juventud rebelde JUEVES 27 DE ENERO DE 2011 INTERNACIONAL 03 Se retira Jude Celestin de Medvedev: Atacantes carrera por la presidencia de Haití querían «poner de rodillas» a Rusia PUERTO PRÍCIPE, enero 26.— El partido gubernamental de Haití,INITE, anunció el retiro de la carrera presidencial del candidato Jude Celestin, informó DPA. Un comunicado firmado por varios altos miembros de INITE informó que esa formación política «acepta retirar como candidato a la presidencia» a Celestin «a pesar de estar seguros, de estar convencidos de que tiene el número de votos necesarios para ir a la segunda vuelta electoral», informó Radio Metropole. El retiro de la candidatura de Celestin permitiría que la segunda vuelta sea disputada por la profesora de derecho Mirlande Manigat,en primer lugar, y el popular cantante Michel Martelly, tal como concluyó un informe de la Organización de Estados Americanos (OEA), aunque el conteo preliminar de votos lo ubicó en tercer puesto, detrás de Celestin. «Le estamos agradecidos a Jude que ha comprendido la situación incluso cuando, tanto él como nosotros, no estamos de acuerdo con la manera en que se desarrollan las cosas», agregó el comunicado, escrito en creole y traducido al francés por la agencia haitiana HPN. Según subrayaron,la decisión fue tomada para «evitar un nuevo embargo de la comunidad internacional Atentado en Daguestán deja cuatro muertos En medio de los vaivenes electorales, los hatianos todavía viven entre los escombros del terremoto de hace un año. Foto: Reuters contra el pueblo haitiano» y «para favorecer la estabilidad, conforme la política habitual del presidente de la República, René Preval», destacó por su parte Metropole. A la par, en el comunicado se llama a los seguidores de INITE a «seguir movilizados» aunque «manteniendo la calma»,ya que pese a retirar la candidatura de Celestin, recuerdan que el partido tiene varios candidatos a diputados y senadores. La renuncia de Celestin, apuntó DPA, se dio a conocer incluso antes de que concluyera el período de impugnación abierto ante el Comité Electoral Provisional (CEP). Tras la emisión de los resultados provisionales el 7 de diciembre hubo protestas de los seguidores de Martelli, quien anunció la semana pasada que si el CEP no lo calificaba para la segunda vuelta, volvería a llamar a «manifestaciones pacíficas», apuntó DPA. Entre otras acciones que el despacho califica como medidas de presión, Haití fue objeto de llamamientos desde el Consejo de Seguridad de la ONU para que se cerrara el compás de espera tras los comicios, y EE.UU. retiró su visado a miembros de INITE y del CEP. TÚNEZ.— La justicia tunecina emitió una orden de arresto internacional contra el ex presidente Zine ElAbidine Ben Ali, su esposa y otros familiares, mientras se esperaba una remodelación del gobierno de transición para apaciguar la presión popular. El ministro tunecino de Justicia, Lazhar Karoui Chebbi, anunció que se pidió a la INTERPOL apoyo para repatriar al ex mandatario que actualmente está en Arabia Saudita con su entorno familiar más cercano, tras ser derrocado el 14 de enero, informó PL. por NYLIAM VÁZQUEZ GARCÍA [email protected] ANALISTAS internacionales habían augurado un choque de titanes. Sin embargo, la más cruda realidad hubo de matizar la más reciente visita a EE.UU. de Hu Jintao, presidente de la República Popular China. Fue recibido con pompa, y aunque durante los cuatro días de estancia no faltaron las sonrisas, brindis y las declaraciones de buenas intenciones, tampoco pasaron inadvertidas las tensiones en las relaciones bilaterales. Uno de los objetivos de la visita oficial del mandatario chino era justamente intentar poner fin a un período de hostilidades entre las partes, sostenido durante todo 2010. La autorización de Washington de la venta de armas a Taiwán, provincia secesionista china, sus presiones para que China varíe su política cambiaria, los desacuerdos en relación con la posición conciliatoria y de llamado al diálogo de Beijing en el conflicto en la península coreana, entre otros temas, crisparon con bastante fuerza los vínculos entre las dos naciones. A Washington le cuesta aceptar que ya no está en posición de imponer sus designios y ello le agrega razones a la tirantez. Por su parte, China se mantiene firme en sus posiciones de principios y en su avance hacia el lugar que le corresponde como actor de peso en el contexto internacional. No por gusto el dirigente chino debió insistir durante los encuentros con las máximas El Presidente ruso en el Foro Económico de Davos. Foto: Getty Images DAVOS, Suiza, enero 26.— El presidente ruso Dmitri Medvedev dijo el miércoles que los atacantes que mataron a 35 personas en el aeropuerto de Moscú querían «poner de rodillas» a Rusia y ahuyentar las inversiones extranjeras, pero «calcularon mal», aseguró. El ataque «solo fortalece nuestra determinación de hallar una protección efectiva contra el terrorismo internacional», dijo el líder ruso, citado por AP, ante jefes de gobierno y empresarios en el Foro Económico Mundial. El ataque del lunes perseguía,según analistas, desalentar a los inversionistas, poniendo de manifiesto problemas de seguridad en Rusia. En referencia a algunas de las críticas de la comunidad empresarial internacional a su país, Medvedev precisó: «Estamos dispuestos a recibir consejos amistosos, pero lo que no necesitamos son sermones. Deberíamos trabajar conjuntamente». Durante la jornada, cuatro personas murieron y seis resultaron heridas en un atentado con coche bomba ocurrido en las afueras de la ciudad de Jasaviurt, en la república norcaucásica rusa de Daguestán, según informaron fuentes hospitalarias locales, citadas por EFE. «Del lugar del atentado nos trajeron tres cuerpos sin vida y siete heridos, uno de los cuales murió a consecuencia de las heridas», informó una de las fuentes. Daguestán sufre frecuentes ataques de grupos que desean la separación del territorio de Rusia y la fundación allí de un estado islámico independiente. Los atentados suelen tener por objetivo a las fuerzas de seguridad y la policía, reportó BBC. Relaciones China-EE.UU. Los matices de la hoja de ruta autoridades estadounidenses en la necesidad de relaciones basadas en «el respeto mutuo y el beneficio mutuo». A pesar de ese ruido de fondo —al parecer inherente a las diferencias entre ambos países—, fue necesario durante la visita de Hu Jintao volver la mirada sobre la interdependencia de las economías (moderadora de las fuerzas de choque y del modo de resolverlos) y echar pie en tierra en el intento de limar las asperezas acumuladas durante tantos meses. Claro, no faltaron en esta ocasión los «regaños» de EE.UU. a China por temas como los derechos humanos —entre los favoritos de la Casa Blanca— o la tasa de cambio del yuan, pero tuvieron que ser muy medidos. A fin de cuentas es más saludable ser «socios» que rivales con todas las de la ley. Pareciera que Washington y Beijing tienen claro que entre ellos existen irremediablemente «diferencias y temas sensibles» como aseguró el Presidente chino, pero no siempre es posible pasar de largo. Máxime cuando pesa la velada intención de EE.UU. de imponer sus intereses (como si a estas alturas fuera posible), y no está en sus planes sustraerse de impulsar en todos los órdenes su estrategia de contención ante la emergencia china. Aunque el presidente estadounidense, Barack Obama, haya expresado durante su primer encuentro con su homólogo en Washington: «El ascenso de China es bueno para Estados Unidos y bueno para el mundo». A EE.UU. no le conviene una China fuerte, pero tampoco la confrontación abierta, porque ahora mismo Beijing no es solo el mayor acreedor de su deuda pública, sino su segundo proveedor comercial, al tiempo que el monto del intercambio económico entre ambos tiene un valor de 385 300 millones de dólares. La visita fue calificada por ambos presidentes de exitosa y resultó el contexto para el anuncio de nuevos y millonarios contratos, entre los que se incluye la adquisición por China de 200 aviones Boeing estadounidenses. Lo más interesante fue cómo a estas alturas —y muy a pesar de los halcones estadounidenses— al autoproclamado gendarme mundial no le queda otra que reconocer a China como la potencia que es, tratarla de igual. También, el modo en que saltaron a la vista la complejidad de las relaciones en la actual coyuntura internacional Es difícil aceptar que China merece un tratamiento de igualdad. Foto: Getty Images y el despliegue, a pesar de los cambios de escenario, de la naturaleza imperial. No fue un choque de titanes, pero tampoco el abrazo fraterno entre dos socios. Lo cierto es que sobran las razones para avanzar en el expresado esfuerzo por la coordinación y cooperación entre China y EE.UU. Entretanto, la realidad deberá continuar matizando la hoja de ruta.