Universidad Santa Paula Terapia de Lenguaje Desarrollo del Lenguaje Oral Tema: La Pragmática Profesora: Licda. Olga Rivera Participantes: Adriana Mesén Stefanie Ramírez Karol Rodríguez Jocabed Ruíz Libia Carranza Oriana Ramírez Febrero, 2010 Introducción Los seres humanos a diferencia de otras especies utilizamos el lenguaje articulado para comunicarnos, de ahí la importancia de hacerlo de una forma correcta; por eso decimos que la pragmática es la que se encarga que el mensaje sea claro, con la intención exacta de lo que queremos informarles a los demás. Pero se entiende que no solo abarca la palabra sino también podemos comunicarnos con gestos o señales, por eso es parte de este estudio el sistema de codificación que lo componen el emisor, receptor y mensaje. Para la pragmática no es indispensable el uso correcto de la sintaxis ya que lo que cuenta es el mensaje por sí solo. Según estudios realizados desarrollamos la intención comunicativa a partir de los nueve meses como aproximado, las primeras intenciones comunicativas se empiezan a formar por medio del juego, gestos, acciones y después la producción oral. En las etapas anteriores los padres son los que brindan intenciones a las conductas del bebé dándole una finalidad comunicativa, aunque al principio no la tenga pero por medio de esta actitud empezará a construirse. Estas intenciones comunicativas son utilizadas como medios para la propia satisfacción del niño, después cuando aparece el lenguaje hablado podrá utilizarlo para funciones necesarias, ya sea conseguir cosas que él quiere o interactuar con el medio que le rodea, en etapas más avanzadas de edad del niño mezcla todo el desarrollo de la pragmática con otras estructuras para poder formar palabras y oraciones de forma correcta. La Pragmática La Pragmática es el estudio de los usos del lenguaje y de comunicación lingüística, abarcará como función la evolución de las intenciones comunicativas del niño y los ajustes en sus emisiones para adaptarse a un entorno que le permita tener una eficaz comunicación con el interlocutor. Abarca el modelo de comunicación conocido como emisor, receptor y contexto, que es el que hace el intercambio de información. Para que el mensaje sea comprendido de una forma correcta no solo es importante la estructura fonológica, semántica y morfosintáctica si no que se debe adaptar el contexto que se produce y la intención de lo que el hablante desea transmitir. Muchas ocasiones el mensaje se utiliza para transmitir lo contrario de lo que se quiere decir desde el punto de vista sintáctico y semántico; por ejemplo cuando un niño se va subir a la mesa se le dice “vamos súbete a la mesa” y realmente lo que se quiere decir es que no lo haga, o cuando se juega a perseguir se le incita diciendo “vamos alcánzalo” pero la idea del juego es que no lo atrape. Por lo general la intencionalidad comunicativa se ubica en la edad de los 9 meses del niño; ya que es cuando él es capaz de interactuar con el medio a través de instrumentos pre-simbólicos como los gestos o simbólicos como es la producción oral. En las etapas anteriores los padres son los que brindan intenciones a las conductas del bebé dándole una finalidad comunicativa, aunque al principio no la tenga pero por medio de esta actitud empezará a construirse. Las primeras intenciones comunicativas se empiezan a formar por medio del juego, gestos, acciones y después la producción oral. En las acciones interviene todo el cuerpo, algunos ejemplos pueden ser: Acciones de petición: Guiar a la mamá hacia la puerta porque desea salir. Acciones de rechazo: Patalear cuando no se le da lo que quiere. Acciones de mostrar: Dirigir la cara de la mamá hacia lo que quiere. Gracias infantiles : Acciones que el niño repite porque fueron reforzados por la aceptación del adulto, por ejemplo: “que linda manita”, taparse la cara y descubrírsela cuando le dicen “¿dónde está el bebé?”. En cuanto a los gestos son más específicos aunque no del todo convencionales, ejemplo de ellos son: Señalar objetos: Con su mano. Enseñar objetos: Cuando muestra al adulto un juguete. Entregar objetos: El niño entrega voluntariamente el objeto al adulto. Pedir: La forma más natural es extender las manos y mover los dedos hacia lo que desea. Rechazar: Alejar lo que no quiere o mover la cabeza. Gestos referenciales: Comer llevando su mano a la boca o dormir cerrando los ojos. Después de este proceso aparecerán las primeas palabras y frases simbólicas con la intención de tener una comunicación que le permita interactuar con su medio. Los niños o adultos que utilizan modalidades como gestos o acciones además del lenguaje oral para desarrollar las funciones pragmáticas son conocidos como preverbales. El lenguaje oral surge el análisis de observar no solo lo que el niño dice si no también cómo, cuándo, por qué y con quién realiza sus emisiones, teniendo en cuenta la situaciones, contextos e interlocutores, lo que quiere decir que depende de la estimulación del lenguaje que se le dé al niño él va a desarrollarlo; ya sea bueno o malo. Halliday estableció en base a un estudio funciones que van apareciendo en forma progresiva desde los 9 hasta los 18 meses. Ejemplo de funciones: Función instrumental: Le sirve para satisfacer necesidades, con la mano extendida dice “me-me” o directamente “quiero”, también para rechazar objetos acompañado de la emisión “no”. Función regulatoria: Para controlar su entorno, son peticiones del niño para la acción, ejemplo si quiere que le hagan caballito dice “coco”. A partir de los 16 meses las utiliza para pedir permiso o ayuda. Función interaccional: Para mantener la comunicación y la interrelación con el ambiente que le rodea, por ejemplo contesta la pregunta ¿Dónde está el bebé? Dice “acá” o exclamaciones cuando juega escondido con la mamá. La función de responder a preguntas y saludos de otros, hablar con otras personas se amplía de los 16 a los 18 meses. Función personal: Para expresar sentimientos, opinar y son expresiones de placer o disgusto, “me gusta o no”, de entusiasmo y la emisión “meme” cuando ve el chupón, cuando ve un carro podría decirle “tutu” y más adelante puede adjuntar “tutu mío”. Función heurística: Le sirve para explorar la realidad, aparece en forma de pregunta, “¿qué es esto?”. Función imaginativa: Para jugar y crear diferentes realidades incluye canciones mientras manipula objetos, también juega a comprar cosas. En una segunda fase que va desde los 18 a los 36 meses las funciones se agrupan y combinan y forman dos funciones básicas: La función pragmática: Agrupa la función instrumental, regulatoria e interaccional para construir el lenguaje-acción, que el que le sirva para actuar sobre la realidad pidiendo, tomando objetos y controlando el entorno. La función matética: Integra funciones personal, la heurística e imaginativa formando el lenguaje aprendizaje; que le permite aprender mediante el lenguaje de la realidad, preguntando, jugando y formando relaciones entre objetos. Además en esta etapa aparece una nueva función que es la función informativa, la cual le permite comunicar a los demás su propio juicio, conocimientos e impresiones acerca de la realidad. La mayor explosión pragmática aparece en la tercera etapa según Halliday, que se ubica entre los 3 y 5 años, donde las funciones se vuelven a agrupar en dos. Interpersonal: deviene de la función pragmática y se refiere a lo que los niños comunican a los demás. Ideacional: Deviene de la matemática, y es que el niño observa el contexto que le rodea. Además agrega una última función que la Función textual; esta le sirve para organizar las demás etapas. Alteración de las funciones pragmáticas Un niño puede poseer un nivel aceptable de desarrollo fonológico-semántico y morfosintáctico y aún así tener dificultades a nivel pragmático. Es el caso característico de los niños autistas de alto rendimiento que, a pesar de tener lenguaje organizado, no logran relacionarse adecuadamente mediante el porqué se encuentra afectada la función interaccional. El lenguaje es sólo un instrumento para ellos y no un medio para relacionarse con los otros o para intercambiar información. En niños con deficiencia mental, se observa también alteración de las funciones pragmáticas, sobre todo en la heurística, que permite la exploración de la realidad, generalmente son niños poco “curiosos”, que necesitan el estímulo del adulto para explorar y que pocas veces utilizan pedidos de información sobre los hechos. Es importante aclarar que niños normales y con desarrollo del lenguaje normal puede presentar dificultades pragmáticas, las que pueden estar originadas en características de personalidad o de integración de su núcleo familiar que no permiten la plena realización de todas las funciones y la evolución de las mismas. Evaluación de las funciones pragmáticas La evaluación de la pragmática del lenguaje podrá realizarse únicamente en el uso social, por lo tanto dependerá del contexto en que se esté produciendo el análisis. Una buena evaluación consiste en obtener muestras de lenguaje en distintas situaciones, por ejemplo en el hogar, en la escuela, en la plaza, discutiendo con un amigo, conversando con un adulto (mamá- papá) y a partir de esto valorar los tipos de mensajes utilizados en cada situación. Es dificultoso poder llevar a cabo esta tarea, por lo que generalmente se utilizará una sesión de juego interactivo donde puede intervenir también por ejemplo un hermano y proporcionándoles material variado para que pueda crear diferentes contextos lingüísticos a partir de él, siendo posible observar así no sólo sus producciones sino también la intencionalidad de las mismas. Ejercitación para favorecer el uso de funciones pragmáticas 1-Función instrumental: Le sirve básicamente para “pedir”. El grado de complejidad va a variar de acuerdo a la edad o desarrollo mental del niño, comenzando con objetos, luego juguetes representativos o figuras de los mismos y podrá utilizarse una modalidad oral o escrita. También variaremos la complejidad con el tipo de objetos que utilizamos, por ejemplo diferentes categorías, objetos de la misma categoría, objetos iguales con diferencias particulares. 2-Función regulatoria: La utiliza básicamente para “mandar”. Nuevamente regularemos el nivel de complejidad, adaptándolo a las posibilidades del niño. Un ejercicio que los niños disfrutan mucho es la búsqueda de un ”tesoro”. Le entregamos un mapa al niño. En base a lo que ve debe guiar a otro niño o a un adulto para llegar a encontrar el cofre escondido, pero puede hacerlo solo con órdenes verbales. Puede ir buscando pistas por el camino, por ejemplo encontrar antes una llave. El recorrido que realice debe ser idéntico al del mapa. En niños pequeños o pre-verbales se acepta la utilización de acciones y gestos. 3-Función interaccional: Es la que sirve para relacionarse, puede utilizarse también para organizar actividades. Para ejercitar esta área, dos niños o más (3 ó 4) deberán cumplir una determinada tarea, pero colaborando todos entre sí. Se puede trabajar con un rompecabezas de varias piezas que repartimos entre los niños, con la consigna de que para poder poner una pieza otro niño debe indicarle donde se coloca, de este modo todos tendrán que hablar para ponerse de acuerdo, quién empieza y a quién le corresponde continuar. La única forma de finalizar la tarea es con la cooperación y coordinación de todos los niños. 4- Función personal: La utiliza para expresar sus sentimientos, para opinar. Esta función se ejercitará en la conversación cuando les preguntamos acerca de sus gustos personales o cuando les contamos un cuento y les preguntamos acerca de cómo se habrían sentido los personales en determinadas circunstancias. Para estimular estas producciones podemos presentar tarjetas con situaciones y preguntarle 5-Función Heurística: Sirve para pregunta. Una manera de realizar dicha función es: Se coloca en una caja gran cantidad de objetos o figuras, luego el niño elige una y lo guarda en una bolsa; el otro niño deberá realizar preguntas sin mencionar directamente el nombre del objeto, por ejemplo: ¿es algo que sirve para dibujar?, ¿se vende en un almacén?, ¿lo usan los cocineros? Juego de preguntas: con niños alfabetizados jugamos a hacer preguntas utilizando cartones donde aparece la palabra inicial de una pregunta en relación a un hecho. Decimos que somos investigadores y vamos a averiguar el misterio, por ejemplo: le decimos que en la escuela apareció un extraño paquete y debemos averiguar que paso. El niño toma una tarjeta y debe formular una pregunta por ejemplo: ¿Dónde encontraron el paquete? El otro niño responde, una vez, que se realizaron las preguntas, podremos reconstruir lo que paso. 7-Función Informativa: La utilizamos para informar, comunicar, también para describir y explicar. Esta función es la más utilizada a nivel escolar. Algunos de los ejercicios que se pueden realizar para favorecer el uso de esta función son: Juego del programa informativo: se trabajara conversando con el niño acerca de los informativos de televisión y luego se le propondrá inventar uno que tenga noticias de su vida. Por ejemplo: el comentarista deportivo, el niño deberá contar una hazaña deportiva que haya realizado, como un partido de futbol o una competencia de bicicletas. Comentarista social: en este ejercicio el niño nos informara sobre cómo fue por ejemplo su fiesta del último día de clases, pero esta vez se estimulara al niño con material concreto, ejemplo un micrófono. Otra de las actividades para esta función es brindarle al niño material concreto como legos o bloques de madera que utilizando su imaginación pueda crear una máquina, la cual después deberá de explicar la función de cada una de sus partes. Conclusiones En desarrollo del lenguaje en los seres humanos se podría decir que la pragmática es una de las estructuras que se obtiene a más temprana edad, aunque hasta los 9 meses como aproximado se hace externo se adquiere de los padres desde que se nace, siendo ellos los que se encargan que la información que vaya quedando en la memoria del bebé por medio de las palabras o gestos que le emitan. Por lo tanto según estudio hecho por Halliday estas funciones van apareciendo por etapas, ejemplo de ellas son: 1-Las primeras intenciones comunicativas son por medio de gestos, señales y acciones, en esta última el cuerpo participa en su totalidad, por ejemplo cuando, toman a la mamá de la mano y la llevan hasta la puerta si quieren salir, patalean si no quieren algo, dirigen la cara de la mamá hacia lo que desean como por ejemplo el chupón, u otro objeto. Los gestos son más específicos, señalan lo que quieren con su mano, muestran al adulto un juguete, entrega de forma voluntaria lo que se le pide, extiende las manos para pedir algo, entre otras. Pasado este proceso aparecen las primeras palabras, el lenguaje oral no solo desarrolla por la observación si no que de la forma que se estimule al niño él podrá obtener una mejor producción, y se le llama la primera etapa. 2- Según estudios las funciones que se le dan al lenguaje van apareciendo de forma gradual, la utilizan en función instrumental para conseguir algo, regulatoria para controlar el entorno, interaccional para interactuar con los demás, personal que le sirva para expresar sentimientos como placer o disgusto, la heurística que le ayuda a conocer más su entorno con preguntas, en la imaginativa por medio del juego hacen de una caja de cartón un castillo. , 3- En una segunda fase o etapa que va desde los 18 a los 36 meses las funciones se agrupan y combinan y forman dos funciones básicas; la pragmática que es cuando agrupan la instrumental, regulatoria e interaccional para pedir o tomar objetos, controlando su entorno, la matética unen la personal heurística e imaginativa para formar el lenguaje-aprendizaje por medio de juego, preguntas y relacionando objetos. 4- Según Halliday la mayor explosión pragmática aparece en la tercera etapa, que se ubica entre los 3 y 5 años, donde las funciones se vuelven a agrupar en dos, la interpersonal que es lo que los niños comunican a los demás y la ideacional el niño observa el contexto que le rodea. Aquí aparece una última función y es la textual que le sirve para ordenar la demás funciones. Aunque existen teorías que los seres humanos nacemos con predisposición a aprender el lenguaje, el aprendizaje y desarrollo del mismo depende gran cantidad de la estimulación que se le proporcione al niño, la forma correcta que se le hable al niño, además de corregirlo de naturalmente sin repetirle el error cometido para no reafirmárselo.