INFERTILIDAD MASCULINA ¿Qué hacer cuando es el hombre infértil? Si revisamos distintos estudios publicados, encontramos que aproximadamente el 15% de las parejas son infértiles. En la mitad de ellas la causa es masculina. La pareja debe consultar si no consigue un embarazo, sin utilizar ningún método anticonceptivo, durante un periodo mínimo de un año. Los urólogos tratamos el factor masculino (cuando la esterilidad tiene su origen en el hombre) o de forma combinada con Ginecología cuando la infertilidad tiene su origen en los dos miembros de la pareja. Habitualmente las parejas acuden a la consulta con un componente de gran ansiedad y nuestra actuación médica consiste fundamentalmente en tranquilizar a los pacientes, e investigar mediante el interrogatorio médico y la exploración física las posibles causas, apoyándonos en exploraciones complementarias que nos orienten hacia un juicio diagnóstico y el planteamiento de la técnica terapéutica más adecuada. Nuestro interrogatorio va dirigido fundamentalmente hacia los hábitos sexuales de la pareja; posturas coitales, frecuencia sexual( número de actos sexuales semanales), conocimiento del periodo fértil del ciclo de la mujer (a mitad de ciclo, aproximadamente a los 14 días de la fecha de la última menstruación por un periodo de 48 horas), utilización de lubricantes vaginales, etc. También lo orientamos hacia la presencia de hábitos tóxicos como el tabaco, el alcohol y drogas. ¿Por qué soy infértil? Posibles causas Existen una gran cantidad de causas que pueden conllevar a una infertilidad masculina, por alteración en semen tanto del número como de las características funcionales de los espermatozoides (movilidad, porcentaje de formas normales): • Varicocele: Se denomina así a las varicosidades de las venas espermáticas testiculares (vasos sanguíneos que recogen la sangre venosa de los testículos) que constituyen la causa mas frecuente de infertilidad adquirida en el varón. • Calor local excesivo a nivel testicular (Ropa ajustada, etc) • Tóxicos: tabaco, alcohol y drogas • Yatrógenas (causadas por actuación médica): Medicamentos como la sulfasalazina, cimetidina y nitrofurantoína, Intervenciones quirúrgicas sobre el cuello vesical que dan lugar a eyaculaciones retrógradas (No expulsión del semen durante el orgasmo al exterior, sino en vejiga, eliminándolo posteriormente con la micción) y la utilización de agentes quimioterápicos para el tratamiento del cáncer (cisplatino), como por ejemplo en el cáncer testicular.(Link con la página de oncología). • Infecciosas: Enfermedades de transmisión sexual que afecten a la uretra anterior (uretritis, orquioepididimitis, etc). Infecciones específicas como la tuberculosis genitourinaria con afectación por obstrucción del conducto deferente y epidídimo. • Traumatismos genitourinarios e intervenciones posteriores. • Diabetes como causa de eyaculación retrograda por afectación de los mecanismos neurológicos de la eyaculación. (Afectación de las estructuras nerviosas que regulan la eyaculación como consecuencia de las glucemias altas (glucosa en sangre) propias de diabéticos mal controlados). • Origen testicular: Criptorquidias testiculares (testes no descendidos), torsión testicular previa ( cuadro de dolor agudo testicular por un giro del testículo sobre sí mismo dificultando la llegada de sangre al mismo pudiendo atrofiarse sino se solventa, bien por detorsión manual o quirúrgica, en un periodo inferior a 12 horas), orquitis urliana postpuberal (inflamación testicular aguda por infección del virus de la parotiditis (paperas)), extirpación testicular, etc. • Síndromes clínicos poco frecuentes: Pubertad precoz (hiperplasia suprarrenal congénita), Síndrome de Kallman (Ausencia de olfato y pubertad tardía debido a un fallo hormonal de origen cerebral (hipogonadismo hipogonadotropo), fibrosis quística (anomalías del conducto deferente y epidídimo), Síndrome de los cilios inmóviles con alteración de la movilidad de los espermatozoides, Síndrome de Young (obstrucción del epidídimo por acúmulo de las mucosidades), Síndrome de kartagener y Síndrome de Reifenstein (Insensibilidad androgénica en órgano diana). • Idiopática: Aquella que no se conoce la causa de porque se produce. ¿Cómo se estudia la infertilidad masculina? Las exploraciones que realizamos a todo varón que consulta por infertilidad de forma sistemática son: a) Caracteres sexuales secundarios: Presencia de vello púbico y torácico, crecimiento de barba, etc b) Exploración testicular: Los testículos normales deben tener un tamaño superior a los 4 cm de longitud y un volumen mayor de 20 ml. Valoramos de la misma forma mediante palpación su consistencia así como la presencia o no de conductos deferentes (conductos que transportan los espermatozoides desde los testículos a la uretra prostática para luego ser expulsados) y del epidídimo (estructura adyacente al testículo constituido por tres partes, cabeza, cuerpo y cola, que recogen los espermatozoides del testículo, continuándose con el conducto deferente) y o si existen alteraciones quísticas en estas dos estructuras. La existencia de varicosidades en las venas espermáticas (varicocele) se explora mediante la exploración a simple vista en grados avanzados y la realización de maniobras de Valsalva (Maniobras que aumentan la presión abdominal como la tos mantenida, soplar contra resistencia ,etc) que ingurgitan (aumentan) su tamaño al bloquear mediante el aumento de la presión abdominal el retorno de la circulación venosa. c) Exploración prostática: Tacto rectal( introducción del dedo en el ano) a fin de detectar alteraciones en las vesículas seminales, quistes prostáticos que puedan causar alteraciones obstructivas, quistes procedentes de remanentes embriológicos, como los quistes de utrículo, etc. La exploración complementaria que solemos utilizar de forma inicial para completar el estudio de este tipo de patología son: a) Seminograma: Se trata del análisis del semen para ver las alteraciones que pueden existir en los espermatozoides, tanto en su morfología como en su funcionalidad, así como otros parámetros: Volumen del eyaculado (semen), densidad o recuento total de espermatozoides, movilidad de los mismos, morfología (formas normales), aglutinación, presencia de células inflamatorias y licuefacción seminal. Deben tomarse dos muestras obtenidas mediante masturbación, con periodos de abstinencia previos superiores a 3-5 días. • Volumen normal de semen: 1,5 – 5 ml • Nº de espermatozoides: 20000000/ml o recuento > 50000000 • Formas móviles > 60% de los espermatozoides de la muestra • Formas normales > 60% de los espermatozoides • Progresión hacia delante > 2 (escala 0 –4) • PH, fructosa e iones (su alteración suele indicar alteraciones inflamatorias o infecciosas) • No debe haber ninguna aglutinación importante (las alteraciones de la aglutinación sugieren o bien, alteraciones inflamatorias o bien, inmunológicas) • No debe haber células inflamatorias (su presencia orientan hacia alteraciones inflamatorias de origen infeccioso) • No debe haber alteraciones de la viscosidad (viscosidad normal es aquella que se produce cuando la muestra puede ser vertida gota a gota) Si el seminograma es normal solemos realizar dos pruebas más: • Test EPE (ensayo de penetración del espermatozoide) • Test de migración del esperma "in vitro" (laboratorio) en moco cervical. Estas dos pruebas nos hablan de la capacidad del espermatozoide normal para fecundar y progresar en el moco cervical, por tanto sólo son realizadas en aquellos enfermos en los que no encontramos ninguna otra alteración. Si el seminograma muestra ausencia de espermatozoides (Azoospermia): • Se debe centrifugar la muestra, para confirmar dicha alteración. • En todos los casos debe obtenerse una muestra de orina tras la eyaculación, para descartar la existencia de una eyaculación retrógrada (Eyaculación sin expulsión de semen al exterior, pasando el eyaculado a vejiga siendo eliminando posteriormente con la micción. • Debemos analizar los niveles hormonales: Determinaremos los niveles de FSH (hormona folículo estimulante) de producción central a nivel de la hipófisis cerebral con órgano diana a nivel testicular. Si esta se encuentra aumentada (2-3 veces por encima de su valor normal debemos pensar en una insuficiencia testicular primaria, siendo el pronóstico final malo, aunque la utilización de técnicas como ICSI.(Inyección de semen intracitoplasmático) puede dar lugar a embarazos. Si la FSH está disminuida debemos determinar otras hormonas como la LH y la PRL. Si el descenso es mayor a 2-3 veces de los valores normales debemos determinar los niveles de fructosa para excluir la presencia de obstrucción o ausencia de los conductos deferentes. Ante una disminución en el número del recuento total de espermatozoides (Oligoespermias), es decir por debajo de 40 millones de recuento total, debemos analizar los caracteres sexuales secundarios: La determinación de testosterona, hormona de producción testicular (órgano diana de las hormonas de producción del SNC (hipófisis)), las solicitaremos ante signos como la disminución del apetito sexual, impotencia y pubertad retardada. Si el paciente es obeso, ha sufrido ginecomastia (crecimiento de los senos mamarios), o sospechamos una resistencia periférica a testosterona) determinaremos los niveles de estrógenos (hormonas sexual femenina por excelencia), por si existe un aumento de su producción en estos enfermos. Si existe una fallo testicular primario las hormonas del SNC se encontrarán aumentadas (FSH, LH), asiendo como he comentado antes, de pronóstico malo de cara a conseguir un embarazo posterior.