B VARIEDADES SOCIALES La forma de hablar de las personas aporta muchas características significativas de ellas. Lo que más claramente nos indica (y seguramente lo primero) es su nivel cultural. Pero también puede darnos pistas sobre el grupo social al que pertenece atendiendo a su origen, su trabajo o su edad. Esto se debe a que todos estos elementos dan lugar a variedades sociales en el uso de la lengua. B1 Variedades relacionadas con el nivel cultural Atendiendo al grado de formación que tiene el hablante, diferenciamos tres niveles de uso lingüístico que has estudiado en cursos anteriores: nivel culto, nivel medio y nivel vulgar. Los hablantes del nivel culto y medio tienen la formación necesaria para utilizar correctamente los mecanismos de la lengua: reglas gramaticales, vocabulario, recursos expresivos, etc. Sin embargo, el hablante del nivel culto es capaz de aprovechar mucho mejor dichos mecanismos y por tanto tendrá una forma de expresarse mucho más rica. En cuanto al nivel medio, es el modelo lingüístico que se difunde desde de los medios de comunicación. ¿Lo recuerdas? Nivel culto. El hablante se expresa con precisión y total propiedad. Nivel medio. El uso de la lengua es correcto, pero menos preciso que en el nivel culto. Nivel vulgar. El hablante tiene un vocabulario pobre, se expresa de forma incorrecta y comete vulgarismos. El nivel vulgar es propio de hablantes con escasa formación y, por tanto, con pocos conocimientos sobre el uso y las posibilidades de la lengua. En este nivel se suele olvidar la norma lingüística. Los vulgarismos Los vulgarismos son incorrecciones propias del nivel vulgar causadas por la falta de formación y el desconocimiento de la norma. Estas incorrecciones pueden darse en todos los ámbitos de la lengua (pronunciación, formación de oraciones, utilización del léxico, etc.). Teniendo esto en cuenta, podemos clasificarlos en distintos tipos: • Vulgarismos fonéticos. Se dan cuando se produce una pronunciación incorrecta en las palabras, por ejemplo: — Cambiar ciertas consonantes (*abujero por agujero). — Cambiar algunas vocales (*dicir por decir, *gabina por cabina). — Suprimir algunos sonidos (*poblema por problema, *dijon por dijeron) o añadirlos (*amarrón por marrón). — Desplazar algunas consonantes de su lugar correcto (*Grabiel por Gabriel). • Vulgarismos morfosintácticos. Los encontramos en la estructura de palabras u oraciones mal construidas. Los más frecuentes consisten en: — Trocar el orden correcto de los pronombres (*Me se olvidó el libro por se me olvidó el libro). — Añadir -s en la segunda persona del singular del pretérito prefecto simple (*vinistes por viniste, *pusistes por pusiste). — Confundir ciertas formas verbales en los verbos irregulares (*lluvió por llovió, *condució por condujo). — Cometer ciertos errores de concordancia con el verbo haber (*Habían siete chicos esperando, por había siete chicos esperando). CD Desde el CD podrás acceder a una página web donde encontrarás más ejemplos de vulgarismos. 35 2 — Usar incorrectamente la preposición de ante que (*Pienso de que deberías venir, por pienso que deberías…). — No poner la preposición de ante que cuando la norma dicta que debe ser utilizada (*Me he enterado que aprobaste por me he enterado de que aprobaste). • Vulgarismos semánticos. Afectan al uso del léxico de la lengua, al emplear las palabras con significados que no les corresponden. Suelen producirse al confundir palabras que tienen forma parecida: ¿Lo recuerdas? El uso incorrecto de la preposición de ante que se llama dequeísmo. — Confusión entre actitud (‘disposición de una persona para hacer una cosa, comportamiento’) y aptitud (‘capacidad para realizar determinada tarea’): Tiene dos buenas *actitudes para el periodismo: capacidad expresiva y conocimiento del idioma (en este contexto, lo correcto sería Tiene dos buenas aptitudes…). — Creación de formas incorrectas. Por ejemplo, la semejanza entre prever (‘ver con antelación’) y proveer (‘abastecer de algo necesario’) lleva a algunos hablantes a utilizar una forma que no existe en nuestro idioma: preveer. Está bien ser precavido, pero no se pueden *preveer todos los acontecimientos, por no se pueden prever… Actividades 7 En el siguiente texto, el poeta Pedro Salinas reflexiona sobre las dificultades expresivas de las personas que no conocen los recursos y normas de su propio idioma. Léelo y contesta a las preguntas. En realidad, el hombre que no conoce su lengua vive pobremente, vive a medias, aún menos. ¿No nos causa pena, a veces, oír hablar a alguien que pugna1, en vano, por dar con las palabras, que al querer explicarse, es decir, expresarse, vivirse, ante nosotros, avanza a trompicones, dándose golpazos, de impropiedad en impropiedad, y sólo entrega al final una deforme semejanza de lo que hubiese querido decirnos? […] Una de las mayores penas que conozco es la de encontrarme con un mozo joven, fuerte, ágil, curtido en los ejercicios gimnásticos, dueño de su cuerpo, pero que cuando llega el instante de contar algo, de explicar algo, se transforma de pronto en un baldado2 espiritual, incapaz casi de moverse entre sus pensamientos […]. SALINAS, Pedro: Defensa del lenguaje. Vocabulario 1 pugna. Intenta por todos los medios, lucha. 2 baldado. Lisiado. 36 a) Los hablantes a los que se refiere el autor tienen un nivel vulgar de lengua. ¿Qué rasgos de dicho nivel se mencionan en el texto? b) Resume el contenido de este fragmento. c) El autor tiene un nivel culto de lengua. ¿En qué elementos del texto podemos apreciarlo? 8 Encuentra los vulgarismos que se producen en las siguientes oraciones, explícalos y corrígelos: a) b) c) d) e) De lo que me dijistes deducí que eras músico. ¿Te se han perdido las llaves? Está la calle llena de amotos. Me han dicho de que no lo saben. A estas horas habrán ya cien personas en la cola. 9 A veces las palabras prejuicio, perjuicio, infringir e infligir se utilizan incorrectamente, dando lugar a vulgarismos semánticos. Evítalos usando el diccionario y coloca cada palabra en el hueco que le corresponda de estas oraciones: a) Han ___________ un daño irreparable a ese chico. b) Ponía la música a todo volumen y provocaba graves ______________ a sus vecinos. c) Valora a todos por su apariencia: está lleno de _______________ d) ____________ significa ‘quebrantar una norma’. B2 Variedades relacionadas con el grupo social A veces, observando ciertas particularidades del uso lingüístico, pueden identificarse colectivos o grupos sociales de hablantes. La edad es un elemento diferenciador importante porque los jóvenes tenéis una forma de expresión muy característica, diferente de la de vuestros padres o profesores. La profesión es también un factor decisivo porque no se expresan del mismo modo los médicos que los profesores, los técnicos o los policías. Además, el ámbito del que procede cada hablante suele influir mucho en su uso del idioma: por ejemplo, ciertos ambientes marginales han creado todo un vocabulario específico que no puede ser entendido por quienes no forman parte de dichos ambientes. Son muy diversas, por tanto, las particularidades del uso lingüístico relacionadas con el grupo social. Pero entre ellas hay dos fenómenos especialmente significativos y muy relacionados entre sí: las jergas y los tecnicismos. Nos centraremos en ellos. Las jergas La jerga es el conjunto de palabras propias de un colectivo profesional o de un ambiente social concretos: jóvenes, estudiantes, grupos marginales, etcétera. Para estudiarlas, diferenciaremos dos tipos: profesionales y de grupo. • Jergas profesionales. Son características de un oficio concreto. Por ejemplo, existe la jerga de los abogados, de los médicos, de los informáticos, etc. Se caracterizan por la presencia de tecnicismos, es decir, palabras específicas de una disciplina determinada. Por ejemplo: ¿Lo recuerdas? Los anglicismos son palabras tomadas del inglés. Son muy frecuentes los anglicismos en la jerga informática: backup (‘copia de seguridad’), mouse (‘ratón’), bookmark (‘sitio favorito en la web’), etcétera. Jerga judicial: auto, vista, procesar, sentencia, dolo, entre muchas otras. Jerga médica: hiperglucemia, analgésico, dermatitis, cefalea, etcétera. 37 2 Y también… En el origen de las jergas de grupo hay cierta intención en los hablantes de no ser comprendidos fuera de ese ámbito, como si se pretendiese crear un lenguaje secreto y excluyente. • Jergas de grupo. Son propias de colectivos que comparten algunas señas de identidad (edad, procedencia social, aficiones, etc.). Los hablantes las utilizan precisamente para definirse dentro de ese colectivo. Es decir, muchos de los conceptos pueden designarse con palabras de la lengua común, pero se prefieren palabras exclusivas del ámbito en cuestión. Por ejemplo, en informática, existe la expresión correo electrónico, que sería un tecnicismo, pero muchos hablantes utilizan los anglicismos mail o e-mail. Entre las jergas de grupo destacan la jerga juvenil y la jerga marginal. Pero también son habituales las jergas en los colectivos de hablantes que comparten aficiones: informáticos, ajedrecistas, deportistas, etc. Son colectivos con una forma de expresión que los define como grupo. Aquí tienes algunos ejemplos de las jergas mencionadas: Jerga juvenil CD Desde el CD podrás acceder a una página web donde encontrarás más información sobre las jergas. dar la brasa (‘molestar’), gasofa (‘gasolina’), papeo (‘comida’), colega (‘amigo’), flipar (‘asombrarse’), movida ‘(acontecimiento señalado’). Jerga marginal camello (‘traficante de drogas’), chute (‘dosis de droga’), jaco (‘heroína’), chocolate (‘hachís’), madero (‘policía’), trena (‘cárcel’). Jerga informática linkear (‘usar un enlace para pasar de una página a otra’), e-mail (‘correo electrónico’), chatear (‘conversar usando Internet’), etcétera. Jerga deportiva melé (‘barullo’), trenzar (‘elaborar una jugada’), cantar (‘referido al portero’), culé (‘seguidor del F. C. Barcelona’). 38 Los tecnicismos Los tecnicismos son palabras específicas de disciplinas, ciencias u oficios concretos. A veces, los tecnicismos pueden encontrarse también fuera de esos contextos profesionales o científicos, en la lengua común. Pero en esos casos dejan de ser tecnicismos porque ya no se utilizan con el sentido que adquieren en esos ámbitos, sino con su significado habitual. Esto puedes observarlo, por ejemplo, en palabras como vista, auto o pena, que encontramos en la lengua común y el ámbito jurídico. Fíjate en lo distintos que son sus significados: vista En la lengua común auto Acción y efecto Abreviatura de de ver automóvil Como tecnicismo Juicio jurídico pena Tristeza, dolor, dificultad grande Resolución judicial Castigo judicial También puede ocurrir que una misma palabra se utilice como tecnicismo en distintas ciencias o disciplinas. Lógicamente, tendrá un sentido específico en cada una de ellas. Aquí tienes dos buenos ejemplos: ¿Lo recuerdas? En los diccionarios, las defi niciones de los tecnicismos suelen ir precedidas de una abreviatura que indica el oficio o ciencia a que corresponden. Por ejemplo: Der. (derecho), Econ. (economía), Lit. (literatura), Mús. (música). morfología En biología Ciencia que trata de la forma de los seres orgánicos Ciencia que estudia En gramática la estructura de las palabras procesar En tecnología Someter datos a una serie de operaciones En derecho Tratar a una persona como presunto responsable de un delito Actividades 10 Seguro que puedes ampliar la lista de ejemplos que te hemos dado en la jerga juvenil. Inténtalo y no olvides aclarar el significado de esas palabras. 12 Las siguientes palabras son tecnicismos. Busca su significado en el diccionario y di de qué ámbito provienen. ¿Se utiliza alguna de estas palabras en la lengua común? ¿Con qué sentido? 11 Hemos hablado de jerga informática y deportiva. ¿Conoces alguna otra relacionada con las aficiones de los hablantes? inmersión, sentencia, sintagma, valencia, operar, hipérbaton, diedro. 39 2 C VARIEDADES DE SITUACIÓN Seguro que has observado algunas veces que la forma de hablar de las personas cambia según la situación en que se encuentren: así, un alumno no se dirige a su profesor igual que a un amigo o compañero; tampoco el profesor se expresa de la misma forma cuando está dando clase que cuando está con su familia o amigos. La diferencia entre estas situaciones da lugar a un cambio de registro. El registro es la forma de expresión que adopta el hablante según las circunstancias en que se produce el acto comunicativo. Teniendo en cuenta dichas circunstancias, diferenciamos dos registros: el formal y el informal. • Registro formal. Puede reconocerse por las siguientes características: ¿Lo recuerdas? — El hablante intenta todo lo posible adaptarse a la norma lingüística. — Se pretende utilizar un vocabulario rico y preciso. — Predomina la función representativa del lenguaje sobre la expresiva o la apelativa. — Puede darse en la lengua oral y escrita. Cuando el emisor informa o describe se da la función representativa del lenguaje. Cuando el emisor transmite su opinión o sentimientos se da la función expresiva. Cuando el emisor pretende influir sobre el receptor se da la función apelativa. Las circunstancias en que se emplea el registro formal son muy diversas, pero todas ellas tienen un punto en común: entre el hablante y el oyente debe mantenerse una cierta distancia. Por ejemplo, cuando se lleva a cabo un examen (ya sea oral o escrito), cuando un presentador de un informativo nos da una noticia, cuando un testigo declara ante un juez, cuando se presenta un escrito ante un organismo oficial, una institución, etcétera. Y también… • Registro informal. Se caracteriza por los siguientes rasgos: El registro informal es también conocido como coloquial. — Hay una menor preocupación por la norma. — Las funciones expresiva y apelativa del lenguaje adquieren tanta importancia como la representativa. — Es la forma de expresión habitual de la lengua oral y coloquial. El registro informal es el que suelen emplear los hablantes que tienen cierto grado de familiaridad o confianza entre ellos. Así, se da en conversaciones entre amigos, compañeros de clase, miembros de la familia, etc. No es frecuente en la lengua escrita, pero sí lo encontramos en algunos casos particulares, como los chats o ciertos foros de Internet. C1 Y también… La mayoría de las palabras utilizadas en las jergas de grupo son coloquialismos. 40 Los coloquialismos Los coloquialismos son palabras o expresiones que solo se utilizan en la lengua oral y en un registro informal. Forman parte del léxico de nuestra lengua, pero no deben utilizarse en el registro formal, sino solo en una situación de familiaridad entre los hablantes. Es el caso de palabras como curro, papeo, rollazo, cate, guay, flipar, etcétera. Algunos coloquialismos son expresiones que provienen de la lengua común y que han adquirido un significado propio al pasar al registro informal. Por ejemplo, cuando decimos pegar la hebra, comerse el tarro o pasarlo en grande nadie interpreta estas expresiones en un sentido estricto, sino con significados limitados a dicho registro: Pegar la hebra: entablar conversación. Comerse el tarro: pensar de forma obsesiva en algún asunto. Pasarlo bomba: divertirse mucho. C2 El lenguaje de las nuevas tecnologías La tecnología actual permite ciertas formas de comunicación en las que se usan lenguajes muy peculiares. Nos referimos, por ejemplo, a los mensajes enviados por teléfono móvil o los que circulan por Internet, especialmente en los chats. Estos mensajes se caracterizan por el uso de abreviaturas. En el caso de los chats son habituales, además, los emoticonos. Al igual que los coloquialismos, esta forma de expresión solo debe emplearse en las situaciones oportunas. No deben usarse los emoticonos en un registro formal, ni siquiera aunque la comunicación se produzca a través de Internet, y, por supuesto, no se debe escribir habitualmente con abreviaturas. :-) :) sonrisa ;-) ;) guiño de ojo :-( :( tristeza XD :-D :D reír de oreja a oreja :-P :P sacar la lengua :-* :* mandar un beso Actividades 13 Los siguientes textos tienen el mismo tema, pero lo tratan de forma muy distinta. Léelos con atención y contesta después a las preguntas: a) ¿Qué función del lenguaje se da en cada texto? b) ¿A quién se dirige el emisor en cada caso? c) ¿Hay coloquialismos en alguno de ellos? d) ¿Cómo se refiere el emisor a la profesora de Historia del Arte en cada texto? e) Teniendo en cuenta tus respuestas a las preguntas anteriores, señala el registro (formal o informal) utilizado en dichos textos. Texto 1 La concejala de Educación tiene el gusto de invitarle a la inauguración de la exposición de pintura de los alumnos de Dibujo artístico del I. E. S. Juan Lara, que tendrá lugar el próximo viernes, 10 de octubre, a las 19.00 horas en la Fundación Rafael Alberti. El acto inaugural contará con la presencia de la profesora doña Julia Blázquez, catedrática de Historia del Arte del IES Juan Lara, quien pronunciará la conferencia «La creación artística a principios del siglo XXI». Texto 2 —Andrés: mañana se abre la exposición de los del bachillerato artístico en la Fundación Alberti, y la de Historia va a dar una conferencia. ¿Tú vas a ir? —¿A qué hora es? —Creo que a las 7. —De la tarde... —Hombre, claro... —Con tal de que la profe no suelte un rollazo... 14 En algunas de estas situaciones sería muy poco apropiado utilizar un registro informal. ¿En cuáles? a) Al redactar una carta de presentación para optar a un puesto de trabajo. b) Al salir del cine y comentar con un amigo la película. c) Al escribir una crítica de esa película. d) Al hacer un examen oral. e) Al enviar un correo electrónico a un compañero de clase. f) Al pedir información a un organismo público, mediante correo electrónico, de un curso. 15 En las siguientes oraciones hay coloquialismos. Localízalos y sustitúyelos por expresiones de la lengua común que signifiquen lo mismo: a) Deja de dar la tabarra, anda. b) Es una tía muy inteligente, nos deja flipados a todos. c) No le pidas hoy ningún favor: está que trina. d) ¡Menuda movida he tenido hoy en casa! e) No nos lo esperábamos. Nos hemos quedado a cuadros. 41