I. A parición y evolución del derecho comercial 45 La Liga Hanseática, Originaria del siglo XII aparece motivada por el deseo de protección en contra de la piratería y los abusos feudales. En el momento de mayor esplendor contaba con 90 miembros. La liga tenía una flota propia, una tesorería común, trataba asuntos financieros, concedía préstamos a las casas reinantes para asegurarse concesiones y privilegios particulares47. Con el descubrimiento del nuevo mundo y la aparición de una conciencia marítima en Francia y España, entre oras causas, desapareció en el siglo XVII. Con el resurgimiento del tráfico comercial marítimo adquirió más importancia la contratación de seguros para menguar las perdidas ocurridas como consecuencia de los diversos riesgos que se podían presentar en alta mar, a finales del siglo XI se conocía la cláusula “salve in terra” la cual cubría el riesgo del empresario y con la cláusula “ ad tuum recicum, ad team fortunam” se restringió el riesgo asumido, no obstante, el seguro terrestre solo apareció con el seguro de incendio en Inglaterra a mediados del siglo XVII como consecuencia del incendio de Londres48. En España, en los primeros años del siglo XV surge en Barcelona una tabla de cambios llamada Tabula Cambiorum, un banco público que se ocupa de cambistas, de depósitos y de girocondi49. En las postrimerías de la Edad Media y a comienzos de la Edad Moderna50 encontramos una mayor información sobre las prácticas y usos generales del comercio gracias a la labor de los doctrinantes de la época quienes se dedicaron a compilar toda esa experiencia proveniente especialmente de los Tribunales de Comercio, de las ferias y de los mercados. Lo anterior comienza a ocurrir a finales del siglo XV y mediados del XVI cuando la actividad comercial experimenta la intervención así como la influencia del estado en su organización; la intervención estatal se caracterizó por la creación de Tribunales de Comercio como los de Montpellier (1463), Burgos (1494), Bilbao (1511), Tolosa (1549), erigidos o aprobados por edictos reales y con reglas de procedimiento sancionadas oficialmente. De otro lado la época moderna se caracteriza por un gran impulso del individuo hacia su propia afirmación. El hombre no contento con la vida Goldschmied. Leo. Ob. cit., p. 20 y 21. Meilij, Gustavo Raúl. Manual de Seguros. Ed. Desalma. Buenos Aires, 1998, p. 30. Prieto Cely, Héctor Julio. Conferencias sobre Historia de la Banca. Fundación Universitaria de Boyacá. 1999. 50 Según los historiadores esta época comprende del siglo XV hasta el siglo XVIII. 49 47 48