PRÓTESIS DE CADERA: Cuidados enfermeros post-quirúrgicos González Ayesa, Beatriz; Esteban Brañas, Mª Lourdes; Peláez Ortiz, Rocio. INTRODUCCIÓN: Las fracturas traumáticas y/o patológicas de la parte proximal del fémur y las patologías degenerativas de la cadera presentan en nuestro Unidad de C.O.T una incidencia muy elevado de ingresos, con una frecuencia mayor de pacientes geriátricos y un porcentaje también mayor en el sexo femenino. La mayor parte de las veces, están originados por caídas fortuitas en pacientes geriátricos con osteoporosis por trastornos del calcio debidos a la edad, menopausia en las mujeres, demencia senil, etc.) y menos frecuentemente por otras procesos patológicos o por accidentes de tráfico, laborales o deportivos. DIAGNOSTICOS DE ENFERMERÍA. 1.Patrón respiratorio ineficaz R/C paciente encamado, dolor y ansiedad M/P bajo nivel de saturación y trabajo respiratorio. 2.Deterioro de la movilidad física R/C intervención quirúrgica M/P limitación de movimientos. 3.Riesgo de deterioro de la integridad cutánea R/C inmovilidad física 4.Insomnio R/C dolor M/P expresiones verbales del paciente de no dormir. 5.Dolor agudo R/C intervención quirúrgica M/P expresiones verbales y no verbales del paciente. 6.Riesgo de deterioro de la integridad cutánea R/C inmovilidad física 7.Ansiedad R/C ingreso hospitalario y preocupación por la evolución M/P angustia y desesperanza 8.Riesgo de infección R/C procedimientos invasivos. 9.Estreñimiento R/C inmovilidad física M/P imposibilidad de hacer deposición. 10.Riesgo de alteración de la temperatura corporal R/C técnicas invasivas. 11.Riesgo de desequilibrio de volumen de líquidos R/C pérdida de sangre durante la intervención y el postoperatorio inmediato. CONCLUSIONES: Este póster es una guía de fácil manejo con el que pretendemos fomentar una buena praxis enfermera y poner a disposición de los profesionales los cuidados enfermeros más importantes aplicables a los pacientes que acaban de ser intervenidos de una fractura de cadera, tanto en las primeras 24hs como en los días posteriores. MATERIAL NECESARIO: ¾Cama con protecciones laterales y dispositivo de ayuda a la movilización (triángulo). ¾Tensiómetro eléctrico, termómetro digital y pulsioxímetro, para valoración de constantes vitales. ¾Triángulo de abducción, para evitar la rotación de la pierna intervenida. ¾Dispositivo de adecuación de la altura de wc. ¾Sillón de 90º, duro y alto. ¾Porta-sueros y porta bolsa de diuresis. ¾Sistema de aspiración y toma de oxígeno. CUIDADOS DE ENFERMERÍA. Mantener al paciente hemodinamicamente estable. Controlar el dolor. Acomodar al paciente, manteniendo la postura correcta, evitando la rotación interna + aducción de la cadera + flexión > 90º de la cadera. Comprobar sensibilidad, pulso, temperatura y movilidad de ambos pies. Iniciar tolerancia según protocolo de anestesia (6-8 horas dependiendo del tipo de anestesia), previa comprobación del peristaltismo. Mantener sonda vesical, vigilando la diuresis. Vigilar nivel de conciencia. Vigilar sangrado, tanto en el aspecto del apósito como en el contenido del drenaje, iniciando profilaxis anti-trombótica según prescripción facultativa, dejando transcurrir entre 6-12hs de la finalización de la cirugía (dependiendo del anticoagulante utilizado). Tranquilizar emocionalmente al paciente y familia, y reducir la ansiedad. Hacer partícipe al paciente y la familia en la detección de signos y síntomas anómalos: presencia de hematomas en sitios no relacionados con la cirugía, dolor intenso en la ingle (indicadora de posible luxación de la PTC), rubor, calor… Instruir al enfermo en cuanto a la importancia de mantener la postura correcta, colocando las piernas separadas, evitando posibles luxaciones de la PTC. Observar, tras la retirada de la sonda vesical, una adecuada micción. Retirar drenajes y realizar curas, s/ protocolo, comprobando el aspecto de la herida quirúrgica. Vigilar signos y síntomas de anemia; realizar transfusión, si es preciso, por orden facultativa. Fomentar una rápida sedestación en asiento adecuado. Enseñar al paciente la realización de ejercicios activos para reforzar la musculatura de las piernas (contracción y relajación de cuadriceps…), consiguiendo con ello mantener un buen tono muscular que favorezca una rápida recuperación. Conseguir una temprana deambulación, asistido de bastones ingleses (muletas) o andador , para alcanzar una mayor independencia a la hora de realizar las actividades básicas de la vida diaria Educar al paciente en la realización de actividades cotidianas, tales como: subir-bajar escaleras, adecuar el wc del domicilio con el dispositivo oportuno para que la altura sea mayor (si es muy bajo), evitar asientos demasiado bajos coche, sillones, banquetas…), no permanecer sentado con las piernas cruzadas, no caminar en pisos mojados o encerados, no inclinarse hacia adelante o de lado para recoger objetos… Adjuntar al alta la guía de recomendaciones al paciente, publicada por la C.A.M. BIBLIOGRAFÍA. Ten Gil, A. Campos Adrián, E. Casan Benito, A. Gonzalez Sánchez, E. 2007. Cuidados de enfermería en los pacientes intervenidos de artroplastia de cadera en el CHGUV. Enfermería Digital. Hospital General Universitario de Valencia. España. Campos, F. Girbes, I. Canto, M. González, E. 2005. Fractura de Cadera: un problema que previsiblemente aumentará en los próximos años. Enfermería Integral. España. Fernández M, Moragón R, Moratalla E, Ríos A, Sánchez D. Fractura de cadera en mujeres mayores de 65 años. Enferm. Univer. Albacete. Sep 1996. Munuera L. Fracturas de la extremidad proximal del fémur. En: Introducción a la Traumatología y Cir. Ortopédica. Madrid. Mc Graw_Hill. 1996. Pág. 297-307. Diagnósticos Enfermeros de la NANDA, Definiciones y clasificación 1999-2000. Harcourt.