r cuerda haberse quedado a solas por unos minutos en una habitación considerablemente limpia, en la pared, asegura, estaba colgado un póster enmarcado y, mientras Alondra aparecía de nuevo, optó por sentarse en una cama dura, colocada en el centro. “Ahí es cuando uno comienza a desnudarse, pero yo, como estaba nervioso, no lo hice, a lo mucho me quité la playera, cuando ella volvió tenía una bata color caqui y al verme intranquilo me preguntó qué me pasaba, entonces, le confesé que era la primera vez que iba a uno de esos lugares, me dijo que me relajara y comenzó a acariciarme”, añade Alondra le ofreció un masaje, pero Roberto platica haber sido tajante con un “no” rotundo que fue captado sin mayor problema por la interlocutora. Ella se abrió la bata para lucir pantaletas y sostén rojos, el hombre, sin pudor alguno, describe que en cuanto vio la figura sensual de su compañera se le abalanzó con avidez. Un instante después, Alondra se encimó al novato. “Ya estando ahí pierdes el tabú, pierdes el nervio, comienzas a disfrutar, la quería tener pegada a mí nada más”, recuerda al tiempo en que da señales de ansiedad. Sudor, caricias, embates y gemidos marcaron el camino que llevó a Roberto al éxtasis. Cuenta haberse quedado tendido tras el clímax, luego procedió a darse un baño de agua caliente. “Estando ahí platicamos un poco”, dice el hombre. “me dijo que era madre soltera, sus hijos tenían como ocho o 10 años. Antes de prostituirse era ama de casa, pero desde que sicarios mataron a su esposo se vio obligada a ofrecer sexo a cambio de dinero para mantener a su familia”. En ese momento, Roberto interrumpe su hazaña para hacer hincapié en que desde aquella primera ocasión ha logrado entablar amistad con sexoservidoras y señala que conoce a varias que ejercen la profesión por mero gusto. “Algunas han sido honestas y dicen que les gusta el desmadre y no piensan dejarlo, te encuentras de todo, desde chicas que cuentan con valores que jamás pensarías que están ahí, que realmente lo hacen por necesidad, pero otras que no, como una chica que era catequista antes de ser sexoservidora. Después del servicio, nos pusimos a platicar, y pues comentábamos de las creencias de cada uno, y de cómo eso iba en contra de nuestros valores, a lo que ella comentó que había sido catequista en una iglesia, y que pues a ella le gusta el servicio, que las circunstancias del mundo moderno la obligaron a hacer a un lado sus valores morales y a entrar al ambiente”. Sin embargo, también lamenta que algunas atraviesen por circunstancias difíciles. se aprovecha de la vulnerabilidad de una persona, se considera ilícito. Expertos consideran que el 90 por ciento de las personas que laboran en la prostitución son víctimas de trata de personas, por ello, Jáuregui asegura que en 2014 se realizaron 50 operativos contra salas de masajes para detectar el ilícito, sin embargo, hasta el momento la Fiscalía de Género investiga a varios presuntos responsables. En caso de ser hallados culpables, podrían condenarlos de siete a 30 años de prisión por lenocinio, el cual, se agrava si involucra a menores de edad. Además, una fuente dentro de la corporación detalla que en 2014 se registraron tres casos en los que han sido vinculados con trata, sin embargo, nada más uno de ellos ha procedido, debido a que una persona quiso contratar los servicios de masaje en un hotel, llamó a un taxista y éste le llevó a una menor de edad. Añade que uno de los casos que no procedió fue por lenocinio, ya que las personas que podrían ser víctimas señalaron en la audiencia que estaban por su voluntad. *** “Muchas veces esa situación de vulnerabilidad obedece a factores como la falta de oportunidades o el vivir en una situación de violencia familiar las pone en esa situación de vulnerabilidad”, dice Ernesto Jáuregui, titular de la Fiscalía de Mujeres. El fiscal de género añade que en muchos de los casos en las investigaciones han detectado situaciones que orillan a las personas a ejercer la prostitución, de la cual, advierte, si alguien *** Roberto cuenta que después de la ducha reconfortante se encontró de nuevo con Alondra y ambos comenzaron a vestirse en silencio mientras él sintió un leve arrepentimiento. Comenta que tras alistarse, ambos caminaron juntos hacia la salida hasta que ella se detuvo en la puerta y le dijo: “espero verte de nuevo por estos lugares”. Revista NET 3 www.netnoticias.mx [email protected]