraestructura productiva, el
aislamiento geográfico y la migración de los jóvenes.
En consecuencia, surgió Comunidades Unidas de Molinos
–CUM– que nuclea más de 14 agrupaciones con procesos y
perspectivas comunes. Esta organización campesina
promueve espacios de encuentro, ferias y proyectos para el
mejoramiento de la calidad de vida rural.
“Con CUM nos animamos a hablar, a defender lo que es
nuestro. Queremos volver a lo que nuestros abuelos nos
dejaron”, explicó Alberta Belázquez de la Comunidad
Tomuco. Mónica Cruz de la Comunidad Tomuco, la describe
como “un grupo de familias que un día decidimos
organizarnos y trabajar para seguir progresando para tener
más logros para nuestras vidas”.
La Honorable Cámara de Diputados de la Nación resolvió
declarar de interés nacional el trabajo del INTA en apoyo al
desarrollo del turismo rural, ya que revaloriza “las fiestas
tradicionales y eventos que periódicamente se realizan en
las distintas localidades que componen el grupo de Turismo
Rural del INTA”. La iniciativa de la declaración procura “hacer
conocer tan importante programa, despertar interés por
nuestro interior, sus bellezas, sus costumbres y promocionar
esta propuesta turística”.
Lanzamiento del Plan Estratégico
Agroalimentario y Agroindustrial
La presidente Cristina Fernández, junto al ministro de
Agricultura –Julián Domínguez– y el presidente y vice del
INTA –Carlos Casamiquela y Luis Basterra–, entre otras
autoridades, participaron del lanzamiento oficial del Plan
Estratégico Agroalimentario y Agroindustrial Participativo y
Federal 2010-2016 en el Banco Nación –Rivadavia 325,
CABA–.
Por Eduardo Martellotto
Coordinador del módulo pampeano del proyecto nacional de
riego suplementario en cultivos extensivos.
La mayor parte de la producción agropecuaria en la Argentina se
desarrolla en ambientes subhúmedos o semiáridos, por lo que la
escasez y la inadecuada distribución de las precipitaciones son
unos de los principales factores que limitan la producción o
generan una importante variabilidad interanual en los
rendimientos.
Para aumentar su producción, el agricultor puede optar por el
riego suplementario como una alternativa muy interesante,
especialmente en Córdoba, Buenos Aires, Santa Fe, San Luis,
Tucumán y Salta, por tratarse de zonas con recursos hídricos
suficientes.
La mayor parte de la superficie con riego suplementario utiliza
agua subterránea, cuya calidad es entre buena y muy buena en
Córdoba, San Luis, Tucumán y Salta y disminuye en Buenos Aires
y Santa Fe. La buena calidad del agua permite que sea utilizada
con bajo aumento del contenido de sales de los suelos regados,
mientras que aquellas de menor calidad, requieren de un
correcto manejo y un buen asesoramiento profesional para su
utilización sostenible.
Según estudios realizados, la cantidad de agua aplicada en los
cultivos de trigo, soja y maíz –aunque varía según las regiones–
promedia los 150-180 mm anuales. En el Sureste de Buenos Aires
se encuentran los valores más bajos, mientras que en el Norte
del país puede alcanzar los 400 mm.
Gestión del agua en secano en La Pampa
Es fundamental aumentar la eficiencia del uso del agua aplicada,
ya que regar sin control puede llegar a ser económicamente
contraproducente. El desafío es definir el momento estratégico y
la cantidad necesaria de agua en el riego.
Para ello se requiere la elaboración de un balance hídrico basado
en datos climáticos –evapotranspiración del cultivo y
precipitaciones– y datos edáficos –capacidad de
almacenamiento de agua del suelo–. En este último caso, la
superficie cubierta con cada máquina de riego determina la
lámina a aplicar, mientras que la velocidad de infiltración de un
determinado suelo determina la intensidad máxima de
aplicación.
Los incrementos de rendimiento logrados varían con cultivos y
regiones, pero son en todos los casos sustanciales, por lo que el
riego suplementario utilizado con el cuidado y monitoreo de los
acuíferos y de los suelos regados, es una alternativa interesante
para los pequeños y medianos productores que les permite
crecer sin necesidad de aumentar sus superficies productivas y
pudiendo incorporar producciones alternativas que amplían el
espectro de negocios.
De hecho, mientras que la superficie irrigada nacional se
mantuvo prácticamente estable en el último período intercensal, se produjo un aumento del 35 % en el área de riego
suplementario.
SEMINARIO
INTA EXPONE
sus aportes al país
Av. Alicia M. de Justo 1600, Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Maquinarias argentinas presentes en
Sudáfrica
Por primera vez, la Argentina participó de la exposición
estática y dinámica de mayor importancia del territorio
africano, NAMPO Harvest Day 2010, a través de una
delegación integrada por especialistas del INTA, AAPRESID y
empresas de maquinaria agrícola, entre otros. En 2009, las
ventas en ese rubro ascendieron a 3,8 millones de dólares y
se estima que, de acuerdo al éxito de esta misión, podrían
incrementarse significativamente en los próximos años.
Confiaron en nuestras capacidades…
Apoyaron nuestros proyectos…
Invirtieron en nuestro presupuesto…
Es momento de mostrar a la Argentina
el INTA que supo construir
Los resultados del trabajo institucional, traducidos en aportes reales,
a favor del fortalecimiento del sistema agroalimentario argentino.
Control de riego en la vid
Un brindis por el buen vino
Un estudio reciente del INTA San Juan indica que el menor suministro de agua
de riego mejora el equilibrio vegetativo-reproductivo de la planta, aumenta la
eficiencia en la producción de fruta por unidad de agua aplicada y optimiza la
penetración de luz en la zona de racimos. Resultado: mejor calidad del vino.
Facundo Vita Serman, investigador del INTA San Juan explicó que “la restricción
hídrica tiene una influencia sustancial en el crecimiento vegetativo,
reproductivo y en la cantidad y calidad de la uva cosechada”. Además, es una
práctica de alto impacto y bajo costo.
La alta dependencia del riego, en conjunto con un recurso hídrico escaso, lleva
a la necesidad de desarrollar una nueva viticultura basada en una mejora
creciente de la eficiencia en el uso del agua. Por eso los especialistas
consideran que esta forma de manejo de riego es legítima.
La estrategia incluye diversas técnicas: el riego deficitario regulado (RDI) y el
riego parcial de raíces (PRD). En el primer caso, se reduce o elimina el
suministro de agua en períodos específicos durante el ciclo de cultivo, mientras
que en el PRD se riega alternadamente la mitad de la zona radicular del cultivo.
“La RDI es una técnica novedosa usada mundialmente, que permite mejorar la
eficiencia en el uso del agua y la calidad de la uva producida”, expresó Vita
Serman. También añadió que “disminuye el vigor de la planta, sin reducir el
tamaño de la baya y la producción total de uva por hectárea”.
Con respecto a la aplicación de la RDI, Vita Serman recomendó que los
productores “sean cuidadosos, dado que un mal manejo del riego podría
afectar seriamente la producción y supervivencia de la planta”. En este sentido,
aconsejó “realizar un monitoreo continuo de la humedad del suelo y del estado
hídrico de la planta”.
De todos modos, cuando se detiene el
aporte de agua a través del riego, el
cultivo puede sufrir los efectos de
toxicidad con sales, ya sea por un aumento
progresivo de la salinización del suelo como
por el agua de las napas freáticas salinas.
Esto puede impactar en la calidad de los
vinos obtenidos y comprometer la
supervivencia de la planta. En este sentido,
Vita Serman remarcó la importancia de “no
descuidar estos factores” e insistió en los
“monitoreos constantes”.
¿Cómo se mide el estado hídrico de la
planta?
Los especialistas del INTA San Juan indicaron que
la metodología más rápida y práctica es la
medición del potencial hídrico de la hoja, a través de
la cámara de presión o “de Scholander”.
“Se coloca una hoja en el interior de la cámara y se le
aplica presión de aire –nitrógeno–. El extremo del peciolo
cortado permanece en la parte exterior de la cámara y es allí
donde se observa, por medio de una lupa, la exudación del agua
por el corte”, detalló Vita Serman.
El boletín INTA Informa es un producto de la Gerencia de Comunicación e Imagen Institucional del INTA (DNA SICyC).
Suscríbase gratuitamente al
semanario digital INTA informa:
FRANQUEO A PAGAR
CTA Nº 11038 F3
1º de julio de 2010 - Centro de Convenciones de la
Pontificia Universidad Católica Argentina
Bajo el título “Los dilemas del agua en el agro pampeano:
entre el exceso y la escasez”, se realizó una jornada técnica
que reunió más de 200 participantes en la ciudad de Santa
Rosa –La Pampa–. Del encuentro –donde se abordó la
problemática del agua en la región semiárida y subhúmeda
pampeana– participaron los especialistas del INTA María
Elena Zaccagnini, Roberto Casas, Leopoldo Montes y Daniel
Prieto.
El INTA trabaja para proteger y garantizar la sustentabilidad de un recurso natural fundamental para la
vida humana. Situación actual, responsabilidad institucional y perspectivas a futuro.
Descargar