220-109837 REF: El gravamen que afecte las cuotas, acciones o partes de interés de que es titular un asociado, debe diferenciarse del gravamen que recaiga sobre alguno o todos los bienes de la sociedad. Me refiero a su comunicación radicada en esta entidad con el número 398078, por medio de la cual con relación a el embargo de acciones en una sociedad encomandita por acciones, consulta: "1. … es viable existiendo dos socios gestores y siete comanditarios, embargar las acciones de uno de estos últimos afectando el patrimonio social. Por cuanto los bienes sociales son inmuebles rurales en los cuales se desarrolla su objeto social. También son aportes de los socios, y en ninguna parte se especifica 100 acciones (por ejemplo), a qué bienes corresponden, impidiendo la enajenación de inmuebles por este hecho". "2. Es posible solicitar autorización al JUEZ DE FAMILIA para enajenar?. Habida cuenta que han embargado otros bienes del demandado abusando del derecho?". Sobre el particular y en aras de aclarar sus inquietudes, me permito manifestarle que respecto al embargo de las cuotas, acciones o partes de interés de que es titular un asociado, la diferencia con el embargo de bienes de la sociedad y las consecuencias que conlleva el mismo, esta Superintendencia mediante oficio 220-108069 del pasado 25 de noviembre se pronuncio de la siguiente manera: "1.- Dentro del ámbito legal, la sociedad es una persona jurídica distinta de los socios individualmente considerados, de ahí que cuando los asociados realizan un aporte a la sociedad bien al ingresar o al aumentar el monto del mismo, éstos dejan de ser de propiedad de ellos, para entrar a formar parte, a partir del momento en que se legalizan dichos aportes, del patrimonio de la compañía respectiva. 2.- Como contraprestación de la anterior operación, el asociado recibe a su favor un número determinado de cuotas, acciones o partes de interés, dependiendo el tipo societario de que se trate, que conforme nuestra legislación comercial, bien puede ser una sociedad de responsabilidad limitada, anónima, en comandita o colectiva. 3.- Las cuotas, acciones o partes de interés recibidas por los aportantes son bienes de exclusiva propiedad de cada uno de sus respectivos titulares y por consiguiente, no le pertenecen a la compañía, para lo cual el valor correspondiente representa un pasivo. 4.- Ahora bien, las cuotas, acciones o partes de interés pueden ser objeto de embargo. En efecto, el artículo 142 del Código de Comercio consagra que "Los acreedores de los asociados podrán embargar las acciones, las partes de interés o cuotas que estos tengan en la sociedad y provocar su venta o adjudicación judicial como se prevé en este Código y en las leyes de procedimiento. 5.- Tenemos como, el fin esencial que persigue el embargo de las cuotas, acciones o partes de interés, es ubicar el bien fuera del comercio y conlleva "… los dividendos, utilidades, intereses y demás beneficios que al derecho embargado correspondan, que se consignarán oportunamente por la persona a quien se comunicó el embargo, a ordenes del juzgado en la cuenta de depósitos judiciales… " (artículo 681, inciso 3 del numeral 6, por remisión del inciso 2 del numeral 7 del mismo artículo del Código de Procedimiento Civil).Con relación a las acciones los artículos 414, 415 del Código de Comercio y el numeral 6 del artículo 681 citado disponen la forma en que esta se llevará a cabo… ". En lo que respecta concretamente al embargo de las acciones, el citado pronunciamiento expresa "..es claro entonces que ciertamente las acciones son susceptibles de embargo e igualmente, que la medida como procede entratándose de otros bienes, no afecta su titularidad ni impone restricción alguna distinta a la limitación que impide su negociación, toda vez que trata solo de sustraer temporalmente el bien del comercio, de donde se deduce que el accionista conserva la plenitud de los derechos que la ley le reconoce, excepción hecha de los dividendos que le pueden corresponder durante el tiempo en que estén gravados los títulos… . … el propietario de las acciones objeto del gravamen, en ejercicio del derecho que le asiste en los términos del artículo 379 del Código de Comercio, puede participar en las deliberaciones de la asamblea general de accionistas y votar en ella, sea directamente o a través de apoderado, lo que obviamente supone que debe ser convocado en las condiciones que al efecto determinen los estatutos o en su defecto la ley" (Doctrinas y Conceptos Jurídicos 1997 – Superintendencia de Sociedades, pagina 33 y 34)". Debe afirmarse entonces que, cualquier gravamen que afecte las cuotas, acciones o partes de interés de que es titular una persona en una sociedad, en este caso el embargo, debe diferenciarse del gravamen que en cualquier momento determinado recaiga sobre alguno o todos los bienes de la sociedad. A no dudarlo, tenemos que el hecho de que se embarguen las cuotas, acciones o partes de interés de un asociado en una compañía, no impide que la sociedad continúe el normal desarrollo de las actividades que conforman su objeto social, y en esa medida disponga de los bienes que le pertenecen debiendo aclarar al respecto que si trata de bienes inmuebles que fueron objeto de aporte en especie, igual es titular de ellos la sociedad, siempre que la tradición se haya surtido con sujeción al artículo 111, inciso 2º del Código de Comercio. En este orden de ideas y siendo consecuentes con lo anotado, podemos afirmar entonces que el embargo de las acciones, en este caso de un socio comanditario, no afecta el patrimonio de la sociedad como tal, máxime que son dos situaciones completamente diferentes, en las cuales debe distinguirse necesariamente las acciones que son bienes representativos del valor del aporte que el socio realizó a la compañía y que son de su propiedad, de los bienes que pertenecen a la sociedad y que constituyen el patrimonio de la misma. Es claro entonces que debe necesariamente deslindarse el aporte efectuado por cada socio, como contraprestación de las acciones que adquiere en la sociedad, de los bienes adquiridos por esta a cualquier título, para el caso, por la transferencia efectuada con ocasión del aporte al capital de la misma. En lo que respecta a su segunda inquietud, el Despacho se abstiene de conceptuar toda vez que se desconocen los pormenores del proceso; solo basta decir que conforme las disposiciones legales pertinentes, la medida cautelar le corresponde adoptarla al juez competente para tal efecto, quien en desarrollo del proceso tomará las determinaciones que sean procedentes. En los anteriores términos se ha dado contestación a su consulta, no sin antes manifestarle que los efectos del presente pronunciamiento, son los descritos en el artículo 25 del Código Contenciosos Administrativo.