emergencias O R I G I N A L UNIDAD DE OBSERVACIÓN DE URGENCIAS EN LA INTOXICACIÓN AGUDA GRAVE J. F. Fernández Rodríguez, G. Burillo Putze, M. Rodríguez Gaspar, M. Santana Ramos*, M. L. Mora Quintero*, J. M. Casañas Cullen Servicio de Urgencias. *Servicio de Medicina Intensiva. Hospital Universitario de Canarias, Universidad de La Laguna, Santa Cruz de Tenerife Resumen 12 La aparición en los Servicios de Urgencias Hospitalarios (SU) de unidades de observación, bajo el control de los médicos de Urgencias, ha hecho que la gran mayoría de los intoxicados agudos sean tratados y dados de alta por estos SU. Pretendemos mostrar las características actuales de las intoxicaciones agudas en un SU hospitalario, valorar la efectividad de su unidad de observación o estancia corta (UEC), y qué pacientes requieren ingreso en la Unidad de Cuidados Intensivos. Material y método: Estudio prospectivo de las intoxicaciones agudas graves atendidas en el SU del Hospital Universitario de Canarias, durante el segundo semestre de 1994, en pacientes mayores de 14 años. Se consideraron como graves las intoxicaciones que precisaron tratamiento y observación por un período superior a seis horas. Resultados: De 31.563 urgencias, 151 fueron diagnosticadas de intoxicación aguda grave, 12 precisaron ingreso en UCI. Los grupos de tóxicos implicados fueron en el 50% fármacos, en el 33% drogas, 10% productos agrícolas y 7% cáusticos. Los agentes más frecuentes en cada grupo fueron las benzodiacepinas, alcohol, anticolinesterásicos y álcalis. La vía de absorción digestiva fue la más utilizada. La edad media fue de 33,6 años. Existió intencionalidad suicida en el 59%, con un 4% de Correspondencia: Dr. Francisco Fdez. Rguez. Servicio de Urgencias. Hospital Universitario de Canarias. Carretera La Cuesta-Taco, s/n. 38320 La Laguna (Sta. Cruz de Tenerife). 216 ingresos por esta causa. El 77,4% de los pacientes fueron controlados en la UEC, con una mortalidad del 0,6%. El 85,7% de los pacientes fueron dados de alta antes de 24 horas. Discusión: Se confirman las características epidemiológicas actuales de la intoxicación aguda, presentando menor número de ingresos por decisión psiquiátrica. Se pone de manifiesto la importancia de un equipo multidisciplinar (urgencias, intensivos y psiquiatría), con protocolos de actuación conjunta, lo cual mejora la eficiencia y la calidad asistencial. Consideramos que la existencia de UEC tiene un papel fundamental en este tipo de patología. Palabras clave: Intoxicación. Urgencias. Emergency observation unit in severe acute intoxication Abstract The institution in the hospitalary Emergency Wards of observation units (OUs) under the control of the emergency physicians has led to a great majority of acute intoxications being treated and discharged by the OUs. Our aim is to present the current characteristics of acute intoxications in a hospital OU, assess the effectiveness of an Observation (OU) or Short Admission Unit (SAU), and assess which patients should be admitted to the Intensive Care Unit. Material and method: Prospective study of severe acute intoxications managed at the Canary Islands University Emergencias. Vol. 9, Núm. 4, Julio-Agosto 1997 Hospital during the second semester of 1994 in patients over 14 years old. Severe intoxications were defined as those requiring therapy and observation for over six hours. Results: Out of 31,563 emergency cases, 151 were diagnosed as severe acute intoxications and 12 required admission into the ICU. The toxic agent groups involved were medicinal drugs in 50%, addictive drugs in 33%, agricultural products in 10% and caustics in 7% of the cases. The agents more frequent in each group were benzodiazepines, alcohol, anticholinesterases and alkalis. The most frequently occurring absorption route was the digestive one. The mean age of the patients was 33.6 years. There was sucidal intent in 59% of the cases, and 4% of the admissions were due to this cause. 77.4% of the patients were controlled in the SAU, with a 0.6% mortality. 85.7% of the patients were discharged within 24 hours. Discussion: We confirm the current epidemiological features of acute intoxication, evidencing a lesser of admissions due to psychiatric decision. We stress the importance of a multidisciplinary team (emergency care, intensive care and psychiatry) with joint action protocols, which improves efficiency and assistential quality. We conclude that the presence of a SAU is of paramount importance in this type of conditions. TABLA I. Protocolo de recogida de datos Key words: Intoxication. Emergencies. TABLA II. Tóxicos implicados Introducción En las últimas tres décadas, el pronóstico de la intoxicación aguda por fármacos ha cambiado radicalmente. El avance más importante ha sido la generalización como terapéutica del llamado «método escandinavo» (soporte vital, rescate digestivo, uso de carbón activado, etc)1. Posteriormente, junto a estas medidas generales, han aparecido numerosos antídotos2, 3 y las técnicas de depuración extrarrenal4-6. A principios de los años sesenta la mortalidad global de las intoxicaciones era de un 20%4, mientras que en la actualidad apenas alcanza el 1-2%7, 8. En los casos graves, la ubicación idónea para estos pacientes es la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI)9, 10 . Sin embargo, la aparición en los Servicios de Urgencias Hospitalarios de unidades de observación o de estancia corta (UEC) ha hecho que la gran mayoría de los intoxicados agudos sean tratados y dados de alta desde el propio Servicio de Urgencias. En el presente trabajo se pretende mostrar la situación actual de la asistencia a los intoxicados agudos en un SU hospitalario. Pretendemos conocer las características epidemiológicas de los intoxicados, los tóxicos responsables, analizar la terapéutica utilizada y valorar la utilidad y efectividad de las Unidades de Estancia Corta, bajo el control de los médicos de 1. Filiación y datos de ingreso (Hora, remisión, tipo acceso y zona salud). 2. Antecedentes psiquiátricos y de enfermedad orgánica previa. 3. Intencionalidad. 4. Tipo de tóxico (Tabla II), vía de contacto, cantidad y tiempo transcurrido. 5. Valoración analítica y confirmación: niveles tóxicos en sangre y/o orina. 6. Indice de gravedad (SAPS y APACHE II). 7. Tratamiento administrado: extracción digestiva (lavado gástrico), lavado cutáneo, diuresis forzada, extracción sanguínea (hemodiálisis, hemoperfusión), antídotos (atropina, fisostigmina, flumazenil, acetilcisteína, naloxona, glucosa, glucagón, pradiloxima, protamina, dimercaprol, etanol, desferoxamina), ventilación mecánica, marcapasos. 8. Monitorización realizada. 9. Destino del paciente: observación urgencias, UCI, ingreso en planta (medicina interna y/o psiquiatría), alta, fallecimiento. 10. Motivo de ingreso. 11. Valoración psiquiátrica. 12. Evolución y complicaciones. Fármacos 50% (N=75) Benzodiacepinas 45 Antidepresivos 10 Barbitúricos 9 Antiepilépticos 3 Salcilatos 3 Paracetamol 2 Digoxina 2 Insulina 1 Cáusticos 7% (N=11) Álcalis 10 Ácidos 1 Drogas 33% (N=50) Alcohol 36 Heroína 7 Cannabis 6 Cocaína 1 Agrícolas 10% (N=15) Organofosforados 9 Carbamatos 3 Paraquat 2 Rodendicidas 1 Urgencias. Analizamos además los factores que conducen al ingreso en UCI, el índice de gravedad de estos enfermos y su morbimortalidad. Material y método El estudio fue realizado en el Servicio de Urgencias (SU) del Hospital Universitario de Canarias (HUC). Este centro es un hospital de tercer nivel, de referen- J. F. Fernández Rodríguez et al.-Intoxicación aguda grave 217 13 TABLA III. Intencionalidad y tóxicos 14 TABLA IV. Destino y Tiempo en la UEC Suicida Accidental Total Fármacos Cáusticos Drogas Agrícolas 68 (90,676%) 8 (72,72%) 0 13 (86,66%) 7 (9,33%) 3 (27,28%) 50 (100%) 2 (13,34%) 75 11 50 15 Total 89 (58,94%) 62 (41,06%) 151 cia para el área norte de la isla de Tenerife y la isla de La Palma, lo que supone una población de 640.000 personas. En el momento del estudio contaba con 650 camas hospitalarias. El equipo de guardia de nuestro servicio está formado por 3 médicos específicos de urgencias y, entre las especialidades de presencia física, se cuenta con intensivista, nefrólogo y psiquiatra. Se realizó un estudio prospetivo de todas las intoxicaciones agudas ingresadas por el SU durante el segundo semestre de 1994. De ellas se clasificaron como graves las que precisaron tratamiento y observación por un período superior a seis horas, siendo admitidas en la UEC. Se excluyeron en este estudio los pacientes con edad inferior a 14 años, los cuales son atendidos directamente por el servicio de pediatría, salvo los casos de emergencia. Tampoco se incluyen las toxiinfecciones alimentarias y las intoxicaciones etílicas leves que no precisaron período de observación. Se diseñó un protocolo con 73 variables, que recogía los aspectos mostrados en la Tabla I. Todos los datos fueron analizados mediante la base de datos R-Sigma. La significación estadística fue considerada en un 95%. Se aplicó la prueba de X2 en tablas de contigencia, la prueba de la U de MannWhitney en variables cuantitativas con una distribución anormal y el análisis de varianza por una vía. Resultados Durante el período de estudio el SU del HUC atendió 31.563 urgencias, de las cuales 151 (0,5%) fueron diagnosticadas de intoxicación aguda. De ellas, 12 (7,9%) precisaron ingreso en UCI. Los tóxicos implicados se clasificaron en farmacológicos, drogas de abuso, cáusticos y productos agrícolas (Tabla II). Las intoxicaciones polimedicamentosas supusieron el 40% del total. Los fármacos más frecuentes en las intoxicaciones farmacológicas fueron las benzodiacepinas (60%), seguidas por los anti218 Destino Farmac. Droga Observ. 64 50 6-12H. 3 18 12-24H. 47 34 24-48H. 9 0 >48H. 5 0 UCI 5 0 Plant 6 0 Exitus 0 0 Caust. 0 0 0 0 0 0 11 0 Agric. 3 0 0 3 0 7 4 1 Total 117 21 81 12 5 12 21 1 depresivos y los barbitúricos con un 14% cada uno. En cuanto a los cáusticos, predominaron los álcalis (91%). El único caso de intoxicación ácida fue debida a ingestión de detergente doméstico. Por drogas de abuso, el tóxico mayormente implicado es el alcohol (73%), solo o en asociación a drogas ilícitas, en especial los opiáceos. En las agrícolas el tóxico más frecuente son los anticolinesterásicos (80%). Predominó la vía digestiva (88%) en todos los grupos analizados. La edad media fue de 33,6 años (rango 16-73). Los intoxicados por medicamentos o por drogas de abuso fueron significativamente más jóvenes que el resto (p<0,5). Globalmente no existieron diferencias en el sexo. Según el tóxico implicado, predominó claramente el sexo femenino en las medicamentosas (70,6%), mientras que el masculino lo fue en las intoxicaciones por drogas (66%) y por productos agrícolas (100%). Existe un claro predominio de los solteros en las intoxicaciones medicamentosas o por drogas, no encontrando diferencias significativas en cuanto a la formación académica ni estado laboral. En cuanto a la distribución horaria, existió un ligero predominio del horario de tarde (15-22h) (42,3%), que se hizo claramente manifiesto en la intoxicación medicamentosa (50,6%), y del horario nocturno (228h) para la intoxicación por drogas (52%). La distribución según el día de la semana presenta un predominio de las intoxicaciones por drogas (66%) durante los fines de semana, no encontrando diferencias en el resto de las intoxicaciones. Existió intencionalidad suicida en el 90,6% de las intoxicaciones farmacológicas, en el 86,6% por productos agrícolas, y en el 72,7% de las intoxicaciones por cáusticos (Tabla III). El 65% de ellas presentaban antecedentes psiquiátricos, principalmente depresión, estando parte de ellos bajo control psiquiátrico o en tratamiento con psicofármacos en el momento de la Emergencias. Vol. 9, Núm. 4, Julio-Agosto 1997 intoxicación. El 43% presentaron reincidencia en las mismas. Sólo el 5% precisaron ingreso hospitalario por decisión psiquiátrica. La terapéutica aplicada en Urgencias fue apropiada en el 93,6%. En el resto de los casos, el tratamiento inapropiado se correspondió con la aplicación de pautas de diuresis forzada inefectivas, pero que, sin embargo, no produjeron ninguna complicación. El 77,4% de los pacientes fueron controlados en la UEC (Tabla IV). La mortalidad en ella fue del 0,6% (1 paciente), debido a una intoxicación letal por paraquat. En cuanto a morbilidad sólo se registró una neumonía por probable aspiración que precisó ingreso hospitalario en una planta de medicina interna. El 85,7% de los pacientes fueron dados de alta antes de 24 horas, precisando exclusivamente una observación de más de 48 horas el 4,2%. No se presentaron secuelas al alta. En cuanto a los ingresos en UCI, predominaron las intoxicaciones por productos agrícolas sobre los fármacos (7/5). El 83,3% fueron varones. El tiempo de permanencia en Urgencias previo a su ingreso es de menos de 6 horas en el 75% de los casos. El motivo de ingreso fue en un 85% por deterioro de la función ventilatoria, y en un 15% deterioro neurológico. Se presentaron complicaciones en el 57% correspondiendo a neumonías, hemorragia digestiva, insuf. renal aguda y 1 exitus, debido a ingesta letal de paraquat. El índice de SAPS medio de los pacientes ingresados en la UEC fue de 2,3 (rango 0-3,4) y el APACHE II de 3,4 (rango 0-4)11-13. De los pacientes ingresados en UCI, el índice SAPS fue de 9,5 (rango 0-23) y el APACHE II de 10,7 (rango 0-25). El SAPS más alto se asoció a intoxicaciones por productos agrícolas y el más bajo en intoxicaciones medicamentosas. Discusión El concepto de intoxicación aguda hace referencia a las admisiones en los Servicios de Urgencias, relacionadas con problemas derivados del uso o consumo de medicamentos, drogas u otros tóxicos. En nuestro estudio, hemos considerado como tales aquellas que permanecieron en urgencias más de 6 horas, criterio a priori arbitrario, aunque adecuado al ritmo de trabajo de los servicios de urgencias de nuestro entorno. Por otro lado, analizar un período de seis meses puede suponer un sesgo por la presentación estacional de determinados tipos de intoxicaciones, junto con la exclusión de los casos pediátricos. Sin embargo, dado que no hemos encontrado en la literatura estudios epidemiológicos de intoxicaciones generales en Canarias, consideramos importante comunicar estos resultados preliminares. Según los datos de nuestro estudio, la intoxicación aguda grave representa el 2,6% de las urgencias médicas y el 0,5% del total de las urgencias, estando estos datos dentro de los límites citados en la literatura14, 15. El porcentaje de ingresados en UCI es inferior a la de otras series16, 17. Nuestra morbimortalidad tanto en la UEC como en UCI es baja. La mortalidad en ambos casos fue atribuida a intoxicaciones con dosis letal de paraquat. La mayor morbilidad en UCI se explica por la gravedad que determinan el ingreso en ellas17, 18. La reincidencia en las tentativas de suicidio es similar a las series consultadas, considerándose este hecho como un factor importante de ingreso hospitalario7, 19. Sin embargo, nuestro porcentaje de ingresos hospitalarios por decisión psiquiátrica es inferior al de otras series20, 21, posiblemente debido a la disposición de psiquiatra de guardia en presencia física, lo que posibilita que todos estos pacientes fueran valorados en las primeras horas de su estancia en Urgencias pudiendo, de esta forma, establecer más adecuadamente la gravedad de la tentativa de suicidio y su necesidad de ingreso. Además, no hubieron reingresos motivados por un alta apresurada por el servicio de Psiquiatría. Las intoxicaciones polimedicamentosas constituyen en nuestra serie el 40%, cifras similares a las citadas por otros autores22, 23. Con referencia al principio activo implicado más importante en las intoxicaciones medicamentosas se constatan los cambios ya demostrados en otros estudios17, 23 , principalmente la sustitución de los barbitúricos por las benzodiacepinas, actualmente las más frecuentes (60%), con buen pronóstico desde la aparición de flumazenil15. Sin embargo, cuando nos referimos a las intoxicaciones agudas graves que precisan su ingreso en UCI, aumenta la incidencia de los fármacos antidepresivos. Por regla general, las intoxicaciones medicamentosas con carácter voluntario tienen una evolución favorable, con una baja mortalidad incluso en los casos de intoxicaciones graves, no encontrando en nuestra serie ningún caso mortal con dosis no letales. Encontramos un claro predominio de los tóxicos no medicamentosos (p<0,00001) en la responsabilidad de los casos mortales, principalmente por productos agrícolas. Ello se debe a la elevada mortalidad de la intoxicación por paraquat (2/2), de la que como sabemos Canarias presenta una alta incidencia con respecto al resto del territorio español24, 25. Además, no es despreciable la morbimortalidad producida por los organofosforados y, aunque en nuestro estudio no encontramos ningún caso mortal, el 80% de los pacientes J. F. Fernández Rodríguez et al.-Intoxicación aguda grave 219 15 16 precisaron más de 12 días de ventilación mecánica, sufriendo en más del 60% alguna complicación médica (generalmente neumonía nosocomial). Para el estudio y comparación de las diferentes intoxicaciones medicamentosas se utilizaron parámetros de repercusión fisiológica. El SAPS y el APACHE II son índices inespecíficos de gravedad y de estimación de pacientes de riesgo que se han mostrado útiles para comparar pacientes con una patología similar y, de este modo, facilitar la clasificación por gravedad. Destacamos en nuestra serie la benignidad de las intoxicaciones medicamentosas con SAPS y APACHE II bajos (1,7 y 2,2 respectivamente), que confirman los resultados clínicos obtenidos. Por el contrario, el estudio de las intoxicaciones no medicamentosas confirman la gran severidad de las intoxicaciones por productos agrícolas con índices de SAPS y APACHE II muy altos (12,5 y 23,3). En cuanto al análisis de los aspectos terapéuticos debemos destacar algunas indicaciones inadecuadas y otras, por lo menos, controvertidas. Por una parte, se observa una elevada utilización del lavado gástrico, muchas veces con una indicación tardía. Sin embargo, el carbón activado por vía oral fue utilizado en un porcentaje alto de las intoxicaciones agudas. Se confirman las características típicas de las intoxicaciones agudas en cuanto a edad media (30 años), intencionalidad, mayor frecuencia del sexo femenino en las intoxicaciones medicamentosas y prácticamente del sexo masculino en las intoxicaciones por productos agrícolas. Se puede apreciar un cambio en el patrón toxicológico de las intoxicaciones atendidas en los Servicios de Urgencias Hospitalarios. Mientras las intoxicaciones alcohólicas mantienen los mismos porcentajes, aquellas derivadas del consumo de heroína y sobre todo de cocaína aumentan y se aprecia una cierta tendencia al descenso de algunas medicamentosas14, 15. Resaltamos la importancia del grupo de cáusticos por productos domésticos (7,3%), en especial la lejía (91%), por sus conocidas e importantes secuelas26. El único caso de intoxicación cáustica ácida falleció en planta 24 horas después de su ingreso, tras descartarse tratamiento quirúrgico. Las intoxicaciones agudas requieren un manejo diagnóstico y terapéutico protocolizado y consensuado entre un equipo multidisciplinar (médico de Urgencias, psiquiatra, intensivista y nefrólogo). Ciertos tóxicos precisan prácticamente siempre ingreso en UCI, siendo su porcentaje sobre las asistencias a urgencias bajo. El resto de intoxicados son perfectamente asumibles por los servicios de urgencias hospitalarios, en 220 concreto por sus unidades de observación, lo cual mejora la eficiencia de los ingresos hospitalarios, sin aumentar la morbimortalidad. Bibliografía 1. Clemmensen C, Nilsson E. Therapeutics trends in the treatment of barbiturate poisoning. The scandinavian method. 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