Documento descargado de http://www.elsevier.es el 20/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. RESÚMENES diurna de la PA no están claramente definidos. Este estudio incluye el análisis de la actividad física mediante actigrafía y la variación diurna de la PA mediante monitorización ambulatoria de la PA de 160 sujetos adultos. En los sujetos por separado, la actividad física se relacionaba más directamente con la frecuencia cardíaca, que con los valores de PA. La correlación entre PA y actividad física fue más estrecha durante el período de sueño que durante la vigilia, pero la correlación entre actividad y frecuencia cardíaca fue mayor durante el período de vigilia. Entre individuos, el cociente sueño/vigilia de la PA sistólica se correlacionaba con la actividad media durante el sueño (r = 0,17, p < 0,05), con la actividad media durante la vigilia (r = –0,16, p < 0,05) y, especialmente, con el cociente sueño/vigilia de la actividad física (r = 0,24, p < 0,01). La variabilidad de la PA durante la vigilia se correlacionaba de forma positiva con la actividad durante la vigilia (r = 0,16, p < 0,05). En cuanto al efecto de la posición, la diferencia ortostatismo-supino de la PA sistólica se correlacionaba de forma negativa con el cociente sueño/vigilia de la PA sistólica (r = –0,39, p < 0,01) y positivamente con la variabilidad de la PA sistólica durante la vigilia (r = 0,33, p < 0,01). Al dividir a los sujetos en tres grupos (19 dippers extremos, 102 dippers y 39 no-dippers) no se observaron diferencias en la actividad diurna entre los grupos. Sin embargo, los sujetos no-dippers mostraron una actividad nocturna mayor que los dippers extremos (p < 0,05) y mayor cociente de la actividad sueño/vigilia en comparación con los sujetos dippers y dippers extremos (p < 0,01). Los sujetos dippers extremos pueden presentar un aumento de l a variabilidad de la presión arterial (p = 0,08). En conclusion, la actividad física es uno de los determinantes de la PA ambulatoria y de su variación diurna. La relación entre actividad durante el sueño y el patrón dipper de la PA puede reflejar diferencias en la calidad del sueño. Kario K, Schwartz JE, Pickering TG. Ambulatory physical activity as a determinant of diurnal blood pressure variation. Hypertension 1999; 34:685-691. Comentario La monitorización ambulatoria de la PA ha demostrado que la existencia de niveles elevados de PA y de diferentes patrones de variación diurna de ésta se relacionan con distintos grados de riesgo cardiovascular en los pacientes hipertensos. Los sujetos no-dippers que muestran una menor caída nocturna de la PA constituyen un subgrupo de pacientes con un incremento del riesgo de lesión de órganos diana (cerebro, corazón y riñón), y de aparición de complicaciones cardiovasculares, en comparación con los sujetos dippers, que muestran una caída normal de l a PA durante el período nocturno (reducción de la PA sistólica nocturna ≥ 10% y < 20% respecto a los valores diurnos). Recientemente, se ha identificado otro subgrupo de pacientes con un elevado riesgo potencial entre los sujetos dippers: aquéllos con una reducción exagerada de la PA durante la noche, también conocidos como dippers extremos (reducción de la PA sistólica nocturna ≥ 20% respecto a los valores diurnos). Se ha descrito que, entre los pacientes hipertensos de edad avanzada, el patrón dipper extremo se asocia con un mayor daño cerebrovascular que el patrón dipper. El mecanismo responsable de estas anomalías en los patrones de variación de la PA en los pacientes hipertensos no es bien conocido. El patrón no-dipper es frecuente en pacientes con hipertensión secundaria, anomalías endocrinas y en aquellos con disfunción del sistema nervioso autónomo. Varios trastornos específicos del sueño, como el síndrome sep-apnea o el insomnio familiar, se asocian frecuentemente con el patrón no-dipper. La sal-sensibilidad también parece relacionarse con el patrón de variación de la PA, puesto que una restricción de sodio restablece el patrón dipper normal en sujetos sal-sensibles. Varios estudios sobre la variabilidad de la frecuencia cardíaca han mostrado que los patrones anormales de variación de la PA se relacionan estrechamente con variaciones diurnas de la actividad del sistema nervioso autónomo. La posición del cuerpo y la actividad física son dos determinantes fundamentales de las fluctuaciones momentáneas de la PA. Aunque varios estudios han analizado el efecto de la posición sobre la variación diurna de la PA, no hay datos sobre el efecto de la actividad física. En este estudio se analiza dicho efecto, cuantificando la actividad física mediante la utilización de un monitor automático. Se describe la relación entre la actividad física, los niveles de PA y la variación diurna de dicha PA. Los incrementos de la actividad física durante el sueño pueden estar asociados a una peor calidad del sueño. Este estudio muestra que la actividad física durante el sueño se relaciona con el patrón dipper. J. Segura Presión arterial ambulatoria y anomalías metabólicas en sujetos hipertensos con masa ventricular izquierda elevada La adecuación de la masa ventricular izquierda (MVI) al gasto cardíaco puede ser evaluada mediante el cociente MVI observada/MVI esperada (MO/ME) para una serie de características individuales: género, altura y volumen sistólico. No RESÚMENES 131 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 20/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. RESÚMENES están bien definidos los factores fisiopatológicos relacionados con la presencia de MVI inadecuadamente elevada en sujetos hipertensos. El objetivo de este estudio fue analizar la presión arterial (PA) ambulatoria y la presencia de diversas anomalías cardiovasculares en sujetos hipertensos con MVI adecuada o inadecuada. Además, se valoraron el estado metabólico, la geometría del ventrículo izquierdo (VI) y la función sistólica. Se definió MVI adecuada como el intervalo de confianza al 90 % (73 %-128 %) de la distribución del cociente MO/ME en 393 sujetos normotensos sin sobrepeso. Seanalizaron los datos de 185 pacientes hipertensos (edad: 56 ± 11 años, 60 % varones, 29 % negros). Según el valor de MO/ME, 164 (88 %) presentaban una MVI adecuada, 16 (9 %) una MVI inadecuadamente elevada (MO/ME > 128 %) y 5 (3 %) MVI baja (MO/ME< 73 %). La edad, género, hábito tabáquico, proporción de sujetos no tratados, colesterol total, triglicéridos y creatinina plasmática fueron similares en MVI adecuada o inadecuadamente elevada. El índice de masa corporal, glucosa plasmática y la proporción de sujetos de raza negra fueron significativamente superiores, mientras que el colesterol-HDL fue significativamente menor en los sujetos con MVI inadecuadamente elevada. La PA en consulta fue similar en ambos grupos, pero la PA ambulatoria fue más elevada en los sujetos con MVI aumentada. Dichos pacientes mostraron un mayor diámetro de la raíz aórtica, un grosor de la pared del ventrículo izquierdo aumentado y una menor función sistólica del VI. El aumento del diámetro de la raíz aórtica y la reducción de la función sistólica también aparecieron en pacientes con hipertrofia inadecuada del VI respecto a los que presentaban una hipertrofia de VI adecuada. La presencia de un bajo cociente MO/ME se asociaba con un menor índice de masa corporal, un perfil metabólico más favorable y mejor contractilidad miocárdica del VI. Los sujetos con MVI inadecuada, elevada para su género, talla y gasto cardíaco, mostraban un mayor índice de masa corporal, cifras más elevadas de PA ambulatoria, mayor diámetro de la raíz aórtica y menor contractilidad miocárdica. Palmieri V, De Simone G, Roman MJ, Schwartz JE, Pickering TG, Devereux RB. Ambulatory blood pressure and metabolic abnormalities in hypertensive subjects with inappropriately high left ventricular mass. Hypertension 1999; 34:1.032-1.040. Comentario La hipertrofia ventricular izquierda es una respuesta adaptativa que preserva la función de bomba cardíaca en la hipertensión arterial y representa una fase preclínica de enfermedad, con un elevado valor predictivo de morbimortalidad cardiovascular. El crecimiento de la MVI se relaciona con factores hemodinámicos, como la PA 132 HIPERTENSIÓN. VOL. 17, NÚM. 3, 2000 sistólica, el volumen sistólico y el volumen corporal. La masa corporal ideal está determinada genéticamente, y se ha estimado como una variable proporcional a la talla en sujetos adultos. Por tanto, la talla, el gasto cardíaco y el género son los principales determinantes fisiológicos del crecimiento del VI. Es posible estimar la cantidad esperable de masa de músculo cardíaco al disponer de una muestra de referencia de sujetos normotensos sin sobrepeso. El cociente MO/ME puede utilizarse como un parámetro que valora la desviación de la MVI medida respecto a la MVI esperada. Por otra parte, el uso de la monitorización ambulatoria de la PA permite evaluar la variabilidad día-noche de la PA, hecho de gran interés, ya que la ausencia de caída nocturna de la PA se asocia con incrementos de la MVI. Además, los valores de PA ambulatoria se correlacionan más estrechamente con los incrementos de M VI que l a PA en consul ta. La asociación de anomalías metabólicas (glucosa plasmática elevada y peor perfil lipídico) con la existencia de MVI inadecuadamente elevada podría explicarse por el efecto confundente de la obesidad. El hecho de observar un patrón similar en los sujetos con hipertrofia ventricular izquierda sugiere que la presencia de MVI inadecuadamente elevada para la talla, género y gasto cardíaco podría ser un marcador de transición desde una respuesta compensatoria miocárdica a un fenotipo patológico de hipertrofia ventricular izquierda. La talla es un marcador individual de la masa corporal ideal en función del tamaño del esqueleto que puede, al igual que la MVI, estar determinada genéticamente. Sin embargo, la talla no valora el incremento adicional de la masa corporal que supone la existencia de obesidad. Por tanto, el cociente MO/ME podría ser un marcador más sensible del efecto de las anomalías metabólicas relacionadas con el sobrepeso y el impacto hemodinámico de la MVI aumentada. En resumen, una contractilidad miocárdica reducida se asocia con un perfil metabólico menos favorable, empeoramiento de la complianza arterial y un mayor grosor de la pared ventricular. J. Segura Comparación prospectiva de actitudes terapéuticas en pacientes hipertensos con diabetes tipo 2 no controlados con monoterapia. Un ensayo aleatorizado: el estudio EDICTA El objetivo de este estudio prospectivo, aleatori-