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HIPNOSIS PARA LA SALUD Y CALIDAD DE VIDA DE PERSONAS MAYORES
Dr. Amador Cernuda-Lago
Universidad Rey Juan Carlos.
[email protected]
RESUMEN:
Aunque no hay un consenso claro de las utilidades de la hipnosis con personas mayores por
nuestra experiencia hemos visto que es un herramienta útil para aliviar algunas dolencias típicas de
la etapa, ayuda a elevar la autoestima, y a mantener la disciplina tanto para cuestiones de la vida
cotidiana, como para facilitar la adhesión a los diferentes tratamientos que tienen que atender
Técnicamente, no hemos constatado ningún problema con la inducción hipnótica que refieren
algunos especialistas. Utilizando la técnica de levitación de mano, hemos podido trabajar estos
estados a un nivel de profundidad suficiente y con resultados muy positivos de incremento de la
autoestima, bienestar emocional, comodidad física y el aumento de la capacidad de control que
aporta felicidad y sensación de independencia. Recomendamos la utilización de la hipnosis en este
colectivo de edad, por las utilidades que conlleva, además de apoyar los tratamientos clínicos
convencionales , y porque no plantea ninguna dificultad técnica, solo la necesaria paciencia que este
colectivo de edad necesita especialmente. Hemos trabajado con hipnosis con un grupo de 37
ancianos con una media de edad de 75 años durante ocho meses, de los ancianos participantes un
73 % considera muy satisfactoria la experiencia.
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La hipnosis como procedimiento terapéutico, puede ser considerada como una de las técnicas
más antiguas que se conocen para provocar cambios en los procesos cognitivos, afectivos,
psicofisiológicos, perceptuales y conductuales a través de la sugestión. La hipnosis resulta una
herramienta de tratamiento valiosa para una amplia variedad de problemas psicológicos y/o
médicos, ayudando a mejorar la calidad de vida de los pacientes. Dos de los ámbitos donde la
hipnosis ha mostrado una buena evidencia empírica de su eficacia es en el tratamiento del dolor y
ansiedad.
Las técnicas de hipnosis pueden utilizarse como estrategias para el control y manejo de la
ansiedad a varios niveles como técnica de relajación general y como estrategia de exposición en
imaginación para afrontar y resolver situaciones ansiógenas, que provocan ansiedad.
La hipnosis se ha utilizado en diferentes contextos y variadas patologías como una
herramienta eficaz y útil para mejorar la calidad de vida de los diferentes pacientes, En revisiones
meta-analíticas la hipnosis se ha mostrado consistentemente como una técnica beneficiosa para
pacientes con una amplia variedad de problemas físicos y psicológicos, (Kirsch, Montgomery &
Sapirstein, 1995) (1); Montgomery, David, Winkel, Silverstein & Bovbjerg, 2002 (2).
Según la evidencia empírica disponible (Kirsch et al., 1995) (1); Montgomery et al., 2002
(2); Montgomery et al., 2000 (3); Patterson & Jensen, 2003 (4); Rhue, Lynn & Kirsch, 1993 (5), la
hipnosis es una técnica muy potente en la mejora de la calidad de vida para una amplia variedad de
pacientes. La hipnosis se ha definido como una situación o conjunto de procedimientos en los que
una persona, designada como el hipnotizador, sugiere a otra persona, designada como el paciente
que experimente diversos cambios en una sensación (por ejemplo, alivio del dolor), en una
percepción (por ejemplo, alucinación visual), en una cognición (por ejemplo, expectativas) o en el
control sobre una conducta motora (por ejemplo, levitación del brazo). En la clínica, el contexto
hipnótico se establece generalmente mediante un procedimiento de inducción. Durante las
inducciones hipnóticas, el hipnotizador guía a los pacientes a través de imágenes relajantes y
tranquilizadoras con el objetivo de ayudarles a sentirse más relajados, distraídos de los estímulos
aversivos y más abiertos a las sugestiones terapéuticas. Es importante señalar que el estar abierto a
las sugestiones terapéuticas significa que los pacientes pueden estar más dispuestos a cooperar con
el procedimiento de hipnosis, no que los pacientes se vuelven vulnerables de alguna manera. A la
fase de inducción le sigue la fase de aplicación, en la que el hipnotizador le da sugestiones al
paciente. Estas sugestiones pueden ser referidas a que el paciente experimenta cambios en
procesos sensoriales o cognitivos, en la fisiología (ritmo cardíaco…). Son comunes en la literatura las
sugestiones para reducir el dolor o el estrés y para incrementar la vitalidad y la sensación de eficacia
personal.
Es frecuente que los pacientes tengan miedos y concepciones erróneas sobre la hipnosis
basados en lo que han leído o visto en la televisión, en el cine o en espectáculos llevados a cabo con
propósitos de entretenimiento. En los medios populares se da una imagen errónea de la hipnosis
como un recurso para controlar la mente, como un medio de recuperar recuerdos perdidos e incluso
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como un inductor de la conducta criminal. Por todo ello, es fundamental antes de empezar una
intervención con hipnosis: informar y clarificar conceptos con el paciente sobre lo que es la hipnosis,
desmitificar esta técnica, y los mitos que la rodean y resolver aquellos miedos que el paciente
mantiene sobre la hipnosis.
Actualmente, la hipnosis es un área de investigación muy dinámica. Se utiliza para mejorar
síntomas físicos y psicológicos. La hipnosis se ha utilizado eficazmente con pacientes de cáncer,
pacientes de cardiología, de cirugía, pacientes con el síndrome del colon irritable, con el trastorno de
estrés post-traumático, pacientes con ansiedad y fobias y pacientes obesos (Calvert, Houghton,
Cooper, Morris & Whorwell, 2002; (6) Cardeña, 2000 (7); Kirsch, 1996 (8); Kirsch et al., 1995 (1);
Montgomery et al., 2000 (3); Redd, Montgomery & DuHamel, 2001 (9); Rhue et al., 1993) (5).
En un meta-análisis centrado en el uso de la hipnosis para el control del dolor se encontró
una media de un 75% de pacientes que se beneficiaron respecto a los controles (Montgomery et al.,
2000) (3). Aunque la evidencia del control del dolor mediante hipnosis es la más sólida en contextos
agudos como el dolor que sigue a la cirugía (Montgomery et al., 2002a) (2), la evidencia de que la
hipnosis es eficaz para el manejo del dolor crónico también se está incrementando (Patterson et al.,
2003) (4). Además de su operatividad en el manejo del dolor, la hipnosis también ha mostrado ser
un componente de tratamiento eficaz para problemas como náuseas en pacientes de cáncer tratados
con quimioterapia (Redd et al., 2001) (9) y en pacientes obesos (Kirsch et al., 1995) (1), en el
ámbito físico y en problemas como ansiedad, malestar y depresión, en el ámbito psicológico (Bryant,
Guthrie, Moulds, Nixon & Felmingham, 2003 (10); Montgomery et al., 2002 (2); Yapko, 2001) (11).
La forma más eficaz de inducción que hemos encontrado en nuestro estudio con personas
mayores es la conocida como técnica de levitación de mano. Otros métodos intentan llevar al
paciente a un estado de hipnosis por medio de una tranquilizadora conversación, con tonos sedantes
y describiendo imágenes mentales para crear sensaciones de descanso, reposo, seguridad y
bienestar.
Las personas bajo estado hipnótico pueden parecer estar como dormidas, pero ellas en
realidad están en un estado de intensa concentración, intensamente focalizadas en las preguntas o
sugerencias que hace el hipnotizador.
Mientras el paciente esta bajo hipnosis, el hipnotizador puede hacerle sugerencias para saber
controlar el dolor, estabilizar emociones, reducir el estrés, los miedos, etc.
Contrariamente a lo que muchos creen, en cuanto a la dependencia o el sometimiento, lo que
ocurre es justamente lo opuesto: la gente bajo hipnosis no está sometida al control del hipnotizador,
ni tampoco pueden ser inducidas a hacer cosas que no deseen.
La hipnosis es usada como ayuda para que el paciente obtenga un mayor control sobre sus
conductas, emociones y, asimismo, ayudar a controlar los procesos fisiológicos asociados.
La gente no puede ser hipnotizada contra su voluntad, como así tampoco no todas las
personas pueden se inducidas a un trance hipnótico. El tener éxito siempre depende ante todo que
el paciente tenga el deseo, la buena voluntad y la receptividad hacia la idea de pasar por la
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experiencia de la hipnosis.
También muchas personas han sido adiestradas para utilizar la autohipnosis, es decir, han
aprendido a lograr ese estado por sí mismas.
La hipnosis crea o genera un estado de profunda relajación, un tranquilo, estado de la mente
consciente, dejando abierta la parte inconsciente de la misma a las sugerencias e indicaciones que
pueden ayudar a mejorar la salud y el estilo de vida.
La persona que se halla en estado hipnótico tiene en ese momento una atención selectiva con
una particular capacidad para concentrarse intensamente sobre un específico pensamiento,
recuerdo, sentimiento o sensación, bloqueando y eliminando los pensamientos o cosas que lo
distraen.
La hipnosis es comúnmente utilizada en la reducción del stress y la ansiedad, creando una
sensación de bienestar. Asimismo puede ser utilizada en la modificación o cambio de conductas
indeseadas como por ejemplo el fumar, la dependencia al alcohol, el mojar la cama y también en la
mayoría de las fobias y temores más comunes, como por ejemplo el miedo a volar, la fobia social o
el contacto con otras personas.
Algunos profesionales sostienen que la hipnosis puede ser utilizada para reducir tanto el dolor
crónico como el dolor agudo.
La hipnosis es muchas veces usada en el alivio del dolor causado por el cáncer. Los que la
promueven no sostienen, ni afirman que la hipnosis pueda curar el cáncer o cualquier otra
enfermedad o que con ella siempre se obtiene un excelente resultado. Sin embargo sí sostienen que
la hipnosis puede ser un complemento beneficioso. La hipnosis es, ocasionalmente, un sustituto de
las drogas anestésicas o de la anestesia misma en cirugías menores, procedimientos odontológicos o
durante el parto.
Muchos profesionales partidarios de la hipnosis, y que la emplean, también opinan que la
hipnosis no sólo acelera la recuperación después de una intervención quirúrgica, sino que también
reduce el sangrado durante una operación y mejora, incrementa e intensifica el funcionamiento del
sistema inmune.
Existen muy pocos estudios bien controlados de la aplicación de la hipnosis con ancianos, los
más destacables son algunos relacionados con la temática del dolor crónico y los reportados en la
bibliografía generalmente tienen muestras pequeñas. Un estudio meta-analítico (Morone y Greco,
2007) (12) dirigido a valorar terapias no farmacológicas en adultos mayores con dolor crónico no
asociado al cáncer, incluyó 26 publicaciones, de las cuales sólo una se refería a la hipnosis de Gay,
Philippot y Luminet (2002) (13). No obstante, los autores de la revisión consideraron que las
intervenciones mente-cuerpo mostraron ser factibles en ancianos, quienes las aceptaban y se
beneficiaban de las mismas. Esta limitada cantidad de información, nos animó a realizar la
experiencia que comentamos en esta comunicación, de trabajo directo con personas mayores para
conocer el nivel de operatividad y los posibles beneficios que la hipnosis tiene en el colectivo de
personas mayores.
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Además de los procedimientos ordinarios más conocidos de la hipnosis para la elevación de la
calidad de vida y como aliviador de síntomas, también hemos utilizado con algunos de los sujetos
participantes en la experiencia, un intento de mejoría mediante hipnosis de los problemas de
movimiento, utilizando la hipnosis cinética. Los primeros trabajos en esta línea publicados en la
bibliografía los firma David Akstein, psiquiatra brasileño, pionero en esta modalidad de intervención
con hipnosis, que él denomina tersicorretranceterapia. Akstein (1967) (14), basa su método en la
constatación de lo que sucede a la gente cuando se abandona a las danzas en el famoso carnaval de
Río de Janeiro, o en las posesiones rituales locales que tienen lugar en la Umbanda, en la
Quimbanda o el Candomblé. Durante estas danzas el movimiento cadencioso y la música rítmica
producen un estado de trance que el psiquiatra brasileño decidió utilizar en sus procesos
terapéuticos. Los pacientes por él tratados adoptaban actitudes de lo más diversas, algunos
danzaban a la escucha de la música como si estuvieran bailando una samba, otros se quedaban
quietos, moviéndose sobre la cintura y otros se abandonaban a un trance violento e incontrolado del
que podían brotar fuertes explosiones emocionales y motrices que les conducían a una crisis
catártica que para Akstein constituían una situación deseable que se atenuaba a medida que
avanzan las sesiones.
La terpsicoretranceterapia es definida como un trance que a diferencia de la Hipnosis
convencional, se expresa cinéticamente.
Estos trances activos y móviles se acompañan de una música especial de unos 7 a 9
ciclos/seg. En terpsicoretranceterapia no existe el efecto sugestivo típico de la Hipnosis clásica de
trances estáticos, que es la comunicación verbal entre el sujeto y eloperador, sino que existe la
fijación de un objetivo personal durante la etapa del trance el que es totalmente privativo de cada
persona. La Neurofisiología del trance cinético sigue el mismo patrón del trance estático tradicional,
fenómeno complejo de ciertas áreas corticales y disociación de aferencias neurosensoriales. En
general la fenomenología de la terpsicoretranceterapia se presenta mediante estados profundos de
desconexión, que se manifiestan en fenómenos alucinatorios, regresiones espontáneas, distorsión
del tiempo, disociación del espacio, anestesia, analgesia y grados de catarsis, definida como la
liberación de emociones reprimidas que se expresa a través de la dinámica del trance con
fenómenos como giros, saltos, danzas o posiciones de tipo ancestral que pueden acompañarse de
risas, llantos o gritos.
Ha sido contraindicada en pacientes que sufren cardiopatías, epilepsia, trastornos físicos
articulares, esquizofrenias, paranoias y alteraciones del equilibrio. (Akstein, 1972, 1992) (15).
Con hipnosis puede tratar todos los temas emocionales y psicológicos relacionados a muchas
condiciones, incluyendo la incontinencia de adultos mayores. No sólo puede crear cambios
saludables positivos con hipnosis, también puede utilizarse a través del proceso llamado de
Autohipnosis.
No hay no retirada, parches o chicles, sedación, medicamentos, recetas, interacciones o
reacciones alérgicas en hipnosis, por lo que la hipnosis es absolutamente inofensiva. Muchas
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personas sobre la edad de 60 años sufren de incontinencia. Aunque la incontinencia es más común
entre las personas mayores, puede ocurrir a cualquier edad. La hipnosis es el mejor método para
curar muchos problemas psicológicos y mentales y la hipnosis ayuda a afrontar los problemas de la
incontinencia de adultos.
La incontinencia es un síntoma y no una enfermedad que puede ser causada por la amplia
gama de condiciones. Escape de orina puede ser causado por la incontinencia, aunque cuando se
trata, se detiene la incontinencia, incluyendo infecciones del tracto urinario, infecciones vaginales o
irritaciones y estreñimiento. La incontinencia también puede ser la causada por una enfermedad
grave o la enfermedad, como diabetes, esclerosis múltiple, Parkinson, Alzheimer, derrame cerebral o
cerebro tumores. Incontinencia a largo plazo puede ser causada por debilidad pelvis, vejiga, o los
músculos del esfínter urinario o una vejiga que involuntariamente se contrae y expulsa la orina.
Generalmente la incontinencia puede curarse con tratamiento. El tratamiento depende del
tipo de la incontinencia y sus causas. Mediante hipnosis se puede tratar de controlar los músculos de
la vejiga y el esfínter.
El hipnotizador da a la mente subconsciente la ayuda que necesita. Hacen al cliente relajarse
y guiar la mente subconsciente a la nueva dirección que necesita. Ya que la imaginación es una
parte de la mente subconsciente, el hipnotizador ayudará al cliente a crear imágenes con metas y
deseos que pueden crear resultados positivos dramáticamente. Muchas personas se han beneficiado
de la hipnosis y ha controlado la incontinencia. No hay que avergonzarse si tiene incontinencia
porque muchas personas sufren de esta condición. Se debe consultar al médico para un diagnóstico
preciso y un plan de tratamiento adecuado.
Junto con la incontinencia de adultos vienen problemas psicológicos y emocionales que
pueden ser tratados con hipnosis. La Hipnosis puede aportar un cambio positivo a la persona
experimenta incontinencia intestinal y vesical. Incontinencia de adultos ocurren principalmente a
personas mayores, sin embargo también puede venir cuando menos te lo esperas. Hipnosis es un
método que puede ayudar a controlar muchos problemas mentales y psicológicos causados por esta
condición. Lo bueno de esto es que, la hipnosis es un método seguro.
Sin embargo, antes de realizar autohipnosis usted mismo, usted debe saber primero qué
incontinencia padece. En general, la incontinencia intestinal y vejiga son síntomas de una
enfermedad causada por muchas condiciones médicas. Escape de orina puede ser debido a
incontinencia urinaria pero se detiene una vez tratados. La incontinencia puede ocurrir cuando tienes
infección urinaria, estreñimiento, irritación vaginal o infecciones. Incontinencia también puede estar
asociada con condiciones de envejecimiento, como la enfermedad de Parkinson, esclerosis múltiple,
accidente cerebrovascular y diabetes; todo lo cual ocurre sobre todo en la Geriatría. Tener una
vejiga débil, pélvica y los músculos del esfínter también puede causar incontinencia. La incontinencia
puede curarse fácilmente, pero existen diferentes tratamientos para cada tipo de incontinencia.
Así que, ¿cuál es el papel de la hipnosis en incontinencia de adultos? Es bastante simple.
Hipnosis como sabemos es el proceso de comunicación con su pensamiento subconsciente y
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dirigiéndolo hacia sus objetivos. Hipnotizadores hace una situación ideal en el que, puede manipular
su pensamiento subconsciente para ayudarle a tratar y entender su condición actual; incontinencia
en este caso. El cliente es llevado a lejanas profundidades y tiene acceso a la mente subconsciente.
La Hipnosis puede ayudar a relajarse y estar libre de las preocupaciones que se tienen en mente. .
A través de esto, se empieza a imaginar imágenes
que representan los deseos y objetivos con
respecto al problema de incontinencia.
Muchos han tratado utilizando la hipnosis como tratamiento para la incontinencia. Aunque,
realmente no ayuda curar la afección en sí, puede ayudar al cliente a comprender la situación que
padece. Con esto, son capaces de aceptar su condición y son capaces de idear medidas para
resolver su problema médico. En vez de autocompasión, intentan encontrar la forma en cómo puede
lidiar con su problema. Aceptación es muy importante en este caso y a través de la hipnosis, se
puede ser capaz buscar tratamientos que son eficaces.
No puede actuar eficazmente en la condición si no lo acepta sin reservas. Tiene que
aceptarse el hecho de que estás hay un problema y todo lo que queda por hacer es tratarlo
adecuadamente y tomar decisiones acertadas sobre qué tratamientos va a tomar. Usted puede
pensar que hipnosis son ya una orientación exagerada, pero hay un montón de personas que han
intentado usar esto y han dado testimonio sobre la efectividad de este método de tratamiento para
problemas del intestino y la vejiga. Pruébalo. ¿Quién sabe? Tal vez es justo lo que necesitas.
MÉTODO
Sujetos
En la experiencia hemos utilizado a 45 personas mayores institucionalizadas, con una media
de 71,2 años.
Instrumentos
Escala clínica de medida de intensidad del dolor, Jensen, M.P., Karoly, P. y Brauer, S. (1991)
(16).
Test AF5 de Garcia, F.y Musitu, G. (2009) (17).
Procedimiento
Todos los participantes rellenaron el test AF5 antes de comenzar las sesiones de hipnosis y,
al finalizar el proceso, fueron entrevistados antes de empezar el procedimiento y después de
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finalizarlo, con valoraciones de la intensidad con que experimentaban sus dolores. De los 45 sujetos
que participaron voluntariamente, con 25 realizamos sesiones tradicionales de hipnosis estática, y
con 20 probamos las técnicas de hipnosis cinética. Recibieron 12 sesiones de tratamiento con
hipnosis, de aproximadamente 45 minutos.
RESULTADOS
De las 5 dimensiones que mide al AF5 utilizamos 3, descartamos la académico/laboral por
razones obvias y la familiar por ser personas mayores institucionalizadas que viven fuera del
ambiente familiar
MEDIA
ANTES
MEDIA
DESPUES
DIFERENCIA
Social
7,16
7,37
0,11
Emocional
5,13
5,59
0,46
Física
5,76
6,49
0,73
DIMENSION
DISCUSIÓN /CONCLUSIONES
Los resultados indican que hay diferencias significativas en la dimensión física. En las
dimensiones social y emocional, aunque hay un aumento en las puntuaciones de todas las
dimensiones, no podemos afirmar con rotundidad la influencia global de la hipnosis en la autoestima
y autoconcepto de los participantes en el estudio. La dimensión física sí que es significativa,
posiblemente porque en general sí que se obtuvo una reducción de la sensación global de la
intensidad del dolor. Por lo tanto, consideramos que se debe seguir investigando en esta línea, con
más control y dedicación. No hemos encontrado problemas para que las personas mayores puedan
beneficiarse de las utilidades de la hipnosis, ni problemas con los métodos de inducción, quizá son
más lentos que los individuos más jóvenes, pero entran en estado hipnótico y disfrutan la relajación
y bienestar que provoca.
Los 20 sujetos que experimentaron la hipnosis cinética tuvieron una experiencia positiva y en
siete de ellos se obtuvo una mejoría de la movilidad, lo que anima a profundizar el procedimiento
para ayudar a mejorar la calidad de vida de este colectivo. Posiblemente, si estas personas mayores
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siguieran en el medio familiar los resultados podían haber sido más contundentes.
La experiencia ha sido muy positiva para los que hemos realizado la intervención y para las
personas que han participado. Todas han referido relajación, bienestar y han repetido sesiones con
motivación y expectativas positivas. Aunque en la bibliografía especializada exista muy poca
literatura sobre los usos con personas mayores recomendamos esta aproximación, y esperamos que
en el futuro se desarrollen más experiencias.
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