Análisis grafológico de firmas de Zapatero, Rajoy y Llamazares José Luis Rodríguez Zapatero Rodríguez Zapatero posee una personalidad franca y ciertamente noble, pero con un cierto poso de inseguridad, que hace vibrar al conjunto de su carácter con notas contrapuestas, con fuerzas contradictorias en continua lucha, lo que no deja de generarle una cierta ansiedad en su propósito de vida. No reniega de su pasado pero le cierra puertas en un intento de enfocarse y querer proyectarse solamente a un futuro ante el que, a su vez, se muestra temeroso. Subyace pues en él un deseo de dar de sí lo más posible para convertir sus miedos y dudas en sereno equilibrio emocional. Su carisma es más una querencia, un deseo de su persona, más que una realidad. Del mismo modo, el ímpetu con que inicialmente se enfoca su lucha, tiende a decaer por su propio freno y por una necesidad constante de búsqueda de un apoyo para su voluble vara de mando. Hablamos de una persona ciertamente emotiva, vulnerable, comunicativa, sociable y entregada a los demás pero de forma comedida, inteligente, con las ideas claras y dotada de un mesurado espíritu rebelde, crítico y ambicioso, aunque notablemente ingenua y bañada de temores. Aún así, goza de la sutileza y la prestancia del estratega, que se ampara en la lógica, en la lucha, en la insaciable búsqueda, en el mantenimiento del equilibrio, aún a pesar de las emociones subterráneas y de la angustia de aquel que vive a caballo entre el “ser” y el “querer ser”. Mariano Rajoy La primera impresión que proporciona la firma de Mariano Rajoy es la de una persona sencilla y amante de lo estético. Su inteligencia está bien orientada hacia la imaginación, la ideación y la creatividad, lo que le convierte en amante de lo novedoso, en ágil previsor y en hábil catalizador de proyectos. Su forma de procesar las ideas y razonamientos es esencialmente analítica, cuidando ante todo el método en la observación, y el detalle en la ejecución, profundizando, indagando y extrayendo a superficie la esencia viva de los asuntos y de las cosas. Difícilmente a Rajoy le pasaría inadvertido el pormenor más imperceptible; es un agudo observador, aparentemente inofensivo pero tremendamente sagaz, que donde pone el ojo, pincha inmediatamente el aguijón certero. A su vez, se trata de una personalidad emotiva, que hace primar sin duda los sentimientos sobre la razón, a la hora de tomar decisiones o enfrentar propósitos. Su sencillez y claridad dotan de firmeza y equilibrio al trasfondo emocional y a ciertos sentimientos de soledad intuitiva e introspectivo desapego. Se trata, sin duda, de una persona noble, espontánea y transparente, dotada de una mente despejada y de ideas claras y concisas, que no se para en perder tiempo ni energías en florituras encubiertas, sino que se expone y se expresa a cara descubierta, y con grandes habilidades para arrancar lo productivo del pasado y proyectarlo al futuro con noble ambición. Gaspar Llamazares Gaspar Llamazares es una persona dotada de una gran inteligencia, notables dotes de observación y capacidad para el análisis lógico, acompañadas de una extraordinaria capacidad para arrastrar lo mejor de su pasado –sus convicciones tradicionales, sus convencidos ideales y sus más férreas ideaspara proyectarlo hacia el futuro con ansiosa iniciativa y denodada pasión. Persona orgullosa de sí, de lo suyo y de sus logros, idealista, impetuosa, notablemente motivada y motivadora de otros, capaz de disfrazar su vulnerabilidad con un bien vestido carisma y una formidable vara de mando. Es afectivo en la medida de lo pasional, sin imponerse comedimientos a la hora de expresar tanto los sentimientos como las ideas; comunicador sociable y cordial, aunque pueda parecer tajante en las formas, y una personalidad capaz no sólo de vibrar sino de hacer vibrar ambiciones e ideales. Sandra Mª Cerro www.sandracerro.com a otros en la lucha por sus sanas