El control de la presión arterial sistólica disminuye

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sumario
El Dr. Perry y su equipo investigador de las Universidades de Washington, Texas y
Houston publican en la revista Journal American Medical Association (JAMA
2000;284:465-471) los efectos del tratamiento con fármacos antihipertensivos en la
incidencia de los diferentes tipos y subtipos de ictus, observando que éstos son posibles de
corregir con fármacos antihipertensivos que controlen aisladamente la hipertensión sistólica.
Los suplementos de vitamina E pueden prevenir el
ataque isquémico en pacientes hipertensos de alto
riesgo
El control de la presión arterial
sistólica disminuye considerablemente
la incidencia de ictus
l tratamiento de la hipertensión sistólica
aislada en pacientes
ancianos disminuía la
incidencia de ataques totales,
pero no se han evaluado todos
los tipos de ataque que son posible controlar por este método.
Los autores estudian alrededor
de cinco mil hombres y mujeres con edades a partir de sesenta años, con hipertensión
sistólica de distintos centros
médicos de EE.UU. Los pacientes recibieron de forma
aleatoria placebo o diferentes
fármacos antihipertensivos.
Un total de 85 y 132 participantes del grupo de tratamiento
y placebo, respectivamente, tenían ataques isquémicos, 9 y 19
tenían ataques hemorrágicos, 9 y
8 tenían ataques de tipo desconocido. Cuatro subtipos de ataques
isquémicos se observaron en el
grupo de tratamiento y placebo,
lacunar, embólico, arteriosclerótico y un subtipo desconocido.
El efecto del tratamiento se
observó con un año para los ataques hemorrágicos, pero los
resultados en el caso de ataques
isquémicos no se comprobaron
E
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hasta el segundo año de tratamiento.
La incidencia del ataque disminuía significativamente en los
individuos que alcanzaban el
objetivo de presión sistólica
esperada.
La
reducción de
la incidencia
tanto de ataques
hemorrágicos
como isquémicos
se produce
cuando se
consigue el
objetivo de
presión sistólica
deseada
mediante
tratamiento
hipertensivo
En este estudio, los autores
han podido comprobar que el tratamiento con fármacos antihipertensivos reduce la incidencia tanto de ataques hemorrágicos como
de ataques isquémicos, incluido
el lacunar. La reducción de la
incidencia del ataque se produce
cuando se consigue el objetivo de
presión sistólica deseado.
Ictus cerebrales en
pacientes hipertensos
El Departamento de Salud
Pública de la Universidad de
Helsinki, Finlandia, publica en
Archives of Neurology (Arch
Neurol 2000; 57:1503-1509) los
resultados de un estudio basado
en la asociación que parece
existir entre los altos niveles de
vitamina E y beta carotenos con
una disminución del riesgo de
padecer sucesos isquémicos o
hemorrágicos.
Hasta ahora, los trabajos realizados sobre este asunto no
apoyaban la utilización de estos
suplementos vitamínicos en la
prevención del ictus.
El estudio, dirigido por el Dr.
sumario
MARZO-2001
Leppälä, con una media de seguimiento de seis años fue llevado a
cabo en pacientes hombres, con
riesgo de ictus, a los que se
administraron diferentes cantidades de placebo, alfa tocoferol o
beta caroteno, o de ambos.
Entre el número total de accidentes cerebrales que se produjeron, se encontraban hemorragias subaracnoideas, intracerebrales, infarto cerebral y
otro tipo de ictus no específicos.
El suplemento de vitamina E
aumentaba el riesgo de hemorragia subaracnoidea y disminuía el
riesgo de infarto cerebral en
aquellos pacientes que eran hipertensos, pero no tenía efectos entre
los pacientes normotensos. Además, según los autores disminuía
el riesgo de infarto cerebral sin
elevar el riesgo de hemorragia
subaracnoidea entre los pacientes
hipertensos con diabetes.
Los beta carotenos parecían
aumentar el riesgo de hemorragia cerebral y disminuir ligeramente el riesgo de infarto cerebral entre los pacientes en los
que el consumo de alcohol era
elevado.
Todos estos datos aportados
en el estudio llevan a los investigadores a considerar que los
suplementos de vitamina E pueden prevenir el ataque isquémico
en pacientes hipertensos de alto
riesgo, pero también creen que
estos resultados no son concluyentes y que será necesario
fomentar futuras investigaciones
que determinen estos hechos.
Hipertensión y lesiones
asintomáticas en el cerebro
Por otra parte, el 40 por ciento de los hipertensos tienen una
lesión silente y precoz en la
materia blanca cerebral, según
un estudio del Hospital Clínico
de Barcelona.
La investigación, encabezada
por la doctora Cristina Sierra, se
ha realizado sobre 64 pacientes
hipertensos de 50 a 60 años, asintomáticos y sin ninguna lesión
aparente en la esfera cardiovascular. Cuando se les estudia en
profundidad, mediante resonan-
cia magnética cerebral, aparecen
lesiones cerebrales tanto funcionales como estructurales, morfológicas. Estas lesiones traducen
alteraciones debidas a la hiper-
El 40 por
ciento de los
hipertensos
tienen una lesión
silente y precoz
en la materia
blanca cerebral
tensión, el remodelado o la
isquemia puntiforme, entre otras,
pero silentes, que van ligadas a
un deterioro cognitivo muy precoz, “casi indetectable”, apunta
el doctor Coca, otro de los miembros del equipo investigador.
“La conclusión”, asegura
Coca, “es que hay que investigar esa línea porque es posible
que la detección precoz de estas
lesiones cerebrales y su tratamiento eviten la progresión
hacia el evento final que es
siempre el ictus o la demencia.
Cuando se llega al ictus o a
demencia, ya has llegado tarde,
ya no tienes nada que hacer.”
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