LO VISIBLE Y LO OCULTO EN TORNO AL PENSAMIENTO SOBRE

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LO VISIBLE Y LO OCULTO EN
TORNO AL PENSAMIENTO
SOBRE LO VIVO
CLARA INÉS CHAPARRO S.
JOSÉ PABLO GARZÓN O.
STEINER VALENCIA V.
Departamento de Física
Universidad Pedagógica Nacional
Todo nuevo desarrollo de una ciencia se apoya necesariamente en lo ya existente.
Ahora bien, lo que ya existe no se detiene nunca en unos límites muy precisos, entre lo conocido y lo desconocido no existe
una línea definida sino un trazo difuminado.
Ch. Singer
Hablar sobre una propuesta pedagógico-didáctica
o de la enseñanza de una problemática como la
recogida en la Historia Natural, parece no tener
mayor importancia en la actualidad; sin embargo, si
consideramos la ciencia como una actividad de la
cultura, resulta significativo, en términos de la
enseñanza, abordar desde nuestro contexto el
pensamiento de hombres que se interesaron por la
naturaleza. En particular nos interesa explorar las
explicaciones que sobre los seres vivos se hicieron
desde una cosmovisión que hoy podemos catalogar
como “Clásica”.
"Descubrir" cómo el enfoque histórico proporciona
un acceso a los problemas científicos y a su
fascinación intrínseca es lo que nos lleva a abordar
el estudio de la HISTORIA NATURAL como
experiencia de conocimiento sobre los seres vivos
durante los siglos XVII y XVIII, principalmente,
con lo cual se inicia una investigación explícita de
la naturaleza viviente, y con ella el despliegue de lo
que sería una ciencia especializada: La Biología
(término que se utiliza a comienzos del siglo XIX).
Para hacer Historia Natural es necesario en primer
lugar, observar los seres vivos y describirlos.
“Ya desde finales del siglo XIII, más de cien años antes que el
Renacimiento celebrara su triunfo final, el Arte se volcó hacia
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la escena humana y natural; a lo largo del Renacimiento los
artistas desarrollaron sistemáticamente su capacidad para
efectuar una observación detallada que compensara los muchos
siglos de abandono visual” 1
¿Cuál pudo ser entonces el aporte de esta actitud
renacentista, al estudio de la Historia Natural,
evidente en los siglos XVII y XVIII? y en ¿qué
momento el pensamiento Medieval con su negación
del mundo de los sentidos y su visión ultramundana
-proclamada por San Agustín a principios del siglo
V en la decadencia de la Antigua Roma- permitió
que la humanidad mediante la recuperación de los
sentidos, volcara su interés hacia lo vivo?
"Hasta mediados
del siglo XVII la
historia de un ser
vivo se componía
de lo que era evidente para cada
naturalista; era la
suma de lo que él
observaba más lo
que otros habían
observado y transmitido, más lo que
otros habían imaginado; existían ‘historias de dragones’ o
‘historias naturales de cuadrúpedos’; hacer la historia natural
de un animal o de una planta era lo mismo que decir cuáles eran
sus elementos o sus órganos, qué semejanzas se les pueden
encontrar, las historias en las que se encuentran involucrados,
los medicamentos que se producen a partir de ellas, etc.; también
a partir del siglo XVII se genera otra manera de observar que
delimita la participación de los sentidos; se excluye el hablar
de ‘oídas’, el gusto y el olor, se limita el tacto a la designación
de algunas oposiciones muy evidentes como lo liso y lo rugoso,
se privilegia casi exclusivamente la vista que es el sentido de la
evidencia y de la extensión”. Según Linneo: ‘Deben rechazarse
todas las notas accidentales que no existen en la planta ni para
el ojo ni para el tacto’. Pero no todo lo que se ofrece a la mirada
es utilizable, los colores por ejemplo apenas pueden
fundamentar comparaciones útiles. El campo de visibilidad en
el que la observación va a tomar sus poderes no es más que el
residuo de estas exclusiones: una visibilidad librada de cualquier
otra carga sensible y pintada además de gris”2
La Biología durante el siglo XIX aunque no descuidó
del todo la Historia Natural, se centró en el análisis
intensivo de las funciones orgánicas. Las proposiciones de la Teoría Celular fueron definidas a mediados
del siglo XIX; la Célula como quiera que se le
describiera, era la unidad fundamental de la
estructura orgánica y probablemente de la función;
en consecuencia servía como enlace conceptual que
unía el estudio de las plantas con el de los animales,
haciendo de la biología una disciplina moderna.
Cuando lo "oculto" se hace analizable a los ojos del
investigador nos encontramos con una nueva
cosmovisión que daría origen a la Biología como
ciencia diferenciada.
En esta perspectiva se
presenta a continuación
una propuesta de trabajo
pedagógico con maestros
en ejercicio, diseñada
sobre la base de algunos
elementos que consideramos importantes en el proceso de diferenciación de
lo vivo como un problema de conocimiento. Esta
propuesta se desarrolla en cuatro momentos a lo
largo de los cuales se busca construir lo viviente
como fenómeno de estudio.
RECONOCIMIENTO DE LOS SENTIDOS
EN EL ÁMBITO DE LA CONSTRUCCIÓN
DEL CONOCIMIENTO SOBRE LO VIVO
Generalmente el estudio de los seres vivos en nuestro
sistema escolar es abordado desde una fase terminal
de la indagación sobre lo vivo: Por ejemplo, la
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Célula. Sin entender que este concepto fundamental
para el saber biológico requiere de un proceso de
construcción del fenómeno viviente, en donde
maestros y estudiantes se involucren en la tarea de
reconceptualizar la historia, asumiendo un particular
punto de vista que permita consolidar una visión, en
la cual, aspectos que no se tenían en cuenta o que son
tomados como irrelevantes en un momento histórico
determinado se planteen como prioritarios y
dinamizadores del conocimiento y valoración de la
naturaleza.
La construcción del fenómeno viviente en la
perspectiva que se plantea, implica la elaboración de
rutas, que partiendo del reconocimiento de los
sentidos nos conduzcan a diseñar estrategias de
conocimiento donde la sensibilización hacia la
naturaleza constituya uno de los aspectos centrales
en esa nueva forma de relacionarnos con nuestro
habitar. Asumir esta perspectiva fortalece una actitud
investigativa, en la cual es posible encontrar nuevos
nexos con otros saberes como pintura, literatura
historia y filosofía, que a lo largo de la historia se
han ocupado del problema de lo vivo.
Se propone como ejercicio la solución de un caso
de Sherlock Holmes con el fin de trabajar sobre la
lógica del descubrimiento. Se pide describir siete
frutas, externa e internamente, utilizando todos los
criterios que permitan los sentidos y agruparlas
explicitando los criterios desde lo cuales se establecen
las diferencias y las semejanzas.
Se realiza un foro con base en imágenes de Pintura
del Renacimiento, analizando la forma como se
plasma el conocimiento de la naturaleza y su posible
relación con el pensamiento desarrollado en las
Escuelas Catedralícias Francesas del siglo XII.
UNA MIRADA PROYECTADA HACIA EL
ENTENDIMIENTO DE LO VIVO
EL MUNDO EN LA MENTE
Al principio todas las cosas estaban en la mente de Wakanda.
Todas las criaturas, el hombre también, eran espíritus. Se
movían de un lado a otro en el espacio que media entre la tierra
y las estrellas. Buscaban un lugar en que pudieran empezar a
existir corpóreamente. Subieron hasta el sol, pero el sol no les
convenía como morada. Pasaron a la luna y vieron que tampoco
era bueno vivir allí. Descendieron entonces a la tierra. Vieron
que estaba cubierta de agua. Flotaron hacia el norte, el sur, el
este y el oeste, pero no encontraron tierra seca. Estaban muy
apesadumbrados. De repente entre las aguas surgió una gran
roca. Empezó a arder en llamas y las nubes flotaron en el aire
en forma de nubes. Apareció la tierra seca; crecieron las plantas
y los árboles. Las huestes de los espíritus descendieron y se
hicieron carne y sangre. Se alimentaron de las semillas de las
hierbas y los frutos de los árboles, y la tierra vibró con
expresiones de alegría y gratitud a Wakanda, hacedor de todas
las cosas.
Tradición Omaha (E.U.)
La recuperación de los sentidos en la búsqueda de
una explicación de la naturaleza fue uno de los
aportes más importantes de las Escuelas Catedralícias. Al transcender el problema de las explicaciones
teológicas sobre el origen del mundo, se inicia una
ruta de conocimiento sobre los seres vivos, la cual
se fortalece con la plástica del renacimiento, la
literatura, los relatos de viajeros y soñadores y los
escritos de lo naturalistas. Estos recogen de sus
expediciones por el mundo, innumerables
descripciones de plantas y animales e involucran la
información obtenida a través de todos los sentidos.
En esta ruta de conocimiento lo visible adquiere una
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gran importancia en donde el ser vivo es descrito
desde sus características mas evidentes. Así, su
estudio es abordado con mayor fortuna inicialmente
a través de las plantas, dado que sus órganos están
expuestos a la vista; los animales por su parte,
requirieron de un proceso de descubrimiento de sus
capas más superficiales y visibles a la más ocultas;
en este sentido el anatomista con su escalpelo va
adentrándose en el ser vivo dejando ver una
naturaleza oculta que el pintor aprovecha para
plasmar con su pincel.
en la discusión sobre la existencia de los animales
fantásticos mediante el análisis de algunos relatos
recogidos en los diferentes Bestiarios Medievales. El
trabajo se proyecta hacia la construcción del
significado de Especie, el cual posibilita ordenar y
clasificar a los seres vivos desde el estudio de la
Estructura Visible.
La exploración cada vez más fina y problemática del
ser vivo, conduce a buscar explicaciones a través del
conocimiento validado en la época. Así, lo vivo es
trabajado en una doble perspectiva: por un lado
estudios como el vuelo de los pájaros, permiten
construir modelos de tipo mecánico como la
máquina voladora y por otro lado, las máquinas
construidas, tales como bombas hidráulicas, fuelles,
bombas neumáticas, se toman como modelo para
explicar "lo viviente". Algunas funciones como la
circulación, la digestión o la respiración, pudieron
ser explicadas de alguna manera con el recurso del
mecanicismo; sin embargo, el problema de la
generación y permanencia en el tiempo de los seres
vivos no pudo ser explicado bajo este parámetro.
Las grandes expediciones realizadas por los
naturalistas a partir del siglo XVI, abrieron el
panorama sobre los seres vivos a un sinnúmero de
variedades misteriosas, las cuales era necesario entrar
a estudiar; la Historia Natural centró así su interés
en los procesos de ordenación y sistematización que
condujeron a la clasificación de grupos de individuos
en Especie. Esta categoría conceptual permitió dar
un piso más sólido a estas ordenaciones en la
perspectiva de consolidar un saber especializado
sobre lo vivo.
Habría que buscar una explicación donde se tomaran
en cuenta las particulares características de los seres
vivos y de su medio; sistematizando de esta manera
un nuevo orden para su estudio.
En este momento se propone un trabajo centrado
EL CONCEPTO DE CLASIFICACIÓN
UNA CLAVE EN EL CAMINO DE
EXPLICACIÓN DE LO VIVO
Vale la pena anotar que el contexto cultural
determina los diferentes procesos de clasificación;
esta visión cultural implica una forma particular de
relación y de apropiación de la naturaleza.
Así por ejemplo, la clasificación más generalizada
se basa por un lado, en los principios de la lógica
formal -principio de no contradicción y principio
tercero excluido-, dado que estos son el fundamento
del conocimiento reconocido como científico en la
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época, y por otro lado, en la relación de dominación
y explotación que el hombre establece con la
naturaleza.
Ahora bien, el conocimiento que sobre lo vivo
poseen algunas culturas indígenas, también está
mediado por un proceso de clasificación basado en
principios racionales pero no necesariamente de tipo
formal, y por una relación con la naturaleza donde
el individuo pensante se asume como parte armónica
e integral de la misma.
Si nuestra intención es proponer formas alternativas
para abordar el estudio sobre lo vivo, desde las cuales
este fenómeno adquiera una mayor significación en
nuestro contexto, y si la clasificación es un aspecto
importante en el proceso del conocimiento, vale la
pena preguntarnos:
 ¿Cómo abordar el problema de la clasificación
de tal forma que cobre sentido para los participantes
del proceso educativo en nuestra cultura?

¿Qué importancia tiene involucrar otros
sentidos como el olfato y el gusto, en los procesos
de clasificación que pueden desarrollarse
contemporáneamente a partir de las nuevas relaciones
del hombre con la naturaleza?
Para desarrollar estos cuestionamientos se lleva acabo
un trabajo de observación y descripción de diversas
plantas determinando sus diferencias y similitudes;
aislamos algunas de sus estructuras y utilizamos para
su análisis las variaciones y contraste de las mismas
(Linneo basó su Sistema en el carácter de los órganos
reproductores de la planta sus flores y frutos). Luego
describimos una de las plantas de la manera más
completa posible en todos sus aspectos y las otras
plantas las describimos señalando únicamente las
diferencias con respecto a la primera. Ayudados de
un juego de siete cajitas, al estilo de las muñecas
rusas, abordamos el problema de la jerarquía
taxonómica y proponemos un acercamiento al
universo de clasificación de la Cultura Amazónica
Huitota.
LA ARQUITECTURA OCULTA: ARGUMENTO DE LO VISIBLE. CORRELACIÓN
DE LAS PARTES Y SUBORDINACIÓN DE
CARACTERES
Al trascender la estructura visible a la arquitectura
oculta, se configura una visión que permite iniciar
un recorrido por lo inesperado en el conocimiento
del ser vivo. Lo oculto comienza a evidenciarse no
sólo con la ayuda de instrumentos ópticos sino con
las correlaciones que los naturalistas de la época
imponían a los diferentes órganos que hacían parte
del individuo.
“A comienzos del siglo XIX Georges Cuvier hace desbordar
la función con relación al órgano y somete la disposición del
órgano a la soberanía de la función; la expresión fisiológica de
la finalidad de los procesos vitales, caracterizó el sistema de la
naturaleza orgánica de Cuvier, y abrió paso al descubrimiento
de las bases estructurales e importancia relativa de las diversas
funciones animales. Cuvier trabajó con anatomía comparada
desarrollando dos reglas claves: la correlación de las partes -que
hacía referencia a la necesaria interdependencia funcional de los
diversos órganos o sistemas del cuerpo- y la subordinación de
los caracteres -la cual proponía que ciertos órganos o sistemas
del cuerpo poseían mayor significación funcional que otros. No
es ya con base en las propiedades visibles, geométricas, inconexas
y exteriores de los animales, que se establecen los criterios para
su asignación a grupos o familias determinados; la referencia
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lo es ahora a las propiedades de alguna manera ‘invisibles’, las
de la función, arquitectura oculta, en el caso del animal dentro
del cuerpo”3
De esta manera la relación de forma, tamaño,
número y disposición en el espacio trabajada en la
clasificación bajo el parámetro de la estructura
visible, es trascendido por un concepto no evidente
para el naturalista: La Función.
El trabajo realizado por Cuvier en anatomía
comparada lo conduce a relacionar órganos de
diferentes especies, encontrando que la condición de
diferencia de los órganos, expresada bajo la
estructura visible, no es el aspecto fundamental que
determina el conocimiento acerca de la clasificación.
Cuvier jerarquiza las funciones en los sistemas
vivientes dando a ella un carácter preponderante para
el estudio del ser vivo. Planteada la función de esta
manera, aparece la necesidad de determinar cuál es
el elemento del órgano que permite la diferenciación
de su actividad.
A partir de una aproximación al trabajo de Cuvier
diseñamos un paralelo entre órganos de respiración
de una planta, un pez, y un mamífero, que nos
permita construir el concepto de función.
Hasta aquí nos hallamos en los finales del siglo
XVIII y comienzos del XIX; vale la pena anotar que
el siglo XVIII no pudo salir de una representación
ahistórica de los seres vivos -fijismo de las especies-,
debido al interés centrado al abordar los problemas
de la relación entre los seres en el espacio, sin
involucrar en esta problemática la dimensión del
tiempo, que comienza a adquirir importancia en el
problema de desarrollo de los individuos,
transformación de las especies y variaciones en la
organización de los seres vivos.
Siguiendo la ruta de este trabajo podemos abordar
las condiciones de posibilidad teóricas y conceptuales
que permiten introducir la dimensión del tiempo en
el análisis de los seres vivos; igualmente tratar de
caracterizar la reorganización del conocimiento sobre
lo viviente producida por la aparición en el siglo
XIX de las teorías evolutivas, y su relación con la
teoría celular, desarrollo embrionario y leyes de la
herencia.
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