Palomeque sibaja

Anuncio
U N M D MUITIDISCIPLINARIA DE CENCIAS DE
LA SALUD T TRABAJO SOCIAL
FACULTAD DE 0D0NT0L0GIA
MANEJO ODOHTOLOGICO DEL NINO EN EDAD
PRE-ESCOLAR T ESCOLAB
T
E
que
S
para
obtener
CIRUJANO
p
r
MAMA
JflNATITLAN, VEIL,
e
I
s
ISABEL
S
el iitulo de
DE NT I STA
e
n
t
PALOMEQUE
s
SIBAJA
1991
COMO TESTIMONIO DE MI MAS PROFUNDO AMOR, RESPETO,
AMCRACICN Y GRATITUD.
A MIS FADRES:
SR. SIMOX PALOMEQUE ARIAS.
SHA. HOSARI0 SIBAJA DE PALOMEQUE.
A QUIENES DEBO LA REALIZACIOIT DE MI CARRERA.
GRACIAS A DIGS POR PERMITIRME TENERL03 A MI LADO.
A MIS ADORABLES HIJAS:
DAHIELA ISABEL FERNANDEZ PALOMEQUE.
JANNETT FKRNAKDEZ PALOMEQUE.
A ELLAS CON TODO MI AMOR.
A MIS HERMANAS:
ANGELA PALOMEQUE SIBAJA.
MA. DEL ROSARIO PALOMEQUE SIPAJA.
BZATRIZ PALOMEQUE SIPAJA.
GRACIAS POP SU CCMPRENCIOK Y A^UD.A TNCONDI^I "NAL.
A II ASESOR DE TESIS.
DB. JOBGS A. SANCHEZ G.
GRACIAS PGR 3D AYUDA DESINTERBSADA.
A TOBOS T CAD A DUO DE MIS MAESTROS
QUE COLABORAROW DURANTE MIS Aft OS DE ESTUDIAKTE,
A ELLOS GRACIAS.
A MI HONORABLE JURADO:
DRA. MA. BEL CARMEN RIOS G.
DRA. OLGA CULEBRO.
DRA. LILIA FSPNANDEZ.
GF.ACIASe
IXDICS
PAG.
INTSODUCCION.
1
CAPITULO I.
GOKPORTAL1ISHTO D5L ND^O gR EL CONSULTOPIC.
4
1.1). NATURALEZA DEL L'lEDO.
6
1.2). M&NEJO DEL NllO EN EL CONSULTOPIO
DENTAL.
1.2). T5CNICAS DE PEACONDICIONAKI3IVTO.
1.4). USO DE PAL A ERAS QUE IKSPIP.'N 171 EDO.
7
12
1?
1.5). SOBOHNOS Y EL PACIENTE.
19
1.5). EL ODONTOLOGO Y LA GPJ.CI.4,
20
CAPITULO II.
GENBRALIDADES DE LOS DISNT5S.
21
2.1). PROCESO DE EXPOLIACION.
2d
2.2). POPHA.
26
2.3). CAPACTEPISTIC^S DE LA P?I ITEPA DE?"TTCI ON.
31
CAPITULO III.
PATOLOSIA MORffOLQGIC/ Y SSTRTtCTPP:.L 5X DIENTES PPIMAPIOS W BSGOIAHBS DE NIVEL SOCIOECCNOI'ICO EAJO.
26
3.1). 0BJET1V0.
?7
3.2). KETODQLOGIA.
3~
2.2). P-EJT^DOS
3"
2.-).
DISCTSIOP.
45
2.5).
CCCrCLUSJOPiS.
45
CAIITPIO 17.
OOPTPOL DE C.-^IES
?.;.$" Y ?ISTrRAS»
PT FISTEL'A
POSE-
4 .1.1). APTPCED~"PE:S.
•i.1.2). JGSTIPIC "CION
v
PECESIDAD DEI USO
D2 SELLADOPES.
51
.i.3). PIGROAN;.TOI:IA.
52
4 .1.4). SISTEEAS DP SELLADOBES.
53
-.1.5). ASPECTOS GEPEPA1ES 30PEE EL G?.ABADO DSL ESIPALTE.
55
4.1.6). ISPECTOS inC^OFIOLOGICOS DEL SELIA
DO DE FOSETAS Y PISUHAS.
57
4.1.7). ABRASION.
58
4.1.3). PETSNCION Y EPSGTIVIDCD.
60
4.1.?). PERSPECTIVAS.
62
PP5V .IENCIA DE GABIES DETTAL DIVIDIDA EN -ITO, REGULAR Y BAJO PIE^GO.
64
CPAT50 COM? AH A TI VO •
63
C'PITPIO V.
r^ETENCION DE CAT?ITS DEPTAIES C0 V ?~rGPUPO.
70
5.1.) .::TECEDEi:?E2 PISTOPJCOS.
70
5.2.) PI UO PI DA CI ON DEL AGUA.
71
5.3.) E^ECTOS EN LA PPACTICA DENTAL.
73
5 .- .) PTUC^ILACIOr: DE :OS SUTIICIST^CS ESCOPA^ES DE A1TP..
75
- . 5.) EPECTOS TOPI COS DE PA :PP*OPIDACION
DEL ;.TUA.
76
f*«l. AWiICAC^WrHPOPIOA DE 7LTJORURfi*
7»
5.7). NATtTRALEZA DEL FLOOHURO.
79
5.3). CONCSN TRAGI ON DE PLDORURQ.
<t
£.9). PR0CED&IEN50S PARA- THATA1CEKTOS*
§.10j. FLUORORO EN PASIAS DEN7IFRICAS.
feu)*
fAmm^^m^-
mMmm-
83
3C
nfteii
A C C I m - jJs r r u o s o a o PABA x i h i k b - »
LA DESTRUCOICN DE,*TAT •
G A P i m p VI.
OmmM, flg FLAgA BggggACTglgAgg>
jg
$-.1). PIAOA DENTOBACTSRI/.NA.
t5
CONTROL DE PLACA DHTTOBACTERIATT*.
6.3); CEPILLOS DENTALSS MANURES Y CERDAS.
96
93
6.4). CEPILIOS 3LECTRIC0S.
102
1.5). DENTI7RIC03.
104
6.6). METODOS DE LIMPIEZA.
106
6.T). ELSUETJTOS AEXfLIARES DE J A LIKPIEZA
INTERDENTAL.
Ill
r
.3). INHIEIDORES QUIPICOS DE PLACK Y C/.LCF
10 S.
6.9). ?RECTTviClA 32 L' II.'/PIEZA DENTAL.
114
116
To::cLtT3iorE5.
119
BIBLIOfiRAtflA.
122
ISTHODUCCIOB
Los cambios prof undos en loa anfoques disponibles para mejorar la salud bucodental son necesarios, as£ c m m en el tipo de teraplutica que ae prdctica.
Satoa cambios
incluyen la manera como son entrenadoa y empleados loa
•ioabros de la profeai6n dental*
—
Los aistems actuales-
b&jo los que oe provee de atenci6n a la salud buco dent altaapoco ban mejorado sigmificativamente.
Eston si strata e-
son relativanente ineficaces, amy costosos y adolecen depro bl n u
en su planeaci<5n.
Los probleoaa w£» import a n -
tes que precisan remedio est An relacionados con adainis—•
traci^a, planeacitfn y eraluacldn deficientes de los siste
•as de atenci6n a la salud oral, alguoos de estos probleaas son los siguientess
1«- Ausencia de aetas generalea claranente definidaa.
2.- Un iafasis insuficiente en medidas preventivas y en la actividad multisectorial dentro de loa profesioaales de la salud, en particular en lo que se refiere a
establecer lineamientos de polftica alimentaria parala poblacidn en general.
3»- Fracas© o negligencia en cuanto a planear el tipo,
—
cantidad y caracterfsticae del personal destinado a la atencidn de la salud bucodental.
Oemasiados den-
tist as son entrenados para realizar tareas que po
drfa ser cabalmente cisaplidas por educadores, higie
nistas y personal de nivel medio.
4«— La educaci5n profesional alienta la adopci6n ie ne—
didas t^cnicas/restaurativas para resolver proble—
mas bucodentales en lugar de eonsiderar la estructu
ra conductual y socioecdnomica que origina los problemas en primer lugar.
5.- En las estrategias actuales no hacen uso de un enfo
que de atencidn primarla de salud, descartando de esta manera la involucracidn y corresponsabilidad de las camunidades en su propia salud.
A pesar del pobre desempeno de la prdctica odontoid
gica en resolver los protlemas bucodentales de la pobla
ci6nf el publico en general y el Estado se han acostumbrado a un panorama dental poco alentador.
La amplia -
diseminacidn y frecuente recurrencia de lesiones cario—
sas, la plrdida de dientea y dolor relacionado, la aparentemente e t e m a cndena de medidas reparativas a la ——
que los dientes ouedan sujetos en la terap£utica den
tal: 6stas y otras caracterfsticas aparec«a corao elemen
tos inevitables de la prdctica odontoldgica.
En algu—
nos casos, las crfticas que se hacen del enfoque actual
estdn concernidas con la insuficiencia de servicios,
—
alto costo y carencia de elerntos preventives dentro dela atencidn bucodental.
Sin embargo» as comun percibir
la ideolog£a prevaleci-mte como un modelo que requiere—
s6lo de cambios menores p-ira ser funcional.
Desafortu—
naiamente, er^te no parece ser el caso; si bien alpjiasdr estas crltic„- 'on vd1 idas :!entro do :u cor.texto es-
peclfico, ee indispensable revisar a fondo las limita—
ciones fundamentales de las estrategias actuales.
BR jo
la dptica que se eraplea en la actualidad, eruf ermedade acomunes que podr£an evitarse si se encuentran fuera decontrol; esto ocurre en virtud de que: a) los orfgenessociecondmicos y bioldgicos de las enfermedades bucoden
tales m&3 comunes no ban sido erradicadosj b) exists
—
una confianza externa e infundada en las capacidades <?e
la teraplutica interventiva/restaurativa para "solucionar1* probleieas epidemioltfgicamente imp o "riant es, corns es
el ease de las caries.
CAPITULO I
COMPORTAMI EFTO DEL NlKO EN EL
CONSULTORIO DENTAL.
EI modelo de comport ami en to de un niflo estd regidopor su herencia ffsica y cental, y a medida que se desa
rrolla, por el acondicionamiento que recibe ?1 antrar en contacto con el medio, la herencia no se puede alte—
rar, excepto dentro de lfmites estrechos; no puede evitalise.
EL comportamiento consecuencial del medio sf
—
puede 2.1 ter arse; se puede control ax y d e ear ro liar de ma
nera que el nino crezca y llegue a tener una personali—
dad bien encajada, adecuada para la sociedad en que se—
encuentra.
Uno de los ajustes que tienen que hacer to-
dos los niflo s es desarrollar un modelo de comport ami ei>to
que sea aceptable socialmente y que satiefaga sus —
necesidades emocionales y flsicas.
Cuidados dentale3 —
puede ser una de sus necesidades fisicas.
El cue los -
ninos acepten el tratarniento dental de buen grado o ]orechacen totalmente derender^ ie la manera en que han sido condicionados.
El condicionamiento emooional de —
loc ni~os hacia la odontoloxia, al igual que hacia l~sotras experiencias que forman la niriez, se forma primor
dialmente en casa y bajo gula paterna.
Si el dentista-
va r. realizar trabajos dent-.les sr-ti sfactorios en sus ppcientes infantiles, debe cont^r con ^u total coopera—
c\6n.
Tan solo podrd obtexier esta cooperacifin si cosrprende el
tipo entoclonal de los niiios y sus padres.
Si no com-—
prende esto, le resultard dif£cil mane jar nifios.
EL
—
dentista tiene que reconocer que estd ninculado emocio—
nalnlente a sus pacientes y para mane jarlos con 6xito de
be estar conciente de loe factores psicol<5gicos y socio
l6g±cos que hast fonaado sus actitudes y models s de comport ami ento hacia la odontoloxia.
El estudio de la ci^ncia
ue ayuda a comprender ^ -
desarrollo de miedos, ansiedades y furia, cuando se — aplica al mJlo en una situacidn dental, puede denominar
se odontopediatrfa.
El mane jo adecuado de los nirlos en
el consultorio dental es reaponsabilidad del dentista,—
y la debe asumir sin duda, si quiere eumplir con la
—
obligacidn que tiene hacia sus pacientes y su profa
si5n. ffiambife estd claro que condicionar a los nifios hacia el dentista y servicias dentales es responsabilidad de los padres.
Qeberdn aceptar esta obligacidn co-
mo tin deber paternal.
Si los niiios 11 egan al consultorio por primera vezcon exceso de miedo y espiritu no cooperativo, se puede
suponer que la falla estd en el condionamiento paternal
aunque es responsabil idcd de los padres inculcar la
odontologla, el dentista puede ayudar asegurdndose de ~
que los padres estan totalmente informados y educados sobre los fundamentos mis necesarios de psicologia i n —
f^ntil.
El '"'entirta deberd aceptar esta obligaci5n co-
no parte ~istem£tica. le su prdctica.
Si aueremo^ tener buenos pacientes infantiles, pri-
aero tendreao© que educar a los padres.
£1 dentista
-
que no lo haga, no est& usando todos los medios disport!
bles para el inane jo del nino •
1.1.).- NATURALESA DSL MIEDO.
La reepojaa«teilidad 4a los padres en la preparacidrtpsieoldglca del ixlfio para tratamiento dental reside
principalmente en el problema emocional del MIEDO.
EL-
miedo representa para el dentista el principal problem
del manejo, y es una de las razones por las que la gente descuida el tratamlento dental.
Por esta razdn, es-
bueno discutir est a emoci6rs y la manera en que las i n —
fluenciaa de loe padres y el medio actiian para dar p a —
cientas infantiles buenas o malos.
El miedo es una de—
las primeras emoclones que se experlsentan despu£a delsac imiento.
A medida que el nifio crece y aumenta su capacidad mental, toma ?oneiencia de los estimulos que le produ—
cen miedo y puede identificarlos individualmente.
El -
nifio trata de a just arse a estas experiencias aisladas por medio de la huida, ei no puede resolver el pro blema
de otra manera.
Si el nino se siente ineapaz de hacer-
frente a la situacidn y le es ffsicamente impossible
huir, se intensifica su miedo.
SL miedo y la ira son respuestas primitivae que sedesarrollan para proteger r.l individuo contra daflos y la destruccidn propia.
La e~timulaci<5n emocionr1] ce —
descarga por medio del si Ft ema. nervioso autdnomo q troves d^l hipotalirao.
los nifio s de corta edad, demasiado j^venes para—
racionalizar mucho, se produce tin comportamiento que es
diflcil de controlar.
mucho? aspectos, el nifio se -
comporta de manera primitiva al tratar de luchar con la
situacidn o huir de ell a.
Cuando no puede llevar a ca-
bo estag aumenta sru miedo, y entonces la comunicaci6n del dentista con el nirio puede ser muy diffcil, incluso
con niiios de m£s edad, puede ocurrir una situacidn en la que el mi edo sea tan pro nunc iado que ol nirio no pue—
da razonar claramente.
Generalmente, a medida que a u -
menta la edad mental del nifio, estas re spuestas puedeaser cada vez m&s controladas por la corteza a traves de
funciones psfquicas m&s elevadas.
Contrariamente a lo que se cree, dirijido y contro—
lado adecuadamente el ml edo puede ser muy valioso.
Puer.to que los estfmulos que lo producen pueden dariar —
al nirio, el mi edo es un mecanismo protector de preserve
ci6n®
La naturaleza misma de esta emoci6n puede utili-
zarse para mantener r1 nifio alejado de situaciones peli
grosas, ye sea de tipo social o ffsica.
Si el nirio no-
tiene castigo o desaprobaciSn de sus padres, su comportamiento puede volverse una amenaza para le nociedad ypuede incluso llevarlo a la cdrcel en el futuro•
1.2.).- KANEJQ DEL NlSO EN EL CONSULTORIO DENTAL.
Es agradable que la mayoris de los nifios que 11eran
al consultorio par? tmbajos de correcci5n pueJen clasi
fic?irre como luenos nacientes.
Tambien ee ;:;erto quo -
la mayorfa de Ins nihos ll^^an al consultorio con al.^o-
de aprensi6n y miedo, pero, cooto muestra la experiencia
cllnica, puederr controlar esos temores si los racionali
zan.
Un nfisaero pequefio relativamente de niflo s de cual-
quier edad, por miedo provocado en casa o por altitudes
defectuosas de los padres, no se adaptar£n a la rutinay a la moleatias que acompafiaa a los tratamientoe dent a
les«
II1 ingswor"th, deelard eucintamente que "Los niflo s problemas, son ninos con problemas"•
EL odont6logo ten
dr& 6xitos m£s duraderos al manejar al paciente trata de reconocer estos pr©bl«®as y ajusta su enfoque psicoldgico de acuerdo con estos conocimientos*
Es interesante observar que el comportamiento del niflo puede fluctuar en periodos de ttempo muy pequefio s.
Puede que a los dos afios el niflo coopere y sea bien edu
cado, mientras que a los dos alios y medio se vuelva diffcil y contradictorioj A los tres anoe es amigable y tiene buen do mini© de si misma.) Mientras que a los 4 6cuatro y medio puede volverse atrda en su comportamiento y ser dogm&tivo y diffcil de controlar.
EL comportamiento poco cooperativo de un nino en el
consultorio odontoldgico estd generalmente motivado por
deseos de evitar lo desagradable y doloroso, y lo que 61 pueda interpretar como una amenaza para f u bienestar
puesto que los niflos actuan por impulsos, e'l miedo al —
dolor puede manifestarse en conducta desagradable, sinque eato tenga relaci5n con la raz;5n o con saber oue
exi^ten pocas razones para asustarse.
—
A pesar del d e —
seo que tiene el nino de agradar, se le hace imposible—
ser corapaciente en presenoia de un miedo insoportable al dolor.
El odont6logo tiene a veces dificultades pa-
ra comprender esta actitud, a veces es incluso diffcil—
para el nirio dar cuenta de su comport ami ento.
Puesto -
que el miedo proviene de un nivel cerebral inferior que
la ra.z6xu
Los sentimientos de un nino no pueden ser ambivalen
tes.
Si estd ssustado, realmente tiene miedo; No puede
temer a alguien y a la vez sentir afecto por 6l; No pue
de estar enfadado con alguien y sentir earifio por la
persona.
—
Por lo tanto, si se estd tratando con un nirio
asustado y temeroso, deberd primero eliminar el miedo y substituirlo por sensaciones agradables y afecto al dentista.
Incluso si solo se elimina el miedo hasta un
punto en que quede alga de escepticismo y reservas, pue
de que sienta suficiente afecto por usted como para con
fiar.
Cuando se llega a esta etapa, podemos decir que—
la batalla del mane jo del nirio est& ya casi ganada.
Si es posible el odont5logo deberla estableser bue—
nas relaciones con el paciente antes de separar al nirio
de su mad re, porque de otra manera el nirio puede sentir
que lo est&n forzando a abandonarla.
En un nifSo de cor
ta edad el miedo al abandono es crftico.
Existen enfoque? adecuados al mane30 pcicologico de
los nifios en el consultorio dental.
No se debe de jar -
el tratsmiento para despu6s, ya que esto no a^ruda en ab
soluto a eliminar el miedo.
Citpmas un CPPO hipotltico
se trae al nirio al consultorio cumdo ec tauy joven y ne
cesita nue le hapan al^uncir trabajos ^ontnles, ernpiez^ —
a llorar, a veces con fuerza, cuando lo sientan en la
silla dental.
Bl dentista, algo desconcertado y sin sa
ber qu£ hacer en esta situacidn, despide al nifo y se excusa con la madre sugiriindole que traiga a su hijo cuando sea algo mayor, seis meses despuis el nifio vuelve t y se repite la escena con igual patrdn de comportamiento.
Puesto que los miedos subjetivos en los niflos-
pequefios no disminuyen por voluntad propia, los temores
del nino, y por consimiieate
mejorado.
comportamiento, no ha -
Incluso puede haberee intensificado el miedo
a la odontoloxia, ya que una imaginaci6n muy activa exa
gera la necesidad de huir•
Posponer situaciones asi
—
puede seguir indefinidamente y serd nefasto para sus
—
dientes.
—
Cuando existen dientes dolorosos, el dolor
puede causar que se creen aut6ntic?s fobias a la odonto
ldgia.
Si el odontdlogo hubiera utilizado un enfoque -
m£s positivo durante la primera virita, no hubiera ocurrido retraso y descuido de los dientes.
En este caso-
el miedo del paciente aumenta con el miedo que tiene el
odontdlogo a manejarlo, porque el nlnO ^iensa precavida
mente que, si el odontdlogo teme realizar el trabajo, —
es porque debe haber alfuna raz6n para retra-arlo.
Cualquier raz5n no eyplicada inspira miedo 3 1 OF ninos,
no espere "ue un nino venza actitudes i nadec^das con la edad; puede tardar anos.
Aunque no es convenienta -
dejar tratamientos para despuls, s£ es bueno que el niro venga de virita
.1 co-^jltorao antes iel dfa en ou°-
va r. -?"npe ;ar el tratarai ento •
Puerto
up Tor n riOF te.nen excesivanent e a lo desco
aocldo y se sienten mal preparados y aprensivos para
—
afrontar nuevas situaciones, Tisitar al odontdlogo a n —
tea del tratamiento puede hacer que lo desconocido se —
vuelva m&s familiar, y tal vez mitigue temores o necesi
dades futures de huir*
Este mltodo ha resultado con rsi
Bios que adn no van a la escuela y en menos medida, conniftos mayores*
Aunque una visit a preliminar es vali6—
sa, la continua repetici6n del procedimiento puede no —
ser eficas, a menos que se realise algun tratamiento en
alguna de las visitas siguientes.
Mostrar actitudes sarc&sticas y desdeflosas con el nino para que por vergiienza se porte bien en el consul—
torio no es conveniente.
Aunque muchos odont6lo£os em-
plean el ridlculo como medio de mejorar la conducta del
nixio en el consul torio, es una p^rdida de tiempo y tiene poco valor.
El m£todo no solo es inadecuado, sino -
que lleva consigo peligro cuando se aplica a los nirios.
El nifio que se sienta en la silla dental, desea ganar la aprobaci6n del dentista.
Sin embargo si el mecanis—
mo del miedo es tan fuerte que le resuita imposible coo
perar, su buen juicio pierde toda fuerza y su comportamiento se vuelve indeseable.
El ridfculo puede produ—
cir frustraci^n y resentimiento al nifio, y de ello puede resultar un aumento de aversion a dentistas y trata—
mientos dentales®
El produeto final del ridfculo no es
disminuci6n del miedo, sino aur.ento del resentimiento.
A los nirios no les gu: ta ser diferentes y decern
conformarse a patrones s o c i a l A
hacer las co^ar que hacen los dem&s.
—
Los n^aoa los -aasta
Anrn parti draft* -
en competiciones, si se permite que el nirio observe c6mo se realizan trabajos en otros, le servird de reto. Observar a un henaano mayor o a uno de sus padres le da
rd mds confianza que observar a un extrafic, puede eer poco eficaz para nifios de menos de tres arios.
Si el ni
no ve que se realiza el trabajo sin dolor evidente, fre
cuentemente querrd e incluso deseard intensamente que realicen en ll los mismos procedimientos, muy a menudosal tard a la sil1.? ?in que se 1 o hayan pedido.
En oste
entusiasmo existe peligro, si no se observd expresiones
de molestias en la persona que le procedid, pero descu—
bre con sorpresa que a 61 le estdn haciendo dafio, puede
que su entusiasmo se convierta en desilucion y tal vez—
pierda complelamente la confianza en el dentista.
Es -
dificil volver a ganar la confianza de un nino afectado
de esta manera*
Si el procedimiento tiene cue producir dolor, a u n —
que sea mxnimo, es major prevenir al nino y conservar —
su confianza que dejarle creer que ha sido engelado.
1.2.).- TECNICAS DE REACONlTHONAi"CE^TO.
El primer paso en el reacondicxon^miento es saber —
si el nino teme excesiv?;?.!-ite a h
qu6.
odontologf^ y por
Esto se decubre preguntar.Io a los padres acerca —
de sus sentimientos personales hacia la odontoloxia,
—
viendo sus actitudes y observando al nino de cerca.
—
Cuando ya ^
c;noce la * ./u-'-a del miedo, controlarlo se-
vuelve v: Tocadim^anto mdp per.oil"1 o.
EX siguiente para es farr.il iari^: ~ al nino con la ca
la de tratamiento dental y con su equipo sin que produz
ca alarma excesiva.
Por este medio se gana la confiaa-
za del nino y el miedo se torna en curiosidad y coopera
ci6n»
Puede uno acercarse a la mayorla de los ninos si
se despierta su curiosidad.
instrumentos nuevos.
A todos les encantan los -
Cualquier equipo o mecanismo les-
interesa y los llena de gozo.
T iQu6 mejor lugar que —
la sala de tratamiento para encontrar instrumentos queestimulen el interns del niflo?.
Puede disminuirse el -
miedo permitiendo y alentando al niflo sutilmente para que pruebe cada pieza del equipo.
EL dentista deberd -
explicar cdmo funciona cada pieza, de manera que el nino se familiarice con los sonidos y acciones de cada ac
cesorio.
3e hace rodar el motor sobre sus unas, para -
que pueda sentir la inofensividad de una. copa pulidorade caucho.
Se hace demostraciin con la jeringa de aire
y despu^s, como por descuido, se deja en el regazo delnino para que la pruebe.
Se explica el control a pie -
del motor, de nanera cue el nino sere que la fresa no estd descontrolada, sino que, cuando sea necesario, pue
de ser detenida en cualquier momento.
Despu£s de fami-
liarizar al pacier.te con el equipo, la meta serd ganarPU confianza.
Si se eligen cor. cuidado les palabras e ideas de la
conversaci6n, podrdn llegar a comprenderse sin perder —
mucho tiempo.
Al establecer esta confianza, el dentis-
ta debe trasmitir al nino "ue rinpatiza con PUS proble—
T.a? y los o n o c e ,
Cuando ?e e?t£ establ eciendo la rela
ci6n, If convert ci6n deberd ale.iarse de ^roblemas emo-
eioaales y dirigirse a objetoa familiares al nifio*
ble de ami go s,, de aniiaales o de la escuela*
lia-
Cu^ntele -
lo triste que estd usted porque su perro no puede acompanarlo diariamente al consultorio.
Si el nifio ama a -
los perros, pronto florecerd una comprensidn compasiva.
Si el niSo tiene problemas con alguna asignatura de laescuela, observe que tambi&n usted encuentra ese tenia nruy dificil.
Explique que puede comprender sus pro ble-
mas porque tambi^n los tuvo cuando iba usted a la escue
la.
De esta manera, empezard a haber comprensidn y con
fianza.
El odontdlogo tiene que humanizar sus relaciones
—
con los nirlos, no puede salir de escesa y seguir siendo
su amigo.
Ha 11egado el momenta de esbozar el tema del tratamiento dental.
El odontdlogo puede observar que cuando
era nino tuvo que ir al dentista porque era necesario—
"componer" los dientes.
Y que la raejor manera de hacer
lo era, por lo general, la mds fdcil.
En la primera vi
sita deberdn realizarse solo procedimientos menores e indoloros.
Se obtiene la historia clfnica, se inetruye
sobre el cepillado de dientes, se infd:n? r% paciente que v n a cepillarle los dientes con \r ropita 4e e n n —
cho con la que jugd antes.
Se limpian loc dientes y se
los recubre con solucidn de fluoruro, se pueden tomar —
radiograffas.
Si se le permit id al nifio que tocara y -
rintiera el motor, no deberta hacer ^r^ndes 'Hficulta—
des.
Se puede explicar la uniaad de rayoc X como una —
enorme cdmara fotogrdfica, y la pelfcula como el lugaryo" donle nparecerd 1° ^ t o ^ n f ^ n ,
Cuando el nirlo vea-
15
las radiograf£as reveladas, se enorguUecerd de lo que—
logr6»
Generalmente, se invita a los padres en la prime'^avisita a que pasen a la sala de operaciones para com
prender el papel tan importante que tiene en la adquisi
cidn de h£bitos de higiene de su hijo y de conocimiento
de control dietetic© para prevenir enfermedades denta*-e
les.
Se puede demostrar en este momenta cdmo se tinen—
los dientes con eritrosina u otros a^entes reveladores—
de placa antes y despu^s del cepillado.
Desafortunadamente los nirios llegan con frecuenciaal consultorio dental para su primera vinita sufriendo—
dolores y con necesidad de tratamiento m&s extenso.
En
esta situaci6n como en todas las demAs, la veracidad
—
del dentista es esencial.
rentables con los nirios.
Pranqueza y honestidad ser&n
Al nifio deber£ decfrsele de -
manera natural, que a veces lo que hay que realizar pro
duce algo de dolor.
TambiSn puede explic&rsele que si-
avisa cudndo le duela demasiado, el dentista parar£, olo arreglard de manera ;ue no duela tanto, esto deberdrecordarse antes de cada operacidn dental.
Si se mane jan nirios demasiado pequenos, hable con voz agradable y natural.
conprensivas.
Hfuestm l ctitules naturals a y
Sin embargo es posible <"ue ten£ja que tra
ba j-.r con el nifio llorr ndo.
A veces los niflos de edad preescolar gritan con
—
1
fuerza y lErg°mente, es muy diffcil hacerse comarende ^cuanlo el nino grita continuamente.
Lr ameraza dc s a —
car a lor padres t'uerf icl consaltorio pa-de ser ?ufi—
rie::te
que ?e c--0.1e.
En otros casos, puede dar re
suit ado darle tiearpo al niflo para que re desahogue.
Sin
embargo cuando va llegando a la iiisteria, en ese momento
hay que usar medios ffsicos para calmar al paciente lo suficiente para que escuche lo que tiene aue decirle. La
manera mds sencilla de hacer esto es colocar suavemente—
la maad eobre la boca del nirlo, indicando que esto no es
un castigo, sino un medio para que el nino oiga lo que usted va a decirle.
piraci6n bucal.
No debe intentarse bloquear la res-
ICientras cue el niflo llora, hdblele al-
o£do con voz normal y suave, dici£ndole que quitard la mano cuando pare de gritar.
gu voz.
No deberd haber malicia en-
Puede que la admonicidn surta ejfecto, aunque
crea que el paciente no le oye.
—
Cuando ha dejado de llo
rar, quite la mano y hable con el aifio sobre algurta expe
riencia sin relacidn con la odontologla.
Es sorprenden-
te lo eficaz que esto puede ser y c6mo estos ninos se
vuelven pacientes ideales.
—
No guardan resentimientos y—
se dan cuenta de que lo que hizo fue para su propio
bien.
Ganeralmente se convierten en los pacientes mds -
cooperativos e incluso en PUS amigos.
Colocar la mano -
sobre la boca es medida extrema y solo deberd. usarse como ultimo recurso en un paciente y. histerico, cuando ha
yan fallado todos los demds medi oc.
"Pu«l© ser nece3ario
ucar er-ta t£cnica con ninor iemasiado mini' dos#
Cuando hable a los ninos, el odont6logo deber* poner
se
su mismo nivel en posicidn y conversacidn, en pela-
cr^r e i-*3as«
^o tiene ninrnjn valor urar ^alan^s fiff—
cil ps que el ni:~o no coranrenda. Kablar demaf,inrio concur->
Hi t— n1 nino y " e producird da so on' ^ n r y ajfenr i
co
mo cualquier otre cosa que no compreada. Si por ejesaplo
habla de futbol con un nifio pequafio, no discuta las regies complicadas, sino hable de las experiencias personal es del nino en el campo de juego.
ll eve la conversaci6n.
De je que el niRo-
Si el niflo es muy pequeflo es
conveniente afiadir algo de fantasia para dar
r6s.
—
inte«*—
Tambi6n debe evitarse hablar a los nifios com© si-
fueran m£s pequenos de lo que en realidad son.
Esto es
una ofensa mayor que si les habla como si fueran m a y o —
res.
No utilice
anos.
palabras de beb6 con un nino de 4 6 5
Los ninos se sienten halagados si los adultos
los consideran mayores de lo que son.
—
Mbleles como si
fueran ligeramente mayores, nunca subestime la inteli—
gencia del nifio.
A casi todos les gusta que el odontd-
logo hable de algo que les resuita interesante.
Aleje—
sus mentes de los procedimientos dentales, ya que estdi—
interesado en lo que se estd diciendo.
Siempre que se est6 trabajando con tin nifio, no le haga preguntas que requieran respuestas si tiene ambasmanos y algunos instrumentos en su boca.
tienden a utilisar su
Los ninos — —
pregunta como excusa para i n t e ~
rrumpir el tratamiento.
Cada nino deberd recibir la atencidn compj eta del dentista.
Siempre trata al nino como si fuera el dnico
paciente que ve ese dla.
Nunca deje a un paciente muy-
pequefio solo en la silla, ya que sus temores, aiSn no di
sipados por completo pueden pgrandarre.
3i tiene que -
abandonar la sala, aunque sea por un rato, aseg&rese de
que ?rtd presente su ayudante.
Sin embargo si el nino-
ett£ aterrori«ado, es me jor no abandonar la sala.
1.4.).- USO DE PALABRAS QUE IN SPIRAL MIEDO.
SI odontdlogo deberd evitar utilizar palabras que inspiren miedo al nino.
nuchas temores sugestivos no -
los produce el procediaiento en b£, slno el significado
atemorizante de alguna palabra.
Algunos m M o m se estr©
mecerdn de miedo al olr palabras como "Aguja o Fresa" y
sia embargo, no se oponen demasiado a la experiencia si
se llama de otra manera al procedimiento.
Cuando se
—
trate con nifios deberdn evitarse engaftos, pero cuando sea posible, deberdn usarae palabras que no deapiertenmi e dof palabras que ellos conoscan y usen diariamente.La substitucidn exact a de palabrae deberd guiarse por la edad del paciente.
Gada odont6logo deberd utilizar-
la seleccidn que prefiera.
Si vez de la palabra como "Inyeccidn", "Aguja",
"Pinchar" podriamos decirs Vamos a poner algo en tus
—
encias que se sentira como el piquete de un mosquito. A
Todos los nifios les pican los morquitoe, saben que los—
piquetes de mosquitos son molestos, pero el dolor no es
sufieiantemente grande o duradero para produeir ansie—
dades definidas.
En vez de la palabra "Presa", que pa-
ra un nifio significa hacer hoyos en un diente, dfgale que va a capillar los inaectos malos y sacarlos de susdientes.
Al mismo tiempo haga correr sobre la una del-
nino una broca grande de cono invertido, explicando oue
la broca e*5 l iana, y no puede penetrar en el di pnte,
—
Addelston demues+ra °1 uso de una cuchnrilla excavadoT'a
19
To ma entonces una gran broca redonda y muesxra que lashojas son como muchoas cucharas, y por lo tanto, pueden
hacer el trabajo m&s r&pido y f^cilmente.
De este modo
el dentista ha informado al nifio de lo que va hacer sin
que se produzca miedo•
1.5.)®- SOBOBHOS T EL PACIENTB.
Podemos decir cat egd> ricamente: nunca so borne a un nino.
Raras veces da re stilt ados positivos el "oborno.—
SDL resultado serd sencillamente que el nifio Feguir^l por
tandose mal para obtener m&s sobornos y concesiones. So
bornar es admitir que el dentista no puede manejar la situacidn.
Un nino perceptivo pronto se aprovechard de
la mala situacidn del dentista.
guir entre sobomo y recompensa.
en realidad muy tenue.
Es conveniente distinLa l£nea divisoria es
Una recom^ensp despues de la vi
sita puede servir de soborno para que el nino vuelva "! a
prtfxima vez.
Sin embargo, en general se promete o re -
da el soborno para indueir buen comportamiento.
Recom-
pensfr es reconocer que hubo tuen comportamiento des
pu£s que se teraind la operscidn, sin que -^nteriormente
se nubiera prometir'o;
pensaso
Los regalos ron muy buenas recom
Dar al nino algun re^alo cumrto .-e ha portado-
bien, forma parte de un m; nejo adecaado.
Sxi^ten mu
chas variedades de regalos; Algunos odontdlogos dan pequer.os objetos o juguetes, muchos dan cuponea par? com—
pr n ^ helador en alguna tif>rda cercma.
Oar a I j s ninos
est re Lias doradir para ' ue las pegue en uri? csrtulina —
'ue est"* en Is* sale de recepcifn es muy efectiva.
La variedad de recompensas se extiende de paseos en
caballito, a modelos de yeso.
lo que impresiona favora
blemente al niflov mds que el regalo, es que se reconoz—
ca su m£rito* "LOS SOBORNOS NO TIENEN LUGAR EN LA OD0HTOLOGIA1* •
1.6.).- EL ODONTOLOGO Y LA GRACIA.
Es conveniente recordar, al llevar a cab© procedi—
mientos dental es, que los ninos de corta edad se a sus-—
tan con lo desconocido.
Todos sus movimientos ya sea -
al manejo a los pacientes o en procedimientos op o r a t o rios, deberdn mostrar suavidad y graeia.
Movimientos -
rdpidos y bruscos tienden a atemorizar a los muy pequeflos, cuando baje al nino del sillon, o est£ inclinando—
el respaldo, hdgalo despacio, no deje caer al niflo de —
golpe, ni lo incline tan rdpidamente que tenga la sensa
cidn de estar caygndo.
Al inyectarle, por ejemplo, no-
lleve la jeringa a la boca tan rdpidamente que el acto—
en s£ asusta al nirlo.
ral y deliberada.
Deberd elevarse de manera n a t u —
Si sus aceiones son naturales y
ciosas, podr& evitar gran parte de miedo innecesario.
La odontoloxia es un
profesi6n llena
tilicc osta gracia para vntajn suya.
graeia.
TT
-
Si hubi^ra imp —
definir los requisitos de un buen odontopediatra serl'm
Gracia, Kabilidad, Conocimiento e Inteligencia,
Entre—
todos los problemas asocir>rtos a la odontopediatria, e 1 nanejo es sin dud a el MD? lnr-M-tinte, ya IUP si no C/.i?
te cooprraci6.i adecuad^ del paciente Toe procedimj entos
dt?nt«i es se vueiv^n nuy diffciles v •» veccc imporible*.
CAPITULO II
GENERALIDADES DS LOS DIEFTES
TT36POHALES.
NO CI OWES SOBffiB EMEBIOLOGIA DEL DI3NTE.
EI erabri6n de
eis seminar aaer.as llega a medir 7 mm
a pesar del tamano tan reducido se han logrado conclusio
nes muy elocuentes al ser estudiado.
En la cavidad b u —
cal primitiva aparecen en la enefa concentraciones de c£
lulas epiteliales que se van diferenciando y dan origen—
a los folfculos dentarios,
Este e-pesamiento del tejido
epitelial, se invagina dentro del mesoderm© adyacente. —
Al introducirse esta concent racidn de c£lulas se produce
en ellas una mutacidn d ? funciones que al proliferar, ydespues de algunos cambios del diente.
Al principio s6lo constituyen un cordon o listdn detejido epitelial invaginado por el me°odermo.
Esta Idni
na al ir creciendo va seccionlndose en tantas unidades como dientes comaonen una arc^da y cuyos elementos re co
nocen cor. el nombre de gemas o follculos dentarios.
I/a unidad en forms oe Vot^n, que eonstituir^ c^da
—
uno de los follculos, aumenta de tamaflo en forma de pera
Posteriormente pierde el pedlculo que la conecta al exte
rior por donde cenetrd.
Sigue creciendo y tona la forma
da cop? o erabudo, conocido cono vvso ^e florencia.
formaci5n invaginf- a
vez cierto porcidn d° tejiao
Esta
do mesodiradco que despu&s constituird la papila dentins,
ria y ra&s tardei LA DENTINA Y LA PULPA.
SL embridm del diente, o propiamente el drgano del esmalte que proapera en forme de embudo, est5 constitui—
do por dos capas epiteliales; Una es epitelio extern©, —
que aetata como capa protectora, y el epitelio intern© ogenltico de los ameloblastomas.
Be el iirtersticio de
—
los dos epitelios se forma una gelatina, o sea el retlcu
lo ESTRELLADO, rico en elementos nutrieios; m£s profunda
mente se encuentra el SSTRATO INTEHKEDIO, que estimnla al epitelio interno, cu^a e£lula pavimentosas van a formax los bastoncitos o prismas.del esmalte.
Antes de que se efecttie la mineral izaci^n, exist en cambios en el tejido que fue invaginado y que toma la
—
forma de VASO DE FLOFKNCIA, que, al transformer la f u n —
ci6n celular producirAn la dentina.
Estas c6lulas son -
los odontoblastos, de forma prismdtica que pavimentan la
caraintema del organo del esmalte y pertenecen al tejido mesod&rmico, las cuales producen la sustancia coldge—
na calcificable, que a su vez se convierte en DENTINA. Esto sucede cuando empieza a mineralizarse la dentina, por debajo del drgano del esmalte, lo que da lugar a que
los ameloblastos se activen y d§ principio la formaci 6nrde la njatriz org&nica del esmalte, la cual crece o se va
engrosaodo.
Conforme el epitelio interno se reduce o se
retira, va cediendo lugar al nuevo tejido o sea el ESMAJL
TE en formaci6n (ectodermo), que °vanza desde la uni<5n —
dentina-eamalte hacia el exterior, ocupando el lugar del
drpano erabr: onar? o hasta haeerlo deroparecor y f a ^ a r
—
23
Mil la totalidad de la corona posteriormente, y cuando «1 proceso de formacidn de la matriz orgdnica ha terming,
do, prlncipia la calcificacidn de £sta, en sentido Inver
00 a su formacidn, comienza por la cdspide y sigue hacia
la parte de la corona.
La precipitacidn de sales cdlci-
©as se efect&a eonforme el retlculo estrellado que eatddentro del saco y que eonforma al drgano del esmalte, va
perdiendo agua.
Al sobre venir la desecacidn, los c a l —
cosferitos se estabilizan y cristalizan endureciendo o madurando de esta manera el esmalte.
Entre el tercero y cuarto mes de la vida intranterina, principia la preeipitacidn o cristalizacidn de las sales de calcio que se encuentran disueltas a may alta —
concentracidn en el medio gelatinoso que ocupa esa redti
sular de origen colageno (s6lo en la dentina), que se ha
dado en llamar MATRIZ ORGANICA de la dentina y del esmal
t e, esto sucede en los dientes infantiles, cosa semejante sucererd posteriormente con los dientes de adultos.
Una vez terminada la mineralizacidn del esmalte, lacorona del diente se encuentra cubierta por los restos de su epitelio, que no ee otra cosa que la cutleala delesmalte o membrana de Nashmith, formada por la reduccidn
del <5rgano erabrionario del esmalte.
LP mineralizaci^n en el esmalte d^ principio en los—
puntos mds salientes, esto es, en lo que serdn la cima de las cdspides de la corona o sean los LOBOLOS DEL CRECIKIENTO.
La calcificacidn se hace individual y sinultd
neamente en los Idbulos.
Al ir " vanzando el proceso de-
mineralizacidn en el mismo pl-ano, llega un rr.omento nue -
se unen los ldbulas unos con otros y de esta manera se constituye la corona, y tana vez terminada, seguira f o r —
mdndose la raf z en tan proceso andlogo.
Sn el proceso de formacidn de la matriz org&nica del
esmalte y en pleno momento de mineralizacidn, puede s o —
brevenir un periodo de descanso en el metabolismo gene—
ral.
Por tal motivo queda seftalada en la superfieie de-
la corona alguna zona hipocalcificada que es marcada con
una pequefta solucidn de contintaidad o una simple maneha—
del esmalte*
Ssto sucede en dientes de ambos lados del-
arco, por ocurrir la mineralizacidn en la misma 6poca
—
evolutiva, lo que explica la existencia de puntor precariosos bilaterales y en igual posicidn anatdmica.
1.1.).- PROCESO DE EXFOLIACION.
El cambio de la denticidn o muda de los dientes es un proceso fisioldgico lento, con el que la naturaleza resuelve, entre otros, el problema dimensional en la con
tinuidad del arco dentario que se provoca al crecer el esqueleto.
Alrededor de los 4 anos, las rafces de la dentadura—
infantil estdn totalmente formadas,
en el que se les encuentra completa.
Ks el unico momento
En esta edad el sa
co dentario ha conclufdo su actuacidn al dar tirmino a la formaci&x del Apice de los cuerpos radiculares.
Tambi£n a esta edad la dentadura. adulta casi ha terminado ie mineralizar la corona (en lo? ^nteriores), y principia el movimiento de erupci5n dando lugar al ini—
cio de to lor les fendmenor .-.lie re efectuan ror. tal raoti—
vo.
Los mdsculos masticadores del niflo van tomando m&s—
fuerza, consecuentemente el impacto masticatorio es m a —
yor,
En esta Ipoca el aparato digestivo infantil vp
siendo gradualmente de mds capacidad funcional, y Idgica
mente, los alimentos requieren mejor trituraci6n.
Por -
motivo del trabajo de masticaci6n existe mayor desgasteen las dreas de trabajo de los dientes de la primera den
tici6n»
El desarrollo del proceso alveolar en la regidn distal, amplfa el lugar para que sea ocupado por el primermolar de la segunda denticidn en cada cuadrante.
En la-
part e anterior del arco, al aumentar su tamano por creci
miento, da lugar el hecho de que lop dientes anterioresde la primera denticidn se separen unos de otros, -ormdn
dose unos peauenos diastemas que cubren la totalidad del
espacio que les corresponded
Al efectuarse el desarrollo del folfculo dentario se
realiza un movimiento que se traduce en aumento de volumen, concordando con el crecimieito del hueso y ~'ue toda
esta evoluci^n ofcedece a una ley natural.
Cuando la co-
rona del diente ha llegado a su complete ?ormaci6n, inicia el movimiento en sentido axial hacia el exterior.
gste se le llama KOVIMIENTO DE EBUPCION.
A
La presencia -
de la superficie adamantine. de la corona terminada, pro—
voca histolisis a su alrededor.
Al sobrevenir el movimiento de erupcidn de los dientes adultoe, el hueso alveolar se desorganiza y se reabsorbs, sucediendo CO' a andlogt con lar ralces de los — dientes irf°ntiles.
Para tal afecto aparece ana zona de cllulas (osteo—
clastos) que realizan la destruccidn de tejidos, produ-—
ciSndose un espacio que es ocupado por el diente en movi
miento de erupcidn.
Los folfculos dentarios de los dieji
tes anteriores de la segunda denticidn estdn colocados en posicidn lingual, de las rafces de la dentadura infaotil.
Al mineraliz,arse y tener intimidad de contacto con
la ralz, 6ste se iesorganiza y la histolisis da princi—
pio precisamente en dicho punto de contacto; del borde —
incisal de la corona, con la ralz del diente que va e
—
ser sustituido.
S3, movimiento de erupcidn de la segunda denticidn se
va orientando de tal manera que la corona del diente sigue avanzando axialmente y se coloca en posicidn apicaldel que va a reemplazar hasta su calda, instaldndose inmediatamente en su lugar.
2.2.).- POHKA.
La forma de los dientes infantiles difiere ligeramen
te, en rasgos generales, de los dientes adultos.
La co-
rona es m&B pequefia y redondeada, las cdspides mds a g u —
das y los hordes mils afilados.
EL esmalte
r,
ue las cufcre
tiene tin grosor uniforme; es probable que por esta razdn
se vean mAe transliicidas y de color bianco lechoso.
dentina es muy delgada si se compara con el grosor de
La—
1
las p" redes dentinarias de los dientes de la se.<ainda den
ticidn.
3e r^conoce en el la que iocee una ."ran flexibi-
lidad, pero menor mineralizacidn.
La camera pnlp^r o^ ri^.r ^r.lp "ue la da
segunda—
dentici^n, advi6rtese poca actividad en ella para produ—
cir dentina de defenza.
Esto se debe probableraente a la
mucha actividad que existe en todo el organism©, puestoque es el momento de desarrollo y se estd mineralizandotodo el esqueleto y adem&s las dos denticiones.
SI cuello de estos dientes es fuertemente estrangula
do y de forma anular y homoglnea.
las caras proximales.
No tiene festones en-
El conocimiento de la forma y po-
sicifin del cuello, asf como las relaciones n ue tiene encada diente o con la corona (sobretodo en los posterio—
res), es importante en cllnica operatoria, cuando es necesario hacer una reconstrucci6n, en la que se debe cui—
dar la region cervical,
EL cuello anat<5mico estd liraita
do por la terminaci<5n brusca del esmalte, el c>ue nunc a —
se expone al exterior en casos normales.
La corona clfnica eiempre es m&s pequefa que la anatdmica, aun^ue no se debe hacer afimnaciones categ6ricas
porque se presentan excepciones.
Con esto se quiere in-
dicar ^ue el cuello de estos dientes forma parte
rafz y que estd cubierta por la er.cfa.
1 .•» -
En "> os dientes -
anteriores el tronco se continda con la rafz y forma un—
solo cuerpo.
En los molares la bifucacitfn de los cuer—
pos radiculares se efectua inmediataraente en el cuello,no eriste el tronco radicular propiamente dicho.
Sste -
forma de ralz es obligada porque en el espacio interradi
cular se encuentra el folfculo de un premolar nue en este lugar se desarrolla.
Esquemu que n-prescnun rl dr-sarroJlo, calcification y nrfoliacioa dr k» dienhs
(En ncf?ro. drntadura lnfantH m color, dmtaduri dc mdulto.)
2,3.).- CARACTERISTICAS DE LA PRIIfBRA DENTICION.
1.- Son de menor volumen.
2.- El estrangulamiento de la regi6n cer'ticsl se ha•ce por la terminacidn brusca del esmalte.
3.- El cuello es continuado, de forma anular; no
existe el festoneo de la llnea cervical y s6lo se advierte en las caras vestibulares de los pri
meros molares, superior e inferior.
4.- EL eje longitudinal del diente es el mismo en co
rona y ra£z.
5.- La corona de los anteriores no sufre desgaste en
las caras proximales.
A raedida que se produce -
el desarrollo se forman pequenos diastemas o se—
paraciones entre uno y otro diente, debido al
—
crecimiento del arco.
6.- La implantacidn de los dientes se realiza perpen
dicular al piano de oclusi6n.
7.- La coloraci5n del esmalte es mds azulada y trasliScida.
8.- El esmalte es menos duro f'ebido a su menos densjl
dad de calcificacidn.
9.- La relr-tiva ruavidad del 3smalt?
sea mayor el desgaste ^e
1
crusa de ^ue
as -~<nrs de trab-'jo.
1C.- Los mamelones de los bor^e^ incirales y 1-s cuspides en los dientes posteriores se pierden rdpi
damente por desgaste.
Lar coronas se
ccn
1 novimiento de erupci6n.
tmo sincronizadoN'orra lmente e^lo se—
pueden obee^v-Jr */f paia.es expue=tas de coron?.
Los periquimato^ no ?e observan macroscdp'5 camen
te en la dentadura infantil; la superficie delesmalte er: lisa y brill ante.
CUADRO COMPARATIVO.
3EWTA3URA_INPANTIL
D M U
L^ duracidn funcional es desde los
1.- Desde los 6 a
7 ^eses hasts los 12 aflos,
2.- Mayor volumen
i«enor volumen .
lienor condensaci6n de minerales
—
(oslcio, etc.)
3.- Mnyor condens
mayor dureza
desgaste.
La terminaci<Sn del esmalte en el -
4.- No es muy not
ni.ello forma un estrargulamiento -
esmalte*
en forma de eecal^n.
El contorno cervical, es homog4neo,
s^n feptone".
5 E I
contorno c
tr,s escotadur
proximales, s
teriores.
El eje longitudinal es continuo en
corona y rrlz.
6.- En algunos di
tudinal de la
de la ralz, s
ferioree*
7.- Lor dientes anteriores no sufren desgaste en las caras proximales pornue se van separando conforme crece el arco dentario*
3.- La cara oelusal de los posteriores
es rauy pequefia, si se compara conel volumen de la corona,
9.- EL tamafio de la camara pulpar es muv grande en proporci6n a todo el
di ente.
10.-La implantaci6n de la rafz se hace
de tal manera que el diente es per
pendicular al piano de aclueidn.
11.-EL color del esmalte es transldcido o azulado.
12.-Lor. periquemas no se observan m a —
rposcdpicamente.
El esmalte es de
"Tv.riencia brilUmte y tersa en la
suoerficie.
7.- Normalmente los diantes anterio res sufren desgaste en la zona de
contacto.
8.- La cara oc'lusal estd en propor
cidn al tamafio de la corona.
9.- El tamafio de la cavidad pulpar es
raenor en proporcidn a todo el die
nte.
10.-Casi todos los dientes tienen dnguloa divergentes de implantacidn
con relacidn al piano de oclusi<5n
y al piano frontal.
11.-De apariencia menos trensliScida o
mds opaca. De mayor espesor en la
zona de trabajo
l?.-Con mds o menos visibilidad en to
doc los dientes se observan los periquemas y el esmalte toma unaapariencia menos brillante.
13o-Ln bifurcacidn de las ro.ices
principia inraediatamente en el cuello.
No existe el tronco ra-
dicular,,
.-lias ralces de los raolares estdnsiempre curvas en forma de garra
o gancho, con fuertementes, apla
nadas y muy divergentes.
15.-Todas las rafces ee destruyen
—
por un procer.o natural, para dejar el lufar a IOP dientes de la
segunda denticidn, con muy raras
excepcioncs.
16.-Nunca se expone la rafz de un
diente fuera do la encfa.
—
13.- El tronco radicular estd perfectamente marcado.
1 4 L a s rafces pon m&s voluminosas.
15.- Las rafces de los dientes en la
segunda denticidn no sufren des
truccidn natural.
16.- Con la edal la encfa se repliega y deja expuesta algunas porciones del cuello, haci&ndoFe visible una corona clfnica, mds
grande que la anatdmica.
CAPITULQ
PATOLOGIA
DIENTES
VEL
MORFOLOGICA
PRIMARIOS
SOCIOECONOMICS
EN
Y
III
3STRUCTURAL
ESGOLARES
DE
EN
N I —
BAJO.
INTRODUCCION.
Uno de los problamas a los que se enfrenta el c lentil ico mexieano para estudiar las diferentes condicio—
nes en que se encuentra la poblacidn en un momento espe
cffico, es la escasez de datos estadisticos confiables.
Jtoto ocurre en especial en la odontoloxia, lo que obliga a recurrir a la consulta de revistas extranjeras o a
los libros de patologfa.
Mexico es una naci6n de grandes contrastes en lo ge
ogrdfico, en lo cultural y en 1 o social, en la que se —
encuentran pr&cticamente todar las posibilidades de com
binacidn*
Su poblacidn se puede dividir, a grandes raa
gos, en tres nivelesj alto, medio y bajo.
Todos ellos-
estAn sujetos a diferentes influencias nocivas ^ue alte
ran su salud; sin embargo, la clase baja es la que porsu marginal!dad ecdnomica y cultural se ve m&s afectada
por procesos agudos y crdnicos.
Sin embargo, en el Area de la salud buco-dental nohay excepciones, la poblacidn en general se VP afectada
independient entente de la regiSn ^ue habite o
rocioecon.5mico al '"»v>e pertenezca.
"ivel-
37
Los dientes son altaniente sensibles a los eaabios metab6licos que afectan al indivlduo, ya sea de tipo
—
alimentario, ambiental, patog6nico, o las combinaciones
de Sstos; dichos cambios se refie jan en la estructura y
en la anatomla dental,
Al igual que el rest© de loa 6r
ganos, los dientes tambi&n son expresidn de trastornosgenlticoa o conglnitos.
Si diferentes partes del mundo se ban realizado anil
tiples estudios en relacitfn con las alteraciones que se
pre sent an en la denticitfn primaria.
Sin embargo, en
xic© no se han hecho este tipo de investigaciones, que—
consideramos interesantes ya que la dentici6n primariajuega un papel importante en el desarrollo biol6gico, psicoldgico y social del nino.
Esto nos ha motivado a-
realizar el presente trabajo y a darlo a eonocer a la comunidad odontoldgica, para que se puedan implementarlas t&cticas conducentes a prevenir o a tratar estas al
teraciones y sus complicaciones.
Esperamos asimismo
—
que esta invest!?p?ci6n contribuya al conociraiento de la
reslidad natural.
3.1.).- OBJETIVO.
El objetivo que nos propusimos fue eonocer el indi—
ce de las alteraciones nds frecuentes en la dentieitfn primaria.
Para ello; el material bioldgico que se uti-
lize fueron 720 alumnos de ocho escuelas primarias, denivel Focioeconimico bajo.
El instrumental empleado
—
fue: Erpejo orel, explomdor, abatelengi.ar, v una fuente i ? lr?.
El eqpipo consirtid en: Totafolio, tipodon-
tOf cepillo dental, aparato de rayos X, radiograflas ycamara fotogr&fica.
3 . 2 . ) . - METODOLOGLA,
Para llevar a cabo este trabajo de investigacidn
—
cl£n±ca se s o l i c i t s autorizaci 6n de la Secretaria de —
Educaci6n Pfibllca.
Se escogierdn ocho escuelas prima—
rias por medio del sistema aleatorio y se seleccionaron
los primeros alios, debido a que los nifios de esta edadtienen su denticidn primaria completa.
Para que la visita fuera tStil para los alumnos se les imparti6 t^cnica de cepillado y pl&ticas sobre el cuidado que deben dar a sue dientes.
Se revisd a todos
los estudiantes y se escogld a los que presentaban alte
raciones en sus dientes primaries para realizarles la historia cllnica, tan estudio radiogr^fico y fotograflas
31 plan de andlisis se hizo mediante la receleceidn dedatos, la captaci6n, la elaboracidn y el an&lisis de
los resultados obtebidos.
—
la historia clfnica, la e n —
trevista con los padres y las radiograflas permitieronllevar adelante la recoleccidn de datos.
La captacidn-
se hizo por edades, sexo y alteraciones en general.
3.3.).-
RESULTADOS.
Se revisaron 720 nifios (100^) en total, de los cuales 25 (3.5^) estaban afectados.
ertos
En nuestro an4"1 isis -
casos representan el 100"£ de las alteraciones.
(Cuatro l t Grafica l),
En relacidn con el sexo, los ni-
nos estaban m£s afectados (72$) n-ja 1-s ni^Jar (?8^)
(Gr&fica 2).
Los factores predisponentes que se identificaron
—
son los siguientes;
a).- Nutricidn deficiente(44^)
b),- Antibioticoterapia. (32jC)
c).- Multifactorial, (20*)
d ) H e r e d i t a r i a . (4^).
Se consideraron como multifactoriel los casos en
—
1os cue intervienen mds de un factor, tales como: Radia
cidn, Antibioticoterapia, Traumatismo, Nutricidn, Prema
turez, Enfermedades sistemdticas, etc. (Grdfica 3),
Para graficar los resultados, se les agrup<5 por intervalos de clase, obteniendose raarca de clase (He), me
dia (X) y mediana (X), (GnSfica 4).
GUADBO 1
PORCENTAJE DE ALTERACIONES DIAGNOSTICADAS
EN 25 NlSOS DE EDDCACION PHIMARIA DE NIVEL
aOdOEOONOMICQ RAJO.
PATOLGGXA
No. DE lflKOS
PORCETTAJE
KPOPLASIA
9
36*
PIGMENTACION
7
28*
CUSPIDES ACOESORIAS
4
16*
GEMUTADOS
2
8*
PUSIONADOS
1
41
CONOIDES
1
•ACRODONCIA
1
4,0
25
100$
TOTAL:
BORCENTAJE DE ALTERACION ES DSNTALES.
41
GRAFICA= 1
3o>
2ST*
+++
j ; +.
•S-++
+•+
++T
4++
+
-»t4
T+
+
-S +
+++
+
•
+ <+ +
lb/i
+++
++•
+ +
+.i-i 1
++ +
+-«-+
1
+ +++
+
• +
+++
+++
+++
•
+++
+++
+++
+++
+
4-4+++
+ -§-+
+++
+ +* ++
+++
+-M-
, 4+4 +
FU5IONADOS
CUSPIDES ACCESORIAS
PIGKENTADAS
++
++
++
+
•++++++
GS.MINA'ViS
HIPDPLASI.-v
-XCRODCUt.lA
CONttlUSS
PQRCENTAJE DE ALTERACION5S DENTALES, POR SEXO.
F =
u =
C.A
H =
? =
FUJTONADSS.
GSMINADCi.
= UUSPIDE5 ACCE-iORIAS.
HIPOPLASIA.
PIGMSSf®*
zcricii^.
•• - • T „Cr~I .
42
EH
+++++•*++++
+++ + -4 + < 4
PORCSN-irtJS DE LCS F-STORES P: „ -st-c. s: r^
LAS ALTERACIONES DENTALES.
GRAFICA= 3
50$
44,5 —
tttttt
++++++
+
++
++
++
++
++
+
+
4-4--M-+
++++++
32.
++-M-++
4-+4-M-+
+•++++
20jS
fjft+t
I *4444
+ 4-4-4-4-4+•++++
+• +
++
++
++
++
+
ram
-M-++4»f
mtn
++++++
+
+
++
++
++
++
++
4* + +++++++
+
++
++
++++
NUTRICION
DEFICIENTE.
, u l n fac ros i al .
-I-
+++++++++
ANTIBIOTICOS
NERF,NCI A .
43
HISTOGRAMA
GRAFICA - 4
MODA
X =7
:< = i
X 7S
3.4.).- DISCUSION.
Al efectuar este trabajo, se observe la impdrtancia
que tiene la elaboraci6n de trabajos de investigaci5n significativa en la odontologla mexicana, para comparar
estos resultados con los de otros paXses y para conocer
nuestra realidad y las posibilidades de acci^n frente a
ell as.
Ia relevsncia del conocimiento de estas alteracio—
nes estriba en lr pocibilidad de prevenirlas, tanto
mal posici6n dentaria, en la denticidn permanente, como
en los trastornos de la articulacidn temporo mandibu
lar.
Mediante 2. te tipo de actividades comunitarias, elodont6logo puede modificar su concept© ideol^gico de la
realidad, ubicarse y crindar una mejor atenci6n a la po
blaci5n necesitada.
3.5.).- CONCLUSIOKES.
Con base en los resultados ottenidos y de acuerdo a
las estadfsticas y gr&ficas efectuadas, podsmos obser—
var el alto Indice de afecciones, principalmente en elsexo masculino y r ue las alteraciones predominantes son
las Hipoplasias e Hipocalcificacionss (CASO 1), debido
a la deficiencia aliraenticia en los periodos pre y aosnatal.
La deficiente
i.ventaci£n de^encadena enferraedades
<" ue muchas veces dan 1 » "'if a la administraci5n le medicament os durante
perfodo natal.
d - em'narazo
t-'imbi6n en el
En segndo t^rmino, se observd una ele-
"TTtcida de l a incideneia de pigmentacidn debido a varios
factores,
Los padres de estos ninos refirieron que sa-
les administraron medicamentos (algunos especifican elantibidtico como las Tetraciclinas y otros ignoraban
cu5l),
—
Otros sefialaban que sus hi jos fueron productos-
de partoa distdcicos, prematuros o que la madre habla cursado su embarazo con problemas y riesgo^de aborto. (CASO 2), En tercer lugar figuran las alteraciones de la anatomla dental.
3e evidencid tambidn
falta de -
orientacidn de los padres para poder resolver los p r o —
blemas de sus hijos en cuanto a salud, higiene y oclu—
sidn.
Del presente estudio se desprende que los nir.os-
mexicanos de este nivel econdmico presentan un desarro—
llo flsico retardado y alteraciones importantes en su denticidn, debido a carencias nutricias.
Es importante considerar la necesidad de llevar a cabo una orientacidn medica odontoldgica para preventr—
y tratar oportunamente estas alteraciones, en especialen lap closes sociales m£s desprotegidas.
Caso 7
Hipeptaaia de los <fentn aawda a una atliwridm y aulfonudBa
de loo i n c i s i v o a saaperiorea. Laa radlofrWiu aauralran
la maJpoafaibnylapTTOiMaeatelladoadeealedfealefcipopiaaicoewpeHor.
El pariente ilmt artecedwrtexfa- Pre—fret y * fWknria utrida.
i'Iii \l li I -ii. n i - l r h r e r n
I'm",
11
Caw 2
Caapidr mtttmrtm <te «* tBCteiwn lateral inirrh* derccho rn su cars Bngual.
que altera li fnimt iiwl dp nlr finite.
En la radtagrafia we item la r»itop*ridad 6e la ruapidc Mrraoru
49
CAPITOLO IV
CONTROL DE CARIES EN EL 3ISTEMA
DE FOSETAS Y PISURAS.
INTRODUCCION.
SI uso de selladores como medida preventiva de c ? —
ries dental en fosetas y fisuras ha sido estudiado a m —
plinmente desde que Cueto y Hzonocuore introdujeron este mltodo hace ya 20 anas.
Sin embargo, a pesar de la-
gran cantidad le estudios longitudineles a largo plazoque exist en en la literaimra odontoldgica, atin parece haber desconocimiento generalizado de los beneficios
—
que se podrlan obtener al utilizarlos y de la amp]ia se
guridad que su uso ofrece, credndose asf una mlstica
inexplicable al rede dor de los sellados.
—
Aim en paf sea-
con alto poder econ6mico y cultural se revela una bajauti1 izaci^n entre los cirujmos dentipr"?;.
Trl es 1 a -
situaci5n reportsda por Gift y Cols, - nienes ^ncontra—
ron en S.U. i5.nicar;:Qnte un 40^ de los dentistas dp ertepafs 'iue los usa rutin" rianer.te.
Esto debido principal
mente a la falta de orient?. ci5n sobre el tenia., y creencias errdneas acerca de la baja costeabilidad del p r o —
cedimiento a nivel de pr^ctica privada.
&#1.1«)»- ANTECEDENT'S.
El probl<~.~a le caries en surcos y Jisur°r ha rido -
afrontado a trav£s del tiempo por varios investigado
res; desde 1778 John Hunter en su libro "A Practical —treatise of the teeth"f describe a las fisuras y surcos
como un defecto estructural de la superficie dental que
usualmente estd rellena de un material negro y que da lugar a la destruccidn total o parcial del diente.
Bn 1897, Black pregonizd el uso de procedimientos operatorios basados en la "extension por prevencidn", en la preparacidn de la cavidad abarca&do; surcoss fose
tas y fi suras que tengan unidn entre s£.
Eforatt, sugirid en 1923 la llamada "Odontoldgia profildctica", que consistia en preparar cavidades en surcos y fisuras sanos, obtur&ndolos posteriormente con
—
amalgaoa de plata.
3odecker, en 1924 propuso una erradicaci6n sistemdtica de fosetas y fisuras por medio de ameloplastfas; desgraciadamente en muchas ocasiones esto era imposible
sin llegar a tejido dentinario forzando la preparacidn—
de una cavidad y su obturaci6n.
lb dos estos mltodos en realidad no estan en el campo de la prevenci^n a nivel primario, ya que implican destruccidn de tejido sano en afdn de un tratamiento
seudopreventivo.
—
El uso de cementos y agentes cuimicos
como cementos de cobre, nitrati de plata, clorhidrato de zinc y ferrocianuro de potasio en fisuras intactas demo str4 ser efectivo a corto plazo, en la prevencadn de carder en foeetas y firuras,
Sin embargo, su baja -
retentive y alta abrasion reuirier6n de la introduc
ci6n de nuevos materiales previa g-'-afc^do del esrr.'lte* —
51
A este respecto Cueto y Buonocuore, en 1967, utiliza—
ron un adhesive a base de metilg— cianoacrilato mezcla
do con relleno de sflice, mismo que colocaban en ^ose—
tas y fisuras cuyo esmalte habfa sido grabado con Acido fosfdrico al 50?< con li» de dxido de zinc como amortiguador.
As1 nace el primer sellador pl&stico llama-
do EASTMAN 910•
4.1.2.).- JUSTIx'ICACION Y NECESIDAD DEL USO DE
SELLADORES.
Las superficies oclusales de molares y premolares,las fosetas linguales de molares superiores e incisivos
y las fosetas bucales de molares iaferiores siempre hen
sido particularmente susceptibles al ataoue carioso.
—
Se irrforma de 45-5O^C de todas las caries en estas super
ficies que dnicamente corresponden a un 1 2 d e
3.a su-
per ficie dental.
Se ha observado que en pafses desarrollados la i n —
troducci6n de fluoruro en el agua potable ha reducido notablemente el £ndice de caries de la poblaci<Sn; antes
de la fluoruraci6n del- agua en E.U. 3e observaba que
uproximadamente 55$ de las lesiones c a r i s e
—
desarro
llaban en superficies oclusales, aire e^or de 2^-2>Of> en
superficies proximal es y un 15-20^ er .euper ic\es V scales y linguales.
Kdning, estudid la distribucidn de caries por super
ficies en ninos de 7 anos, durante un p<»rlodo corner end i
do entre 1969 y 197?, en i n poclaci6n con fluoruro enarua notable.
Se observe, que cuando se disgrega la iaeideneia decaries, la m&s alta ocurre en fosetas y fisuras, indi—
cando as£ la baja efectividad del fluoruro en esta drea
del diente, coincidiendo con investigaciones sirailares—
hechas anteriormante.
De esta manera se sugiere la ne—
cesidad de aplicar medidas preventives efectivas, como—
son los selladores para proteger fosetas y fisuras, ya*que aun en Raises con medidas preventive? a nivel masi—
vo como la fluoruracidn de agua,
caries en esta r.ona
del diente contini&a siendo un grave problema.
Ssto no-
indica el olvido de otras medidas preventives para lasdemAs superficies dentales, ya que como se afirmd antes
sdlo'es posible proteger un 12.5^ de la superficie dental con los selladores.
4.1.3.).- KICROANATOMIA.
Guando observamos a simple vi-ta una cara oclusal de dientes posterioras, iSnicamente podemos visnalizar irn" peruefia porci6n de lo qvie en s£ es un var^adpro
tema de fosetas y fisuras.
Nagano, al hacer c&rtes — -
transversales observtf tres principales disposiciones de
este sistema en forma de "Y" , "I" ,
net, confirmaron est' disposi ci6n
,r
,lTTH
.
Gal" 1 y Gv.in
demAr, en Ttudios-
de r^aljcas encontraron iue los pramolares inferiores pre sen tan una fisura curva con 3 o 5 fosetas, siendo si_
milar l a forma de promolares superior's, con la diferen
cia de presentar una firura. recta.
observ-arnos, r>rrsf»ntan una d ir*
1
2 f^otar
en ru con^i ici^n.
Lor molares, regun-
1 n 6n irr^^ular <*oa 10—
Observamos as£ la grail capaciiad retentiva de placa
dentobacteriana en esta zona, adem&s de la inaccesibili
dad de instrumentos de higiene o dentales c las porciones rods profundas del si sterna, dando ac£ lugar al d°sarrollo de bacterias iue posteriormente pueden prodti.circaries dental.
Aunados a los problemas antes menciorados Billings—
y Bxonocuore, informaron la gran proximidad que existeen 3a mayorfa de los casos de la region
profunda y-
por lo tanto inaccesible a la Ifnea de un?6n amelodenti
naria.
Encontramos as£ que un sirterna de fosetas y fi-
suras es virtualmente una via rapids de acceso ''e cc
ries no s6lo ° e^rnlte sino tanbi£a a
J
entira.
1.1.4.).- SI3 TELL-. S DE SSILADORES.
A pesar de que los poliuret^nos y los cementos de ionomeros de vidrio han probado como rellsdoresf la mayorfa de los sell^dores disponibl
hoy ''la son del ti-
po BIS— CSMA, con difor?nci?F er. c^3tpo«~ici ^n, principal—
mente en el tipo de mon5mero—diiuyente v.tilizando en es
ta base segtSn cada ca^o comercial.
Ot^os factores que-
1
influyen clfnicaraente en lo? sif+enor- Co re"11 adores conerciales son: a). L'^todo de polineri^acidn. b). Preser
cia de agent es de relleno. c). Preseneia d® op^cedore^o tinturas. d). Coneentraci6n del ^cido urado para prabar.
Referente al mltodo de polimerizacidr. exirten en-
el mer" ido se"H_ adores
hrn
uto-ol.-imeriz-b.1 es a lo" iue se —
grefado c,-f">liz^dores
ben-^oilo.
ofmicos cono per^xido de -—
Otros . i. temr-s -=on fotocur^b"! er, ya sea con-
luz ultra-violeta, miama aue estd si^ndo sustituida r&pidaaente por sistemas de curado con luz visible.
Se -
ha encontrado que no hay diferencia cignificativa en lo
sistemas de autopolimerizacidn y de curado con luz visi^
ble.
En lo referente a su retencitfn y efectividad, su-
perando por amplio margen a los antiguos sisteoasi de eg
rado por lua ultravioleta.
Agentes de relleno como vidrio de cuarzo, Sine, Estrone io y Bario, entre otros, se han incorpora.do en alg u m s sistemas de selladores con el objeto de hacerlos—
m&s resistentes a la abrasion; sin embargo, como se ex—
plicard posteriormente existe poca o ninguna diferencia
con los sistemas de selladores sin relleno, en lo referente a su cantidad de desgaste abrasive segdn ertudior
M e n ftfMi&m«ntados.
La pre8enda de opacadores o tinturas es opclonal entre la mayorin. ^ e
1
marc as comerciales flirponiblesj
los sell adores bianco s contienen una pequefla csntidad de <5xido de titanio, existiendo tambi5n diferentes tinturas que hacen a los se! lad ores rads fdciJLmente detects
bles en las visitas de revision periodica de los pecien
tps.
Sin embargo, algunos pacientes preferirdn el uso-
de sistemas transparentes cue son menos notorios pero igualmente e:'ertivore
'
Gaei todos los sistemas de selladores se proveen
—
con Icido ortofosfdrico en concentraciones eue varfan —
del 37 n l
Una. inter-"1: ante serie de e-rtudios reali
z vdos on lc> Universidad 'e Alabama y al misrio tiempo es
tudios realizados por Si"» vcrstone, indicaron :;ue la con
centracidn 6ptima para los grabadorss en If qui do estd. entre un 30 y 40^ de Acido ortofosfdrico, encontrdndose
en este rango profundidad maxima de grabado y mayor re—
tentividad.
En otro estudio se encontt6 que no hay di-
ferencia significativa entre el grabado producido por dcido ifquido o el gel.
La mayor ooncentraci5n de dci-
do en gel se debe a su mayor viscosidad.
4.1.5.).- ASPECTO3 GENERAL3S SO ERE EL GRABADO DEL
ESMALTE.
Race ya mds de 30 aSos Buonocuore introdujo en odon
tologla el grabado del esmalte.
Este procedizaiento es—
parte fundamental para la apropiada colocaci6n de un se
llador de fosetas y fisuras.
No obstante existe aun
gran numero de dudas ac-rci le la seguridad en e
de grabadores de esmalte.
—
uso -
Por ejem., rlsnxnos dentistas
creen que la destruccidn de los cristales de hidroxiap?
tita de los prismas de esmalte es danina, irreversible—
y que h?.ce este tejido m&s susceotible al atcque carioso.
A este recpecto Buonocuore demostrs5 completa remi-
neralizacidn del esmalte grabado 96 horas despu^s de su
exposici6n al medio bucal•
Por otro lado Silverstone,-
encontr6 cue la su u ep t i t i 1 ^ ;ad d» r u ^ ^ r at >- >to Acido—
en e^ esmalte grabado no r°pre-entaba diferencia significativa en comparaci<5n con la superficie no grabada
—
del esmalte adyacente, 24 horas de°pu£s de exponer lassuperficies a saliva entera in vitro.
Otro factor poco conoci ;o ^s la preaencia ae esmalte 'prismAtico infnmado por Kipa y GOIP, en 1 967, en v . r.icio !'e tje.^'b'1 "ue e ^ e tipo de n"*ir'lte m?5.s diff—
oil de irabar impedir£a una retencidn adecuada de los adhesivos princi pal merit e en dientes deciduos.
De esta-
raanera se recomendaba grabar los dientes primaries d u —
rante mayor tiempo que los dientes penaanentes, aducien
do la presencia de esmalte aprismAtico en los primeros.
Estudios mda recisates demostrsron. que el esmalte —
aprismAtico no es inherente de forma exclusiva a la den
ticidn primaria, ya nue tambi6n se observa en dientes —
permanentes j6venes y adultos.
Adem&s este tipo de es-
malte seg&n se observ6, se encuentra s6lo en pequezios parehez poco significativos y principalmente en zonas cervicales de algunos dientes estudiados, no existiendo
evidencia de esmalte aprism£tico en superficies oclusales.
Seg&n Silverstone, la diferencia en el tiempo de
—
grabado entre dientes deciduos y permanentes se debe ala pre; encia de material org&nico que ha sido abEorbido
en la superficie previamente porosa del esmalte deciduo
Ahora bien, existen informes comparativos de patrones de grabado adecuado en dientes deciduos con inclusive menor tiempo de grabado que los dientes permanentes.
-
Esto viene a demostrar que tal vez deberfamos tener mayor cuidado al grabar dientes primarios, ya nue en
gu
nos casos los dos mi nut o s recomendados c°usarfan un so—
bregrabado poco retentive en la superficie del esmalte.
La contarainacidn con saliva es una de las principaIss ra7,ones
-or las rue el grpr^do del earn 'tc y ios
—
subsecuentes procedimientos adhe~ivos 1"! egan a sufrir Dallas notorias.
Esto se ha r neneglig»»ntemcr
*e -
debido a que un estudio reciente demostr5 que baata medio segundo de exposici<5n al medio bucal para contami—
nar el esmalte grabado, haei£ndolo inefectivo para reel
bir selladores sin filtracidn posterior.
KL uso rutina
rio de dique de hule o cuando menos de equipos de s u e —
ci6n de alta valocidad, combinado eon algtibn otro medio—
aislante, evitarla una gran cantidad de fracasos que se
han observado y procedimi entos cllnicos efectuados eontlcnicas poco cuidadosas.
4.1.6.).- ASPBCTOS HCBOHIOLOGICOS DEL SELLADO DE
FOSETAS Y FISURAS.
Uno de los argum entos en contra del sellado es el atrapamiento de bacterias viables durante el procedi
miento.
Por otro ladoy estd la preaencia de lesiones -
incipientes o iniciales no detectables a nivel cllnico—
o radiogr&fico.
Sin embargo, hoy dia exist en sufici eli-
tes evidencias cientlficas con base en estudios cllni—
cos, radiogr&ficos y
microbioldgicos que demuestran el
arresto de pequeflas lesiones cariosas en la base de lafisura cuando Ista ha. sido sellada.
Inclusive, en un -
estudio realizado por Handelman y Cols, se sell6 a n i —
vel experimental cavidades francamente cariosas que pos
teriormente fueron restauradas con amalgaroa de plata. Al final de dos afios que dur£ el estudio se encontr6 un
99* de reduccidn de bacterias viables y el an&Lisis elf
nico y radiogrdfico demostrd que las lesiones cariosasno progresaron e inclusive se arrestaron.
EL grabado -
en si aisminuye en un 75* la cuenta de bacterias via
bles afectando a la poblsci<5a bacteriana de manera no selectiva, existiendo un mismo rango entre gram* y gram
antes y despu&a del grabado dcido.
Going, en an estudio similar a 5 alios encontr6 un 893^ de reversibilidad del proceso carioso.
La explica-
tion de est a fenJ»wio es sane ilia ya que es ldgiea paa»
sar que al carecer de una v£a de entrada para el s u b s trata fermentable las bacterids carecest de nutrientea y
por lo tanto mueren al ser selladas.
Lo anterior no indlca el uso de sell adores aobre le,
stones carloeas, esto estd altaaenta contraindicado.
—
Sin embargo, los experimentos efectuados en este senti—
do indican la seguridad del uso de selladores en d i e n tes aacos, olvidando as£ el mi to de atrapaaiento
tee
terias que podrian favorecer a la formaeidn da eariea dental.
£s importante que en los casos que se ha observadocaries dental bajo un sellador lata fue debido a una
—
t^cnica adhesiva en medios contaminados dejando sellado
res defectuosos que favorecfan lr. filtraci<5n de fluidos
y bacterias bajo el sellador y tambiln el permitir el acceso al substrato fermentable necesario para la aruper
vivencia bacteriana.
4.1.7.}.- ABRASION.
Como todos los materiales dentales los selladores de fosetas y fisuras estdn expuestos a sufrir abraai^ndebido a su colocaci<5n en superficies oclusales de dien
tes posteriores.
59
Se ha especulado mucho en la literatura acerca de que los selladores se desgastan m&s.
Algunos autores -
informaron mayor desgaste en aquellos materiales sin
—
relleno y otros no coincidieron con esta ?finnaci4n.
Jensen y Cols, en un estudio a dos afios
no informa
ron una diferencia significativa entre ambos tipos de selladores.
Encontrar6n que, independi.er.+ emente del
—
relleno o no de la resina, ambos se desgastan signifies,
tivamente.
Por otro lado, en ese mismo estudio se observd una—
p£rdida acelerada de volumen de sellador durante el pri
mer mes, tanto en premolares como en moleres.
Este llje
g6 a ser aproximadamente de un 50$; sin embargo al f i nal de los dos afios se encontrd un 2 p e r m a n e n t e del sellador, indicando asf que despu^s del primer mes s<5lo
se desgastd un 25^ en los 23 meses restantes del estu—
dio.
En lo referente a permanencia del sellador, Hindi rig
inform^ el hater encontredo restos de
despuls de su p^rdida clfnica,
inaccesible del sistema.
e
ell ado r 13 meses
Sobre todo en la zona -
Esto sugiere un efecto preven
tivo aun despu^s de la plrdida clfnica del sellador.
Por dltimo, aun despu6s de realizar cortes mecAnica
mente de dientes con selladores se informd la presencia
de un esmalte plastificado y por lo tanto mils resist ente al dcido•
Todo esto debido a las indentaciones o
—
tags de resina que se forman al penetrar el sellador en
esnaltes grabados.
4.1.8.).- REfENCION Y EFECTIVIDAD,
ISaa fisura estd completamente protegida contra el ataque carioso mientras est6 8ellado; no existe ninguna
evidencia ni informe que haya demostrado la preeencia de caries bajo un sellador intacto.
Para poder evaluar la retencidn y efectividad de lo
selladores se debe analizar criticamente al respecto: SI uso de selladores en estado «xperi»ental« el m^todode poliraerizacidn, t^cnicas cllnicas deficientes, su
—
uso en molares, en premolgres o en ambos indistintiva*mente, y otros factores como la presencia de fluoruro en el agua afectardn los re suit ados finales del e s t u —
dio.
Retenci6n completa signifies que las fosetas y fi
suras estdn totalmente cubiertas por selladores en el momento de la evaluacidn cllnica.
El porcentaje de efectividad se calcula dividiendo—
la ganancia neta entre el ndmero total de dientes con-*
trol con caries multiplicando e«to por 100.
Se entien-
de por ganancia neta la resta de fracasos y £xistos entre los dientes pares control/tratamiento del estudio,—
o sea el rriSmero de dientes supuestamente salvados del —
ataque carioso.
En lo referente a estudios de selladores curados
—
con luz ultravioleta Horowitz y Cols, encontraron en un
estudio a 5 anos retenci6n completa de 87, 73, 59, 50 y
-1 los uno, dos, tres, cuatro y cinco aflos respectivaraente.
La efectividad al ano fue de 83J* con disminu-
cidn siguiendo el patrdn de retencidn hasta que a los 5 anos la efectividad fue del 391?.
Going, usando NUEVA-SEAL en premolares y molares, eneontr<5 retenci6n con rango de 81* al ano hasta 50* a—
los cuatro aflos.
La efectividad tuvo un rango de 55* —
al aHo hasta 43* a los cuatro anos*
Mert z—Fa irhurst y Cols, sellaron unicamente prime—
ros molates permanentes con NUEVA-SEAL, el rango de retenci6n fu£ de 84* al segundo sr." y hasta 31* ° los sj e
te anos.
La efectividad tuvo un rango de 38* al segiu>-
do ano v hasta un 12* en el sOptimo.
Existen tres estudios con selladores de autocurado—
con resultados similares en su porcentaje de retenci6n;
al primer ano estuvo entre 92* y 98* si cuarto aflo.
—
En el estudio realizado en Medellfn, Colombia el poreen
taje de efectividad ful de 91, 92, 84 y 73* en los anos
dos al siete respectivanente.
En un estudio a siete arlos utilisando reaplicacio—
nes del sellador cuando se consideraba necesario, Isler
y Cols, informaron un 99*2* de $68 dientes sell ados sin
necesidad de restauracidn y una retenci5n del 39.3^» lo
que demuestra junto con los estudios antes men^ionadoscue un sellador puede considerarse como medida prevent^
va a mediano y largo plazo.
Referente a selladores de curado por luz visible se
han iniciado estudios muy interesantes que han demostra
do un grado de retenci6n y efectividad muy similar a
los que cuardo quimico•
—
Se esperan en un futuro infor-
mes a largo plazo de estos nateriales que por su mayor—
grado de polimerizacidn y menor probabilidad de atrapamiento de burbujas, ya que no requieren mezclado, prora^
tea ser adecuados en el sellado de fosetas y fisuras.
4.1.9.).- PERSPECTIVAS.
EL estudio de selladores de fosetas y fisuras se ha
llevado a cabo durante mds de 20 afios con resultados
—
aruy alentadores, demostrando su gran eficacla y seguridad en su uso.
La incorporation adeduada de los conooj^
mientos de este tenia a los pro gramas de e studios unive£
sitarios y de escuelas para asistentes dentales e higif
nistas podr£a hacer llegar esta medida preventiva a unmayor xxdmero de la poblacidn que los requiere, los avaj|
ces que d£a con d£a se van sucediendo en el campo de la
investigacidn de los materiales dentales, especfficamejj
te dentro de los estudios de resinas compuestaa, prome—
ten la aparici5n de rruevos selladores con mejores p r o —
piedades adhesivas, menor grado de abrasividad y por lo
tanto mayor efectividad y retencidn.
El uso de selladores como vehfculo de difusi<Sn 1 en—
ta de iones o medicamentos ail medio bucal se contempla—
como una probabilidad fsctible ya que se hp agregado
—
fluoruros y medicamentos tales como clorhexidina a difja
rentes resinas compuestas a nivel experimental.
EPOTY-
LITE 9075, uno de los primeros selladores que se utilizaron a base de poliuretanos, ten£a la propiedad de piseer fluoruro en su compoeici6n.
Sin embargo, ningdn -
estudio demostr6 la absorcidn de este elemento en el es
ma] te bajo el sellador y en caso de hrberla, la efectividad anticariog^nica en fosetas y fisuras una vez quesc pordfe el sell ador no era iiferente a los otros s e —
\J
J,
lladores sin fluoruro bajo las mismas condiciones.
Finalmente, debemos hacer nuevo Snfasis en implan—
tar medidas preventives complementarias ya que el uso dp selD adores como medida iSniea es una eetrategia inefi
caz y riesgosa.
ot
4.2.)PREVALENCIA DE CARIES DENTAL DIVTDI
DA EN ALTO, REGULAR Y BAJO HTESGO.
INTRODUCCION.
Este trabajo presenta un? metodologfa epidemioldgica para aplicar medidas especfficas obteniendo valores—
m£s f-'nos en la detecciSn de la presencia o ausencia de
caries dentales.
Bnpleaznos el Indice de caries por su-
perficie (CPOS) incluyendo adern&s, el total de las s u —
perficies presentes (enferraas y annas) agrupdndolas como den6minador y las superficies dentales cariadas como
numerador.
Esta distribuci<5n representa una metodolo—
g£a innovadora referente al riesgo de presentar cariesdental, por lo que se selecciono la ruperficie dental como unidad observacional, para validar el efecto de
los enjuagues fluorurados de una manera
—
inherente y
discriminator! a.
Ln elr>cci6n de los ninos de 8 ** 10 anoe se analiz^5en anterior trabajo epidemioldgico en esta ciudad, refi
ri^ndose a la probabilidad de los roimeros mlnimos y m4::imos de 6rganos dentarios permanentes (ODP) de los nirios de diferentes edades al riesgo de presentar cariesdental, lo oue nos permiti<5 identificar el perfodo de —
edades en el que es posible observar el mayor n>5mero de
(ODI) exp-jestos
riesro.
Se inici6 pues e? estudio -
uy
con individuos de 8 a 10 aftos, porque a corto plazo, se
espera tener el mayor rnimero de superficies de alto ri^c
ego con la menor probabilidad de caries dental previa.
OEJETTVOS.— 1.-) Identifier 1? presencia de caries
en las cinco superficies de los ODP dividi£ndola ens Al
ta, regular y bajo riesgo, lo que implica probar una me
todologla innovadora para estudiar la presencia da I-; caries en estas superficies.
2.-} Evaluar el efecto -
de enjuagues fluorurados, bajo condiciones controlacas,
utilizando un fndice de caries segun el riesgo que tienen las superficies dentales de -resentar esta enfernedad.
MATERIAL Y KETODOS.- Participan 350 ninos del sur del Distrito Federal, con edades de 8 a 10 anos, de ambos sexos, elegidos BJ azar contando con "La au^orisa
cidn correspondiente.
.
Para realizar el criterio de eva
luacidn de las superficies se encuestd a 20 profesionales agrupando dichas superficies al riesgo de presenter
caries.
ANTSRIORBS
ALTO
REGULAR
BA J A.
ESIAt Y DISTAL
-VESTIBULAR Y PALATUM)
INCISAL
POSTSRIORES
0CLtT,1 AL
L:3SI*L Y DIST.-L
VES1T-UT.AP Y PA
LATINO
Participaron tree examinedores cl£nicos con expe
riencia profesionel en investigation, quienes aprobaron
el procedimiento de estandarizaciOn aplicando periodica
"!ente un sistens de control de cslidad sobre el empleode los criterios para esta investigaciOn.
Qespu^s de la calibraciOn se efectud la valoracidn—
de las observaciones, realizando ajustes y completandoesta acciOn con un estudio piloto con cien afios, ejecu—
tando observaciones repetidas hasta alcanzar diferen
cias de 1 x 1000.
Despu£s se regis tr<5 Is prevalencia del fndice CPOSconduciendo un exam&n. clfnico.
Se trabajO con luz natu
ral, contando con sillas y aesas escolares, espejos y exploradores dentales, hisopos y benzal.
La sfntesis —
de estos datos se dividi5 en superficies de alto, regular y bajo rirsgo cuyo an£lisis estadfstico fu6 la desviaciOn estdndar
adem&s de; Numerador, Denominador y —
Pn rc ent a j e.
RESULTADOS.- La presencie de caries en las tres edo^
des en I03 (ODF) posteriores y anfceri->res es similar °n
lo* tres riesgns; sin emb^r^o, compar^ndolos se advier—
tin r*irnT".;riri r>~t °,"'r"tiendo "yr"* In" Ts#<=to"v">i.ores un ran
go ^e: 6^.46^ n 7;
en alto -~iesgo:de: 0.89< a 1.57
s , en angular;de: 17.02^ c 1 9 . e n
b"jo rie^go.
—
*fiTi£fstonos " los anteriores', al r™ngo va de: O.O1^ s —
-t1 ri «wrn;
^
^n w i i ^
y O.O
67
CONCLUSIONSS• — Esta metodolnp-la epideraiol^gica sirve paTa nedir cl com^ ert am lento de c r i e s por superfi—
cie al riesgo.
de carl es
TIOT
Conforme a lo planteado, la presencia riesgo en los CUP poste-^i ores ^esult^ in-
versa en los riesgos regular y bajo, en los ODP anterio
res no hubo diferencia en ningdn riesgo.
La diferencia entre los riesgos de los ODP poster!?
res y anteriores es significativo en casi todas las divisiones, raz6n por la cuel deb»n anal iz'rs"
des especlficas individualmente•
entidj_
PHr/JjENOln DE CAPIES/STT:P•",PFICI1:, EN ESCOLARES
MAN/, A PRIM ARIA DEL SUR DEL DISTITO FEDERAL.
:n77.T.
DE
NI.lOS
108
EDAD
EN
ASOS
8
DIENTES
NUMERADOR
PEPiiAKENTSS
HIESGO
POSTERIORES
ALTO
REGULAR
BAJO
ANTERIORES
106
9
P0STERI0P2-:
llc
1C
POSTERIORES
287/443
11/887
l r 1/887
ALTO
0/1250
REGULAR
6/1250
BAJO
0/625
ALIO
369/502
REGULAR
ANTERIORES
DENOMINADOR
9/1004
BAJO
19*A004
ALTO
12/1658
REGULAR
9/1658
BAJO
5/828
ALTO
456/730
REGULAR
BAJO
19/1461
266/1461
P
ANTER10RES
ALTO
REGULAR
BAJO
l/l9®9
25/1939
1/994
KUMERADOR= SUPERFICIES AFECTADAS.
DENOMINADOR= TOTAL DB SUPERFICIES OBSEFVADAS.
0.05
0.02
1.25
0.47
0.10 '
0.05
YU
CAPITOLO
V
PSSVENCIOH D3 CARIES DENTALES
CON FLUORURO.
5.1.).- ANTEGEDENTE3 HISTORICOS.
Aunque a principios del siglo ZIX yn se conocfa laexistencia de fluoruro en los tejidos calcificados, una
de las primeras referencias relacion&ndolo con la
c a -
ries dental fu£ la de Bfegitot, cuando estaba estudiando
la accidn de varios £cidos orgcLnicos sobre piezas ex
tr&fdas, observtS que una soluci<5n de £cido ac§tico al 1:100 ejercfa una accidn nula sobre el esmalte, pero
—
atacaba vigorosaniente el cerrento y al marfil, explico —
que; El hecfco mismo de la ateracidn sufri'?0 por el c e —
mento y el marfil de piezas expuestas si 5cido ac^tico^
se explica por la propiedad
tiene »ste agente de di
solver los fosfatos f£rreos, propiede^ esoecialmente fa.
vorecida, segdn Deherain, si se encuentr^n en presencia.
de 4cido c^rb^nico o carbonate, como ocurre precisamen—
te con el na.rfi.3 y el hueso.
2n ouanto
n
Ir. integridsd
presentada por el esmalte, este se debe tal vez a menor
proporci6n de fosfatos, e indudablenente tambi£n a la diminuta cantide.d de fluoruro de calcio que contiene, o
tal vez a. • ciertas combinaci o-ies de estas substancias de
naturale?"1 calcul°da p*»ra resistir cualeuier -.1 teracidn.
fx
5 . 2 . ) . - FLUORIDACION DSL AGUA.
Cuando los equipos del United States Public Health,
acumularon la prueba inicial de que ciertos niveles ml—
nimos ce- fluoruro en el agua potable poarla m r i b i r laformacidn de caries dental en ninos sin proaucir desfiguramientos por moteado, ampliaron sus investigaciones,
estudiando nuevas dreas y reev^j aa.ud .; XnZ&fXir-jti1
lada en sus investigaciones iniciales.
Kacia 1942, ha-
bla. n confirmado la hip5tesis en estudios r:ue abarcaban21 ciudades seleceionadas por la concentracidn de fluoruro en el agua potable.
PPM DE
PIEZAS LAO X
FLUORURO
edad
ciudad
6-9
10-12
aPadido
NEW BURG
1.0 a 1.2
KINGSTON
0
NEWBURG
I.C
KINGSTON
H°11 a.'
s en
a
100 NII~0S CON
T.'.JE DE-
f i e z a s peh:'a;je^t:;s R3DUCCI0N
98.4
^7.9
233.7
1.2
0
1
PORCEU-
323.1
53.0
^95.6
' ~oc ^ ^ eat'idtjs
oV^a I 0 c ^ o r -
iental realizados en ninos de NE'.VBURG, los -ue est'n en
el grupo de 6—9 anos, representan personas n ue han esta
do e::puesta£ a agua fluoridada
-esde el n^ciniento.
En
con?°cv.pnci3 tor'as las pieza.s perrvnentes rresent^c en—
rv boor, fueror. fomadas en 1m 0 5poca en .ue «a~tab-n be—
bioftdo agua pixblica con fluoruro adicionp-3o.
Los nirios del grupo de 10-12 afios podfan liaber bebi
do agua con contenido de fluoruro en la £poca de calcificacidn de sus piezas permanentes.
ZL primer grupo
—
0
^•""-sent?^- una reducci^n de caries dental en sus piezas
permanentes de 57.9^» al cornpararlo con el grupo de nino s testigos de KINGSTON.
EL segundo grupo presentaba-
una reduccidn de 53.0^ en circunstancias rimilares.
Una co muni dad que emple<5 agua fluoridada durante 11
afios, suspend! <5 el programa durante un perlodo de c u a —
tro ailos.
Los estudios de DAO al final de ese perlodo-
de C'^atro anos indicaron que la experiencia de caries —
en ni;~os inclufdos en el estudio era similar a la de
—
las ciudades previamente no fluoridad.
Se concluyo que la exposicidn de piezas al fluoruro
durante la calcificaci<5n y erupcidn proporcionaba p r o —
tecci6n contra la destruccidn dental.
Lc proteccidn
—
per^istfa siempre que se continue la exposicidn al fluo
ruro, pero se perderd 1 en tame:: t^ si se suspends la expo
sici&i ° aj cKo agenta.
Por ello, es i < ip °rat i vo cplicar
renovacionos continuas o jjeri6dicas a.l penaltw dental —
para lo^rar
1
os mayores efectos anti-cariog6nicos.
Aunque los datos anteriores proporcionan t^stinonic
rdecuados cobre J*" jipacidad le cpuas con confer"1'do de—
fluoruro para lorrar una reduccidn general de la ca
ries, no indican qu§ tipos eepecf^icos de caries dental
con inhibidos por el fluoruro.
Existe in^orma.cidn per-
tin^nte sobre e°tc tenia, en el estudio ^e1 e"t°do de
Nuovn vor'c, re "fererv5
- 9 "-los
—
"I'5 el percent* je de n'aoe de 6—
caninos 1'."ores d n car-*
esf como pr^np—
73
ros y segundos molares, era de 25.5^ ; En Newburgh, doo
de se hab£a fluoridado el ague., en contraste con Kingston, ciudad testigo, que presentaban un porcenteje de £.7^.
El estudio de Jfueve York t?.mbiSn pronorcion£
formaciOn sobre los efectos de la fluoridaciOn del agua
en caries de las superficies oclusal y proximal de piesas posteriores permanentes.
Los datos sugieren que las concentraciones Optimasproporcionan protecciOn selectiva de las superficies
proximales en relaciOn con las oclusales.
—
Muy inicial-
mente se observO que la presencia de fluoruro en el
agua domlstica tenfa marcada influencia en 1 a centidad—
de caries proximal en los cuatros incisivos superiorespermanent es»
Es evidente que cuando se aftade 1 ppm de-
fluoruro al agua potable, la propensiOn a la caries enla superficie proximal de los incisivos permanentes superior es se reduce diez veces o m£s.
5 . 3 . ) . - EFECTOS STI LA PRACTICE DENTAL.
Se ha supuesto que el efecto anticariog^nico de lafluoridaciOn del agua tendrla inportancia en la estructura de la pr^.ctica dental.
En anos recier "ties se han -
fr.cilitado varios informes con relaciOn a este teras.
-
Informes han demostrado que el co^to medio del cuidadodental en nifios de 5 y 6 afios, de coraunidades con niveles Optinios de fluoruro en agua, era aproximadamente dd
de los ninos de comxnidades con deficiencia de ^luoru—
ro.
Se reruerfa menos tierapo medio por el dentista o -
sus rpudantes p"P3. tratsr ° r.iaos que habfan recibido -
les beneficios de la fluoridacidn del agua.
Estos
hallazgos han sido apoyados por otros estudios.
Adicio
nalmente, fueron necesario menos procedimientos restaurativo? complejos y extraceiones en ninos que vivfan
ciudades con agua potable fluoridada.
De esta man era,-
los dentistas podfan atender a ra&s pacientes que en
—
Ireas no fluoridadas; sin embargo, el mayor ndmero de pacientes en estas dreas no parece afectar a la demanda
de servicios dentales a la roSmero de odontdlogos, peros£ afecta al numero de pacientes que pueden ser t r a t a —
dos y al cuidado completo de cada paciente.
Aunque
—
ciertos estudios han informado de disminucidn de la pre
Valencia de maloclusidn y enfermedad periodontal en — —
dreas con atiLveles Uptimes de fluoruro, otros informss han indicado que no existe relacidn entre estos f a c t o —
res.
Un estudio reciente de varios odontopediatras in-
dicaba que la fluoridacidn del agua habfa alterado su clientel a, hasta el punto de que estaban realizando menos procedimiertos de rep«raci<5n y estaban dando mds 6c.
fasis a otros aspectos de su pr^ctica, incluyendo proce
dimientos preventivos de consulterio y ortodoncia inter
ceptiva.
Tanbi£n podfan tratar a un mayor ruimero de pa
cientes.
De igusl interns son los hallazgos que ° f i r —
man oue los odontdlogos residentes en Areas con niveles
dptimos de fluoruro percibfan un ingreso anual neto m&s
elevado y trabajaban menos horas
que sus colegas en
4reas con deficiencias de fluoruro.
—
Un aspecto lig»r''-
moiite negativo de la fluoridacidn l e i a^ua es que los nir.oa resideates en cormmidad^s cor aeua fluoridad°
75
tienden a touscar exam£n sistem£tico y cuidado dental aedades mds avanzadas.
Adicion-1raente,loe odontdlogos-
de esas comunidades tienden
n
ruponer, que no eon nece—
sarias otras medidas prevr-iitiv-os, o :j.<j co;: efioacea,
ambas cosas.
Aunque la fluoridacidn del agua es extremadamente &til para combatir la caries dental; do be sc-r compilen
tado por visitas regulares tempranas al odontdlogo.
Es
te, a su vez, debe ^econocer que la reducc-<5n de cr""ri"S
como consecuencia de la fluoridaci5n del ag>;r no es larespuesta completa, especialmente para pacientes indivi
duales.
La fluoridacidn del agua y visitas regulares -
al adontdlogo para recibir otros cuidados preventivoe y
tratamientos restaurativos son facetas importantes para
lograr un programa conpleto de salud fcucal.
5.4. )•- FLUORIDACION DE LOS SUIOTTISTR03 ESCOLARES
DE AGUA.
3xisten p~uebas para apoyar la fluoridacidn de lossuministros escolares de agua en lugeres donde no es po
sible, para los ninos que est&n inscritos en esas escue
las "recibir los beneficios de agua "Fluori",',dPs.
Como -
los niios solo van a est°r expuestor al ~gu~ fluorid^da
durante un perfodo limit-do (5 d{?s o ?5 horas
n^, d\ir°nte apreximadamerte
Q
or sema
mesps al a^o), se ' "ad: e-
ron dp ? " 5 ppm de fluoruro al suministro de ^ m a esco
l^r.
^ste metodo dio po"*" reeultado un imrortante d e e —
censo del nivel de caries dp.ntal, sin por ello causar mcieado del psmalte dental.
Bebe observarse que sunciue la fluoridaci6n
1
r los -
suministros escoleres de agua es eficaz pare, prevenir la caries dental, especialmente en la dentadura p e r a a —
nente, se producirfa menos beneficios en la dentadura primaria, porque todas estas piezas se habrfan desarro—
llaao y habrfan hecho erupcidn antes de que los nifios empezaran a ir al colegio sin la influencia de agua es—
colar fluoridada«
^.5.}.- EFECTOS TOXICOS DE LA FLUORIDACION DEL AGUA,
Como se conocen
os e^ectos tdxicos del fluoruro en
granaes dosis, <fui enes se oponen a le ^uoridacidn del—
agua han puesto en duda repetidamente la conveniencie de afiadir cantidades de fluoruro, atSn mfnimas, a los su
ministros municipales de agua,
Como consecuencia, el -
estudio del estado de Nueva York y otros han coneedidoespecial atencidn a los efectos posiblemente dafiinos de
la fluoridaciOn del agua en la salud de los ni^os«
Los
exdmenes de diez nino 3 en grupos de niftos residentes en
ciudades testigos y expericentales se resumen de la manera siguiente:
w
Se le hizo a cada nino 'on examen ml—
oT
dico p"on *al realir'ado p o r nn pediatr"1 cilificn^o; fo —
midieron estatura y peso, se tomaron rediograffas de la
mano derecha, de ambas rodilles y de la espina lumbar,y SP es+imaron lr densidad 5sea y la pdad <5sea (mndur^—
ci6n del espueleto), se hiciero^ tsrnbi In ex^msnes
l£
bor^torio, inclay^ndo nivel de h^mo""" obina, Client? t o —
tcl de leucocitos y -iuflisis si^temiticos de orina; Ad
cioni1"1raente SP rerVz^ron estudio;3. es~pcial % s en grupos
menores de ninos®
Est^s estudios incl^fsn ex^menes de—
talladoa de o jos y oldos, con determinacidn de agudezavisual, campos visuales y niveles de audicidn y estu
dios sobre excrecidn cuantitativa de alb&nina, gldbulos
rojos en sangre y cilindros en 1 a orino.1*«
So
que: H No se podrfa encontrar diferencias de importancia
cllnica entre los dos grupos de niriosj asf se anadio —•
aun mds evidencia a la ya disponihies sobre la inocui—
dad de la fluoridacidn del agua*.
lias observaciones he
chas en un perfodo de 2^ anos han dado por resultado
—
cambios minima? o nulos en las corclusiones.
Los opositores m&s acerbos a la fluoridaci5n han
—
emltido repetidamente la opinidn de que los efectos daflinos de la fluoridacidn del agua en personas de edad es mucho m£s importante que los beneficios de l m i t a r la caries en ninos.
Estas creencias no estln apoyadas—
en un estudio, en el iue las pruebas disjonibles sobre—
los efectos de los niveles de fluoruro empleados en laactual idad para controlar la caries se toman en conside
raei5n penssn^e en enfermedades cardiacas, ^enales, sus
ceptibilidad a cancer, patologfa del tiroides, osteos—
clerosis y diversidad de otras afecciones.
Se concluyd
que "Cuando se relSnen todas las pruebas, puede conclufr
se ~ue la fluoridaci^n ^e? agua eriften i'ac tores
n
leer,
dos de seguridad contra los efectos tdxicos conocidDs del fluoruro... Actualmente las pruebas no justifiean posponer la fluorid3Ci$n del agua".
Es tsxibiln pertin^nte hacer un comentar io sobre los
posihles efecto" dentales de lr> fluori^acidn del agua:E1 prinero de estos ser fa la posibili^ad ie pro ~~ucir es
Io
malte moteado desfigurante.
En la poblacidn total de -
v
Ne 'burgh, solo 46 de los ninos de 7 o 14 arios presentsban fluorosis dudosa, 26 presentaban fluorosis leve.
No se observd esmalte moteado desfigurante.
-
La mayorla
de los investigadores ban observado que los nifios que han recibido los beneficios de la fluoridacidn del agua
presentan piezas blancas o bianco azuladas con calidadtransl&cidas.
Bstas "Bellas piezas", se consideran m£s
est6ticas que las piezas bianco amari11entas encontra—
das comunmente en Areas con deficiencia de fluoruro.
—
La segunda posibilidad, que el agua fluoridada favorezca enfermedades gingivales, se ve contradicha por los hallazgos de estudiop.
Ha habido cierto raSmero de sugerenciae de que p u e —
dan emplearse como vehlculos para el fluoruro, substaneias que no sean los suministros municipales de agua; se ha pens^do en harina, lecha, azticar y sal, para mencionar soT o unos cusntos.
Sin embargo, las variaciones
individ.iales en la ingestion de cada uno de estos a l i —
mentos son mucho mayor que las variaciones en la ingestion de agua.
2n consecuencia , sus beneficios no s e —
rf an tan uniformes como cuando se fluorida el agua.
?.6.).- APLICACION TOPICA DE PLUGRURO.
Si todas las reservas de agua de Estados Unidos deNorteam^rica ^e suplernentaran con fluoruro, m£s de un —
tercio l e 1
fobl^cjdn no se beneficisrfan de elli, es-
tor indivi luos residen principalnente en cominid^des ru
ra"1 es, y abtienen m °aiu.a potable
po7.os, e i r t ^ m a s
manantiales.
Para ellos, los beneficios de la accitfn -
del fluoruro dependerfa de algi5n otro m£todo de terapfo
tica general, que inclui^fa la fluorida.c* .^n ''el agua e_s
colar, tabletas de fluoruro o algyra forma
terrp^ut
ca tdpica de fluoruro cue podrfa ser la adninistr-cidnde fluoruro en el consultorio realiaada por el odonttflo
go o la auxiliar dental.
Otro mltodo de aplicacidn t<5-
pica personal serf a la administracidn de fluoruro con l~s pastas dentrfficas u otros compuestos de fluoruro p
ambas cose.s.
Aunque es nuy diffcil interpretar las di-
versas variables que intervienen en la aplicaci<Sn tdpica de fluoruro, debe concederse atenci6n a ciertas o b —
servaciones pertinentes.
Estas afectan a: l).La natura
lesa. 2). La concer.tracidn de fluoruro. 2). 22- rr&mero —
de aplicaciones. 4). Lo^ procedimientos para el tr?ta—
niento.
5.7.).- NATPRALEZA DEL FLUOHUHO.
Aunque ce ha sometido a muchoc compuestos de fluoru
ro a pruebas cllnicas v de labora torio oa.ra. d.eternmrrsu posible utilidad en la prevencidn de caries, los com
pueatos r ue hasta la fecha ban recibi^o mayo9® "tencidnson fluoruro de aodio neutro, fosfato, fluoruro de so—
dio acidulado y fluoruro estarmoso.
Los estudios han -
indicado que el fosfato fluoruro de sodio acidulado y —
el fluoruro estannoso proporcionan constantemente mayor
protecci5n contra la caries ~ue el ^ue re obtiene con —
el fluoruro de sodio neutro.
En los
t"5 mo;: afos :e ha hecho evidente ~ue 1 ' S so
luciones aciduladas de fluoruro de sodio y fluoruro es—
ta ana so son atin nx5,s eficaces n ue las soluciones inicia—
1 es.
En un estudio de Vf el lock y Brudevold, se denostr6
que eran posibles reducciones de caries de hasta 70^
—
con una aplicacidn t<5pica cada afio.
Ba un estudio subsecuente, donde se emple$ 1.23$ de
NaF en £cido fosfdrico 0.1H, la redudciOn obtenida ful.de aproximadamente 7O5S en sujetos con buena higiene bucal y de 309C en sujetos con mala hygiene bucal.
La ma-
yor! a de los informes indican una disminuciOn de 30 a 451* de la caries despuls de la aplicaciOn tdpica de
fluoruro.
—
EFECTO DE FLUORURO DE SODIO TOPICO EN
LA CARIES DENTAL DE NlEOS.
HIVES
EDAD DJX
No. DE
* DE CONC.
TIGA-
PACIENTE
PACIKI
DE FLUORU
TES.
RO.
JOR
PI BBY.
KNUTSON 1
ARMSTRONG.
0.1
DURACION
DEL
ESTUDIO.
i
90
7-15
289
1 AR0
4-14
69
1 AKO
c ;yrrist.
n-ir.'
116
2 AFOS
DA VIES.
146
1 AKO
ESPi
CACIONES —
DE 3
POR AftO.
CAC1
a::o
10-13
jj'ULTON ft
TTACY.
No. DE APLI
7-15
5.3.).- OONCENTRACION DB FLUORURO.
Aun n ue el primer estudio sob^e el efecto de las — aplicaciones de fluoruro de sodio se hicso con fluorurode sodio al l/l000, la meyorfa de las investigaciones posteriores han empleado soluciones de una concentra
ci<5n de aproximadamente 2*.' De las expert encias in vitro, e x i s t s pruebas de ?ue la concentracidn de fluoruro de sodio aplicada a la pieza no es, entre amplios If
mites, el factor limitante que deterraina su efecto de reducci&a de la caries.
3n condiciones apropiadas, itna
exposicidn del esmalte a solucidn de fluoruro de sodioa 0.1* dard por resuit3do una reducciSn de solubilidadcn £cido caai tan elevada como una soluci<5n de fluoruro
de sodio al 4*.
Sin embargo, experimentos en enimales-
han indicadcr que la coneentraci6n de fluoruro en cier—
tag preparaeiones puede ser factor importante para redu
cir la caries, aunque pueda no ser importante para redu
cir la solubilida.d del esmalte en *cido.
Puedcn prepararse soluciones acuosas bastante c o n —
centradas de los conpuestos de fluoruro de este.no y va—
rios estudios en gran escale, de fluoruro ertatmoso en soluciones de
y c,i5n it*s concentred"s han
que es un agente tdpico efieaz.
,1
emoctr'rde-
2n Sstados Cnidos, se—
he intentado fonnular pastas profil^cticas con altas
concentraciones de fluoruro estannoso.
—
A] ,mjr 3 de e s —
ta^ pastes tienen mala aceptacidn par su rr»al s^bor.
Hna preta m^.s a-•-•udabl e se prep'r° nc-clrndn
|!
ml.
e ana solvcidn de fluoruro est ~nnoso d® 1 - ? got .s e
esoncie ^e n-r-'nV con 10 g de nla-'n •
vo " W t i
ble con. el fluoruro est anno so.
Exist en actualmente pajg
tas profil^cticas comercialmente disponibles con fluortj
ro de sodio acidulado en una pasta abrasi va de silica to
de circonio.
Numero de aplicaciones.-
Los experimentos con flu£
ruro de sodio en los que el ndmero de aplicaciones en —
un ano variabe de 1 a 15.
Al estudiarla? colectivamerj-
te» apoyan la creencia de que la maxima reducci 6n de ca
ries dental obtenida con una. solu<5i6n neutra de fluoruro de sodio
se logra con cuatro trataraientos, en un-
perlodo de un ano.
Sin embargo, una. sclucidn acidulada
de fluoruro parece m£s eficaz y reauiere una aplicacidn
anualmente o cada seis meses.
EL fluoruro est anno so se
ha empleado principalaente como solucidn al
aplicada
3 las piezas una vez al afio»
?fi?s recientemente, se ha hecho la sugerencia de oue
el fluoruro estannoso apiicado a cade seis meses es m^s
beneficioso.
El nino paciente promedio deberia ir al -
consul torio dental ca.d^ seis rr.eses para, un eyar*i4n d e n —
tal, y en ess oc°si5n es cuando el odortdlogo aatimar*conveniente adroinistrar tratanientos de profil^xis y
—
fluoruro .
5.9.),- P E O C E D M E N T O S PARA TRA T * HI EN TO S,
Se aconseja anplianente la t^cnica Khutson para laaplicacidn tdpica de fluoruro de sodio a las pies? s.
—
^n la pirimer?. visita, se limpi^n cnidadosa-mente lap pie
C3n pie^rf pdmea y copa dp caucho: despu^s, se e n —
jurga 1r bocr. y se r.£al>n !'*«• piezas con ci",inr'ros do —
algodSn.
tJh mttodo satisfactorio consiste en alslar
—
V's piezas sup era ores e inferiores en un irdo csda vea,
esto se logra con un mantenedor de cilindros de slgoddn
y tan cilindro largo *e algoddn en los surcos bucsles su
periores e inferiores y un cilindro corto en el £rea
lingnal.
—
TM eyector de saliva ayudard a mantener aeca-
el drea, se secan entonces las piezas al aire y se apli
ca a cada cuperfide dental la solueKJn de fluoruro desodio ai 2i>, incluyendo las superficies proximal es con—
u n aplicador de algpdOn o rocfo.
Se deja secar la solu
c±8n sobre las piezas tres a cinc© minutos; despuls* se
tratan las piezas del lado opuesto.
J5n tres visitas subsecuentes, generalmente a una se
nana de interval©, se repite el procedimiento, con e x —
cepciOn de la profilaxis, que se omite.
Es costumbre —
tratar las piezag a los 3, 7 y 13 afios de edad, para
asegurar
—
ue las piezas en erupciOn reciban los efectos
beneficiosos del fluoruro.
El mltodo aconsejado para tratr r tOpicamente las
—
piezas con fluoruro estannoso es la tlcnica de una sola
"plicaciOn.
Consiste en una profilaxis cui dados? u t i H
zando piedra pOmes pare) pulir cada superficie dentsl y^espills sr dnsoiSP cfda cuperTieie pro^irsl,
Se -fsl^n
entonces l^s piezas como describ£amos snteriormente, yse aplica una colucidn de fluoruro est anno so "1
las piezss secas con un aplicador de algoddn.
—
En c o n —
trsste con la tlcnica de Knutson, se man ti en en IrtSmedasla s picsas con la sol^ciOn de fluor-ro est'mo so durante ci trc winuto^, aplicar^o 1 r "olvci6rn oar - 15 s
05
segundos.
Despuis de haber tratado todas las piezas, -
deber£ instruirse al paciente para que no coma, beba ni
se enjuage la boca durante treinta minutos.
Puede e m —
plearse la misma t4onice al a.plicer to sf a to. de f] unTuro
de sodio acidulado.
Se ha observado que el fluoruro incorporado al e s —
malte exterior durante los tratamientos t6picos» es eli
minado progresivamente por la acci6n superficial de los
aliraentos, por el cepillado dental con pa.sta dentrffica
sin fluoruro o por transferencia idnica del ion fluoruro del esmalte al medio.
Se considera importante mante
ner el contenido de fluoruro al nivel mds elevado posi—
ble, y por esta razSn se ha recomendado suplementar los
tratamientos tdpicos de fluoruro con cepillado regularde las piezas con pasta dentffrica fluoridada.
Tambi£n se ha sugerido "ue, despu£s de rplicar t6pi
camente el fluoruro, la. retencidn de este en el esmalte
es mayor si se cubre inmediatamente las piezas con unacapa de grasa. de siliconaj jalea. de petreleo o mantecade cacao no es eficrz.
La preparacidn de soluciones le fluoruro de sodio y
estannoso para aplicaciones tdpicas es muy sencilla. Se
prcpara el fluoruro de so^io tt»--clar-io
ro de sodio en 100 ml de agua destilada.
g de fluoruPuede conser-
vaerse la solucidn durante un perfodo prolonpado de
tiempo sin que se deteriore.
Desgra.ciadamen.te, el fluoruro est^rnoso en solvcidn
tiene un sabor astringente desagradable, y deber£ tener
se el mayor cvid~1a posibl^ aarr evitar que e~:cesos de—
solucidn impregnen la encla y la 1engun.
Otro problems
es que el esmalte descalcificado se pigmentar^ de color
obscuro con el fuomro estannoso.
Deberd aconsejarse -
al nino y a sus padres de antemano la posibilidad de
—
pigaentacidn, sugiriendo que muestra la eficacia del
—
tratamiento para prevenir el progreso de la lesidn, debe recalcarse :.ue existe amplia evidencia de que ni elsodio ni el fluoruro estannoso serdn muy eficaces si
—
son splicados descuidadamente a las piezas.
—
Ciertos
odont6logos no est&n convensidoa de que los fluoruros t<5picos hayan si do eficaces en su prlctica.
Sin embar-
go, si los fluoruros tdpicos no produeen reduccidn de la. caries, probablemente la culpa no radica en el fluot t ~ o sino en la t^cnica del operador.
5.10.).- FLUORURO EN FA3TAS D2NTI?RICAS.
f&ce ra£s de 50 anos se lanzaron al mercado para con
trolar la destrucei<5n dental; dentffricos, cn;juegues bu
cales y pastillas con contenxdo de fluoruro.
Probable-
rr.er.te por la felta de pruebas de su ef icacia, su empleo
se hable descartado al principio de este siglo.
Err
—
rray natur^1 que le investig-e'. dn ~obre aplieaoion.es 1(5—
picas de fluoruro reviviera el interns hacia esta posibilidad, los intentos iniciales de reduccidn de cariesdental en nilos eon pastas dentlfricas "ue contenfan
—
0.1* de fluoruro dieron resultados negativos.
Como los fluoruros ^on altamente rcectivo3, su i n —
elusion en \m dertlfrico se conplicn por la poribilidsd
(ie co"f^in^rse con o w ir in".ibid?res
** * Ig'uio 3e
1
^~ —
Of
ingredientes del dentifrice y por elio volvi&ndose inca
paces de reaccion&r con la superficie del esmalte*
Se—
dio apoyo a esta afirmacirfn en los experimentos iniciales, en donde se anadi<5 fluoruro ra die e tiro. a un danti—
frico Ifquido, al que se le permiti6 despu^s entrar en—
contacto con el esnalte.
5.11.).-
TABLETAS, IOTAS Y 3NJUAGUES BUOALES CON
JTAJOHITRO.
Baste. nuy recient entente, la mayorfa de las afirma—
ciones sobre la.a propiedades d3 las ta.bletas, gotas y —
enjuagues de fluoruro para, reducir la dsstruccidn d e n tal careclan de respaldo cientlfico.
Sin embargo, v a —
rios experimentos en Euro pa y en Sstados Unidos de Norteam^rica parecen indicar ahora que con estos vahlculos
se pueden obtener algunos eiectos beneficiosos en perso
nas que, por diversas rc.zones, no pueden tener el n£ximo de protecci6n que proporcionan la fluoridacidn con—
trolada del suministro 6e n gua piibliea.
En divercos estudios se han evelua.'lo l~s tabletas de fluoruro.
Los re suit ado s de un estudio en Mlemania-
indicaban que, erapezando a los 3 6 4 "l'-s de edsd, se lo grabs una reducci^n de
de ?:.ries dental en ninos—
despu^s de usar diariamente una tableta que contenia
1.0 mg. de fluoruro como fluoruro de sodio.
—
En otros -
estudios de ninos de 6 anos en el misrao pais, se logr<5—
una reducci^n ^e
en superficies DuC, - los 12 a.fios-
e edad, despu^s de seis a~os de tonar las tabletas en—
1" a sc1 > e"1 *-.
Otros e studios sobre estudiantes de primero, se gundo y tercer aflo mostr<5 una reducciOn de 20^ de caries.En ninguno de estos estudios ss administr6 el fluoruro desde el nacimiento.
Arnola ha informado reciente~°nte que las tabletsgde fluoruro puedsn producir reducci<5n de caries dentalcomparables a los resultsdos de la fluoridaci<5n del
agua p&blica.
Sa resumen, las recomendaciones de Ar
nold son: Tabletss
fluoruro de sodio (2.21 tig Nap, -
equivalentes a 1.0 rag de fluoruro), adrainist^dss ? niaos de diferentes ^rupos de edsd de la manera siguiente
Nirios de 0 a 2 afios: 1 tablets por litro de aguaj —
debe obtenerse de est? solueiOn toda el sgua pare beber
y la de biberones.
ITifios de 2 a 3 ^ios: 1 tableta cada dos diss tritur,
n
"d
en agua o sumo de fruta; ampl^ese un v?so lleno y-
agCtece antes de beber.
Niaos de 3 a 10 anos: 1 tableta diaria, en 1* forma
•dmini^trrd
a lo~ ni'.nr de 2 c 3 a~">'•••
No c? recrai^r/ir el eTpleo de cstrs t^bletnc cuando
el cuministro publico de agu
H
•? -"luoruro.
•p i j
contiene m^s de 0.5 npm.-
Deber£n guardarse las ^v-letas en lugar ni lo r„
Los pediatrss recetan nuy frecuer.temente tablet' s de conbin*:clones de fluoruro y vi^iiir°s, y ^os in"or-—
mes sobre Is eficecia c.e estas preprrrciones son 'nuy es
p - i—lores.
Derpvis ic tres aplcs do 'ajo, -un grupo -c
nifios de edad prcoso"i.°i- present^
neno • • ?e pi«z. s -
priwin.r r y 65;* manor -'e "u^ .r.'iclec f'f.l ^ s -r-n";!.'.:
89
carir.das que los nirios que ingirieron tabletas de vita.—
minas sin fluoruro.
Las primeras ventajag de 1?s combinaciones de fluoruro y vitaminas es el fa.ator "di c i.?aa 1 d o s e t ivaci5r- que nuchas personas pueden sentir con relacidn a la ingestion regular de suplementos vitamfnicos.
Se ha suge
rido chupar tabletas de fluoruro para lograr efectos t6
picos y generales.
Las gotas de fluoruro generalmente c<">nsist=»n en una
soludidn de fluoruro de sodio, anadida con cuentagota<>»
al agua o zumo de frutas del nifio.
Supuestamente, este
metodo de a.dmini stracidn de fluoruro debsrct dar result®
dos similares si de lag tabletas de fluoruro, pero a u —
mentara la posibilidad de dosixicacidn inadecuada.
Existe la tendencia lamentable, en alguna madres, a. cog
aiderar que si cinco go tas son buenas, diez go tag ser*n
mejores.
Tambi 4n los cuentagotas varfan en el vol tun en de la*
gota que administran.
21 odontopedie.tra deT-er* rece^ —
car la import a n d a de administrer- la -earrfcidad- adecuada*
ni m£s ni menos.
El moteado de las piezas es posible -
cuando la toiaa de fluoruro es m£s el^v^da que la r e c o —
mendada.
No se han estud.ia.do x^n ampl\amer.te los enjup.eues bucales con fluoruro como las tabletas de fluoruro.
En
un estudio sobre "'a eficacic. de ujna aoluci5n de 0.^5*" de fluoruro de sodio, emplea^'5 dos veces "V dfe como ^n
p'^-gV- y-iop 1, ,Vai7t *firra£ que se produjp una. reducci<5n
^a 80 S
'a i.a c-ri«s dental on su -—-*ctic"
odon-
90
topediatrfa en un perfodo de 10 arlos.
Una not a edito—
rial que Scompario el informe de W^iz sens la. que cantida
des tan pequenas como 0.5 g de fluoruro de sodio insert
das de golpe podr^-n causar la muerte de ^xn nino de 5 a8 afbs.
Se estiata que en 118 ml de enjuague bucal se -
Ancluya 0.3 g de fluoruro de sodio, y esta se aproxima& dosis poteacialmente letales.
Otros investigadores -
-fcan informado que fluoruro de sodio al 0.05* empleado diariamente corns enjuague toucal eran mds eficaces paraevitar caries que los dentlfricos con fluoruro.
Gene—
raiment e, parece que cuando mds elevada sea la concen—
tracidn de fluoruro y cuando mis frecuentemente se e m —
plee, mds elevada serl la reduccidn de caries.
5.12.).- ACCION DEL FIU0RUR0 PARA LIKIT.lR LA DESTRUCCION DENIAL.
Como existen pruebas de que el fluoruro en el aguapotable y en aplicaciones t<5picas pueden inhibir la caries dental, parece pertinente considerar el mecanismopor el que sucede esto.
Debe reconocerse que en un ca—
so se incorpora el fluoruro a la pieza en la 5poca de calcificacidn.
Esta opinidn encuentrr. -apoyo p>n tvperi-
mentos con animales, en donde se alimentsron anim^l^s con fluoruro despu6s de haber hecbo erupciSn las piezas
Cuando se sometid a ectos animales a dietas productoras
de caries, se observd que presentsbnn narc^da resistencia a la destruccidn dental.
De .nnnera sifiil",r> se ob-
serve? que personas residentes en £ree.s con nival 6ptiro
de fluora.ro en el -ogu" potabl" cn #poca.s de calci'ice—
91
ci6n do las piezas y que deepu$s viven en regiones delpafs con agua potable deficiente en fluoruro, contimxdn
teniendo reducida susceptibilidad a la caries.
Bstas -
dos observaciones pareeen explicable^"bas&ndose en que—
at est&n presantes cantidades iiffportantes de fluoruro el rngm en la $p&oei de la calcificacjaSn dental, laspiezas tendrdn mayor conterrido sfe fliarroxsr lesr^raea in haber hecho erupcidn.
Se ha Informado que las aplicaciones de fluoruro
pico pueden digninuir la permeabilidad del esmalte, y la estructura dental con fluoruro administradas absorbj^
das inhibirdn la formaei4» dcida de carbohidratos por los microorganismos bucales.
Ha interesante observar que la» estructuras dents.—
les eon jgrandes cantidades de fluoruro incorporadas a ellas durante la calcificacidn presentan menor solubilj.
dad en Acidos y tambi&i poseen la capacidad de inhibirproducci&i de dcido par microorganisraos bucales de subs
tratos de carbohidratos.
Hay pruebas de laboratorio de que las piess.s pueden
ser reblandecidas por .dcido y despuSs endurecidas por aolucianes de sales de fosfato de calcio.
Se ha obser-
vado que el ritmo de reendurecimiento se acelera rnuchocuando la soluci^n endurecedora contiene 1 ppm de fluoruro.
Es probable que el fluoruro sea capaz de alterar
el medio de la superficie del esmalte de manera que latransferencia i<5nic" entre saliva, y e sor.lt e ^e acelereen direccidn de este.
Eato explicarla en menor rnSmero-
de cavidades on c i e d s en qua el fluoruro penetra en la-
piezr en prcceso de calciric~ci<5n y tambi6n la deten
cii5n de caries observadas en tratamientos t£pico a
—
fluoruro.
Se sabe que la placa dental tiene concentr^cdon-s c.e fluoruro, a menudo mayor es de 50 ppm.
Sn resumen se ha establecido que los fluoruros se asocian con la inmunidad natural de las piezas a la caries dental.
Esto se habfa sospechado durante casi
cien afios pero solo hac1" 20 que las inveetigaciones han
establecido una bas = s£lida para justificar su empleo en terapduties preventsva.
Las aplicaciones de fluoru-
ro t^pico a lac superficies dentales ya brotadas se ban
empi e^do duiante casi 25 anos.
Exiete concord^nci0 ge-
neral en afirmar que si se aplica. con tlcnica acertada,
logrardn reducciones gene-" "lea en el fndice de ataque nn c-^ies parecido al eristente en comunidades con agna
fluoridada.
3e han indie ado mis recxer tement e que las-
tablet&s, enjuagjes bucales y dent'fricor con fluorurolimit. ii .a c.-r^es dcr.t~l.
3~ . ">r hochc 3 p u c t
T^esen—
ta^se cronoldgicanente de la maner.- -iguienie:
SIGLO YL7.
PRIK2? T3R0I0 DEL SISIO.
Se observ6
ue el fluoruro es i.i conpo^ente de los-
t e u ^ o s calci^'ic^dos.
ThTRCTO V.iJlO DSL SIGLO.
^e sugirid que °1 H.uoruro e.? - *»+-•». 11
^
T ri |f ^ d ; id
^smc 1 ^»
,
-
93
ULTIMO TEECIO DEL SIGLO.
Se demostrd que el fluoruro se combina con tejidoscalcificados totaliaente formados.
Se informo del mayor contenido de fluoruro de lr-c —
piezas resientes a la caries.
Se hizo disponible el fluoruro en forma terap&utica
para controlar la caries.
SIGLO
ZX
1930-1910.
Se describiO el esmalte moteado.
1910-1920.
Se inform^ de resistencia de las piezas moteadas a—
la caries dental.
1930-1940.
Se denostr6 sue el ^uoruro es el agente etiol6gico
2n el esaalte r*oteado.
Se inform/5 sobre el mayor contenido de fluoruro del
esmalte resistente " la caries.
Se "cumularon pruebas d.e que sprorimademente 1 ppride fluoruro del agua potable reducfa la caries en niflos
sin produoir esmalte moteado desfigursdo.
Se demostrO que el fluoruro tOpico es ctsorViio -or
la superficie del esmslte cambiando sus propiedades f£—
sic? s.
i940-1950.
Se d.er'.ostr5
ro re lucen
lr s
i c^cion^s t5~ic*~~ de
erri ec dents?, en los rihos.
luoru-
Se demostrd que la fluoridacidn del agua potable re
duce la caries dental en los niflos.
1950-1960.
Se informd que los dentffricos con contentdo de flu
oruro reduces la caries dental en ninos, y ad-altos.
Se demostrd que el tratamiento tdpico de fluoruro estannoso es mds eficaz si la acompaHa regularmente undentffric© de fluoruro estannoso.
1960-1970.
Se demostrd que las tabletas de fluoruro reducen la
caries dental en los ninos.
Se demostrd que el fluoruro aumenta la velocidad de
remineralizacidn de la superficie dental.
95
CAPITULO VI
CONTROL £>S PLACA DBf IOBACTSRIAj'A .
6.1.)._ PLACA BENTOBACTSRIAITA.
Es una. pelfcula suave, pegajosr e incolora de bacte
rias que se ect&n foiroando continuamente sobre sus dien
tes.
Las bacterias son m£s nocivas cuando organizan C£
lonias, esto oourre dentro de su boca aproximadamente cada 24 horas.
La plac3 dentobacteriana es la causa principal de la caries dental, la causa t!s frecaente de le p£rdid:.—
de dientes tanto en ninos como en i_cultos, r.sf como deenfemedades periodontal es.
La placa dentobacteriana utilisa los nziScares de
—
los alimentos ^rr: producir "*cidos y strrs sustanciac irritantes.
Los Acidos at^can el esmal'te del diente, -
la placa pegajosa sostieno a estos 5.ci?os cobre el dien
te, prolongando el ataque y pemitiendo a 1° caries su—
proceso destructivo.
Las sust^ncJ.ns irrit-ntas en ? a placa dentobrcteria
na inflaman la.s enc'as, suavxr^h^olas y predispon? 6ndolas si ssngradoo
!
p.'T sit
destructive de los tejidos
cr'ertos fact
r^viorc
L^ caries es un" en7ermeded qufrv sa —
1
e
ent ~,ri >s, c m —
V s i c o s par a *.u produccMn, la lectin—
crocrn-' — a : qve
~ prodr-
n ~r de un? —
dieta rica en carbohidratos, los cuales favorecen la li
beracidn de dcidos a travez del metabolism® de los pro—
pios germane s.
Hoy en. dla prevalece que la fait a de hi
giene bucodental y nsalos h^bitos diet^ticos son algunos
de los elementos principales que favorecen la produecid
de la lesion cariosa.
Por ejemplo: EL ESTRSPTOCOCUS
—
MJTANS, unto de los agent es primordiales de la caries, €epende para su adherencia al esmalte del metabolismo de la sacarosa, por otra parte, pare, que tal adherencia
pueda lograrse de una manera. eficaz la concentraciOn de
sacarosa debe ser b"st?nte elevada.
Ad eiaAs el pap el del a ad car en la caries de fisura no ha si do estudiado a&n al extreme de lograr la d e o - —
cripcidn detallada de los meceniamos, pero si se ha de—
mostrc do la existencia de una relacidn directa entre la
cantidad de caries de esta tipo y 1° concentraci/Sn de aziicar en la. diet a.
Tor otra parte, el PH bucal, tambi£n es afectado
—
por la ingestion de az&cares, al b" jar danasia.do aichoFK, nvments, la actividad cariogAnica -en la boca.
Los -
alimentos que contienen dosis altas de edulcorantes ensu consist encia, estos alimentos tienden a cer viscoses
con ^dherensi"* " los dientes por perlodoa largos, favo—
•^eciendo esl la formaci^n de pla.c~ dentobacteriana.
6.2.).- CONTROL DE PLACA DETTOB vCTERIANA.
El control
as 1"' eliin" C 'Sa A -» 1 ° nlarr —
°
b-'Cter* "na y 1 •• -"•""evenci^n * e sit
^ • ° p t g v 1'
1 1
® u t " m ' ' - > n ~os
L'va " "! (' .Gf" *—»i•—1a • ~ •-"'-r ,
-t ^
97
El control de placa ta'ibiln re trass la formacidn de
c*lculos»
la eliminaciOn de Is placa lleva a la resolu
ci6n de 1c inflr.aaciOn gingival en sr.s etapas inicisles
2TL cese de la liapie^a de los dientes
vs.
~ "Va recidi
De este msnerr el control de 1 e placa es wis forms
efics". de tr?tar y prevenir le gingivitis y la caries —
dental.
Fasts el momentof el node
seguro le enntro
lar la placa es la limpieza mecdnica con el cepillo len
trl y otros su~*i,l.ipres de uigienej h^y tanbiln un "van—
ce considerable con inhibidores p-.^nicos de t* plica in
corporrdos a enjuagatorios o dertlfricos*
El control de IF placa es una de Tss piedr~3 "ngula
res de la odontolopfr.
Sin
no es posible cons-scil'**-
ni preserver la salud bucal, sunque prob^blenente era
ta una cant id ad minima de placa que la enefs pu^<=» tole
rsr, ""/s
scumulaci<5n de
^9 la cua? no ser neces ri"> r-ducir Is -n
a placa pars evitar pro bl ens s "Kieales.
En cada pr^ctica dental, todo paciente debe encon—trarse son?ti:o a un
•"abler'0 : ? ontio"1
-ca.
_ —
un paciente con periodonto ssno, <*"> control le nlTC?
signifies el r.; ntenisiiento Is 1"
te con enz er. :od"
\v'. fera wr. pacien
p~rio:ortsl, sign!*4 cr vns
ci<5n ^ptiT" Iespu£s
rl
".1 t;
misnt**.
Par" cl p' ^iente-
con una enfemedai periodontal tr~ S* ' ,
,j
1' p?. cc. signifies Is pr^venci^n de
enf er^iedado
1
c* tri'7""'—
control ^e -
resi^encia de 1
5•3.).- CSPILLOS DENTALES KANUALES T CEEDAS.
Lor primeros cepillos de cerdas aparecieron aproraL—
made merit e hacia los afios 1500, en China, se introduce—
ron en el nundo occidental en 1640 y decde entonces, ha
habido muy pocos cambios.
Generalmente los cepillos
—
dentales varlan en tamano y diseno, asf como en l n n g i —
tud, dureza y dispocisi6n de las cerdas.
La aaociacifin
Cental U.S.A., ha descrito la dimension del cepillo
ide^"1 : duperiicie ^e cppillado de 2J?»4 a 21*8 mm de Ion
gitud y de 7.9 a. 9.5 mm de ancho; y de dos a cuatro hileras de 5 ' 12 penachos por hilera.
Un cepillo de
dientes debe ser cape.z de alcanzar y limpiar efectiva—
merte la mayor!a de las dreas de la boca.
La eleccifin-
es una cuest<5n de preferencia personal y no hay una superioridad denostrada de algunos de ellos.
La manipula
ci4n para el paciente es f£cil y es &sta un factor i m —
portante en la eleccidn del cepillo.
L'3 eficacia o la capaciuad lesiva de los diferentes
tipos de cepillos, depende en gran medida de cdmo se
utiliaa.
Ha.y dos tipos dc material de c e r ~ T
en los cepillos dentales:
—
empldos
Natural y filamentos "rtifi-
ci-o es hechos principal;oente de nail<5n.
El efec+o de -
la limpicza de c°da tipo parece ser igualner.be satiefac
toria.
Sin embargo en relacidn con
homogeneidad del
material, uniformidad del tamano, elasticidad, resisten
cia
la fracture j repulsion c^e agua y restos, los fi-
lenentoe de ns.ilon eon clarrmente. n r =ri.ires a las cer—
dar. natural es, la - curies, d^bido r ^ua t-5 en°n 'inn for—
m- tubular, son ' ipni '"ic-1 ii va^erte t's ^u1 C"t : d" 1
"i —
desgaste, rotura, contaminacidn con reatos microbianosdiluidos, blandura y pgrdida de elasticided.
Los pa
cientes acostumbrados a la blandura de un cepillo viejo
de cerdas natural es suelen traumatizar la encfa cuando-*
usan con igual fuerza los cepilloa de cerda de nailon.Por ello, cuando se caabia el cepillo de cerdas natura*
ies o de nail on hay que dar las instrucciones correc—tas.
las cerdas est^n agrupadas en penaclios distribuidos
en tres o cuatro hileras (multipenachos) contienen m a yor cantidad de cerdas y por tantof toleran m&3 presitfn
de trabajo sin flexionarse.
Se presupone que las c e r -
das de extremo redondeedo son mds seguras que las de e$
tremos de corite piano m&s afila&as. _ Pero esta presun—
cidn se ha puesto en duda, ya que tamni#n las puntas —cortadas de las cerdas se redandean con el uso regular.
No se ha resuelto atSn la cuestion de la dureza adecuada
de la cerda.
La dureza de la cerda es directamente pre
porcional al cuadrado del dixjnetro e inversamente p r e pare ional al cuadrante de la longitud de la cerda.
Los
didmetros de las cerdas de uso comdn oscilan entre los1.2 mm para cepillo a blandos, 0.2 nan para cepillo s» m e —
dios y 0.4 mm para cepillos duros.
Los cepil.Los de cerda blanda, del tipo cue describe
Bags, h->n ganado adeptos.
i^ecomienda un cepillo -
de marao recto de cerdas de nailon de C.2 nm de di5aie—
tro y 10.3 r m de longitnd, con er.tremos r^-donde'cos *is
puertos en tres hilerag de oenachos, con 6 pana.clos
g*t/* armartn
ci los T>r 'al?*-'. a or
" B6 f 11 ~>
iw
tos por penacho.
Para los riirios, el cepillo es manor, -
con cerdas nds delgadas y m£s cortas.
Las ooiniones respecto a las ventajas de las c e r —
das dura s y blandas se baeem en e studios realize dos en—
diferentes corediclones, que por lo general no aermitensac ar una conclusion y no concuerdan entre si.
Las cer
das de dureza medians pueden llarpiar me.jor que lag blan
das.
Las oerdas blandas son mis flexibles, limpian por
debajo del margin gingival (limpieza del surco) y alean
zan mayor superficie interdental proximal, pero puedenno eliminar los depdsitos grandes de placa.
Las cerdas
blandas pueden limpiar raejor que las duras, especialmer
te en un cepillo multipenacho, debido a la coabinacidn—
de cerdas blandas y dentlfricos y tambi€n debido par
ciaimente a la Intiaa proximidad de las cerdas en un ce
pillo multipenacho, que las hace capa.ees de realizar nu
cha fuerza contra el diente en cepillos de 2 a 3 b i l e —
res, esto aumenta el contacto diente-dentlfrico e incr©
menta la acc-.dn de limpieer, pero ta"ibi6n podrfr "uraentar la a bra sidn dental.
Sin embargo Ta form? etl la. que
se utiliza un cepillo y la abrasividad del dentlfrico,afectan ~ la aceidn de limpieza. y a la abrasi<5n en un —
ST" Co nfs alto que la durezr de la cerda en s* r.isma. Se sabe'que, generalemnte, incluso 1" s punt-'s de ]?:
cerdas redondeadas son menos lesivrs
—
los tejidos buca
les que los filamsntos de corte irregular.
Las investiga.ciones cllnicas irdican que 3era p r e —
luncidn no ee
pi Lean en las s.-.perLic^c -"el esrv Ite. —
2n relscidn e n las enc£~s, la. dii'-^rc'cir entre Irs cer
dset Miartf.8 y 1?-" irrpgula-res tampoco tienen signifi—
cancia cl£nica, aiempre que se ap.iquen pequeflas •Puer-zas de cepillado.
Son un eepillado vi^oroso que genera
una pre^ifin radxima contra la encia de 500 g o m4s las cerdas redondeadas causan de un 30 a un 50?S menos trauma gingival que los fi lam exit oe de punta gruesa.
El cepillado vigoroso puede asi mi smo originar unarecesi<5n gingival; implantaeidn de las cerdas en la ervc£a con formacidn de absceso; bacteremia, especialmente
en pacientes con una gingivitis acusada, y defectos
forma de corte en la regidn cervical ^e las superficies
yadiculares.
Se debe aconsejar a los pacientes que, p£
ra mantener la eficacia de la limpieza del cepillo dental , hay que remplasarlo tan pronto como las cerdas corn! encen a deformarse.
ras, se deforman
Los cepillos blandos de 3 b i l e —
r&pidaraente.
Con 1 a utilizaci<5n -
regular de un cepillo, esto debe ocurrir al cabo de 3 meses.
Si un cepi1 lo ae gaata despu£^ de 'ina se.nar- de uti
izaci£n, sif nifica que el cepillado er denaci^do fu^rte; si las cerdas siguen derechas despuls de 6 meses, #1 cepi1! ado Ps
te.
emacir-^o suave o no se h°c<» diari°men—
Lamentablj.aente hay tendencia t at.Li-.ar el c e p i —
ilo h°sta que dure y suele du^ar
de- que la®
nardas hs pan p«rdido su eficacia p^ra "limp^r, o
3
-ar I* encfa.
—
-sti—
L" a revisionee nacionales indican que en
tados nnidos (con una p^blacirtn aproximada ae
" m l -
I1 ones) solo ?e vend en n l ^rio 5° -illones de ceai"»los y
quo m^s del BO4' do in& ce^i'los < - u+ili
en
lOZ
ser remplazados.
Lp» seleccidn de la forma del mango de un cepillo
dental es una cuestidn de preferencia personal.
—
SI man
go debe ser- lo sufieientcKX-nte large-- como pc-ra alcaii^r
bien en la palma de la mano; los m4s comunes son los
—
mangos derechos, los mangos angulados transmiten mejora la mano al sani ido del taste, ya cup la su.Tierficie s.c
tiva del cepillo, los extremos de las cerdas, quedan so
bre la extension directa imsginaria del ^.ie mayor del diente.
Tambiln el estiramiento del labio, al cepillar
las superficies vestibulares de los molares, es menos con los mangos angulados que con los rectos.
Eeciente-
mente se ban introducido cepillos con un £ngulo de 17°entre la cabeza y el mango, lo que proporciona me 3 or
—
acceso a las superficies linguales de los premolares ymolar«s; SP ha. informado que la limpieza en ests zona mejorr. en un 105 m£s qu° con los cepillos convenciona—
les.
Para pacientes comunes, se a e o n s ® " n
r°rillo de
cabesa cort" y csrdss de r f P o n r?e ''i-resa "p^iina, coivext^mos redondeados y corte recto.
6.4.).- CEPITLOS ELECTHICOS.
En 1°??, los cepillos ellctricos fueron inventadoscon objeto de mejorar el control de la plsca individual
Eay muchos tipos de cepillos ellc^ricos, slaunos con mo
vimiento reclproco arqueados, o de vaivln, otros con
combinaci'dn *e smbc" movirientos, "igurc8 son movimi°ntos circu"!
3
*"
w
olio
y otros con un moviniento el'stico.
s 'ctnal de
1
1
os c°pil os
HI—
« i 4ctri—
iu J
cos para utilizacidn casera, es 'ina pieza de mano parapro filaxis dental, con una taza de goma rotatoria, quela profesidn dental ha adoptado desde hace tienpo comoel instrumento mec£nico m5s eficiente para la limpiezadentaria.
Respecto al tipo de cepillo, los mejores re—
sultados se obti enen cuando se instruye al paciente ei>eu utilizaci<5n apropiada.
Los pacientes que pueden de—
sarrollar la capacidad de utilizar un cepillo de d i e n —
tes, lo hacen igualmente bien con un cepillo manual que
con otro elSctrico.
Los menos habilidosos lo hacen ma-
jor con un cepillo elictrico que gen-r^ movimientos au—
tomdticos mds apropiados y requiere un esfuerzo m£nimo.
Se recomiendan los cepillo el£ctrcos para: l). Personas
sin de3treza manual.
2). Nifios pequefios o pacientes im
pedidos u hospitalizados a quienes alguien debe limpiar
los dientes.
3). I-cientes con aparatologfa ort<5donti-
ca.
EL ndmero de datos registrados en r-laciin a ambos—
t - ~oc de cepillo® es si.p rior ~r al el£ctrico y ~especto da remociin de pl^ca, redricciin de c^lculo acurrrilalo
y mejorfa de las lesiones gingivaries.
Otros informes -
_->needen id£ntica ^fi^eia a ambos tipoa ^e c^pi 1 '©?.
La" ^ e ] ~ 1 o s elSctricos pa.r°c^n ^roducir menor sb-"'
si^n lei te,jido dental y de los materia] es de re^t^ra—
ei 5n que al cepillo r muaJ ,
nml
-aenos que e"1 eepllio m a —
se utilice en sentido vertical y no horizontal.
Ion eatos
m.^y rjv>™ *
'
: * a e * in — ti
se concluye: l). Nn r» -uede a^'r—1
l" e po a "a.->cf ! icr> <
••
*
tos • '
p"eri ^r
a.')~ « - - **
r" i
'
—
104
te.
2). Los requerimientos del cspillado dentario d i —
"Tieren raucho entre los individuos en relacidn con facto
res como la morfolog£a y destreza manual.
3). SI cepi-
11 ado mis reeoitiendad^*. c emu nm ante. per 3 a. profesi5n d e n —
tal puede ser un nrultipenacho de cuatro hi 1 eras de nation hi and o.
6.5.).- DENTIFRICES.
Los ^entifricos son ele:nentos de lirapieza y pulido—
de las superficies dentarias.
en forma de pasta.
l£quidos.
Se utilizan mayormente -
Son Utiles tambiSn los polvos y los
SI efecto de limpieza de un dentffrico est£-
relacionado con su contenido: 1). Abrasivos, como carta
nato c^lcico, fosfato cllcico, sulfato cdlcico, bicarb£
nato sddico, cloruro sddico, 6xido del aluminio y silicato.
2). Detergentes, como el lauril sulfato sddico y
el lauril sarcosinato sddico.
Ademls una pasta contie-
ne humectantes (glicerina, sorbital), agua, agentes engrasadores (carboximetil celalosa, alginate, amila^)
edulcorantes y agentes colorantcs.
Hay un interns considerable en mejorar los dent'fri
cos utilizando vhfculos d n agent es
u imi co t e r p 4ut i e o s-
para inhibir la placa, edlculos, caries o hipersensibilidad radicular.
Excepto el notable efecto profillcti-
co para la caries de los cloruros incorporados a los
—
dentffricos, sustancias como la clorhexidina, penicili~.->F~?to dibd. ico de emenio, vaouras, viterninas, clo
rofila, foTialdohfdo y cl orvro de
' no do ten-r poco r l o r tersp&utieo.
trorc^ >; han demos—
Pstr* que el dentffrico sea un auxiliar eficaz de la
higiene bucal, debe entrer en fntimo contacto con los dientes.
Esto se logra mejor depositando la pasta e n -
tre las cerdas del cepillo y no en la parte superior di
las cerdas, desde donde grandes cantidades de dentffrico son desplazadas antes de aleanzar las superficies
d^utales.
Los dentffricos deben ser suficientenente
—
abrasivos para linpiar y pulir eatisfactoriamente, per®
deben tambi£n proporcionar un margin de seguridad paraque el cepillado enlrgico no desgaste la superficie den
tal ni los materisles de restauracidn blandos.
Los
»
abrasivos normales en forma de sales inorgdnicas insolu
bles, confortnan el 30 y 50^ de un dentffrico.
La utili
zacifin apropiada de un dentffrico puede raejorar la ac-~
ci6n abrasiva de un cepillado dentario alrededor de 40veces.
Los polvos dentarios contienen aproximadamente-
un 95% de los abrasivos y tienen un poder de 5 veces
TO&B
—
abrasive que los dentffricos.
Lr cualidad abrasiva de los dentffricos afectan al-
esmalte, pero esto tiene mayor importancia en pacientes
con rafces expuesxaa, debido a que la dentina se a c r a —
aiona 25 veces mdr- rdpidamente y el cemento 3^ veces
tiAs r^pido • • ^.e el esmalte.
—
Ssto puede originar a bra
r?idn de la superfioie y una hiperseusibiliaad radicu
lar.
La literatura actual sugiere que las lesiones de-
los tejidos duros por los procedimientos de higiene bucal, re "cben ^rincipa"1 meate a lo" der.tffricor-
br.si—
vos, mifntras cue las lesiones ginpiv0"1 es aueden est^r"roi'ci '•--. "ol^mante anr u" repi]1 •"•"'o dant'yin.
--
115
•afeargo el hecho de que las abrasiones sean mis preva—
1tolas en los dientes superiores que en los inf erioresy que se las encuentre con mayor frecuencia en el ladoisquierdo que en el derecho, ind-i-oa que la abrasion estarfa causada por varies factares.
6.6.).- METODOS DE LIKPIESA.
La tlcnica de barrido es probable®ente el mds popular de los mltodos de limpieza, mientras que para p a — cientes con enfermedades periodontal, la tlcnica surcal
es una de las aids recomendables.
La tlcnica del rollo-
parece ser el mltodo menos eficaz, debido a que generauna presi5n intermitente contra el diente.
A continua-
cidn euatro metodos de cepillado que apropiadamente rea
lizados, pueden conseguir los resultados deseadoe:
1). TECNIGA DE BASS (LI^IPIEZA DEL SUHCO).
a).- Superficies vestibulares superiores y vestibule proximales.:
Golocar Is cabeza de un cepillo raedia-
namente blando, paralelamente al piano oclu c al con I s punta del cepillo di tal al illti.no raolsr.
Colo car las-
cerdas en el margin gingival, estableciendo un 3ngulo epical de 45° con el eje mayor de los dientes.
Ejercer
pre^idn v i b r a t o r i a suave en el ejo aayor de las cerd^s,
r
y formar los extremos de las miopias para "ue penetren en los surcos gingivsles vestibulares, - • c o m o en Tosnichos interproYims 1 es.
l
'.is. Visible en Is encf* .
Esto debe producir uru, isque—
:
.ctivar el cepillo con un mo-
vements corto en s^ntido tra-i«sversr1 de lo" : ier.tss, p.- r!ft'" fs - "
q•
f
-J-- ^ -T- r~ f^o q c* rt o c*9
107
Completar 20 movimientos en la misma posiciin, esto lim
pia los dientes vestibulares en el tercio apical de las
coronas clfnicas, asf como los surcos gingivtlss adya—
centes y sus superficies proximales, hasta donde 11c- guen las cerdas.
Betirar el cepillo, llev&ndo hacia
—
adelanta, f xwtpetir lo m i » & en la zona premolar y cazt^
Sos; colocar el cepillo de manera que su tal&n quede
—
listal de la emlnencia canina; esto limpia los premolares y la mitad distal del canino, retirar entonces el cepillo y colocarlo de modo que su punta quede mesial respecto de la eminencia canina, esto limpia la mitad —
mesial del canino y I O B incisivos.
Continuar en el la-
do opuesto de la arcada, sector por sector, cubriendo tr e s dien tes a la vez, hasta c&mpletar todos los d i e n —
tes superioresu- Brrores comunes: l). Cuando el brazo que sostiene el cepillo se cansa, se tiende a rel ajarlo
y se desliza el cepillo hacia aba jo, creando un dnguloentre el piano oclusal y el eje mayor del cepillo; esto
impide que el grueso de las cerdas penetre 3n interproximales y en los surcos gingival es, el error se corrige
levantando correctamente el codo.
2). Las cerdas se
"locac entre 1° encfa insertada y no en e1 surco ginpi—
val.
Cuando ae aativa el cepillo se !r>->cuida el m r r e n
gingival y la superficie dental, mientras se ^raumatiz.a
la encfa ins^r+.->da y
mucosa alveolar, el error es
—
1
corregido colocando correctamer.tt el cepil a cor 1" ayu
la de un ^spejo y us-ndo el cepillo aeco _ r in
co.
—i-
Las cerdas son presionadas lateralme.-.te contra
* •>' ' ' ^n i s a y no directsea. t ** a, .."""re e1 - ^ea r' ufri v"1 .
J.uo
51 cepillo activado limpia las superficies dentales ves
tibulares, pero no zonas que retienen gran cantidad deplaca en interproximal y merger gingival, el error se corrige utilizando un cepillo seco.
4). EL cepillo se
coloca sobre la eminencia canioa; esto trraumatiza la en
cfa cuando se trata de introducir las cerdas en los espacios interproximales de los dientes adyacentes y puede originar recesidn gingival en la eminencia canina.
b).- Superficies palatinas y proximopalatinas de dien—
tes superiores:
Colocar el cepillo a 45° con las cerdas hacia a p i —
cal en la zona molar y premolar, cubriendo tres dientes
a la vez. Limpiar cada segmento con 2C movimientos cortos en sentido transversal a los dientes. Para alcenzar
la superficie palatina de los dientes anteriores, inser
tar el cepillo verticalnente, presionar el telin del ce
pillo en los surcos gingivrles e interproximales con
—
una angulacidn de 45° respecto a los ejes mayores de
—
,
1
los dientes, nti"> i?ando la p-rt'e anterior del ~e' adpr —
^uro ccrno plano-gufe.
Activar el cepillo con 20 m o v i —
mi entos cortos da arribr rba^o, si l'j form^ de 1? areada lo permits, el cerillo puede colocarse en sentido
—
hari"octal, entre los e -«.ii?os, con V-s cerdas angu'^res
hacia. lor snrcos gingivaler de los dientes "-n+e^iores.
e).- Superficies pro-^imovestibulares, lingual es y proxjl
molinguales de los dientes inferiores.
Los \i^nt°- inferiores se limpis.n de 1" .".isra *nane—
is qua los superiores, sector por sector, con
;
oiertos er Or ' _-~ ci,5n,
JIn la ^.ona.
movi—
anterior,
109
el cepillo se coloca verticalmente, usando la i-uperfi—
cie lingual de la mandibula como plano-?m£a y con la? •
cerdas angulares hacia los surcos gingivalesj si el espacio lo permite, el cepillo tambi£n puede insertarse li o r i zont alment e entre los caninos.
Error es consumes: S1.
cepillo se coldca sobre el borde incisal con las cerdas
sobre la superficie Iingu°l, pero sin liepar haste. los—
"arcop g-ingivalee.
te,
cSlo
Al icover el cepillo atrds y adelan-
ee " iaspian bor^es incirales
superfdcie lingual.
y
una rrrte de la-
Este error se debe a la abertura -
'nauficiente le-. la boca y a la po-iciin relajcnte del —
bra.zoj para lograr la posici^n adecua^0, h n v que abrir—
la boca -mpliumente y elevar el co^c
3 sui'icient^ como
e4
par- que la mano que s> 'i.ene el cepillo toque la pvnta
de> la nariz.
d). Superficies oclusales:
Presionar firmemente las cerdas sobre las raperfi—
cies oclusales, introduceendo los extr»mos en ^urcos yfisuras.
Activar el cepillo con 20 rr jvimientos cortos-
at-r's y aielante, avanzando sector po">~ rhetor hast" liu
pi ar todos "l.os dientes pc e terioms
lr~nt e.
los cuatro cua
1
Err T^er comun«rr El cepi in
^o con
t-^a le" di^^tee con movi-ru ertos ; ori a . o r t " * l e n
vez ^e realizT moviraientos cortos atr^a y -de"l°nte. Pa
r^
OT.Z^T
la r-upo^f i cie dj rtal df los "•;>'] a re?
1
+
tales, ebrir ^mp lamente la bac^ y Pro er
r
n
rrol°r.
DE STTTT W.A's MODJ'TCD.'' .
Se coloca "a cepillo 'ntrn aeTi'~ o'"*»«•
di«»
-unt^ dei-
o -:P i o contra c a ruperfici <=» 20 vece ~ n c>i
".),
1
,r
119
de dos o tres hilersf, con los extremes de las carls'- apoyadas pr cialmente en la zons cervical de los d i e r —
tes y pareialmente sobre la encfe. adyacente,
cia epi-
cal en un ^ncnolo agudo respecto al eje mayor de los — dientes.
La presidn so aplica lateralmente contrs el -
margen gingival para produeir una isquemia perceptible.
E] cepillo se activa con 20 movimientos cortos de atrds
y adelante, sinult£neamente, se desjlaza en direcci^n —
coronsria sobre Is. snc^a ixit ert^da, el msr^eP Fin^ivs") —
y la s u " " e r C
n
del
ente.
E^te moVTP»ie,"to se recite—
en todas las superficies ^entales, actuando de forma
sistempties en toda la boca.
—
Pars slcanzar las superfi
cies linguales de loa incisivos superiores e inferiore*
se sostiene el mango en posici6n vertical, trabejando La superficie oc1 •^al de los
con el taJL^n del cepillo.
dientes se limpian coloeando las cerdas perpsndlc'ilar—
diente al plsno oclusal y -ofnetrr^o en prof"-' dj.d^d en los sureos y espscios interproximales.
^a no s^ vtiliz" ol "
r
fe
le
Con s«*ta t4cni-
°s eer~csj, sino
r
1 -'"•'"'"rptto
,q
ef it "n " "'.a penetrsciiSn de" ?.ss ni^iaas en los " T O " ' pin
pivales.
Por ello, la tlcnics de Still man es rccor.enda
I 4 rsi~r zonss con r^c^si/Sn w ~ i vol ••~ro'rresiV-
ble
-- e::aosicion r^dH'Crtl
""rsv~nir 1 s ''nc——
, '•=•{ co'io -' t
,
0
trucci5:i, p-r** ~ brasidn> "e "or ts^iio .
3). TECNIC.'. D" -TURTS3S.
£3 c:>loc" u_n ceril1 1 er.tre
^cir 1 - corjr
0
• iert ? .
1
I' •*•"-
y '
5
r-
' <!*• i .n
-'i<=r.te biro y dnro
ecto rl eje rVyo'"'
*
r
_
~ los
is •'•** >c"' n f a s ,
—
Irs —
Ill
pmta,® de las cerdas est&n sob^e los surcos y fisuras,y el cepillo es activado con movimientos cortos o t r d e —
y adelante.
EL procedimiento re repite hasta limpiar—
todas las superficies oclusales, sector por sectnr. LatScnica de Chartrs es especialmente adecuadc para masaje gingival.
Cuando se realiza con u n cepillo blando—
o mediano esta tfcnica tambign se aconseja per" la 1 impieza temporal en zona de heridas gingivales, en c5 c a —
trisaci^nj despues de una gingivectomfa.
4). TECNICA DE LIKPIEZA CON CEPILLOS ELECTRICOS.
Los diversos movimientos meclnicos de los cepilloselSctricos no requieren t^cnica especial.
Se usan las-
del cepillado manual.
6.7.).- ELEa^ENTOS ATLQLIA3E3 DE LA LIKPIEZA INTERDENTAL
1). SEDA Da?TAL.- L? limpiez? con la seda dental e^
la t&cnica m&s acon^ejable para limpiar las superficies
pro i.aele^.
La ~eda. se presenta -or.o un nailon de mu.-—
chos filamentos, que pu.eie estar encerada o no, siendofina o gruesa.
Da ferent^s factores irdi viduales, CDmo-
la presencia de contactos dentarios, la rugosidad de
—
las superficies dente.rias y la de'tr^-n- tipr.ual del. pa.—
ciente, ^ e t e m i n a n lo el eeei<5n de la se3e dentr,l antesque la superioridad de cual^ui era. de los deraAs p m ^ u c —
tos.
Condiciones ineividuales p e m i t e n una p--eferencie
de " • s"do fin" si ; cer'', porque snele
1°
or>
r n^.s r in n nue
1
.'ert" ! cor. c» • , y por tsnto, pes': isfr f^eiljcen
te entre los d i e ^ ^ s con contactos " p ^ e t " d o A - ' e m * ! * —
no -v-Certd"1 pro ' u c un n£ti\0 a" \^r;do <• ••-n o -
Lid
se desliza sobre una superficie dental que no tenga de—
pdsitos blandos,
Este fendmero ac&stico puede servir —
de indicador prlctico de una superficie dental limpia.
Forma de utilizar la.Seda Dental: . Cortar un trozode ceda de 30 cm aproxixiadamente de largo y atario porlos extranos.
Estirar el hilo t enseal ante entre el pul-
gar y el fndice y pasarlo suavemente entre oada zone de
contacto con un movimiento firme de sierra.
No hacerlo
pasar de golpe a la zona de contacto, porque ello lesio
nerd la encfa interdental.
Apoyar la seda sobre toda -
la superficie proximal de un diente sobre la base del —
surco gingival, mover el hilo firmemente a lo largo del
diente hasta la zona de contacto y luego, suavemente, volver al surco repitiendo el movimiento, ascendente ydescendente 5 6 6 veces.
Deeplazar el hilo a traves de
la encfa interdental, repitiendo lo mismo en la super!i
cie proximal del diente adyacente.
Continuar con todos
los dientes, inclufda la superficie distal del illtimo diente.
CJu^nio la porciin del hilo "ve tra.beja se ensu
cia o corniensa ~ deshiiaeharse, mover el fridice y el
—
pulgar, correr el hilo y trabajar con un sector nuevo.
2). ITTTADOPES I-IT^DE^T:'T.~S.-iara lim-iar nichosgingivales e^trechoa ocue-^do por papilas intacta*5 y — bDrdeadas par s.onas ^c contacto apretadas, la seda es —
probablemsnte el instrument©
efectivo.
3). CEPT T 103 I"TERDSsTT.iL3S.- Son c<5nicos hechos decerns? o discos de pl£stico, montadss en a" ~.engo, ceai
llos unip ena c no ~ #
cepillos interdental es son conve
ni°ntes par- Hap-* \r superficies lentales ""'rides, irre
o a5nc^vas junto a loh espacios interdentales —
timplio.
Se insertan en la zona proximal y se activan -
con cortos movimientos de vaiv^n en direccidn vestibule
lingual.
Para una mayor eficacia de limp.Lezr, el dfdme
tro del cepillo debe ser ligeramente mayor que el del nicho gingival, de manera que los discos de las cerdaspuedan ejercer preeifin sobre las superficies dentales.Lo a cepillos unipenachos son mfis efectivos en la superficie vestibular de los aolaree y premolares inferiores
donde un cepillo regular interfiere a menudo con la len
gua y no llega al tercio gingival de la,r coronas.
4). PALILLO DB MADERA*.- Los cepillo? de mad era se usan con la ayuda de un soporfce especial (ejem. PERIO—
AID), o sin 41 (ejem. STIfc-DEUT).
21 STTM-DSNT, consiste en un palillo de madera blan
da de corte transversal lingual; se sostiene entre losdedos medio, fndice y pulgarj introduci6ndolo en los es
pacios interdentales de manera que alee la base del
tri&ngulo, se apoya de nanera tangencial sobre la encla
interproximal y los laaor estln en contacto con laa superficies dentales proximales.
Luego, el STIM-DENT se-
introduce y retira '/arias veces en el nicho, quit and o los iep6sitos blandor de los dientes y estimulando T»ec£
nicamente la encla papilar.
31 P3RI0-AID, conriste en un palillo red.ondo, afina
co en la punta, tue se inserta en un mango.
Lor dep6si
tos se quitan utilizando lor contactor de 1ia p u n t .
Se
-e elemento e: eficaa rur^ 5a lir.^ieap 'e""' •« r~en gir. i
val y dentro lei ~urco gingival o bolr: s . eri"> lont'-"1
Lit
6. p .).- INHIBEX3EE3 QTTIMICOS DE PIAC\ T CAICLTLOS.
EL "gente que he ~traido
i^s 1° eterci^n haste, el —
norr?nto es la CLORKEn^DII'A, un diguanidohexc.no con i m —
portantes propiedc.des antislptices.
Desde el descubri-
raiento de que dos buches diarios con 10 r.inutos de solu
ci5n acuosa al C.2f. de gluconato de clorhexidina i n h i —
t°n casi por complete la for&s-C ion da place. boater J T-XAt
c£iculos y gingivitis.
La Clorhexidina incorporada en—
dentffricos, geles y pasti.1 las ha. rerultado, ha-ta aho—
ra, considerablemente menos cficez, si e<" ^"e on re^li—
dad lo es.
Esto puede deberse a las concentraciones i -jf e'-i^res
de cloroe^idin? en cs + os portedor^s o bi4n a -u inscti—
vaci<5n practica.
Aparte de algunos efectos secimdarios
locales reversibles co-no la pignentaci<5n pard.r. de los —
dienter, la lerg1-" y las resteurr ei:,n3£ = -ilieato y caucho9 uns disminucifn temporal de la perceyci^n del —
muc.ic"' b i c t , Is
e.gua, y una modernd" desc°™i^ci5r. de
clorheridina re pi— ssntr. como ur:>
e ? os "nt '.r Spticos -
nAs seguroff que se conocen.
Hastr ^hora no ha -pre" eni~ ^o si gr.or de "Ct.'.vidad
•* 3; ica si si ^rnice ••r. "ere." burn"ao
7
r °i s t a n d " er. '.os ai c n o r ir'.r •»^ ' .c"1
1
gi~trado re^u t^dor
ie bar re—
p v-eida1
""idina, ^tro bis-p^niio q' ^ est^
r\v
—
i. - "r? iae4 d ** ~T.n
:
c ^n
• c-'orr
" ale—eon —
1
le c" orhc-'idina, cor. " T u o m r o s \i otro° r orr^u^.-tos.
3 Is p^Ael-"
i
1
; « ^"".er*
T e c ent«>s •
s^iolopCe ni croli"~"
".'-dr -
:.~e
1
er ' odontales . : ~lc palo: i". s son—
' b"' - - - -. ~-
'--.-t s ar.t?-t{
XJ-?
bianos, que hasta ah© re. fueron eficaces contra la gingi
vltis aguda, lo sea para la gingivitis y periodontitis—
crinica..
SUSTANGIAS HEVELADORAS.- Son soluciones y comprimidos c^paces de colorear depisitos bacterianos que se
—
hallan en la superficie de loe dientes, lengua? • encfa
Son excelentes elementos auxiliares do In higiene bucal
proporcionando al paciente una herramienta de educaci^n
y automotivaci6n para mejorar su eficacidk en el control
de la placa.
1.- SOLUCIONESt
a)FUGSTNA BASICA
6 g.
ALCOHOL ETILICO 95°
100 Ml.
Agregar don gotas al agua en un baso de Dappen.
b) YODl'HO DE POTASIO
1 .6 g.
CRISTALES YODO
1.6 g.
AGUA
13.4 ML.
P
CLISE IN
20
Ml.
Las soluciones se aplicm sobre los dientes como
—
concentrr.dos en bolitas de algoddn o como disolucionesen enjuaa^torios.
Sue! en producer un tenid*) intpnsn da
l e placa bact^riana, pncfa, lenguaf
livas,
a
bios, dedos y sa-
Por ello, son Utiles en la clfnica tlnicamente
—
cuando se desea mortrer los ^ep*sitos bacterianos parai ipre°ionar al paciente* ai la colornri Sn es arceP'i va —
puede controlS^ae o "1inincase l£ciln^rte con instrumea
+
oc de
! i1"=>*
-•
na de so^ -O, que produce
i
a""J .^--p-k ->
•ri.L 'o •
e
» i ^ ' Ss 'a la ^" " c
116
tinicament e cuando se expone una fuente luminiosa de determinada longitud de onda, las soluciones no son recomendadas para la utilizacidn ~ora^stica.
2.— COMPRILIIDOS;
ROJO No. 3 FDC (ERITROFQSINA)
15 Kg.
CLUORURO DE SODIO
0.747 g
ESTEARATO DE CALCIO
0.95^ <
SUCARIL SODICO
0.747 f
SACARINA 501UBRE
0.186 f
ACEITE "LANCO
0.1°4
SA30R ( \P ROEADO POR EDA)
2.293 ?>
SORBITOL
7
g.
Los comprimidos son tritur-dos entre los dientes ymantenidos en la boca durante v.no~ 30 ssgur.dos sin sertragados.
Debido a 1<" forma corrects de aplicaciin, se
recomiendan especfficameste pars la utilisecidn doralsti
ca.
6.9.).- ••'RECITENCI\ DE LA LIMPIEZA DENTAL.
En los ettudios de ^ nvec ti <~scii5n clfnicc cont^o"'?d•"• en individuos bj en entT*enadns
rer^/^r
t/p - "i n ~ Oj e? <a Vv^s "
f — " ^ -i - 1 n
•suede '•n- at srerse no*** Is • irapj
ar,r
sed- y p lillo lent si c^ia ^4 5
/-a"' :
~ horas.
^
3?
i - -1
—
1 p- •
• _
11
ce^i" o,
Fn I'vgT ^e-
ssto^ datos revelsdores, Is erperiencia clfnico demues—
tr*" n
' Pft'.y
-.-•p ,
' •* ~iene or"'' r u t ~ n — a
• f * "T '
--
•
1 «i ~ T- 1— c i
iiltimo? 2 V ^ i T
^st"*
•
~ <~ .
n**
"Vl • .- n —• 1- «ni o?r.
- -61 o
117
40£ de "'os dep6sitos son •"•emovidos, de jar.do que el 60^vuva
° "Ps^rroll'T un creci.T L ^-nto ^^ le~ micro or'anis
mos. fin t£rminos prdcticos, dos cepillados .".iariosj
—
uno de ellos realia-dos con minucioeidad, es lo recorcen
dado.
2n conclusion, hay que h^cer m^a hincapie en la-
eficacia que en la frecuencia de la limpieza dental.
ProcediTiiento paso r- paso ie la ensena.nza del c o n —
trol de la placa.-
En vista de las nruchas b a r r e m s s£
cioecondmicas todavfa relacionadas con otros raodos de control de la placa que dan resultados favorebles, como
en la "'•'mpiezp profesional una. vez cad" 2 o 4 semanas.Hast." el momento, la eliminacifin mecdnica le la placa por el pacierte sigue eiendo lo tinier manera pr^ctica de mejorar la higiene huoal a largo plazo.
P.A30 I. MotivaciSn.- L-> motivac^iSn es uno de lo17
r
c3 e,entos cAs criticos y dil'fciles del §:;ito a largo
plazo.
aos:
2) «
—
Debido a que se "equ.ieren "loc aiguientes esdue^
1). Heceptividrd.
n
—
C^b-io de h^bitor.
'rhio de comport? miento.
gi ancienta debe de~rar y ~ ar c ra • '"'"r-'i^fr y —
rplicar la destreza manual n^ces^ri' p' v
°rtab1 ece?" e^
•"^flmen de control da p\rc-°.
p-u.p—
ii
aropio be--:
i n boca en
ra complacer al denti^xa).
tr
Jjb"
Si
*
m-. t1-
o (y no ~5lo r>a
1 p-»ci~-.te r.o ',r-oe e c —
i'^'i. T'Ofi, el fracaso a largo plaao ^^ ^adc pro r"-
•".a
va
de control
v'^vit^Ti1 r y lleva.
-i
a 1 •• "^irt -"C'.^n ^l "l«ntie*+~ "
•
O.
o'-.e c^'^r-.-i- niio
-
'pj
,.
^ r
^
p-rible ic coa.r-eguir.
-
-M
• at v* <^1 on a.: : •
"1 —* *
,
p
••
f r
~
•
~> *«i —
* •
* r-
118
PASO II. Bducacidn.- EL cepillado es el procedimien
to terapSutico preventivo y auxiliar n&s irrrportante admini strado por el paciente.
Si una persona madura raaatuvo u m
buen? liigicna bur-
cal desde los 5 hasta los 50 alios, muy posiblemente ha—
br£ evitado los efectos destructives de la enfermedad periodontal.
Los pacientes deben ser informados de que el raspaje y la limpieza periodica de los dientes en 1 a clfnica
son medidas protectoras dtiles, pero solo si se combi—
nan con la ejecuci6n continua y diaria de la higiene bu
cal en el domicilio.
Por ello el tiempo dedicado a en—
senar al paciente cimo cepillar sus dientes es un servi
cio tan valioso.
Se le explicar£ que visitar al dentij;
ta 2 6 3 veces al ano no son tan importantes como la
atencidn casera diaria.
—
Unicamente la conbinrci.5n de —
vi^itas regulares a la clinica y la ^ter.ci^n casera minuciosa reducen la placa dentobacteriana.
CDWTLtTSTONES.
Exists mm. mmmwk&ad
mff& tea j© l a
tal.
tzrgente de transformer la filo
mm patmmt' Sie at«&ci&a a l a salmi den
late problema ha sido ignora&o por aquellos encex
"gados de la planeaciin de los s&stemas de salud.
Si
—
bien las enfermedades bucodentales mS.s comunes (carles,
y algunas modalidades de las enfermedades parodontales)
no son letales normalnentp, su alta prevalencia, la dis
tracciin de recursos materiales que provocan y los costos humano s que coolie van hacen que este aspccto de lasalud general deba ser considerado de la mayor importan
cia.
Las pollticas de salud oral deben ser incorporadasal enfoque de atenci5» primania de salud, utilizando
—
las estrategias y el personal apropiado.
Entre estas estrategias, cabe deetacar la suplementacidn de la dieta humana cor fl&or y al control de laingesta de edulcorantes cariog^nico
e
rt
!
principalmente sa
as p.y : v l c ^o^-Ho^rr —
caro a y ^luaoaa coni rcia" .
cot: ol at a una ^olltica ^ a salud
rie^t^da a j" pra^^n
cidn sin inclulr reglamentaciones en el cor: sumo de saca
ro?a y adftivos similares de la dieta humana.
2:• neeesario una reviai5n corapleta de los objetivo~
y raodalo^ de la odontoloxia para r^canzar rv cyi^tido principal:
V
"a e^taio de eali'd dent'1! arp-^t^h"' •-> t'.it*) —
f o*"! "fi dn como p ^ r
"1 __ o
i *>' ,
er^re
V —
120
posibilidad economic a y caracter^sticas culturales deep da grupo social,
Est« revision de metas y medios 'js
be tomar en cuenta qu£ tan relevant es siguen siendo a3U context© social.; cu&l es la roi3Ci£ri cceto-benafi—
qio de las medidas actuales y de las alternatives pro—
puestas; asf como descrininar entre los logros realesie
terap4utioe restarrativa, por un ledo. y la pro—
tecci6n a la salud por medio de la prevencidn primaria
por el otro.
Finalmente, cabe senalar que seguir la trayectoria
de los pafses industrializados en ensnto ? sistemas de
atenci6n a la salud bucodental irremediablemente dar4—
lugar a desperdicio de recursos hunanos y rcsteriales;en condiciones de carencia econ6mica es injustificable
para cualquier gobierno del tercer mundo emular ta7 esmodelos.
A pesar del pobre desemperlo de la pr&ctica odonto1
5gica en resolver los problemas bucodentales de la po
blaci.'Sn (o tal vez precisamente debido a esta actua
ci5n), el publico en reneral y si estado se hen reor—
tumcrec.o a un programa dental poco alentador.
Ta n-n—
plia diseminacidn y frecaente recurrsncia de lesion.es—
carioses, la p^rdida de di°ntes y dolo"" re1 acionado, la aparentemente eterna cadena de nedidas reparativasa la que los dientes quedan sujetos en la teraplutica—
dental; Istas y otras caraetsrfsticas aparecen como
—
elemertos inevitables de la pHLctica odontologies..
En
1
algunos casos, la critica que se da de"
r
er oque actual
' st"5.n concemilas cor la insuficiencia d® s^vicios, —
XKX
alto costo y careneia de elementos pre ventivoe dentro —
de la atencidn bucodental.
Sin embargo, es comtSn perci
bir la ideologfa prevaleciente como un modelo que r e - —
quiere sdlo de cambios menores para ser funcional.
Be-
safortunadamente, este no parece ser el caso; si lien algucas de estas oriticas son v&li&as dentro de su contc::to espec£ficop es indispensable reviser * fondo lac—
limitaclones fundamentales de laa estrategias actuales.
rr jo la Optica que se eraplea en la actualidad, enfermedades connanes que podrfai: evita-«~3e si se encuentran fue
ra de control; esto ocurre en virtud de que:
a). Los orfgenes socioecondmicos y biol6gico? de las en
fermedades bucodentales m5s comunes no han sido *•—
erradicadas.
b). Exist e una confiansa ertrema e infundade en las ca—
pacidades de la terap^utica interventiva/restaurati
va para "solueionar* problemas epideniolOgicos i m —
portantes, como es el caso de la CARIES DENTAL®
BIBLIOGRAFIA.
ANATQgA DENTALS RAFAEL ESPOHDA VILA, EDITADO FOR LA
—
UNIVERSIDAD NACIOIfAL AUTONOMA DE MEXICO.
NOCIONBS SOBRE IMBRIOLOGIA. PAGS. 104-110
T 317-320.
MANUAL DE PERIODONTOLOXIA CLINICA: VOL. Ill, EDITORIAL INTERAMERICANA, S.A. DE C.V., ARTICULO: CON
TROL DE PLACA. DR. FERMIN A. CARRANZA. 1988.—
PAGS. 707-712 T 715-734.
ODONTOLOGIA PEDIATRICA: SIDNEY B. FINN.; CUARTA EDICION,
MEXICO, D.P., EDITORIAL INTERAMERICANA, S.A. DE C.V. PAGS. 29-39 Y 14-18.
ODOHTOLOGIA PEDIATRICAt CUARTA EDICIOR* MEXICO, D.P.
EDITORIAL INTERAMERICANA, S.A. DE C.V. ARTICULO: PREVENCION DE CARIES CON FLUORURO. 1981.
PAGS. 430-449.
REVISTA A D M ; VOL. XLII, NUMERO 1, EDITADA POR LA A S C OT ACION DENTAL MEXICANA. ARTICULO: PATOLOGIA MORFOLOGICA Y ESTRUCTURAL. Dr. PABLO FUENTES SERVIN, DRA. REBECA PLORES LARA, P. DE C.D.
JUAN ANTONIO BEL THAN.
PAGS. 9 -12.
ENERO-FEBRERO 1985.
—
REVISTA
A. D M . : W L . XL, NUMERO 4, PUELICADA POR LA /ASOCIAGIOS DENTAL MEXICANA, ARTICULO: P A R O —
DOT CIA Y PREVBNCION. M. EH C.s FRANCISCO GAR
CIA* Q.F.B. NASIA DEL CARMEN ACEVE3.
DR. FRANCISCO J. DOMINGUEZ.
Q.F.B. RAFAEL AGUILAR.
JULIO-AGOSTO 1983.
PAGS. 74-77.
RgVISTA PRACTICA ODONTOLOGICA: VOL. VI, NUMERO 4, PUBLICACION MENSUAL POR MUNDO MEDICO. ARTICULO: i,QUI ES LA PLACA DENTOBACTERIANA?. APRIL
1985. PAG. 43.
REVISTA PRACTICA ODONTOLOGICA: VOL. IX, NUMERO 9, PUHLICACION MENSUAL POR MUNDO MEDICO, ARTICULO: SALUD BOCODENTAL. SEPTLEMBRE 1988.
PAGS. 46-47.
REVISTA PRACTICA ODONTOLOGICA: VOL. IX, NUMERO 11, PUBLI
CACION MENSUAL POR MUNDO MEDICO. ARTICULO: CONTROL DE CARIES EN SISTEMA DE FOSETAS Y PI
SURAS.
DgNTBSTA: FEDERICO PEREZ DIAZ.
NOVIEMBRE 1988.
PAGS. 40-44.
REVISTA PRACTICA ODONTOLOGICA: VOL. IX, NTJMERO 11, PUBLI
CACION MENSUAL POR MUNDO MEDICO. ARTICULO: PREVALENCIA DE CARIES DENTAL.
DRA. LAURA PATRICIA SAENZ MARTINEZ.
DRA. BERTHA J. PEREA LICONA.
DR. ARTURO GONZALEZ OLGUIN.
NOVIEMBRE 1988.
PAGS. 50-51.
EEYISTA PRACTICA ODONTOLQGICA: VOL. XLII, NUMERO 1, PU BLICACIOU MBNSUAL POR MUNDO MEDICO, ARTICULO
PLACA DH*f TO BACTERIANA. DR. EAYONA G. ARMANDO
FEHIBRO 1985;
PAGS. 41-43.
REVISTA RESEDA DISTAL? VOL. 1, NUMKfO 2, PUHLICACIOF
—
MENSUAL, EDITORIAL INDEX, S.A. ARTICDLO:
—
AZUCAR Y CARIES. ABQ8JL 1983.
PAG. 27.
Descargar