Palabras de despedida Querida Laura: te fuiste, pero no te perdimos, como amiga, psicoanalista, como militante. Si la memoria es el reservorio de la conciencia y la palabra la casa del ser tu lucha por la memoria ha sido un combate desesperado contra la barbarie, un combate por la verdad y la justicia. En el Policlínico Evita, en el servicio de psicopatología con Valentín Barenblit, como maestro impartimos una experiencia de extraordinario valor entre psicoanalistas, psicólogos, psiquiatras, trabajadores sociales en el que has tenido un lugar destacado y de fuerte compromiso social. El psicoanálisis y la pobreza poniendo el cuerpo y la palabra. Era imposible que pasaras desapercibida. Inteligente, atravesada por la pasión política, y una relación fraterna cargada de ternura en tiempos tan difíciles. Tristeza, inmensa tristeza. El terrorismo de estado y los genocidas arrasaron con 7 de tus familiares. 2 hijas ,1 hijo, 2 yernos, 1 nuera y tu ex marido. Sobreviviste a tanta tristeza, tanta crueldad y a tanta perdida. Rescataste a tu nieto hacia el exilio y sostuviste una militancia de una dimensión ética que nunca se detuvo ante ningún obstáculo. Encontraste a tu hija en una búsqueda desesperada y perseverante en la fosa común del cementerio de Avellaneda, convocaste a un pequeño equipo de antropólogos que después resultaría ser el núcleo fundacional del equipo de antropología forense. Pudiste identificarladarle el necesario y digno entierro y perseveraste de manera incansable hasta el juicio y castigo de los responsables. Nunca perdiste la alegría, sos parte de quienes fundaron una ética de la memoria como un campo de disputa por la verdad y la justicia. Recuerdo tu participación en una mesa redonda del Congreso de APSA del 2002 “El siglo, el siglo de los Holocaustos” Estabas allí junto a León Rozitchner, Carlos Cullen, Rabino Daniel Goldman, el cura Luis Farinello. El encuentro estaba atravesado por una fuerte tensión emocional de recuerdos y reflexiones éticas sobre lo inhumano de los humano, Los genocidios. Te concedí la palabra y promediando tu intervención ingreso a la sala Valentín Barenblit, el primer encuentro después de tanto exilio. Un acontecimiento imposible transmitir, nunca vi tanta gente grande llorando testigo de ese encuentro. Querida Laura un adiós de tus amigos, un adiós militante, como mujer, como psicoanalista comprometida, como Madre de Plaza de Mayo al que el pueblo las abraza con tanto amor y sin olvido. Dr. Luis Ohman Coordinador Programa Nacional de Evaluación y Monitoreo del estado de Salud Mental de las personas alojadas en Unidades Penitenciarias. Ministerio de Justicia y DDHH.