situaciones que pueden provocar la intoxicación del

UNIVERSIDAD DE COSTA RICA
Est Experimental Agrícola Fabio Baudrit Moreno
Programa para el Desarrollo Técnico Empresarial
SITUACIONES QUE PUEDEN PROVOCAR LA INTOXICACIÓN DEL
CULTIVO CON UN PLAGUICIDA
Recopilado de varias fuentes por:
Ing. Alfredo Durán Quirós
Ing. Dennis Mora Acedo
Las razones por las cuales puede presentarse un daño en un cultivo provocado por una
intoxicación con agroquímicos son muy variadas; analicemos las más frecuentes.
1. Sobredosis accidental.
En este caso, la intoxicación es producto del uso de una dosis mayor a la recomendada,
pero por ser accidental, lo que indica es que la persona que utiliza esta dosis más alta
de lo permitido, lo hace por error involuntario.
El error de dosificación no sólo se refiere al del plaguicida base, sino también a los
coadyuvantes que se utilicen como acondicionadores del plaguicida, de modo que una
sobredosis en cualquiera de los componentes de una mezcla plaguicida, puede
intoxicar al cultivo.
Generalmente en estos casos la persona responsable cree haber realizado la pesada,
preparación y aplicación del producto en forma correcta, o si sospecha su error,
procura no ser descubierto, ya que su equivocación puede ser motivo de una sanción
disciplinaria por parte de la empresa, lo que lo lleva a encubrirla y esto,
definitivamente, dificulta el establecimiento de la causa del problema.
La sobredosis accidental puede tener, a su vez, muy diversas causas, entre las que
amerita destacar las siguientes:
• Error de pesada o de cálculo de la dosis.
Es uno de los errores más frecuentes y el mismo puede ser consecuencia de
inexperiencia, descuido, o falta de pericia en el uso del equipo, por parte de la
persona responsable de pesar o medir el agroquímico.
También hay que tomar muy en cuenta la posibilidad de que se trate de un error de
pesada, producto de una balanza defectuosa. Son ya bastantes las situaciones que
demuestran que por lo general las fincas no consideran prioritario contar con
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balanzas en excelente estado, ni de gran precisión. Por el contrario, el equipo
utilizado en esta labor a menudo está herrumbrado, producto de su exposición a
plaguicidas corrosivos, trabado, como consecuencia de que no se le da un adecuado
mantenimiento de engrase y frecuentemente descalibrado.
• Sobredosificación por traslape de la banda de aplicación, o por diferencias en la
velocidad de aplicación del equipo.
En el caso de los herbicidas, la dosificación por área tiene que ser muy exacta, así
como la adecuada distribución del agroquímico en el campo. Una mala colocación
de las boquillas en un equipo de aplicación tipo “boom”, o el uso de boquillas con un
ángulo de aplicación incorrecto, puede provocar el traslape de la cobertura de dos o
más boquillas, lo que provocará una doble aplicación en dicha zona de traslape; esto
a la postre puede causar una intoxicación en esta zona.
Cuando se usan algunos insecticidas o fungicidas formulados en solventes
orgánicos, también puede provocarse una intoxicación por efecto de un traslape de
banda de aplicación.
• Sobredosificación por la utilización de boquillas defectuosas en el equipo de
aplicación.
Esta situación se puede presentar, sobre todo, cuando se aplican herbicidas (que
requieren una dosificación tan rigurosa), ya que la boquilla defectuosa provoca una
aplicación excesiva del plaguicida, causando intoxicación al cultivo.
Las boquillas, producto de su exposición a agroquímicos muy corrosivos o abrasivos,
pueden sufrir una ampliación del tamaño del orificio, provocando la expulsión
excesiva del plaguicida.
• Falla en la presión del equipo de aplicación o uso de alta presión.
En los equipos que no poseen aditamentos especiales para regular la presión, este
factor resulta ser de gran importancia y una causa frecuente de error en las
aplicaciones y un riesgo de intoxicaciones. También se presenta en equipos a los
que se les descompone el manómetro de la presión, pero que se continúan
utilizando a pesar del desperfecto.
Si un plaguicida dado se aplica a muy alta presión, lo que va a suceder es que el
líquido saldrá expulsado tan violentamente, que puede provocar pequeños daños
mecánicos al cultivo. Adicionalmente, saldrá una cantidad mucho más alta de
producto, que si se aplicara a una presión menor. El resultado de esto es que en un
área dada, se aplicará mucho mayor cantidad del agroquímico y por tanto, el peligro
de que se presente una intoxicación por el exceso de plaguicida es muy alto.
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• Mezcla ineficiente o mal hecha.
Esta situación puede ocasionar que la preparación de la mezcla en el tanque sea
desuniforme. Esto podría ocurrir al utilizar plaguicidas en formulaciones tipo polvo
mojable, las cuales requieren vigorosa agitación durante y posterior a la
preparación, ya que de lo contrario, la tendencia a la sedimentación de este tipo de
formulación, provocará la formación de un caldo desuniforme en cuanto a las
concentraciones de ingrediente activo.
También se puede presentar una situación de intoxicación cuando se mezclan
diversos productos, sin conocer su nivel de compatibilidad y aunque esto
frecuentemente provoca inhibición de la actividad del plaguicida porque la mezcla
resultante es incompatible, también se puede dar el efecto de “potenciación”, en el
cual la mezcla resultante es mucho más tóxica que cada uno de sus ingredientes.
• Error de dosificación por diferencia de textura del suelo.
Los herbicidas aplicados sobre el suelo, sufren un proceso llamado “adsorción”,
mediante el cual se fijan a los coloides orgánicos del suelo y entre las láminas de
arcilla, con lo cual, luego de la aplicación, parte del producto se inactiva.
Esto obliga a utilizar, en el caso de suelos pesados, una dosificación mayor, que
cuando se utilizan suelos livianos, lo que puede provocar un error de dosificación, o
bien, la presencia de partes o parches de la finca con textura más liviana, puede
provocar una sobredosificación en estas zonas.
2. Contaminación del equipo.
La utilización de un equipo, sin un conocimiento previo del tipo de plaguicidas que se
han aplicado con él, puede ser la causa de este tipo de intoxicación, en especial cuando
se trata de equipo prestado, el cual pudo haber sido utilizado previamente para la
aplicación de herbicidas, o de otros productos que eventualmente pueden ser tóxicos
al cultivo presente.
3. Arrastre de la aplicación o deriva de los vapores.
Este tipo de intoxicación es más frecuente cuando se realizan aplicaciones (en especial
de herbicidas) por vía aérea, lo cual puede provocar que parte del producto sea
arrastrado por corrientes de viento hasta cultivos vecinos, intoxicándolos. Las gotas
arrastradas del herbicida pueden viajar, bajo condiciones ventosas, varios cientos de
metros, de este modo las aplicaciones en los bordes de la plantación pueden causar
que, si el cultivo vecino es susceptible al agroquímico aplicado, se intoxique.
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La formulación es un factor que también puede tener influencia en este aspecto, ya
que las tipo éster de los herbicidas reguladores de crecimiento, son más volátiles y por
tanto más propensos a causar este tipo de intoxicaciones.
4. Adsorción y lixiviación de agroquímicos.
La adsorción de los agroquímicos es un aspecto muy importante a considerar porque
las arcillas y la materia orgánica retienen más fuertemente las moléculas del
agroquímico.
En el caso de algunos herbicidas muy residuales, esto podría afectar al cultivo siguiente,
en caso de ser susceptible, puesto que el agroquímico no se pierde, tan sólo se libera
muy lentamente. Además, también se pueden presentar problemas cuando se utilizan
fumigantes de suelo (como por ejemplo el bromuro de metilo, el metam sodio o el
dazomet ), ya que si el medio de cultivo es muy orgánico, o el suelo muy arcilloso,
puede retener las moléculas del agroquímico más de la cuenta, lo que obliga a darle un
período de aireación mucho mayor y más intenso, que el normal.
5. Aplicación del agroquímico en estados fisiológicos inadecuados o sobre variedades
susceptibles.
Un cultivo puede variar su susceptibilidad hacia determinado agroquímico de acuerdo a
la edad fisiológica en la que se encuentra. Por lo general los estados más jóvenes
tienden a ser más susceptibles de intoxicarse que los tejidos más viejos. Por esta razón,
hay que tener el cuidado de no excederse en la dosificación cuando el cultivo es muy
joven.
Además, resulta frecuente observar intoxicaciones producto del desconocimiento de la
respuesta a un agroquímico dado, en un cultivo para el cual no está recomendado o
bien, aplicado sobre una variedad nueva, que resulta susceptible a dicho producto.
6. Aplicación del agroquímico en condiciones ambientales muy calientes.
Algunos agroquímicos potencializan su acción cuando se aplican en condiciones muy
calientes. Entre estos casos tenemos a los productos a base de azufre. Muchos de
estos productos poseen cristales muy grandes y el paso de la luz fuerte a través de
ellos, puede provocar que se conviertan en una especie de "lupa de aumento" y que se
presenten quemas del tejido.
También puede ocurrir que en condiciones muy calientes, se absorba mayor cantidad
del agroquímico de lo normal y que esto produzca un efecto de intoxicación.
Como se aprecia del desglose anterior, los factores que pueden llevar a que se presente
una intoxicación de un cultivo son muchos y muy variados, por tal razón, antes de realizar
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una aplicación, es necesario trata de conocer la mayor cantidad de estos factores, para
tratar de que la aplicación que se realice sea segura al cultivo y que esté bien hecha.